En recuerdo de Howard Finkel
Recientemente, conocimos el fallecimiento de una figura clave en la historia de WWE, una voz que resuena en los grandes momentos de la empresa en la década de los 80 y los 90, así como en los primeros años de este siglo. Se trata de Howard Finkel, el anunciador principal de la World Wrestling Federation en esa etapa, que murió el pasado 16 de abril de 2020 a los 69 años de edad, a causa de una larga enfermedad cerebral de carácter hereditario, que había dificultado sus últimos años de vida.
Ha pasado, más o menos, un año desde el fallecimiento de otra voz histórica para la empresa y para el entretenimiento: Gene Okerlund. Sin duda, es el fin de una era.
Howard estuvo en WWE mucho tiempo. De hecho, se dice que fue el primer trabajador en plantilla de la empresa. Debutó en el año 77, y pasó a ocupar un lugar en nómina en el 79. Actuó de anunciador en los grandes eventos de la empresa, estando en todas las ediciones de WrestleMania, entre 1985 y 2016. Su voz se escuchó en los momentos más importantes de la historia del wrestling, incluyendo los combates entre Hogan y Warrior, entre The Rock y Steve Austin, y entre Bret Hart y Shawn Michaels, etc. Es un sonido inconfundible que siempre echaremos de menos.
A partir del año 2000, WWE firmó a nuevos anunciadores, para ir haciendo, poco a poco, la transición. Mientras que Finkel hacía el trabajo en los PPVs, Lilian García y Tony Chimel hacían lo propio en RAW y Smackdown, respectivamente. En 2006, sus apariciones se fueron reduciendo, apareciendo, de vez en cuando, en ocasiones especiales. Fue inducido al Salón de la Fama en 2009, participó en el reality show Legend's House, tuvo distintos roles en varios programas de WWE Network, y apareció en vivo para trabajar, de nuevo, como anunciador, en los distintos programas de RAW o Smackdown de carácter retro que se dieron durante esos años. También fue el anunciador de las galas de WWE Hall of Fame, hasta 2017. En enero de 2018, fue su voz la que anunció la llegada del Undertaker al programa de 25 Aniversario de RAW, aunque fue una grabación, puesto que Finkel no pudo estar en el lugar por sus problemas de salud.
Quería, pues, dedicar un post a una de esas personas que son importantes para el negocio del wrestling y que, sin ser luchadores, forman parte de su historia y su cultura. Vamos a ver algo de él en el ring porque, aunque como digo, la de pelear nunca fue su función, es difícil que alguien pase por WWE, sin participar en alguna extraña storyline producto de la mente perversa de Vince McMahon. Así, hay varias luchas de Howard Finkel que podemos comentar para esta conmemoración. Todas ridículas.
Me he quedado con el Tuxedo Match que disputó frente a el Dr. Harvey Wippleman, mánager rudo con el que había tenido varios encontronazos desde el año 1992. En el programa de RAW del 9 de enero de 1995, tuvo lugar este match, que consiste, básicamente, en que gana aquel que desnuda a su rival. En la esquina de Finkel, están los Bushwhackers, conocidos como Los Sacamantecas en España, mientras que a Wippleman lo acompaña el equipo Well Dunn.
Estos dos tipos no son luchadores, y la estipulación es un bochorno, así que es obvio que no se puede esperar gran cosa. Los dos se agarran y forcejean durante unos minutos, quitándose la ropa, hasta que Wippleman cree que ha ganado, y celebra en el esquinero. Pero Finkel, con sus gallumbos rojos, aún conserva el cinturón atado a la barriga, por lo que esto no ha acabado. El anunciador agarra al flacucho mánager, y le quita la cinta de la pajarita del cuello, que es lo único que le queda, para, así, llevarse la victoria. Obviamente, no es necesario quitar los calzoncillos al rival para ganar; qué asco.
No valía mucho la pena ver esto, pero había que hacerlo. Es historia. Tengo que decir que mi primera elección fue otro Tuxedo match, del año 2002, en el que Finkel se enfrentaba a Jilian Garcia, pero ver eso me produjo problemas estomacales importantes.
Puntuación: *