domingo, 27 de marzo de 2022

Jaula de máscaras y cabelleras, CMLL Sin Salida 2022


Hay muchas cosas pendientes que revisar, y no avanzo. Tengo que darme prisa, y comentar cosas lo más rápido posible, porque llega WrestleMania, y el Hall of Fame de WWE, y ha pasado lo de la muerte de Scott Hall, el anuncio del retiro de Triple H, cosas de Ring of Honor... En fin, miles de temas que se han acumulado por el descenso de actividad en el blog durante el último año. Intentemos arreglar el problema.

Una de las cosas que querría revisar son las luchas importantes (a poder ser de apuestas) que han tenido lugar en CMLL y AAA después de la pandemia. El sistema de semáforos implementado en México prohibió que los grandes eventos en ese país se desarrollaran durante 2020, y en algunos momentos de 2021, pero, desde entonces, algunas cositas bonitas han ocurrido. El otro día, por casualidad, me saltó en Youtube el evento Sin Salida del Consejo Mundial de Lucha Libre, que ocurrió el primero de enero de este año, y en el que se llevó a cabo una jaula de máscaras y cabelleras, esto es; una lucha en la que entran muchos luchadores, e intentan escapar, y al final sólo quedan dos que son los que se juegan su máscara, o su cabellera. Voy a aprovechar esa visualización rápida para comentar la lucha, y avanzar un poco en la tarea anteriormente comentada.

Ya sabe el lector los problemas que tienen este tipo de luchas: los perdedores, esto es, los que no consiguen escapar, son los protagonistas finales. No es meritorio. De hecho, Triple A ha organizado un interesante torneo con varias leyendas, que será rematado con una lucha de apuestas en TripleManía, y de nuevo, lo hace mediante eliminatorias en las que se clasifica el perdedor. Los mexicanos no aprenden.

Desde hace unos años, el CMLL lleva a cabo luchas de este tipo. En algunas ocasiones, incluso han encabezado la función de aniversario anual, mas no es buena idea, puesto que suelen ser bastante decepcionantes, por el motivo señalado: el público espera ver al Místico y al Perro Aguayo jugarse su respectivo trofeo, y acaban viendo a Hijo de Lizmark y cosas así. Es por eso que estas luchas han pasado a formar parte de funciones de segunda fila, en las que cualquier cosa ya es un regalo. Es cierto asimismo que en estas funciones no suelen participar main eventers, y ni siquiera midcarters; sino luchadores de combates preliminares. A mí me da la sensación de que los midcarters en CMLL morirán sin tener una sola rivalidad relevante.

En esta jaula de 2022, entran muchas máscaras, y unas pocas cabelleras. Y, como todo el mundo sabe cómo funciona esta empresa y lo conservadora que es: nunca arriesga lo más mínimo, existe la idea de que lo que caerá será una cabellera, y que el ganador seguramente sea Dulce Gardenia. Porque siempre pasa lo mismo; siempre son los mismos luchadores los que ganan, y siempre son los mismos los que pierden. Eso sí, el perdedor, en este caso, no es el favorito para serlo (Okumura), sino el segundo favorito: Disturbio. Si yo fuera un booker del CMLL, no me jactaría demasiado de haber sido poco predecible. Qué desgracia.

Y es que, tras la salida de Máximo de CMLL, la empresa necesitaba un nuevo face con personaje exótico, esto es, homosexual, y sacó de su escuela a este chico, Dulce Gardenia, al que el público adora, si bien es cierto que, creo, está a años luz del nivel del Alvarado, al menos en la comicidad (por lo demás, es un buen luchador). Disturbio es un rudo de bajo nivel dentro de las carteleras del Consejo, pero de gran profesionalidad y conocimiento, en mi opinión. Ya se ha enfrentado otras veces a Gardenia, y ya perdió su cabellera en 2019 frente a Metálico, antes del retiro de este.

La lucha es correcta. Hay 3 minutos antes de que los luchadores puedan escapar de la jaula, y en esos minutos, se pegan bien. No se hace tan rápida como otras ediciones en las que los wrestler huyen nada más comenzar: el CMLL va aprendiendo. Los participantes enmascarados son Sangre Imperial, Stigma, Pegasso, Audaz, Nitro y Coyote. Los luchadores que ponen en juego sus cabelleras son Dulce Gardenia, Espíritu Negro, Okumura, Disturbio y Akuma.

Stigma entra volando desde la parte superior de la jaula, para gusto del público. Pasan esos primeros minutos de golpes, en modo battle royal. Cuando estos acaban, parece ser que hay una especie de energía eléctrica en la parte superior de la jaula que estalla cuando Dulce Gardenia intenta escapar, y este acaba muy dañado. Eso justifica su mala actuación en primera instancia. Durante toda la batalla, el favorito del público no hace más que recibir golpes, debido a la ceguera producida por esta explosión.

Los luchadores van escapando poco a poco, incluido Okumura, para sorpresa del público, tras luchar con audaz en la parte superior y acordar con él que es mejor que los dos escapen que pelearse. Los poblanos Stigma y Pegasso, que hacen equipo, huyen también, para dejar solos a Dulce Gardenia, Disturbio y el legendario maestro Nitro, que en toda su carrera en esta empresa apenas ha tenido oportunidades para lucirse. Esta vez tampoco va a ser este su día.

Aunque en principio lo parece, porque Dulce y Disturbio, enemigos naturales, hacen equipo no obstante contra el más experimentado. Le pegan una paliza entre los dos, y hacen una carrera para escapar. Pero están demasiado igualados, y sólo uno puede irse, así que aceptan bajar de nuevo a la batalla para determinar claramente quién se tiene que quedar a jugarse la cabellera. Sin embargo, el maestro Nitro sorprende a ambos con su experiencia, tumbándolos y escapando. Gardenia y Disturbio se juegan su cabellera, y una vez más, el CMLL no desenmascara a nadie.

Los dos son buenos luchadores, y tienen un buen enfrentamiento, con counters y nearfalls, y con un público expectante que se lo pasa bien, y sufre. Es genial que los mexicanos se tomen tan en serio este tipo de luchas, sobre todo teniendo en cuenta lo obvio del resultado. Durante varios minutos, los luchadores demuestran sus mejores movimientos, y ninguno da su brazo a torcer.
 

No es que esta sea como las clásicas luchas de apuestas mexicanas, pero es más emocionante que la mayoría de los combates de este tipo que ha llevado a cabo el CMLL en la última década. Dulce atrapa a Disturbio con una llave de rendición, y le roba la cabellera, para alegría del público. El rudo es rapado, aunque insiste en que él no se rindió.
 
 Puntuación: ***1/2


sábado, 19 de marzo de 2022

The Great Khali vs Batista vs Kane, WWE The Great American Bash 2007


Especial Hall of Fame 2021


Estamos llevando a cabo una serie de artículos especial sobre los luchadores que fueron elegidos para entrar al Salón de la Fama de WWE en 2021. En el último post, comentamos una lucha del gigante indio The Great Khali en México. Hoy vamos a charlar sobre su reinado como World Heavyweight Champion en WWE, el mayor logro de su carrera como luchador.

Ya hemos dicho anteriormente que Khali empezó a entrenar en el dojo de NJPW a principios de este siglo, después de un pasado como culturista, si bien también tenía un trabajo como agente de policía. Después de que acabara su carrera en el puroresu, fue contratado por WWE, y en 2006, empezó a entrenar y a luchar en una de sus ligas de desarrollo, Deep South Wrestling. Ese mismo año, debutó en el roster principal de la compañía, donde se le lanzó directamente contra Undertaker. Fue una nueva atracción circense de esas que crea cada poco tiempo la empresa de los McMahon, y que dan mucho juego durante un breve periodo de tiempo, en el que sus monstruos se muestran invencibles, hasta que el invento empieza a aburrir. Durante muchos años, fue el pobre Undertaker el que tuvo que tragarse los combates frente a este tipo de animales, y pocas veces conseguía sacarles luchas buenas de verdad: nunca es buena idea mezclar gigantes a nivel de lucha, si bien a nivel de audiencia Undertaker resultaba entretenido como una especie de Van Helsing que se veía las caras frente a cosas como Viscera, Gigante Gonzalez o Kane. Su rivalidad frente a The Great Khali no salió bien si la juzgamos por la calidad de sus luchas, pero sirvió para presentar a un monstruo imponente que iría aprendiendo, poco a poco, a adaptarse a las brawls de WWE.

Después de eso, Khali venció a Kane en otra mala lucha en WrestleMania 23, y fue usado como amenaza para el sempiterno campeón John Cena. En esta ocasión, gracias al buen hacer del rapero, resultó, la de ellos, una rivalidad creíble con luchas buenas. Cuando las lesiones de cebaron con Smackdown, Khali sirvió como Campeón de transición, en cuyo reinado hubo un par de Triples Amenazas bastante entretenidas. Vamos a ver una de ellas.

El año empezó con una victoria histórica de Undertaker en Royal Rumble, en una batalla en la que el Deadman tuvo que vencer a la amenaza india. Gracias a eso, sucedió la rivalidad entre Taker y el campeón, el Animal Batista. En WrestleMania 23, el primero derrotó al segundo, y se llevó la correa de World Heavyweight Champion.

La rivalidad siguió adelante, y fue aumentando en agresividad y calidad: Taker y Batista empataron en un Last Man Standing Match en Backlash, y en un Steel Cage Match en en Smackdown. Pero, para justificar la baja del campeón por lesión (o por descanso), ese día, apareció Mark Henry para darle una paliza a Taker, y dejarle a merced de Edge, que unos días antes, en Raw, había ganado el Maletín de Money in the Bank en una lucha ante Mr Kennedy, que había salido vencedor de la Ladder correspondiente en WrestleMania 23, pero que se había lesionado, y por tanto, tendría que quedar fuera de acción durante meses. Debido a esta carambola, Edge se convirtió en World Heavyweight Champion.

Edge salió triunfante de una rivalidad frente a Batista, que ya cansaba: no había forma de alejar al Animal del campeonato, y la gente empezaba a cogerle manía. Conocedora de esto, WWE quiso sacarlo de la escena principal, y enfrentarlo con Khali, luchando, así, frente a un hombre mas odiado aún que él, para reforzar su personaje heroico. Por su lado, Edge parecía comenzar una rivalidad ante Kane, que siempre ha resultado un buen retador de transición.

Pero Edge también se lesionó. WWE vendió que tal suceso se debió a los ataques de Kane durante una fiesta de Mardi Gras que Edge celebró en un programa de Smackdown que tuvo lugar en Nueva Orleans, y eso le dio cierto protagonismo al monstruo rojo, que como siempre, iba y venía de los main events, y no se esperaba mucho de él en su lucha titular. Así, sin Undertaker, Mr Kennedy ni Edge (y sin Rey Mysterio, que aún se estaba recuperando de su correspondiente lesión), WWE tenía que darle el título a alguien, y el elegido fue Khali.

No sé cuántas veces uno de los títulos máximos de WWE ha cambiado de manos en una simple Battle Royal, pero así ocurrió en aquel recordado verano de 2007. Esa pelea ya está en el blog, y no es mala, teniendo en cuenta los estándares de este tipo de matches. Al final del mismo, Kane y Batista se pelearon entre sí, y Khali aprovechó eso para lanzar a ambos fuera. De esta manera, The Punjabi Nightmare se convirtió en World Heavyweight Champion.

Kane y Batista mantuvieron una pelea para determinar al retador que se enfrentaría al indio en The Great American Bash, pero el campeón se metió en ella e impidió que esta tuviera un resultado definitivo. Por eso, el General Manager Teddy Long determinó que la lucha titular sería una Triple Amenaza entre los tres enormes hombres. Esta es la pelea que comentamos hoy.

Una pelea que es mucho mejor de lo que uno podría suponer teniendo en cuenta los nombres de los involucrados: son tres bestias, en teoría, lentas y aburridas, y sin embargo, no descansan durante los 10 minutos que dura el enfrentamiento. Se trata de un match muy entretenido, lleno de acción Super Heavyweight, que no desmerece en absoluto el concepto de combate titular de WWE.

Kane y Batista intentan hacer equipo contra el indio, pero no pueden hacer nada contra él: es invencible. Tiene un poder que es de otra galaxia.  Con un doble lazo mortal, hunde a sus dos rivales, para atacarles por separado.

Khali domina con presas para las cuales aprovecha el enorme tamaño de sus brazos y manos. Sobre ambos aplica también ChokeSlam. La imagen es de una superioridad total, y está bien trabajada.

Khali va a ringside para rematar, utilizando las mesas de comentaristas a su favor, pero le sale el tiro por la culata. Kane y Batista hacen equipo para aplicarle una mezcla de ChokeSlam y Spinebuster sobre la mesa. Así, dejan al enorme indio KO durante un buen rato, para jugarse el título entre ellos.

Batista y Kane siempre han tenido buenas brawls, y este caso no es ajeno a eso. Aplican sus mejores golpes de marca, y van a por los finishers. Kane busca ChokeSlam, pero Khali se interpone, y es él el que lo recibe. Y recibe asimismo un Spinebuster de Batista. Es enorme, y cuanto más grande es un hombre, más dura es una caída. Batista y Kane vuelven a enfrentarse.

Poco a poco, y con tanto ataque de poder, la gente se ha ido metiendo en la lucha con gran intensidad, y celebra todo ataque que ocurre, sea quien sea el agresor, y sea quien sea el agredido. El ChokeSlam de Kane no acaba con Batista, así que el Monstruo Rojo busca una silla para pegarle. Batista le esquiva y aplica Spinebuster y Batista Bomb. Son dos ataques definitivos, así que el hermano de Undertaker está listo para ser derrotado. Khali lo evita, se libra del Animal, y aplica la Khali Bomb, redundando en todos los ataques recibidos por Kane, que, obviamente, no sobrevive a este último. El Campeón retiene.

Esta es una brawl típica de  WWE, muy entretenida y sorprendente, por el tamaño de los protagonistas. Quizás sea esta la mejor batalla de monstruos que recuerdo, aunque quizás Batista no se corresponda literalmente con ese perfil. Es disfrutable, en todo caso.

La rivalidad entre Khali y Batista seguiría adelante, y este último conseguiría, finalmente, arrebatarle el campeonato en una Triple Amenaza en la que también participaría el retornado Rey Mysterio. Esto dio paso a que se reactivara el feudo entre Batista y Undertaker, que posteriormente llevaría a otra gran storyline: la que enfrentara al Deadman con Edge.

Fueron, por tanto, estos, buenos tiempos para Smackdown. Por su parte, Khali iría desapareciendo de los primeros planos de WWE. Tuvo un par de rivalidades buenas aún como villano, ante Big Show y Triple H, para dar el paso a la comedia, y convertirse en The Punjabi Playboy, pues cada semana protagonizaba un segmento en el que besaba a mujeres del público. Pasó unos años luchando como babyface sin demasiado recorrido, salvo en los casos en los que colaboró con otro indio: Jinder Mahal. Finalmente, en 2014, tras una carrera bastante larga, fue despedido de WWE.

Después de esto, tuvo un par de apariciones más en la empresa. En 2017 ayudó a Jinder Mahal a vencer a Randy Orton y retener el World Heavyweight Championship en un Punjabi Prision Match, un tipo de combate que él introdujo en WWE; y en 2018 participó en The Greatest Royal Rumble.

Tras su trabajo en USA, Khali retornó a su labor de agente de policía en Punjabi, y fundó su propia escuela de wrestling, CWE, en la que también ha disputado algunos matches, y rivalidades que han sonado fuerte: piense el lector que en India, Khali es una estrella enorme, y que allí mucha gente piensa que la lucha es de verdad. Incluso disputó una rivalidad que le llevó, bajo el kayfabe, al hospital para posteriormente vengarse, y eso volvió loco a todo su público, que en ocasiones ha llenado arenas bastante grandes para verle luchar. Algunos combates de esta empresa se pueden encontrar en el canal oficial de CWE en Youtube.

Puntuación: ***3/4

sábado, 12 de marzo de 2022

Gigante Silva, Dr Wagner Jr y Shocker vs Gigante Singh, Shibata y Puma Inoue, CMLL 12/04/2002


Especial WWE Hall of Fame 2021

Se han anunciado ya dos de los integrantes de la edición 2022 del Hall of Fame de WWE: Undertaker y Vader. Me lo voy a pasar bien mirando luchas para el especial correspondiente. No obstante, antes de eso, debo terminar el de 2021. Vamos a dedicar unos posts, pues, a uno de los exaltados en esa edición, el gigantesco The Great Khali.

Khali, indio de nacionalidad, es uno de esos luchadores que generan polémica entre los fans del wrestling que piensan que la lucha consiste en dar saltos y hacer movimientos espectaculares, pues Khali, un gigante de 2.16, obviamente, tiene una movilidad reducida. Yo no voy a negar que la capacidad física es algo relevante en esta disciplina, pero creo firmemente que hay cosas igualmente importantes, y aún más en una empresa de entretenimiento como WWE, en la que el storytelling debe conducir los combates. En un mundo de personajes e historias, si todos los luchadores son iguales, y sólo se diferencias por sus capacidades físicas, y en tanto que estas tienden a igualarse entre hombres de un mismo estilo, las historias no existen, los personajes tampoco, y el público, tampoco.

Cuando Khali aparece, enorme, amenazante, con unos brazos que dan miedo, con su pinta de extranjero que no conoce el idioma, y con su traductor de 1.70 para destacar su altura, ya tiene una parte del trabajo que implica ser luchador profesional hecha. Esta consiguiendo un papel; una autenticidad; un rol, sin tener que hacer nada. Por eso es una joya que hay que saber usar bien.

Porque, por otro lado, tampoco puede ser utilizada de cualquier forma. No puede pelear de igual a igual con nadie, porque no tiene igual, y tampoco puede liderar una lucha titular larga, porque carece de cardio y de la velocidad suficiente como para mantener al público entretenido 20 minutos. Es un reto para la creatividad de los bookers.

Creo que en WWE se le usó bien. Se sacó de él lo que podía dar como amenaza monstruosa, y también como personaje cómico. Ir más allá de ahí con él tampoco sería lógico, porque son las dos cosas que puede hacer bien.

Yo conocí a Khali viendo lucha mexicana. Durante una temporada, entre tantos bajitos con máscara, en las luchas grupales del Consejo Mundial de Lucha Libre, había un par de gigantes que parecían monstruos junto a los otros. Uno de ellos era el Gigante Silva, un exjugador de baloncesto profesional, olímpico de hecho, que tenía mucha más movilidad que todos los que hemos conocido en WWE. Este luchó durante bastantes años en el CMLL, siendo una de esas atracciones llamativas que lleva a la gente a la Arena México. Y el otro fue Khali, el Gigante Singh que, de vez en cuando, iba de gira por el país junto a sus compañeros de NJPW. Y es que Khali aprendió a pelear en Japón con verdaderos entrenadores; no era el monstruo inútil que se ha querido vender por parte de algunos.

En principio, sólo pretendía ver dos combates suyos en WWE dentro de este especial, pero, finalmente, me he engolfado con esta vertiente mexicana. Voy a comentar una lucha suya, antes de entrar en detalles, el los próximos posts, sobre su paso por WWE.

Y es que, ver este tipo de luchas siempre me gustó. En México nadie se entera de nada. El anunciador se refiere a Singh como un norteamericano, mientras que los comentaristas dicen que es japonés. Además, dan 2.28 metros de altura a Silva, y 2.30 a Singh. Un poco exagerado, pero, junto a ellos, los minúsculos luchadores mexicanos parecen niños. Khali está muy joven, y es destacado su pasado como fisioculturista, que él demuestra presumiendo de músculos.

Esta es una pelea a una sola caída. Los japoneses que acompañan a Khali son Katsuyori Shibata y Puma Inoue. Junto a Silva, defendiendo los colores mexicanos ante los invasores, están Dr Wagner Jr y Shocker. Y, aunque en ocasiones observamos que los luchadores japoneses no son utilizados de manera correcta en la Arena México, en tanto que los luchadores mexicanos están muy coreografiados y tienen demasiado ego como para vender los ataques rivales, en este caso eso no es así, porque los dos luchadores de la casa son dos tipos que entienden bien la lucha internacional. Se enfrentan a los dos japoneses, y son dominados, recibiendo de forma correcta sus duros golpes, y sus llaveos de MMA. Es una buena forma de vender la amenaza de fuera, y de entenderse con hombres que no hablan tu idioma. Además, es de todos sabido que los japoneses tienen la tradición de dejar dominar a los visitantes, y los mexicanos, que son luchadores con experiencia y formación internacional, lo respetan. Los japoneses asimismo respetan el entretenimiento y el humor que implica ser rudo en México.

Después de los enfrentamientos entre japoneses y mexicanos, saltan a escena los gigantes, que por motivos obvios, no se enfrentan en ningún momento a los chiquitillos. Luchan entre sí durante bastante rato, y el enfrentamiento resulta algo mejor de lo que uno podría esperar en semejantes animales. Khali es capaz de rebotar contra las cuerdas y lanzarse con un Legdrop; en esa época estaba en mejor forma. Pero Silva, aún gigante, es un hombre bastante ágil, y lanza ataques realmente impresionantes, como una plancha desde el esquinero, o un Crossbody. Ambos movimientos hacen rebotar el ring con fuerza, y parecen hacer real daño a un Singh que, salvo estos ataques, es el dominador del enfrentamiento de monstruos. A pesar de este dominio, Silva saca del ring a Singh tras un Spear, y mientras los monstruos luchan fuera del cuadrilátero, los mexicanos consiguen derrotar a los japoneses con sus finishers clásicos: el Michinoku Driver y la Reynera de Shocker, que echo de menos, porque hoy en día, debido a su mal estado físico, el 100% guapo no la usa mucho.

Singh se va, amenazante. CMLL trabaja una rivalidad entre estos dos gigantes, como un  espectáculo especial. Creo que no volvieron a pelear entre sí, aunque hubiera estado bien ver una lucha de apuestas entre ellos. Esto es entretenimiento mexicano, y es disfrutable.

Puntuación: ***


viernes, 4 de marzo de 2022

Konnan vs vampiro, Cabellera vs Cabellera, AAA Rey de Reyes 2009


En recuerdo de Arturo Rivera

En el último par de años, hemos visto partir hacia la Arena Celestial a muchas voces queridas dentro de la industria del wrestling. Hace unos días, se unió a este selecto grupo el periodista Arturo Rivera, que siempre será recordado como el principal comentarista de AAA. Allí, se verá las caras de nuevo con un gran amigo suyo, el Dr. Alfonso Morales, quién hizo lo propio hace poco más de un año, y del que entonces no dije nada, puesto que no estaba escribiendo, entonces, demasiado. Intentaré reparar tal afrenta próximamente, con una ofrenda en forma de post, pero hoy, por lo cercano de la defunción, toca hablar de Arturo Rivera.

Yo, personalmente, no tengo un recuerdo de él al nivel del que tengo del Dr. Alfonso Morales. Porque yo, cuando era jovencito, veía las funciones del Consejo Mundial de Lucha Libre que se emitían por los canales internacionales de Televisa, mientras que no soportaba la farándula de AAA. Y una de las cosas que más me gustaban de las transmisiones del Consejo, era la continua batalla dialéctica que mantenían sus comentaristas: eran muy graciosos. Entraré en más detalle acerca de esto cuando le dedique un post al Doctor. Sin embargo, hay que dar crédito a Arturo por ser quien provocó la revolución dentro de los comentarios televisivos.

Lo hizo en el propio Consejo, y en contra de la opinión de las autoridades de La Seria y Estable, empresa que no admite el cambio, y se niega a evolucionar. Arturo Rivera se convirtió en el primer comentarista rudo en México; el primero que, abiertamente, apoyaba al bando de los malos, y eso, al presidente Paco Alonso no le gustó nada. Sin embargo, los periodistas trabajaban para la televisión, no para la empresa de lucha libre, así que lo permitió. Al menos, lo permitió hasta que ocurrió la espantada del 92, cuando su principal colaborador, Antonio Peña, harto de los límites a la creatividad que imponía el Consejo, montó la AAA y se llevó a buena parte del elenco.

Arturo apoyó mucho a Antonio en esta labor. Estuvo con él en todo momento, y lloró mucho su muerte, así como se lamentó en antena muchas veces contra aquellos que, tiempo después, abandonaron AAA para participar en el proyecto de Promo Azteca de Konnan que no acabó de cuajar. Precisamente por esto, Paco Alonso vetó a Arturo Rivera: prohibió a Televisa que él formara parte de las retransmisiones de sus funciones. De hecho, cuando, antes de la pandemia, el CMLL volvió a Televisa, en el contrato se incluyó una clausula en contra de la posibilidad de que Rivera formara parte de las retransmisiones, que corrieron a cargo del divertido Leo Riaño (creo que aún siguen en antena).

Pero no pasa nada, porque en AAA, Arturo pudo sacar todo su arsenal, y divertirse a lo loco. Ya fuera junto al Doctor Alfonso Morales, que siempre fue su contrapartida en el bando técnico, o con cualquier otro anunciador, Rivera divirtió a los seguidores, o los enfadó, al menos a aquellos que se lo tomaran en serio, porque, de igual manera que hacía los comentarios para televisión, hacía de anunciador, empezando por su expresión de odio hacia los fans. E incluso llegó a meterse en historias serias (serias al nivel AAA, quiero decir), como comentaremos después.

Muchas frases y expresiones suyas pasarán a la historia, como "¡Los rudos, los rudos, los rudos... y el Atlante!", o "¡Guácala de pollo!". Realmente, él fue un reportero deportivo que se dedicó a otros muchos deportes, pero que encontró la felicidad en la lucha libre. Tras 40 años de comunicación, falleció en febrero de 2022, a los 67 años de edad. Una pena.

Como en cada post, me gusta comentar una lucha, y en aquellos referidos a personas fallecidas, intento que esta sea una muestra de su trabajo. Rivera era un periodista y no un luchador, y que yo sepa, no ha peleado nunca. Sin embargo, dada la locura que es AAA, sí que tuvo la posibilidad, en alguna ocasión, de meterse en líos, e incluso de perder la cabellera. Lo hizo en el evento Rey de Reyes 2009, tras una lucha entre el malvado Konnan y el ídolo Vampiro.

Quién no conozca Triple A, se sorprenderá si ve sus espectáculos (sobre todo los de principios de este siglo), y comprenderá el rechazo que yo sentía esos domingos en los que me levantaba por la mañana para ver la lucha, y me llevaba la ingrata sorpresa de que, ese día, no había función del CMLL, sino de AAA. Esa empresa, durante más de una década, estuvo ocupada por storylines de invasión, en los que grupos de malvados atacaban al poder de la empresa, sin demasiada causa subyacente. Es como una perpetua NWO, pero cutre. Durante mucho tiempo, el protagonista negativo de esta historia fue (y es) Konnan, el conocido luchador que estuvo en WCW, y que es famoso por su interés creativo y su emprendimiento. Luchando o sin luchar, se las ha arreglado para ser el malo oficial de la empresa, y durante mucho tiempo, sus historias fagocitaron todo el producto, de tal manera que no se podía encontrar una lucha importante y buena, pues todas estaban llenas de parafernalia, trampas, árbitros rudos e intervenciones por millares. Una cosa muy desagradable.

Konnan era el líder de la Legión Extranjera, un grupo que existido entre 2004 y 2010. En él, participaban luchadores extranjeros que llegaban a la empresa, si bien podía entrar cualquier rudo. Konnan, a través de sus malas artes, consiguió apoderarse del poder en la empresa, llegando a agredir físicamente a Joaquín Roldan, el presidente de la compañía tras la muerte de Antonio Peña. E incluso Arturo Rivera, el muy gandaya, se unió oficialmente a la agrupación, entrando en conflicto con Joaquín. Así, en el evento Rey de Reyes 2009, que tuvo lugar en la plaza de toros de Guadalajara, Jalisco, Konnan se enfrento a El Vampiro, a veces también conocido como Vampiro Canadiense, en una lucha de cabellera vs cabellera, en la que las cabelleras que estaban en juego no eran las de los wrestlers, sino las de los seconds: Arturo Rivera y Joaquín Roldan.

Quizás la gente recuerde al Vampiro por su paso por WCW. También estuvo en algunos shows de TNA, así como en proyectos televisivos americanos interesantes, como Lucha Underground, donde tuvo una lucha histórica frente a Pentagón Jr, o Wrestling Society X. Pero, sobre todo, Vampiro es una leyenda en México, un luchador que levantó pasiones allí. En 2008, llegó a AAA para enfrentarse al gran campeón de esa época: El Mesías, mas acabó participando en la rivalidad que, realmente, ocupaba el interés del pueblo. Así se encontró con Konnan, un hombre con el que tiene una rivalidad eterna que llega a nuestros días, a pesar de la ancianidad de ambos.

El propio Arturo se encarga de anunciar la lucha, y de insultar al público de todas las maneras. Esto es AAA, así que, básicamente, aquí no hay reglas: en una esquina está el Vampiro, que cuenta con el apoyo del señor Roldan, un apoyo escaso, pues se trata de un hombre bajito y de mediana edad, esto es, un notario de Logroño, mientras que Konnan tiene de su parte a dos miembros de la Legión Extranjera: La Hart Foundation de AAA, Jack Evans y Teddy Hart, además del referee, el insoportable Hijo del TIrantes, y el propio Arturo Rivera, que si bien es mayor y tiene escaso movimiento, no desperdicia la oportunidad de atacar cuando esto es sencillo. Desde los comentarios, el Dr Alfonso Morales nos ameniza una locura sin sentido.

Vampiro, pues, pelea contra todos. Esto es una carnicería, en la que consigue tener varios comebacks, pero siempre recibe algún ataque tramposo que lo frena. Cuando consigue aplicar un doble ChokeSlam sobre los dos luchadores de peso crucero, incluso Rivera le pega con una silla. Por suerte para él, empieza a recibir ayuda, y eso le posibilita ganar la contienda.

Cuando el Hijo del Tirantes queda KO, llega Sean Waltman, el famoso luchador de WWE que en esta época se divierte en AAA, e intenta contar por él. No tiene éxito, y también es atacado por los rufianes. Pero, posteriormente, es Marco Corleone quien llega para balancear la cuestión, y gracias a ello, Vampiro consigue llevarse el match, pegando incluso a Arturo, que es un señor mayor.

Para quien no lo sepa, Marco Corleone es un luchador americano que peleó como Mark Jindrak en WWE, en tiempos de la Ruthless Agression. No tuvo tanto éxito como otros sacos de músculos de la época, y sin embargo, encontró acomodo en México, siendo una estrella en CMLL. Aquí, esta noche hace una aparición sorpresa; una "tipica" sorpresa de AAA, que hace lo mismo constantemente: hacer debutar a exestrellas de CMLL que llegan para salvar a alguien del habitual ataque de stable rudo en grandes eventos. Ningún fichaje suyo sirve para mucho, porque todos sus "combates" son como este.

Konnan no quiere aceptar la derrota, pero Arturo se dice hombre, y acepta raparse. Sin pelo, se va llorando, mientras sus compañeros de comentarios se ríen de él.

Puntuación: **1/2