Especial Hall of Fame 2021
Estamos llevando a cabo una serie de artículos especial sobre los luchadores que fueron elegidos para entrar al Salón de la Fama de WWE en 2021. En el último post, comentamos una lucha del gigante indio The Great Khali en México. Hoy vamos a charlar sobre su reinado como World Heavyweight Champion en WWE, el mayor logro de su carrera como luchador.
Ya hemos dicho anteriormente que Khali empezó a entrenar en el dojo de NJPW a principios de este siglo, después de un pasado como culturista, si bien también tenía un trabajo como agente de policía. Después de que acabara su carrera en el puroresu, fue contratado por WWE, y en 2006, empezó a entrenar y a luchar en una de sus ligas de desarrollo, Deep South Wrestling. Ese mismo año, debutó en el roster principal de la compañía, donde se le lanzó directamente contra Undertaker. Fue una nueva atracción circense de esas que crea cada poco tiempo la empresa de los McMahon, y que dan mucho juego durante un breve periodo de tiempo, en el que sus monstruos se muestran invencibles, hasta que el invento empieza a aburrir. Durante muchos años, fue el pobre Undertaker el que tuvo que tragarse los combates frente a este tipo de animales, y pocas veces conseguía sacarles luchas buenas de verdad: nunca es buena idea mezclar gigantes a nivel de lucha, si bien a nivel de audiencia Undertaker resultaba entretenido como una especie de Van Helsing que se veía las caras frente a cosas como Viscera, Gigante Gonzalez o Kane. Su rivalidad frente a The Great Khali no salió bien si la juzgamos por la calidad de sus luchas, pero sirvió para presentar a un monstruo imponente que iría aprendiendo, poco a poco, a adaptarse a las brawls de WWE.
Después de eso, Khali venció a Kane en otra mala lucha en WrestleMania 23, y fue usado como amenaza para el sempiterno campeón John Cena. En esta ocasión, gracias al buen hacer del rapero, resultó, la de ellos, una rivalidad creíble con luchas buenas. Cuando las lesiones de cebaron con Smackdown, Khali sirvió como Campeón de transición, en cuyo reinado hubo un par de Triples Amenazas bastante entretenidas. Vamos a ver una de ellas.
El año empezó con una victoria histórica de Undertaker en Royal Rumble, en una batalla en la que el Deadman tuvo que vencer a la amenaza india. Gracias a eso, sucedió la rivalidad entre Taker y el campeón, el Animal Batista. En WrestleMania 23, el primero derrotó al segundo, y se llevó la correa de World Heavyweight Champion.
La rivalidad siguió adelante, y fue aumentando en agresividad y calidad: Taker y Batista empataron en un Last Man Standing Match en Backlash, y en un Steel Cage Match en en Smackdown. Pero, para justificar la baja del campeón por lesión (o por descanso), ese día, apareció Mark Henry para darle una paliza a Taker, y dejarle a merced de Edge, que unos días antes, en Raw, había ganado el Maletín de Money in the Bank en una lucha ante Mr Kennedy, que había salido vencedor de la Ladder correspondiente en WrestleMania 23, pero que se había lesionado, y por tanto, tendría que quedar fuera de acción durante meses. Debido a esta carambola, Edge se convirtió en World Heavyweight Champion.
Edge salió triunfante de una rivalidad frente a Batista, que ya cansaba: no había forma de alejar al Animal del campeonato, y la gente empezaba a cogerle manía. Conocedora de esto, WWE quiso sacarlo de la escena principal, y enfrentarlo con Khali, luchando, así, frente a un hombre mas odiado aún que él, para reforzar su personaje heroico. Por su lado, Edge parecía comenzar una rivalidad ante Kane, que siempre ha resultado un buen retador de transición.
Pero Edge también se lesionó. WWE vendió que tal suceso se debió a los ataques de Kane durante una fiesta de Mardi Gras que Edge celebró en un programa de Smackdown que tuvo lugar en Nueva Orleans, y eso le dio cierto protagonismo al monstruo rojo, que como siempre, iba y venía de los main events, y no se esperaba mucho de él en su lucha titular. Así, sin Undertaker, Mr Kennedy ni Edge (y sin Rey Mysterio, que aún se estaba recuperando de su correspondiente lesión), WWE tenía que darle el título a alguien, y el elegido fue Khali.
No sé cuántas veces uno de los títulos máximos de WWE ha cambiado de manos en una simple Battle Royal, pero así ocurrió en aquel recordado verano de 2007. Esa pelea ya está en el blog, y no es mala, teniendo en cuenta los estándares de este tipo de matches. Al final del mismo, Kane y Batista se pelearon entre sí, y Khali aprovechó eso para lanzar a ambos fuera. De esta manera, The Punjabi Nightmare se convirtió en World Heavyweight Champion.
Kane y Batista mantuvieron una pelea para determinar al retador que se enfrentaría al indio en The Great American Bash, pero el campeón se metió en ella e impidió que esta tuviera un resultado definitivo. Por eso, el General Manager Teddy Long determinó que la lucha titular sería una Triple Amenaza entre los tres enormes hombres. Esta es la pelea que comentamos hoy.
Una pelea que es mucho mejor de lo que uno podría suponer teniendo en cuenta los nombres de los involucrados: son tres bestias, en teoría, lentas y aburridas, y sin embargo, no descansan durante los 10 minutos que dura el enfrentamiento. Se trata de un match muy entretenido, lleno de acción Super Heavyweight, que no desmerece en absoluto el concepto de combate titular de WWE.
Kane y Batista intentan hacer equipo contra el indio, pero no pueden hacer nada contra él: es invencible. Tiene un poder que es de otra galaxia. Con un doble lazo mortal, hunde a sus dos rivales, para atacarles por separado.
Khali domina con presas para las cuales aprovecha el enorme tamaño de sus brazos y manos. Sobre ambos aplica también ChokeSlam. La imagen es de una superioridad total, y está bien trabajada.
Khali va a ringside para rematar, utilizando las mesas de comentaristas a su favor, pero le sale el tiro por la culata. Kane y Batista hacen equipo para aplicarle una mezcla de ChokeSlam y Spinebuster sobre la mesa. Así, dejan al enorme indio KO durante un buen rato, para jugarse el título entre ellos.
Batista y Kane siempre han tenido buenas brawls, y este caso no es ajeno a eso. Aplican sus mejores golpes de marca, y van a por los finishers. Kane busca ChokeSlam, pero Khali se interpone, y es él el que lo recibe. Y recibe asimismo un Spinebuster de Batista. Es enorme, y cuanto más grande es un hombre, más dura es una caída. Batista y Kane vuelven a enfrentarse.
Poco a poco, y con tanto ataque de poder, la gente se ha ido metiendo en la lucha con gran intensidad, y celebra todo ataque que ocurre, sea quien sea el agresor, y sea quien sea el agredido. El ChokeSlam de Kane no acaba con Batista, así que el Monstruo Rojo busca una silla para pegarle. Batista le esquiva y aplica Spinebuster y Batista Bomb. Son dos ataques definitivos, así que el hermano de Undertaker está listo para ser derrotado. Khali lo evita, se libra del Animal, y aplica la Khali Bomb, redundando en todos los ataques recibidos por Kane, que, obviamente, no sobrevive a este último. El Campeón retiene.
Esta es una brawl típica de WWE, muy entretenida y sorprendente, por el tamaño de los protagonistas. Quizás sea esta la mejor batalla de monstruos que recuerdo, aunque quizás Batista no se corresponda literalmente con ese perfil. Es disfrutable, en todo caso.
La rivalidad entre Khali y Batista seguiría adelante, y este último conseguiría, finalmente, arrebatarle el campeonato en una Triple Amenaza en la que también participaría el retornado Rey Mysterio. Esto dio paso a que se reactivara el feudo entre Batista y Undertaker, que posteriormente llevaría a otra gran storyline: la que enfrentara al Deadman con Edge.
Fueron, por tanto, estos, buenos tiempos para Smackdown. Por su parte, Khali iría desapareciendo de los primeros planos de WWE. Tuvo un par de rivalidades buenas aún como villano, ante Big Show y Triple H, para dar el paso a la comedia, y convertirse en The Punjabi Playboy, pues cada semana protagonizaba un segmento en el que besaba a mujeres del público. Pasó unos años luchando como babyface sin demasiado recorrido, salvo en los casos en los que colaboró con otro indio: Jinder Mahal. Finalmente, en 2014, tras una carrera bastante larga, fue despedido de WWE.
Después de esto, tuvo un par de apariciones más en la empresa. En 2017 ayudó a Jinder Mahal a vencer a Randy Orton y retener el World Heavyweight Championship en un Punjabi Prision Match, un tipo de combate que él introdujo en WWE; y en 2018 participó en The Greatest Royal Rumble.
Tras su trabajo en USA, Khali retornó a su labor de agente de policía en Punjabi, y fundó su propia escuela de wrestling, CWE, en la que también ha disputado algunos matches, y rivalidades que han sonado fuerte: piense el lector que en India, Khali es una estrella enorme, y que allí mucha gente piensa que la lucha es de verdad. Incluso disputó una rivalidad que le llevó, bajo el kayfabe, al hospital para posteriormente vengarse, y eso volvió loco a todo su público, que en ocasiones ha llenado arenas bastante grandes para verle luchar. Algunos combates de esta empresa se pueden encontrar en el canal oficial de CWE en Youtube.
Puntuación: ***3/4
sábado, 19 de marzo de 2022
The Great Khali vs Batista vs Kane, WWE The Great American Bash 2007
sábado, 12 de marzo de 2022
Gigante Silva, Dr Wagner Jr y Shocker vs Gigante Singh, Shibata y Puma Inoue, CMLL 12/04/2002
Especial WWE Hall of Fame 2021
Se han anunciado ya dos de los integrantes de la edición 2022 del Hall of Fame de WWE: Undertaker y Vader. Me lo voy a pasar bien mirando luchas para el especial correspondiente. No obstante, antes de eso, debo terminar el de 2021. Vamos a dedicar unos posts, pues, a uno de los exaltados en esa edición, el gigantesco The Great Khali.
Khali, indio de nacionalidad, es uno de esos luchadores que generan polémica entre los fans del wrestling que piensan que la lucha consiste en dar saltos y hacer movimientos espectaculares, pues Khali, un gigante de 2.16, obviamente, tiene una movilidad reducida. Yo no voy a negar que la capacidad física es algo relevante en esta disciplina, pero creo firmemente que hay cosas igualmente importantes, y aún más en una empresa de entretenimiento como WWE, en la que el storytelling debe conducir los combates. En un mundo de personajes e historias, si todos los luchadores son iguales, y sólo se diferencias por sus capacidades físicas, y en tanto que estas tienden a igualarse entre hombres de un mismo estilo, las historias no existen, los personajes tampoco, y el público, tampoco.
Cuando Khali aparece, enorme, amenazante, con unos brazos que dan miedo, con su pinta de extranjero que no conoce el idioma, y con su traductor de 1.70 para destacar su altura, ya tiene una parte del trabajo que implica ser luchador profesional hecha. Esta consiguiendo un papel; una autenticidad; un rol, sin tener que hacer nada. Por eso es una joya que hay que saber usar bien.
Porque, por otro lado, tampoco puede ser utilizada de cualquier forma. No puede pelear de igual a igual con nadie, porque no tiene igual, y tampoco puede liderar una lucha titular larga, porque carece de cardio y de la velocidad suficiente como para mantener al público entretenido 20 minutos. Es un reto para la creatividad de los bookers.
Creo que en WWE se le usó bien. Se sacó de él lo que podía dar como amenaza monstruosa, y también como personaje cómico. Ir más allá de ahí con él tampoco sería lógico, porque son las dos cosas que puede hacer bien.
Yo conocí a Khali viendo lucha mexicana. Durante una temporada, entre tantos bajitos con máscara, en las luchas grupales del Consejo Mundial de Lucha Libre, había un par de gigantes que parecían monstruos junto a los otros. Uno de ellos era el Gigante Silva, un exjugador de baloncesto profesional, olímpico de hecho, que tenía mucha más movilidad que todos los que hemos conocido en WWE. Este luchó durante bastantes años en el CMLL, siendo una de esas atracciones llamativas que lleva a la gente a la Arena México. Y el otro fue Khali, el Gigante Singh que, de vez en cuando, iba de gira por el país junto a sus compañeros de NJPW. Y es que Khali aprendió a pelear en Japón con verdaderos entrenadores; no era el monstruo inútil que se ha querido vender por parte de algunos.
En principio, sólo pretendía ver dos combates suyos en WWE dentro de este especial, pero, finalmente, me he engolfado con esta vertiente mexicana. Voy a comentar una lucha suya, antes de entrar en detalles, el los próximos posts, sobre su paso por WWE.
Y es que, ver este tipo de luchas siempre me gustó. En México nadie se entera de nada. El anunciador se refiere a Singh como un norteamericano, mientras que los comentaristas dicen que es japonés. Además, dan 2.28 metros de altura a Silva, y 2.30 a Singh. Un poco exagerado, pero, junto a ellos, los minúsculos luchadores mexicanos parecen niños. Khali está muy joven, y es destacado su pasado como fisioculturista, que él demuestra presumiendo de músculos.
Esta es una pelea a una sola caída. Los japoneses que acompañan a Khali son Katsuyori Shibata y Puma Inoue. Junto a Silva, defendiendo los colores mexicanos ante los invasores, están Dr Wagner Jr y Shocker. Y, aunque en ocasiones observamos que los luchadores japoneses no son utilizados de manera correcta en la Arena México, en tanto que los luchadores mexicanos están muy coreografiados y tienen demasiado ego como para vender los ataques rivales, en este caso eso no es así, porque los dos luchadores de la casa son dos tipos que entienden bien la lucha internacional. Se enfrentan a los dos japoneses, y son dominados, recibiendo de forma correcta sus duros golpes, y sus llaveos de MMA. Es una buena forma de vender la amenaza de fuera, y de entenderse con hombres que no hablan tu idioma. Además, es de todos sabido que los japoneses tienen la tradición de dejar dominar a los visitantes, y los mexicanos, que son luchadores con experiencia y formación internacional, lo respetan. Los japoneses asimismo respetan el entretenimiento y el humor que implica ser rudo en México.
Después de los enfrentamientos entre japoneses y mexicanos, saltan a escena los gigantes, que por motivos obvios, no se enfrentan en ningún momento a los chiquitillos. Luchan entre sí durante bastante rato, y el enfrentamiento resulta algo mejor de lo que uno podría esperar en semejantes animales. Khali es capaz de rebotar contra las cuerdas y lanzarse con un Legdrop; en esa época estaba en mejor forma. Pero Silva, aún gigante, es un hombre bastante ágil, y lanza ataques realmente impresionantes, como una plancha desde el esquinero, o un Crossbody. Ambos movimientos hacen rebotar el ring con fuerza, y parecen hacer real daño a un Singh que, salvo estos ataques, es el dominador del enfrentamiento de monstruos. A pesar de este dominio, Silva saca del ring a Singh tras un Spear, y mientras los monstruos luchan fuera del cuadrilátero, los mexicanos consiguen derrotar a los japoneses con sus finishers clásicos: el Michinoku Driver y la Reynera de Shocker, que echo de menos, porque hoy en día, debido a su mal estado físico, el 100% guapo no la usa mucho.
Singh se va, amenazante. CMLL trabaja una rivalidad entre estos dos gigantes, como un espectáculo especial. Creo que no volvieron a pelear entre sí, aunque hubiera estado bien ver una lucha de apuestas entre ellos. Esto es entretenimiento mexicano, y es disfrutable.
Puntuación: ***