Además de
Lizmark y
Espectrito, ha fallecido últimamente Axl Rotten, un ECW original, conocido por luchas ultraviolentas contra gente como Ian Rotten y Balls Mahoney. Y, si decíamos que Espectrito había muerto muy joven, con 49 años, y con problemas de adicción, algo similar ocurrió con Rotten, quien solo tenía 44 años.
Axl debutó muy joven en WCW, y esa fue su perdición. Pronto, le introdujeron en "La vida de un luchador profesional", le pasaron su primera droga (no sé cual en concreto), y se convirtió en un adicto.
Luego luchó en ECW, dónde se hizo famoso. No luchaba una mierda, para qué nos vamos a engañar, pero en la ECW, coincidían muchos estilos, y el de la violencia extrema no requería mucha habilidad, aparte de saber aguantar dolor gratuito, que no es poco.
Rotten tuvo una vida dura, siempre con su adicción, de la que, finalmente, consiguió salir, y comenzó el proyecto de escribir un libro sobre su vida. Parece que volvió a recaer en su problema con las drogas, debido a la muerte de un amigo cercano, pero todavía luchaba por salir adelante, conoció a una mujer, y siempre tenía el apoyo de su gran compañero, Ian Rotten, y de aquél que le estaba escribiendo el libro, James Dixon. Dixon continuará la tarea de terminar el libro, parece ser.
Finalmente, Axl fue encontrado muerto en el aparcamiento de un burguer, en el que estaba comiendo. No fue hallado nada que pueda hacernos pensar que se trató de una sobredosis, más allá de lo perjudicial que pueda ser un almuerzo en McDonalds.
Su carrera como luchador está marcada por la sangre. Lo más famoso que hizo fue su rivalidad con Ian Rotten, su compañero de tag team, y hermano en Kayfabe. La rivalidad entre ellos, acabó en un Taipei Death Match en Hardcore Heaven 1995. En este tipo de lucha, los contendientes tenían los puños vendados, y llenos de cristales.
La lucha es una de las más sangrientas de la historia del wrestling. Y no tiene nada de wrestling en sí, lo único que hacen los Rotten es rajarse y mostrar a la gente como se rajan. Axl gana la lucha, poniendo fin al feudo del año, según el Pro Wrestling Illustrated.
Este es el estilo de Axl, pura violencia, diversión para una generación a la que le impresionaba ver sangre. A mi no me dice nada de nada, pero tiene su público.
Puntuación: 1/4*