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domingo, 5 de febrero de 2023

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2023




Ha tenido lugar el evento Royal Rumble de WWE, ese show anual que, desde mi infancia, ha supuesto uno de los momentos más esperados en cada temporada luchística. En él tenemos las dos batallas reales que configurarán dos de las grandes batallas de WrestleMania, y en las que siempre hay sorpresas. Vamos a ver ambas.

Recordemos la situación de WWE. Triple H se ha hecho con el poder creativo en la empresa después de que su dueño y creador, Vince McMahon, tuviera que dejar sus cargos prácticos debido a los líos de faldas y administrativos en los que se metió. Se ha comentado, últimamente, que podría regresar, dado que ha llegado a acuerdos económicos que le librarán de toda responsabilidad, tal y como lleva haciendo toda su carrera en casos mucho más graves, como el del presunto asesinato cometido por Jimmy Snuka, o el del presunto acoso hacia luchadores cometido por Pat Patterson. Cuando eres rico, todo se queda en "presunto", y puede ser que Vince quiera aprovechar esa condición para volver a hacerse cargo de los designios de su empresa. Con tal fin, se rumorea que podría venderla, a cambio de asegurarse el poder creativo bajo la nueva administración. Veremos que pasa con eso, mas tenemos la oportunidad, mientras tanto, de observar un Royal Rumble organizado por el equipo de Triple H, que en mi opinión resulta ser uno de los mejores en términos luchísticos de la historia. No tiene muchas sorpresas en lo relativo a los personajes involucrados, pero incluye muchas historias y momentos en su interior, y eso es clave en una batalla de estas características.

El primer pop de la noche, en tanto que la batalla real masculina abre la velada, tiene lugar con la llegada de Pat McAffe. Pensé que iba a participar en el Rumble, pero no es así: se une a la mesa de comentaristas. Comienza el juego.

El comienzo en un acierto, pues enfrenta a Sheamus y Gunther, dos tipos que han mantenido una furibunda rivalidad encabezando a sus respectivos stables. La participación de Walter llegará a ser legendaria, más allá de lo que cualquiera podría haber esperado viéndolo luchar en Alemania hace unos años. Esto no habría pasado con Vince. El tercer participante es The Miz, que con su talento interpretativo, aporta cositas valiosas durante los pocos minutos que aguanta en el ring. Vacila al entrar, ante la presencia de semejantes animales. Su eliminación posterior, la primera de la batalla y única durante muchos minutos, es asimismo destacable: Johnny Gargano lo coloca sobre las cuerdas en posición perfecta para que Sheamus lo golpee con su lluvia de puñetazos, un ataque que implica interacción con el público y que por tanto es valioso. Tal es su poder y su número, que The Miz queda listo para sentencia. Una Superkick de Johnny, seguida de una Bicycle Kick del irlandés, dan con su piel en tierra.

The New Day (Kingston y Woods), se unen en la batalla, para atacar a sus rivales en equipo y protagonizar algún que otro segmento cómico. Por desgracia para el veterano Kofi, por segundo año consecutivo falla en su intento de realizar un spot impresionante en la batalla, y cae al suelo cuando debería haber aterrizado sobre una silla sujeta por su compañero ya eliminado. Este error cambia el rumbo de la batalla, mas no creo que resulte muy importante. Cuando esta empezaba a resultar un poco aburrida tras llenarse de luchadores, empiezan a pasar cosas.

Drew McIntyre se une a la contienda, para formar un gran equipo con Sheamus. Ambos, poderosos guerreros de origen bretón, provocan el caos, encontrando en primera instancia tan sólo la resistencia de Gunther. Pero, coincidiendo con la expulsión de los New Day, llega La Bestia, Brock Lesnar, para combatir a Drew y su blanquito amigo. Tras librarse de ellos, elimina a varios enemigos, limpiando un poco el ring, en el que sólo permanecen, aparte de Gargano, los animales Sheamus, Drew y Gunther. El austríaco protagoniza un careo con el excampeón de UFC, en lo que es un entremés de la pelea más esperada del siglo. En esta ocasión no hay mucho tiempo para eso, porque llega a la batalla Bobby Lashley, quien se encuentra en medio de una rivalidad con Lesnar que les llevará a luchar en WrestleMania, presumiblemente. El ring se llena de músculos, como si esto fuera un Rumble propio de la era Ruthless Aggression. Para preparar ese encuentro, el Superman Moreno realiza la gesta de eliminar a Brock, para sorpresa de todos. Este reacciona con violencia, rompiéndolo todo y atacando a todo el mundo, incluido Baron Corbin, que llegaba en ese momento. Adam Pearce y el resto de los agentes de WWE consiguen convencer a Lesnar para que se vaya, y entonces aparece Seth Rollins, porque parece ser que Triple H no quiere permitir que haya un segundo de aburrimiento aquí. Lo primero que hace es subir al ring a Corbin para eliminarlo al instante.

Suena la música de Rey Mysterio, mas la leyenda mexicana no aparece. A continuación, el que lo hace es su hijo, el cobarde y traidor Dominik, portando la máscara de su señor padre, y rompiéndola. Parece ser que así ha querido WWE enmascarar una lesión del Colibrí, bajo storyline. La presencia del adolescente será destacada; mucho más que la de Lashley, que es eliminado rápidamente por Rollins. Mientras tanto, Sheamus y McIntyre siguen dominando, eliminando a Elias tras una doble patada. Me gusta mucho esta pareja.

Se une a la pelea Booker T, lo que resulta para mí una grata sorpresa. Creo que es uno de esos luchadores que se mantuvieron en forma el suficiente tiempo como para haber seguido contando historias, pero que no fueron utilizados por WWE por su falta de talento para aprovechar su propia cultura. Protagoniza el 6 veces campeón mundial sus principales spots y su ruleta a la perfección, antes de ser eliminado por Gunther. Tras él, llega al ring Damian Priest, para unirse a Dominik y Finn Balor y completar el equipo de Judgment Day. La creación de este stable por parte de Edge me resultó muy interesante, dada la habilidad de este para transmitir, mas sin él, no los he seguido mucho. Creo que un stable no es nada sin un líder carismático, y desde luego Balor no lo es. Los papeles de Dominik y Rhea Ripley me gustan, y creo que Priest es un correcto Power House para un grupo de rudos, pero el líder no es correcto. En cualquier caso, suena la legendaria música de Edge que regresa a la acción después de que él y su mujer, Beth Phoenix, sufrieran graves daños durante un I Quit Match en Extreme Rules, en octubre. En otro de los grandes segmentos de un Rumble que no para, The Rated-R Superstar consigue eliminar a Balor y Priest, antes de que un forcejeo con Dominik fuera aprovechado por los malos para echarlo fuera. Edge y Judgment Day luchan por el estadio, hasta que Ripley aparece para atacar al canadiense. Tras eso, es la legendaria Beth Phoenix la que llega en auxilio de este, más fuerte que nunca, noqueando a su enemiga con un Spear. Los agentes vienen de nuevo para tranquilizar la situación, aunque me da la sensación de que uno de ellos se lesiona la pierna al correr. Hay que calentar antes de hacer ejercicio...

Tanto la participación del Rumble como las historias que se cuentan en él son muy dignas de elogio. WWE tiene ahora mismo un roster muy veterano lleno de gente de nivel, que quizás no causa tanto interés en el público como sus homólogos de hace 20 años, en tanto que nada lo hace hoy en día debido a la gran variedad de alternativas de ocio existente, pero no se puede negar su talento. Llega el gigantesco Omos para destruir a todo el mundo, y tras él hace lo propio Braun Strowman, uno de los hombres que han regresado a la empresa gracias a la gestión de Triple H. Hunter fue capaz de vender a los jeques de Arabia Saudita el enésimo enfrentamiento de gigantes, estipulando una lucha entre estos dos hombres en Crown Jewel, y finaliza ese storyline aquí. Strowman es capaz de expulsar a Omos, mucho más grande que él, pero también más verde en términos luchísticos. Después de eso hace su aparición Ricochet, quien, parece ser, está haciendo equipo últimamente con The Monster among Men. Es una de esas parejas que forma WWE cuando no sabe qué hacer con dos de sus luchadores, lo cual en muchas ocasiones provoca cosas interesantes. Drew McIntyre y Sheamus continúan juntos en la batalla , sin roces, enfrentándose a Strowman y Gunther, quien consigue, sorprendentemente, eliminar a ambos. Los dos perdedores se quedan anonadados, pero esto no para. Es el turno de Logan Paul.

Paul es el influencer que se está haciendo grande en WWE. He comentado sus primeras luchas en la empresa; tengo que acabar el post que empecé a escribir hace unas semanas sobre la tercera, ante Roman Reigns por el título mundial. A pesar de que en esas luchas parecía haber recobrado el amor del público, aquí recibe abucheos, y de hecho es atacado en masa por sus compañeros. El Power Slam que le propina Strowman, es muy celebrado por el público. Esto ocurre antes de que con el número 30 entre en escena el gran Cody Rhodes, lesionado hace unos meses durante su rivalidad con Seth Rollins. La reacción del público no es lo suficientemente potente, porque era un regreso de lo más esperado, pero de nuevo, es un momento potente en términos de puesta en escena. Se cierra, así, la genial  lista de participantes de esta batalla.

Dominik se enfrenta a él, aplicando los tres amigos de Eddie de manera burlona. Recordemos que la primera storyline en la que participó en la empresa involucraba una guerra por su paternidad entre Eddie y Rey, cuando era muy pequeño, y parece ser que la va a utilizar en sus próximas historias. Mucha gente se ha enfadado, diciendo que es de mal gusto, incluyendo a Vicky, la viudad de Guerrero. En fin, aquel feudo de 2005 ya en sí mismo era de muy mal gusto; no es mucho mejor utilizar a niños que utilizar a muertos. Todos ellos, los que lo hacen y los que se quejan, han ganado mucho dinero con este tipo de propuestas; no sean cínicos ahora, sólo porque los dólares no llegan a sus bolsillos.

Ricochet protagoniza, junto a Logan, uno de los grandes spots de la noche. Cada uno salta desde una cuerda, desde el lado contrario del ring, chocando en el aire en medio de este. Resulta asombroso; el choque entre el highflyer con mayores capacidades físicas que yo he visto nunca, Ricochet, y este chico que está empezando y que demuestra que su físico es capaz de todo. Cody se enfrenta a la paeraj de Braun y Ricochet, que acaban fuera del ring, de tal manera que sobre este permanecen tan solo cuatro luchadores: Cody, Austin Theroy, Seth Rollins y Gunther, que salió, recordemos, con el número 1, como hiciera el olvidado Chris Benoit en 2004. Tras la eliminación de Austin, ROllins y Cody se ven las caras, recordando su violenta rivalidad, ocurrida durante la primavera. Gunther intenta meterse por medio, así que recibe Pedegree de ambos. Vuelven, así, los dos grandes rivales a enfrentarse, pues es eso lo que esperan las grandas. Después de un buen intercambio, cuando el Arquitecto está a punto de aplicar el finisher creado por Triple H sobre Rhodes, aparece Logan Paul, que descansaba en ringside tras su choque con Ricochet, para eliminarlo. Mira al símbolo de WrestleMania y promete su presencia en el evento, con gesto de burla contra el público. Este se alegra mucho cuando recibe el Cross Rhodes y es eliminado. Queda para la historia la batalla final entre el hijo de Dusty y el enorme Walter.

Uno de los grandes problemas de los Rumbles recientes es que han tenido finales muy poco competidos. No ha habido drama en su resolución. En este no ocurre eso: la pelea entre los dos finalistas es antológica. Supongo que eso es así gracias al hecho de haber puesto la pelea al principio de la noche: no había tanta prisa como otras veces. La verdad es que todo el mundo sabía que Cody ganaría, mas eso noquita relevancia al enfrentamiento. Después de permanecer sobre el rin durante una hora y once minutos, Walter es capaz de dominar y aplicar ataques extraordinarios sobre el rubio de bote. Sus chops sobre su pecho dan miedo, sobre todo sabiendo que la lesión que Cody ha sufrido tiene relación con su pectoral. The American Nightmare aplica movimientos propios de su hermano, muy agradecidos por cierto, y sin embargo sigue sufriendo las animaladas del europeo. Este le aplica una Sleeper fuera de las cuerdas, poniendo en peligro su resistencia, pero no consigue librarse de él. Cody aplica Cross Rhodes, y lanza a Gunther fuera del ring con un Clothesline. Victoria para él, que se convierte, presumiblemente, en el próximo rival de Roman Reigns, si no ocurre nada en los meses previos a WrestleMania que lo impidan.

Gran batalla; salvo unos minutos al principio, es una pelea que no tiene puntos flacos. La participación es de mucho nivel, a pesar de que no están en ella luchadores como Roman Reigns, Randy Orton, AJ Styles, Sami Zayn, Kevin Owens, Bray Wyatt o John Cena. Ahora WWE es capaz de mantener fuera de los Rumbles a luchadores involucrados en otros asuntos sin que la pelea se resienta, lo que habla muy bien sobre la salud de sus trabajadores.

Puntuación: ****1/2

domingo, 2 de mayo de 2021

Bad Bunny y Damian Priest vs The Miz y John Morrison


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre la primera noche de WrestleMania 37, evento que, hasta el momento actual, no ha dado ninguna gran lucha de verdad. El penúltimo combate de la noche involucra a una estrella de la música, el tal Bad Bunny.

Utilizar figuras públicas ajenas al wrestling es algo propio de WrestleMania, con resultados muy desiguales. Hoy, no tenemos frente a nosotros a un deportista de élite, sino a un músico, un hombre que lleva al evento a las portadas de muchas páginas web, porque es un tipo muy querido y muy seguido, pero que no parece muy creíble arriba del ring. Sin embargo, el resultado de su combate ha sorprendido a todo el mundo.

Y es que, parece ser que Bunny, puertorriqueño de nacimiento, es muy seguidor del wrestling, y se ha tomado su aparición en WWE con mucha ilusión, y mucho esfuerzo. De hecho, una de sus últimas canciones se llama Booker T, y en su videoclip aparece la leyenda de WCW. Yo creo que habría sido genial que Booker T hubiera estado involucrado en este match, porque eso tiene un sentido, introduce la canción en la historia, y posibilita una entrada genial en WrestleMania, y una pareja que tiene una razón de ser. Sin embargo, en la lucha por equipos en la que está involucrado Bunny, su compañero es Damian Priest, un tipo al que no conoce nadie, y al que quizás se le quiera dar un push, porque es grande y lucha bien, pero que produce, ahora mismo, bastante indiferencia. Además, ya sabemos cómo es WWE: hoy quieren darle un push, el mes que viene está en Main Event, y dentro de 6 meses está despedido. Así, pues, su papel aquí no parece muy justificable, más allá de que es hispano, así que puede comunicarse bien con Bad, que, creo, no habla mucho inglés.

Bad Bunny es un músico que está muy de moda entre la juventud. Es uno de esos tipos que hacen música sin necesidad de saber solfeo: su producto es un absoluto desastre, pero gusta a una generación que no sabe leer ni escribir. Hasta hace poco, cuando oía su nombre, pensaba en Bugs Bunny, el conejo de la suerte de la Warner, pero WWE me lo ha puesto en el mapa. Creo que es la primera vez que veo su cara.

Apareció en varios programas de la empresa como invitado, incluido el evento Royal Rumble, donde hizo su actuación junto a Booker, cantando ese horror de canción ante un público en pantallas. También se convirtió en Campeón 24/7. Pero despreció a The Miz y su amigo Morrison, que rompieron sus cosas. Posteriormente, el latino provocó la eliminación de ambos por manos de Damian en la Batalla Real. En esa misma batalla, Bunny voló sobre ellos desde el esquinero a ringside, lo que resultó bastante llamativo.

En Elimination Chamber, Miz cobró su maletín de Money in the Bank, y se convirtió en Campeón de WWE. Pero, poco después, perdió el campeonato en RAW, al ser derrotado por Bobby Lashley en un Lumberjack match. En un momento, el Superman Moreno destrozó al campeón, y le arrebató la correa. Así, The Miz, un tío que no necesita campeonatos para ser interesante, pudo centrarse en su historia con Bad, que es pura parafernalia, publicidad para el magno evento, pero que está bien.

Miz y Morrison hacen una buena pareja. Este equipo se formó originalmente cuando los dos estaban en aquella versión de la ECW dentro de WWE, en 2007 o 2008, en la que ambos eran los principales rivales del campeón CM Punk. De una forma un poco forzada, acabaron haciendo pareja y ganando los campeonatos Tag de Smackdown, que entonces, si no me equivoco, eran los WWE Tag Team Championships. Formaron un buen equipo, y acabaron peleados, como todo el mundo, cuando Morrison se pasó al bando de los buenos, incluyendo varias luchas entre ambos, una de ellas, por el WWE Championship. Pero Morrison era el típico luchador que todo el mundo cree que debe ser campeón sólo porque se mueve bien, pero que no destaca lo suficiente a nivel físico ni a nivel de carisma, así que en la empresa de Vince McMahon, no tenía mucho futuro. Por eso, acabó dejándola y se fue a vivir aventuras.

Pensaba estar poco tiempo fuera, pero, al final, fueron más de 10 años. Le costó arrancar en el mundo independiente, pero llegó a tener mucho protagonismo en Impact Wrestling, Lucha Underground y AAA. Aunque en su salida, todo el mundo quería verlo como main eventer, a su vuelta, el hecho de volver a formar equipo con The Miz es más de lo que podría esperar. Eso sí, estando fuera, ha aprendido; su carisma ha mejorado, y ahora, sigue a The Miz en sus tonterías a la perfección. Compusieron una canción para Bad Bunny... y es bastante mejor que las de Bad Bunny. 

Así llegan a este combate, en el que Bunny sorprende a propios y extraños, utilizando varios movimientos buenos de wrestling, incluidas unas tijeras voladas. The Miz y Morrison no pueden con él, hasta que hacen trampas en conjunto, y comienzan a dominarle.

Esta lucha tiene un formato clásico dentro de lo que es la división tag de WWE. Dos heels torturan a un face, en espera del hot tag. La gente espera como loca ese tag, pues aprecia mucho el esfuerzo de Bad. Este llega, después de un gran DDT, y tras él, Priest entra en el ring como una bestia, atacando a los dos tramposos. Junto a Bunny, aplican sendos Falcon Arrows. Después de eso, vuelan a ringside sobre Miz y Morrison, aunque The Miz aún está a punto de ganar, al revertir el ataque de Priest en un Skull Crushing Finale. Después de eso, Bad sorprende al mundo entero al usar un Canadian Destroyer sobre Morrison en ringside, y acaba el match con un Crossbody sobre Miz, mientras este era sujetado por Damian. La gente se alegra, y suena el tema principal de Bunny, que es su canción Booker T, que es peor que cualquier tema que haya compuesto WWE en su historia.

El combate está bastante bien, mejor de lo esperado.

Puntuación: ***1/4

viernes, 3 de enero de 2020

Team Smackdown vs Team NXT vs Team RAW, WWE Survivor Series 2019




Seguimos hablando sobre Survivor Series 2019. Después de ver la lucha de equipos femeninos, le echamos un vistazo a la que disputan los hombres. Una vez más, tenemos un combate a tres bandas: El equipo rojo de RAW se enfrenta al equipo azul de Smackdown, y al equipo amarillo de NXT.

El equipo de RAW parece bastante fuerte, y está formado por Kevin Owens, Seth Rollins, Randy Orton, Ricochet y Drew McIntyre. El de Smackdown, tiene tres miembros muy potentes, y dos chicos jóvenes a los que, al menos esa semana, se les quería dar un push: Roman Reigns, Baron Corbin, Braun Strowman, Ali y Shorty G, que es Chad Gable, al que han cambiado el personaje.

Como la de mujeres, es una lucha llena de storytelling, y mezclas interesantes entre hombres del main roster y los de NXT. La gente empieza apoyando a Walter, y creo que nadie en WWE esperaba eso, porque es el primero en caer, para decepción de todos. Creo que todas las eliminaciones decepcionan bastante al público, lo que dice mucho del nivel de los batallantes. En cualquier caso, la lucha es buena, y el bloque final es de infarto.

Comienzan luchando los tres hombres más poderosos, Braun, Walter y McIntyre. Walter y el escocés se enfrentan, pegándose unos golpes realmente potentes, después de atacar juntos al de Smackdown. Pero, cuando el austríaco está despistado, se traga la patada de Drew, y la cuenta llega a tres. Es un poco chocante.

Baron Corbin aplaude al público, consciente del odio que va a generar. Es un muy buen heel. La lucha continúa con ataques de todo tipo, y con lucimiento por parte de los luchadores aéreos. Hay muchas cosas interesantes: Braun Strowman da la vuelta al ring, empujando a todos los rivales. Da una segunda vuelta, tan sólo para chocar con otro bicho enorme, Keith Lee. Este golpe lo aprovecha de nuevo McIntyre para aplicarle su patada, de tal manera que la cuenta llega a 10. Otro eliminado.

Baron Corbin sigue dando mucho juego. Discute con su compañero, Ali, y eso provoca su eliminación. Roman Reigns no puede soportarlo más, y acaba pegándole un Super Man Punch, así que Corbin acaba fuera.

Randy Orton también tiene un buen momento, colocando, una vez más, al RKO como un ataque poderoso e infartante. Aunque cae derrotado por un paquetito de Riddle, le aplica un RKO a él, y a Damien Priest, que provoca asimismo la eliminación de ambos. Resulta mortal.

Así siguen las cosas. Roman queda como último superviviente de Smackdown, mientras que Rollins es el superviviente de RAW. Ambos se unen, reviviendo a The Shield, para enfrentarse a los dos miembros restantes de NXT, Lee y Ciampa. Están a punto de usar la Triple Power Bomb, obviamente, sin Ambrose, pero no llega a suceder. 

Se suceden, ahora, los combates singulares, de gran nivel de acción. Gracias a Reigns, Rollins consigue derrotar a Tommaso. Keith se lanza a por ambos y, de hecho, consigue derrotar a Seth, pero, tras varios nearfalls, cae ante Reigns.

No está mal la cosa. Storytelling y buenos momentos de acción. Buena lucha.

Puntuación: ***3/4