lunes, 18 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 38


Especial WrestleMania 38

Seguimos hablando sobre el reinado de Roman Reigns como Campeón Univesal, que comenzó en agosto de 2020, y se mantiene hasta el día de hoy. Posiblemente se mantenga, de hecho, hasta WrestleMania 39, en un hipotético match entre Roman y su primo, The Rock, en Los Ángeles. Realmente es muy improbable que esto ocurra, pero me parece el único final lógico y consecuente para este reinado, si bien WWE nunca ha necesitado hacer las cosas de manera lógica ni consecuente.

A continuación, las luchas de este reinado que hemos comentado en el blog hasta ahora:

The Fiend vs Braun Strowman vs Roman Reigns, WWE Payback 2020

Roman Reigns vs Jey Uso, WWE Clash of Champions 2020

Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021

Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021

Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021

John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022

Después de todo esto, en WrestleMania 38, Roman tuvo una lucha decisiva ante Brock Lesnar. Ya le había derrotado en Crown Jewel, si bien el resultado se dio de manera fraudulenta, lo que justifica la continuidad de la rivalidad. Lesnar, ahora como favorito del público, se convirtió en Campeón de WWE en Day 1, al ganar una lucha de 5 hombres, y por culpa de la intromisión de Roman, perdió el campeonato en Royal Rumble. Esto no hizo más que enfadar a la bestia, que apareció en el Royal Rumble Match y se llevó la victoria, accediendo, gracias a ello, a una lucha titular en WrestleMania. Pero tampoco se contentó con eso, pues, en Elimination Chamber, dentro de una jaula de eliminación, retomó la correa clásica de WWE, de tal manera que su pelea definitiva frente a Roman en WrestleMania es de unificación, ya que es campeón de WWE y retador para el Campeonato Universal.

WWE utilizó uno de sus house shows, esto es, uno de sus eventos no televisados, para seguir construyendo la historia. Fue un show realizado en el Madison Square Garden, el hogar histórico de WWE en New York, un estadio difícil de llenar para la empresa, que por lo tanto, requería de material de interés para el espectador de la Gran Manzana. Para atraerlo, se programaron dos luchas titulares: Roman defendió su campeonato frente a Seth Rollins, mientras que Lesnar hizo lo propio en una lucha rápida ante Austin Theory. Es mas rentable para WWE utilizar a Lesnar en un Live Show como este que utilizarlo en televisión.

Pero, tras su lucha, Lesnar volvió a ser atacado por Roman y los Uso. Si bien, en primera instancia se logró librar de ellos, cayó en sus manos tras la intervención de su antiguo amigo, Paul Heyman, sobre cuya lealtad ya no hay duda alguna. Lesnar sangró profusamente después de ataques con sillas y con escaleras metálicas. La imagen de Roman celebrando con la correa sobre el cuerpo sangrante de Brock fue tan buena, que se convirtió en canon de la storyline, a pesar de no pertenecer a un show televisado.

WWE anuncia este combate como el más grande de la historia de WrestleMania. Es obvio que tiene todas los ingredientes para serlo, pues son las dos estrellas más grandes del momento las que se enfrentan, y ambos tienen uno de los dos grandes títulos. Pero no nos engañemos: esto no puede estar a la altura de un Hogan vs Andre, un Hogan vs Warrior, un Austin vs Michales, un Taker vs Michaels o un Cena vs The Rock, porque estos tiempos no son tan buenos como los de aquellos. Es el wrestling un arte en decadencia. Es, este, el tercer enfrentamiento entre Lesnar y Reigns en WrestleMania, si bien las premisas para conformarlo han sido mucho mayores, y los luchadores tienen unos personajes más interesantes que en otras ocasiones. Aún con todo, el combate no es especialmente bueno.

Lesnar y Roman se enfrentaron por primera vez en WrestleMania 31. Entonces, la lucha fue mucho mejor de lo esperado, y mejoró gracias a la entrada en escena de Seth Rollins, que cobraba, así, su maletín de Money in the Bank, provocando un final para el show más grande del año a la altura. Volvieron a hacerlo en WrestleMania 34, en un momento en el que el rechazo de la afición hacia Roman era tan grande, que nada funcionó durante el match, y este fue boicoteado desde la grada en todo momento. Ahora se enfrentan en el mejor momento, con la mejor historia detrás, y con la premisa de haber dado una lucha en Arabia que a mí me pareció bastante buena, y las cosas les salen peor que nunca. No hay nada demasiado interesante en este combate.

Lesnar se quita los guantes al comenzar. Eso parece presagiar una lucha sangrienta como venganza por lo ocurrido en el Madison Square Garden. Pero no es así: no usa los puños para nada. ¿Para qué se los quita entonces?

Brock comienza buscando su Suplex City, y obliga a Roman a huir a ringside. Allí, Heyman vuelve a capturar la atención de la bestia, y eso lo aprovecha bien Roman para aplicarle un Spear, rompiendo las vallas de protección. Eso está apunto de proporcionarle una victoria vía countout.

Parece que la estrategia de Roman en esta lucha es vencer aplicando muchas veces la Spear. Lo hace nada más volver Brock al ring después de ese ataque. Brock tiene sus momentos de dominio vía Suplex, pero no saca nada de ellos, y sigue recibiendo Spears y Superman Punch. Consigue aplicar F5, pero no le sirve para ganar.

La lucha es bastante lenta, y tan sólo cuenta con eso: finishers e intentos de finishers. Con un nuevo Spear, Roman se lleva por delante a Brock y al referee, y aprovecha la situación para pegar un Low Blow y un golpe con la correa de Campeón Universal. El referee despierta mágicamente para contar, pero no llega a hacerlo hasta tres.

Roman sigue buscando Spears. Intenta aplicar aquel con la que venció a Undertaker, rebotando contra las cuerdas, pero hay un error de cálculo, y acaba haciendo una especie de Bulldog mediocre. Su reacción de incredulidad por el hecho de que la cuenta no llegue a tres es estúpidamente excesiva, porque el ataque no estaba bien hecho, y por tanto, el público no había reaccionado como debía. Aplica otro Spear, pero Brock al caer, lo convierte en su palanca al brazo, la Kimura. Heyman ayuda a Reigns a llegar a las cuerdas, y este se duele del brazo, para lo cual ayuda el hecho de que se hubiera hecho una herida en él durante el golpe contra las vallas. A pesar de este supuesto dolor, vuelve a golpear con un nuevo y frío Spear, y ahora sí se lleva la victoria.

Como digo, la victoria es fría, porque Reigns ha hecho tantos Spears durante el combate, que estos han perdido el impacto psicológico para el público que debían tener. En el momento de aplicar el nuevo, la gente se encontraba en un desahogo de tensión tras la Kimura de Lesnar, y por eso tampoco reacciona como debía aquí. La incapacidad de los luchadores para moverse en función de la emoción de la grada es patente.

 La lucha no es mala, pero es un combate cualquiera propio de cualquier evento, en el que pasan cosas muy poco trascendentes y para nada especiales. No se usa ningún detalle propio de la rivalidad para crear interés o intensidad, y por tanto, no hay storytelling contextual  de calidad. Falta de ambición y falta  interés a la hora de bookear e interpretar la que se ha vendido como la lucha más importante de WrestleMania.

Puntuación: **3/4


jueves, 14 de abril de 2022

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022




Seguimos repasando combates del enorme reinado actual de Roman Reigns como Campeón Universal. Este hombre ganó la correa en Payback 2020, en agosto, y se está acercando a los dos años de reinado, sumando, ahora, el WWE Championship a su cintura. Es, este, el reinado de Campeón Mundial de WWE más largo desde tiempos de Hulk Hogan, y además, no existen muchas opciones de que finalice a corto plazo, en tanto que Roman lo ha defendido ante auténticas leyendas, y no existe un rival claro para él en el horizonte. Sus últimos dos contrincantes han sido dos de los luchadores más dominantes de la historia del wrestling: Goldberg y Brock Lesnar, y tampoco han tenido éxito. Vamos a ver su combate en Elimination Chamber ante el primero, mientras que en el próximo post repasaremos su lucha ante el segundo en WrestleManioa 38, donde unificó los títulos Universal y de WWE. Entonces, también añadiré al post un listado con los reviews de las luchas pertenecientes a este reinado que he publicado en el blog hasta el momento.

En realidad, la lucha entre Goldberg y Roman debería haber sido la primera del reinado. Porque Goldberg venció a The Fiend en Super Showdown 2020, y se presentó en WrestleMania como Campeón Universal, para enfrentarse a Roman Reigns, cuando este todavía estaba en el bando de los técnicos. Sin embargo, en el lapso de tiempo entre un evento y otro, estalló el problema de la pandemia por COVID en todo el mundo, y Roman, por sus graves problemas de salud, decidió no seguir luchando, para no arriesgarse a enfermar, teniendo en cuenta la debilidad de su sistema inmune (había superado la leucemia meses antes). Así pues, la lucha entre ambos, cuando ya estaba planeada para el magno evento, tuvo que ser cancelada, y fue Braun Strowman el hombre que se convirtió, entonces, en Campeón, al derrotar a Bill en un WrestleMania que tuvo lugar en un Performance Center vacío y triste, que aún hoy me sorprende tener que recordar.

Roman regresó a la acción en verano, y no tardó mucho tiempo en hacerse con lo que era legítimamente suyo, ya con una personalidad muy diferente. Tras todos los éxitos logrados con la correa en su cintura, ahora se ve las caras con su rival original, Goldberg, un hombre que, a pesar de su edad, salió muy reforzado tras su rivalidad frente a Bobby Lashley, en la que venció e hizo un buen trabajo a nivel de puesta en escena. Yo sigo diciendo que no es bueno lanzarlo a combates que es obvio que va a perder, porque este tipo de leyendas deberían aprovecharse con otros fines, pero está claro que esta lucha entre los dos debía hacerse, en tanto que se tuvo que cancelar la original, y por tanto existían tanto el anhelo como la historia subyacente. La lucha definitiva no tiene lugar en WrestleMania, pero sí en un Elimination Chamber bastante especial, que se desarrolla en Arabia Saudita, lo que implica que hay cosas de "nivel wrestleMania" que se utilizan aquí para justificar los millones que pagan los jeques. Así, tenemos el regreso de Lita a una lucha titular, que es algo que a mí me hizo mucha ilusión, y la participación de Brock Lesnar en una Elimination Chamber, además de la lucha entre Roman y Goldberg que abre el evento y sobre la que hablamos hoy.

Resulta, este, un enfrentamiento entre bestias de un tamaño y un peso similar, pero con 20 años de edad de diferencia. Es una lucha corta, de 6 minutos, pero bien llevada; una vez más, y como ocurrió en sus combates frente a Bobby, Goldberg no se limita a recrear un nuevo duelo de finishers, sino que lucha como un profesional. No es el mejor en este campo, pero sí parece un wrestler.

Roman domina la lucha, mientras que Bill se revuelve en un par de ocasiones, adelantándose al Spear del campeón con el suyo, que como siempre, resulta muy violento, por la forma poco ortodoxa con la que lo aplica. Cada vez que lo hace, busca el Jackhammer para ganar, pero Roman se ha estudiado bien su forma de luchar, y sabe como evitarlo. Una vez más, se nota la mano de Heyman en el bookeo. En la primera ocasión, Reigns convierte el Jackhammer de Goldberg en un Suplex a su favor, mientras que en la segunda, lo cambia por una Guillotina. Bill se revuelve de mil maneras para quitarse de encima la presión del pesado campeón; se lanza contra la esquina varias veces, pero no tiene éxito. Roman no sólo aprieta el cuello, sino que además hace cargar al adversario con su peso, que no es poco. Bill acaba cayendo al suelo, débil, y de ahí es muy complicado salir. Finalmente, queda KO, pues sus brazos no responden, y el referee decreta la victoria de Roman. Combate correcto, sin florituras, pero bien estructurado.

Puntuación: **3/4

domingo, 10 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021




Durante el pasado año, Roman Reigns, ya como rudo, se consolidó como gran estrella de WWE en este tiempo, y como su gran campeón. Durante esos meses, como ya comentamos en el blog, derrotó a grandes leyendas históricas de la empresa, como Daniel Bryan, Edge, John Cena, Rey Mysterio o incluso Cesaro, que no se puede considerar una leyenda de WWE, pero sí una leyenda del wrestling indy. Este legendario reinado dura hasta el día de hoy, y a él se han sumado las figuras de Brock Lesnar y Goldberg. De hecho, recientemente, venció al primero por segunda vez consecutiva en WrestleMania, para unificar los títulos Universal y de WWE, lo que lo sitúa en una posición imposible, y sin rivales.

Porque a todos estos luchadores a los que derrotó durante el año pasado, hay que sumar a sus víctimas anteriores: Undertaker, Triple H, Seth Rollins, Big Show... Me da la sensación de que no existe un rival posible para él, no ya en el roster actual, sino en la historia del wrestling, salvo quizás su primo The Rock. Está claro que a WWE le encantaría llevar a cabo esa rivalidad entre los dos medio samoanos algún día, pero no sé si eso es posible. El caso es que, aún siéndolo, debe ocurrir en WrestleMania, y mientras tanto, hay que rellenar un año entero de combates titulares. ¿Quién leñe va a resultar un contendiente creíble para el tipo que ha vencido a John Cena y Brock Lesnar?

Es obvio que esta situación no es nueva en WWE. Es la manera, de hecho, en la que funciona de forma natural la mente de la casta McMahon: les encanta que un sólo luchador cargue con el peso de toda una empresa. Ocurrió con Sammartino, con Backlund, con Hogan, y pasada la época de ardor televisivo en la que, por motivos de audiencia, era necesario un cambio constante de campeones, pasó con Triple H, con Cena y con Reigns. Pero creo que la diferencia principal es que los campeones anteriores luchaban frente a wrestlers regulares de la empresa, mientras que Reigns se está enfrentando a leyendas de tiempo parcial, de tal manera que, cuando pasan los grandes eventos (WrestleMania, SummerSlam, y los shows en Arabia), y tiene que regresar al mundo real, parecen muy poco creíbles sus rivalidades ante "los de siempre". Pero es de esperar que gente como Drew McIntyre o Bobby Lashley se enfrenten a él, además de un retornado Cody Rhodes. Tampoco descartemos próximos regresos de luchadores como Braun Strowman o The Fiend, que llevan un tiempo fuera y, sin embargo, no han llegado a firmar con la competencia.

El caso es que, durante el año pasado, me dediqué a ver y postear grandes luchas del reinado de Roman. Ahora debo seguir con esa tarea, incluyendo sus dos peleas frente a Lesnar, y su combate frente a Goldberg. Sé que también se enfrentó a Balor y a Big E, (y seguro que se me olvida alguno), pero no creo que  estas luchas se puedan considerar propias de la misma liga, por lo comentado en los anteriores párrafos.

Comenzamos por su match frente a Lesnar en Crown Jewel. Como todo el mundo sabe, el exUFC fue derrotado por Drew McIntyre en WrestleMania 36, coincidiendo con la parada del planeta por el problema del COVID. Como Caín Velasquez y muchos otros, Lesnar salió de la empresa, que se enfrentaba a un año y medio de duras restricciones por el motivo de la pandemia, y lo asumió con un roster limitado. Pero en verano de 2021, todo parecía volver a la normalidad. WWE podía volver a llevar a cabo eventos con público, y organizar shows en Arabia y macroeventos como el WrestleMania de este año. Lesnar, así, terminó sus vacaciones, y volvió a la lucha, apareciendo en SummerSlam 2021, tras la victoria de Roman sobre Cena.

El tema es que Lesnar, desde su regreso en 2013, ha recibido el apoyo de Paul Heyman como mánager, y este último se ha ocupado siempre de sus promos, de tal manera que el luchador parecía poco menos que un animal a las órdenes del abogado, y que ni hablar sabía. Ahora, Paul está en la esquina de Roman, así que existen dudas sobre su lealtad. Brock se presenta con un "look" muy cambiado; ahora habla, y viste de una manera más natural: parece el granjero que efectivamente es. Por supuesto, ahora es el bueno.

El combate entre los dos animales es pospuesto para Crown Jewel, y mientras tanto, Roman no tiene demasiados problemas para derrotar a los rivales que le salen al paso. WWE vuelve a Arabia Saudita, y en el main event, propone un nuevo enfrentamiento entre estos dos hombres, que se han visto las caras varias veces en el pasado, pero en contextos muy distintos.

Y aquí tienen una lucha bastante buena. Parece uno de esos combates que Paul escribe de principio a fin, y en el que no ocurre nada que se salga del storytelling. Roman ya no es un héroe, así que reacciona con temor hacia el poder de Lesnar, que busca introducirlo en Suplex City. Una y otra vez, Reigns se sujeta a las cuerdas para impedir que el abrazo de La Bestia se convierta en un Suplex. Desde luego, se nota que viene con la lección aprendida.

Así, usando las cuerdas y el poste a su favor, Reigns consigue dañar al monstruo. Y lo consigue gracias al hecho de agarrarse a todo. Lo lanza contra el poste, y le pega un Superman Punch. Y después de eso, vuela a ringside sobre él, cayendo con demasiada potencia y velocidad.Es un golpe muy peligroso, pero por suerte, las barreras protectoras de WWE están muy acolchadas. Roman remata con un gran Spear que, no obstante, no le da la victoria. Brillante comienzo de la lucha para el campeón.

Lesnar sigue recibiendo, hasta que Reigns vuelve a lanzarse sobre él con un Spear, y este lo esquiva saltando verticalmente. Roman se estrella contra la esquina, y así, el retador consigue un respiro, y lo aprovecha para comenzar con su recital de Suplexs. Sin embargo, en esta ocasión, no aburre como otras veces haciendo demasiados (eso no es propio del concepto de "héroe" que tiene WWE), y tras cuatro golpes, lanza el F5. Como era de esperar, Roman lo soporta. Sigue la batalla.

Cuando Lesnar busca un nuevo finisher, Roman se revuelve, aplicándole su Guillotina, un movimiento de rendición que en los últimos meses le ha valido varias victorias. Esta vez no es así, porque Brock se lo quita fácilmente con un Spinebuster. Busca, la bestia, de nuevo, el F5, y lo ejecuta, pero tiene mala suerte: su rival cae sobre el referee, Robinson, que lleva recibiendo golpes de este tipo desde los 90, sin que su aspecto físico varíe demasiado. Lesnar, en modo Hulk, se libra del referee como si fuera un muñeco, y se traga el ataque de Roman por la espalda. Ambos están tendidos sobre el ring, sin referee, y es el turno de Heyman. Este tiene la correa de campeón en la mano, y se mantiene en una posición ambigua, lanzándola entre los dos luchadores. Ambos batallan por cogerla y es Lesnar el que se hace con ella, mas, en ese instante, aparecen los primos de Roman, Los Uso, y le pegan una gran Super Kick doble. Roman remata con un golpe de correa, coincidiendo con la llegada de un nuevo referee que cuenta 3 a su favor. Siempre me ha parecido genial que los referees de WWE sepan cuando un compañero debe ser reemplazado, pero no se den cuenta de que, hasta su llegada, han ocurrido ilegalidades que deberían provocar una descalificación. El caso es que Reigns gana, pero lo hace de una manera que permite que la rivalidad entre ambos luchadores se mantenga fresca de cara a WrestleMania 38.

La lucha me parece buena, muy bien escrita. Creo que este show es el mejor en la historia de WWE en Arabia.

Puntuación: ****

jueves, 7 de abril de 2022

Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38




Especial WrestleMania 38

Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.

WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.

Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.

Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.

Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.

Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo  en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.

La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.

Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.

Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.

El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.

La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.

Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.

Puntuación: ***1/4

lunes, 4 de abril de 2022

Psycho Clown, Pagano y Caín Velásquez vs L.A. Park, Rey Escorpión y Taurus, AAA TripleManía Regia 2021




Decía en el anterior post que pretendía ver las luchas importantes que han ocurrido en México desde el comienzo de la pandemia, pues no estoy muy al día con el asunto. Hoy añado un nuevo post a esta iniciativa, que me permitirá hablar de la situación de Caín Velasquez.

Como sabe el lector, Caín es un luchador de UFC retirado, que fue Campeón de Peso Completo en la empresa de Dana White tras vencer a Brock Lesnar. Tras la finalización de su carrera en las MMA, se propuso dar el salto a la lucha libre, como han hecho otros muchos. Y por sus raíces mexicanas, hizo su debut en la AAA de ese país, participando en un par de combates de equipos en esa empresa. Cuando aún tenía compromisos pendientes con ella, recibió la llamada de WWE y se fue.

La compañía de los McMahon tiene acuerdos con Arabia Saudita, y requiere de grandes nombres para sus citas en oriente medio. Por eso, quiso promover la venganza entre Lesnar y Velásquez, esta vez en el campo de la lucha libre. Brock, así, ahora de mentira, consiguió su propósito de derrotar al hispano, en un match que sólo duró unos instantes, y que fue muy verosímil, como lo es la MMA; pero muy poca cosa en términos de entretenimiento.

Caín siguió entrenando en el Performance Center, pero llegó la pandemia de COVID, y fue despedido: era una estrella cuyo papel en la empresa sería el de participar el macro-eventos, y sin ellos, su sueldo era absurdo. Tras el fin del problema de COVID, volvió a luchar con AAA en TripleManía Regia, hace sólo unos meses, enfrentándose directamente a LA Park, el cabrón de cabrones en México, con el que podría haber tenido una rivalidad muy violenta, si bien es cierto que esta compañía abre y cierra rivalidades sin objetivos claros, que nunca acaban en la necesaria batalla de apuestas final.

Pero ha ocurrido algo que pone en entredicho la posibilidad de que Caín siga peleando, en Triple A o en WWE. Porque el hombre se ha metido en un problema legal en California que puede dar con sus huesos en la cárcel. Y es que hace unas semanas, conocimos que el exUFC había sido detenido por la policía, por haber disparado a una persona tras un altercado. Las primeras noticias indicaban que había ido a recoger a sus hijos al colegio, y que estos fueron víctimas de bullying, motivo por el cual, persiguió a los culpables en coche hasta alcanzarlos. Cuando lo hizo, les disparó, y por eso, se le acusa de intento de homicidio.

Pero parece ser que el caso es un poco más complicado, porque el tipo al que persiguió, no era un bully cualquiera con el que había tenido una refriega puntual, sino un presunto pederasta que está en libertad en espera de juicio, y que había abusado de algún pariente cercano. Cuando el juez dejó al tío en libertad, Caín se enfadó, y fue a por él. Esto, que parece justificar sus actos, en realidad resulta muy grave, porque implica que estos fueron premeditados. Así las cosas, su futuro como luchador, y como ciudadano en general, se ha complicado mucho.

Revisemos, pues, la última lucha que tuvo en Triple A, porque también contiene novedades con respecto al mayor evento del año de esa promotora. Ocurrió, como decía, en TripleManía Regia 2021, y enfrentó a Caín, Psycho Clown y Pagano con Los Mercenarios (Rey Escorpión y Taurus) y el gran LA Park.

Hubo una votación para encontrar al luchador que completaría esa lucha de equipos en TripleManía Regia, y por supuesto, todo el mundo votó a LA Park. La gente lo adora, y lo adora mucho más que a Caín Velasquez. Como veremos a continuación, AAA comete muchos errores a la hora de proponer esta lucha, y uno de ellos es presentar a LA Park narrativamente como el villano, porque eso no concuerda con lo que el público siente por él, sobre todo en el caso de Monterrey, que es el lugar que acoge estos nuevos macroeventos de la empresa. Y no me refiero a que lo que presente erróneamente como rudo, puesto que ser rudo en México no implica necesariamente ser el malo. Me refiero a que AAA quiere promover la figura de Caín, y eso no concuerda con el hecho de enfrentarlo a LA Park.

LA Park se presentó en la rueda de prensa del evento, y prometió partirle la madre a Caín, lo que provocó la ira de este. Se fueron a las manos, y a unas manos muy violentas: Park es un tipo de vieja escuela, de los que no tienen miedo de pelear de verdad, y me da la sensación de que deseaba pelearse de verdad con Caín, lo que no quiere decir que lo odiara: parece ser que son amigos y que le ha apoyado en su problema legal, como ha hecho, por otro lado, mucha gente.

Así llega el evento de TripleManía Regia. Recordemos que Psycho Clown es la gran estrella de la empresa, y que rapó recientemente al líder de los Mercenarios, Rey Escorpión. Por eso, tenemos a Caín acompañado de los dos principales técnicos de la compañía, mientras que frente a ellos se colocaron dos de los principales rudos de la misma, junto a LA Park. El problema es que a la obesa huesuda se le quiere mucho más que a los técnicos, y por eso, si bien se intenta presentar a Caín como el héroe de la velada, acaba siendo pitado cuando se enfrenta cara a cara contra el señor Tapia. En cualquier caso, esto acaba convirtiéndose en un mano a mano entre ambos, que perfectamente podrían tener una gran rivalidad, aunque Caín no tiene ni una máscara ni una cabellera que jugarse.

Caín lleva una nueva máscara con cuernitos que le queda muy bien: le da una personalidad de la que él, por su naturaleza no actoral, carece. Psycho Clown intenta atraer a sus hordas para que le apoyen a él y a Caín, pero no lo consigue. Pero creo que Caín, a pesar de su falta de experiencia, lo entiende bien, y no le importa en absoluto pelear con el público en contra.
 

La gente incluso apoya a Rey Escorpión en su duelo frente a Psycho Clown, lo cual es realmente extraño. Pero nada de esto le importa a nadie, lo que la gente quiere ver es la manera en la que los que Velásquez y Park se pelean. El primero derriba al segundo, y le infla la cara. La verdad es que no lo hace mal; comete menos errores que otros luchadores aquí presentes.

La gente abuchea a Caín, y grita "Psycho Puto" al payaso. Los rudos traen armas y agreden a sus adversarios con ellas. Esto se convierte en una batalla campal sin reglas, en la que los dos monstruos de los que hablamos se matan entre el público como si fueran Kaijus pisoteando los edificios de Tokio. Los técnicos consiguen librarse del dominio rudo, y todo se ordena de nuevo: los luchadores vuelven al ring.

Caín consigue aplicar una gran patada sobre Park, y conectar una buena llave de rendición. Cuando lo hace, llegan los hijos del mexicano en su auxilio (los dos luchan con equipaciones parecidas a la suya), Uno distrae al referee para que otro ataque a Caín (como si fuera necesario: aquí no hay reglas, ni descalificaciones, ni nada), pero el peleador de MMA se libra de él, tan sólo para recibir un sillazo del padre. Después de esto, se apagan las luces y aparece la máscara de Rayo de Jalisco en la pantalla. Rayo de Jalisco Jr, una gran leyenda, aparece en la plataforma, y provoca que LA Park se despiste. Por culpa de eso, este es derrotado por Caín, vía Palanca al brazo.

Primero, la empresa intentó presentar a Caín como un héroe, y el público le escupió en la cara. Y después de eso, presenta el debut de una gran leyenda de la lucha, un ídolo de todos ganador de grandes batallas, y el público le vuelve a escupir, pitando al gran Rayo de Jalisco, porque su aparición provoca la derrota de su ídolo. Así no se hacen las cosas. No puedes convertir una sorpresa positiva en una decepción, tanto para el público como para el propio luchador. Si quieres que estos dos hombres sean aplaudidos, no los pongas frente a la persona a la que realmente quiere la gente.

Rayo está aquí porque Triple A pretende llevar a cabo una gran lucha de apuestas en la próxima Triplemanía. Para ello, algunos de los luchadores más importantes de México disputarán un torneo de eliminación que acabará en semejante evento. Los participantes serán LA Park, Rayo de Jalisco Jr, Psycho Clown, Pentagón Jr, Último Dragón, Villano IV, Blue Demon Jr y Canek. Por tanto, se dan cita 6 leyendas enormes, y dos luchadores en activo de gran nivel, que en unos años serán considerados asimismo leyendas. No está mal.

En cuanto a esta lucha, está bien en lo que respecta a los enfrentamientos entre LA Park y Caín. Nada más. El bookeo no es correcto.

Puntuación: ***