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sábado, 3 de febrero de 2024

Battle Royal, WCW Battlebowl 1993


Hace unos días tuvo lugar el evento Royal Rumble 2024, un PPV que vi en directo, después de mucho tiempo sin hacerlo. Antes de hablar de él, voy a hacerlo acerca de una de esas battle royals que suelo ver durante los días previos: enero es el mes de las batallas reales. Vamos rápido con eso para comenzar con lo que de verdad importa.

He visto la Battle Royal de Battlebowl 1993. No era mi intención, mas me saltó en Youtube y no me quedó otra opción. En fin; como sabe el lector, Royal Rumble es uno de los inventos que mejor han funcionado en la industria del wrestling, y por eso todo el mundo ha intentado imitarlo. Se han creado muchos tipos de batalla real, pero ninguna ha llegado a ese nivel de impacto, entre otras cosas porque el Rumble forma parte del camino a WrestleMania; y supone un momento de narrativa deportiva verdaderamente trascendente. El lector recordará la World War III de WCW, que también parecía interesante, pero que tan sólo sobrevivió tres años: entre el 95 y el 97. WWE tiene los derechos del concepto, y aun así, no lo ha puesto en práctica, porque, a la hora de la verdad, resultaba muy aburrido, más allá de que el nombre, pasado el 11S, resultó tabú. Pero, antes de inventar World War III, WCW lo intentó con Battlebowl.

El concepto se inventó para Starrcade 91 y Starrcade 92, y luego tuvo un evento propio en 1993. Consiste en una serie de luchas en parejas, cuyos ganadores se enfrentan en una battle royal individual final. Es este un concepto cuya última iteración se dio en Slamboree 1996. Si se fija el lector, es algo parecido a los torneos cibernéticos del Consejo Mundial de Lucha Libre, pero al revés.

Comentemos la edición de 1993, que ocurrió en el único evento de pago por visión de la historia que recibió el nombre del tipo de batalla: Battlebowl. Es, esa, una época en la que en WCW había buenas rivalidades y buenas batallas, y en ese "todos contra todos" están algunos de los grandes protagonistas de las mismas: Cactus Jack, Steve Austin, Sting, Vader, Dustin Rhodes, Rick Rude, Ric Flair... buen ganado.

En las batallas previas, Vader y Cactus Jack habían vencido a Charlie Norris y Kane; Brian Knobbs y Johnny B. Badd habían vencido a Erik Watts y Paul Roma; The Shockmaster y Paul Orndorff habían vencido a Ricky Steamboat y Steven Regal; King Kong y Dustin Rhodes habían derrotado a The Equalizer y Awesome Kong; Sting y Jerry Sags habían vencido a Ron Simmons y Keith Cole; Ric Flair y Steve Austin habían derrotado a 2 Cold Scorpio y Maxx Payne; Rick Rude y Shanghi Pierce habían eliminado a Tex Slazenger y Marcus Bagwell; y Road Warrior Hawk y Rip Rogers habían vencido a Davey Boy Smith y Kole. Como decía, todos esos ganadores, que como deducirá el lector, forman lo que también en México llaman "parejas increíbles", se clasifican para participar en la battle royal final. Sólo lamento la derrota de Ricky Steamboat... ¿quién preferiría tener al Shockmaster en la batalla en lugar de a él?

El Shockmaster es un tipo del que hablamos hace unos días al comentar el Royal Rumble 1991. Se trata del luchador que en WWE era conocido como Tugboat, que luego traicionó a Hulk Hogan para convertirse en Typhoon y formar parte de Natural Disasters. Su nombre es Fred Ottman y en WCW protagonizó uno de los momentos más ridículos de la historia. De cara al evento Fallbrawl 1993, Sting, Davey Boy Smith y Dustin Rhodes buscaban un compañero para confrontar a Sid, Vader y los Harlem Heat. Sting anunció que la identidad de su nuevo compañero sería un gran shock para el mundo, y así apareció por primera vez el Shockmaster. Ottman, con un casco de soldado imperial de Star Wars comprado en los chinos, surgió rompiendo la pared; tropezó con los restos y se calló. Su casco rodó, dejando ver su cabeza. Así, una gran entrada que debía haber causado impacto lo creó en términos de vergüenza ajena. No duró mucho, después de esa estupidez, en la empresa, aunque sí llegó a participar en la batalla anunciada, así como en esta que comentamos hoy.

La lucha es una batalla bastante normal, que cobra interés en su parte final. Hasta entonces no es gran cosa. Ric Flair, que había tenido que hacer equipo con Austin, pelea con él en ringside. Obviamente aún no es la estrella, Steve, que sería en WWE, pero ya vemos que no es un piernas: es un rudo muy odioso (y muy rubio). Lo que tiene de especial esta Battle Royal es que la rampa llega hasta el ring, y que caer sobre ella no se considera eliminación. La rampa es parte del ring.


Vader destroza a Foley, lanzándolo fuera con un clothesline. Dustin hace lo propio con Mr. Wonderful, en cuyo canal de Youtube se ha subido esta pelea; y asimismo son eliminados los dos obesos que estaban peleando entre sí: Shockmaster y King Kong, también conocido como Krusher Kong, que formaba parte de The Colossal Kongs. Su compañero era Awesome Kong, eliminado por él en la ronda previa, y al que no hay que confundir con la ex-campeona de TNA. Así continúa la batalla, con pocas cosas que destacar por ahora.

Dustin, al que después conoceríamos como Goldust, está en modo héroe. Austin le parte la cabeza; sangra sin parar y no obstante, elimina a los Nasty Boys. Mas cuando lo hace, el futuro Stone Cold lo echa fuera del ring. Asimismo son eliminados Rude y Hawk. Esto se despeja. Quedan arriba Sting, Rick Flair, Vader y Austin. Casi nada.

Entonces, entra en acción Harley Race, mánager de Vader y antiguo rival de Flair. Ataca a este, y recibe un Suplex en la rampa, mas Vader lo aprovecha para golpear al Nature Boy, y romperle algo. Este grita desesperado. A finales de año, Flair y Vader se enfrentarían en Starrcade 93, en una lucha que ya hemos comentado en el blog, pero ahora el padre de Charlotte se tiene que ir en camilla, mientras Vader, Race y Austin le hacen Bullying.

Sting se queda solo con los dos rudos. Estos le atacan sin parar, mientras él reacciona de vez en cuando con grandes spots que levantan al público. En uno de estos movimientos, consigue proyectar a Austin hacia la rampa, y este rueda como una croqueta hasta ser eliminado. No queda muy realista, pero es un error posible tanto fuera de la ficción como dentro de ella. Sting, ahora, se enfrenta al gigante en solitario, y consigue dominarlo después de mucho sufrimiento. Lo coloca en la esquina para aplicarle un Sting Splash, pero el rudo se quita a tiempo y Sting rebota contra las cuerdas, cayendo fuera. Victoria para Vader, que, además, era campeón del mundo.

Battle Royal normal y aburrida que se anima mucho en la parte final gracias al nivel de los participantes, que se encuentran entre los mejores de la empresa, y casi de la historia.

Puntuación: ***1/4

viernes, 12 de agosto de 2022

Vader vs Ron Simmons, WCW Main Event 02/08/1992


Se han cumplido 30 años desde una efeméride relativa al mundo del wrestling que una y otra vez, sale a la palestra. Ahora que tenemos un número tan redondo de años que celebrar, es buen momento para pararnos y hablar un momento sobre la cuestión. En agosto de 1992, por primera vez, un afroamericano se convirtió en World Heavyweight Champion. Fue Ron Simmon, ex jugador de futbol americano y famoso por formar parte de la APA en WWF años después, derrotó a Vader en un show de WCW que posteriormente se emitiría en el programa Main Event de la empresa, y se llevó la correa dorada. Simmons fue campeón durante cinco meses, y acabó perdiendo el título frente al propio Vader.

El campeonato de este hombre siempre me ha escamado. Si uno piensa en la WCW de principios de los 90, que hacía un buen wrestling, piensa en Cactus Jack, Sting, Vader, Dustin Rhodes, Steamboat, Flair tras su vuelta... Y no en Simmons. Ron era un midcarder. Su campeonato es  algo aislado en la continuidad de la época, y tras su reinado, volvió a su situación en el roster. Nunca he conocido muy bien lo que se esconde en la idea de hacerlo campeón. El cambio titular fue inesperado; se suponía que Sting se enfrentaría a Vader esa noche, y ante su ausencia, por una lesión que era keyfabe, se hizo un sorteo (también de mentira) que otorgó la posibilidad a Simmons. Así, sin historia ni mérito, y dentro de un programa secundario, un hombre negro se convirtió en Campeón Mundial por primera vez.

Parece ser que eso fue idea de Bill Watts, un legendario promotor, famoso por su trabajo en Mid-south Wrestling, que se había convertido en vicepresidente de WCW poco antes. Watts duró poco en su puesto, y sus ideas, en general, no gustaron. Eric Bischoff, un hombre que está en las antípodas creativas de Watts, decía en su libro que Bill estaba obsesionado con traer de vuelta las ideas de la vieja escuela, del wrestling de los 70, y que eso no gustaba nada en WCW. Se dice que Watts veía en Simmons algo parecido a lo que le había ofrecido Junkyard Dog en su promotora, y que por eso lo convirtió en campeón. También es cierto que Watts había tenido problemas por algunos comentarios racistas en su día, y temía que saliera a la luz y manchara el nombre de WCW. Pero, si nos ceñimos a las palabras de Simmons, da la sensación de que la baja de Sting de ese día fue real, y que el sorteo fue real. Watts quería hacer algo revolucionario ese día, pero no tengo claro si esa revolución consistía en proclamar al primer campeón negro, o si consistía en proclamar un campeón seleccionado aleatoriamente. Sea como fuere, Ron afirma que él no sabía que sería campeón ese día, y que se llevó una gran sorpresa con lo ocurrido. Fue un hito, sin duda.

Pero la pregunta es, ¿Ron simmons es el primer Campeón Mundial Negro de la historia del Wrestling? Bueno, esto es difícil de afirmar, porque los deportes en USA no están dominados por federaciones casi públicas como las que gestionan los deportes normales en Europa. En otros deportes y en otros continentes, sólo hay un campeonato mundial, o un campeonato nacional, pero en Estados Unidos, al ser las organizaciones deportivas entidades privadas que hacen lo que quieren y que compiten entre ellas, hay muchos. Así pues, sí que hay Campeones Mundiales negros previos en la historia del Wrestling, pero los campeonatos ganados por ellos no son demasiado relevantes. Yo creo que no es un error considerar a Ron Simmons como tal.

Por lo demás, la lucha es un enfrentamiento entre dos hombres enormes, que resulta muy stiff. Vader domina casi todo el combate, pegando sus habituales golpes demenciales. El público apoya a Simmons, y aplaude todos sus ataques. Finalmente, cuando Vader corre contra las cuerdas, Simmons lo recibe con un muy buen Power Slam, gracias al cual, consigue llevarse la victoria. Buena luchita de Power Houses. Tras ella, todos los luchadores de backstage salen para celebrar con Simmons. Todos son, por cierto, muy rubios.

Puntuación: ***

domingo, 26 de enero de 2020

Royal Rumble Match, WWF Royal Rumble 1996



En el momento de escribir esto, quedan unas horas para que tenga lugar Royal Rumble, el veterano evento de WWE en el que se da la mítica batalla real de 30 hombres. Desde pequeñito, ha sido mi batalla favorita, así que es tradición, cada año, previo a la celebración de cada nueva edición, ver unas cuantas peleas de este tipo.

Por lo general, es muy complicado que yo tenga hype, a estas alturas de la vida, por casi nada. Pero el Rumble siempre me produce ilusión, y quizás por eso, a lo largo de los años del blog, algunos de los posts más pesimistas han sido escritos tras ediciones del Royal Rumble. Posiblemente, esas mismas batallas, vistas en otro momento, no producirían esa sensación tan negativa.

Cuando era pequeño, esta Battle Royal, y casi cualquiera, me encantaba, por poder ver a tantos personajes distintos, luchar entre sí, mezclarse, y por el hecho de que ganar implicaba derrotar a muchos rivales. Son cosas de niños. Hoy en día, no hay personajes como aquellos, y, desde la consciencia adulta, las posibilidades de que un luchador resulte ganador, se reducen a un pequeño grupo de hombres, de tal manera que casi todas los participantes resultan decepcionantes. Hoy en día, el Royal Rumble produce ilusión por las sorpresas y apariciones nostálgicas que puede tener.

La edición de 2020 se presenta con rumores de vuelta de Edge, de Sting o de CM Punk, con Hulk Hogan entrenando para volver a luchar, con Caín Velasquez y John Cena insinuando una aparición, y con la duda del regreso de Ronda Rousey, entre otras cosas. Hay muchos rumores, y eso mola... siempre que se cumpla alguno. Porque este es el día en el que uno no habla en términos de calidad, sino en términos de apariciones sorpresa, algo que sólo WWE puede promover a estos niveles.

Y es especialmente posible este año, porque Rumble tiene lugar en un estadio de béisbol, más grande de lo habitual, y porque en febrero hay evento en Arabia. Eso quiere decir que puede ser un buen negocio acordar con una estrella unas pocas apariciones para preparar una rivalidad que englobe Rumble - Arabia y WrestleMania. Incluso hay entre medias un Live Show en el Madison Square Garden, que siempre requiere un plus para vender entradas, y que ya tiene a los DX confirmados para aparecer. Son muchos eventos especiales, así que el roster necesita refuerzos.

Como digo, antes de ver Royal Rumble 2020, me he puesto algunas ediciones antiguas. Además, últimamente, se ha hablado de un tema interesante, que vale la pena tratar: los errores en las batallas reales.

Por lo general, independientemente del bookeo, WWE mantiene un nivel muy alto en la realización de sus batallas. Hay muy pocos errores, y eso, en una empresa que lo graba todo en HD, y con mil móviles mirando desde las gradas, tiene su mérito. Pero, cuando uno ve un Royal Rumble, observa muchas acciones que realmente son propensas a errores. De verdad, ¿no hay errores nunca? ¿Nadie se suelta y cae cuando no debía, y destroza todos los planes? Pues bien, sí que pasa.

El caso del Royal Rumble Match de 2005 es conocido por todos. Batista y John Cena eran los dos finalistas, y cometieron un error. Cuando Dave pretendía aplicar una Power Bomb sobre Cena, por la inercia al cogerlo, cayó hacia atrás, y los dos se escurrieron fuera del ring. Por suerte, cayeron justo al mismo tiempo, y es, efectivamente, imposible dilucidar quién era el ganador, por lo que Vince McMahon apareció para determinar que la batalla volviera a reanudarse. Incluso en ese caso, todo fue muy realista, tanto luchadores como referees actuaron con total credibilidad.

Esa mezcla entre realidad y ficción es básica para que todo salga bien. No hace falta actuar, sólo meterse en el rol. En los últimos días, hemos conocido un par de casos nuevos en los que ha habido errores de estos, que pasamos a comentar.

La primera en comentar algo así fue Kaytlin, mujer que ganó una battle royal por el number 1 contender al Divas Championship, que no le correspondía ganar. Eran tiempos oscuros para la división femenina (2012), tiempos en los que Layla, nada más y nada menos, era la campeona. De esta batalla real, salía su retadora, y en ella, participaban joyitas como Rosa Méndez, Alicia Fox o Aksana. Son pocas mujeres, y muy malas. Cómo ha cambiado la cosa.

El caso es que, en un momento dado, Kaytlin utiliza varios clotheslines sobre Eve Torres, quién debía ganar, y acaba tirándola fuera. La autora del error, así, se lleva la victoria en la batalla. Tanto Eve como Layla parecen perplejas, pero no más de lo que lo estarían en la ficción. La verdad es que el error pasa inadvertido, así es el nivel de la puesta en escena de WWE.

Kaytlin, que llevaba poco tiempo en el main roster, se asustó mucho, porque había cometido un error garrafal. Pero la verdad es que se encontró a Vince McMahon muriéndose de la risa. Nunca se tomó a las mujeres muy en serio. Posteriormente, la empresa se las arregló para que los planes volvieran a su cauce.

Me daba mucha pereza dedicar un post a esa batalla. La puntuación que le hubiera puesto sería de unas 2 estrellas, y no me gusta inundar el blog con cosas tan mediocres. Por suerte, en última instancia, Steve Austin ha nombrado una edición de Royal Rumble en la que a él le pasó algo parecido. Es la edición de 19996, una que no tengo muy vista, así que esta es la lucha que comentamos hoy.

La batalla empieza con un Triple H primigenio, aquel tipo que tenía un personaje muy esnob. Empieza luchando frente a Henry O. Godwinn, un tipo enorme con personaje de granjero, sin mucho futuro en la empresa, pero que divertía a la gente. Sin que pase nada relevante, el ring se va llenando de estrellas, incluyendo la presencia, al mismo tiempo, de leyendas de las décadas anteriores, como Jerry Lawler, Bob Backlund, Dory Funk Jr y Jake Roberts. Este llega con una gran serpiente, que hace a todos huir.

La batalla es un poco aburrida. No hay muchas eliminaciones, hasta que llega Vader, el MVP de la pelea. Coincide en el ring con Yokozuna, y entre ambos, destruyen a casi todo el mundo. Esto es así, hasta que hace acto de aparición el favorito de todos, Shawn Michaels, que aprovecha que los dos obesos están luchando entre sí, para empujarlos fuera del ring. La ira de Vader es tal, que vuelve al ring y expulsa a todo el mundo. Por algún extraño motivo, se determina que estas expulsiones no son válidas, porque Vader ya había sido eliminado. Eso no vale.

En la lucha, además de esas leyendas citadas, podemos ver a muchos prototipos de los luchadores que harán un poco de historia en la empresa. Hunter tiene ese personaje raro, que aún no es Triple H, sino Hunter Hearst Helmsley. Viscera es Mabel, The Goodfather es Kama, Kane es Isaac Yankem, Hardcore Holly es Bob Holly, y tiene pelazo, Rikishi es Fatu, y no tiene el culo tan gordo, Sean Waltman es 1-2-3 Kid, Kevin Nash es Diesel y Steve Austin es The Ringmaster.

Austin no es muy reconocible. Es un rudo odioso, acompañado por Ted DiBiase, dado que es el Million Dolar Champion, y no se rapa la cabeza, así que sólo es un tipo medio calvito. No es muy impresionante. No lucha mal, pero es eliminado tras un clothesline de Fatu. Según comenta él mismo, eso no debía ser así, así que buscó a Shawn Michaels con la mirada, avisando de que la historia se tenía que reescribir. Es probable que el resultado previsto fuera que él eliminara a Fatu, porque, sólo un segundo después, la versión dentista de Kane elimina al samoano.

En el ring va quedando poca gente. Michaels se vuelve a encontrar con Davey Boy Smith, tras el final del año anterior, en el que este se creyó ganador. Shawn lo expulsa, esta vez, sin dudas, y, finalmente, echa fuera a Diesel, para llevarse la victoria.

Esta no me parece muy buena batalla. La mayor parte del rato, me aburro mucho, salvo por 4 o 5 cosas que la hacen entretenida.

Puntuación: ***

miércoles, 21 de agosto de 2019

Mitsuharu Misawa vs Vader, AJPW Giant Baba Memorial Show




Estamos llevando a cabo un especial sobre Giant Baba y Mitsuharu Misawa, aprovechando que, en 2019, se cumplen 20 años desde el deceso del primero, y 10 desde la muerte del segundo. Y, es que, hay muchas cosas que los relacionan.

Giant Baba falleció el 31 de enero de 1999, a la edad de 61 años. Fue víctima de un cáncer, aunque ni sus empleados más cercanos, entre los que estaba Misawa, lo supieron hasta su muerte.

Se dice, además, que su funeral se tuvo que posponer un tiempo, porque no había ataúdes lo suficientemente grandes para su cuerpo. Más de 28.000 personas acudieron a un acto en su memoria, el 17 de abril de 1999, y unas 65.000 personas abarrotaron el Tokyo Dome en la función en su honor desarrollada por All Japan, en cuyo main event, Misawa se enfrentaba a Vader, por el Triple Crown Championship.

No es de extrañar esa muestra de cariño. Hay que tener que cuenta que Baba fue una gran estrella en Japón, en tiempos en que se paralizaba el país para ver los eventos de lucha libre, ya fuera, primero, en JWA, o, después, en All Japan, que él mismo fundó. En los últimos años, tras la salida de muchos luchadores de All Japan, encabezados por aquel que debería haber sucedido a Baba, Genichiro Tenryu, 4 alumnos suyos heredaron el protagonismo en la empresa, y la llevaron a grandes niveles de popularidad, dando luchas de un nivel increíble. Son Misawa, Kenta Kobashi, Akira Taue y Toshiaki Kawada.

Esto no quiere decir que Baba se retirara. El tío siguió luchando hasta un mes antes de su muerte. En el año 1998, con 60 años y un cáncer, luchó en 123 combates.

Tras la muerte de Shohei Baba, el propio Misawa asumió la presidencia de All Japan Pro Wrestling. Pero chocó con la viuda Motoko Baba. Y es que, el Dojo de All Japan era como una familia, en la que Baba era un padre que enseñaba e inspiraba, y Mokoto era una madre estricta y severa. No caía muy bien a los luchadores.

Entonces, Misawa y Baba asumieron el poder. Pero, mientras que Mitsuharu quería introducir novedades en la empresa, y hacerla evolucionar, Motoko deseaba que todo siguiera igual, y que nada cambiara, manteniendo las tradiciones japonesas. Como Misawa era el presidente, la única opción de Baba para evitar que destruyera la obra de su marido, fue quitarle la presidencia tras la votación del consejo de administración, a mediados del año 2000.

Misawa, humillado, decidió irse, y organizó un segundo éxodo, aún mayor que el que llevó a cabo Tenryu una década antes. En mayo del 2000, Misawa, Kobashi, Taue y otros miembros del Consejo, abandonaron su trabajo, dejaron All Japan, se llevaron a 24 de sus 26 luchadores en nómina (Sólo se quedaron Kawada y Fuchi), y fundaron Pro Wrestling NOAH.

Motoko Baba, fallecida en abril de 2018, acusó a Misawa y compañía de abandonar su deber, y el último deseo de Shohei, que era mantener a All Japan con vida. Al menos, Motoko se aseguró de que así fuera hasta el reciente día de muerte.

En cualquier caso, ya todos están muertos. Misawa murió, y también llegaron nuevos dueños a NOAH, y le quitaron el color verde que le caracterizaba, y que recordaba a su fundador. Eso siempre pasa. El caso es que, en vida, Baba y Misawa fueron un gran equipo, como padre e hijo.

Vamos a ver esa lucha entre Mitsuharu y el enorme Vader, con el que se cerró el primer evento de homenaje al fallecido gigante. Vader es el Campeón Triple Crown, y Misawa llega para recuperar lo que le pertenece.

Lo logra, pero a qué precio. Misawa murió en el ring 10 años después, tras acumular montones de lesiones, y no es de extrañar que así fuese, porque los mamporros que llegaba a recibir eran tremebundos. En este caso, siendo el rival Vader, tampoco podría ser de otra forma.

Algunos acusan a John Cena de recibir mucho en sus combates, sobrevivir a todo, y ganar al final con una secuencia final. Eso ya estaba inventado. Si alguien llegaba a resistir dolor en un ring, y sobrevivir como si de un superhéroe se tratase, ese era Mitsuraru Misawa. Vader se siente feliz pudiendo pegar golpes tan stiff.

Lo tira contra la valla de protección, le pega una Power Bomb en ringside, varias planchas... pero Misawa sobrevive. Tiene su comeback a base de codazos y súplexs, pero no consigue aplicarle una Tiger Bomb, por el dolor acumulado en su espalda. Así, Vader vuelve a la carga, y casi mata al retador. 

Misawa, con la nariz inflamada por los golpes, sube a la esquina a Vader. Si no puede levantarlo para aplicarle su bomba, sí que puede lanzarlo desde ahí. Aplica dos Superplexs, y ahora sí, el gigante parece dañado. Tras grandes ataques de uno y otro, el inmortal Misawa se lleva la victoria, y el Triple Crown, una vez más, cuando sus míticos golpes de antebrazo hunden al monstruo.

Muy buena lucha. No llega al nivel de clásicos de la época en All Japan, pero ver a Vader pegar sin miedo, siempre es una gozada.

Puntuación: ****

martes, 4 de diciembre de 2018

Super Vader vs Nobuhiko Takada, UWFI 18/08/1994



Especial Vader

Estamos llevando a cabo un especial sobre Vader, en forma de homenaje tras su reciente fallecimiento. Podría haber elegido alguna de sus luchas famosas para esta tercera parte del especial, pero me voy a quedar con una un poco menos conocida, porque, de todos modos, las luchas famosas, tarde o temprano, salen a la luz. Vamos a hablar hoy de la UWF-I.

UWF es una promoción de lucha japonesa que operó entre el 84 y el 90. Fue conformada por exluchadores de New Japan Pro Wrestling, que apostaban por el shoot style, por un tipo de combate mucho más realista y contundente. Ya hablamos hace mucho tiempo del combate entre uno de los principales exponentes de este estilo, Akira Maeda, y Andre The Giant.

UWF fue continuada, cuando en 1991 se fundó la UWF-I, que perdudaría hasta el año 1996, siendo fundada por Nabuhiko Takada y otros luchadores del la UWF. Como aquella, en esta nueva promoción, perduró el hard-hitting y la lucha realista, creando escuela y siendo predecesora de cambios de estilo en otras promociones, y el auge de las MMA. 

En un estilo de lucha como esta, Vader encaja a la perfección. A un tipo como este, que pega mejor que nadie, y que ama la lucha realista, ninguna empresa le viene mejor que esta. Es cierto que los luchadores de UWF odiaban a los americanos, y defendían que en el wrestling tenían que triunfar los luchadores entrenados en verdaderas artes marciales. Pero, cuando uno se lleva un puñetazo de Vader, se da cuenta de que no es un payaso.

Vader luchó entre el 93 y el 95 en UWFI, con el nombre de Super Vader, ya que, por temas de derechos de autor, no podía usar el nick Big Van Vader. En ese tiempo, se enfrentó en tres ocasiones a la máxima estrella de la compañía, Nobuhiko Takada. La lucha que comentamos hoy, considerada una de las mejores en la corta vida de UWF International, es la final del UWF-I Pro Wrestling World Tournament del 94.

Una lucha que, por descontado, es muy realista. Takada mantiene las distancias, y ataca con patadas lejanas, pero cuando Vader le agarra con sus puños, le tumba sin dificultad. Pero Takada es más veloz, y sus patadas llegan por la parte superior, y por la parte inferior. Es un peligro.

Sobre todo, el japonés busca el Arm Bar. Una y otra vez, atrapa a Vader con su llave, pero este en ningún caso permite que esta se complete. Con su mano izquierda, agarra su mano derecha, impidiendo que Takada aplique la palanca. Y cuando se libra, Vader ataca con maldad.

La lucha, como digo, es muy realista, y en la medida en que lo es, no es muy variada. No lo sería una lucha real. Takada aprovecha su velocidad y sus lejanas patadas para bajar a Vader a ras de lona e intentar partirle el brazo ahí, sin éxito. 

Los golpes son cada vez más stiff, y las patadas llegan con mayor precisión a la cara de Vader, provocando siempre la embestida furiosa del animal. A pesar de la mayor iniciativa de Takada, los golpes de Vader hacen más mella en él. Los dos aguantan golpes muy fuertes, y el público, poco a poco, se vuelve loco. A pesar de la voluntad del japonés, Vader es muy fuerte, y tras un último puñetazo, gana el combate por cuenta de 10, llevándose, así, el torneo.

Una lucha muy realista, muy intensa, a la que sólo le falta un poco de ficción propia del wrestling que la haga más animada. Quizás se alarga un poco más de la cuenta. Pero, por lo demás, es un combate casi real.

Puntuación: ****1/2

domingo, 2 de diciembre de 2018

Vader vs Cactus Jack, WCW Halloween Havoc 1993




Retomamos el especial que estamos haciendo sobre Vader, fallecido en verano de 2018 a los 63 años de edad. Hay muchas luchas suyas que merecen ser vistas y comentadas, y es complicado elegir una, pero creo que la de hoy es una buena elección: su enfrentamiento con Cactus Jack en Halloween Havoc.

Mick Foley se ha ganado, a pulso, el sobrenombre de legend of hardcore, por las luchas violentas en las que ha estado involucrado. Le hemos visto ser arrojado desde lo alto de una jaula, atravesar fuego, perder un trozo de oreja... Sí, sobre todo, le hemos visto recibir mucho más de lo que ha golpeado.

Y es que, a Mick le gusta que le peguen fuerte. Quizás sea por el espectáculo, o quizás le cause algún tipo de satisfacción. Es su seña de identidad, en cualquier caso. Y, en Halloween Havoc, se las ve con un tipo al que le gusta dar fuerte. Todo encaja.

La rivalidad entre Foley y Vader fue una de las más brutales de la época. Foley ya se había hecho famoso entre los fans por el dolor que había llegado a recibir por entretenerles, así que empezaron a amarle. En un combate frente a Mr Wonderful Paul Orndorff, Cactus Jack se atrevió a atacar al mánager de este, Harley Race, así que el veterano llamó a los refuerzos: nada más y nada menos que Vader. En el primer combate entre ambos, el gigante le partió la ceja, y la nariz, pero Jack consiguió una buena victoria por countout. Algo es algo.

En la segunda lucha que mantuvieron, Foley siguió recibiendo. Vader le aplicó una Power Bomb sobre el suelo, que bien podría haberle matado. Sufrió una conmoción cerebral, y perdió la sensibilidad en un pie. WCW vendió la historia de que Cactus sufría amnesia como consecuencia del golpe, y había sido recluido en una institución mental, pero había escapado. Los vídeos sobre esto no fueron muy buenos, y al público no le interesó la historia lo más mínimo, así que WCW la descartó, y todo siguió como si nada.

Así, se retomó la rivalidad entre ambos. Se enfrentarían en Halloween Havoc 93. La estipulación se decidió en una ruleta, que determinó que el combate sería un Texas Death Match, un tipo de lucha parecido a un Last Man Standing: Un luchador tiene que hacer un conteo de 3, pero sólo gana si su oponente permanece en el suelo hasta la cuenta de 10 del referee, que comienza unos 20 segundos después del pinfall, así que puede considerarse un KO de 30 segundos. La lucha fue el main event de la velada, y, aunque Vader era el campeón de la empresa, el título no se puso sobre la mesa.

Fue el primer Main Event de PPV de Foley como babyface, y planteó la lucha como si fuera la última de su carrera. Su futuro en WCW no se presentaba muy halagüeño. Pero perduró, y siguió luchando mucho más tiempo, y con mucho más éxito, del que él mismo pensaba que tendría en ese momento.

Mankind ataca desde el principio con gran violencia, e intenta hacerle daño en la mano a Vader, y pegarle con una silla. Cualquier cosa para evitar sentir sus puños. Y, no me extraña, porque el gigante usa los golpes más hard hitting que recuerdo. Aunque también recibe algún sillazo bueno.

Los golpes que recibe Jack, con el puño cerrado, son demoledores. Se enfrentan dos brawlers muy violentos, usando armas y luchando en la rampa, para que los costalazos resulten más dolorosos. Ante los puñetazos de Vader, Cactus se ve obligado a usar sillas para igualar las cosas. Pronto, los dos sangran profusamente.

Hay varios conteos de 3, pero ninguno llega a 10. Foley pone en serios apuros a Vader, por su mayor conocimiento del uso de los decorados y las gradas. Pero Vader también puede luchar de esa forma, y le da con una silla abierta, sin preocuparse por dejar de clavarle una pata en la coronilla. También aplica un moonsault aprovechando todo su tonelaje, pero Foley consigue despertar antes de la cuenta de 10.

Vader sigue atacando con sillas, sin el menor control de sus golpes. Aplica DDT sobre una, pero recibe de lo mismo. La cuenta de 10 comienza para los dos luchadores, pero Harley Race utiliza un arma de electricidad sobre la pierna de Jack. Vader se levanta, pero por este ataque, el babyface no consigue hacerlo, así que la victoria se va para el Campeón de WCW.

Nueva gran paliza, aunque, en esta ocasión, Vader recibe casi tanto como Cactus Jack. El final es un poco decepcionante, pero el Brawl es de gran nivel. Es normal que, con combates como estos, ambos hayan acabado con tantos problemas físicos.

Puntuación: ****

domingo, 25 de noviembre de 2018

Ric Flair vs Vader, WCW Starrcade 1993



El 18 de junio de 2018, falleció Big Van Vader, quizás, el mejor Big Man de la historia del wrestling. Ahora que hemos terminado de hablar del resto de fallecidos que ha habido este año, y del WWE Hall of Fame 2018, podemos dedicarle un especial de 3 combates. Esperamos, además, que sea inducido a ese Salón de la Fama pronto, para poder comentar otro par de combates suyos. Siempre es un placer.

Vader era lo que se conoce comúnmente como un cabrón. Un tipo muy grande, con mucha mala leche, que disfrutaba haciendo daño a sus rivales, que se metía en peleas en backstage, y que bebía más de la cuenta. Pero, sobre todo, cuando se subía al ring, hacía temer a sus compañeros. Era lo más parecido al Brock Lesnar actual que ha habido en la industria. 

Empezó a despuntar por sus mamporros en la AWA, a mediados de los 80, para posteriormente, dar el salto a la fama en Japón. En New Japan, se convirtió en uno de los Gaijins más importantes. Su estilo stiff encajó muy bien con la forma de lucha del país oriental, así que fue uno de los pocos extranjeros que triunfó de verdad allí en esa época, sólo superado, quizás, por Stan Hansen. De hecho, uno de los momentos más revisitados de su carrera es su lucha ante el vaquero, en la que casi pierde un ojo tras un golpe de este.

A principios de los 90, sin embargo, con la colaboración entre New Japan y WCW, el también conocido en ocasiones con Big Van Vader dio el salto a la empresa de Atlanta, convirtiéndose en la principal amenaza de los héroes de los niños. Sus combates frente a Ric Flair, Sting o Cactus Jack serán recordados por siempre. Eso sí, su carácter se dejó notar en la época, como ha comentado Eric Bischoff en un par de entrevistas últimamente.

En el 96, fue despedido por una pelea en vestuarios con Paul Orndorff. Se veía venir. Pero eso le permitió luchar durante 3 años en la WWF de Vince McMahon, y en este paso, también tuvo buenos combates y rivalidades. A pesar de que luchó en todas las grandes empresas del mundo en la época, siempre fue tratado como estelarista. Eso sí, antes de firmar por WWF, tuvo tiempo de ir a Japón y dar una lucha impresionante con el ya veterano Antonio Inoki.

Pero en WWF, su papel fue perdiendo importancia. Tuvo una rivalidad con Goldust, y acabó siendo derrotado por el nuevo monstruo de Vince, Mark Henry. Sin hueco ya en la empresa, y muchas ofertas de Japón, Vader, que había considerado retirarse, decidió, sin embargo, volver a ese país y  revivir increíbles batallas en AJPW y NOAH, ante Misawa y compañía. Una carrera increíble, la suya.

Su calendario fue disminuyendo durante los primeros años de este siglo, hasta que en 2007, su mujer le pidió el divorcio, cansada por sus borracheras y su ausencia constante, lo que le llevó a poner un poco de orden en su vida, dejar de beber, perder peso y dejar de luchar. Pero volvió a hacer lo que le gustaba una vez recuperado de algunas lesiones, esta vez como freelance y de forma esporádica, a partir de 2010, siendo, siempre, bien recibido en All Japan. En 2016, llamó mucho la atención su crítica sobre los combates entre Will Ospreay y Ricochet, y la falta de realismo en sus movimientos, defendiendo la vieja escuela. Yo coincidí bastante con él, aunque, como siempre, sus formas fueron excesivas. Finalmente, RPW aprovechó  esta historia originada en redes sociales para organizar una batalla entre Vader y Ospreay, que no estuvo tan mal como cabría esperar.

Sin embargo, sus problemas de salud no pararon de aparecer. Tras una operación de rodilla en sus años de ausencia, Vader sufrió una infección y estuvo 6 meses ingresado, y otros 33 días en coma, tras un desmayo en un avión. A finales de 2016, sufrió un accidente automovilístico, y, mientras los doctores estudiaban su estado, le diagnosticaron insuficiencia cardíaca congestiva, consecuencia de los golpes sufridos en su carrera. Su deseo era el de seguir luchando y, a poder ser, morir encima del ring, como en The Wrestler. Pero cometió un error al twittear sobre su enfermedad, porque la mayoría de los promotores se negaron a contratarle, por motivos obvios.

Sus últimos combates registrados datan de abril de 2017, en Japón, en Dradition Pro Wrestling, en una gira en la que volvió a compartir ring con Riki Choshu, Keiji Muto o Tatsumi Fujinami, en un evento en el que se celebraban 45 años de carrera de este último. Aunque su intención, como decía, era seguir luchando hasta la muerte, en 2016 los médicos habían calculado que le quedaba un par de años de vida, y no se equivocaron. En marzo de 2018, tuvo que someterse a un par de operaciones de corazón como consecuencia de una arritmia, y en junio, murió tras sufrir una neumonía, a la edad de 63 años. Descanse en paz.

Cuando un luchador tiene una carrera tan larga y tan buena, es complicado elegir unas pocas luchas para ver. Pero desde luego, quería ver otra vez su lucha frente a Ric Flair en Starrcade 1993. Es uno de mis combates del tipo "David vs Goliat" favoritos. Aunque casi todos los combates de Vader son de ese tipo.

Flair es Dios. Y en el año 1993, en Carolina del Norte, lo es mucho más. Recordemos que este tío fue el principal campeón de la NWA / WCW / Jim Crocket Promotions durante los 80, y había estado en TODOS los main events de Starrcade entre el 83 (el primero) y el 90. Después de eso, estuvo un par de años en WWF, y en tan poco tiempo, también hizo cosas geniales. Pero, con ello, se perdió dos ediciones de Starrcade.

Llega el año 1993. Durante la ausencia de Ric, Sting ha sido la gran estrella de la empresa, y Vader se ha convertido en el gran monstruo invencible. Es World Heavyweight Champion, y es acompañado por Harley Race, el primer rival de Flair en Starrcade. Se cumple el décimo aniversario de la creación de este PPV, y Vader va a poner su título en juego, mientras que Ric se va a jugar... su carrera.

Sí, esto suena raro visto desde la actualidad. Porque hemos visto a este luchador retirarse décadas después, en WrestleMania 24, y le hemos visto después volver a luchar hasta 2011. Pero ya se hablaba de un hipotético retiro 18 años antes, porque ya era un veterano. Pero, por suerte para él, la salud siempre le acompañó, y durante décadas de carrera, tuvo pocas lesiones de gravedad. El hecho de que durante toda la década de los 80 no faltara a un sólo Starrcade, a pesar de tener a menudo luchas de gran exigencia, es prueba de una resistencia que se haría patente con el paso de los lustros.

Pero Starrcade tenía lugar en Carolina del Norte, así que WCW no tenía mejor reclamo que poner en juego la carrera de Ric Flair. Había vuelto a principios de año a la empresa, pero no se había puesto a luchar hasta verano. Nunca fue del gusto de Bischoff, y se suponía que el contendiente por el campeonato de Vader sería Sid Vicious, pero abandonó a la empresa, salvando a Starrcade 1993 de ser el peor PPV de la historia. Porque es malo de narices, hasta llegar a la lucha final, en la que están el gran Ric Flair y el gran Vader.

Durante todo el PPV, vemos imágenes de Ric saliendo de su casa, abrazando a un adolescente David Flair y a unos pequeños Reid Flair (tristemente fallecido hace unos años) y Charlotte Flair, la actual gran estrella de WWE. También vemos a Vader entrenar junto a Race como un animal. Llega el main event, y los 8.000 aficionados que se juntan en el estadio reciben a su compatriota con una gran ovación. Todo el mundo le quiere, pero da la sensación de que es imposible que venza a Vader, y de que se ha creado este evento a su medida para celebrar un retiro por todo lo alto.

Y la verdad es que, viendo la lucha, sigue pareciendo increíble que Flair ganara. Porque el palizón que se lleva no es pequeño. Vader le pega algunos buenos suplex, pero, sobre todo, le hunde la cara con puñetazos asesinos, y, como siempre, utiliza su cuerpo para chocarse con él. Flair vende esto como nadie, porque cada golpe que se lleva parece causarle un enorme dolor. Y muchos de ellos posiblemente lo harán. Sangra por su boca, y también parece tener un pequeño chichón en la frente. Y, por si fuera poco, cuando cae a ringside, también recibe los pisotones de Harley Race, que aún se encuentra en buena forma. De esta no se salva el Nature Boy.

Intenta tener sus pequeños comebacks, con la energía que le caracteriza, de tal manera que no necesita hacer ningún movimiento extraordinario para levantar al público. Pero no hay manera, la diferencia es muy grande. Esto es así hasta que arrastra al enmacarado hasta el poste, y le golpea la pierna con él. Race intenta protestar, pero le sale el tiro por la culata, porque Flair aprovecha que el referee está ocupado con él para coger una silla y atacar la pierna del monstruo con ella. Y también le pega en la cabeza. 

A partir de aquí, con todo el apoyo del público, Flair consigue luchar de tú a tú con el gigante. Lo arrodilla, y le golpea duramente en la cara, dándole de su propio chocolate. Vader empieza a sentir el ataque, por fin, del aún 10 veces campeón.

No obstante, sigue siendo muy superior, pero falla al intentar saltar desde las cuerdas en dos ocasiones, lo que aprovecha muy bien su rival. Ric intenta hacerle rendir con la Figura 4, pero Vader llega a las cuerdas. Posteriormente, después de esa segunda plancha fallida, Flair intenta un conteo de tres. Para intentar frenarlo, Race vuela desde el esquinero, justo en el momento en el que Vader se libra de Flair, por lo que su mánager le cae encima. Aún con todo lo que le cae encima, Vader tumba con su cuerpo a su oponente, pero este le agarra la dañada pierna desde el suelo, tirándolo, y le agarra desde ahí para hacerle un conteo sorpresivo que llega a tres. Flair gana, salva su carrera, y levanta la correa dorada de World Heavyweight Champion una vez más. Gran fiesta, y gran espectáculo.

La lucha huele a grandeza. Todo se había planeado muy bien, para hacerla especial. Es uno de los momentos más emotivos para Flair, y una de sus mejores victorias titulares, que no son pocas. Pero, claro, el show empezaba con fotos de Ric de pequeño, y todo parecía hacer indicar que esta sería su despedida. Se enfrenta a un hombre invencible, y consigue ganar como un verdadero underdog, levantando un combate que parecía perdido, vendiendo el dolor en cada momento, y dañando, muy poco a poco, a una bestia que también lo hace todo muy bien, consiguiendo que cada golpe signifique algo. Gran David vs Goliat.

Puntuación: ****1/2

sábado, 27 de agosto de 2016

Vader vs Will Ospreay, RPW Uprising 2016



Este año 2016, en el Best of Super Juniors de NJPW, Will Ospreay y Ricochet tuvieron una polémica lucha, que muchos vieron muy brillante, pero que otros entendimos como un sin fin de saltos sin sentido aparente. Así lo vió, al menos, Vader, quien señaló su pesar sobre el rumbo que está tomando el wrestling, a raiz de ver esa lucha. Todo el mundo se le echó encima.

La gente acusó a Vader de no entender la evolución del deporte, ni la riqueza de la existencia de estilos distintos. Independientemente de quien tuviera razón, la empresa británica Revolution Pro Wrestling aprovechó este crítica para enfrentar al ya anciano Vader con uno de los protagonistas de la batalla, Will Ospreay. Además, el propio Ricochet también participaba en el evento en el que tendría lugar la batalla: Uprising 2016. El Luchador de Lucha Underground vencería, esa noche, a Pete Dunne.

Llega Vader al main event de la velada, con un público inglés muy violento, con muchas cervezas encima, que le insulta e increpa. "Fuck You Vader!" resuena en la arena. Está claro que la gente ama al campeón crucero, Will Ospreay, y eso se nota más aún cuando este aparece. El cantico habitual futbolero "Oe, Oe, Oe, Oe", se convierte en "Ospreay, Ospreay, Ospreay, Ospreay".

A Ospreay se le ve el odio hacia Vader a kilómetros, le mira con maldad. Le da la espalda, se burla, y Vader, aunque está muy viejo y tiene mucha panza, sigue siendo un asesino, y le mete con todo. Ojo, la lucha no ha empezado, pero Vader intenta matar a Will. El joven vuela sobre el anciano con violencia, y este cae, pero levanta, y vuelve a golpear. Le lanza con un chokeSlam desde la rampa a una mesa de comentaristas, y lo deja medio KO.

Las ambulancias vienen a por él, le ponen su collarín, pero Ospreay se arrastra hacia el ring, y la lucha comienza oficialmente, bajo la premisa, eso sí, de que esto es serio, por muy viejo que esté Vader, sigue siendo el que era.

Vader apaliza a Ospreay con sus duros golpes, que siguen siendo muy duros. El joven le pega patadas voladoras de vez en cuando. El referee queda KO, y comienzan las trampas. Llega Pete Dunne a ayudar al veterano, y lo hace. Pero llega detrás Ricochet. Los dos técnicos vuelan sobre Vader, pero finalmente, Dunne no les deja ganar, y Vader aplasta a Ospreay con dos ChokeSlams seguidos.

No está mal la cosa, para la edad que tiene Vader.

Puntuación: **3/4  

domingo, 26 de junio de 2016

Sting vs Vader, WCW Starrcade 1992




Ric Flair es el gran rival histórico de Sting, de eso no hay duda. Tienen un montón de grandes luchas juntos, incluyendo la que convirtió a Sting en leyenda, la de Clash of the Champions; y la del último programa de la historia de Nitro. Pero hay otro gran rival de Sting, que el público general occidental no recuerda mucho, pero con quien Sting tuvo muchas impresionantes batallas. Se trata del gigantón Vader.

Vader es una leyenda en Japón, por encima de todo, como pasa con Stan Hansen. pero en los 90, tuvo tiempo de pasar tanto por WWF como por WCW, dando grandes luchas en las dos empresas americanas. Con Sting se vio las caras en muchos momentos.

Hoy vamos a comentar la lucha que tuvieron en Starrcade 1992. Se trata de la final del King of Cable Tournament, un torneo que presentó ese año la WCW, a imagen y semejanza del King of the Ring de WWF. En eventos anteriores, Sting había derrotado a Rick Rude en semifinales, mientras que Vader había hecho lo propio con Dustin Rhodes. La final tenía lugar en el gran evento de fin de año de la WCW, Starrcade.

Una lucha que me gusta mucho, sin ser especialmente larga o épica, tiene un desarrollo fantástico. Sting se lanza al ataque, a puñetazo limpio, pero Vader ni lo nota. Grita: "¡No hay dolor!". Ahora, comienza su ataque, tratando a Sting como a un muñeco.

Sting consigue llevar a cabo un comeback soberbio, incluyendo un gran Suplex, y un vuelo a ringside. El impresionante Vader parece tocado, pero esquiva un ataque de The Icon, y este se traga las vallas metálicas.

Comienza el incesante ataque del monstruo, que da unos puñetazos impresionantes, y unos headlocks que ahorcan de verdad. Los intentos de comeback de Sting apenas dañan a Vader, ni los nota.

Vader sigue aporreando y aporreando, sin descanso. Sting se tambalea, pero sigue aguantando. Parece un zombie, pero pide más. Esa es su estrategia, cansar al obeso luchador, que cada vez golpea más lento. Ahora sí, sting, espoleado por el público, consigue atacar a un exhausto Vader, que cae una y otra vez.

Sting tiene la victoria cerca, pero es distraido por el manager de Vader, Harley Race, lo que hace que el gigante pueda volver a atacar al héroe del público. Vader vuela, y lo revienta. Pero cuando va a por el segundo vuelo, Sting lo reversa y se lleva una victoria in extremis.

Una gran lucha, en la que Vader queda como un gran monstruo, y Sting como un héroe de manual.

Puntuación: ****1/4 

viernes, 20 de mayo de 2016

Vader vs The Boss, WCW Spring Stampede 1994




Espero acabar el especial sobre el hall of fame 2016 antes de que llegue el de 2017. En principio, ya había acabado con la parte de The Big Bossman, pero ni siquiera sabía que había luchado como The Boss en WCW, en el año 1994.

Y eso es muy importante, porque la WCW de la primera mitad de los 90 es una de las mejores promociones de lucha de todos los tiempos. Aquí estaban tipos como Ric Flair, Cactus Jack, Vader, Rick Rude, Ricky Steamboat, Sting, Steve Austin o Dustin Rhodes dando luchas fantásticas. Si The Boss colisionó con alguno de ellos, seguro que dio una mejor lucha que las que vimos en WCW.

He visto una batalla de gigante vs gigante frente a Vader en Spring Stampede, a la que la gente, veo, le da muy buena nota. A mi, como empieza a ser demasiado habitual, me gusta un poco menos, pero tengo que admitir que está bastante bien, ya es mejor que las anteriores que he visto del Poli Loco. 

Los dos luchadores son buenos dando tortazos, y aquí lo demuestran. Vader pega unas castañas de miedo, y el poli tiene una forma muy propia de hacerlo, que también están bien. de hecho, hiere a Big Van Vader en un par de ocasiones, en el labio, y en el ojo, que le sangra. Tiene mala suerte con ese ojo Vader, porque casi lo pierde en una lucha con Stan Hansen, y ahora esto.

Boss para una plancha con las rodillas, y lanza contra los protectores metálicos a Vader. Se siguen metiendo porrazos del copón, y se dan varios contralonazos. Es una lucha de poder a poder, en la que se lleva la victoria Vader, después de dos buenas planchas seguidas.

La lucha está bien, sobre todo por el calibre de los golpes, pero no tanto en otros términos.

Puntuación: ***1/4 

viernes, 16 de octubre de 2015

Bret Hart vs Steve Austin vs The Undertaker vs Vader, WWF In Your House 13: Final Four



Vamos hoy con una batalla histórica, considerada generalmente como la mejor pelea a 4 bandas de la historia, si bien a mi no acaba de convencerme demasiado: siempre me ha resultado muy aburrida, y tras verla de nuevo, me aburre igual. Es el enfrentamiento entre 4 leyendas, Bret Hart, Steve Austin, Undertaker y Vader, en In Your House 13.

Esta lucha es provocada por el polémico final del Royal Rumble Match 1997. Resulta que Steve Austin fue eliminado por Bret Hart, cuando tan sólo quedaban en el ring ellos dos, Undertaker, Vader, y el falso Diesel (Kane). pero todos los oficiales estaban entretenidos, con un pollo importante que se había montado entre Mankind y Terry Funk, así que Austin volvió sin que los árbitros vieran su eliminación, y eliminó a Taker y Vader, para luego eliminar a Hart cuando este estaba echando a Diesel.

Así, Austin ganó el Rumble, mientras en el mismo evento, Shawn Michaels recuperaba su título, en manos de Sid. Pero Shawn se lesionó un tobillo y tuvo que dejar el título vacante (cuenta Hart que, en realidad, él debía enfrentarse a HBK en WrestleMania, cómo el año pasado, y llevarse el campeonato, así que Michaels, que le odiaba, exageró su lesión para no tener que luchar contra él).

El presidente en Kayfabe de WWF, Gorila Monsoon, decretó para In Your House 13 (título que llevaban los PPVs no esenciales en esa época, algo así como Takeover ahora en NXT), una lucha de 4 esquinas entre el ganador del Rumble, Austin, y las tres personas a las que eliminó de forma sucia, Hart, Vader y Taker. Aunque en primera instancia, se jugaban la oportunidad en WrestleMania, finalmente, tras la renuncia de Michaels, la lucha resultó ser por el WWF Championship. El ganador, lucharía con SId en el Raw siguiente, pues este aún tenía derecho a una revancha. 

La lucha es parecida a un Fatal Four Away, pero con la diferencia de que se puede eliminar rivales tirándolos por encima de la tercera, como en el Royal Rumble. Así que, al final, lo que tenemos es un ROyal Rumble con 4 personas, Y la lucha funciona así, con 4 tipos pegándose sin parar, sin apenas bookeo, como en una battle royal, y bien sabe Dios lo que me aburren las battles royals.

Empieza bien, con Taker evitando un sillazo de Vader, que es quien se come la silla, y se raja la cabeza. Tiene mala pinta, como cuando Hansen le reventó un ojo en Japón. Luego, Austin le pega un escalerazo, pero Vader lo aguanta todo.

La lucha sigue, con muchos minutos y minutos de ataques un poco aleatorios entre los 4 luchadores, hasta que Bret elimina a Austin, lanzándolo por encima de la tercera. La lucha se pone un poco mejor, cuando Hart y Vader luchan mano a mano. Austin vuelve a dar por culo. Undertaker elimina a Vader, y va a por Bret Hart, aunque termina atacando a Stone Cold. No le gusta nada que se meta en el combate. Bret y el Deadman protagonizan un buen final, pero tienen que ocuparse también de la molestia de Austin. Este evita el Tombstone de Taker, y cuando este va a por él, Hart aprovecha para echarlo fuera, convitiéndose en campeón por cuarta vez.

Con este final, y con la rivalidad encendida entre Austin y Bret, la cosa no podía quedar así. The Rattlesnake se metió en la lucha titular entre el canadiense y Sid, costándole el título al primero, y por consiguiente, acabaron enfrentándose entre ellos en WrestleMania 13, en el genial submission match. Por su parte, sería Undetaker el que se enfrentaría a Sycho Sid por el Título de WWF, continuando con su streak.
La lucha me parece buena, pero no tan buena como dice la gente, no me llama mucho, por muchas veces que la vea.

Puntuación: ***1/4

domingo, 28 de julio de 2013

Stan Hansen vs Vader, AJPW 10/02/1990


Dos Gaijins se enfrentan en el Tokyo Dome. Stan Hansen es un veterano animalico que ha podido vencer a todos los gigantes que se ha encontrado mediante su poderoso Lariato. Vader es, posiblemente, el mejor luchador gigante de la historia. Se mezclan aquí en un combate que le va a salir caro al enmascarado.

Porque Hansen era conocido por estar medio cegato y no calcular bien las distancias a la hora de dar puñetazos, así que, para que no quedaran muy falsos, daba hostias en toda la cara. El caso es que, nada comenzar la lucha empieza a darle golpes a Vader, hasta que este se tiene que quitar la máscara: uno de esos golpes le ha sacado un ojo. Pero el tío no se va, se pone el ojo en su sitio y sigue peleando como si nada, medio ciego. Esto estuvo a punto de costarle de verdad perder el ojo.

Y el match continúa así, con Vader enfadado y dándole golpes de todos los colores a Hansen. Pero este aguanta, y cuando pilla intenta dejar KO a su poderoso rival mediante golpes en su torturada cara. Por desgracia, el combate acaba en doble count-out, cuando los dos se matan en ringside.


Puntuación: ***1/2