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jueves, 9 de julio de 2020

Britani Knight vs Sweet Saraya, WAW October Outrage XI




En el último post, hablamos de Fighting with my Family, película estrenada en 2019, y centrada en la vida de Paige, luchadora inglesa que, pese a sus orígenes humildes, llegó a triunfar en WWE. Y es que, tras su reciente visionado, estimamos que era el momento oportuno para comentar todo lo que le ha pasado a esta mujer en los últimos años, incluyendo sus problemas con Alberto Del Río; la publicación de vídeos suyos de carácter personal; sus lesiones y su posterior retiro del wrestling; el estreno de su biopic; y las acusaciones contra su familia dentro del movimiento Speaking Out.

Ya comentamos que su familia era bastante chunga, así que no es de extrañar que ocurrieran algunos excesos en sus gimnasios. De hecho, en la propia película, eso queda bastante claro. Yo quería ver alguna lucha de la promotora familar, la WAW (World Association of Wrestling), de Norwich, una pequeña ciudad inglesa, situada en el condado de Norfolk.

También, quería hablar un poco de los hermanos de Paige. Son Zak Zodiac y Zebra Kid, luchadores que pelean, actualmente, como The Hooligans, en los territorios independientes británicos. Y es que, hasta poco antes de la crisis por el coronavirus de 2020, en enero de ese mismo año, Paige aún estaba demandando una oportunidad para ambos hombres, dentro del roster británico de WWE, NXT UK. Y yo, la verdad, creo que habría sido un interesante añadido para el programa, sobre todo, si ella hubiera actuado como mánager.

Pero,  ahora, es un poco más complicado. Debido al COVID, el programa NXT UK está parado desde hace meses. Se emite cada semana, pero con material de relleno, porque, en Inglaterra, es imposible llevar a cabo ningún evento. Y encima, Speaking Out ha tenido especial incidencia en Reino Unido, y WWE ha tenido que despedir a hombres como El Ligero y Jack Gallagher. Por eso, tras las acusaciones sobre la WAW, y con el estado actual de NXT UK, cuyo futuro está en el aire, la llegada de los Hooligans a WWE, se ha complicado mucho, si es que alguna vez hubo alguna oportunidad.

He decidido, a medida que escribía estas líneas, alargar un poco el especial, para ver alguna lucha de Zak Zodiac y Zebra Kid. Entonces, hablaré del papel del primero en la película, que es muy interesante. Hoy, vamos a centrarnos en hablar de la pequeña Britani Knight.

Paige nació en agosto de 1992, y fue bautizada como Saraya. Su madre, la luchadora Sweet Saraya, le puso el mismo nombre que ella usa arriba del ring. De ahí que, en algún momento, o al menos en la película es así, Paige se sienta obligada a triunfar en WWE, para cumplir los sueños de su madre. Como si su madre estuviera viviendo a través de ella.

El caso es que Paige ama el wrestling, aunque tampoco tuvo la opción de elegir. Era una familia de luchadores, todos se dedicaban a eso. Su padre, Ricky Knight, tiene 25 años más que su madre, aunque esto no se percibe en la película. Aunque parece una relación extraña, dada la diferencia de edad, lo cierto es que esto resultó muy positivo para Sweet Saraya, que, hasta conocerlo, había tenido problemas con las depresiones, y había intentado suicidarse. Él, a su vez, había pasado 8 años en la cárcel. Siempre hay un roto para un descosido. 

Paige empezó a luchar en 2006, con 14 años de edad. La mayoría de sus combates tuvieron lugar en la empresa familiar, la WAW, aunque, con el tiempo, acabó participando en luchas de montones de promotoras, incluyendo Shimmer. Puede parecer lo contrario, por la forma en la que está enfocada la cinta, pero debió viajar bastante por Europa durante su juventud, pues peleó en Reino Unido, Alemania, Italia, Noruega, e incluso en Estados Unidos, viéndose las caras con estrellas como Cheerleader Melissa, Ayako Hamada o Mercedes Martínez.

Tuvo muchos combates contra su madre, y junto a su madre, mujer que también tiene una carrera bastante más impresionante de lo que se puede deducir de la película. Hoy, quería ver una lucha entre ellas, en su casa.

El enfrentamiento elegido es un combate relativo al año 2009. Britani Knight, esto es, nuestra querida Paige, defendía el Campeonato Femenino de WAW, el WAW British Ladies Title, ante Sweet Saraya, en el evento October Outrage XI, en The Talk, una sala de fiestas de Norwich en la que hay un buen ambiente. 

Las reglas para las luchas titulares son muy puristas. Este tipo de wrestling parece beber más del producto clásico inglés, esto es, World of Sport, que de WWE. El caso es que los combates de campeonato se definen en varios rounds, casi como un combate de boxeo. Los rounds parecen tener un tiempo límite de tres minutos, aproximadamente. Se lleva la victoria la luchadora que haya conseguido más pinfalls o rendiciones al final de un  número concreto de round, o, quizás, la que consigue dos caídas. La verdad es que no lo tengo muy claro. Además, se muestran tarjetas con sanciones, como en el fútbol, y como en otras disciplinas, como el Judo. Es de suponer que varias sanciones equivalen a una caída.

Puede que la diferencia de edad pueda llevar al equívoco de pensar que hay una gran diferencia física. Pero no es así. Las dos son altas, delgaditas y ágiles. Saraya tiene 20 años más que su hija, pero está en un gran momento de forma dentro de su carrera. Además, su altura impone.

Saraya es muy fuerte, muy enérgica, y conoce muchos movimientos, pero la verdad es que suelta lo que pilla. Su hija parece más inteligente, parece muy buena con las llaves y los suplexs.

Tras una caída sin resultado, Britani se lleva un punto, gracias a un Fisherman Suplex, y Saraya se lleva otro, gracias a una gran Power Bomb. Las luchadoras pelean con intensidad durante varios rounds más, hasta que la joven campeona consigue llevarse a su madre con un paquetito, apoyándose en las cuerdas, para ganar el punto definitivo.

La lucha no está mal, ambas pelean bien, aunque no es especialmente destacable por nada concreto, y las reglas me parecen confusas.

Puntuación: **3/4

martes, 7 de julio de 2020

Paige vs AJ Lee, WWE RAW 07/04/2014




La semana pasada, estuve viendo la película Fighting with my Family (o Luchando con mi Familia, en español), biopic centrado en la vida de la luchadora Paige, y su llegada a WWE. Por eso, he decidido realizar un pequeño especial sobre esta mujer, porque son muchas las cosas que han ocurrido con ella en el último par de años, incluyendo su retiro forzoso del wrestling, por lo que ya va siendo hora de dedicarle unas letras.

Creo que esta película es bastante buena, lo que me ha sorprendido, porque no es lo que esperaba de una comedia relacionada con el wrestling. Pero cuenta con Stephen Merchant en el guión y en la dirección, y este es un buen guionista de comedia. En la producción, también participan The Rock, que aparece en un par de escenas, y WWE, que aporta imágenes, escenarios y situaciones, y todo esto aporta una gran credibilidad. 

La película nos cuenta la vida de una chica que crece en una familia de luchadores. Pero no es Charlotte Flair, no crece en la casa de una gran estrella, sino en la de una familia desestructurada, con un padre ex-presidiario, un ladrón que tiene que robar para comer, una madre con problemas de depresiones que casi la llevan al suicidio, y un hermano en la cárcel. En este contexto, todos encuentran algo través de lo que vivir, con lo que estar juntos, y con lo que ayudar a los demás, que es el wrestling.

Uno de los motivos por los que quería hacer este especial, también, es porque la familia de Paige ha sido acusada a través del movimiento Speaking Out, de abusos contra algunos de sus alumnos. Algún idiota incluso ha acusado a su madre, la luchadora Saraya Knight, de haberle besado durante un show, siendo aún menor de edad. Me imagino que el niñato sufrirá un trauma tremendo. Como consecuencia de todo esto, Saraya ha decidido retirarse.

Recordemos que Speaking Out es una versión luchística del Mee To, un movimiento viral para denunciar el acoso sexual dentro de distintos ámbitos. Hace poco, un amigo me preguntó si iba a hablar de este tema en el blog. No voy a hacer algo parecido a un especial sobre esto, pero sí es cierto que va a tener consecuencias sobre mucha gente, y esas consecuencia, hay que comentarlas. Tengo que hablar sobre Chikara, que también ha anunciado su cierre, y sobre Michael Elgin, que ha sido despedido de Impact Wrestling. En este último caso, voy a aprovechar el caso, para comentar una lucha que tenía pendiente en su carrera dentro de la empresa canadiense.

Ya hablaré sobre la legitimidad de este movimiento en alguno de esos posts. Por ahora, me interesa hablar del efecto que ha tenido en el wrestling británico. La lucha independiente, en general, y la británica en particular, ha vivido unos años de bonanza, pero me parece que se van a venir abajo. Después de que WWE y AEW se quedaran con todo el talento existente, llegó el Coronavirus, que va a provocar que apenas pueda haber eventos en vivo, presumiblemente, en todo 2020. Ahora, mucha gente está recibiendo acusaciones más o menos veraces, y se están dando muchos cierres y finales de carreras. Yo, en realidad, creo que esos cierres y retiros están más relacionados con el virus que Speaking Out, pero es cierto que, después de hacer un esfuerzo inhumano para mantener una empresa con vida durante estos meses, las acusaciones pueden acabar con el ánimo que quede en muchos empresarios y luchadores.

¿Por qué hay tantos casos de presuntas agresiones sexuales en Reino Unido? Yo creo que se trata de una caso de falta de profesionalidad. Este tipo de cosas no están ocurriendo en Ring of Honor, WWE, Impact Wrestling o AEW, empresas muy serias, que no permitirían, en 2020, que ocurran casos de este tipo. Una empresa seria, en Estados Unidos, tiene muchas reglas de comportamiento que descartan el racismo, el sexismo, y, por supuesto, el acoso. Y no por bondad, sino porque ese tipo de hechos puede llegar a tener unas consecuencias legales y sociales muy duras, así que existe tolerancia cero en los departamentos de recursos humanos. 

Sin embargo, en el mundo independiente, la seguridad es mucho menor, sobre todo si hablamos de promotoras como la de la familia de Paige. Hemos dicho que la mitad de la familia ha estado en la cárcel, que son ladrones, gente violenta que se ha metido en problemas muy graves con la ley. Denunciarlos en redes sociales en un poco infantil; se da por sentado que, si te acercas a este tipo de gente, no puedes esperar que sean muy educados. Es de sentido común. Al final, esto no es sino el caso de gente de clase media, intentando juzgar a gente pobre según sus reglas, que son las de personas domesticadas que han tenido una vida fácil. La vida para los pobres es un poco distinta; hay violencia e incultura, y la habrá siempre. El problema del mundo no es el machismo, es la pobreza, que es la causante real de la mayoría de los problemas.

Como digo, la película es buena; acepta la naturaleza desagradable y delincuente de la familia, y valora la manera en la que se ayuda a sí misma y a los demás, uniendo a familiares y a extraños a través de una actividad, dándoles una comunidad, y sacándolos de las calles, donde acabarían mucho peor. Pero eso no quiere decir que sean unos santos.

Hay un tema que es muy interesante, y que se trata en la película. Cuando Paige llega a NXT, y tiene que entrenar con las chicas que luchan ahí, se encuentra con modelos que no saben nada de lucha. Decide, dado que es la más experimentada, entrenarlas bajo los cánones que ella ha aprendido, destacando el hecho de agredirles, cada vez que cometen un error sobre el ring, que provoca daño a sus compañeros.

Los entrenadores de WWE la sancionan, y le prohíben llevar a cabo ese tipo de acciones. Pero, no nos engañemos; es algo que se ha hecho siempre en el wrestling, y que se sigue haciendo en muchos lugares. En México, que es el lejano oeste, se practica, y de una forma más clara; es imposible debutar en la Arena México sin recibir una buena paliza. En general, es algo que ha ido desapareciendo de los lugares más evolucionados, pero que permanece en otros un poco más humildes. Por supuesto, en la escuela de la familia de Paige, se llevan a cabo este tipo de políticas, así que es lógico que haya recibido estas acusaciones.

Pero, como digo, esto es algo común en el wrestling en todas partes, como lo ha sido el bullying, el sexismo, la envidia, y tantas otras cosas. Recordemos que WWE despidió hace unos años a su entrenador principal, Bill DeMott, quién, según declaraciones de muchos de sus alumnos, fue excesivamente duro con ellos. Hoy en día, las empresas con dinero y preocupadas por su imagen pública, como WWE, han hecho todo lo posible por alejarse de este tipo de estigmas, pero si uno se va a un gimnasio viejo situado en Norwich, no va a notar esta evolución con tanta velocidad.

Hay otros puntos de esta película que me gustaría tratar en próximos posts. Hoy, nos vamos a centrar en la carrera de Paige. Porque la película nos muestra una llegada a NXT un poco abrupta, incluyendo muchos problemas en la adaptación, e inseguridades por un aspecto físico supuestamente distinto. La verdad es que yo nunca había pensado en ella en esos términos, porque me parece bastante guapa, pero así es el cine; un poquito de drama y de falta de autoestima siempre son elementos muy interesantes para una comedia centrada en la superación personal.

Como cuenta la película, la habilidad de Paige resultó destacable en NXT, en tiempos en los que no había demasiadas luchadoras buenas. De hecho, su combate frente a Emma en NXT es, en muchos casos, considerado el primer gran paso dentro de la revolución de las mujeres en WWE. Esto llevó a Paige a realizar una gesta realmente asombrosa: debutar en RAW la noche siguiente a WrestleMania 30, para enfrentarse a AJ Lee y quitarle el Divas Championship.

Este combate se ve en la película. Con él, acaba todo: Paige al fin ha logrado su objetivo. En la cinta, es el propio The Rock el que, la noche antes, en WrestleMania, le anuncia su debut en el main roster. Paige aparece para Interrumpir a AJ Lee cuando esta está celebrando su victoria en el gran evento, del que salió victoriosa, al imponerse en el Vickie Guerrero Invitational Match por el Divas Championship, en el que participaron otras 13 mujeres.

Estudiando a las participantes en esa batalla, uno entiende cuán importante era la subida de Paige al roster principal. Además de Lee, en esa batalla estaban las Bella, Natalya, Aksana, Alicia Fox, Cameron, Emma, Eva Marie, Layla, Naomi, Rosa Mendes, Summer Rae y Tamina. Ese era el roster de WWE en la época; un absoluto desastre.

En la película, AJ Lee es interpretada por la también luchadora Zelina Vega, que hace un buen papel, aunque no tan bueno como el original que desempeñó AJ, quien, en RAW, trató a Paige con soberbia y altanería. Aunque en la película, la inglesa se queda cortada en su debut, y no consigue decir nada, en realidad, Paige no tuvo ningún problema en hacer su promo, que consistía, básicamente, en felicitar a AJ. Esta le respondió que no necesitaba sus halagos.

Aprovechándose de que, en teoría, Paige no estaba preparada para luchar. AJ siguió comportándose como gentuza, y la retó a un combate, para humillarla. Pero le pudo el ego, ya que, estaba tan segura de su victoria, que puso el campeonato en juego.

Ante un público que odia absolutamente a la campeona, lo que repercute muy positivamente sobre su cariño hacia Paige, comienza la batalla. Lee consigue, fácilmente, atrapar a su oponente con su genial finisher, The Black Widow. Cuando parece que la novata se va a rendir, consigue librarse del yugo de la campeona, y convierte la llave en un Turn Paige, finisher que, según la película, es el de su hermano. Así, se lleva la victoria, para alegría del pueblo.

En Fighting with my Family, la luchadora se queda en el ring, para hacer una promo muy libre, en la que habla de sus origines y sus dificultades. Obviamente, en el mundo real, WWE no dio voz a los sentimientos de nadie.

Aquí termina la película. Por desgracia, la vida no es una película. La carrera de Paige no sería tan feliz. Tendría un par de años muy buenos en WWE, consiguiendo el título dos veces, estando en la lucha femenina principal de WrestleMania, y peleando con Charlotte tras el ascenso de las Four Horsewomen al main roster. Pero, a mediados de 2016, desapareció de la escena, debido a una mezcla entre problemas personales y lesiones.

Paige se metió en una relación sentimental con otra persona que tiene la cabeza regular, que es Alberto Del Río. Se dijo por la época que WWE no vio con buenos ojos esta relación, aunque lo cierto es que son muchas las parejas que se han creado en la empresa. El caso es que Alberto decidió abandonar la compañía, y, durante un tiempo, se pensó que Paige haría lo propio. Se mantuvo en ella, sin embargo, mucho más tiempo de lo que duró la relación, pues la cosa con Alberto se complicó, después de que ambos luchadores tuvieran una pelea en público, en un aeropuerto, y a Paige se le acusara por agresión.

La cosa no mejoró para ella en lo extradeportivo, pues se divulgaron en Internet varios vídeos privados de carácter sexual, que la involucraban. Parece ser que su paso por NXT no fue tan aburrido como narra Fighting with my Family. La situación se puso muy complicada para ella, se deprimió mucho, pero de todo se sale. Llegó el momento feliz de su regreso a WWE, a finales de 2017.

Entonces, la luchadora, con la gracia que la caracteriza, apareció por sorpresa en RAW, ante la alegría del público. Se presentó como la líder de Absolution, stable en el que también estaban Mandy Rose y Sonya Deville. Fue un gran momento, que auguraba un futuro brillante para la chica blanquita. Pero la cosa se volvió a torcer en cuestión de semanas, cuando, durante una lucha en un live show, recibió una dura patada de Sasha Banks, que acabó con su carrera, de manera, aparentemente, definitiva. Su cuerpo había sufrido demasiado para su corta edad. Ella misma anunció su retiro en abril de 2018.

Es una pena. No sabemos si, algún día, podrá volver a la acción; desde luego, es bastante joven. Desde entonces, ha desempeñado varias papeles: el acompañante del resto de miembros de Absolution, el de General Manager de Smackdown, el de participante en Total Divas y algunos episodios de Total Bellas, el de productora en la película comentada, el de comentarista en algunos episodios de WWE Backstage... Por desgracia, WWE sigue sin aprovechar las figuras no-wrestlers, porque podría dar mucho más juego. En cualquier caso, me parece importante, para una persona de raíces humildes como ella, que siga teniendo trabajo.

Hoy, ponemos nota a esa lucha frente a AJ, que es muy simple, pero bien ejecutada, y apoyada sobre una promo genial, previa, de su oponente. Para el próximo post, buscaremos alguna lucha de su etapa independiente. Me parece interesante.

Puntuación: **1/2

sábado, 9 de diciembre de 2017

Emma vs Paige, WWE NXT 24/07/2013



Han coincidido en el tiempo el despido de Emma de WWE y la vuelta de Paige, después de más de un año fuera por lesiones, incluyendo una extraña relación con Alberto del Río, y la filtración de vídeos suyos sexualmente explícitos. Dado que las dos defienden que ellas son las iniciadoras reales de la Women Revolution, vamos a ver la lucha en la que las mujeres, en WWE, por vez primera, fueron consideradas como verdaderos wrestlers.

Nos vamos a verano de 2013. Un año antes, Florida Championship Wrestling, el último territorio de desarrollo que quedaba en WWE, cerró sus puertas, o al menos, dejó de trabajar con la empresa de Vince McMahon. Triple H y compañía querían tener un centro de entrenamiento de verdad, totalmente dirigido por WWE, y con una producción mucho más apropiada para grabar shows para WWE Network.

La empresa aprovechó el nombre del programa NXT, que había fracasado en la televisión nacional, y todos los luchadores que tenía en FCW pasaron a formar parte de esta tercera marca. Meses después, en el WrestleMania Axxess, Stephanie McMahon anunció la creación de un título femenino para NXT, cuya primera campeona saldría de un torneo de 8 personas.

El nivel no era muy alto. Aún había pocas luchadoras en NXT. En ese torneo, participaron 4 mujeres del main roster, y 4 de NXT. Las luchadoras de WWE que participaron eran las que no tenían nada que hacer: Tamina, Alicia Fox, Aksana y Summer Rae. No eran de lo mejorcito. De NXT, estaban Emma, Paige, Bayley y Sasha Banks. Por desgracia, estas dos últimas no pasaron de la primera ronda.

Paige y Emma llegaron a la final, la primera lucha de mujeres seria de verdad, con 13 minutos de duración. En lugar de usarlas como atracciones físicas, la gente que mandaba en NXT, comandada por Triple H, decidió dejarlas luchar, algo que por esa época, ni se le ocurriría a Vince McMahon. Y a partir de ahí, no hemos parado de ver grandes luchas femeninas en NXT, y algunas, también, en el main roster.

La lucha entre Paige y Emma no es la mejor que hemos visto, pero es muy seria, y eso ya es algo importante. No hay un gran bookeo, no hay una historia muy definida, ni se sabe quién es la ruda y quién es la técnica, o si están definidos esos caracteres. Pero sí que es una lucha con energía. Las luchadoras saben que este es un momento importante, y lo expresan con cada gesto, cada protesta, cada mirada. Se golpean muy fuerte, muy stiff, y aplican muchos headlocks y llaves bastante duros. 

Llegados los momentos finales de la contienda, Emma aplica un poderoso Súperplex, pero Paige hace el Rope break antes de que la cuenta llegue a tres. La morena aplica dos patadas, y coloca a su oponente en la posición perfecta para rematarla con el Paige Turner. Paige gana, y celebra efusivamente.

Buen comienzo para las dos jóvenes estrellas, que tendrían un futuro desigual en la empresa. Paige subió al roster principal con mucha fuerza, derrotando a AJ Lee y ganando el WWE Women Championship a la primera de cambio. Ahora, después de un año en blanco por los motivos que hemos comentado antes, parece estar en una nueva storyline de relativo interés. Por su parte, Emma no acabó de cuajar en RAW. Las lesiones le tuvieron, también, mucho tiempo apartada. A principios de 2017, se anunció en repetidas ocasiones su regreso con un nuevo personaje, Emmalina, que aparecía en vídeos de forma bastante provocativa, evocando a las sexualizadas Divas del pasado. Sin embargo, algo se truncó. Después de mucho posponerlo, apareció un día como Emmalina, afirmando que la cosa se había acabado, y volvía a ser Emma. Luego estuvo mucho tiempo sin aparecer en televisión. En última instancia, fue la rival elegida para enfrentar a Asuka cuando la japonesa debutó en TLC 2017, en un combate muy olvidable. Después de una lucha más entre ambas en Raw, fue despedida.

Se dice que ella misma se mostró muy reacia a interpretar el personaje de Emmalina, que había sido idea de Vince. Llevar la contraria al Chairman no es buena idea, y Emma, junto a Summer Rae y Darren Young, quedó fuera de la empresa, que se libró de tres sueldos que no le estaban aportando nada, para qué engañarnos.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 8 de abril de 2015

The Bella Twins vs Paige y AJ Lee, Wrestlemania 31



Wrestlemania 31, si no contamos el Kickoff, tiene 6 luchas importantes, y justo en la mitad, está la lucha de las divas, como un descanso para ir al baño. Así es como se toma WWE la división femenina, una auténtica lástima. Menos mal que en NXT está mucho más valorada, y podemos ver cosas interesantes.

Brie Bella tuvo una rivalidad con Stephanie McMahon, lo cual nos hacía creer que había algo interesante en la división. Pero, no se muy bien cuando, Brie se volvió mala también, se unió a su hermana, y ya están haciendo lo mismo de siempre. Al menos, tenemos una lucha digna en Wrestlemania frente a Paige y AJ Lee.

Una lucha cortita, pero correcta en su ejecución, sin mucho que analizar. Ganan las buenas cuando AJ hace rendir a Nikki.

Después de Wrestlemania, AJ Lee anunció que dejaba la empresa, no se sabe muy bien si está embarazada, o es que el ególatra de su marido le ha comido el coco para que abandone su sueño por su berrinchito. En cualquier caso, se le echará de menos, hubiera estado bien verla luchando contra las chicas que viene de NXT.

Puntuación: **1/2