Seguimos hablando de Crown Jewel, evento especial de WWE en Arabia Saudita. Me apetecía mencionar el caso de Mansoor.
Mansoor es un luchador oriundo de Arabia Saudita, que llegó a WWE en 2018, para convertirse en el héroe de la empresa en los eventos que esta llevará a cabo en el país durante los próximos años. Aunque parece un producto creado por la empresa artificialmente, ya tiene unos años de experiencia, fue entrenado en la escuela de los Steiners Brothers, y ha luchado en territorios independientes americanos con regularidad. Pero, en realidad, está en el escalafón más bajo de WWE, porque es luchador de NXT, pero de los que no pasan de los Live Shows. Por eso, fue tan sorprendente verle ganar la mayor Battle Royal de la historia en WWE, en el evento árabe Super ShowDown. Y, aunque desde entonces no ha mejorado su posición en la empresa, en este nuevo evento de WWE en Arabia, disputa un singles match, ante Cesaro.
Esta es una de los cosas buenas de los eventos de WWE en Arabia; ocurren cosas que no podrían ocurrir en shows de otro tipo. Que un luchador de no ha pasado de los live shows del territorio de desarrollo, esté en un single match en un PPV, es algo distinto, y a mí me gustan las cosas distintas. Además, creo que Mansoor, con su actuación aquí, sorprendió a todo el mundo, y se ganó nuevas posibilidades. La semana siguiente, estaría en una lucha en 205 Live.
Su rival es Cesaro. Este es un tipo al que se le dan muy pocas oportunidades para hacer cosas importantes, pero todo el mundo sabe que es uno de los mejores luchadores de la empresa. Y por eso está aquí; su rival es un rookie, pero es un tipo que tiene muchos ojos sobre sí mismo, porque es el héroe local, así que es obligatorio que se le vea bien en este match. Por eso, Cesaro es una opción muy buena como rival, porque él podría sacar un buen combate de cualquiera.
Como digo, Mansoor sorprende gratamente a todo el mundo, mostrando un arsenal aéreo muy bueno. Parece un buen highflyer, pero también uno que utiliza sus habilidades con talento, eligiendo los momentos adecuados para aplicar movimientos aéreos, en lugar de lanzarlos sin cabeza alguna. Además, algunos de estos resultan muy novedosos.
La lucha es buena. Esperaba un David vs Goliat, de esos que tan bien se le dan a Cesaro, pero la verdad es que el dominio de este no es muy claro, pues Mansoor se luce en todo momento, y el público lo disfruta muchísimo. La verdad es que no había visto a los árabes tan alborotados desde la lucha entre John Cena y Triple H, que fue la primera que se dio en este tipo de shows.
Cada vez que Cesaro atrapa a su rival con uno de sus golpes a la cara, este sufre. Saca grandes Uppercuts, pero también llaves como la Sleeper o el Crossface. Su estrategia parece clara, pero también evita utilizar sus movimientos más populistas, porque sabe que aquí tiene que ser el malo, y no atraer aplausos. Mansoor acaba la lucha, aplicando una Power Bomb desde el esquinero, seguida de un Moonsault. Victoria para él, que vuelve loco a todo el mundo. Gran momento que, creo, se debía comentar.
Puntuación: ***1/4