El pasado 19 de julio de 2018, falleció otra gran leyenda del wrestling. Se trata del mexicano Rayo de Jalisco, a quién la muerte le llegó por causas naturales, a la edad de 85 años. Descanse en paz.
Rayo de Jalisco no es un cualquiera, y no debe ser confundido con su hijo, el actual luchador independiente Rayo de Jalisco Jr, que cuenta ya también con una carrera enorme, pero que es mucho más grande y alto que su padre.
Rayo de Jalisco luchó en la edad de oro de la lucha libre mexicana. Ganó un montón de títulos, máscaras y cabelleras, y compartió ring con El Santo, Blue Demon, El Solitario, Mil Máscaras y otras muchas leyendas de esa tan recordada etapa, de la que, en realidad, y por desgracia, no hay muchas grabaciones. Además, apareció en varias películas de luchadores, de las que se hacían en esa época.
Max Linares debutó en el año 1950, luchando con varios personajes. Pero su suerte cambió al crear su personaje, El Rayo, que en realidad, era un claro plagio. En 1956, se estrenaron un par de películas sobre un personaje llamado La Sombra Vengadora. Su aspecto era similar al de un luchador de lucha libre, pero no existía tal wrestler. Hasta entonces.
Ese justiciero lucía tonos oscuros en su equipación, y un rayo que cruzaba su máscara. Max Linares luchaba en esos tiempos en tierras tapatías, aunque era natural de la Ciudad de México. Copió el personaje para utilizarlo en centro américa, donde no hubiera problemas relativos a los derechos de autor. Pero tuvo problemas legales para hacer el viaje, y tuvo que guardarse su nueva y costosa equipación.
Sin embargo, se la había enseñado a su promotor, y sin que ni él mismo lo supiera, fue anunciado en las carteleras como El Rayo. Se hizo mucha publicidad en la ciudad de Guadalajara, y se cambiaron algunos detalles de la equipación para no tener problemas con la productora cinematográfica.
El Rayo tubo mucho éxito en tierras tapatías, y cuando viajó fuera, fue anunciado como El Rayo de Jalisco. Desde entonces, se convirtió en un ídolo y una referencia para ese estado, aunque, en realidad, no procedía de él.
Pero no sólo su personaje era bueno. Era un gran luchador. Fue uno de los primeros en incluir movidas aéreas en su repertorio, realizando unos topetazos laterales realmente asesinos. Su agilidad y sus movimientos volvían loco al público. Tenía un gran carisma, y se dice que, incluso, opacaba al Santo cuando se subía a un ring con él. Tal es la leyenda del luchador del que hablamos hoy.
Como digo, no hay mucho material de su buena época que se pueda ver y comentar. Aunque quizás en las películas en las que apareció, sí que hubiera combates. Porque era muy normal que en estos filmes se incluyera una lucha grabada en la Arena México, y que se puede considerar un combate de verdad. Algún día veremos algunas de ellas.
La lucha que toca hoy comentar en honor al Rayo de Jalisco es aquella en la que perdió la máscara. Ocurrió en el año 1989, justo en el final de su carrera.
Blue Demon, quizás después del Santo, el luchador más reconocido en la historia de la lucha libre, estaba ya retirado de los cuacriláteros, y contaba con 67 años de edad. en 1989 se emitió un documental especial sobre su vida, llamado Blue Demon: The Champion. En la Monumental de Monterrey, su casa, el regiomontando recibió un gran homenaje, y una placa en su honor. Pero, ese día, apareció por sorpresa Rayo de Jalisco, demandando que era él quién merecía un homenaje. Le partió la placa en la cabeza al Manotas, y exigió una lucha de máscara contra máscara.
Es una gran manera de terminar una carrera. Rayo de Jalisco no seguiría luchando, ni tampoco lo haría Blue Demon. El futuro era para sus hijos. Entonces, de la noche a la mañana, se cerró esta lucha de apuestas que fue una manera magnífica de rendir homenaje a ambos. Porque, históricamente, en México, ha existido cierta rivalidad entre Monterrey y Guadalajara. Entonces, una leyenda unida al nombre de Jalisco, se enfrentaba a la mayor leyenda de Monterrey. Y, en juego, estaba lo más valioso: la máscara de ambos, algo que, a esas alturas, nadie esperaba ver caer. El momento fue genial, y el público abarrotó el estadio.
Como Seconds, están los hijos de ambos, Rayo de Jalisco Jr y Blue Demon Jr. Aunque es una lucha de apuestas, es una lucha, también, de caballeros. Porque ambos son mayores, y quieren despedirse como señores. Demon tiene 67 años, y Rayo tiene 57. Es un combate cortito, a ras de lona, y bien hecho. Demon siempre va a por el brazo de su rival, atacando con sus estiramientos, pero Rayo se libra y ataca con un topetazo relámpagueante que deja KO al Manotas. Primera caída para el de negro.
Por desgracia, la grabación que se puede encontrar no incluye el audio original, así que no podemos sentir la más que probable presión del respetable. A pesar de la edad de ambos, los dos luchadores se mantienen en forma, y se mueven bien. Con llaves al brazo, Blue se lleva la segunda caída.
En la tercera caída, tenemos mucha llave de azulado a los brazos, mientras que el oscuro busca las piernas del oponente. Los dos demuestran su técnica, pero es Rayo de Jalisco quien se rinde. Demon cierra su inmenso palmares con una de las máscaras más importantes de su vitrina.
Puntuación: ***