martes, 27 de julio de 2021

Roddy Piper vs Paul Orndorff, WWF MSG 13/07/1985


Especial Paul Orndorff

Hace unos días, comentamos el fallecimiento de Mr Wonderful, Paul Orndorff, exluchador de NWA, WWF y WCW. Entonces, vimos una lucha que formó parte de su histórica rivalidad frente al Campeón de WWF, Hulk Hogan. Hoy, charlaremos sobre otra lucha suya, enmarcada en la misma época. Pero, en este caso, hacer el rol de babyface.

Porque a Vince le encanta que todos los tipos que tienen pinta de Power House se conviertan en héroes. Debía coleccionar las musculosas figuras de los Másters del Universo. El caso es que, como ya comentamos en su día y como todo el mundo sabrá, Orndorff y aquel que, gracias a su uso del micro, lo había hecho grande, Roddy Piper, estuvieron en el main event del primer WrestleMania, en el que se enfrentaron a dos verdaderas estrellas: Hulk Hogan y Mr T, que habían, además, coincidido en la película Rocky 3, en la que ambos se enfrentaban a Rocky Balboa, y que también coincidirían en un capítulo de El Equipo A. 

Todos recordarán el final de ese mediocre pero histórico match: el aliado de los rudos, Bob Orton Jr, se lanzó a atacar a Hogan, para golpearle con el yeso que llevaba en el brazo, y sin embargo, fue Orndorff el que se llevó el golpe, siendo derrotado por Hulk gracias a ello. La escisión entre la alianza Heel se confirmó poco después, en un capítulo de Saturday Night Main Event, en el que Piper y Orton atacaron al derrotado Orndorff. Tras eso, el recientemente fallecido Mr Wonderful se pasó al lado técnico.

Un paso que, en realidad, duró poco, porque un año después, Piper se convirtió en face, y Orndorff en heel de nuevo. No obstante, en ese momento, el gaitero tenía un pop negativo increíble, y eso lo aprovechó en su favor Orndorff. El 13 de julio del 85, se enfrentaron en el Madison Square Garden, rodeados de un público muy violentado, que deseaba, más que nada en el mundo, que Orndorff se vengara de Piper.

Mantienen una lucha basada en el ambiente atronador. No es muy buena, técnicamente (ninguno de los participantes es muy agraciado en ese aspecto), pero tiene energía. Orndorff desea reventar la cabeza del "escocés", y le golpea de mil maneras, incluyendo muchos cabezazos contra la lona, esperando poder usar el Piledriver contra él. Roddy, por su lado, utiliza piquetes de ojos y otros golpes sucios, mientras la gente le tira objetos, para huir de la superioridad de su oponente. Aunque obtiene ventaja al tirarlo contra objetos en ringside, la ventaja del héroe parece muy grande, y sus golpes en la cabeza, muy fuertes. Sólo Orton, atacando de nuevo con su brazo enyesado, consigue salvar al gaitero. Ambos golpean salvajemente a nuestro protagonista, tras la descalificación, hasta que llegan los British Bulldogs para salvarlo.

No está mal la lucha, si bien el final es un poco triste.

Puntuación: ***

domingo, 25 de julio de 2021

Paul Orndorff vs Hulk Hogan, WWF MSG 20/02/1984



Especial Paul Orndorff

Recientemente, conocimos el fallecimiento de Mr Wonderful, Paul Orndorff, a los 71 años de edad. Su hijo anunció su muerte, sin dar demasiados detalles sobre los motivos de esta, pero con una gran expresión de cariño paternofilial. Vamos a dedicar un par de posts a este luchador, para recordar su legado.

Paul Orndorff es uno de esos muchos luchadores que pelearon durante años en NWA y otras promociones americanas, pero que todo el mundo recordará por su paso por WWF. Estuvo en la empresa de Vince McMahon durante la década de los 80, llegando como una megamusculosa amenaza para el flamante nuevo campeón de la compañía, The Incredible Hulk Hogan. Se alió con Roddy Pipper, que, con su gran trabajo con el micrófono, supo situarlo como un heel importante, llegando, ambos, a enfrentarse a Hogan y Mr T en el main event del primer WrestleMania.

Durante la década de los 90, Orndorff luchó en WCW, ganando sus primeros títulos de importancia (Tag y TV). En el 95 se retiró, mas volvió en el 99 como un gran veterano que hacía apariciones eventuales. No debió hacerlo, pues en una lucha grupal, aplicó un Piledriver y cayó mal sobre su cuello, quedando tendido sobre el ring, inmóvil. El referee, Charles Robinson, tuvo que parar el match, porque la cosa pintaba mal. Orndorff se retiró y pasó a entrenar en el WCW Power Plant. En 2005 fue inducido al Hall of Fame de WWE, y en 2017 tuvo una última lucha en un evento de CWE.

Veamos, pues, un par de luchas de este hombre. La primera que he visionado, que es la que comentamos hoy, es un match titular que mantuvo frente a Hogan en el Madison Sqaure Garden el 20 de febrero de 1984. Es una lucha clásica de Face vs Heel al estilo Hogan, pero creo que no está mal.

Hablamos de dos Power Houses, dos hombres de gran musculatura, mas la diferencia de tamaño es clara a favor del campeón; Hogan es muy alto. Hay muchas pruebas de fuerza, pero van todas a favor del héroe. Hulk domina y aplica buenos headlocks, aunque Orndorff aprovecha cada oportunidad para hacer alguna pequeña trampa y atacar con mucha fuerza al gigante. Pronto, Hulk se lo quita de encima, y vuelve a dominar, aplicando buenos headlocks.

Orndorff golpea de forma stiff y con buenas dropkicks a su rival, y remata con su finisher, el Piledriver, hasta que llega el momento del baile de San Vito. Hogan se vuelve loco, y protagoniza esa rutina en la que deja de vender los puñetazos de su rival, los para, y golpea sin parar, con el fin de rematar con un Leg Drop. Sin embargo, esta no es completada (no sé si para febrero de 1984 estaba ya inventada tal y como sería luego, pues sé que, en primera instancia, no remataba con Lep Drop, sino con Clothesline). En cualquier caso, Orndorff es proyectado fuera del ring, y pierde por Count Out después de una gran caída, lo que permite que el público sea feliz por la victoria de Hulk, y que el rudo no pierda push, de cara a esa rivalidad tan larga que llevaría a ambos al main event de WrestleMania en 1985.

Puntuación: ***1/4

domingo, 18 de julio de 2021

Sheamus vs Matt Riddle, WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. Avanzamos en la noche 2 hasta el combate por el United States Championship. Este show tiene muy buenas combinaciones, y esta es una de ellas: se enfrentan Matt Riddle y Sheamus.

Un luchador de MMA se mide con un bruto super-stiff. Suena bien, aunque ya sabemos que el personaje de Matt, que siempre ha sido bastante payaso, lo es bajo la mano de Vince McMahon mucho más. Es cierto que los personajes cómicos pueden llegar a ser muy queridos en WWE, pero también es cierto que es muy raro que lleguen a posiciones importantes. No obstante, en la WWE actual, muy menguada, Riddle parece estar cada vez más arriba.

Pero en WrestleMania pierde el Campeonato de USA frente a Sheamus, un tipo que obtiene una merecida victoria, tras una trayectoria intachable; un luchador de gran nivel, que pocas veces es reconocido como tal. La historia que hay detrás es simplona. Riddle estaba por ahí, dando por culo con su patinete, y Sheamus se lo quitó y le pegó con él. Así comenzaron una rivalidad con el título USA de por medio, que finalmente, se juegan en el mayor evento del año.

En una lucha buena, stiff, muy física. Sheamus es más grande y más fuerte, así que empieza dominando con golpes muy duros, mientras que Riddle intenta engancharse a su cuello con sleepers. Contra la mayor fuerza de su rival, tiene que tirar de movimientos arriesgados como un Spanish Fly, en tanto que los golpes que recibe son demoledores.

Pero luchar en base a movimientos aéreos tiene riesgos, y no debería ser el estilo de un luchador de MMA. Sheamus caza varios movimientos de Matt con rodillazos o Brogue Kicks. El irlandés está a punto de aplicar un White Noise desde el esquinero, que podría haber sido increíble, pero comete un error, y cae, pero cae en pié, así que puede aplicarlo igualmente sobre la lona. No es tan increíble, pero funciona, y es continuado por un rodillazo desde la esquina. Finalmente, Sheamus aplica una Brogue Kick sobre Riddle mientras este vuela en el aire, y lo deja KO, para llevarse la victoria. Buena lucha, sin una gran historia detrás, pero con mucha fuerza.

Puntuación: ***1/2

martes, 13 de julio de 2021

Sami Zayn vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 37. En la noche 2, tuvo lugar una lucha que, sobre el cartel, me emociona: se trata del enfrentamiento entre Kevin Owens y Sami Zayn, uno de los grandes clásicos del wrestling independiente, que ahora llega a WrestleMania. Sólo les queda estar en el main event.

Estos dos hombres, canadienses ambos, son grandes amigos. Son los Edge y Christian del Siglo XXI (como si Edge y Christian hubieran luchado en el Siglo XIX). Llevan peleando como aliados y como adversarios 20 años, ascendiendo desde las más sucias tascas hasta, ahora, el evento más importante que existe. Por eso esto me parece tan especial. En su momento, intenté iniciar un especial sobre su relación, que, recordemos, abrió este blog a finales de 2010, pero no llegué a avanzar mucho, por motivos de agenda. Quizás algún día retome esa labor.

Están en WrestleMania, eso sí, en un típico match de mitad de cartelera que resulta demasiado corto como para destacar. De igual manera que ocurre con la rivalidad entre Cesaro y Seth Rollins, alcanzaría mejores resultados durante los meses siguientes. De hecho, hace unos días tuvieron un gran Last Man Standing Match. Revisaremos durante los próximos días los respectivos mejores combates de esos dos feudos. Ahora, vamos a echar un vistazo al match que Kevin y Sami mantienen en WrestleMania, esperando que, algún día, la gran historia entre ellos los lleve al main event, algo que ahora mismo suena muy muy lejano.

Sami pasó a la historia en las indies como El Genérico, un grandísimo babyface, casi insuperable en esa labor. Kevin, entonces Steen, se convirtió en un enorme villano al enfrentarle. Hoy, los roles están cambiados: Sami es un ruin villano, y Owens se torna en una especie de Stone Cold moderno, un defensor del pueblo, gordo, barbudo, antihéroe, pero sin el éxito del anterior usuario del Stunner, entre otras cosas, por la falta de historias de calidad en las que ha participado desde que es face.

Pero Sami es muy bueno con el micro. Su papel de loco cobarde paranoico ha sido muy verosímil. Ha cogido peso, tiene barba, y se parece a Robin Williams; da un poco de risa, pero construye historias él solito.

Se metió en un cuento conspiranóico, según el cuál, todo el mundo estaba en su contra, incluyendo los referees, que arbitraban mal a posta, según su enferma cabeza. Buscó ayuda en su antiguo amigo, pero este pasó de su culo, y por ese motivo, se abalanzó sobre él. También tuvo palabras con un niñato influencer (creo) que, en WrestleMania, está en la mesa de comentaristas. Así llegamos a la lucha.

Lucha que dura 7 minutos, y por eso, no hay mucho tiempo para hacer cosas. Así, el combate puede parecer un intercambio de Power Moves, pero hay que tener en cuenta que los luchadores miran el reloj, ven el poco tiempo que tienen, e intentan meter en el match el máximo número de cosas en el menor tiempo posible. Eso sí, desde el principio, los moves de Zayn tienen el mismo sentido: la nuca de su oponente. Empieza con un Brainbuster en el filo del ring, y continúa con movimientos similares, mientras que los de Owens son siempre respuestas in extremis al dominio de su rival. Son power moves, pero con un sentido. Se nota que tienen mucho entrenamiento juntos, porque son capaces de acertar movimientos muy complejos en espacios de tiempo muy cortos. Al final, cuando el rudo va a por el técnico, este le espera con varias Superkicks, que dan pie a que termine el match con un Stunner.

Tras la lucha, tenemos la típica secuencia del famosillo de turno, que en este caso, se lleva un Stunner, como todo el mundo esperaba.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 7 de julio de 2021

Sting vs Ric Flair, WCW Monday Night Nitro 26/03/2001

 

Como nos recordó recientemente nuestro amigo Andrés Góngora, hace poco, se cumplieron 20 años desde la desaparición de WCW. El 26 de marzo de 2001, tuvo lugar el último programa de Monday Night Nitro en la cadena TNT, ya con Vince McMahon como dueño, presente en la función. Vamos a recordar esa noche.

En el especial sobre la NWO que estamos llevando a cabo en honor a la inducción del grupo al Hall of Fame de WWE, ya hablamos de las Monday Night Wars, y de la manera en la que WCW puso contra las cuerdas a WWF, gracias al trabajo realizado por Hulk Hogan y compañía. Pero la mala gestión de Eric Bischoff y la incapacidad de la empresa para estar a la altura creativa de Vince McMahon, llevó a que su audiencia, como vimos entonces, cayera en picado, de tal manera que los ingresos se hicieron incompatibles con la enormidad que se estaba pagando a una plantilla de más de 100 luchadores, muchos de los cuales, se habían firmado a golpe de talón, robandoselos a la competencia. Entonces, la empresa de lucha, que había sido comprada por Turner a Jim Crockett muchos años antes, se puso a la venta.

Ted Turner tenía mucha fe en el wrestling, pero su pequeño imperio había sido comprado por Warner en el 96, mas él seguía siendo el máximo accionista, motivo por el cuál, podía mantener a WCW en funcionamiento aún en el año 2000, cuando las pérdidas de la empresa se dispararon, y a pesar de que había una enorme oferta por ella de unos 500 millones. Pero, en 2001, AOL se fusionó con Warner, acabando con esa mayoría, y en ese momento, WCW perdió la protección de Turner.

 Aún a finales del año 2000, Bischoff encontró accionistas para comprar WCW por 70 kilos. La cosa pintaba bien, pero, cuando sus programas fueron cancelados, estos accionistas se echaron atrás. Sin televisión, la empresa no valía nada. Finalmente, Vince se la quedó por 3 ridículos millones de euros, gracias a los cuales, se aseguró la videoteca de WCW, que está aprovechando muy bien gracias a WWE Network, y los contratos de los luchadores. Se dice también que Vince ofreció a TNT la continuación del programa Nitro, recolocado en otra posición de la parrilla, y bajo su producción, pero esto no fue aceptado. Así pues, WCW se acabó tras el programa del 26 de marzo de 2001.

Ya sabemos, posteriormente, lo que hizo WWE con los luchadores y los títulos de WCW. Creó una storyline de invasión, que podría haber sido muy interesante si se hubiera hecho bien: habría sido maravilloso poder ver una guerra en la que gente como Sting, Flair, Hogan, Goldberg, Nash y Hall se enfrentaran a gente como The Rock, Austin, Taker, Angle, Jericho y Kane, pero la cosa no fue así. En la storyline de la invasión, participaron luchadores de WCW que no se correspondían con los verdaderos protagonistas de la década de los 90, siendo Booker T su principal exponente, y existiendo la necesidad de recibir refuerzos de la otra empresa que Vince compró en esa época: ECW, con RVD a la cabeza. Al final, la historia de la Invasión se convirtió en uno de tantos storylines de WWE en los que la familia McMahon y los luchadores de siempre, eran los protagonistas. No estaba mal, pero no tenía nada de especial. Durante los años siguientes, luchadores como Hogan, Flair y Goldberg, o incluso Sting 13 años después, acabaron trabajando para WWE; hubiera sido genial que se hubieran puesto de acuerdo para ir a la guerra de verdad.

 Ese último show de Nitro en TNT, como decíamos, es un programa protagonizado por Vince McMahon y su compra de la empresa, y conecta directamente con un programa de RAW en el que aparece Shane McMahon para robarle la propiedad de WCW y declararle la guerra. Unos días después, tendría lugar WrestleMania 17, un show realmente brillante con todas las grandes estrellas de WWF involucradas, mientras que WCW, y muchos de los luchadores que no harían el trasvase entre promotoras, se despedían con un Night of Champions en el que Booker T se convirtió en campeón de WCW, y en el que un Rey Mysterio que aparecía sin máscara por última vez en televisión, se convertía en Cruiserweight Tag Team Champion junto a Billy Kidman. En el main event de esa noche, la WCW ya bajo el control de Vince, ofrecía una lucha entre Sting y Ric Flair, rememorando algunos de los grandes clásicos de la historia de la compañía. No podía haber un final mejor.

 Hay que decir que Vince, en RAW, estaba haciendo una encuesta entre los fans presentes sobre qué estrellas de la competencia querían ver en WWF, siendo, obviamente, Goldberg el más querido, tan sólo para asegurar después que todo WCW sería enterrada. Sting seguramente se sentiría muy ofendido por esa afirmación y seguro que fue vital para su decisión de no ir a WWF. Así pues, The Icon  continuaría su carrera luchando en otros proyectos que heredaron buena parte del trabajo hecho en WCW, como la WWA y la TNA.

 Su última lucha en WCW es un combate de despedida. Ante un buen número de espectadores, se enfrenta a aquel que lo llevó a la cima, Ric Flair, convertido ya en leyenda. Esa lucha dura 7 minutos y no es un gran clásico por su nivel puramente luchístico, y sin embargo, es muy querida, por lo que significa. Flair es Flair: se las sabe todas, y utiliza su infinita experiencia para intentar ganar, mientras que Sting es Sting: es más fuerte y más enérgico. Ambos utilizan sus movimientos y gestos clásicos, que la gente recibe con cariño, aún ilusionada de seguir viéndolos, eso sí, de alguna manera.

A pesar de la diferencia de fuerza, la experiencia de Flair le permite disputar el match de manera creíble. Consigue aplicar la Figura 4 y poner a Sting contra las cuerdas. Después de mucho sufrimiento, este se rehace, y consigue darle la vuelta. Flair rompe el candado al instante, porque tiene experiencia de sobra como para saber que su técnica puede costarle cara. Finalmente, sucumbe ante el Scorpio Deathlock, soportando mucho menos dolor que el héroe, pues precisamente en eso consiste la diferencia entre héroes y villanos.

 La lucha está bien construida, pero, como digo, es una lucha de exhibición, de despedida, sin demasiadas posibilidades para ir a más.

 Puntuación: ***