Vamos con un combate histórico donde
los haya, una seña de identidad en
WWE. Se trata del Hell in a Cell
Match entre Undertaker y Mankind, famoso por la violenta caída del
segundo desde lo alto de la celda sobre la mesa de comentaristas en
español.
Pongámonos en contexto. El año
anterior, debutó el formato de lucha en WWF. En el evento Badd Blood
1997, Shawn Michaels y Undertaker se enfrentaron en el primer Hell in
a Cell de la historia, una lucha considerada de 5 estrellas por los
principales críticos de la industria. En esa, llegó Foley a WWF,
con el personaje de Mankind, y conocido por los entendidos por sus
grandes luchas violentas, o no tanto, en WCW y ECW.
Foley se enfeudó con Undertaker, en
una rivalidad que tendría combates de todos los colores. Finalmente,
se avecinaba un Hell in a Cell, y el gran objetivo de Foley era
superar la casi insuperable lucha entre
Undertaker y Michaels del año
anterior.
En una conversación con su amigo y
tantas veces rival, Terry Funk, al hardcore legend se le ocurrió la
idea de caer desde lo alto de la jaula de acero. Cuando los dos
expertos en lo extremo hablaron sobre las opciones para hacer, de
esta, una lucha histórica, Funk soltó la opción como una broma,
pero a Foley le encantó la posibilidad.
Todo esto lo contaban Foley, Funk,
Slaughter y
Undertaker, entre otros, en entrevistas para uno de los
documentales de WWE. Aunque parezca que todo estaba bien preparado,
no es así. De hecho, después del combate, Vince McMahon le dio las
gracias a Mankind por lo que había hecho por la empresa, pero le
ordenó que no volviera a hacerlo nunca más.
La lucha llegó, y los dos fueron
directamente a lo alto de la jaula, mientras Vince, Slaughter y demás
agentes, se preguntaban qué demonios hacían ahí. Comenzaron a
luchar y, ni corto ni perezoso, Undertaker lanzó a su rival sobre la
mesa de comentaristas en español. La reacción de los comentaristas,
Ross y Lawler, es totalmente legítima. No se esperaban tal cosa, y
pensaban que Mankind se había matado.
El propio Mick comenta que su intención
era lanzarse él mismo con un flying elbow o algo similar, pero al
final, hicieron lo que hicieron. Mick se dislocó un brazo, y se
llevó una contusión cerebral que le haría olvidar buena parte del
combate, pero que no le hizo abandonarlo. Ante el estupor de todos,
sobre todo de su amigo Funk, que estaba presente, Mankind se levanta
y vuelve a subir a por el enterrador.
Pero este no tiene piedad. Agarra a su
rival y le aplica un chokeslam que se carga la jaula, cayendo
Mankind, de nuevo, hacia abajo, mientras Jerry dice “Se acabó,
está muerto”, tal y cómo le sale del alma. El propio Taker tuvo
que decirle al árbitro que comprobara si Mick Foley seguía
respirando.
Así era, Foley vivía y la lucha
continuó. Undertaker amenaza a todos los que atienden a Foley, y le
aplica un chokeslam a Terry Funk que allí estaba. Los wrestlers
continúan luchando, y Mankind consigue, incluso, tomar algo de
ventaja aprovechando los errores de su rival. Cuando Taker se lanza
como un suicida contra Foley, se golpea con la jaula y se hace daño
en la cabeza, y Mankind aprovecha para atacar ahí, con la jaula, con
sillas y con un piledriver.
Y saca sus chinchetas, firmando su
propia sentencia de muerte, pues es él el que acaba siendo lanzado
sobre ellas. Undertaker, finalmente, lo remata con un Tombstone.
Lucha histórica, sobre todo por los
spots que hay en ella. Por suerte para Mick, el chokeslam encima de
la jaula salió muy cutre, porque si hubiera salido bien, la caida
podría haber sido contra el cuello, y haberle costado la vida.
Por lo demás, es muy buena lucha, pero
no de un nivel cercano a las 5 estrellas, como piensan algunos.
Puntuación: ***3/4