Además de las dos batallas reales, Royal Rumble 2019 tuvo otras peleas que, sobre el papel, sonaban interesantes. Una de ellas es el enfrentamiento entre Brock Lesnar y Finn Balor por el Campeonato Universal.
Lo más importante que ha hecho Brock en los últimos años, es su rivalidad frente a Roman Reigns. El Ace de WWE le vencería, y se convertiría en la gran leyenda de esta época. Pero enfermó, así que la cosa no salió del todo bien. La verdad es que, en un par de años, la mayoría de las luchas de Lesnar fueron malas y cortas.
En última instancia, se ha confirmado que Brock lanzó el Título Universal contra Vince McMahon tras WrestleMania 34. Ya no se le puede llamar rumor, porque se ha visto en un vídeo. Y es que, el final de ese evento fue un bochorno, en el que el público se aseguró de dejar claro a WWE que no quería ver eso.
Brock se cansó de hacer esto. Por supuesto, lo que más le importa es el dinero, la calidad es lo de menos. Pero a nadie le gusta que le abucheen de esa manera. Finalmente, después de eso, ha conseguido tener rivales de otro tipo, de un peso y una categoría distinta a lo que normalmente le ponen delante, y se ha currado luchas muy psicológicas. Viéndole luchar contra Daniel Bryan o Finn Balor, no podríamos decir que no le importa la calidad de sus combates, porque se lo ha currado para contar una buena historia en ambos, en lugar de limitarse a aplastar a rivales que pesan la mitad que él.
Balor subió al main roster de WWE, convirtiéndose, al instante, en el primer Campeón Universal. Pero se lesionó en la misma batalla en la que lo logró, así que dejó vacante el campeonato, y pasó muchos meses fuera de acción. Cuando volvió, Vince ya se había aburrido de él, y lo mantuvo en el limbo de la indiferencia de RAW. Su clasificación para este combate titular es, pues, sorprendente, pero había que buscar un retador de transición, y en la empresa han debido pensar que una mezcla como esta podría atraer a cierta parte de los fans. A mí me parece, al menos, interesante. Debe ser la cosa más parecida al Walter vs Ospreay que comentamos hace poco, dentro del wrestling mainstream.
Porque esto es un combate de tipo David vs Goliat, aunque con un bookeo bastante interesante. Y lo es, desde la propia promo, en la que se anuncia como tal.
Balor sabe del peligro que corre estando en un ring junto a Brock Lesnar, así que intenta atacarle a traición, y no dejarle respirar. Cuando el monstruo le agarra, le aplica un montón de súplexs y lo deja tieso, pero la suerte va a estar de su parte.
Finn vuela un millón de veces sobre el campeón, que no está acostumbrado a ese tipo de dinámicas. Con un impulso, Brock se estrella contra el pico de una de las mesas de comentaristas, y se hace mucho daño en el costado. Parece muy herido, lo vende muy bien. Y es muy conveniente, porque el finisher de Balor es el Coup de Grace.
Finn ataca el estómago de Lesnar. Este es más fuerte, y pega con maldad, pero le duele mucho. Falla un par de súplexs, e incluso el F5, que es transformado en un Tornado DDT por su rival. El combate está bien bookeado, de manera que la gente realmente llega a creer que Balor puede ganar cuando aplica el Coup de Grace sobre el dañado costado de la bestia. Pero este sobrevive y engancha el brazo del aspirante con un Kimura. Finn aguanta un rato, pero, al final, se ve obligado a rendirse.
Este es un buen combate. Recuerda mucho a otros, como aquel de Lesnar vs Joe, en el que se tuvo que escribir una historia muy concreta para dar interés a un enfrentamiento cuyo resultado parecía obvio. Buen trabajo.
Puntuación: ***1/2
Lesnar no es de mi favoritos, pero es de admirar que cuando se sube al ring y tiene al rival correcto hace las cosas de maravilla, sabe contar una historia, vende como los mejores, pareciera que sus luchas favoritas son las del tipo David vs Goliat.
ResponderEliminarUn saludo.
Jeje, bueno, es difícil que alguien no sea un David frente a él. Sólo otros Goliats estilo Strowman, pero esos combates comienzan con los pitos del público, así que es complicado.
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