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jueves, 14 de abril de 2022

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022




Seguimos repasando combates del enorme reinado actual de Roman Reigns como Campeón Universal. Este hombre ganó la correa en Payback 2020, en agosto, y se está acercando a los dos años de reinado, sumando, ahora, el WWE Championship a su cintura. Es, este, el reinado de Campeón Mundial de WWE más largo desde tiempos de Hulk Hogan, y además, no existen muchas opciones de que finalice a corto plazo, en tanto que Roman lo ha defendido ante auténticas leyendas, y no existe un rival claro para él en el horizonte. Sus últimos dos contrincantes han sido dos de los luchadores más dominantes de la historia del wrestling: Goldberg y Brock Lesnar, y tampoco han tenido éxito. Vamos a ver su combate en Elimination Chamber ante el primero, mientras que en el próximo post repasaremos su lucha ante el segundo en WrestleManioa 38, donde unificó los títulos Universal y de WWE. Entonces, también añadiré al post un listado con los reviews de las luchas pertenecientes a este reinado que he publicado en el blog hasta el momento.

En realidad, la lucha entre Goldberg y Roman debería haber sido la primera del reinado. Porque Goldberg venció a The Fiend en Super Showdown 2020, y se presentó en WrestleMania como Campeón Universal, para enfrentarse a Roman Reigns, cuando este todavía estaba en el bando de los técnicos. Sin embargo, en el lapso de tiempo entre un evento y otro, estalló el problema de la pandemia por COVID en todo el mundo, y Roman, por sus graves problemas de salud, decidió no seguir luchando, para no arriesgarse a enfermar, teniendo en cuenta la debilidad de su sistema inmune (había superado la leucemia meses antes). Así pues, la lucha entre ambos, cuando ya estaba planeada para el magno evento, tuvo que ser cancelada, y fue Braun Strowman el hombre que se convirtió, entonces, en Campeón, al derrotar a Bill en un WrestleMania que tuvo lugar en un Performance Center vacío y triste, que aún hoy me sorprende tener que recordar.

Roman regresó a la acción en verano, y no tardó mucho tiempo en hacerse con lo que era legítimamente suyo, ya con una personalidad muy diferente. Tras todos los éxitos logrados con la correa en su cintura, ahora se ve las caras con su rival original, Goldberg, un hombre que, a pesar de su edad, salió muy reforzado tras su rivalidad frente a Bobby Lashley, en la que venció e hizo un buen trabajo a nivel de puesta en escena. Yo sigo diciendo que no es bueno lanzarlo a combates que es obvio que va a perder, porque este tipo de leyendas deberían aprovecharse con otros fines, pero está claro que esta lucha entre los dos debía hacerse, en tanto que se tuvo que cancelar la original, y por tanto existían tanto el anhelo como la historia subyacente. La lucha definitiva no tiene lugar en WrestleMania, pero sí en un Elimination Chamber bastante especial, que se desarrolla en Arabia Saudita, lo que implica que hay cosas de "nivel wrestleMania" que se utilizan aquí para justificar los millones que pagan los jeques. Así, tenemos el regreso de Lita a una lucha titular, que es algo que a mí me hizo mucha ilusión, y la participación de Brock Lesnar en una Elimination Chamber, además de la lucha entre Roman y Goldberg que abre el evento y sobre la que hablamos hoy.

Resulta, este, un enfrentamiento entre bestias de un tamaño y un peso similar, pero con 20 años de edad de diferencia. Es una lucha corta, de 6 minutos, pero bien llevada; una vez más, y como ocurrió en sus combates frente a Bobby, Goldberg no se limita a recrear un nuevo duelo de finishers, sino que lucha como un profesional. No es el mejor en este campo, pero sí parece un wrestler.

Roman domina la lucha, mientras que Bill se revuelve en un par de ocasiones, adelantándose al Spear del campeón con el suyo, que como siempre, resulta muy violento, por la forma poco ortodoxa con la que lo aplica. Cada vez que lo hace, busca el Jackhammer para ganar, pero Roman se ha estudiado bien su forma de luchar, y sabe como evitarlo. Una vez más, se nota la mano de Heyman en el bookeo. En la primera ocasión, Reigns convierte el Jackhammer de Goldberg en un Suplex a su favor, mientras que en la segunda, lo cambia por una Guillotina. Bill se revuelve de mil maneras para quitarse de encima la presión del pesado campeón; se lanza contra la esquina varias veces, pero no tiene éxito. Roman no sólo aprieta el cuello, sino que además hace cargar al adversario con su peso, que no es poco. Bill acaba cayendo al suelo, débil, y de ahí es muy complicado salir. Finalmente, queda KO, pues sus brazos no responden, y el referee decreta la victoria de Roman. Combate correcto, sin florituras, pero bien estructurado.

Puntuación: **3/4

domingo, 30 de enero de 2022

Bobby Lashley vs Goldberg, WWE Crown Jewel 2021


Me acabo de enterar de que esta noche tiene lugar Royal Rumble. Parece ser que WWE ha cambiado el día de sus PPVs, pasándolos al sábado, y yo no me había enterado, porque hace tiempo que no veo uno en directo. La verdad es que nunca entendí demasiado bien la idea de realizar eventos en domingo; supongo que es algo cultural, propio de los Estados Unidos, pero para mí era un calvario ver shows en la madrugada del domingo al lunes. Hoy podré ver Royal Rumble tranquilamente.

Antes de eso, debo terminar el repaso a la rivalidad entre Goldberg y Lashley que comencé en el anterior post. Como ya comenté entonces, los dos luchadores se vieron las caras en SummerSlam 2021, y en lugar de presenciar el clásico intercambio de finishers propio de las luchas del Hall of Famer, pudimos observar una lucha con historia, en la que el Superman Moreno intentó acabar con la carrera de Bill, al herir su pierna gravemente. Cuando esto ocurrió, el hijo del veterano saltó en defensa de su padre, siendo, de esa manera, víctima de la fuerza del todopoderoso Bobby.

Goldberg juró matar a su rival. Literalmente. Y no es algo puntual; durante la rivalidad, juró dejar su cadáver muerto sobre el ring, y cosas así, debido a lo que le había hecho a su hijo. Realmente, yo no recuerdo que estas palabras se hayan dicho nunca en WWE; son demasiado violentas para el tipo de programas que hace la empresa. De hecho, durante décadas, Undertaker tuvo que usar eufemismos como "Descanse en paz", para no tener que referirse a la muerte directamente. Quizás en la Era Attitude hubiera promos en este tono; yo no lo recuerdo, mas en esa época era demasiado joven como para entender inglés. Pero la verdad es que me ha gustado; le da un toque distinto a la rivalidad, y por primera vez en años, me ha interesado lo que estaba haciendo Goldberg. En Crown Jewell, nuevo evento de WWE en Arabia Saudita, los luchadores se enfrentan en un No Hold Barred, una lucha violenta propuesta por Lashley, que Goldberg agradece, porque así podrá matar, legalmente, a su rival.

En lo relativo al combate, creo que, como en el caso de SummerSlam, es bueno, aunque creo que el resultado está lejos del nivel de amenazas que expresó durante la rivalidad Goldberg.

Para empezar, Bill se lanza con violencia contra su rival, pero este tiene una cadena escondida, que utiliza para hacerle daño en la cabeza, e incluso algún corte legítimo. Después de eso, busca de nuevo su pierna, en la que lleva un protector, para aprovecharse de la lesión infligida un par de meses atrás, y ganar, así, con mayor facilidad. Sin embargo, y a pesar de que Bill vende muy bien su dolor, se recupera, y consigue aplicar Jackhammer y Spear sobre su oponente. A pesar de ello, la lucha no termina aquí; aún quiere infligir más dolor al agresor de su hijo.

Bobby parece no tener oportunidades ante un Goldberg que físicamente está muy bien, para su edad (obviamente, Bobby está aún mejor). Goldberg está a punto de matarlo, literalmente, tirándole los escalones de metal encima, pero Bobby consigue esquivarlas y huir a la rampa. Allí, le socorren sus amigos, Cedric Alexander y Shelton Benjamin, pero estos son noqueados por Goldberg con facilidad. Los dos luchadores se enfrentan con palos de kendo, y de nuevo, Goldberg gana. Se lanza con una Spear sobre su oponente desde la rampa, y ambos caen un par de metros abajo, sobre el clásico acolchamiento que usa WWE en este tipo de spots. Con este final, Goldberg se lleva la victoria y venga a su hijo.

Buen final para un tipo de la edad de Goldberg. No es un salto impresionante como aquel que protagonizaron Undertaker y Batista en Backlass 2007, pero está bien. Como digo, no es un final tan violento como cabria esperar tras las promos previas, pero apruebo la lucha, si bien esta se hace un poco aburrida en algunos momentos.

Puntuación: ***

martes, 25 de enero de 2022

Goldberg vs Bobby Lashley, WWE SummerSlam 2021




Tenía ganas de echar un vistazo a la rivalidad entre Goldberg y Bobby Lashley, que tuvo lugar en 2021. Y es que, todos los enfrentamientos que ha tenido la leyenda de WCW desde que volvió a la acción, a excepción de sus primeros encontronazos con Brock Lesnar, resultaron carentes de toda historia, más allá de miraditas y amenazas, y de todo intento de contar algo arriba del ring, más allá de los finishers de siempre. De hecho, la única vez que tuvo la intención de hacer algo distinto, fue aquella en la que peleó ante The Undertaker, y no salió bien, porque se partió la cabeza durante la pelea.

Una leyenda como él requiere de breves storylines frente a malvados que le permitan dar ese momentito de amor nostálgico y justiciero tan apropiado para el wrestling, pero creo que no se está usando bien esa potencialidad. En demasiadas ocasiones se le está lanzando a pelear contra campeones mundiales, y es obvio que esas peleas, salvo rara excepción, no debe ganarlas. Si las leyendas pierden muchas veces seguidas, pierden la magia, y el hálito de imbatibles seres de épocas pasadas. Pero ya sabemos que el producto de la casa McMahon gira en torno a sus mayores títulos; ha sido así desde los años 60. Así pues, en SummerSlam 2021, un evento lleno de figuras de tiempo parcial, que, dados los despidos ocurridos en la compañía durante el año, es lo único que queda, se comete este error por partida doble. Tanto Goldberg como John Cena son lanzados contra los mayores títulos, tan sólo para ser derrotados.

Y sin embargo, la derrota de Bill no es tan dolosa. De hecho, introduce el factor de su hijo en la historia, y resulta un episodio interesante para que continúe su rivalidad frente al todopoderoso Lashley. El siguiente match entre ambos, tiene lugar cuando este ya ha perdido el título, y creo que eso es perfecto. Comentemos todo desde el principio.

A WWE le gusta enfrentar a pesos pesados. Resulta, en el imaginario colectivo, un choque de titanes, y es mucho más interesante aún cuando esos titanes pertenecen a diferentes generaciones. Muchos, sin duda, soñaron con ver luchar a Goldberg frente a Ryback, aquel a quien tantas veces se acusó de ser una copia del primero. A mí me hubiera gustado ver ese match, si bien no creo que hubiera sido muy bueno. Pero, más allá de la calidad, el hecho de que el público le grite "Goldberg, Goldberg", a un luchador sin parar, en forma de burla, supone un storyline nacido de manera natural, y eso se debería aprovechar. Por desgracia, no coincidieron los dos luchadores en la empresa.

Los que sí lo hacen ahora son Goldberg y Bobby Lashley. Este último parecía desahuciado para los grandes planes de WWE. Su carrera repuntó hace mil años: en 2007, y después de pasar mucho tiempo fuera de la compañía, nadie esperaba verlo como campeón en 2021. Han pasado siglos. Sin embargo, ha sido ahora, gracias, en gran medida, a la ayuda de MVP con el micro, que ha cubierto su absoluta falta de carisma, que podemos verlo en lo más alto.

Goldberg volvió a luchar en 2016. No tenía necesidad económica de hacerlo, siempre está metido en cosillas, pero tenía un sueño: que su hijo le viera luchar; que su hijo, viera el amor que la gente sentía por él, y lo que podía hacer encima del ring. Han pasado 5 años desde eso, y en este tiempo, su hijo se ha convertido en un hombrecito. Es un buen momento para usarlo en una historia; eso siempre funciona.

La gente recibe de forma correcta a Godlberg en su llegada a SummerSlam. En el Allegiant Stadium de Paradise, Nevada, se juntan más de 50.000 personas para ver a estas y a otras grandes estrellas, pero, a pesar del agradecimiento que expresan hacia el veterano, durante todo el match apoyan a Lashley. Se alegran cada vez que ataca... incluso cuando su víctima es el hijo de Goldberg, un chiquillo adolescente. Es cierto que, quizás, muchas personas no lo reconocieran en su ataque. Pero vayamos por partes.

Goldberg y Lashley no salen a hacer Spears sin parar, como cabría esperar tras escuchar las promos previas. No, intentan luchar de verdad, y de hecho, Bill sorprende con varias variantes de Power Slam que no hacía desde hace 20 años. Bobby contraataca, e intenta dañar el cuello de su oponente para preparar el uso de su llave Nelson. Sin embargo, se come un par de Spears bastante buenas.

Ante la desventaja de su pupilo, MVP, que está cojo por una lesión, pasa al ataque, y golpea a Goldberg con su bastón. Le hace mucho daño en la pierna, y Bobby hace el resto para inutilizarla por completo. El todopoderoso ataca sin parar la pierna de Bill, hasta que este no puede mantenerse el pie, por lo que el referee decreta la victoria del campeón. El público celebra su victoria, aunque esperaba que la consiguiera de mejor manera.

Tras el match, Bobby sigue atacando al de la racha de cientos de combates imbatido, hasta que aparece su hijo para impedírselo. Bobby le aplica Nelson, y lo deja KO, en principio, o eso dice MVP, sin saber que era él. Goldberg promete que matará a Lashley, un término que nunca he escuchado en WWE. Veremos como sigue la cosa.

La lucha está bien, es correcta, y la historia se presenta interesante.

Puntuación: ***

martes, 9 de febrero de 2021

Goldberg vs Drew McIntyre, WWE Royal Rumble 2021


Especial Royal Rumble 2021

Seguimos hablando sobre el evento Royal Rumble 2021. Además de las batallas reales de hombres y mujeres, este PPV ofreció las respectivas luchas titulares de cada marca, y en una de ellas, hizo acto de aparición una de las leyendas que trabaja a tiempo parcial con la empresa: Goldberg, que se enfrentó a Drew McIntyre por el WWE Championship.

En el tiempo que he estado alejado del wrestling, Sting, tal y como se preveía, firmó con AEW, y se supone que tiene el objetivo de subirse al ring de nuevo. Por su parte, el gigante del basket Shaquille O'Neal, también ha confirmado su idea de hacer lo propio. Se tratan, estos, de dos hombres a los que WWE rechazó, y ahora apoyan a la competencia. Los McMahon, pues, tiran también de leyendas, utilizando a un Goldberg que, creo yo, ya no tiene demasiado impacto.

Los combates en los que puede participar son limitados, y ha perdido ya tantas veces, que no resulta tan atractivo como antes. Sería interesante si WWE lo utilizara para tener una rivalidad con rudos de mitad de cartelera, de esos que destacan más por su boca que por su fuerza, y que, por tanto, no pierden nada al ser derrotados, como Corbin o The Miz. Pero si lo lanzas de cabeza a perder contra Strowman o McIntyre, la verdad es que sólo parece un viejo.

No creo, pues, que la aparición en Royal Rumble de Goldberg sea muy impactante, ni que se pueda comparar al momento en que Sting o Shaquille se suban a un ring. Dicho esto, creo que el combate es bueno, que la empresa cuenta una buena historia de paso de antorcha, en la que una estrella del pasado da su aprobación a una del futuro, así que todo está bien.

Drew ha demostrado ser un gran campeón durante este año de pandemia. Tan sólo me preocupa el hecho de que su reinado no ha contado con público físico, y eso me impide concebir el verdadero efecto que causa sobre la gente. El caso es que festejó su racha de victorias en un programa de RAW, en el que apareció Bill Goldberg, que no pareció muy impresionado por su reinado. No lo ve a la altura de los clásicos, de sus contemporáneos, así que tiene la misión en RR de demostrar que está a la altura.

Drew comienza genial, como loco, pegando un cabezazo, y robándole el Spear a Goldberg. Este sale del ring, y lanza a su rival contra las escaleras metálicas, justo antes de aplicarle un Spear contra las barricadas. Drew acaba muy dolido, y el referee se plantea llamar a los doctores.

El campeón vende bien su dolor en el estómago, y lo seguirá vendiendo durante el match, apoyando las Spears del veterano. Ahora sí, tiene lugar el esperado duelo de Claymores vs Spears.

Drew sobrevive a dos Spears, y al Jackhammer, que Bill ejecuta bastante bien, teniendo en cuenta el tamaño de su oponente, y su edad. El exWCW no se lo puede creer. Falla el siguiente Spear, estrellándose contra el esquinero, y cae derrotado, ante el segundo Claymore.

Ya sabemos que Goldberg puede acceder a un número limitado de formas de combate, pero creo que, teniendo en cuenta esas limitaciones, este está muy bien escrito. Tras el match, se acerca al campeón, le da la mano, y reconoce su posición dominante en el presente de WWE. Drew ha derrotado a Lesnar y Goldberg; casi nada.

Puntuación: ***1/4

viernes, 10 de abril de 2020

Braun Strowman vs Goldberg, WWE WrestleMania 36




Seguimos hablando sobre el evento WrestleMania 36, uno de los eventos de wrestling más raros de la historia. En la noche 1, Braun Strowman derrotó al Campeón Universal, Goldberg, para convertirse en Campeón por primera vez en su carrera. Este es un hecho histórico, algo que todo el mundo esperaba, aunque creo que todos estamos de acuerdo en que no es así como debería haber pasado.

En febrero de 2020, todo ocurría con normalidad. Bray Wyatt era Campeón Universal, y todo apuntaba a que se tendría que enfrentar a Roman Reigns en WrestleMania 36. WWE volvió, entonces, de improvisto a Arabia Saudita, y contrató a Goldberg, una vez más, para una lucha, que siempre vende bien en el país oriental.

Parecía claro que perdería, y que el retador por el título saldría del evento Elimination Chamber, en el que tendría lugar, según los anuncios locales, un Elimination Chamber Match con tal propósito. WWE planeaba que Roman Reigns, se proclamara como Campeón Universal en WrestleMania, y tuviera el gran reinado que aún no ha podido tener. Dada la Leucemia que pasó, el público ahora reacciona mucho mejor a su presencia.

Sin embargo, acabar el show con Roman Reigns derrotando a Bray Wyatt, podía ser una idea fatal. La gente quiere mucho más al monstruo enmascarado. Es posible que el efecto positivo de la Leucemia desapareciera. Entonces, WWE decidió que Goldberg derrotara a Wyatt en Arabia, y fuera él el objetivo del odio de los insatisfechos fans de Internet. Así pasó: por primera vez en su carrera, la gente odiaba a Goldberg.

El plan de WWE funcionó a la perfección. El día después de que esto ocurriera, Roman tuvo un careo con Bill, y sin que mediara lucha de por medio, se cerró el combate titular para WrestleMania. Reigns partía como favorito de los aficionados en una lucha titular.

Entonces, se intensificó la crisis del Coronavirus, y Roman Reigns decidió mantener la cuarentena, por el riesgo para su salud. Como hemos dicho, hace poco más de un año, Roman Reigns superó una Leucemia, y ha estimado que su situación es de riesgo. No conocemos exactamente qué tipo de Leucemia sufrió, pero sí que sabemos que lo del año pasado fue una recaída. Dependiendo del tipo de enfermedad que tenga, y del tratamiento y control seguidos, efectivamente, puede ser que su sistema inmune no esté al 100%, y que tenga nódulos linfáticos afectados, y en tanto que tal, toda precaución es poca.

WWE estuvo esperando hasta el último segundo, por si Roman cambiaba de opinión, y por eso, no trabajó en lo más mínimo ninguna historia alternativa. Así, Braun Strowman se presenta como sustituto en el combate titular, sin que haya una sola promo, un careo, ni un sólo vídeo en el que se comparen las carreras de campeón y aspirante. Es una pena que su proclamación como campeón ocurra así, y también es una pena para la imagen de Goldberg.

Ni siquiera se puede decir que Braun lo merezca, dentro del Kayfabe. Fuera de él, es obvio que Strowman lo tiene todo para ser una gran estrella de WWE, pero, en las historias llevadas a cabo por la empresa, lo último que ha hecho ha sido perder el Campeonato Intercontinental ante Sami Zayn. No es un gran mérito para luchar por el título principal de Smackdown. 

De hecho, Braun Strowman se acercaba, un año más, a un WrestleMania sin nada importante que hacer. El boxeador Tyson Fury, que tras su lucha en Arabia frente al Monster Among Men, volvió a triunfar en el mundo del boxeo, haciendo historia, al derrotar a Deontay Wilder y convertirse en Campeón Mundial WBC, ha confirmado que tenía previsto participar en WrestleMania. Es posible que hicieran algo juntos; si no enfrentarse, quizás sí hacer equipo.

El caso es que, entre Goldberg y Roman, teníamos una historia. Unos careos, unas palabras en los últimos días, e incluso algún encontronazo ya viejo en algún programa de RAW. En los últimos meses, incluso se pelearon por Twitter, cuando Roman, sin venir a cuento, hizo una comparación que no recuerdo, en la que dijo que algo así como "Es tan estúpido como golpearse la cabeza antes de salir al ring". Esto es una clara alusión a Bill, que hace eso mismo antes de cada salida al escenario, y que, en última instancia, le provocó una conmoción cerebral que estropeó su combate ante Undertaker.

Goldberg contestó, muy educadamente, que ese procedimiento le había permitido, durante toda su carrera, salir ahí fuera con el estado de animo apropiado, ánimo que podía contagiar al público fácilmente, produciendo unas reacciones maravillosas. Goldberg no se atrevió a  decirlo, pero yo sí: la crítica venía de alguien como Roman Reigns, a quién el público ha pitado toda la vida, y que ha necesitado una Leucemia para que dejen de hacerlo. Quizás debería aprender del veterano.

Pero ni Tyson Fury, ni Roman Reigns están en WrestleMania. Es un wrestleMania de mínimos, en el que, varias bajas, han tenido que ser suplidas por gente de NXT o... por nadie. Así, tenemos a Braun Strowman y a Goldberg llegando a un ring vació, sin historia, sin gente, sin nada. Goldberg consigue aplicar 4 veces el Spear, pero Braun sobrevive. Ahora es él el que consigue aplicar 4 veces el Running Power Slam, y gana. Su poder es mayor que el de la leyenda.

Poco más se podía esperar de esto, la verdad. Es un combate lógico. Uno ha demostrado que su técnica final es más poderosa que la del otro, así que ha ganado. Pero creo que WWE está abusando de este tipo de combates, en las luchas de Lesnar y de Goldberg.

Puntuación: **1/2

martes, 3 de marzo de 2020

Goldberg vs Bray Wyatt, WWE Super Showdown 2020





Vamos con el main event de WWE Super Showdown, el polémico match titular entre The Fiend, Bray Wyatt, y Bill Goldberg. El veterano se convirtió en Campeón Universal, y eso no ha gustado nada a la gente.

En cuanto a la lucha, no creo que sea mala, en lo relativo a lo que puede hacer Goldberg sobre un ring, que no es mucho. Nada más empezar, se lanza con Spear. The Fiend consigue soportar varios de de estos ataques, y, desde el suelo, agarra a su oponente con su Mandible Claw en dos ocasiones. Así, está a punto de ganar, pero Goldberg se libra en ambos casos, aplica otra Spear y remata con un Jackhammer. Hay quien dice que el Jackhammer no está muy bien aplicado, por soportar poco a su oponente en el aire, pero en realidad, ese tipo de Jackhammer es muy habitual en la carrera de Goldberg, dependiendo del peso del rival.

La lucha no está mal, está bien escrita para el tipo de hombres que se enfrentan. Lo que enfada a la gente es el resultado. Analicémoslo.

En principio, parecía obvia la derrota de Goldberg. WWE no tenía planes para él, y lo estaba usando como reclamo para los eventos de Arabia. Así, The Fiend retendría el título, y se enfrentaría a Roman Reigns, que ganaría un Elimination Chamber en el evento homónimo.

Pero había varios problemas con ese plan. Para empezar, que teníamos una cartelera para WrestleMania con un combate que enfrentaba a The Fiend con  Roman Reigns, y otro en el que se veían las caras John Cena y Elías. Ninguno de los dos era demasiado interesante.

Por otro lado, una victoria de Roman Reigns en WrestleMania ante Wyatt, habría devuelto los pitos al estadio. Recordemos que Reigns tuvo que pasar un cáncer para que la gente dejara de abuchearle, y que lleva un año en rivalidades secundarias, para que los fans no vuelvan a odiarlo. Que fuera él quien derrotara a The Fiend hubiera provocado que todo ese trabajo se viniera abajo.

Sobre Elías, dado que se ha pasado al bando técnico, su historia con John Cena pierde fuelle. Además de todo esto, hay que decir que una supuesta cartelera de WrestleMania se había filtrado, aunque,todas las luchas que aparecían eran muy obvias. Había que cambiar cosas.

Entonces, aunque la victoria de Goldberg parece un inexplicable push, en realidad, es un sacrificio. Es él el que ha derrotado a The Fiend, y por tanto, es el que se lleva los abucheos. 

Yo ya advertí en este blog que darle el título a The Fiend era un error. Él debería estar en otro tipo de historias. Su campeonato limita sus posibilidades, como hemos visto, y también limita al propio campeonato. Lo importante en WrestleMania no es quién sea Campeón, sino quién se enfrente a quién, y The Fiend vs Roman Reigns no es una apuesta interesante para un show de ese tamaño.

Así, Goldberg luchará con Roman Reigns, de tal manera que la gente apoyará al joven frente al viejo. Además, es un choque histórico, entre héroes de generaciones distintas, entre usuarios del Spear. Suena bien. Además, la empresa ha eliminado de sus planes el Elimination Chamber por el Number 1 Contender, de tal manera que la rivalidad no tiene que esperar a ese penúltimo PPV, que queda relegado para rivalidades secundarias, como debe ser.

Asimismo, en lo relativo a Wyatt, este ha señalado que su derrota ha sido un "sacrificio", quitándole un poco de trascendencia. Porque recordemos que el plan de The Fiend es vengarse de aquellos que maltrataron al antiguo Bray, y lo está haciendo. Goldberg no era su objetivo, sino John Cena, uno de sus principales rivales, que ya le enfrentó en WrestleMania, y con el que tuvo una de las mejores peleas de su vida.

Estas dos luchas tienen mucho más sentido en un WrestleMania, y las rivalidades han comenzado ya, aumentando la audiencia de Smackdown. Esto es algo que había perdido el Road to WrestleMania, por el hecho de meter PPVs secundarios a pocas semanas del show de shows, y que parece recuperarse ahora, al dejar, como decía, Elimination Chamber para cosas como los títulos femeninos o en parejas. 

Puntuación: **3/4

miércoles, 14 de agosto de 2019

Goldberg vs Dolph Ziggler, WWE SummerSlam 2019




La mayor fiesta del verano en el negocio del wrestling, ya ha tenido lugar este año. WWE celebró SummerSlam 2019 en Toronto, Canadá, y resultó ser un evento bastante interesante.

Y raro. Durante las semanas previas, vimos en los programas televisivos de la empresa una historia entre Roman Reigns y Daniel Bryan, que no llegó al segundo gran PPV del año, quedando ambos luchadores fuera. Igual que quedaron fuera Braun Strowman, Drew McIntyre, Rey Mysterio y Andrade. Incluso Undertaker, que había tenido una lucha en Extreme Rules y se suponía que eso le llevaría hasta SummerSlam, no hizo acto de presencia.

Pero, como digo, el evento tenía material de sobra para vender todas las entradas. Es correcto que la empresa guarde balas para PPVs que van a tener más problemas para poner el Sold Out, como Clash of Champions. Así, Goldberg volvió a la acción, como lo hizo Trish Stratus, que tuvo la que se supone que será la última lucha de su carrera, en su país de origen. Shane McMahon y Kevin Owens se enfrentaron en una lucha bien construida, Lesnar perdió el Campeonato Universal ante Seth Rollins, y Bray Wyatt hizo su regreso, teniendo el primer match de su nuevo personaje. Mucha tela.

También fue sorprendente ver a Edge, también canadiense. Fue sorprendente, sobre todo, por verle aplicar un Spear sobre Elias. No recuerdo haberle visto ejecutar un movimiento de wrestling desde su retiro. Y WWE, desde luego, no suele permitirlo a los veteranos con problemas de salud. Normalmente, en sus apariciones, tiene que quedarse inmóvil siempre ante el abuso de los rudos, lo que suele dar mucha pena. Pero supongo que este era un día especial.

Hoy vamos a hablar del combate entre Goldberg y Dolph Ziggler. No hay mucho que decir, puesto que es, como cabía esperar, un Squash. Pero hay que comentarlo.

Recordemos que la última lucha de Goldberg fue el enfrentamiento que tuvo ante Undertaker en Arabia Saudita. El exWCW se pegó en la cabeza, antes de salir al ring, y también después de hacerlo, así que no estaba en condiciones para dar un buen combate. La cosa salió regular, y la comunidad de Internet, formada, en general, por gente muy poco sana, cargó en contra de los luchadores, y en contra  de su edad. 

Mucha gente pensó que lo más indicado para ambos sería un retiro, pero hombres como esos no aceptan bien el fracaso, así que lo que hicieron, en su lugar, fue buscar la oportunidad de luchar lo antes posible, para que el último recuerdo vigente sobre ellos no fuera ese mal combate. Undertaker hizo un buen trabajo en Extreme Rules, y Goldberg, llega a SummerSlam para reivindicarse también.

Pero es Goldberg. Es el mejor haciendo squashes, pero es lo único que se le puede dejar hacer sin riesgo. Su rival, Dolph Ziggler, ya los ha recibido recientemente ante Kevin Owens y Kofi Kingston, así que sería raro que el resultado ante Bill fuera distinto.

Durante las semanas previas, Ziggler había tenido varias discusiones con The Miz. Se suponía que la lucha en este PPV sería entre estos dos luchadores, lo que no sería muy interesante, porque se ha repetido en demasiadas ocasiones. Dolph aplicó una Super Kick a Shawn Michales durante un segmento, así que Goldberg apareció para enseñar respeto al rubito. Dolph cada vez está más desequilibrado, lo que, aunque puede parecer insultante, le aporta una personalidad que nunca ha tenido.

Hay pocas cosas interesantes que se puedan hacer con las posibilidades luchísticas de Bill. Pero lo que se hizo, se hizo bien. La puesta en escena fue brillante, y Goldberg demostró una buena forma física, y un buen sentido del tempo.

Goldberg y Ziggler se miran, y cuando se separan, por sorpresa, Dolph le asesta una Super Kick a su oponen. La cuenta sólo llega a uno, pero le pega otra en cuanto el veterano se levanta. Una vez más, la cuenta no llega a dos.

Cuando Goldberg vuelve a levantarse, esta vez, es él el que consigue aplicar un Spear que parte en dos al Show Off. Si en algo es bueno Ziggler, es vendiendo ataques como ese, gracias a su agilidad.

Goldberg aplica Jackhammer, y se lleva la victoria. Después de eso, tiene que volver en dos ocasiones al ring, y aplicar dolorosas Spears sobre su derrotado rival, que sigue cogiendo el micro y diciendo sandeces.

El público ama a Goldberg, y está feliz por ver las acciones. Todo bien. Por supuesto, la lucha tiene poca lucha.

Puntuación: *1/2

jueves, 13 de junio de 2019

Goldberg vs The Undertaker, WWE Super ShowDown



Hemos vivido un nuevo momento histórico en esto de la lucha libre, pero quizás no un momento especialmente destacable. Goldberg y Undertaker se enfrentaron en el evento Super ShowDown, que tuvo lugar en Yeda, Arabia Saudí. Y no salió  muy bien la cosa.

Como todo el mundo sabe, desde 2018, y durante 10 años, WWE celebrará un par de shows anuales en el reino saudí, a cambio de cientos de millones.

Esto siempre ha sido algo polémico, dado que el país anfitrión es, políticamente, una dictadura bastante sanguinaria. El último evento que se celebró en otoño de 2018, Crown Jewel, estuvo rodeado de protestas, dado que coincidió en el tiempo con el asesinato de un periodista por parte del régimen saudí. En julio de 2019, WWE vuelve allí, en un momento mucho más tranquilo con respecto a las miradas sobre ese país.

Yo siempre he dicho que no me parece mal que WWE lleve a cabo shows en Arabia, o donde sea, porque un espectáculo de divertimento como el wrestling no tiene nada que ver con la política. A no ser que se lleve a cabo con una motivación política, y el régimen en cuestión quiera aprovechar la celebración para dar una imagen de si mismo que no se asemeja a la realidad.

En esta ocasión, WWE sí que ha mencionado a Yeda en sus programas de televisión. Las ganas de aparentar avances sociales de los jeques árabes se han juntado con las ganas de llevar la libertad a oriente de un buen americano como Vince McMahon. Así, hemos sabido que, hasta el último momento, la empresa intentó realizar un combate entre mujeres, pero, al final, no recibieron el visto bueno. Natalya y Alexa Bliss eran las dos féminas elegidas para que todos esos hombres millonarios y asquerosos, de una parte y otra, pudieran presumir de avances sociales que no son tales, puesto que el hecho de que lo realicen mujeres de WWE, no va a impedir que, si una mujer árabe intenta hacer lo mismo, su marido la mate a palos.

Pero, una cosa sí que cambió: en lugar de tener unas primeras filas llenas de jeques sentados en asientos muy cómodos, y demostrando que son seres superiores al ganado que está en las gradas, en esta ocasión, estas primeras filas estaban ocupadas por fans. Y, además, fans muy occidentalizados.

Cuando hablé de Double or Nothing, comenté que había aficionados tan emocionados en las gradas, que parecían pagados por la empresa. Aquí pasa lo mismo, hay muchas personas que parecen llegadas de Connecticut, y parecen puestos a proposito. Supongo que, en ninguno de los dos casos es así, pero no sería la primera vez que esto pasa en el wrestling, industria muy deudora de la televisión, un medio en el que se usa público de pago desde hace décadas.

La cartelera del evento no es especialmente llamativa, pero tiene varios highlights que no están mal. El intento de cobro del Money in the Bank de Brock Lesnar quedó bien, y está ofreciendo un momento interesante en todos los programas, aunque, como el reinado de R-Truth como Campeón 24/7, es un recurso que se está gastando. La lucha entre Randy Orton y Triple H es buena asimismo, y tenemos una Battle Royal de 50 hombres ganada por el chico local que tiene la empresa en el Performance Center, Mansoor, al que se firmó para este tipo de eventos, obviamente. La reacción del público a su victoria fue muy buena, aunque una batalla real como esa nunca es divertida.

El main event de la velada es una lucha de leyendas. Undertaker se enfrenta a Goldberg, en un combate que no acababa de sonar bien, a pesar del nombre de ambos. Vamos a hablar de ello.

A mí, la rivalidad entre Brothers of Destruction y DX del año 2018, me gustó, aunque creo que estoy solo en eso. En sus combates hay algún que otro error, pero persiste, en ambos, una clara intencionalidad de contar una historia. Y creo que las limitaciones físicas son menos importantes en un combate de wrestling que la intención de contar una historia. Si eres muy viejo, simplemente, esas limitaciones se deben introducir en la historia que se cuenta, de igual manera que si eres acondroplásico, como un luchador mini, o si te faltan las piernas. Eso no es un gran problema.

El problema entre Goldberg y Undertaker va más allá de la edad. Si estos dos tipos se hubieran enfrentado en el año 2000, cuando eran dos grandes estrellas, la lucha hubiera sido mala. Goldberg no era un buen luchador, y Taker estaba empezando a dar grandes combates, pero no era un tipo que le sacara cosas buenas a malos rivales. Además, en ese momento, no eran leyendas, así que no tenían una gran historia que contar, más allá de poner algún título en juego, y cosas así.

Taker consiguió un Streak histórico en WrestleMania, y Goldberg consiguió un gran Streak de victorias en el inicio de su carrera. Por tanto, los personajes de ambos tienen algo en común: son difíciles de vencer. WWE, en horas bajas en cuanto a ratings, podría haber aprovechado esto para generar un par de promos buenas, pero estos luchadores, como Triple H y Orton, no aparecieron en programación hasta la misma semana del evento. Es una empresa muy perezosa.

Pero tenemos que hablar del resultado de la lucha. Esta tuvo algunos botches, que han provocado muchas críticas en Internet. Mucha gente ha opinado que los dos luchadores deberían retirarse. ¿Tan mal estuvo?

Sin duda, hay cosas en esa lucha que no deberían formar parte de un show profesional, y desde luego, no del main event de un gran PPV. Es cierto que los eventos en Arabia son, casi, Live Shows, pero cosas así no deberían ocurrir, en un contexto de ese nivel.

No obstante, no creo que la edad de estos luchadores tenga relación con ello, ni, por supuesto, que tengan que retirarse. Al contrario, los dos están en un estado de forma muy bueno. Undertaker ha adelgazado mucho, y se le ve mejor que nunca. Desde luego, si tuvieran que retirarse, no deberían hacerlo de esta manera. Lo mejor es que vuelvan a luchar lo antes posible, y que lo hagan con workers que les hagan sentir seguros y sacar lo mejor de ellos. Gente como Bryan o Styles.

Se ha criticado mucho esta lucha, pero estaba condenada desde antes de empezar. Cuando vemos a Goldberg salir a escena, rodeado de seguridad, vemos que tiene una herida en la cabeza. Sale al ring con la cabeza medio partida, y se la acaba de partir durante el combate, al golpearse con el poste. Un hombre con 50 años debería saber controlarse, pero es como un Pokémon: se confude y se hiere a sí mismo.

Ya le pasó cuando volvió a WWE, para hacer una promo. Por suerte, esa noche no tenía que combatir. Para animarse, se pega un cabezazo con la puerta. Y no estamos en el año 99, han pasado dos décadas, y ahora sabemos que ese tipo de golpes te pueden costar la vida. El puntito de sangre que lleva en su frente recuerda al que tenía Katsuyori Shibata en su última lucha frente a Okada, la que acabó con su carrera.

Taker llega con una entrada muy impresionante, saliendo de debajo de tierra. La lucha comienza bien, con dos Spears seguidos de Goldberg, que no acaban con Taker. Para bien o para mal, ya sabemos que esto no será un squash. ¿Podrá mantener Bill una lucha normal?

Undertaker aplica bien sus golpes a los brazos, incluyendo el clásico Old School. Pero Goldberg busca otra lanza, y es ahí cuando Taker se aparta, y se come el poste. Pero se lo come de verdad. La herida que lleva en la frente se convierte en una masa de sangre. 

Goldberg tiene una conmoción, pero se empeña en seguir el combate. El Enterrador consigue aplicar ChokeSlam y un Tombstone muy duro, que le pega en toda la cabeza dañada con el suelo, pero la cuenta no llega a tres. Quizás debería haberlo hecho, porque Bill está cada vez peor. Aplica un nuevo Spear, y un Jackhammer mal implementado. No puede sostener a Taker, y lo lanza como si fuera un Brainbuster. Para haberlo matado.

Hay muchas quejas sobre la fuerza de esos Tombstone y Jackhammer. Si fueran golpes de Kawada y Kobashi, diríamos que son unos cabrones, y que se van a matar. Pero, si son Taker y Goldberg, nos reímos de ellos, por viejos. Es obvio que no han salido bien, pero hay que recordar que esto pretende ser un combate, y en lugar de romper la cuarta pared, hay que valorar  los golpes dentro de la ficción.

Porque hubo gente que dijo que deberían retirarse, antes de salir heridos. No recuerdan que, en un combate, precisamente, lo que se debe buscar es herir al rival. Tenemos esa manía de analizar la lucha como si fuera un espectáculo para sorprender a los fans, y no es eso. Los luchadores deben partirse la crisma. Recuerdo, hace poco, leer el análisis de una lucha hardcore en SoloWrestling, y el redactor decía que los luchadores usaron "armas para amenizar la lucha". No son para amenizar nada, son para matarse. 

Pero, como sabemos más de la cuenta, sabemos que esos golpes no estaban planeados así, y que Goldberg no está bien. Intentan acabar la lucha, con un reversal de Tombtone clásico, en el que Goldberg es el que pretende aplicar, y Taker le da la vuelta hacia atrás para realizarlo él. Pero Goldberg no puede hacerlo, y se le cae el Taker. Está fatal. Su rival lo agarra con un ChokeSlam, y se lleva la victoria.

El final queda muy mal. Es muy raro que una lucha así acabe con un ChokeSlam. También este ha sido muy criticado, diciendo que recuerda a los ChokeSlam que Undertaker aplicaba a Hulk Hogan, no muy vistosos. Pero es así porque Goldberg no puede ni saltar, así que el Deadman lo tiene que levantar solo. Que un par de golpes salieran demasiado fuertes, no es algo muy malo, pero este final, se carga la lucha.

Que no era mala, de por sí. Los tipos usan una buena intensidad, y la promo de Goldberg en el Smackdown anterior, había sido muy buena, porque no se la habían escrito. Hubiera quedado como un duelo de viejos locos, con finishers asesinos. Pero la cosa salió mal. Taker se queda en el ring, haciendo sus gestos habituales, con una cara de enfado obvia. Es un hombre obsesionado con la calidad de su trabajo, y se siente como una mierda. Goldberg, en ringside, se marea y se cae.

Insisto, no es la lucha adecuada para juzgar a nadie.

Puntuación: **

lunes, 2 de abril de 2018

Chris Jericho vs Goldberg, WWE Bad Blood 2003




Vamos a ver una lucha más de Goldberg, en este especial sobre el Hall of Fame de WWE. Hoy toca su combate frente a Chris Jericho en Bad Blood 2003.

Goldberg pasará a la historia por su trabajo en WCW, y no por el añito que pasó en WWE. A pesar de reconocer su poder, y aprovecharse de su capacidad para vender entradas, Vince siempre pondrá a las estrellas creadas por él mismo por delante de cualquier otro luchador de fama mundial. Aunque no los pondrá por delante de las estrellas de cine, MMA o boxeo.

Pero, si nos ceñimos al trabajo in-ring, en WWE se lucha mejor que en la WCW de finales de los 90. Al menos, se hace un buen trabajo con los personajes. Cuando Goldberg sale al ring, siempre es Goldberg, no se pone a luchar con llaves de MMA ni tonterías de esas. Es un animal. Lo demostró en la Elimination Chamber que comentamos en el post anterior, y lo demuestra en la lucha de la que hablamos hoy.

En esta lucha, Goldberg hace de Goldberg, y Jericho hace de Jericho. No tenemos ataques aleatorios llevados a cabo para parecer guays, y que no aportan nada a la historia, que es algo que inhunda el wrestling hoy en día. Pero, ¿por qué se enfrentan Jericho y Goldberg en Bad Blood 2003?

Goldberg llegó a WWE como una estrella, venciendo a The Rock, que se iba para dedicarse por completo a su carrera como actor. Poco después de eso, estuvo presente en uno de los Highlight Reel de Jericho. Jericho le atacó, afirmando que nadie quería a Goldberg en WWE. Ni él, ni nadie. En realidad, escondía una gran envidia, puesto que, según comentaba, por culpa de Goldberg él nunca pudo avanzar en su carrera en WCW, y tuvo que irse a WWE para ser la gran estrella que demostró ser en la empresa de Vince. La llegada de Bill pone en peligro su estatus.

Tuvo lugar, entonces, una de esas historia extrañas que ejecuta, de vez en cuando, WWE. Cuando Goldberg estaba sentado en su limusina, con una puerta abierta, pasó otro coche, y se llevó la puerta por delante, quizás con la intención de atropellar al excampeón de WCW. El coche fue reconocido como el de Lance Storm, el gran amigo de toda la vida de Jericho. Tras una paliza de Goldberg, Lance confesó que todo había sido idea de Chris. Así llegamos a esta lucha en Bad Blood.

Una lucha muy buena, bien realizada. Simple en su desempeño, básica y old school, pero cumpliendo su proposito al 100%. Goldberg es una bestia imparable, 100 veces más fuerte que Jericho. Le pega una buena paliza al canadiense, pero comete un error grave, al lanzarse como un caballo desbocado sobre su rival. Jericho se aparta, y Goldberg atraviesa las barricadas, destrozándose el hombro en su camino.

Goldberg está herido y Jericho lo aprovecha con buenas llaves y candados sobre su brazo. Goldberg está manco, y lo vende muy bien. Cuando intenta realizar un comeback tras un Spear, es incapaz de llevar a cabo el Jackhammer, por el daño en su hombro. Jericho aprovecha un despiste del referee para pegarle un Fault a Goldberg, y volver a poner las cosas bien para él.

Jericho aplica sus Walls, pero Goldberg no se va a rendir. Jamás lo hizo, ni lo hará, me temo. No obstante, Bill pilla a Jericho con otro Spear, y de ese golpe ya no puede recuperarse el primer campeón indiscutido. Jackhammer y se acabó el combate.

Puntuación: ***1/2

sábado, 31 de marzo de 2018

Goldberg vs Triple H vs Randy Orton vs Shawn Michaels vs Chris Jericho vs Kevin Nash, Elimination Chamber Match, WWE SummerSlam 2003




Seguimos con el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y sus inducidos en el año 2018. Nos quedan por revisar un par de luchas más del principal protagonista de esta edición, Bill Goldberg.

Ya hemos visto bastantes luchas suyas en WCW. Las dos restantes serán de su breve primera etapa en WWE, en el año 2003. Lo más importante en esta etapa es su rivalidad frente a Triple H y su Stable, Evolution, con el World Heavyweight Championship en juego.

Se suponía que Triple H defendía el título ante Goldberg en SummerSlam 2003, en un singles match. Así lo ordenó el General Mánager de esa época, Eric Bischoff. Pero Steve Austin, otra figura de autoridad de la época, convirtió la lucha en un Elimination Chamber Match, el segundo de la historia. Recordemos que el primero había tenido lugar en Survivor Series 2002, con una diferencia de menos de un año.

En su llegada a WWE, Goldberg había tenido rivalidades con The Rock y Chris Jericho, pero esta sería la más importante de todas. Aunque perdió en SummerSlam, como veremos a continuación, se convertiría en campeón semanas después. Pero no le gustó como le trataron en su paso por la empresa. Era obvio que Triple H se llevaba todo el protagonismo. Hunter se quedaría, de nuevo, el título a finales de año, y Goldberg se metería en su rivalidad final con Lesnar.

El primer Elimination Chamber fue muy bueno. Este, no lo es tanto, va sobre Goldberg y su bestialidad. La calidad de la lucha queda en segundo plano, pero Bill se muestra como un verdadero animal. Como elección lógica habitual, comienzan luchando Chris Jericho y Shawn Michaels, que tienen un intercambio bueno, con movimientos muy hábiles. El resto de los participantes sale rápido. Incluso me parece demasiado rápido. Randy Orton aparece, con un CrossBody bastante bueno, que desapareció hace tiempo de su repertorio. Después de él, sale Kevin Nash, que no dura mucho en la batalla. Por supuesto, Vince maltrata todo lo que huele a WCW. Mientras Nash prepara a Jericho para aplicar una Power Bomb, su antiguo amigo Michaels le coloca una superkick en la cara. Nash cae y Jericho lo cubre.

Tras su eliminación, enfadado, Kevin aplica Power Bomb sobre Jericho y Orton. Se abre la cabina de Triple H, pero este no consigue salir, ya que le espera la bota de HBK en la cara. El chico rompecorazones sangra por su frente, quizás por algún golpe con la jaula no captado por parte de Ric Flair, que apoya a Hunter desde fuera. Es entonces cuando entra en escena Goldberg.

Goldberg machaca a los tres rivales que tiene delante, los asesina. Con Spear y Jackhammer, Goldberg elimina a Shawn Michaels, Randy Orton y Chris Jericho. Este, además, se traga su cabina, que es de un cristal mucho más realista que el metacrilato de las jaulas actuales, que es prácticamente plastico. Triple H lo observa todo con la boca abierta desde su cabina, mientras el público, muy animado, desea que sufra.

Ric Flair, desde fuera, cierra la puerta de la cabina de HHH, y la sujeta para que Goldberg no pueda entrar. Siempre es un placer ver a Flair actuar. Y Goldberg no es manco con lo que sabe hacer. Le pega una patada a la puerta y la rompe. Por supuesto, le pega una buena paliza a Triple H, que hoy, por algún motivo, lleva pantalones.

Pero Flair lanza su martillo a su compañero. Cuando Goldberg se lanza a por él con un Spear, es recibido con el martillo, y queda KO, siendo así derrotado de la misma manera en que lo sería Sting tantos años después. Vince no olvida su rencor hacía WCW. Tras la lucha, Triple H, Randy Orton y Ric Flair le pegan una paliza a Goldberg, que queda cubierto de sangre y esposado a la jaula.

La lucha no es una gran Elimination Chamber, pero la actuación de Goldberg es genial. Goldberg en estado puro.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 14 de marzo de 2018

Goldberg vs Kevin Nash, WCW Starrcade 1998




Seguimos viendo luchas de Goldberg en este especial sobre el Hall of Fame de 2018. Y no es agradable, siempre, ver luchas de WCW. Pero para completar nuestros relatos sobre Bill, era necesario comentar su lucha anterior ante Hulk Hogan, y esta frente a Kevin Nash.

Esta lucha es importante porque supone el final de la racha invicta de Goldberg. Con un streak oficial de 173-0, y 174 días como campeón mundial, Goldberg perdió ante Kevin Nash en Starrcade 1998, y se acabó su magia. Y no es, tampoco, que su racha tuviera que seguir para siempre, pero hubiera estado bien que hubiera tenido un reinado mayor, y que su derrota hubiera tenido una motivación. Pero perdió ante los mismos de siempre, para que todo volviera a la normalidad, dos años atrás en el pasado. Es uno de los principales motivos por los que WCW cayó en picado. Se le acabó la pila al conejito de la NWO.

Meses antes, Kevin Nash había formado una nueva facción separada de la NWO. Era la NWO Wolfpack, a la que llegaron a unirse Sting y Lex Luger. Era algo absurdo, porque se suponía que estos eran los grandes héroes de la empresa. Pero bueno, al menos, tener un grupo que se enfrentara a la NWO suponía un cambio. Nash ganó la World War III, y consiguió una oportunidad titular en Starrcade. En la batalla real, consiguió eliminar, en última instancia, a Scott Hall gracias a su compañero Lex Luger.

El problema es que, meses después de ganar el campeonato de nuevo ante Goldberg, este se enfrascó en otras historias, y se olvidó de su revancha. Hulk Hogan, después de un supuesto retiro, volvió a principios de 1999, y Kevin Nash se dejó ganar para que volviera a ser campeón. La NWO volvía a ser un solo grupo, y nada había servido para nada. 

Y la lucha, en sí misma, es muy mala. No hay quien la soporte. Después de varios golpes de Nash, parece que ambos quieren intentar usar alguna llave de MMA. Goldberg consigue aplicar una malísima Spear, pero Nash le pega un golpe bajo, evitando el Jackhammer. Luego tenemos varios minutos de ataques irrelevantes, hasta que llegan miembros de la NWO Wolfpack. Goldberg se libra de ellos, pero Scott Hall, disfrazado de trabajador de la empresa, le golpea un arma eléctrica, dejándole para el arrastre. Nash aplica su Power Bomb y se lleva el combate, reconciliándose, además, con su gran amigo Hall.

No hay mucho más que remarcar del combate.

Puntuación: *3/4

Goldberg vs Hollywood Hulk Hogan, WCW Monday Night Nitro 06/07/1998




Empezamos el especial sobre el Hall of Fame de WWE en su versión de 2018. El protagonista de la edición de este año es Bill Goldberg.

Cuando Goldberg  volvió a WWE a finales de 2016, ya empecé un especial sobre él. Suponía que sería exaltado, meses después, al Salón de la Fama, así que paré el especial hasta que eso ocurriera. Finalmente, como su rivalidad con Brock Lesnar se extendió hasta WrestleMania 33, Bill no entró al Salón el año pasado, y lo hizo Kurt Angle. Un año después sí que le tenemos ahí.

En ese comienzo de especial, ya hablamos de su racha invicta. Después de terminar su carrera como jugador de fútbol americano, Goldberg llegó a WCW, ganando todas las luchas que se le presentaban. Pero todas con un squash, eso sí. El hombre no tenía mucha formación en wrestling, y centraba toda su ofensiva en el Spear y el Jackhammer. A pesar de que no luchaba más que eso, su poder, sus movimientos, y la energía con la que derrotaba a sus enemigos consiguieron que la gente se volviera loca con él. No en vano su último paso por WWE ha estado centrado, también, en ese tipo de squashes. Se le podría haber pedido que tuviera luchas mediocres, pero, si traen a una leyenda, mejor que haga lo que le hizo famoso.

Aquella racha fue inflada con datos falsos de WCW sobre el total de luchas ganadas. Pero bueno, esto es wrestling. Recordemos que en los 70 WWE nombraba campeones a luchadores que supuestamente habían ganado torneos en Brasil, y eso era mentira. Y no pasa nada, esto es magia. En cualquier caso, la racha ficticia de Goldberg en WCW ha sido superada, hace unos meses, por Asuka en WWE. En este caso, con victorias reales.

En el blog ya hay tres luchas de esta racha invicta: sus squashes sobre Glacier, Steven Regal y La Park. Estos dos últimos son polémicos por otras cosas, que sabréis si leéis esos artículos. También, en ese anterior especial, revisamos dos de sus luchas más apreciadas en WCW: frente a DDP y frente a Scott Steiner. Por otro lado, en esta ronda de artículos sobre el Hall of Fame 2018, vamos a repasar el final de la racha de Goldberg, con el gran éxito al convertirse en campeón mundial al vencer a Hulk Hogan, y la gran cagada al perder el título y la racha contra ese canalla llamado Kevin Nash. Posteriormente, dejaremos atrás sus tiempos en WCW y comentaremos dos de sus mejores luchas en WWE.

Vamos hoy con la citada lucha frente a Hogan. El poderoso Goldberg se había mantenido invicto desde septiembre de 1997. Había llegado a ser campeón de Estados Unidos en abril del 98, al derrotar a Raven, y su posición en las carteleras iba subiendo. Finalmente, el Campeón Mundial y líder de la NWO, Hulk Hollywood Hogan, tuvo que concederle una oportunidad titular. 

Esa lucha tendría lugar el 6 de julio de 1998. Hulk estaba aterrorizado, así que exigió a Goldberg que luchara frente a su compañero Scott Hall la misma noche. Debía vencer si quería conseguir su oportunidad. Desde luego, lo hizo. Ese capítulo de Monday Night Nitro fue conocido como La Noche más Larga de Goldberg (Goldberg's Long Night), pues la idea es que no llegara en condiciones de enfrentarse a Hogan. 

La velada comenzó, no para variar, con una promo de la NWO, en la que Hulk, además de asegurar que Goldberg no llegaría a ser campeón, prometió que Karl Malone no volvería a jugar al baloncesto. Y es que, el mítico ala-pivot de los Utah Jazz tendría una rivalidad ese verano junto a DDP para enfrentarse a Hogan y Dennis Rodman. Esto tendría consecuencias durante la noche.

Durante la noche, también se muestran imágenes de las victorias de Goldberg en estos meses de racha. El programa se emite en directo desde el Georgia Dome, hogar de la empresa, que esta abarrotado. El público grita muchísimo a favor de Goldberg: el ambiente es increíble. 

Scott Hall opone más resistencia de la esperada, pero cuando se ve perdiendo, pide ayuda a sus compañeros de la NWO. Varios se acercan, pero son destrozados por la espalda por DDP y Malone. Esto deja el camino libre a Goldberg para librarse del miembro de los Outsiders.

El main event de la noche supone la victoria 108 de las 173 que compondrían la racha invicta del gran Goldberg. Hogan aparece con su música habitual, utilizando la correa de World Heavyweight Champion como una guitarra. Recordemos que esta mítica correa tenía pintura negra encima con las siglas de la NWO.

Por supuesto, el combate no es muy bueno. No habían venido aquí Goldberg y Hogan a dar una cátedra de lucha técnica. El estadio iba a reventar, casi tanto como los audímetros, y para conseguir eso, ni Hogan ni Goldberg habían necesitado demostrar que sabían luchar en los años previos. Pero sus personalidades y sus historias eran enormes en comparación con las que vemos hoy en día. Por supuesto, si uno mira a la gente de la grada, se da cuenta de que no hay nadie que esté escribiendo una tesis doctoral. 

Hogan y Goldberg pelean entre muchísimos gritos, que estallan cuando Goldberg lleva la delantera. Su estilo es tan explosivo, que de cualquier come-back puede llegar una victoria. Hay varios headlocks y poco más, salvo las trampas habituales de Hollywood: ataques con su cinturón, ahorcamientos, golpes bajos... Y también lleva a ringside a su enemigo, donde le ataca con una silla. El referee, Robinson, aún hoy referee de WWE, le riñe, pero no hace nada para evitarlo. Gracias a estos ataques, consigue golpear hasta tres veces con su Leg Drop. Pero Goldberg, obviamente, se recupera.

Hay un fallo en el timing aquí, porque la entrada de los miembros de la NWO coincide con el finisher de Hogan. Ni el espectador ve bien el momento en el que Golberg se recupera, ni tiene mucho sentido que Curt Hennig se acercara en este instante al cuadrilátero. El caso es que Malone llega tras él, y le aplica un poderoso Diamond Cutter. Hogan se queda sin los refuerzos que de tantos apuros le han sacado durante años. Goldberg le golpea con un Spear, y remata con un Jackhammer. Bill se convierte en Campeón Mundial, y el estadio se viene abajo. Caen objetos al ring de todas partes. Gran momento, pero lucha mala.

Puntuación: **

sábado, 8 de abril de 2017

Goldberg vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 33




En otoño de 2016, Goldberg volvió a WWE. Su acuerdo con 2K Sports para aparecer en el juego WWE 2K17 allanó el camino, y el recibimiento por parte de los fans fue muy bueno.

Los videojuegos deportivos anuales cambian poco de un año a otro. Así que es importante inventar cosas que hagan que los usuarios se gasten la pasta en una nueva edición de lo mismo. Y, si además, pueden gastársela antes de que el juego se ponga a la venta, reservándolo, mejor, porque así no hay peligro de que la crítica de los medios especializados eche a la gente atrás.

Por eso, Take Two y 2K Sports han intentado dar grandes premios a los jugadores que hacen reserva de los juegos por anticipado, dándoles, por ejemplo, personajes atractivos. En 2014, el personaje jugable descargable exclusivo para el pre-order fue Ultimate Warrior, mientras que en 2015, se incluían las versiones NWO y moderna de Hulk Hogan, además de dos versiones de Sting. En 2016, el personaje exclusivo de pre-oder fue Terminator, y en 2017, Goldberg.

Las relaciones de WWE con personajes con una personalidad tan marcada como Ultimate Warrior, Sting, Hulk Hogan y Goldberg, no siempre han sido buenas. Pero, a veces, sentarse juntos en una mesa a comer lo arregla todo. Todos estos tipos, desde Twitter o en entrevistas, habían dicho cosas muy desagradables sobre la empresa, pero, ahora, la aman. Porque, a veces, la opinión depende de un punto de vista que no es sano, debido a problemas personales o profesionales que han surgido en un momento dado.

Y Goldberg trató al wrestling y a la WWE con desprecio durante muchos años. Salió de allí muy enfadado en 2004. Ahora, en su vuelta en 2017, ha vuelto a disfrutar del mundo de felicidad que es esto del wrestling, un negocio en el que decenas de miles de personas se reunen en un estadio a cantar, gritar y animar a tíos que fingen que se pegan.

Bill quería que su hijo y su mujer le vieran haciendo el papel de superhéroe. El niño ni siquiera había nacido cuando él peleaba, así que se perdió esa parte tan guay de la vida de su padre. Ahora ha podido vivirla, en cierta medida.

Después del acuerdo con 2K Sports, Goldberg retomó su relación con WWE, y se pensó que una vuelta para una lucha en Survivor Series podía ser muy interesante económicamente, tanto para el luchador como para hacer publicidad del juego y para vender suscripciones a WWE Network. Y los ratings también subieron, así como las reproducciones en Youtube. Todo era ventajoso.

Entonces, comenzó una rivalidad entre Bill Goldberg y Brock Lesnar, cuando Paul Heyman, en nombre de su representado, retó a través de redes sociales a Goldberg. Y es que, la lucha final de ambos en su primera etapa en la empresa fue aquella tan horrible de WrestleMania XX, en la que Goldberg venció a Lesnar. Y Lesnar, que lo ha conseguido todo en la vida, no podía olvidarlo.

Entonces, se cerró la lucha entre Goldberg y Lesnar en Survivor Series 2016. Goldberg, en una gran promo de persona real, muy diferente de los guiones genéricos y llenos de palabras clave que usan el resto de los personajes, se presentó de nuevo junto a los fans, declarando que Lesnar sería el próximo... y el último.

Se suponía que la vuelta del ex-WCW sería para una sola lucha, pero tuvo mucho éxito, y su paso por la empresa llegó hasta WrestleMania 33, y quizás vaya más allá. En SS, Lesnar, mucho más joven y fuerte que el hombre de 50 años, se confió, y en un momento en el que miraba hacia otro lugar, se tragó un spear, seguido de un Jackhammer. Goldberg ganó en segundos.

Aunque, como lucha, eso no valía nada, la historia alrededor de esa forma de luchar ha llegado a ser muy buena. Goldberg luchó en el Royal Rumble Match, y se enfrentó a Kevin Owens por el Título Universal. Nada más comenzar ese combate, una distracción de Chris Jericho provocó que Kevin perdiera de vista a Goldberg un segundo, y esa, de nuevo, fue su perdición.

De esta manera, aunque las luchas de Goldberg no pueden tener un buen rating, sí que son semánticamente lógicas, y dan pie a una buena historia. Además, para un tipo que fue conocido por llevar a cabo cientos de squashes, hacer esto así no sorprende a nadie, aunque en realidad trata de enmascarar el hecho de que no puede dar un combate largo, por su falta de formación luchística, por su edad, y por su tiempo fuera del negocio.

Goldberg se convirtió en lo único que Lesnar no ha podido vencer, así que La Bestia exigió tener su revancha en WrestleMania. Y le alegró que esta fuera por el Campeonato Universal. En un programa anterior al magno evento, al fin, pudo propinarle el F5 a Goldberg. Un duro golpe para un hombre tan mayor.

Así llegamos a WrestleMania, un evento que, quizás, tiene una cartelera demasiado grande. Hay demasiadas luchas importantes, y eso hace que algunas de ellas no mantengan el nivel de interés del público. El caso más claro es el de Orton y Bray. Pero aquí sí que tenemos mucha intensidad, porque la lucha en sí es explosiva. Son menos de 5 minutos, pero esta vez no es un squash.

Posiblemente, esta sea la mejor lucha que se puede dar en menos de 5 minutos. Y es muy difícil darle un rating, porque no hay muchos precedentes, a estos niveles, de luchas así. La forma de pelear de Goldberg es muy rápida y peligrosa, pero Lesnar ya la ha estado estudiando. ¿Qué pasará?

Empieza la lucha, y Lesnar frena a Goldberg. Pega tres suplexs muy seguidos, sin dejarle respirar, porque sabe que un segundo de despiste puede ser demasiado. Pero después de un súplex, hace un gesto de furia,  y se traga un Spear.

Ese es un momento increíble, sobre todo para el que lo vea desde casa. Porque la cámara estaba enfocando a Lesnar desde abajo, y aparece Goldberg de la nada con su Spear, solo un segundo después de haber recibido el tercer súplex. Es fantástico.

Segundo Spear, y Lesnar huye a ringside, porque sabe que el tiempo que va a tardar en recuperarse va a ser demasiado largo como para sobrevivir. Pero Bill le sigue a ringside y le mete otro Spear contra la barricada, hundiéndola. Los dos quedan tendidos, Lesnar con una herida en el brazo, y Goldberg con un buen golpe en la cabeza, que le va a resultar fatal.

Vuelven al ring. Lesnar busca el F5, pero el campeón universal se libra, y se saca de la manga el cuarto Spear. Usa el Jackhammer para acabar... Pero no, Lesnar sobrevive milagrosamente. Goldberg vacila, porque no estaba preparado para esto.

Espera a que Brock se levante, y se lanza con otro Spear, pero Lesnar salta verticalmente, esquivándolo, lo que provoca que Bill se estrelle contra el esquinero, pegándose otro golpe importante en la cabeza. Brock vuelve a poner en práctica el Suplex City, y cuando lleva un buen puñado de golpes, aplica un F5 que le convierte en el cuarto campeón universal de la historia.

Goldberg solo conocía una forma de luchar, y durante poco tiempo. ¿Qué pasaría si alguien consiguiera sobrevivir? Pues esto. Muy buena lucha, con una historia genialmente contada, pero durante una cantidad de tiempo muy corta, y con un número de suplexes excesivamente grande. Valorarla es muy complicado, así que, en este caso, creo que la nota es lo de menos.

Puntuación: ***1/2

martes, 7 de marzo de 2017

Kevin Owens vs Goldberg, WWE Fastlane 2017



Fastlane era la última parada antes de WrestleMania. Hasta hace unos años, el último PPV antes del magno evento tenía lugar casi 2 meses antes de este, pero ahora solo disponemos de 3 semanas antes de que llegue. Así, hay rivalidades que ni siquiera han comenzado a escribirse.

Y, las que están en marcha, no me interesan lo más mínimo. En diciembre, estaba muy ilusionado por ver un Undertaker vs John Cena, pero a día de hoy, es casi seguro que esa lucha será sustituida por dos con muy mala pinta: Taker vs Reigns y Miz/Marise vs Cena/Bella. 

Fastlane ha sido uno de los peores PPVs que recuerdo. Por suerte, Neville está resucitando un poco la división crucero. Ahora sí tenemos luchas de verdadera calidad en esa división. Pero el resto de los combates del PPV no han valido nada. Encima, Strowman ha perdido su racha imbatida en un combate malo e irrelevante para la historia frente a Roman Reigns. Debe ser el paso previo a vencer a Undertaker en WrestleMania.

Y, como era de esperar, Bill Goldberg llegará como campeón a su lucha frente a Brock Lesnar. Pero lo va a hacer sin luchar un solo combate. En Fastlane, derrotó a Kevin Owens, en un nuevo squash de Spear + Jackhammer. Es obvio que Goldberg no está en condiciones de luchar en combates reales, y no tengo ni idea de qué va a hacer WWE para su lucha con Lesnar en WM.

Antes de la lucha, comienzan los mind games de Owens. Este no entra al ring ni por narices, se sale una y otra vez, incitando al público, con el fin de poner nervioso a Goldberg. Después de un buen rato, decide luchar, pero suena la música de Chris Jericho, que aparece en la rampa. Justo en el mismo segundo en el que Owens mira, se lleva un Spear y el correspondiente Jackhammer. Final.

La lucha no es nada, y aunque es lógico con la historia de Goldberg en su regreso, es una pena para los méritos de los luchadores en activo. WrestleMania es así, mucha estrella, y poca lucha. Al menos el año pasado fue así, y este lleva el mismo camino.

Puntuación: -

lunes, 30 de enero de 2017

WWE Royal Rumble Match 2017



Tengo que confesar que tenía bastante 'hype' por el Royal Rumble Match de este año. Pobre de mí, que todavía confío en los bookers de WWE.

El evento Royal Rumble no ha estado mal. Las luchas titulares están bien, incluida la del título crucero, para variar. Ya las repasaremos durante los próximos días. Pero hoy voy a hablar del Royal Rumble Match, que es el que estropea la noche, sobre todo teniendo en cuenta que dura una hora, siendo una parte muy importante del PPV.

Royal Rumble es una lucha única. Solo se da una vez al año, y lo que ocurra, para bien o para mal, va a pasar a la historia, necesariamente. Por eso, sería de esperar que hubiera un equipo de guionistas,o bookers, escribiendo una historia interesante, para que la batalla sea recordada como algo grande. Pero no, como pasó en el Rumble de 2015, aquí nadie ha escrito nada, no pasa nada en toda la batalla, no avanzan, casi, rivalidades, ni hay actuaciones individuales especialmente reseñables.

No hay apariciones sorpresa interesantes, tampoco. Eso no es muy malo, porque las grandes estrellas de la batalla ya habían sido anunciadas, con el fin de llenar el AlamoDome de San Antonio. Pero Goldberg, Lesnar y Undertaker cobran mucho por combates reales, lo que significa que podían estar poco tiempo sobre el ring, así que llegan todos al final de la batalla. Mientras tanto, casi nada importa.

Empiezan Big Cass y Chris Jericho, que no hacen... nada. Entran Kalisto, Mojo Rawley, y Jack Gallagher como representante del programa 205, con su paraguas, haciendo un par de cosas divertidas. Luego entra Mark Henry, que tiene una buena reacción del público, ya que es texano, y elimina al crucero.

Posteriormente, entra Braun Strowman, que es lo mejor de todo el Rumble. Recordemos que, previamente, le había costado la lucha titular a Roman Reigns, pero a él no se le ocurre entrar a vengarse. Eso hubiera sido lógico.

Strowman elimina a todo el mundo, menos a Jericho, que es el único que tiene cabeza suficiente como para huir. Henry opone un poco más de resistencia, pero es inútil. Justo después entra Sami Zayn, el gran rival de Braun, que intenta realizar una nueva gesta, sin éxito en primera instancia. Luego llega Big Show, que tiene un buen duelo con Braun, pero sale derrotado, no sin antes dejar KO a Jericho con un puñetazo.

Con el número 10, entra, de NXT, Tye Dillinger, The Perfect 10. Era una entrada un poco obvia. Tye se une a Sami para intentar derrotar a Braun, que es demasiado fuerte. Otra sorpresa obvia es James Ellsworth, que no se atreve a entrar, hasta que sale el siguiente luchador, Ambrose, que le obliga a subir, tan solo para que sea destruido. El siguiente en entrar es Baron Corbin, que aprovecha una Helluva Kick de Zayn sobre Braun para eliminar al monstruo, de una forma un poco fría.

Y aquí muere la lucha. Hasta entonces había estado bien la cosa, pero ahora tenemos una media hora por delante en la que no pasa nada. Empiezan a entrar luchadores, pero ninguno sale fuera. Se amontonan. Kofi Kingston tiene su momento de escapar de la eliminación, agarrándose al poste  exterior del ring. Pero lo más llamativo es la eliminación de New Day por parte de la pareja formada por Sheamus y Cesaro, que justo después son sacados fuera por Chris Jericho.

Siguen entrando luchadores. Randy Orton y Bray Wyatt coinciden. Llega Luke Harper, y les ataca, continuando con la historia de la Familia Wyatt. Está a punto de aplicar un Sister Abigail a su señor, pero se come un RKO, como la mitad del ring.

También sale Dolph Ziggler, que aplica superkicks también a todo el mundo. Aparece Apollo Crews, que se supone que está en rivalidad con Dolph, pero este ni le mira. Luego se pasa la vida por los medios, hablando de lo bueno que es. La gente grita "booring" y "Bullshit", porque aquí no pasa nada.

La cosa se anima cuando llega Brock Lesnar, con el número 26, y asesina al ring completo. Y en el ring hay gente muy importante, como Bray, Orton, Jericho o Rusev. Lesnar elimina a Ambrose y a Ziggler, como si no valieran nada. Como tampoco han hecho nada destacable en toda la batalla, a nadie le importa. No hay ninguna referencia a la rivalidad pasada entre Lesnar y Ambrose. Con el número 27, tenemos la aparición sorpresa de... Enzo Amore. Lesnar le destruye con un clothesline, y le elimina.

Ahora llega Goldberg. Aplica un Spear a Lesnar, y le elimina. A este se le queda cara de tonto, porque le ha hecho lo mismo que en Survivor Series. Gran jugada, y gran preparación de cara a WrestleMania. Como WWE cuenta con pocas apariciones de los dos luchadores, y Goldberg no está en condiciones de luchar mucho, han creado una historia que se adapta perfectamente a esta falta de medios. Es parecido a lo que hizo Steven Spielberg en Tiburón, que podía mostrar poco, y mal, al bicho, lo que  hizo a la película ganar en tensión por el terror a sus contadas apariciones.

Llega Undertaker, y se mira cara a cara con Goldberg. Va a por ChokeSlam, pero se meten Rusev y Corbin, que acaban eliminados. Spear de Goldberg sobre Taker, pero cuando el ex WCW elimina a Harper, el Deadman le echa fuera. Da pena, porque no llega a haber emoción entre los 3 grandes, no hay grandes batallas entre ellos.

Con el número 30 sale Roman Reigns, a quien nadie espera, la verdad. Elimina a Undertaker, cuando este estaba sacando a Zayn. El público no reacciona nada bien a esto, porque teme que otra vez va a ganar Roman. Reigns consigue echar a Jericho y Wyatt del ring, pero no puede con Orton. Randy gana, y va a WrestleMania, lo que significa que su storyline con Bray tendrá el título de por medio.

Por cierto, ni rastro de Seth Rollins, ni de su rivalidad con Triple H. Lo sacaron del Rumble en Raw para... nada.

Puntuación: **1/2