Como comentábamos en pasados posts, Evil ganó la última edición de la New Japan Cup, para conseguir, así, la oportunidad por los campeonatos Intercontinental y Heavyweight IWGP, en manos, ambos, de Tetsuya Naito, líder de los Ingobernables de Japón y jefe, por tanto, del propio Evil. Tras derrotar a Kazuchika Okada en la final de ese torneo, Evil traicionó a Naito, y se unió al Bullet Club, desvelándose como un heel terriblemente odioso.
Pues bien, Evil llega a Dominion, y derrota a Naito, para convertirse en doble campeón. Parece precipitado, porque Evil no era, precisamente, un main eventer. Pero es exactamente lo mismo que New Japan hizo el año pasado con Jay White, y ahora, parece tener la necesidad de hacer lo propio con un luchador local, puesto que White es de Nueva Zelanda, y debe estar atrapado en su país, como otros muchos luchadores durante estos tiempos de pandemia. White no ha luchado un match desde febrero, y no es probable que Japón, país de naturaleza muy cerrada, deje en estos momentos entrar a mucha gente, así que Evil se convierte en el malo oficial de New Japan Pro Wrestling, contando con la colaboración de Gedo, Jado y compañía.
Así pues, Naito comienza la lucha muy serio. Hoy no tiene ganas de hacer sus típicas bromas, pues los ataques de Evil fueron muy dolorosos. No obstante, en Ingobernable se ve a merced de su rival durante la mayor parte del match. Recibe un gran trabajo en sus piernas, impidiéndole moverse con naturalidad. Incluso es lanzado sobre una mesa con las rodillas por delante. Sin embargo, y a pesar de la intensidad de ese trabajo zonal, Naito se olvida del dolor en sus piernas cuando le interesa, para poder hacer ataques guay. Con eso, la verdad es que estropea el combate.
Y no obstante, se vuelve a acordar de ese dolor, cuando va a aplicar el Destino. No consigue saltar lo suficiente para desarrollarlo, y pierde la oportunidad de ganar.
Por su parte, Evil sigue demostrando una gran psicología ruda, atacando al equipo de comentaristas. Quita los protectores de la esquina del ring, para hacer mucho daño en la espalda de Tetsuya, y así, preparar su victoria a través del Evil STO. Esta, finalmente y como era de esperar, requiere de la colaboración del Bullet Club. Un ingobernable, Hiromu Takahashi, llega para defender a su patrón, y echa a los invasores, incluido Jado, que llegaba con un palo. Posteriormente, vemos a Bushi, otro ingobernable, enmascarado, que luce un poco distinto. Traiciona a Naito, y le pone a victoria en bandeja de plata a Evil. Se quita la máscara, y resulta ser el legendario Dick Togo, luchador, principalmente, de Michinoku Pro.
El combate es bueno, aunque tiene cosas malas. El trabajo a la pierna de Evil no obtiene la recompensa esperada, porque Naito no lo vende bien, y el final con interferencias, se aleja de lo que uno espera de una lucha de esta transcendencia.
Puntuación: ***3/4