miércoles, 17 de abril de 2019

Triple H, X-pac, Road Dogg y Billy Gunn vs Steve Austin, Shane McMahon, The Rock y Kane, WWF Smackdown 11/11/1999




Seguimos hablando de D-Generation X, uno de los stables más importantes de la historia del wrestling, que ha sido el principal exaltado de la edición 2019 del Salón de la Fama de WWE. 

En el primer post dedicado al grupo, hablamos de la creación del mismo. Entonces, el líder era Shawn Michaels, que, en esa época, dio algunas luchas muy destacables, siendo la comentada, frente a Undertaker, la más recordada. Pero, en general, cuando hablamos de combates del stable como equipo, es difícil encontrar algo medianamente reseñable.

Bret Hart dejó WWF tras el Montreal Screwjob en Survivor Series 1997, con lo que HBK se convertía en la estrella principal de la empresa, sin oponente a su altura. Pero, en otro gran combate frente a Undertaker en Royal Rumble 1998, el Chico Rompecorazones se lesionó de gravedad, quedando fuera de la empresa por años.

Eso sucedió en el peor momento en la historia de la WWF bajo el mandato de Vince Jr. Pero, de una crisis como esa, nació una gran oportunidad. McMahon se tuvo que sacar nuevas estrellas de la manga, y el resultado fue un push para gente como Steve Austin, The Rock, o el compañero y amigo de Shawn Michaels, Triple H. El peor momento de la historia de la empresa se convirtió, así, en el mejor momento de su historia.

En WrestleMania 14, Shawn perdió el WWF Championship frente a Steve Austin, ganador del Rumble 98. Como referee especial, estaba Mike Tyson, nuevo miembro de DX, que traicionó al equipo al final de la lucha. Tras esto, Michaels estaría fuera de los encordados durante 4 años.

En el programa de Monday Night Raw posterior a WrestleMania, Triple H se despidió de Shawn, convirtiéndose en el nuevo líder de DX. En el kayfabe, fue el ataque de Tyson el que dejó fuera de acción a HBK, aunque ya sabemos que no fue así.

HHH, junto a Chyna, presento a la nueva versión de DX, la DX Army, haciendo referencia a The Kliq, el grupo de amigos  que había dominado el backstage de WWF años antes. Un miembro de este grupo, X-Pac, volvía a la empresa para formar parte de este stable, tras ser despedido de WCW, donde, junto a otros dos miembros de The Kliq, Kevin Nash y Scott Hall, había formado parte de la NWO. Waltman aprovechó para insultar en antena a Hulk hogan y Eric Bischoff.

Además, en el main event de esa noche, los World Tag Team Champions, los New Age Outlaws, se enfrentaban, dentro de una jaula, a Mick Foley y Terry Funk, con los títulos en juego. Cuando Mick estaba a punto de escapar de la celda, llegaron los DX, para atacarle con una silla. Eso posibilitó que Billy Gunn y Road Dogg, mantuvieran las correas en sus cinturas, y se declararan miembros del legendario grupo.

Así se formó esta segunda versión de D'Generation X, que comenzó, claramente, como un equipo Heel, pero que se fue haciendo con el cariño del público, por su carácter de antihéroes bromistas. Y, es que, en esta época, protagonizaron algunos de los segmentos más icónicos de la agrupación.

El 27 de abril de 1998, los 5 miembros de DX se subieron a un tanque, se fueron a las inmediaciones del estadio en el que se celebraba Monday Night Nitro, y empezaron a montar bronca, con un megáfono, entre los aficionados. WCW les cerró las puertas, así que no pudieron entrar al estadio, pero fue bastante guay.

El 11 de mayo de 1998, los chicos volvieron a la carga. Se montaron en el tanque, y se plantaron en las oficinas de CNN. Obviamente, la seguridad del edificio no les permitió entrar, pero fue, de nuevo, gracioso verlos allí, y humillante para la WCW. Dos semanas después, se presentó un vídeo en el que, durante un evento de WCW, se podía leer en el cielo "HEY, WCW Suck it. DX Rules", aunque, en realidad, fue un montaje hecho por computadora, no muy bueno.

Aparte de hacer el tonto de esta manera, durante el año 1998, los miembros del equipo ganaron varios títulos, y estuvieron envueltos en diversas rivalidades. Tuvieron muchas luchas, por ejemplo, con los miembros de Nation of Domination, grupo de hombres, principalmente afroamericanos, liderados, entonces, por The Rock. En otro segmento famoso, emitido el 6 de julio del 98, Triple H y compañía se disfrazaron de los miembros de ese otro stable, burlándose de ellos de manera muy cómica.

En 1999, empezaron a ocurrir cosas en el grupo. Miembros salían, otros entraban. Finalmente, la cosa se acabó cuando Triple H se unió a The Corporation. Aunque hubo intentos de reconstruir el grupo, todo fue muy residual a partir de ahí.

En cuanto a luchas, quería ver alguna en la que estuvieran todos los miembros. Pero, que yo sepa, no hay ninguna significativamente buena. Me he quedado con una un poco aleatoria, pero que es el primer Survivor Series Match en la historia de Smackdown.

Esta lucha es previa a Survivor Series 1999, evento en el que, teóricamente, debían enfrentarse Triple H, The Rock y Steve Austin en una Triple Amenaza por el WWF Championship, aunque, finalmente, este último fue sustituido por Big Show, porque fue... atropellado. Maravillas de la Era Attitude.

En el programa anterior de Smackdown, show que contaba, entonces, con 3 meses de vida, Triple H reúne a sus compañeros de Evolution (Road Dogg, Billy Gunn, y X-pac), para enfrentarse a Stone Cold, Rocky, Kane, y un jovencito Shane O'Mac que no se entera, todavía, de qué va la película.

Lo que pasa con las luchas de DX como equipo, es que son bastante malillas. En este caso, la lucha es muy desconocida, y no es de extrañar, porque, aunque sobre el papel, suena muy bien, luego se queda en nada. Kane es eliminado muy rápido después de recibir un Low Blow y varios finishers seguidos, y Shane no dura mucho más, pues es vencido fácilmente por X-Pac.

The Rock y Austin se quedan solos, pero ya sabemos que son los amos aquí. Johnson se carga a Road Dogg con un Rock Bottom y, a pesar de las trampas de DX, consigue dar el hot tag para Stone Cold, que limpia la casa y acaba con X-Pac. Rocky se lleva a Billy Gunn con un paquetito, pero este le ataca tras ser eliminado, y se lo deja a Hunter para que le elimine vía Pedegree.

Parece que el enfrentamiento entre Triple H y Austin puede ser bueno, pero, cuando Vince McMahon intenta golpear a al primero con la correa de campeón, le da a Steve, que acaba eliminado. Este acto, aparentemente fortuito, forma parte del nacimiento de la facción McMahon-Helmsley, que acabaría con DX en su formato normal, para dar pie a nuevas storylines.

Puntuación: **1/2

lunes, 15 de abril de 2019

Giant Baba vs The Destroyer, JWA 05/03/1969




Seguimos con el especial sobre The Destroyer, increíble luchador enmascarado que falleció en 2019. Hoy vamos a comentar una de las rivalidades más importantes en su carrera: la que mantuvo con Giant Baba.

En el anterior post del especial, hablamos de la llegada de The Destroyer a Japón, y de su rivalidad con el padre del puroresu, Rikidozan. Pero ya dijimos que el fundador de la JWA falleció a finales de 1963, pocos días después de enfrentarse al enmascarado, tras una pelea en un bar con un yakuza. Como sabemos, en los 70, dos de las grandes estrellas de la JWA, Giant Baba y Antonio Inoki, fundaron sus propias empresas. Baba, de hecho, fundó All Japan Pro Wrestling, en colaboración con los hijos de Rikidozan. Por eso, JWA había perdido su fuerza, a pesar de que, en sus primeros años, causaba locura en Japón. En el 73, cerró las puertas.

Pero, en esos últimos 9 años de vida tras la muerte de su fundador, hubo grandes luchas, porque tanto Baba como Inoki siguieron dando peleas al nivel de su maestro. El gigante, en concreto, ocupó su lugar en primera instancia, siendo el protagonista principal de esa era.

Baba conocía bien al Destroyer. Había luchado un tiempo en Estados Unidos, donde cosechó buenos resultados. Aunque en la costa este luchaba como face, gracias a su habilidad a ras de lona, por supuesto, en New York, era un gigante extranjero que llegaba para destruir a los héroes americanos. Ese ha sido siempre el wrestling que ha gustado a las 4 generaciones de McMahons que se han dedicado a esto. De esta manera, Baba se enfrentó a Buddy Rogers, a Bruno Sammartino en el Garden, y a The Destroyer.

Cuando se convirtió en la estrella de JWA y volvió a trabajar a tiempo completo en Japón, Baba invitó a estos rivales para que lucharan con él, ahora, en un estilo más shoot. Ya vimos en su día su gran lucha con Bruno Sammartino en el país nipón, que es la mejor lucha del italiano que se puede encontrar. Y también se vio las caras con Destroyer, el rival de su maestro, con el que dio algunas de las mejores luchas de la historia del wrestling.

Destroyer es un gran luchador técnico, pero su personaje es más llamativo aún. Protesta y lloriquea mucho, en una lucha que tiene un estilo shoot, con mucho llaveo. The Destroyer ataca los brazos del gigante, y este, las piernas de su rival. Hay intentos de Figura 4 del invasor, Ankle Lock del japonés, y buenas palancas al brazo por parte de un Destroyer que ya empieza a usar las cuerdas a su favor.

La cosa sigue así durante muchísimo tiempo. Baba usa su STF, gran técnica de rendición del estilo shoot, así como medios cangrejos. La primera caída de esta batalla es pura técnica, y también es eterna. The Destroyer está ya desesperado, y busca hacer trampas.

Aplica un piquete al ojo de Baba, y utiliza un objeto que tiene escondido en el bañador. Baba vuelve a lleva la lucha a la lona, y empieza a aplicar sus castigos con las piernas. Gracias a la longitud y fortaleza de estas, consigue cerrar muy buenos candados a cabeza y cuerpo.

Destroyer tiene un gran aguante. Recibe mucho castigo. Dadas sus trampas, Baba se enfada, y le pega hachazos en la cabeza, tapándole la cara con la máscara, de tal manera que parece que se va a ahogar. Pero aún así, el americano sigue aguantando las llaves con las piernas del japonés.

Destroyer se esconde el arma en la máscara, y le da un cabezazo a Giant, haciéndole mucho daño. Repite la acción muchas veces, sin que el referee se percate. Es un objeto muy pequeño, pero duele. 

El público se da cuenta de las trampas que hace, pero cada vez que el referee lo comprueba, ya se ha escondido el arma en el bañador. La sangre brota de la frente de Baba que, enloquecido, se lanza sobre su oponente, golpeándolo con sus chops sin parar. Con las rodillas, le atrapa, y le pone la espalda plana. Así, se lleva la primera caída, después de mucho tiempo de combate. 

Destroyer tiene en su esquina a un montón de vaqueros, que intentan protestar y darle a él la victoria, por algún extraño motivo. Por supuesto, el referee pasa de ellos. La verdad es que vestir a los americanos de vaqueros en japón es igual que vestir a los japoneses de karatekas o sumos en Estados Unidos. Es igual de racista, pero tiene gracia. 

En la segunda caída, Destroyer va a morderle la cabeza al rival. Quiere aprovechar su contusión, pero el gigante se lanza como un loco a destrozarle la pierna, para ganarle con un medio cangrejo. Beyer intenta hacer lo propio, para derrotarle vía Figura 4, pero fracasa miserablemente. Cuando Baba falla una dropkick, Beyer vuelve a usar la técnica de esconderse un arma en la frente de la máscara, atacando con cabezazos al luchador local. Se lanza con un rodillazo sobre la frente de Giant, pero la cuenta no llega a tres. Los luchadores chocan, y quedan tendidos en el suelo. El reloj de acerca a la hora limite.

Destroyer ataca la pierna del gigante sin parar, y este ahora parece muy dañado. Al fin, consigue aplicar la Figura 4, y la campana suena. Sus amigos le levantan el brazo de nuevo, pensando que ha ganado por rendición, pero lo que ocurre es que el tiempo límite ha llegado. El referee le levanta el brazo de Baba, que es el que ha ganado la primera caída. Este, cojo y con la cabeza partida, se va con el título de campeón, para enfado de los vaqueros.

Esta lucha es realmente extraordinaria. Cosas como esta son imposibles en el wrestling moderno. Hasta las 5 estrellas se le quedan cortas, pero ya sabemos que es el límite físico que se le puede dar a un combate. Una hora de técnica, trampas y drama.

Puntuación: *****

John Cena vs Neville, WWE RAW 11/05/2015




Damos un pasito más en el sempiterno especial sobre el 25 aniversario del programa Monday Night Raw. La pelea que toca revisar hoy es la que mantuvieron John Cena y Neville en mayo de 2015.

En WrestleMania, John Cena derrotó a Rusev, rescatando el título de Estados Unidos de manos soviéticas. América volvía a derrotar a los rusos, en el mayor evento del año.

Durante la primavera de 2015, John se presentó, cada semana, en Raw, lanzando un reto abierto por el USA Title. Cualquiera podría enfrentarse a él en un combate titular, y eso dio muy buenos combates para la historia de Monday Night Raw.

Además, permitió a John enfrentarse a wrestlers de otras zonas de las carteleras. A él, debió encantarle, y al público también. Los aficionados que acuden a RAW suelen ser muy efusivos en las luchas de Cena. En la que vamos a ver hoy, su pasión no es menor.

Neville, ahora en el terreno independiente como PAC, entonces recién llegado desde NXT, respondió al reto, para dar una muy divertida pelea frente al Campeón de Estados Unidos.

Una lucha en la que Neville responde a la superioridad de poder de John con muy buenos ataques aéreos. Hay uno, en concreto, hacia ringside, que es un salto realmente increíble. A este, le sigue una plancha, y varias patadas al estómago de la leyenda.

Cena conecta la STF, pero Neville no se rinde. El campeón aplica también el Attitude Adjustment, pero la cuenta, muy sorprendemente, no llega a tres, de lo que entiende que Neville es demasiado pequeño y ligero como para que esa técnica le haga el efecto que le produce a sus rivales habituales, así que intenta aplicarlo desde el esquinero. Pero Neville escapa como un ratón, y aplica una Power Bomb, seguida de su finisher, el Red Arrow. Cuando va a por la cuenta, llega Rusev para forzar la descalificación, y, así, seguir con su rivalidad con Cena.

John hace aquí un trabajo muy bueno para poner over a un luchador con el que, finalmente, la empresa no haría absolutamente nada durante su estancia en Raw. Por otro lado, la lucha es bastante buena, muy entretenida, pero sin llegar a ser algo más que eso.

Puntuación: ***1/4

sábado, 13 de abril de 2019

Batista vs Triple H, WWE WrestleMania 35




Dada la ausencia de Undertaker y John Cena, había pocas estrellas en este WrestleMania, más allá de las que aparecen, cada día, en los programas de WWE. Es un evento que será más recordado por incluirse en ese movimiento moralista inclusivo que está devorando toda forma de creatividad en occidente. Así, este siempre será el WrestleMania del primer main event femenino, y del primer campeón de WWE negro.

Pero, si hay algo que se sale de lo habitual, es el regreso de Batista para tener la última lucha que siempre quiso tener en WWE. Después de ignorarle durante mucho tiempo, la empresa se lo concedió. Yo no tenía un gran interés en esta última aparición del Animal, a nivel de wrestling, pero creo que todas las historias deben ser terminadas, y esta, se ha finalizado de la manera que Dave deseaba. Además, añade a este WrestleMania la aparición de leyenda retirada que necesita para ser un gran evento. Todo bien, hasta este punto.

Hace unos días, comentamos la lucha entre Triple H y Batista en Hell in a Cell, ocurrida en Vengeance 2005. Entonces, comentamos los inicios del animal en Evolution, y el final de esa relación con su rivalidad frente a The Game. Batista acabó con un 3 - 0 a su favor.

El animal tuvo una buena carrera en WWE, siendo varias veces campeón, y protagonizando grandes encuentros. Revisaremos algunos, en un pequeño especial por su retiro. Siempre fue Face en esta etapa, y tenía muy buenas reacciones por parte del público. Ya en esa época había una incipiente comunidad de Internet que declaraba un gran odio hacia tipos como Cena y Batista, igual que lo hacen hoy con respecto a gente como Roman Reigns, pero aún no tenían una gran incidencia sobre el público general que llenaba las arenas.

Pero Batista nunca se vio feliz como héroe. Echaba de manos sus inicios como bestia destructora, igual que hacíamos todos. En sus últimos meses en la empresa, Dave protagonizó un turn heel, atacando de forma muy violenta a su pequeño amigo Rey mysterio. En esos meses, ayudó a Vince en su rivalidad frente a Bret Hart, y este le recompensó al ponerle el WWE Championship en bandeja de plata, ante un John Cena que salía victorioso de una Elimination Chamber. Así, el paso de Batista por WWE finalizó con una rivalidad ante el otro gran héroe hipermusculado de la empresa. El Animal salió derrotado en cada uno de sus enfrentamientos, pero estos estuvieron muy bien. Hubiera sido una pena que se fuera sin tener un gran feudo con Cena.

Batista se fue, y empezó a hacer cosas. Inició una carrera como luchador de MMA, aunque sólo llegó a disputar un combate. En octubre de 2012, derrotó a Vince Lucero por KO, tras 4 minutos de contienda. A diferencia de gente como CM Punk, el Animal no se fue a una gran empresa en la que le pagaron millones por ser una estrella, sino que consiguió su combate por méritos propios. Y lo mismo puede decirse de su carrera como actor.

Todos hemos visto a Cena y a The Rock triunfar en Hollywood. Tenían millones y millones de fans en WWE, y empezaron a grabar películas mientras estaban ahí, apoyándose en esa base de seguidores. Ahora, trabajan muchísimo, pero no nos engañemos, no hacen una película buena. Sin embargo, Batista empezó desde más abajo. Primero se fue, se puso a pelear en MMA, hizo sus castings, y, poco a poco, le fueron saliendo proyectos.

De hecho, cuando en diciembre de 2013 volvió a la compañía de los McMahon, todavía no había hecho nada de valor, en realidad. Vince lo volvió a presentar como un héroe, y le hizo ganar el Royal Rumble 2014. No era lo que él quería, y, desde luego, no era lo que los fans querían, pues estaban obsesionados con Daniel Bryan. Cuando el barbudo fue expulsado en la batalla, la ira del público se hizo presente. En la parte final de la contienda, todos se pusieron de parte de Roman Reigns, porque aún no era main eventer, así que todavía no le odiaban. Pero Batista ganó, y se montó una muy gorda.

Vince no se había dado cuenta, todavía, de la manera en la que Internet estaba cambiando la forma de ver el wrestling de los fans. Ahora sí, el poco gusto del friki de Internet por Batista, se había extendido al mundo real. Dave sabía qué tipo de luchador es, y qué podía ofrecer, pero en la empresa, aún no se daban cuenta de eso. Todavía querían ofrecer un Randy Orton vs Batista en el main event de WrestleMania, pero nadie iba a comprarlo. El clamor popular a favor de Daniel era demasiado grande. Finalmente, el ex ROH acabó WrestleMania derrotando, primero a Triple H, y después, a sus dos pupilos de Evolution.

En sus últimos meses en esta nueva etapa en WWE, Batista volvió a hacer equipo con Triple H y Randy Orton, refundando Evolution, para tener un enfrentamiento de ensueño con otro gran stable, The Shield. Los dos equipos dieron dos muy buenas luchas.

Aunque, a nivel de wrestling, se puede decir que este nuevo paso del Animal por la empresa dio tres luchas muy destacables, el uso del personaje, y las pitadas de los aficionados, quedaron en el subconsciente de Dave. Por segunda vez, dijo las dos palabras mágicas: "I Quit". Se suponía que tenía contrato para hacer más cosas, pero comenzó la campaña publicitaria de Guardianes de la Galaxia, y el éxito de esta película truncó los planes de regreso del Power House.

A diferencia de lo que han hecho Rocky y Cena, Batista ha participado en producciones de calidad, gracias a que su perfil se adaptaba bien al papel. Guardianes de la Galaxia, de Marvel, se convirtió en una saga muy aclamada de aventuras espaciales, muy divertida, y con buena música. Batista juega el rol de Drax The Destroyer, un alien de fuerza física sobrehumana, perteneciente a una raza muy literal, que no entiende las metáforas o la ironía, y que busca venganza por la muerte de su familia.

Es un gran personaje, dentro de una saga que tuvo una secuela, y tendrá una tercera parte, a pesar de algunos problemas en su producción. Este éxito le permitió, también, aparecer en Avengers: Infinity Ward, y en el episodio final de todo el universo Marvel, que se estrenará próximamente: Avengers: Endgame, que es, quizás, la película más esperada de la historia del cine. 

Además de todo esto, Batista ha estado en otros proyectos, como Blade Runner 2049, y Dunne, dos películas que pertenecen a los universos de clásicos de la literatura de Ciencia Ficción. Por tanto, Batista, que tiene ya 50 años, no pudo regresar a WWE en, casi, 5 años, porque estaba trabajando mucho, y, además, estaba haciendo cosas muy interesantes. No es que sea protagonista de El Padrino, pero, dentro del campo del entretenimiento, las aventuras y la acción, estas películas son mucho mejores que Transformers, The Fast and the Furious, o G.I.Joe, que son las pelis que hacen Cena y The Rock.

Pero Batista ama el wrestling de verdad. De hecho, en más de una ocasión, había comentado que le gustaría volver a WWE, tan solo para participar en eventos en vivo. Es una experiencia que le gusta. Pero su agenda como actor no se lo ha permitido. Aún así, tenía otro plan desde hace mucho tiempo: volver, y tener una rivalidad final con Triple H, siendo rudo, y actuando como a él le diera la gana. Pero Triple H no le hacía ni puto caso. WWE no parecía estar interesada. 

Absolutamente toda la historia de Dave desemboca en esta rivalidad final. En otoño de 2018, se celebró el capítulo número 1000 de Smackdown, con Evolution presente. Ric Flair, Randy Orton, Triple H y Batista se reunieron. El Animal tuvo buenas palabras para todos, pero cuando le tocó hablar sobre Hunter, recordó una cosa: este hombre lo ha hecho todo en el negocio, salvo una cosa: vencerle a él.

Batista comenzaba a sembrar semillas de lo que sería la rivalidad final de su carrera. Meses después, tuvo lugar el cumpleaños número 70 de Ric Flair, el mejor luchador de la historia, y WWE le preparó una fiesta, para RAW.

Finalizando el programa, subieron al ring Triple H, Kurt Angle, Sting, Ricky Steamboat y Shawn Michaels, que son algunos de los grandes rivales en la carrera de Flair. Fuera del ring estaban, además, todos los miembros del roster de Raw.

Es raro que WWE le conceda algo a leyendas como Flair. Estamos acostumbrados a que esta empresa pisotee su propio legado, una y otra vez. Pero, claro, la cosa tenía trampa. Cuando el Nature Boy debía hacer acto de aparición, algo falló. Batista apareció en pantalla, forzando a un cámara a seguirle. Entró en el camerino de Ric, y se escucharon golpes. Batista sacó al anciano, arrastrándolo, y le peguntó a Triple H si ahora le prestaría atención.

Recordemos que, durante su tiempo fuera de la empresa, Batista ya había comentado que había presentado esta idea de rivalidad, pero Triple H no le había hecho el más mínimo caso. Por eso es esto tan interesante, porque es real, y el wrestling gana con la realidad. Triple H, muy enfadado con el ataque a Ric, le especificó que, sí, había ganado su atención. Batista, actuando bastante bien, y rodeado de seguridad, como una verdadera estrella de Hollywood, le gritó que le diera lo que quería, y lo repitió mil veces. Un último encuentro, en las condiciones que él imponía. De nuevo, justo lo mismo que pedía en sus declaraciones en el mundo real.

Triple H le recordaba que había abandonado la empresa varias veces, que se había convertido en una estrellita de Hollywood. Que no sabía qué quería de él, pero si lo que quería era pelear, que subiera al ring. Pero no, esta vez, las cosas se harían de la forma en que Batista decidiera. Quería a Triple H en WrestleMania. Es todo lo que quería; terminar una carrera en sus términos.

En una entrevista con Michael Cole, ya declaró que quería tener su último run en la empresa, y que por eso está aquí. Habló de Triple H, de la forma en la que siempre le ha tratado con desdén, menospreciándole. No le gusta ser controlado, le gusta estar en posición de controlar. Por eso dejó la empresa, porque Triple H es un obseso del control. Claro, WWE, a la hora de promocionar la rivalidad, usó imágenes de Evolution, como si Batista se refiriera, todavía, a eso, pero la parte de storytelling sobre Evolution es lo que menos le interesa a Dave. Debe recordar, una y otra vez, que Triple H nunca consiguió ganarle, porque es la historia que quiere contar WWE, pero esa parte tiene, claramente, mucho menos interés.

Triple H decidió que esto fuera un No Holds Barreds Match. Batista exigió que la carrera de Triple H estuviera en juego. En la última promo, WWE volvió a poner imágenes de Evolution, y de las declaraciones de Batista diciendo que Triple H nunca le había vencido. El actor remató esto diciendo: "Hunter, bésame el culo", pasando totalmente del vídeo, que, al fin y al cabo, vuelve a ser un intento de WWE de imponer una historia insignificante. Gran final, moviendo la cámara para que el logo de WrestleMania 35 se vea tras él. Todo queda preparado para la última lucha en la carrera de Batista.

Una de las cosas guay de WrestleMania son las entradas especiales. Este año, en la rampa de entrada, hay una pantalla enorme curvada. Con ella, Elias realiza una intervención en la que parece que está tres veces en la arena, tocando tres instrumentos simultáneos. Pero no se aprovecha mucho más, salvo en la entrada de Triple H.

Este año no hay grandes entradas, porque no hay tiempo para nada. Pero a Triple H no le puedes quitar eso. Siempre hace lo que le da la gana. Batista aparece con varios coches, de los que salen muchos escoltas, colocados en posición. Al hacer su metralleta, se lanzan muchos fuegos de artificio. Y después aparece Hunter, en un vehículo al estilo Mad Max. En la pantalla curva, hay otros, de manera que parece que se mueve en el desierto junto a ellos. O ese es el efecto que se pretende, al menos. 

La lucha se lleva a cabo con un estilo muy extremo, enfocada en el uso de objetos para dañar al rival. Está bien que en un evento tan largo como este, haya variedad, como he dicho en posts anteriores, así que no es mala elección. De esta manera, también se diferencia mucho de la otra lucha sin reglas que hay, la de Shane y el Miz. Pero no me parece que sea un gran combate.

Es una lucha que presenta varios spots violentos con objetos, y poco más. Son buenos, pero no existe una continuidad. Hay muchos tiempos de descanso entre unos y otros, de tal manera, que la cosa se extiende mucho, y en algún momento, llega a aburrir, aunque el siguiente gran impacto borra el aburrimiento de los aficionados.

No creo que nunca se juegue demasiado con la idea de que Triple H se tiene que retirar si pierde. Shawn Michaels está en la mesa de comentarios, y tiene algún buen careo con Batista, pero no llega a hacer nada.

Triple H le pega con una caja de herramientas a Batista, y saca una cadena similar a la que usó en el Hell in a Cell de 2005. Utiliza una llave inglesa para retorcerle los dedos, y le atrapa con una silla, y le arranca el aro de la nariz con otra herramienta.No es el real, pero Batista tiene sangre en la nariz.

Triple H saca el sádico que lleva dentro. Es raro que haya luchas de este tipo en WWE, pero, realmente, consigue meter a los aficionados en la lucha.

Hay batalla en las mesas de comentaristas. Triple H recibe muchas caídas sobre ellas. Cuando la lucha regresa al ring, aburre bastante, así que Batista la vuelve a llevar a las mesas. Quiere utilizar una Batista Bomb sobre ella, pero es él el que se lleva el golpe, y un Spear con el que atraviesa la tercera mesa. 

Triple H busca su mazo, pero recibe los mejores ataques del Animal. Recibe Spear, Spine Buster, y Batista Bomb. Al ser alzado para la bomba, Hunter lleva su mazo en la mano, para intentar darle en la cabeza a su enemigo, pero no consigue hacerlo. Es lo mismo que pasó en 2005. A pesar de todos estos ataques, HHH sobrevive, y salva su carrera.

Ahora, es Batista el que recibe una poderosa Power Bomb en las escaleras metálicas, y un Pedegree, pero sobrevive a ello. Utiliza un DDT en las mismas escaleras sobre Triple H, pero llega Ric Flair, para vengarse de su agresor. Le pasa el mazo a Hunter, y este se lanza para dejar KO con él a Drax el Destructor. Después de darle, le remata con un Pedegree. Victoria para Triple H, que celebra con Flair.

Como digo, es una lucha de estilo extremo, que tiene buenos spots, pero, también, excesivos descansos. No en vano, ambos rondan los 50 años. La brawl es buena, pero tampoco existe una gran estrategia, ni una psicología muy explícita, sólo dos tipos pegándose. No obstante, hay que premiar que se presente una lucha distinta como esta, y que Triple H lo haya dado todo, a pesar de que se sometió a una operación importante, tras una lesión sufrida en Crown Jewell.

Puntuación: ***

viernes, 12 de abril de 2019

Shane McMahon vs The Miz, WWE WrestleMania 35




Creo que la rivalidad entre The Miz y Shane McMahon ha sido una de las cosas más interesantes del camino a WrestleMania, y la lucha final ha estado a la altura, recordando a combates de otras eras. Cierta parte de los fans no tenían mucha fe en esto, porque no son dos hombres que estén en el top por sus habilidades en el ring. Pero son dos grandes contadores de historias, que es lo que, realmente, ahora hace falta en el wrestling. Hay que tener en cuenta que WWE comienza su PPV más importante del año con un vídeo en el que sus estrellas repiten, una y otra vez, "Somos storytellers". Pero muchos no lo son. Estos dos hombres, desde luego, han contado una historia.

Todo empezó en el PPV Crown Jewell, uno de los peores shows de los últimos años. WWE presentó un torneo para buscar al mejor luchador del mundo, y demostró que no sabe llevar a cabo torneos. No solo fue malo a nivel de luchas, sino que estuvo mal bookeado. Y, en la final, The Miz se lesionó, y fue sustituido por Shane, que era el comisionado de Smackdown, y estaba obsesionado por que su marca se llevara la victoria.

Sin participar en el torneo, Shane ganó, y se proclamó a sí mismo "mejor del mundo". Esto daba pie a a un turn heel, aunque la historia se extendió en el tiempo.

Recordemos que, en ese momento, The Miz era rudo, y Shane, técnico. Y eran muy buenos en su papel. La rivalidad terminaría con un doble turn, y la cosa no ha bajado de nivel. Siempre he pensado que convertir en técnico a The Miz es un desperdicio de su personaje. En dos meses, veremos si WWE sigue teniendo historias para él. Por ahora, el público le quiere, lo que quizás venga bien de cara a la audiencia del reality The Miz and Miss.

La historia entre Shane y The Miz es interesante, porque tiene un componente de verdad. Los dos, son hijos que nunca han conseguido un reconocimiento por parte de sus padres, que nunca han sentido que sus progenitores estuvieran orgullosos de ellos. Eso es obvio en el caso de Shane, como hijo de millonario obsesionado con el trabajo, de ahí que acabe cada lucha jugándose la vida de forma innecesaria, para satisfacer a papá. Por otro lado, The Miz ha admitido muchas veces que costó mucho trabajo que sus padres entendieran que se dedicara al wrestling, o que reconocieran su buen desempeño. 

Este tipo de problemas freudianos unió a los dos hijos no deseados, que acabaron haciendo tag. En Royal Rumble, vencieron a The Barr, y se convirtieron en Smackdown Tag team Champions. Esto, obviamente, provocó la ira, de nuevo, de una parte de los aficionados, que pensaban que The Bar debían seguir siendo campeones, por el simple hecho de que son mejores luchadores que estos dos. No se dan cuenta de la importancia de contar historias, de tener personajes claramente diferenciados. Mezclando personajes como los de The Miz y Shane, con otros tan puramente guerreros, todos ganan, pues unos tienen la oportunidad de tener una buena lucha, y los otros, de participar en historias, que son las que,realmente, cimientan una carrera de cara al aficionado.

Así que esta parte de la rivalidad fue bastante interesante. The Miz y Shane tuvieron también buenas luchas con The Usos, con los que perdieron los campeonatos. The Miz se autoculpó, pero Shane le dio otra oportunidad de rehacerse. Tras perder en la revancha por los campeonatos, ocurrió el turn heel de McMahon.

Eso pasó en Cleveland, Ohio, la tierra del Miz. Por eso, su padre estaba en ringside. En primera instancia, pareció que Shane no culpaba a su compañero, pero, delante de su padre, le agredió. Le dejó KO, mientras el anciano, que es el peor actor de la historia, lo veía todo. Shane se pasó de la ralla también con él, zarandeándolo. Así pasó un poco desapercibida su mala interpretación.

Shane McMahon humilló al Miz, y a su padre. Nunca existió la igualdad entre ambos. Él es el mejor del mundo, porque nació siendo el mejor. Para Miz, sin embargo, haber nacido dentro de la familia McMahon, lo convierte, en realidad, en lo peor. Tras semejante historia, tan sólo quedaba que se vieran las caras en el marco de WrestleMania 35. Lo harían en un Falls Counts Anywhere.

Con el padre de The Miz entre el público, Shane McMahon pide que se le presente como el mejor del mundo, hasta tres veces. Parece que no queda satisfecho con el trabajo del anunciador, y usa su poder para abusar de él. Como rudo, es un genio.

Comienza la batalla. Lo primero que hace Shane es intentar atacar al señor mayor, para provocar la ira de su oponente. Este, le persigue a toda velocidad, y, así, cae en un error. Shane pega muy fuerte; parece que, después de 20 años, ha aprendido a usar los puños. Piensa volar, desde el ring, sobre The Miz, que está encima de una de las mesas de comentaristas. Pero su señor padre lo evita.

El Señor Mizanin (no sé cómo llamarle), acepta el reto de Shane y sube a pelear. Pone una pose de boxeador un tanto ridícula. Pero hasta para esto, Shane sabe hacer bien de rudo. Finge que no va a pegarle, para engañarle y tirarse sobre él a traición. Le pega un rodillazo muy realista, pero en ese momento llega Miz para vengarse, cegado por la ira.

Los luchadores pelean por toda la arena. The Miz le pega en la pierna a Shane, y este lo vende muy bien. Excesivamente bien, yo diría que podría estar cojo de verdad. Se pegan con sillas, luchan entre el público, y en las mesas de comentaristas internacionales, que tiene WWE más arriba. Le rompen todos los aparatos a Funaki, que es uno de los comentaristas de la emisión japonesa. Después de golpes muy violentos, The Miz hace que Shane atraviese una mesa, y lo tira por encima de una valla a la planta inferior. Shane rebota en un carrito que hay abajo, y cae al suelo.

Este es un producto bastante original, no muy habitual en los WrestleManias de los últimos años. Y, en un PPV tan largo, hacen falta estímulos como este. Miz y McMahon pelean en una estructura que recuerda a aquella a la que subieron Undertaker y Triple H en WrestleMania 17. Sobre el metal, Miz aplica el Skull Crushing Finale,pero no es suficiente para ganar.

Shane esta destrozado. Ha recibido mucho dolor, y está cojo, pero sigue subiendo, perseguido por su oponente. Llegan muy alto. McMahon pide clemencia, pero esta no es concedida. Miz le golpea, y lo lanza, con un súplex, hacia el suelo, a unos 4 metros de altura. Ambos se pegan un golpe tremendo, atravesando uno de esos suelos falsos que pone WWE siempre que tiene que haber una caída un tanto peligrosa. Pero Shane tiene los brazos encima después de caer, así que es para él la victoria. 

Shane suma a su carrera un nuevo gran spot en WrestleMania. Muy buen combate, mezclando storytelling, psicología, y acción. Pasa un rato antes de que los luchadores puedan ser movidos.

Puntuación: ****

jueves, 11 de abril de 2019

Seth Rollins vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 35




Vamos a empezar a hablar del mayor evento de 2019 en la industria del wrestling, WrestleMania 35, un show largo, con 7 horas de duración, y 16 combates. En tales circunstancias, tanto la resistencia del público como la duración de los combates implican decisiones complicadas. Porque, con 16 luchas, y 12 en el show principal, sabemos que tiene que haber varias que sean demasiado cortas. Pero, también es cierto, que es necesario que las haya, porque no se puede exigir a 80.000 personas que estén interesadas en todos los combates, si estos se proponen de la misma manera. Tiene que haber variedad de situaciones, y los squashes son únicos, a la hora de conseguir una reacción rápida, sin dar tiempo a aburrir o descansar.

Pero no esperábamos que esto ocurriera en la lucha por el Título Universal, ni que este fuera colocado en el opening de la noche. Eso sí, es cierto que, en un show en el que no estaban programadas luchas de Undertaker y Cena, había muchas cosas interesantes, pero pocas que sobresalieran sobre el resto, y la rivalidad entre Lesnar y Rollins no se había bookeado al mismo nivel en que se habían trabajado otras.

Como todo el mundo sabe, en otoño de 2018, Roman Reigns tuvo que retirarse de los encordados temporalmente, por su recaída en la enfermedad que había sufrido siendo más joven, la leucemia. En ese contexto, había que decidir a qué luchador había que dar push para ocupar su puesto, y, con su victoria en Royal Rumble, Seth Rollins se convertía en firme candidato para esa posición. No obstante, con su rápido regreso, The Big Dog se volvió a colocar como líder, y ahora, más querido que nunca.

Eso seguramente le restó importancia a la lucha titular, pero Rollins ganó, sorprendentemente. Raw vuelve a tener título.

Hay que comentar, también, la historia que hay entre estos dos tipos. En Royal Rumble 2016, el Arquitecto se metió en la rivalidad entre John Cena y Brock Lesnar, convirtiendo la lucha titular, en aquella ocasión, en una Triple Amenaza. Rollins recibió el pinfall por parte del entonces Campeón de la WWE, y recibió el menosprecio de todos. Se decía que no estaba a la altura de los otros dos participantes.

Sin embargo, después de eso, le ha amargado la vida a La Bestia. Primero, en WrestleMania 31, cobró su maletín de Money in the Bank,  metiéndose en la lucha entre Roman Regins y Brock Lesnar, y convirtiéndose en Campeón de WWE, con pillería. Ahora, 4 años después, de nuevo en WrestleMania, se la vuelve a jugar a Brock, al usar la maña para ganarle rápidamente.

Como digo, de cara a WrestleMania 35, hay historias muy trabajadas, aunque esta no lo está tanto. Lesnar y Heyman insinúan que Seth no está a la altura de esta contienda, pero este les recuerda que le ganó por poco a Styles, a Bryan o a Balor, y él no es más pequeño que ellos. Si Lesnar quiere llevarle a Suplex City, él va a hacer arder Suplex City.

Vamonos a lo ocurrido en WrestleMania 35. El show comienza con Alexa Bliss, que hace de host del mismo, presentando a Hulk Hogan. Este saluda y dice sus frases típicas, y sus gestos junto a la pequeñina y malévola rubita, que le imita. Pero sale a cortarles el rollo Paul heyman, que dice que su cliente ya sabe que no va a ser main eventer, así que prefiere agarrar su avión privado e irse. Por eso, se adelanta la lucha por el WWE Universal Championship. 

Pero Lesnar no está dispuesto a esperar a que suene la campana. Le da una paliza, y le aplica un F5 en ringside. Lo lanza contra las mesas, y lo tira contra el protector de los televisores, que se parte. Con la espalda llena de moratones, Rollins es introducido al ring. El Campeón exige que se inicie la lucha, y el referee acepta, cuando Seth consigue ponerse en pie para pelear.

Rollins visita Suplex City, pues Brock lo maneja como si fuera un muñeco. Pero, cuando está a punto de llegar el F5, Rollins se libra, y empuja al bestiajo contra el referee. Sin este atento, consigue pegarle un Low Blow, seguido de tres Curb Stomps veloces. Lesnar no tiene ni tiempo de reaccionar. 

Victoria para Rollins. Esperaba que WWE aprovechara la falta de tiempo y la excusa de los ataques pre-match de Brock, para que este ganara, pero, así, le da una victoria inteligente a Seth, y hace arder WrestleMania con un comienzo emocionante y sorprendente. 

WWE sigue buscando fórmulas extrañas para que un combate corto de Lesnar sea impactante, y, un año más, lo consigue. El combate no deja de ser un squash, ya que los ataques de Brock fuera del ring no pueden ser considerados para la nota final, aunque aportan un contexto que la mejora. De todos modos, sigue siendo un squash... más o menos.

Puntuación: ***

miércoles, 10 de abril de 2019

Kazuchika Okada vs Sanada, New Japan Cup 2019 Finals



Tras comentar la lucha entre Okada e Ishii en semifinales del torneo New Japan Cup 2019, vamos a hablar de la final. El Rainmaker se enfrenta, en ella, al ingobernable Sanada. El ganador, irá a New York, al Madison Square Garden, para intentar convertirse en IWGP Heavyweight Champion.

Como decía en el anterior post, mucha gente amó el combate de semifinales entre Okada e Ishii. Pero, madre mía, creo que la final es muchísimo mejor. Si cuando hablé de esa pelea, dije que NJPW no es capaz de contar historias distintas sobre el ring, tan solo pasaron unos días hasta que demostró lo contrario, gracias a Sanada.

Sanada, quizás no sea el mejor luchador de New Japan, pero ha hecho sus pinitos en el extranjero. Ha luchado un tiempo en Estados Unidos, y ha hecho sus giras por México. Se le nota un interés por la imagen, por el personaje, y por el espectáculo en el ring.

Esta se puede considerar como una lucha de reversals, pues hay varios. Okada comienza dominando, con sus clásicos ataques frontales. Parece que será una lucha fácil, rutinaria, que acabará con un Tombstone, y un Rainmaker. Pero no tendrá tanta suerte.

Tras aplicar su clásico Big Boot en ringside, seguido de DDT, Missile Dropkick, Okada va a por un Tombstone, pero su rival se lo reversa. Lo reversan varias veces, el uno al otro, siendo Sanada, finalmente, el que lo aplica. Después de eso, coloca al estelarista en un montón de ocasiones en Skull End, pero sin cerrar la llave con las piernas. Okada necesita mucho más desgaste. 

Incluso convierte un Rainmaker en Skull End, y luego esquiva otro, e intenta aplicar uno, que es reversado por Okada, también en un Skull End... que, otra vez, Sanada convierte en su llave de rendición, esta vez, con ruleta incluida. Ahora sí, la cierra con las piernas. Okada no se rinde, pero están así mucho rato. Cuando parece que está KO, Sanada intenta la cuenta de tres, pero el excampeón reacciona, casi por instinto.

Esa es una secuencia genial, seguida de un Moonsault fallido por parte del ingobernable. Aún así, consigue aplicar el KTO, y coloca a su rival para que reciba un nuevo moonsault. Este se arrastra, agarrándole de las piernas, desesperado. Sanada responde con un Skull End, que esta vez es reversado en Tombstone. Con dos Rainmakers, se acaba la contienda.

Buena victoria del tanto tiempo campeón, ante un Sanada que hace un muy buen combate, y le permite a Okada introducir algo de variedad en su rutina. Me ha gustado mucho la lucha.

Puntuación: ****1/2

martes, 9 de abril de 2019

Adam Cole vs Johnny Gargano, WWE NXT Takeover New York



Es habitual que el NXT Takeover previo a WrestleMania tenga lugar, justo, el día antes del gran evento anual de WWE. Sin embargo, este año, 2019, NXT Takeover: New York se ha celebrado en la noche del viernes, dejando, para el sábado, la gala del Hall of Fame.

No se ha informado del motivo oficial de este cambio de guión. Pero es posible que el hecho de que, entre otras muchas funciones, hubiera un PPV de Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling en el Madison Square Garden durante la noche del sábado, sea uno de los causantes de este cambio. Para un fan del wrestling, elegir entre un evento y otro sería difícil, puede ser que WWE no haya querido arriesgarse a que su marca de desarrollo sea derrotada por la competencia. Sin embargo, este cambio  posibilitaba pasar un fin de semana en New York, y asistir a los tres eventos, además de los de EVOLVE, GCW o MLW, lo que debe ser algo maravilloso, aunque no barato.

Takeover: New York presenta, como siempre, una gran cartelera, con acción perpetua durante la noche, y finalizada por el combate por el vacante campeonato de la marca. Adam Cole y Johnny Gargano se enfrentan por el oro.

Ya sabemos que Tommaso Ciampa era el Campeón de NXT, y derrotó a Aleister Black en el anterior Takeover, reteniendo la correa en su cintura. Pero venía arrastrando una lesión. En WWE lo sabían y, aún así, como revulsivo para las dos grandes marcas, Vince McMahon se empeñó en ascenderlo, para hacer pareja con Gargano. Su cuerpo necesitaba descanso, y no se le dio, así que acabó rompiéndose del todo. Y parece una cosa muy grave.

Se supone que DIY subirían al main roster, pero, sin Ciampa en la ecuación, Vince no está mínimamente interesado en el ascenso de Johnny. Más le vale quedarse en NXT mucho tiempo.

Así, volvió a atacar a Ciampa, reconfirmándose, una vez más, como baby face. Después de un pequeño torneo, se dilucidaron los dos luchadores que se enfrentarían por el NXT Championship. Serían Gargano, y el líder de The Undisputed Era, Adam Cole, los que tendrían la oportunidad de reinar por primera vez en la marca amarilla.

La lucha ha resultado muy polarizante. Hay quien la ha amado muchísimo, como si fuera lo mejor que se ha visto jamás, mientras que otros la han considerado una basura.

Porque la gente es así, y en Internet, más todavía. Como piensan de una forma muy simple, sus análisis lo son también, y se pueden resumir en un par de palabras. Pero, mucho más importante que esa conclusión, o que una simple nota, es una reflexión acerca de por qué las cosas son buenas o malas.

En este caso, hay gente que ha alucinado con el nivel de acción y drama del combate, y todos los nearfalls que lo componen. Otros, por su parte, han sancionado el hecho de que es acción sin cabeza, sin historia, sin selling, y sin sentido para la estipulación de la lucha. Ambos comentarios son ciertos.

No puedo decir nada de las dos primeras caídas. Hay mucha superkick, y todo eso, pero nada se puede concluir de ahí. Nada se hace para componer la historia de la lucha. Adam Cole cubre a Gargano en la primera caída con una patada bastante normalita, y se rinde en la segunda caída a la primera de cambio, ante la primera ejecución del Crossface de Johnny. No hay nada en esas dos partes de la contienda que ayude a contar una historia en la tercera, salvo, tal vez, el cansancio acumulado. Gargano tiene  sangre en una ceja, pero esa herida no es usada en la historia.

En la tercera caída, continúa la fiesta del big move. Es cierto que todos los movimientos de Gargano son sobre la cara del rival, y de esa forma, aunque no haya una voluntad explícita de contar una historia, lo cierto es que, con eso, va preparando la futura rendición de su oponente. Cole también utiliza movimientos buenos, incluyendo un Face Buster sobre la mesa de comentaristas, con el que intenta ganar por Count Out. Al ser una lucha al mejor de tres caídas, esa forma de ganar es suficiente para llevarse el campeonato. No tiene suerte, pero es la primera vez que se usa una estrategia relacionada con la estipulación.

Tras eso, pega una SuperKick en la cara, que no es suficiente para ganar. A partir de aquí, vemos a Gargano aplicando el Garga-No-Escape, una y otra vez, con los miembros de Undisputed Era interfiriendo para hacerle soltar. El referee queda KO, lo que Fish y O'Really aprovechan para aplicar su finisher en equipo sobre Johnny Wrestling. Este lo resiste, para locura del público, que cree estar en el mayor combate de la historia, y vuelve a cerrar el Crossface para ganar y proclamarse Campeón NXT.

Como digo, la lucha no es muy inteligente, ni muy buena. Pero tiene un componente de epicidad claro, producto de la intención de ser bookeada como la lucha del año. No cuela, en términos de claridad de wrestling, pero, desde luego, convence al público, que arde vigorosamente. Asimismo, creo que en los últimos minutos, con ese intento de Count Out, los Crossfaces, y las interferencias de Undisputed Era, están bastante bien. El ambiente es atronador, y eso también es parte del wrestling.

Puntuación: ***1/2

domingo, 7 de abril de 2019

Kazuchika Okada vs Tomohiro Ishii, NJPW New Japan Cup 2019 Semi Finals



Ya ha tenido lugar la New Japan Cup 2019, la edición de este año del torneo de eliminación anual para heavyweights que lleva a cabo New Japan Pro Wrestling. El eterno campeón Okada, tras varios años sin participar por tener la correa en su cintura, se lleva la victoria esta vez, para enfrentarse a Jay White en el G1 Supercard, el evento que llevan a cabo juntas New Japan Pro Wrestling y Ring of Honor en el Madison Square Garden, la noche antes a WrestleMania 35. 

El combate que más ha gustado en el torneo es el que enfrenta al Rainmaker frente a Tomohiro Ishii, en semifinales. Veremos esta lucha, además de la final posterior, entre Okada y Sanada.

Este match presenta un estilo habitual en los combates de Ishii. Durante los primeros minutos, hay faltas de respeto y pruebas de resistencia por ambos lados, con golpes, como siempre, muy recios. Se dan muchos golpes de antebrazo en la cara, hasta que Okada le pega varios a su oponente, haciéndose él más daño en el brazo que Ishii en la cara. Ishii ha llegado ya a un punto en el que se parodia a sí mismo.

Continúa la contienda, con un aumento progresivo del nivel de los ataques, y del ruido del público. Ishii concatena buenas Power Bombs, y buenos Suplexs, pero se lleva un Rainmaker. Okada no le suelta, y le pega de nuevo con su finisher, pero esta vez, como hiciera con los golpes de antebrazo, Ishii no vende nada.

Con un buen movimiento de judo, Ishii reversa a Okada, y aplica una palanca buenísima. Es un ataque bestial, que casi provoca la rendición de Okada. Llega a la cuerda no obstante, y se tiene que centrar en atacar con patadas, porque está manco.

Después de grandes ataques por parte de ambos wrestlers, Okada conecta una Tombstone Piledriver. Seguidamente, y olvidando el daño en el brazo, ataca con un Rainmaker que le da la victoria. Recordemos que, anteriormente, había usado el mismo ataque, con el brazo sano, sin resultado, por el poder de Ishii. Pero ahora, con el brazo dañado, deja KO al rival.

En fin, la lucha es buena, muy intensa, pero con esa incapacidad tan propia de New Japan de salirse de su modelo único, y presentar alternativas narrativas cuando la situación lo requiere.

Puntuación: ***1/2

sábado, 6 de abril de 2019

The Destroyer vs Rikidozan, JWA 02/12/1963




El pasado 7 de marzo de 2019, falleció Dick Beyer, conocido en el mundo del wrestling como The Destroyer. Contaba con 88 años de edad, de lo que se deduce que su muerte ocurrió por causas naturales. Descanse en paz.

Destroyer es un luchador de vieja escuela, muy antiguo, por lo que habrá una importante parte de los lectores que no lo conozcan, o que, habiendo escuchado hablar de él, nunca haya visto una lucha completa suya. Pero, a pesar de que no se encuentre, hoy en día, en boca de todos, es un luchador muy importante en la historia de este deporte, y muy bueno.

Desde luego, merece que le hagamos un especial. Dado que tenemos millones de cosas pendientes de las que hablar, estamos haciendo especiales de este tipo con, tan sólo, tres luchas. Merecería más, y es difícil quedarse, sólo, con tres combates suyos. Pero esperamos que sea suficiente para estimar su carrera.

A principios de 2018, más o menos, un año antes de su fallecimiento, The Destroyer recibió un premio, otorgado por el gobierno de Japón. Se trata de la medalla del Sol Naciente, The Order of the Rising Sun, creada por el Emperador Meiji en 1875, la primera condecoración  nacional  otorgada por el gobierno del país. El premio fue dado al luchador por "una vida dedicada a promover la buena voluntad y lo intercambios culturales entre Japón y Estados Unidos.

Y, es que, Beyer es un luchador americano, pero consiguió transcender hasta el infinito en Japón. Aunque empezó a luchar en América en la década de los 50, no fue hasta 1962 cuando empezó a usar máscara, algo que le definió, y le diferenció claramente del resto.

Beyer fue baby face durante sus primeros años como luchador, pero cuando se puso la máscara y empezó a actuar como heel, destacó a ojos de todos. Era un luchador que poseía tanto técnica, como físico y personalidad, y, además, usaba una máscara atroz, que distorsionaba y exageraba sus rasgos. Lo tenía todo para ser una estrella.

Destroyer se hacía llamar a sí mismo "The Sensational Intelligent Destroyer", presumiendo, así, de sus estudios universitarios, y sus triunfos como deportista. Empezó a destacar en Los Ángeles, con una buena rivalidad  frente a Freddie Blassie, quien le descubrió, y se hizo muy amigo suyo. Y allí conoció también a Rikidozan.

Rikidozan es conocido por ser el padre del puroresu. Introdujo el wrestling en Japón, y creó la JWA, una promotora de lucha libre, cuyas funciones se retransmitían por televisión, y que sumaban decenas de millones de telespectadores. Por desgracia, falleció prematuramente a finales de 1963, lo que provocó, tiempo después, el fin de JWA. Dos de sus principales alumnos, Giant Baba y Antonio Inoki, continuaron con su labor, al crear la All Japan Pro Wrestling, y la New Japan Pro Wrestling, respectivamente.

The Destroyer y Rikidozan protagonizaron una de las luchas más importantes en la historia del wrestling. El 24 de mayo de 1963, se enfrentaron, con el WWA World Heavyweight Championship en juego. Esta lucha fue emitida por el Channel4 de NTV, marcando un 64% de TV Rating, lo que supone más de 70 millones de espectadores, siendo, como comentaba Dave Meltzer hace unos meses, el combate de wrestling más visto de la historia.

The Destroyer y Rikidozan lucharon durante 60 minutos, hasta llegar al límite de tiempo. No he podido encontrar esta lucha en Internet, pero sí que he visto otra de diciembre del mismo año, ocurrida pocos días antes del fallecimiento del coreano. No es tan larga ni, posiblemente, tan buena, pero está muy bien. Es al mejor de tres caídas.

Demuestra perfectamente el tipo de rudo que era Destroyer. Domina, prácticamente, todo el combate, con llaveos y headlocks. Pero, sobre todo, protesta y gesticula. Es un malencarado, se pelea con el referee, y se pelea con el público.

En ningún momento, deja que Rikidozan le ataque. Cada vez que lo intenta, huye a ringside. Se aprovecha de las cuerdas, de forma tramposa, para desesperación de los aficionados. De esa manera, colocando la pierna sobre una cuerda, consigue llevar a cabo la cuenta de tres. 

En la segunda caída, la cosa sigue igual. El Demonio Blanco Enmascarado sigue haciendo de las suyas, pero Rikidozan consigue conectar un chop tremendo que lo hunde en la miseria. El coreano se lleva la caída, y el americano tarda varios minutos en poder levantarse para seguir con la contienda. Le ha dolido mucho ese golpe.

La tercera parte de la batalla continúa con la línea mantenida anteriormente. The Destroyer aumenta su castigo sobre las piernas del rival, preparando la llegada de su llave definitiva, la Figura 4. Pero, esta vez, lo hace pegado a las cuerdas, aumentando el cabreo de referee y afición. Las utiliza siempre para ayudarse en las llaves y conteos, y se niega a soltar cuando la autoridad se lo exige. Muchas veces, suelta el agarre con los brazos, pero sigue apretando con las piernas. El referee protesta, y se se defiende gritando "Le he soltado", aunque el árbitro no entiende inglés.

Cuando Beyer intenta cerrar su Figura 4, Rikidozan se impulsa con las piernas para lanzarle fuera del ring, por encima de la tercera. Ahí, brawlean como locos, mientras la cuenta de 20 avanza. Rikidozan aplica un fortuito Belly to Belly Súplex que deja al americano en el suelo. Él sube al ring, justo antes de que la cuenta llegue a su fin, para conseguir la victoria y mantenerse como campeón del NWA International Heavyweight Championship. Por supuesto, fue su última defensa del campeonato, aunque los ataques de Destroyer tras la contienda auguraban que la rivalidad continuaría.

No fue así, por el fallecimiento de Riki, ocurrido en circunstancias realmente extrañas. Parece ser que fue a causa de una pelea en un bar, en la que recibió una puñalada. El luchador de origen coreano fue llevado al hospital, donde se le salvó la vida, pero la herida se abrió, pocos días después, causándole su fallecimiento definitivo a causa de una peritonitis el 15 de diciembre de 1963. 

El autor del ataque, Katsuji Murata, fue encarcelado por asesinato. Se dice que era miembro de la Yakuza, y que asestó la puñalada tras recibir una buena paliza por parte del luchador profesional. Como suele ocurrir con los grandes duelos entre samuráis a lo largo de la historia, es probable que esta historia haya sido muy exagerada.

La lucha es realmente buena, con un trabajo sensacional de rudeza y técnica por parte del enmascarado. Como veremos en siguientes posts, este continuaría con su carrera en Japón, llegando a instalarse en el país, y a convertirse en una estrella de la televisión, apareciendo en programas y series.

Puntuación: ****1/2