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miércoles, 14 de octubre de 2020

Giant Baba vs The Destroyer, AJPW 19/12/1972


Especial Baba / Misawa

En 2019, se cumplieron 20 años desde el deceso de Giant Baba, y 10 años desde el deceso de Mitsuharu Misawa. Ante la casualidad de la superposición de dos números tan redondos para las dos figuras más importantes en la historia de All Japan, no tuvimos más remedio que realizar un especial, con combates de ambos luchadores.

Para completarlo definitivamente, resta, tan solo, dedicar un par de posts, en exclusiva, para el creador de la empresa, el gran gigante Baba. Y es que, también en 2019, se dio el fallecimiento de uno de sus principales rivales, The Destroyer, sobre el que hablamos en su momento. Entonces, vimos una gran lucha entre Destroyer y Baba, y prometimos ver otra dentro de este especial. Hay que hacerlo, pues esta es una de las grandes rivalidades que cimentaron este deporte, y es el momento adecuado. Vamos a ello.

Durante el especial que dedicamos a The Destroyer, revisamos un match entre estos dos hombres, ocurrido en el año 1969, en un evento de JWA, la primera promotora de wrestling en Japón, fundada por Rikidozan. En el 72, Mientras que Antonio Inoki fundaba la New Japan Pro Wrestling, Giant Baba creo la All Japan Pro Wrestling. En esta empresa, se volvió a ver varias veces las caras con su viejo rival, el rudo y enmascarado gaijin The Destroyer.

El match que mantienen el 19 de diciembre de 1972, vuelve a ser muy bueno. No es tan bueno como aquel del 69, al que le dimos 5 estrellas, pero sigue estando muy bien. Es un combate, una vez más, de estilo shoot, en el que ambos luchadores ponen sobre la mesa un gran conocimiento y una gran resistencia.

Es un combate en el que está en juego el Campeonato de PCW. Por tanto, es al mejor de tres caídas. Durante la primera, los dos combatientes apenas se levantan: ambos aplican duros candados al cuello del oponente durante muchos minutos. Los de Destroyer siempre son muy violentos, pero la fuerza que tiene Baba en brazos y piernas a la hora de apretar, es de todos conocida. Es el gigante el que se lleva esa primera caída, después de chocar con un impactante lazo. La cuenta llega a tres.

La segunda caída se va a manos del invasor, que logra su objetivo al dañar la pierna de Baba de forma prominente. Ataca salvajemente la extremidad del fundador de la empresa, y le obliga a rendirse utilizando la Figure Four Leg Lock. Baba acaba muy mal esta caída, con mucho dolor, y tiene que ser atendido por el grupo médico antes de reanudar la contienda. La tercera caída se presenta muy negra para él.

Porque Destroyer sigue acosando a su rival, y buscando su pierna. Baba tiene grandes problemas de movilidad en este estado, pero logra librarse, soltando la mano siempre que puede. Shohei pega raquetazos, ya sea desde el suelo, o desde donde sea, y proyecta al enmascarado fuera del ring, como medida desesperada. Así es como pierde el rudo, porque una de esas proyecciones resulta en una caída muy fuerte, y no consigue volver al cuadrilátero antes de que la cuenta del referee llegue a 20. Victoria muy sufrida para Baba, que durante buena parte de la lucha, le ha visto las orejas al lobo.

Puntuación: ****1/2

domingo, 12 de mayo de 2019

Mil Máscaras vs The Destroyer, AJPW 25/07/1974




Vamos a acabar con el especial sobre The Destroyer, luchador fallecido hace unos meses. En los dos anteriores posts incluidos en dicho especial, hablamos lo suficiente sobre la carrera de este wrestler, y revisamos dos combates increíbles, ante Rikidozan y Giant Baba. Hoy, comentamos un combate suyo frente a otro gran rival: Mil Máscaras.

Durante los 70, Mil Máscaras y Destroyer se enfrentaron muchas veces, dando, por el camino, combates colosales. En el especial que le dedicamos al mexicano por el tributo recibido en Homenaje a dos Leyendas 2018, ya vimos uno de ellos

Destroyer luchaba habitualmente con enmascarados en México o Estados Unidos. Pero no había tantos de ellos que lucharan en Japón en esta época. Tan sólo Mil Máscaras, y quizás su hermano, Dos Caras, destacaron. Pero este último no llegó a ese país hasta el 78. Para entonces, Mil Máscaras era ya un ídolo en Japón, en México, y en Estados Unidos.

Si The Destroyer usaba Máscara para parecer más malvado, la capucha de Mil Máscaras era muy bonita, y cambiaba en cada presentación. Los dos eran enmascarados, pero eran claros antagonistas, pues uno representaba la cobardía, y el otro, la heroicidad. Eso sí, cuando ambos coincidían en un ring, nadie podía dudar de que los dos eran grandísimos luchadores.

La lucha de la que hablamos hoy tiene lugar el 25 de julio de 1974, durante el AJPW Summer Action Series. The Destroyer, ponía en juego el PWF US Heavyweight Championship ante su rival enmascarado. Como en todas las peleas titulares de la época, esta es al mejor de 3 caídas.

No puede haber luchas malas entre ellos. Esta, vuelve a ser genial. Tenemos una primera caída de técnica pura, con llaves por ambos lados. Es reseñable las reacciones que provoca la Figura 4 de Destroyer: el público se pone muy nervioso, y grita, mientras que Mil Máscaras se revuelve, y se defiende como gato panza arriba. Por ahora, el americano no consigue cerrar su poderosa llave.

Con sus topes, Máscaras parece llevar ventaja, pero, con uno de ellos, se estampa contra el esquinero, y queda en mal estado. Destroyer lo aprovecha para darle un rodillazo volador, y ganar la primera caída.

El mexicano se duele de la cabeza, y le cuesta volver a la batalla. Pero, en la segunda caída, consigue darle la vuelta a la situación, y que sea la cabeza de Destroyer la que sufra. Un montón de veces, corre hacia el esquinero, golpeando la testa de su rival contra él. Hace un buen trabajo, y lo termina con un Crossbody.

Llegamos a la última caída, con Máscaras, que continúa con su estrategia, y Destroyer, que busca la rendición vía Figura 4. Consigue aplicarla, ante el terror del mexicano y de los aficionados. El héroe sufre, está a punto de rendirse, pero consigue llegar a las cuerdas.

No obstante, Destroyer no suelta la llave. El referee se queja, pero Dick se defiende, diciendo que él no está haciendo nada, que se ha quedado enganchado. Mientras Mil Máscaras pasa un calvario, los chicos de ringside tienen que venir para separar las piernas entrelazadas de los hombres.

Mil Máscaras está cojo. Vende el dolor muy bien, mientras Destroyer sigue atacando la pierna. Parece que el mexicano se recupera, pero, al intentar saltar por encima de su rival, se golpea contra su cabeza. Se hace daño en sus partes, y no puede continuar luchando. El referee da a Destroyer como ganador.

Otra lucha genial, con un final un poco raro.

Puntuación: ****1/2

lunes, 15 de abril de 2019

Giant Baba vs The Destroyer, JWA 05/03/1969




Seguimos con el especial sobre The Destroyer, increíble luchador enmascarado que falleció en 2019. Hoy vamos a comentar una de las rivalidades más importantes en su carrera: la que mantuvo con Giant Baba.

En el anterior post del especial, hablamos de la llegada de The Destroyer a Japón, y de su rivalidad con el padre del puroresu, Rikidozan. Pero ya dijimos que el fundador de la JWA falleció a finales de 1963, pocos días después de enfrentarse al enmascarado, tras una pelea en un bar con un yakuza. Como sabemos, en los 70, dos de las grandes estrellas de la JWA, Giant Baba y Antonio Inoki, fundaron sus propias empresas. Baba, de hecho, fundó All Japan Pro Wrestling, en colaboración con los hijos de Rikidozan. Por eso, JWA había perdido su fuerza, a pesar de que, en sus primeros años, causaba locura en Japón. En el 73, cerró las puertas.

Pero, en esos últimos 9 años de vida tras la muerte de su fundador, hubo grandes luchas, porque tanto Baba como Inoki siguieron dando peleas al nivel de su maestro. El gigante, en concreto, ocupó su lugar en primera instancia, siendo el protagonista principal de esa era.

Baba conocía bien al Destroyer. Había luchado un tiempo en Estados Unidos, donde cosechó buenos resultados. Aunque en la costa este luchaba como face, gracias a su habilidad a ras de lona, por supuesto, en New York, era un gigante extranjero que llegaba para destruir a los héroes americanos. Ese ha sido siempre el wrestling que ha gustado a las 4 generaciones de McMahons que se han dedicado a esto. De esta manera, Baba se enfrentó a Buddy Rogers, a Bruno Sammartino en el Garden, y a The Destroyer.

Cuando se convirtió en la estrella de JWA y volvió a trabajar a tiempo completo en Japón, Baba invitó a estos rivales para que lucharan con él, ahora, en un estilo más shoot. Ya vimos en su día su gran lucha con Bruno Sammartino en el país nipón, que es la mejor lucha del italiano que se puede encontrar. Y también se vio las caras con Destroyer, el rival de su maestro, con el que dio algunas de las mejores luchas de la historia del wrestling.

Destroyer es un gran luchador técnico, pero su personaje es más llamativo aún. Protesta y lloriquea mucho, en una lucha que tiene un estilo shoot, con mucho llaveo. The Destroyer ataca los brazos del gigante, y este, las piernas de su rival. Hay intentos de Figura 4 del invasor, Ankle Lock del japonés, y buenas palancas al brazo por parte de un Destroyer que ya empieza a usar las cuerdas a su favor.

La cosa sigue así durante muchísimo tiempo. Baba usa su STF, gran técnica de rendición del estilo shoot, así como medios cangrejos. La primera caída de esta batalla es pura técnica, y también es eterna. The Destroyer está ya desesperado, y busca hacer trampas.

Aplica un piquete al ojo de Baba, y utiliza un objeto que tiene escondido en el bañador. Baba vuelve a lleva la lucha a la lona, y empieza a aplicar sus castigos con las piernas. Gracias a la longitud y fortaleza de estas, consigue cerrar muy buenos candados a cabeza y cuerpo.

Destroyer tiene un gran aguante. Recibe mucho castigo. Dadas sus trampas, Baba se enfada, y le pega hachazos en la cabeza, tapándole la cara con la máscara, de tal manera que parece que se va a ahogar. Pero aún así, el americano sigue aguantando las llaves con las piernas del japonés.

Destroyer se esconde el arma en la máscara, y le da un cabezazo a Giant, haciéndole mucho daño. Repite la acción muchas veces, sin que el referee se percate. Es un objeto muy pequeño, pero duele. 

El público se da cuenta de las trampas que hace, pero cada vez que el referee lo comprueba, ya se ha escondido el arma en el bañador. La sangre brota de la frente de Baba que, enloquecido, se lanza sobre su oponente, golpeándolo con sus chops sin parar. Con las rodillas, le atrapa, y le pone la espalda plana. Así, se lleva la primera caída, después de mucho tiempo de combate. 

Destroyer tiene en su esquina a un montón de vaqueros, que intentan protestar y darle a él la victoria, por algún extraño motivo. Por supuesto, el referee pasa de ellos. La verdad es que vestir a los americanos de vaqueros en japón es igual que vestir a los japoneses de karatekas o sumos en Estados Unidos. Es igual de racista, pero tiene gracia. 

En la segunda caída, Destroyer va a morderle la cabeza al rival. Quiere aprovechar su contusión, pero el gigante se lanza como un loco a destrozarle la pierna, para ganarle con un medio cangrejo. Beyer intenta hacer lo propio, para derrotarle vía Figura 4, pero fracasa miserablemente. Cuando Baba falla una dropkick, Beyer vuelve a usar la técnica de esconderse un arma en la frente de la máscara, atacando con cabezazos al luchador local. Se lanza con un rodillazo sobre la frente de Giant, pero la cuenta no llega a tres. Los luchadores chocan, y quedan tendidos en el suelo. El reloj de acerca a la hora limite.

Destroyer ataca la pierna del gigante sin parar, y este ahora parece muy dañado. Al fin, consigue aplicar la Figura 4, y la campana suena. Sus amigos le levantan el brazo de nuevo, pensando que ha ganado por rendición, pero lo que ocurre es que el tiempo límite ha llegado. El referee le levanta el brazo de Baba, que es el que ha ganado la primera caída. Este, cojo y con la cabeza partida, se va con el título de campeón, para enfado de los vaqueros.

Esta lucha es realmente extraordinaria. Cosas como esta son imposibles en el wrestling moderno. Hasta las 5 estrellas se le quedan cortas, pero ya sabemos que es el límite físico que se le puede dar a un combate. Una hora de técnica, trampas y drama.

Puntuación: *****

sábado, 6 de abril de 2019

The Destroyer vs Rikidozan, JWA 02/12/1963




El pasado 7 de marzo de 2019, falleció Dick Beyer, conocido en el mundo del wrestling como The Destroyer. Contaba con 88 años de edad, de lo que se deduce que su muerte ocurrió por causas naturales. Descanse en paz.

Destroyer es un luchador de vieja escuela, muy antiguo, por lo que habrá una importante parte de los lectores que no lo conozcan, o que, habiendo escuchado hablar de él, nunca haya visto una lucha completa suya. Pero, a pesar de que no se encuentre, hoy en día, en boca de todos, es un luchador muy importante en la historia de este deporte, y muy bueno.

Desde luego, merece que le hagamos un especial. Dado que tenemos millones de cosas pendientes de las que hablar, estamos haciendo especiales de este tipo con, tan sólo, tres luchas. Merecería más, y es difícil quedarse, sólo, con tres combates suyos. Pero esperamos que sea suficiente para estimar su carrera.

A principios de 2018, más o menos, un año antes de su fallecimiento, The Destroyer recibió un premio, otorgado por el gobierno de Japón. Se trata de la medalla del Sol Naciente, The Order of the Rising Sun, creada por el Emperador Meiji en 1875, la primera condecoración  nacional  otorgada por el gobierno del país. El premio fue dado al luchador por "una vida dedicada a promover la buena voluntad y lo intercambios culturales entre Japón y Estados Unidos.

Y, es que, Beyer es un luchador americano, pero consiguió transcender hasta el infinito en Japón. Aunque empezó a luchar en América en la década de los 50, no fue hasta 1962 cuando empezó a usar máscara, algo que le definió, y le diferenció claramente del resto.

Beyer fue baby face durante sus primeros años como luchador, pero cuando se puso la máscara y empezó a actuar como heel, destacó a ojos de todos. Era un luchador que poseía tanto técnica, como físico y personalidad, y, además, usaba una máscara atroz, que distorsionaba y exageraba sus rasgos. Lo tenía todo para ser una estrella.

Destroyer se hacía llamar a sí mismo "The Sensational Intelligent Destroyer", presumiendo, así, de sus estudios universitarios, y sus triunfos como deportista. Empezó a destacar en Los Ángeles, con una buena rivalidad  frente a Freddie Blassie, quien le descubrió, y se hizo muy amigo suyo. Y allí conoció también a Rikidozan.

Rikidozan es conocido por ser el padre del puroresu. Introdujo el wrestling en Japón, y creó la JWA, una promotora de lucha libre, cuyas funciones se retransmitían por televisión, y que sumaban decenas de millones de telespectadores. Por desgracia, falleció prematuramente a finales de 1963, lo que provocó, tiempo después, el fin de JWA. Dos de sus principales alumnos, Giant Baba y Antonio Inoki, continuaron con su labor, al crear la All Japan Pro Wrestling, y la New Japan Pro Wrestling, respectivamente.

The Destroyer y Rikidozan protagonizaron una de las luchas más importantes en la historia del wrestling. El 24 de mayo de 1963, se enfrentaron, con el WWA World Heavyweight Championship en juego. Esta lucha fue emitida por el Channel4 de NTV, marcando un 64% de TV Rating, lo que supone más de 70 millones de espectadores, siendo, como comentaba Dave Meltzer hace unos meses, el combate de wrestling más visto de la historia.

The Destroyer y Rikidozan lucharon durante 60 minutos, hasta llegar al límite de tiempo. No he podido encontrar esta lucha en Internet, pero sí que he visto otra de diciembre del mismo año, ocurrida pocos días antes del fallecimiento del coreano. No es tan larga ni, posiblemente, tan buena, pero está muy bien. Es al mejor de tres caídas.

Demuestra perfectamente el tipo de rudo que era Destroyer. Domina, prácticamente, todo el combate, con llaveos y headlocks. Pero, sobre todo, protesta y gesticula. Es un malencarado, se pelea con el referee, y se pelea con el público.

En ningún momento, deja que Rikidozan le ataque. Cada vez que lo intenta, huye a ringside. Se aprovecha de las cuerdas, de forma tramposa, para desesperación de los aficionados. De esa manera, colocando la pierna sobre una cuerda, consigue llevar a cabo la cuenta de tres. 

En la segunda caída, la cosa sigue igual. El Demonio Blanco Enmascarado sigue haciendo de las suyas, pero Rikidozan consigue conectar un chop tremendo que lo hunde en la miseria. El coreano se lleva la caída, y el americano tarda varios minutos en poder levantarse para seguir con la contienda. Le ha dolido mucho ese golpe.

La tercera parte de la batalla continúa con la línea mantenida anteriormente. The Destroyer aumenta su castigo sobre las piernas del rival, preparando la llegada de su llave definitiva, la Figura 4. Pero, esta vez, lo hace pegado a las cuerdas, aumentando el cabreo de referee y afición. Las utiliza siempre para ayudarse en las llaves y conteos, y se niega a soltar cuando la autoridad se lo exige. Muchas veces, suelta el agarre con los brazos, pero sigue apretando con las piernas. El referee protesta, y se se defiende gritando "Le he soltado", aunque el árbitro no entiende inglés.

Cuando Beyer intenta cerrar su Figura 4, Rikidozan se impulsa con las piernas para lanzarle fuera del ring, por encima de la tercera. Ahí, brawlean como locos, mientras la cuenta de 20 avanza. Rikidozan aplica un fortuito Belly to Belly Súplex que deja al americano en el suelo. Él sube al ring, justo antes de que la cuenta llegue a su fin, para conseguir la victoria y mantenerse como campeón del NWA International Heavyweight Championship. Por supuesto, fue su última defensa del campeonato, aunque los ataques de Destroyer tras la contienda auguraban que la rivalidad continuaría.

No fue así, por el fallecimiento de Riki, ocurrido en circunstancias realmente extrañas. Parece ser que fue a causa de una pelea en un bar, en la que recibió una puñalada. El luchador de origen coreano fue llevado al hospital, donde se le salvó la vida, pero la herida se abrió, pocos días después, causándole su fallecimiento definitivo a causa de una peritonitis el 15 de diciembre de 1963. 

El autor del ataque, Katsuji Murata, fue encarcelado por asesinato. Se dice que era miembro de la Yakuza, y que asestó la puñalada tras recibir una buena paliza por parte del luchador profesional. Como suele ocurrir con los grandes duelos entre samuráis a lo largo de la historia, es probable que esta historia haya sido muy exagerada.

La lucha es realmente buena, con un trabajo sensacional de rudeza y técnica por parte del enmascarado. Como veremos en siguientes posts, este continuaría con su carrera en Japón, llegando a instalarse en el país, y a convertirse en una estrella de la televisión, apareciendo en programas y series.

Puntuación: ****1/2

jueves, 22 de marzo de 2018

Mil Máscaras vs The Destroyer, AJPW 09/10/1973




Vamos a empezar a hablar de Homenaje a Dos Leyendas. En su edición de 2018, CMLL nos ofreció una velada culminada con una lucha de apuestas entre Cuatrero y Ángel de Oro. No es la lucha de apuestas más esperada de la última década, pero es una lucha de apuestas.

Pero antes de ver las luchas de este año, vamos a hablar del homenajeado Mil Máscaras. Si hacemos un especial sobre el Hall of Fame de la WWE, también tenemos que dedicarle unas jornadas al luchador homenajeado por la empresa más antigua del mundo en la industria. Sobre todo, hay que hacerlo cuando el tipo en cuestión es Mil Máscaras.

Homenaje a Dos Leyendas nació en el año 1996 como Homenaje a Salvador Lutteroth, el fundador del Consejo Mundial de Lucha Libre, e introductor, por tanto, de la lucha libre en México. Este evento se llevó a cabo hasta el año 99, cuando cambió su nombre por el de Homenaje a Dos Leyendas, siendo, durante varios años, El Santo la segunda leyenda. En esa época, su hijo, El Hijo del Santo, formaba parte de las filas del Consejo.

El tiempo pasó, y la segunda leyenda fue variando a lo largo de los años. El año pasado, por primera vez, se homenajeó a una persona viva, el Villano III. Este año, esto vuelve a ocurrir, y el homenajeado es una leyenda enorme: Mil Máscaras, el tío de Alberto Del Río.

Mil Máscaras es uno de los luchadores más importantes en la historia de México. Y quizás el más importante. Es posible que, en ese país, no llegara a los niveles de popularidad de El Santo o Blue Demon, pero, a diferencia de estos, Máscaras tuvo un gran éxito a nivel internacional, tanto en Estados Unidos como en Japón.

El ya anciano luchador fue el primer súperheroe enmascarado en triunfar fuera de México. Y su éxito no fue pequeño. En Japón, causó verdadera conmoción, teniendo una popularidad que Meltzer llegó a comparar con la posterior de Hogan en Estados Unidos. También fue el primer mexicano en estar en los main events de la WWE, al tener varias oportunidades por el título de la empresa en el Madison Square Garden, ante Superstar Billy Graham. Y, por supuesto, en México, tuvo grandes rivalidades, al ser uno de los pocos pesos pesados nacionales en la época. Su rivalidad con Canek es legendaria, y llegó a estar en 20 películas, y ganar títulos y máscaras tanto en el CMLL como en el Toreo de 4 Caminos.

La inmensidad de su carrera sólo se puede igualar al tamaño de su ego. Posiblemente, sea el tipo más egocéntrico en la industria, y no es decir poco. Pero, es que, cuando uno le escucha hablar sobre su carrera, se da cuenta de que la mitad de las cosas que dice son falsas, y de que sufre un síndrome de Elvis obvio. Está loco perdido.

JBL se refirió a él, poco antes de que fuera exaltado al Salón de la Fama de WWE, como el mayor egomaníaco que ha dado el mundo. Y lo hizo durante los comentarios de una lucha de Alberto del Río en un PPV, lo que quiere decir que esas palabras, posiblemente, sean de Vince McMahon, más que suyas. O al menos, están aprobadas por él.

También Jericho hablaba de Mil Máscaras en este sentido en su primer libro. Aunque Mil Máscaras no se ha retirado nunca, sigue luchando eventualmente hoy, con 75 años, aproximadamente. Pero ya en los 90, con más de 50, luchaba en un estado físico no muy bueno. Chris señalaba que aunque Dos Caras era bastante educado, Máscaras le reñía por hacer bien su trabajo, por lucirse. El enmascarado afirmaba que la gente iba a las arenas a verle a él, y que los demás debían estarse quietecitos.

Y, precisamente, estaba mirando vídeos en Youtube, y resulta que él y su sobrino, Alberto el Patrón, han tenido un cruce de declaraciones últimamente. Parece que incluso pueden verse las caras en algún combate. Hay quien pensaría que las declaraciones son en Kayfabe, pero conociendo a ambos, sabemos que no. Son dos bocazas.

El caso es que parece ser que Mil Máscaras hizo alguna declaración no muy respetuosa sobre el Hijo de Dos Caras, que es el hermano de Alberto, y lleva pocos años luchando como profesional. Quizás Máscaras se ofendió porque Dos Caras e Hijo de Dos Caras acompañaran a El Patrón en algún programa de Impact. Pero, después de eso, Del Río dejó de callarse lo que pensaba sobre su tío, y habló, en un par de entrevistas, sobre lo mala gente que es, y las mentiras que cuenta. Mil Máscaras siempre ha defendido que ha luchado en más de 50 países, y Alberto afirma que eso es mentira, que no tiene prueba de ello, mientras que él sí tiene todas las carteleras de los eventos en los que ha participado, en más de 30 países.

Mil Máscaras, obviamente, no se calló. En otra entrevista, el anciano enmascarado afirmó que sus sobrinos eran unos ignorantes. Qué él es la gran estrella de México, que también ganó el campeonato de WWE varias veces (mentira), y que, mientras que Alberto ha viajado por el mundo siempre luchando con los mismos, bajo la protección de WWE, él (Mil Máscaras), sí que fue a cada país a luchar contra la gente de ese país: a Francia a luchar con franceses, a Alemania a luchar con alemanes, a Nigeria a luchar con nigerianos... Sí, también es mentira.

Y es que, siguió hablando, diciendo que los jóvenes no saben de nada y no tienen respeto por los mayores, mientras que él sabe de todo: de historia, de arqueología, de física cuántica... Como personaje sería la hostia, pero el caso es que lo dice en serio. Está muy loco.

Me apetecía hablar de la cabeza de Mil Máscaras, pero lo realmente importante es su carrera como luchador, que si bien no fue vista en 50 países, sí tuvo mucho éxito en todos los grandes territorios del wrestling en el mundo. Por tanto, en este especial, vamos a repasar una lucha en cada país: una en Japón, ante su gran rival The Destroyer; una en Estados Unidos, ante Billy Graham en el Madison Square Garden; y otra en México, ante el gigante Canek. Vamos a verle luchar, por tanto, ante tres de sus más grandes némesis.

El combate que comentamos hoy enfrenta a Mil Máscaras con The Destroyer, en Japón, en el año 1973. El Destroyer es un luchador también enmascarado, pero es americano, y es rudo. Entonces, aunque no había héroes con máscara, sí que había luchadores heel que las llevaban, porque era un símbolo de malicia. El Destroyer, en concreto, era un tipo muy grande, técnico y duro, que se enfrentó a Mil Máscaras en muchas ocasiones. De hecho, en algún momento pensé en llenar el especial con tres luchas entre ellos, aunque en última instancia decidí que, para hacer un resumen tan rápido de una carrera tan inmensa, es mejor poner más variedad. Pero esa rivalidad es de un nivel difícil de igualar por cualquier otra rivalidad en la historia. La lucha que vamos a ver hoy es la más antigua que he encontrado, dado que se pueden encontrar combates de estos dos durante toda la década de los 70.

Es una gran lucha, muy física, muy ruda. Tenemos minutos y minutos de llaves entre estos dos enmascarados. Aunque Mil Máscaras tiene una técnica envidiable, estas llaves no son especialmente complejas. Porque, como venimos diciendo, Máscaras es un hombre que se lo tiene un poco creído. Y no le gustaba nada vender el castigo, como confirmó en su momento Superstar Billy Graham. Y aquí vemos como siempre, el mexicano, quiere llevar las de ganar, quiere ser él el protagonista, y aplicar sus castigos.

Pero esto no produce problemas. Lo que provoca es que los dos luchadores forcejean para conectar su ataque de manera correcta, y la sensación es que las llaves son reales. Y lo son en cierto sentido, porque, aunque no producen daño, los intentos y la resistencia a su uso sí que son verídicos, más o menos.

La lucha es al mejor de tres caídas. En la primera, tenemos todo este llaveo, y se termina cuando Máscaras aplica varios de sus cabezazos voladores sobre su rival, que suponen una de sus principales armas. En la segunda caída, seguimos igual, con la misma calidad en la aplicación de técnicas. Pero la suerte del mexicano se trunca, cuando se hace daño en una pierna tras el ataque del Destructor. Máscaras, hay que decirlo, vende esto muy bien. Está muy cojo, y, prácticamente, no se puede poner de pie. Destroyer ataca su pierna, y cierra una Figura 4 que causa sensación entre el trajeado público japonés. Después de resistir un buen rato, Mil acaba rindiéndose. Tenemos un empate.

En la tercera caída, Mil Máscaras empieza sufriendo, de nuevo, en su pierna, pero va recuperándose, hasta volver a llevar la iniciativa. Busca sin parar el cabezazo volador, porque ya quiere acabar con esto. Lo aplica varias veces, pero, cuando va a por el definitivo, The Destroyer aprovecha su salto para proyectarlo fuera del ring. Mil Máscaras no consigue recuperarse a tiempo, y pierde la lucha por Count-Out.

Muy buena lucha, muy seria. El público está formado por señores y señoras mayores, que analizan las acciones. Los luchadores son de mucho nivel, y realmente están vendiendo esto como algo real. El final, quizás, me deja un poco frió, y eso le quita un poco de puntuación. Se nota que la rivalidad iba para largo, y este resultado ayudaba a mantenerla interesante.


Puntuación: ****3/4