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miércoles, 12 de junio de 2024

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2024




El Royal Rumble de este año fue el primer evento en directo que vi desde hace bastante tiempo. Dejó buenas luchas, y el comienzo del camino de Cody Rhodes hacia WrestleMania, que, como todos ya vimos, resultó de lo más llamativo. Veamos qué tal fue la batalla real en la que salió victorioso.

Batalla que comenzaba con un enfrentamiento entre los hermanos Uso, que me recordó al inicio del Rumble de 1989, en el que se veían las caras los Demoliton, Ax y Smash, con la diferencia, obviamente, de que los Uso han tenido potentes enfrentamientos y rivalidades en meses previos, que llegaría hasta WrestleMania. Buena elección, aunque no sea, este, un inicio de Rumble especialmente llamativo en sus siguientes minutos, salvo por el regreso de Andrade, que parece ser face y que rechaza, en primera instancia, la convocatoria para formar parte de la LWO, propuesta por Santos Escobar. Sí, esto es La Sombra vs El Hijo del Fantasma.

Entran al ring Dominik, que genera mucho odio, y Carlito, que trata de escupirle manzana. Escobar lo evita, pero acaba tragándosela él para, posteriormente, ser eliminado.

Aparece el poderoso Bobby Lashley, que aplica Spears reguleras a todo el mundo. Elimina a Carlito, y a Karrion Kross, pero este, desde fuera, lo arrastra, para, así, forzar su descalificación. La cosa acaba en batalla campal entre Lashley y The Street Profits, y Kross y los Authors of Pain. En WrestleMania, se enfrentarían las dos tercias.

Con el número 15, entra Cody Rhodes, y con el 16, Kofi Kingston, que ya ni siquiera intenta grandes spots en RR. El primero elimina a Nakamura, y el segundo a Kaiser, antes de que aparezca Gunther para vengarle. El Ring General riñe a Kaiser... ¿sabrán los americanos que un kaiser es más que un general?

Se esperaba que participara, en esta batalla, Brock Lesnar, pero, finalmente, no fue así. Con el número 20, llega Bron Breakker, del que se dice que ocupó su lugar. La verdad es que su actuación es bestial, aunque para ocupar el lugar de Lesnar es requerido algo más que tener un estilo similar. Después de varias eliminaciones, Breakker y Omos se encuentran en el ring. El comentarista McAffe es llamado a luchar, pero, ante tal espectáculo, decide huir y autoeliminarse, mientras Omos es eliminado. Creo que el reloj, hoy, va demasiado rápido; que pasa muy poco tiempo entre entrada y entrada, y eso provoca que haya poco tiempo para que se desarrollen acciones interesantes. De hecho, algunas eliminaciones ocurren mientras entran otros wrestlers a la batalla, lo que daña el tempo dramático. Hasta este momento, la batalla es aburrida, con algunos toques de storyline.

Llega para arreglar esta situación R-Truth. Este tipo tiene más de 50 años, yo esperaba que ya estuviera retirado, y sin embargo, está protagonizando una divertida storyline en la que trata de ser miembro de Judgement Day. Se coloca en la esquina y da el Hot Tag a su "compañero" Dominik. Y después llega The Miz, antiguo amigo suyo, que está intentando guiarlo en el buen camino, y alejarlo de la locura. En fin, aparece Damian Priest y acaba con todos. También esto tendrá sus consecuencias en Wrestlemania.

Se cierra la lista de participantes con CM Punk, que participa en su primera lucha televisada en WWE desde 2015 (su anterior lucha fue, de hecho, un Rumble), Drew McIntyre y Sami Zayn. Creo que WWE se guarda lo mejor para el final, porque, después de que Gunther elimine a Jey, tras 50 minutos en el ring, y de que Drew expulse a Ricochet, tan sólo quedan 6 en combate, y realizan un buen espectáculto en este espacio.

Los campeones mundiales, Roman Reigns y Seth Rollins, miran la lucha, mientras CM Punk, Cody Rhodes, Drew McIntyre, Damian Priest, Gunther y Sami Zayn se propinan big moves concatenados. Sami elimina a Damian y es eliminado por Drew, de tal manera que llegamos a la Final Four. Hay un doble enfrentamiento: Cody vs Gunther y Drew vs Punk. Los grandotes rivalizan, a ver quién pega el chop más fuerte a su pequeño rival. En lo relativo a Punk, es de esos luchadores que aparentan ir a una velocidad menor que los demás; como que no tiene la forma física suficiente para seguir el ritmo de estos niveles de competencia (sobre él hablaremos bastante). De hecho, tanto es así, que acaba muy lesionado en este Rumble, y a día de hoy, 6 meses después, no ha vuelto. Jugarán con que el responsable de esto es este enfrentamiento  de Drew, que, tal y como dice en batalla, no es el mismo que diez años atrás, cuando Punk estaba en lo alto; ahora el que manda es él, y, si bien es eliminado por Punk, se jactará en el Raw posterior de haberlo lesionado.

Como el año pasado, Gunther vuelve a desarrollar una gran batalla; un luchador de su nivel es una bendición en un roster. No obstante esto, Cody lo expulsa, para quedar en batalla con un lesionado Punk que, sin embargo, protagoniza un dramático final frente a Cody. Largo y Old School, sin prisas, ocurre ese final, como si la empresa considerara a ambos contendientes leyendas que deben marcar época, al estilo Undertaker vs Michaels en Royal Rumble 2007. Punk busca sin parar el Go to Sleep. Sus dos primeros intentos acaban con comebacks potentes de Cody, mas acaba ejecutando el finisher creado por Kenta. Como esto no le vale para ganar, utiliza el Pedegree de su "admirado" Triple H (lástima que no sea desde la esquina), y cuando va a por un segundo GTS, Cody escapa y lo elimina. Buen final para una batalla que empezaba pobre, que iba creciendo gracias al trabajo sobre algunas storylines, y que termina alcanzando niveles de epicidad altos.

Puntuación: ****

domingo, 5 de febrero de 2023

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2023




Ha tenido lugar el evento Royal Rumble de WWE, ese show anual que, desde mi infancia, ha supuesto uno de los momentos más esperados en cada temporada luchística. En él tenemos las dos batallas reales que configurarán dos de las grandes batallas de WrestleMania, y en las que siempre hay sorpresas. Vamos a ver ambas.

Recordemos la situación de WWE. Triple H se ha hecho con el poder creativo en la empresa después de que su dueño y creador, Vince McMahon, tuviera que dejar sus cargos prácticos debido a los líos de faldas y administrativos en los que se metió. Se ha comentado, últimamente, que podría regresar, dado que ha llegado a acuerdos económicos que le librarán de toda responsabilidad, tal y como lleva haciendo toda su carrera en casos mucho más graves, como el del presunto asesinato cometido por Jimmy Snuka, o el del presunto acoso hacia luchadores cometido por Pat Patterson. Cuando eres rico, todo se queda en "presunto", y puede ser que Vince quiera aprovechar esa condición para volver a hacerse cargo de los designios de su empresa. Con tal fin, se rumorea que podría venderla, a cambio de asegurarse el poder creativo bajo la nueva administración. Veremos que pasa con eso, mas tenemos la oportunidad, mientras tanto, de observar un Royal Rumble organizado por el equipo de Triple H, que en mi opinión resulta ser uno de los mejores en términos luchísticos de la historia. No tiene muchas sorpresas en lo relativo a los personajes involucrados, pero incluye muchas historias y momentos en su interior, y eso es clave en una batalla de estas características.

El primer pop de la noche, en tanto que la batalla real masculina abre la velada, tiene lugar con la llegada de Pat McAffe. Pensé que iba a participar en el Rumble, pero no es así: se une a la mesa de comentaristas. Comienza el juego.

El comienzo en un acierto, pues enfrenta a Sheamus y Gunther, dos tipos que han mantenido una furibunda rivalidad encabezando a sus respectivos stables. La participación de Walter llegará a ser legendaria, más allá de lo que cualquiera podría haber esperado viéndolo luchar en Alemania hace unos años. Esto no habría pasado con Vince. El tercer participante es The Miz, que con su talento interpretativo, aporta cositas valiosas durante los pocos minutos que aguanta en el ring. Vacila al entrar, ante la presencia de semejantes animales. Su eliminación posterior, la primera de la batalla y única durante muchos minutos, es asimismo destacable: Johnny Gargano lo coloca sobre las cuerdas en posición perfecta para que Sheamus lo golpee con su lluvia de puñetazos, un ataque que implica interacción con el público y que por tanto es valioso. Tal es su poder y su número, que The Miz queda listo para sentencia. Una Superkick de Johnny, seguida de una Bicycle Kick del irlandés, dan con su piel en tierra.

The New Day (Kingston y Woods), se unen en la batalla, para atacar a sus rivales en equipo y protagonizar algún que otro segmento cómico. Por desgracia para el veterano Kofi, por segundo año consecutivo falla en su intento de realizar un spot impresionante en la batalla, y cae al suelo cuando debería haber aterrizado sobre una silla sujeta por su compañero ya eliminado. Este error cambia el rumbo de la batalla, mas no creo que resulte muy importante. Cuando esta empezaba a resultar un poco aburrida tras llenarse de luchadores, empiezan a pasar cosas.

Drew McIntyre se une a la contienda, para formar un gran equipo con Sheamus. Ambos, poderosos guerreros de origen bretón, provocan el caos, encontrando en primera instancia tan sólo la resistencia de Gunther. Pero, coincidiendo con la expulsión de los New Day, llega La Bestia, Brock Lesnar, para combatir a Drew y su blanquito amigo. Tras librarse de ellos, elimina a varios enemigos, limpiando un poco el ring, en el que sólo permanecen, aparte de Gargano, los animales Sheamus, Drew y Gunther. El austríaco protagoniza un careo con el excampeón de UFC, en lo que es un entremés de la pelea más esperada del siglo. En esta ocasión no hay mucho tiempo para eso, porque llega a la batalla Bobby Lashley, quien se encuentra en medio de una rivalidad con Lesnar que les llevará a luchar en WrestleMania, presumiblemente. El ring se llena de músculos, como si esto fuera un Rumble propio de la era Ruthless Aggression. Para preparar ese encuentro, el Superman Moreno realiza la gesta de eliminar a Brock, para sorpresa de todos. Este reacciona con violencia, rompiéndolo todo y atacando a todo el mundo, incluido Baron Corbin, que llegaba en ese momento. Adam Pearce y el resto de los agentes de WWE consiguen convencer a Lesnar para que se vaya, y entonces aparece Seth Rollins, porque parece ser que Triple H no quiere permitir que haya un segundo de aburrimiento aquí. Lo primero que hace es subir al ring a Corbin para eliminarlo al instante.

Suena la música de Rey Mysterio, mas la leyenda mexicana no aparece. A continuación, el que lo hace es su hijo, el cobarde y traidor Dominik, portando la máscara de su señor padre, y rompiéndola. Parece ser que así ha querido WWE enmascarar una lesión del Colibrí, bajo storyline. La presencia del adolescente será destacada; mucho más que la de Lashley, que es eliminado rápidamente por Rollins. Mientras tanto, Sheamus y McIntyre siguen dominando, eliminando a Elias tras una doble patada. Me gusta mucho esta pareja.

Se une a la pelea Booker T, lo que resulta para mí una grata sorpresa. Creo que es uno de esos luchadores que se mantuvieron en forma el suficiente tiempo como para haber seguido contando historias, pero que no fueron utilizados por WWE por su falta de talento para aprovechar su propia cultura. Protagoniza el 6 veces campeón mundial sus principales spots y su ruleta a la perfección, antes de ser eliminado por Gunther. Tras él, llega al ring Damian Priest, para unirse a Dominik y Finn Balor y completar el equipo de Judgment Day. La creación de este stable por parte de Edge me resultó muy interesante, dada la habilidad de este para transmitir, mas sin él, no los he seguido mucho. Creo que un stable no es nada sin un líder carismático, y desde luego Balor no lo es. Los papeles de Dominik y Rhea Ripley me gustan, y creo que Priest es un correcto Power House para un grupo de rudos, pero el líder no es correcto. En cualquier caso, suena la legendaria música de Edge que regresa a la acción después de que él y su mujer, Beth Phoenix, sufrieran graves daños durante un I Quit Match en Extreme Rules, en octubre. En otro de los grandes segmentos de un Rumble que no para, The Rated-R Superstar consigue eliminar a Balor y Priest, antes de que un forcejeo con Dominik fuera aprovechado por los malos para echarlo fuera. Edge y Judgment Day luchan por el estadio, hasta que Ripley aparece para atacar al canadiense. Tras eso, es la legendaria Beth Phoenix la que llega en auxilio de este, más fuerte que nunca, noqueando a su enemiga con un Spear. Los agentes vienen de nuevo para tranquilizar la situación, aunque me da la sensación de que uno de ellos se lesiona la pierna al correr. Hay que calentar antes de hacer ejercicio...

Tanto la participación del Rumble como las historias que se cuentan en él son muy dignas de elogio. WWE tiene ahora mismo un roster muy veterano lleno de gente de nivel, que quizás no causa tanto interés en el público como sus homólogos de hace 20 años, en tanto que nada lo hace hoy en día debido a la gran variedad de alternativas de ocio existente, pero no se puede negar su talento. Llega el gigantesco Omos para destruir a todo el mundo, y tras él hace lo propio Braun Strowman, uno de los hombres que han regresado a la empresa gracias a la gestión de Triple H. Hunter fue capaz de vender a los jeques de Arabia Saudita el enésimo enfrentamiento de gigantes, estipulando una lucha entre estos dos hombres en Crown Jewel, y finaliza ese storyline aquí. Strowman es capaz de expulsar a Omos, mucho más grande que él, pero también más verde en términos luchísticos. Después de eso hace su aparición Ricochet, quien, parece ser, está haciendo equipo últimamente con The Monster among Men. Es una de esas parejas que forma WWE cuando no sabe qué hacer con dos de sus luchadores, lo cual en muchas ocasiones provoca cosas interesantes. Drew McIntyre y Sheamus continúan juntos en la batalla , sin roces, enfrentándose a Strowman y Gunther, quien consigue, sorprendentemente, eliminar a ambos. Los dos perdedores se quedan anonadados, pero esto no para. Es el turno de Logan Paul.

Paul es el influencer que se está haciendo grande en WWE. He comentado sus primeras luchas en la empresa; tengo que acabar el post que empecé a escribir hace unas semanas sobre la tercera, ante Roman Reigns por el título mundial. A pesar de que en esas luchas parecía haber recobrado el amor del público, aquí recibe abucheos, y de hecho es atacado en masa por sus compañeros. El Power Slam que le propina Strowman, es muy celebrado por el público. Esto ocurre antes de que con el número 30 entre en escena el gran Cody Rhodes, lesionado hace unos meses durante su rivalidad con Seth Rollins. La reacción del público no es lo suficientemente potente, porque era un regreso de lo más esperado, pero de nuevo, es un momento potente en términos de puesta en escena. Se cierra, así, la genial  lista de participantes de esta batalla.

Dominik se enfrenta a él, aplicando los tres amigos de Eddie de manera burlona. Recordemos que la primera storyline en la que participó en la empresa involucraba una guerra por su paternidad entre Eddie y Rey, cuando era muy pequeño, y parece ser que la va a utilizar en sus próximas historias. Mucha gente se ha enfadado, diciendo que es de mal gusto, incluyendo a Vicky, la viudad de Guerrero. En fin, aquel feudo de 2005 ya en sí mismo era de muy mal gusto; no es mucho mejor utilizar a niños que utilizar a muertos. Todos ellos, los que lo hacen y los que se quejan, han ganado mucho dinero con este tipo de propuestas; no sean cínicos ahora, sólo porque los dólares no llegan a sus bolsillos.

Ricochet protagoniza, junto a Logan, uno de los grandes spots de la noche. Cada uno salta desde una cuerda, desde el lado contrario del ring, chocando en el aire en medio de este. Resulta asombroso; el choque entre el highflyer con mayores capacidades físicas que yo he visto nunca, Ricochet, y este chico que está empezando y que demuestra que su físico es capaz de todo. Cody se enfrenta a la paeraj de Braun y Ricochet, que acaban fuera del ring, de tal manera que sobre este permanecen tan solo cuatro luchadores: Cody, Austin Theroy, Seth Rollins y Gunther, que salió, recordemos, con el número 1, como hiciera el olvidado Chris Benoit en 2004. Tras la eliminación de Austin, ROllins y Cody se ven las caras, recordando su violenta rivalidad, ocurrida durante la primavera. Gunther intenta meterse por medio, así que recibe Pedegree de ambos. Vuelven, así, los dos grandes rivales a enfrentarse, pues es eso lo que esperan las grandas. Después de un buen intercambio, cuando el Arquitecto está a punto de aplicar el finisher creado por Triple H sobre Rhodes, aparece Logan Paul, que descansaba en ringside tras su choque con Ricochet, para eliminarlo. Mira al símbolo de WrestleMania y promete su presencia en el evento, con gesto de burla contra el público. Este se alegra mucho cuando recibe el Cross Rhodes y es eliminado. Queda para la historia la batalla final entre el hijo de Dusty y el enorme Walter.

Uno de los grandes problemas de los Rumbles recientes es que han tenido finales muy poco competidos. No ha habido drama en su resolución. En este no ocurre eso: la pelea entre los dos finalistas es antológica. Supongo que eso es así gracias al hecho de haber puesto la pelea al principio de la noche: no había tanta prisa como otras veces. La verdad es que todo el mundo sabía que Cody ganaría, mas eso noquita relevancia al enfrentamiento. Después de permanecer sobre el rin durante una hora y once minutos, Walter es capaz de dominar y aplicar ataques extraordinarios sobre el rubio de bote. Sus chops sobre su pecho dan miedo, sobre todo sabiendo que la lesión que Cody ha sufrido tiene relación con su pectoral. The American Nightmare aplica movimientos propios de su hermano, muy agradecidos por cierto, y sin embargo sigue sufriendo las animaladas del europeo. Este le aplica una Sleeper fuera de las cuerdas, poniendo en peligro su resistencia, pero no consigue librarse de él. Cody aplica Cross Rhodes, y lanza a Gunther fuera del ring con un Clothesline. Victoria para él, que se convierte, presumiblemente, en el próximo rival de Roman Reigns, si no ocurre nada en los meses previos a WrestleMania que lo impidan.

Gran batalla; salvo unos minutos al principio, es una pelea que no tiene puntos flacos. La participación es de mucho nivel, a pesar de que no están en ella luchadores como Roman Reigns, Randy Orton, AJ Styles, Sami Zayn, Kevin Owens, Bray Wyatt o John Cena. Ahora WWE es capaz de mantener fuera de los Rumbles a luchadores involucrados en otros asuntos sin que la pelea se resienta, lo que habla muy bien sobre la salud de sus trabajadores.

Puntuación: ****1/2

domingo, 30 de enero de 2022

Bobby Lashley vs Goldberg, WWE Crown Jewel 2021


Me acabo de enterar de que esta noche tiene lugar Royal Rumble. Parece ser que WWE ha cambiado el día de sus PPVs, pasándolos al sábado, y yo no me había enterado, porque hace tiempo que no veo uno en directo. La verdad es que nunca entendí demasiado bien la idea de realizar eventos en domingo; supongo que es algo cultural, propio de los Estados Unidos, pero para mí era un calvario ver shows en la madrugada del domingo al lunes. Hoy podré ver Royal Rumble tranquilamente.

Antes de eso, debo terminar el repaso a la rivalidad entre Goldberg y Lashley que comencé en el anterior post. Como ya comenté entonces, los dos luchadores se vieron las caras en SummerSlam 2021, y en lugar de presenciar el clásico intercambio de finishers propio de las luchas del Hall of Famer, pudimos observar una lucha con historia, en la que el Superman Moreno intentó acabar con la carrera de Bill, al herir su pierna gravemente. Cuando esto ocurrió, el hijo del veterano saltó en defensa de su padre, siendo, de esa manera, víctima de la fuerza del todopoderoso Bobby.

Goldberg juró matar a su rival. Literalmente. Y no es algo puntual; durante la rivalidad, juró dejar su cadáver muerto sobre el ring, y cosas así, debido a lo que le había hecho a su hijo. Realmente, yo no recuerdo que estas palabras se hayan dicho nunca en WWE; son demasiado violentas para el tipo de programas que hace la empresa. De hecho, durante décadas, Undertaker tuvo que usar eufemismos como "Descanse en paz", para no tener que referirse a la muerte directamente. Quizás en la Era Attitude hubiera promos en este tono; yo no lo recuerdo, mas en esa época era demasiado joven como para entender inglés. Pero la verdad es que me ha gustado; le da un toque distinto a la rivalidad, y por primera vez en años, me ha interesado lo que estaba haciendo Goldberg. En Crown Jewell, nuevo evento de WWE en Arabia Saudita, los luchadores se enfrentan en un No Hold Barred, una lucha violenta propuesta por Lashley, que Goldberg agradece, porque así podrá matar, legalmente, a su rival.

En lo relativo al combate, creo que, como en el caso de SummerSlam, es bueno, aunque creo que el resultado está lejos del nivel de amenazas que expresó durante la rivalidad Goldberg.

Para empezar, Bill se lanza con violencia contra su rival, pero este tiene una cadena escondida, que utiliza para hacerle daño en la cabeza, e incluso algún corte legítimo. Después de eso, busca de nuevo su pierna, en la que lleva un protector, para aprovecharse de la lesión infligida un par de meses atrás, y ganar, así, con mayor facilidad. Sin embargo, y a pesar de que Bill vende muy bien su dolor, se recupera, y consigue aplicar Jackhammer y Spear sobre su oponente. A pesar de ello, la lucha no termina aquí; aún quiere infligir más dolor al agresor de su hijo.

Bobby parece no tener oportunidades ante un Goldberg que físicamente está muy bien, para su edad (obviamente, Bobby está aún mejor). Goldberg está a punto de matarlo, literalmente, tirándole los escalones de metal encima, pero Bobby consigue esquivarlas y huir a la rampa. Allí, le socorren sus amigos, Cedric Alexander y Shelton Benjamin, pero estos son noqueados por Goldberg con facilidad. Los dos luchadores se enfrentan con palos de kendo, y de nuevo, Goldberg gana. Se lanza con una Spear sobre su oponente desde la rampa, y ambos caen un par de metros abajo, sobre el clásico acolchamiento que usa WWE en este tipo de spots. Con este final, Goldberg se lleva la victoria y venga a su hijo.

Buen final para un tipo de la edad de Goldberg. No es un salto impresionante como aquel que protagonizaron Undertaker y Batista en Backlass 2007, pero está bien. Como digo, no es un final tan violento como cabria esperar tras las promos previas, pero apruebo la lucha, si bien esta se hace un poco aburrida en algunos momentos.

Puntuación: ***

martes, 25 de enero de 2022

Goldberg vs Bobby Lashley, WWE SummerSlam 2021




Tenía ganas de echar un vistazo a la rivalidad entre Goldberg y Bobby Lashley, que tuvo lugar en 2021. Y es que, todos los enfrentamientos que ha tenido la leyenda de WCW desde que volvió a la acción, a excepción de sus primeros encontronazos con Brock Lesnar, resultaron carentes de toda historia, más allá de miraditas y amenazas, y de todo intento de contar algo arriba del ring, más allá de los finishers de siempre. De hecho, la única vez que tuvo la intención de hacer algo distinto, fue aquella en la que peleó ante The Undertaker, y no salió bien, porque se partió la cabeza durante la pelea.

Una leyenda como él requiere de breves storylines frente a malvados que le permitan dar ese momentito de amor nostálgico y justiciero tan apropiado para el wrestling, pero creo que no se está usando bien esa potencialidad. En demasiadas ocasiones se le está lanzando a pelear contra campeones mundiales, y es obvio que esas peleas, salvo rara excepción, no debe ganarlas. Si las leyendas pierden muchas veces seguidas, pierden la magia, y el hálito de imbatibles seres de épocas pasadas. Pero ya sabemos que el producto de la casa McMahon gira en torno a sus mayores títulos; ha sido así desde los años 60. Así pues, en SummerSlam 2021, un evento lleno de figuras de tiempo parcial, que, dados los despidos ocurridos en la compañía durante el año, es lo único que queda, se comete este error por partida doble. Tanto Goldberg como John Cena son lanzados contra los mayores títulos, tan sólo para ser derrotados.

Y sin embargo, la derrota de Bill no es tan dolosa. De hecho, introduce el factor de su hijo en la historia, y resulta un episodio interesante para que continúe su rivalidad frente al todopoderoso Lashley. El siguiente match entre ambos, tiene lugar cuando este ya ha perdido el título, y creo que eso es perfecto. Comentemos todo desde el principio.

A WWE le gusta enfrentar a pesos pesados. Resulta, en el imaginario colectivo, un choque de titanes, y es mucho más interesante aún cuando esos titanes pertenecen a diferentes generaciones. Muchos, sin duda, soñaron con ver luchar a Goldberg frente a Ryback, aquel a quien tantas veces se acusó de ser una copia del primero. A mí me hubiera gustado ver ese match, si bien no creo que hubiera sido muy bueno. Pero, más allá de la calidad, el hecho de que el público le grite "Goldberg, Goldberg", a un luchador sin parar, en forma de burla, supone un storyline nacido de manera natural, y eso se debería aprovechar. Por desgracia, no coincidieron los dos luchadores en la empresa.

Los que sí lo hacen ahora son Goldberg y Bobby Lashley. Este último parecía desahuciado para los grandes planes de WWE. Su carrera repuntó hace mil años: en 2007, y después de pasar mucho tiempo fuera de la compañía, nadie esperaba verlo como campeón en 2021. Han pasado siglos. Sin embargo, ha sido ahora, gracias, en gran medida, a la ayuda de MVP con el micro, que ha cubierto su absoluta falta de carisma, que podemos verlo en lo más alto.

Goldberg volvió a luchar en 2016. No tenía necesidad económica de hacerlo, siempre está metido en cosillas, pero tenía un sueño: que su hijo le viera luchar; que su hijo, viera el amor que la gente sentía por él, y lo que podía hacer encima del ring. Han pasado 5 años desde eso, y en este tiempo, su hijo se ha convertido en un hombrecito. Es un buen momento para usarlo en una historia; eso siempre funciona.

La gente recibe de forma correcta a Godlberg en su llegada a SummerSlam. En el Allegiant Stadium de Paradise, Nevada, se juntan más de 50.000 personas para ver a estas y a otras grandes estrellas, pero, a pesar del agradecimiento que expresan hacia el veterano, durante todo el match apoyan a Lashley. Se alegran cada vez que ataca... incluso cuando su víctima es el hijo de Goldberg, un chiquillo adolescente. Es cierto que, quizás, muchas personas no lo reconocieran en su ataque. Pero vayamos por partes.

Goldberg y Lashley no salen a hacer Spears sin parar, como cabría esperar tras escuchar las promos previas. No, intentan luchar de verdad, y de hecho, Bill sorprende con varias variantes de Power Slam que no hacía desde hace 20 años. Bobby contraataca, e intenta dañar el cuello de su oponente para preparar el uso de su llave Nelson. Sin embargo, se come un par de Spears bastante buenas.

Ante la desventaja de su pupilo, MVP, que está cojo por una lesión, pasa al ataque, y golpea a Goldberg con su bastón. Le hace mucho daño en la pierna, y Bobby hace el resto para inutilizarla por completo. El todopoderoso ataca sin parar la pierna de Bill, hasta que este no puede mantenerse el pie, por lo que el referee decreta la victoria del campeón. El público celebra su victoria, aunque esperaba que la consiguiera de mejor manera.

Tras el match, Bobby sigue atacando al de la racha de cientos de combates imbatido, hasta que aparece su hijo para impedírselo. Bobby le aplica Nelson, y lo deja KO, en principio, o eso dice MVP, sin saber que era él. Goldberg promete que matará a Lashley, un término que nunca he escuchado en WWE. Veremos como sigue la cosa.

La lucha está bien, es correcta, y la historia se presenta interesante.

Puntuación: ***

sábado, 17 de abril de 2021

Bobby Lashley vs Drew McIntyre, WWE WrestleMania 37


Especial Wrestlemania 37

WrestleMania 37, el gran evento anual en el mundo del wrestling, ha llegado, y pienso hacer un resumen extenso. Y no porque la edición de este año del show me interese especialmente (de hecho, me interesa menos que nunca), sino porque necesito coger carrerilla en esto de publicar en el blog, y no hay nada mejor para eso que ir viendo el mismo show poco a poco, sobre todo teniendo en cuenta que estimo que la mitad de las luchas serán poca cosa, y en tanto que tal, no requerirán de un gran trabajo en su revisión.

Y es que, yo publiqué el primer post de este blog en diciembre de 2010, si bien es cierto que anteriormente hice algún experimento con otros formatos. Así pues, esta web tiene más años que un bosque. Pero no fue hasta finales de 2014 cuando empecé a publicar con regularidad, y esto fue así porque pillé los reviews de todas las luchas de WrestleMania 25 y 26 que tenía en otro sitio, y las publiqué todas seguidas, una por día. Desde entonces, no pude parar de revisar luchas para el blog, lo cuál siempre me sirvió como vía de escape. Quizás, publicando todos los combates de WrestleMania 37, logre, ahora, algo similar.

Esta edición del evento es especialmente importante, porque es el primer show con público en WWE desde hace más de un año. La empresa quiso lograr una entrada de unas 40.000 o 50.000 personas, pero las autoridades tan sólo le dejaron vender 25.000. Así las cosas, aunque esto vuelve a ser una fiesta maravillosa, obviamente la recaudación no va a ser la misma que otros años. Eso sí, parece ser que WWE ha integrado todo su contenido en Peacock, la plataforma de streaming de la NBC, y quizás eso le de un impulso económico. Yo, por ahora, sigo teniendo mi WWE Network, no sé cuanto durará en antena a nivel internacional.

al igual que el año pasado, este WrestleMania está dividido en dos noches. Pero es un WrestleMania raro, sin la participación de demasiadas estrellas. Undertaker se despidió en el pasado Survivor Series, y ahora sí que parece definitivo. Tampoco está Brock Lesnar, que en situación de pandemia, no sale rentable, así que no tiene contrato con WWE; ni John Cena, ni Goldberg. Esta edición es un poco descafeinada en términos de luchadores a tiempo parcial, contando tan sólo con la presencia de Edge, Shane McMahon y el músico Bad Bunny, que no es mucho decir; pero no sé si esto es bueno o malo. Puede ser malo, en tanto que la parafernalia es lo que más me interesa de WWE, y ahora parece que incluso en eso está por debajo de AEW, pero quizás nos devuelva a tiempos de las WrestleManias 23 a 26, que presentaban las mejores combinaciones posibles entre luchadores, con un wrestling de buena calidad. Hay algunas cosas que tienen buena pinta y que no hubieran sido posibles si estuvieran estrellas de más nombre. Iremos comentándolo todo durante las próximas fechas.

El evento comienza con la lucha por el WWE Championship, lo que implica que el combate va a terminar con victoria ruda. Bobby Lashley se enfrenta a Drew McIntyre, en un match entre pesos pesados que bien pueden ser la nueva generación de grandes estrellas de la empresa, pero, por la posición que tienen en la cartelera, esta parece negarles ese derecho.

Drew ha tenido un gran reinado como campeón en 2020, pero no tenía público, y eso me producía dudas con respecto a la acogida que tendría en realidad. El público en carne y hueso es el único que tiene derecho a juzgar, porque es el que introduce la energía en las batallas. Y parece tener un gran cariño por el escocés, mientras que Bobby no genera el odio que debería, como es sabido.

Drew reinó durante todo 2020, pero perdió su campeonato en Elimination Chamber cuando Lashley posibilitó a The Miz cobrar su maletín de Dinero en el Banco. Me alegré del triunfo del Miz, que sigue aumentando su leyenda de gran rudo del midcard, con la historia que protagoniza en una nueva edición de WM. Lashley, después, derrotó a Miz y le quitó la correa, y eso parecía indicar que había otros planes para el mayor evento del año. Olía a un Lashley vs Lesnar en WrestleMania, y eso explicaba el reinado de transición del rudo, que se equiparaba a los que existían antiguamente, en tiempos de WWWF, cuando, cada vez que había que cambiar de héroe campeón, aparecía un rudo tramposo para hacer el trasvase. No obstante, no se supo nada de Lesnar, y es posible que el bajo aforo permitido sea la causa de eso. En su lugar, fue el propio Drew qel que retó a Bobby para el PPV, reto que a mí me dejó bastante indiferente. 

Porque ambos ya se habían enfrentado durante el año, así que esto no es muy especial. Parece una lucha propia de Impact Wrestling, no el main event de un WrestleMania. Es cierto que Bobby ha crecido mucho gracias a su equipo con MVP, que le aporta toda la personalidad y el carácter que a él le faltan, pero, aún así, da la sensación de que ni siquiera WWE confía en estos luchadores para tener una gran lucha en WM, y por eso están en el opener.

No creo, no obstante, que sea este opener un mal combate. Es un choque de pesos pesados muy fuertes, que empiezan peleando de manera muy stiff. Los golpes de Bobby son muy buenos. Tienen un par de problemas de conexión, y a veces parece que olvidan la coreografía, pero eso, con tipos con tanto peso, no queda mal. Drew reacciona a los ataques del Superman moreno con Suplexs.

Los dos luchadores parecen innovar con sus slams y movimientos, algunos de los cuáles, no han usado mucho. Drew tira de Suplexs, mientras que Bobby alcanza algún facebuster, y dos Spinebusters. El escocés parece interesado en el brazo de su rival, aplicando técnicas de MMA como la palanca al brazo y la Kimura, lo que le puede servir para debilitar su Nelson, y vuela por encima de la tercera, como si fuera Undertaker, pero se pega una buena torta (como si fuera Undertaker), porque Lashley y MVP no pueden sujetar semejante peso. Finalmente, busca su patada final, la Claymore, pero MVP le distrae (distracción que no queda del todo bien), para que Bobby lo atrape con su llave maestra. El retador es incapaz de soltarse durante un buen rato, y se rinde. Victoria para Lashley, y sorpresa para el público, que no se puede creer que Drew se haya rendido.

Como digo, esta lucha no es mala, y de hecho, ha gustado bastante, en general. Yo creo, eso sí, que le falta algo de ritmo, si bien el ritmo de Drew, su tempo, es bastante bueno, mientras que el de Bobby, que además es impreciso, y es incapaz de mostrar emociones, no lo es tanto. El combate se centra mucho en el spot, en el golpe contra la lona, y eso, con hombres tan fuertes, es lógico, pero no sobresaliente. A duras penas, le voy a otorgar un notable bajo, que no es poco, pero creo que le falta calidad para llegar a ser una gran lucha por el WWE Championship en WrestleMania.

Puntuación: ***1/2


jueves, 14 de mayo de 2020

Team Flair vs Team Hogan, WWE Crown Jewel 2019



Tras ver las dos luchas clásicas entre Hulk Hogan y Ric Flair que tenía previstas ver, ya es hora de echar un vistazo al último momento protagónico que estos dos hombres han vivido en WWE: ambos lideraron un equipo para enfrentarse en el evento Crown Jewel, a finales de 2019.

Ya hemos comentado que Crown Jewel 2019 no es el evento del siglo en términos de calidad arriba del ring. Pero se dieron muchas cosas trascendentes, que escapan al día a día de WWE, y que, por eso, le hacen pasar a la historia. Caín Velásquez y Tyson Fury debutaron, y, por fin, se dio la primera lucha profesional femenina en Arabia Saudita.  Y volvieron Hogan y Flair.

Para continuar con una rivalidad que ha existido toda la vida, directa o indirectamente. En los 80, Flair era el hombre NWA, mientras que Hulk era el hombre WWF. Representaban mejor que nadie ambos paradigmas, y portaban las correas de ambas empresas durante la mayor parte del tiempo. La rivalidad, si no era directa, era indirecta.

Llegaron los 90, y empezaron a coincidir en empresas. Primero en WWF, donde ya vimos que tuvieron varios matches en Live Shows. Entonces, se estuvo fraguando una rivalidad que no llegó a televisión, y que no culminó, aunque Ric provocó la pérdida del Campeonato Mundial de WWF por parte de Hogan, y lo acabó ganando, un par de meses después, al salir triunfante del Royal Rumble Match de 1992, en cierta medida, gracias al propio Inmortal, y sus rencillas con Sid Vicious.

Un par de años después, ambos volvieron a verse, ahora en WCW, donde, por fin, tuvieron su rivalidad definitiva, con buenos combates en Bash at the Beach 1994, y Halloween Havoc 1994. Durante los años siguientes, ya en tiempos de la NWO, volvieron a enfrentarse en ocasiones puntuales. 

WCW quebró, y ambos, acabaron volviendo a WWE. Todavía tuvieron tiempo de luchar una vez más, en un programa de RAW, con el Undisputed Championship en juego, después de que Hulk lo ganara al derrotar a Triple H en Backlash 2002. Y la cosa no acabó ahí. Cuando ambos se jubilaron tras su carrera en el ring en WWE, todavía querían seguir luchando, y ganando dinero, porque los hombres de sus perfiles, se casan muchas veces, y eso implica pagar muchas pensiones. Hulk realizó una gira de eventos luchísticos, llamada Hulkamania, por Australia, en cuyos main events, se enfrentó a Ric cada noche. Por desgracia, el proyecto fue un fracaso, y no llegó a editarse en DVD. 

En 2010, como comentamos en su día, TNA realizó su ataque final para derrotar a WWE, pasando a emitirse en directo los lunes por la noche, y para conseguirlo, firmó a muchos pesos pesados, como los dos que nos ocupan. Una vez más, se vieron las caras, aunque fuera en luchas por equipos.

El capitulo final de la eterna rivalidad entre Hogan y Flair tuvo lugar en Crown Jewel 2019. Es gracioso, porque existe la idea de que Hulk y Flair apenas se han enfrentado, que no han tenido combates importantes, o que Ric nunca ha vencido a Hulk. Ya hemos visto que esto no es así, y que han peleado cientos de veces. Ya no pueden seguir haciéndolo. Ambos, de hecho, querrían, y Hogan no deja de especular con ello, lo que resultaría una locura, si no estuviéramos en los tiempos del acuerdo con Arabia Saudita. Pero Flair ha tenido demasiados problemas de salud, y aunque hubiera querido seguir luchando después su combate de retiro frente a Shawn Michaels, y de hecho, lo hizo en TNA y Hulkamanía, tras tener un pie en la tumba un par de veces, parece que se conforma con seguir vivo, y tener apariciones como esta.

Ya comentamos en anteriores posts que las promos entre ambos estuvieron muy bien, en esos programas previos a Crown Jewel 2019. Aunque parecían amistosas, el equipo de Hulk se conformó, enteramente, por luchadores técnicos, mientras que el del Nature Boy, es un grupo de villanos odiosos. El inmortal convoca a Roman Reigns, Rusev, Ricochet, Ali y Shorty G, mientras que el 16 veces Campeón tiene junto a él a su buen amigo Randy Orton, junto con King Corbin, Bobby Lashley, Shinsuke Nakamura y Drew McIntyre.

Así, vamos a la lucha de Crown Jewel, que es una absoluta fiesta. Este público está muy feliz de tener a leyendas y luchadores aquí. En especial, los aficionados aman a Roman Reigns, y, sobre todo, Randy Orton. Y la lucha es buena, pues a WWE se le dan bien las peleas grupales.

Los rudos realizan el clásico trabajo sobre un miembro del equipo técnico, que, en este caso, es Ricochet, durante mucho tiempo, mientras la gente se va calentando de cara a un eventual Hot Tag. Este, finalmente, ocurre, para que entre a repartir hostias como panes Roman Reigns. Roman protagoniza una lucha realmente buena, y tiene una entrada muy enérgica, en la que, básicamente, se libra de todo el mundo.

Tenemos la clásica secuencia en la que los luchadores entran al ring, uno tras otro, para utilizar algún buen ataque y un careo entre Rusev y Bobby Lashley.

Es interesante comentar esto, porque no hay ninguna gran lucha entre estos dos hombres que merezca la pena comentar, y el búlgaro ya ha sido despedido. En esta época, Lashley y Rusev estaban metidos en un storyline muy llamativo, a través del cuál, se narraba la traición de Lana, mujer de  de Rusev, que le engañaba, hasta acabar casándose con Lashley. Fue una rivalidad muy larga, que levantó ampollas entre los fans, y generó mucho odio hacia Lana y Bobby, a pesar de la absoluta falta de carisma del Superman Moreno. Se suponía que todo esto llevaría hasta WrestleMania, pero, en febrero, Rusev desapareció de televisión. Debía estar enfadado por su uso, que al menos era constante y dentro de una historia, y la intoxicación de los fans desde las redes sociales no ayuda. En la ola de despidos de WWE durante la crisis del COVID-19, Rusev acabó en la calle, como todos aquellos que no tuvieran una actitud muy positiva para afrontar los duros tiempos que estaban, y de hecho, están por venir.

Roman Reigns sigue siendo el MVP de esta batalla, volando por encima de la tercera sobre todo el grupo de heels que están en ringside.  De vuelta al ring, el Big Dog recibe un RKO de Orton, pero sobrevive. Randy planea aplicar su patada asesina en la cabeza,  pero es frenado por los miembros más pequeños del grupo de los buenos. Roman aprovecha el caos para aplicar Spear, y llevarse la victoria.

Lucha muy entretenida, con un gran papel de Roman, por encima de todos. La verdad es que el rol de Hulk y Ric es prácticamente nulo, pero están ahí, animando. Algo es algo.

Puntuación: ***1/2

sábado, 29 de febrero de 2020

Bobby Lashley vs R-Truth vs Andrade vs Erick Rowan vs AJ Styles vs The Undertaker, WWE Super Showdown 2020




Volvemos a Arabia Saudita, país en el que actualmente se celebran un montón de eventos deportivos de carácter internacional, y entre ellos, dos shows de WWE anuales. En 2020, se adelanta la llegada de las superestrellas de la empresa a medio oriente, probablemente para evitar el extremo calor sufrido en años anteriores, en los eventos de primavera o verano.

Esto implica que este show tiene lugar en plena campaña del road to WrestleMania. Así, y tal como comentaba en el review de Royal Rumble, WWE enlaza tres shows muy importantes y muy lucrativos, en poco tiempo, lo que le permite utilizar a leyendas de una forma muy provechosa, y armar sus rivalidades a través de los PPVs.

Si en WrestleMania 35 la empresa renunció a usar a gente como Undertaker, Cena o Godlberg, y se centró en cosas bastante interesantes pero más relativas a las estrellas del día a día, como La rivalidad entre Kofi Kingston y Daniel Bryan, o el primer main event femenino de la historia, parece ser que este año no va a pasar lo mismo. La temporada de WrestleMania es la temporada alta de WWE, y las audiencias tienen que subir, aunque sea durante un par de meses. Además, ahora tienen que subir la de los dos programas, Raw y Smackdown, mientras que en épocas pasadas, los esfuerzos se centraban en el show rojo. De esta manera, es casi segura ya la presencia en WrestleMania 36 de Goldberg, Lesnar, Undertaker, Cena y Edge, quienes, además, no se enfrentarán entre sí, sino que lo harán contra las estrellas del roster actual, lo que es bueno tanto para leyendas, que podrán tener combates más dignos, como para estrellas, que reforzarán su imagen gracias a participar en historias de importancia.

Así, en Super Showdown, tenemos la presencia de Undertaker, Goldberg y Lesnar, como plato previo a WrestleMania. Pero, finalmente, los tres se dedican a ganar combates a través de poco más que squashes, lo que ha enfadado mucho a los fans, como siempre, obsesionados con la idea de que los jóvenes deben ganar. Lo cierto es que el bookeo en este sentido ha sido excesivo. Dan ganas de matar a Vince.

En cualquier caso, lo ocurrido en Super Showdown dará pie a interesantes rivalidades de cara a WrestleMania, y a segmentos televisivos muy remarcables, con todas estas figuras involucradas. Yo no me estresaría mucho por la calidad de los eventos de Super Showdown, ni por los cambios titulares. Habrá gente que odie el hecho de que Goldberg sea el nuevo campeón, pero, en estas fechas, lo único que importa es cuadrar una cartelera para WrestleMania, y, con las cosas que han pasado en Arabia, está cuadrada, y es interesante.

La velada comienza con un Guantlet Match por un trofeo especial de estos que WWE se inventa para los eventos de Arabia. Es el Tuwaiq Trophy, y los participantes, seleccionados casi aleatoriamente, son Bobby Lashley, R-Truth, Andrade, que vuelve tras sanción, Erick Rowan, AJ Styles y Rey Mysterio, que sustituye a Rusev.

Es un tipo de producto raro, que no tiene mucho que ver con lo que hace WWE normalmente, nunca interesada en torneos ni trofeos. Pero esto es Arabia, y es un universo paralelo, hasta el punto de que R-Truth juega un papel muy protagónico, al que no está acostumbrado.

Porque los únicos faces presentes son él y Rey Mysterio, que, como ya veremos, ni siquiera llega a luchar. Por tanto, la historia aquí es que Truth gana sus enfrentamientos gracias a la suerte. Se enfrenta a Lashley, y sale triunfante, a pesar de la diferencia de fuerza, después esquivar un Spear, provocando la colisión del Superman Moreno con el poste, para después llevárselo con un Rollup. 

Después de eso, Lashley le pega una buena paliza a R-Truth, para que llegue Andrade. El mexicano, Campeón USA, vuelve tras una sanción de 30 días por incumplir la política de bienestar de WWE. Durante los minutos en los que se enfrenta a Killings, se dedica a atacarle el brazo con bastante maldad. Hace un buen trabajo, pero, cuando pega su típico codazo de espaldas, similar al finisher de Chris Jericho, se lleva él otro golpe en el choque, y cae KO. Truth le cae encima, y la cuenta llega a tres.

Después de eso, llega Rowan, para continuar con la paliza sobre el pobre excampeón 24/7, habitual personaje cómico, que nunca ha sido un gran wrestler, y que no tiene la capacidad de Mysterio de convertir esto en una gran lucha de Underdog, pero que quizás encaja mejor con esos finales cómicos. Truth sigue recibiendo, ya manco por los ataques de Andrade, y es lanzado contra las escaleras metálicas. Eso provoca que la extraña jaula que siempre lleva Rowan se caiga al suelo, lo que enfada gigante. Rowan acaba eliminado, por usar las escaleras metálicas contra su adversario, así que Truth pasa a la siguiente ronda, destrozado.

Ahora llega AJ Styles, que recibe una gran ovación por parte del público. La gente le adora, pero él se encarga, con talento, de demostrar lo malo que es. Sigue atacando el brazo del herido rival, y se burla de sus bailes, imitándolos. Lo derrota sin problemas, y espera, entre risas, a su próximo oponente, que debe ser Rey Mysterio. Pero no aparece, y él sabe por qué.

El resto de los miembros de The OC, Gallows y Anderson, han atacado a Mysterio en backstage, impidiendo su salida. Mientras eso se ve en la pantalla, AJ ríe, maliciosamente. No obstante, la pantalla vuelve a mostrar imágenes, y en esta ocasión, son Gallows y Anderson los que están en el suelo. La gente se vuelve loca cuando ve las botas del Undertaker pasar junto a ellos.

Taker llega al ring, con su habitual y mítica performance. Ni siquiera se quita el sombrero. AJ le insulta, y le toca con el dedito en el pecho, a lo que Taker responde con un ChokeSlam, que le da la victoria, y el trofeo. La salida de Taker del lugar es asimismo legendaria.

Este es un producto raro. El papel de Truth es inesperado, pero no está mal. El de Taker es especialmente raro. Ni siquiera se quita la ropa, ni siquiera aplica un Tombstone; directamente, gana con ChokeSlam. Además, al hacerlo con el sombrero, la ejecución no es tan buena como debería. No sé si esto se ha hecho así por pereza, por inseguridades del Enterrador en esta etapa de su preparación de cara a WrestleMania, o porque se quería reforzar el valor del ChokeSlam, ya que fue la técnica con la que se derrotó al poderoso Goldberg. El caso es que esto se podría haber hecho un poco mejor, para dar más valor a AJ en su rivalidad con Taker, pero está bien.

Con respecto a esto, hay que decir que fue el propio Undertaker el que eligió a Styles como su próximo rival. Parece ser que el veterano está obsesionado con tener luchas de gran nivel, y por eso, él mismo se habría mostrado contrario a luchar con otro señor mayor como Sting en WrestleMania. Es interesante, volver a verle en un contexto que pueda llevarlo a tener combates buenos de verdad. Esperemos que así sea.

Puntuación: ***

lunes, 22 de julio de 2019

Bobby Lashley vs Braun Strowman, WWE Extreme Rules 2019



Seguimos hablando de Extreme Rules 2019. No creo que haya (por lo que he visto hasta ahora, quizás me equivoque) ningún verdadero MOTYC en la cartelera, pero casi todo es bueno, casi todo es digno de mención, pero no lo será ahora mismo, por motivos de agenda. Están pasando demasiadas cosas en la industria, hay que diversificar.

Voy a comentar un segundo combate del evento, el que mantuvieron Braun Strowman y Bobby Lashley. Fue un choque que me hizo ilusión ver.

Braun es el gran animal de WWE, quizás, hasta que le quite el puesto Lars Sullivan, si es que es capaz de esquivar tantas polémicas y lesiones. En mi experiencia, los tipos que empiezan así, tienen poco futuro en la empresa, en comparación con chicos buenos que siempre cumplen con su labor como Strowman.

El caso es que al gigante se le sacó de la carrera por el Universal Championship, y después de eso, no ha tenido una gran historia. Ahora, en su confrontación con Bobby, parece que volvemos a verle ser lo que era.

De Bobby se puede decir lo mismo. Volvió a WWE, estuvo en combates y rivalidades, pero nunca se definió como algo concreto. Acabó generando bastante indiferencia entre los aficionados, rodeado de personajes que se han usado de la misma manera perezosa, como Elias, Baron Corbin o Drew McIntyre, sin personalidad ni objetivos. 

De pronto, Paul Heyman entra en el equipo creativo de WWE, estrella a Braun Strowman y a Bobby Lashley contra el escenario, provocando una gran explosión, y recuerda a la gente que son dos pedazos de monstruos. La gente se dio cuenta de que era eso lo que eran, ¿por qué nadie ha tenido inteligencia suficiente como para usarlos como lo que son? 

Después de ese choque de colosos en un programa de RAW bastante fresco, en el que casi todos los segmentos merecían un vistazo, se determinó que se enfrentarían en Extreme Rules en un Last Man Standing, el formato de Brawl de WWE por antonomasia. Una buena elección, seleccionada porque se adapta bien a la rivalidad, y no porque sí, como suele ocurrir. De hecho, es raro ver un Last Man Standing en el midcard, eso significa que ahora hay alguien que está usando el cerebro.

La lucha es una buena brawl, en la que los dos oponentes demuestran que son dos bestiajos. A WWE le da un poco de miedo enfrentar a hombres grandes, por si aburren a la gente, pero no lo hacen en absoluto, en este caso. Braun comienza dando vueltas alrededor del ring, para pegarle un topetazo al Superman Moreno, pero cuando lo intenta por segunda vez, recibe un Spear bastante violento. Se hace mucho daño en el costado, y su rival lo aprovecha, pegándole muchos golpes de antebrazo ahí.

Es una dinámica bastante interesante. Los riñones son un buen objetivo en un combate, pero en wrestling nunca se aprovechan lo suficientemente bien. Es una zona del cuerpo demasiado concreta como para recibir movimientos de marca. Pero Lashley lo hace muy bien, golpeando fuerte, y Strowman lo vende como si le estuvieran matando. De esa manera, no es necesario usar, en realidad, ataques demasiado complejos, porque los que están usando, en su simpleza, están dando mejores resultados.

Braun Strowman lanza a su oponente contra las mesas de comentaristas internacionales, llevándose a Funaki, comentador japonés, por delante. Es un golpe muy fuerte, y una suerte que haya impactado con el único wrestler profesional que hay entre los 20 hombres. 

El match sigue por todo el estadio, entre los fans, y en los pasillos. Finalmente, Strowman consigue aplicar el Running Power Slam sobre una estructura, que es destruida, cayendo los dos luchadores en su interior, unos 3 metros. El referee, desde fuera, hace la cuenta de 10, pero, cuando se acerca al final, Strowman destroza la pared, y aparece entre los escombros, como ganador de la pelea. Buen espectáculo.

Puntuación: ***1/2

viernes, 17 de mayo de 2019

The Shield vs Bobby Lashley, Baron Corbin y Drew McIntyre, WWE The Shield's Final Chapter



Dean Ambrose abandonó WWE. Una de las principales estrellas del presente y el futuro de la empresa, ha perdido las ganas de luchar, y no ha renovado contrato. Veremos a qué se dedica a partir de ahora.

Esto se sabía desde hace tiempo. Dean decidió no renovar, y WWE lo anunció hace meses. Según el periodista Dave Meltzer, no se sentía feliz en WWE, a pesar de que ahí conoció a su mujer, Renee Young, comentarista actual de RAW. Ella seguirá con su trabajo, mientras Dean busca nuevas aventuras.

Se hablaba de que Ambrose ya no lucharía más. Él mismo había insinuado que se había dedicado a acumular dinero, para poder dejarlo y hacer lo que quisiera. Pero parece ser que no será así.

Poco después de cumplir sus últimos compromisos con el gigante del entretenimiento, Dean cambió sus redes sociales, y recobró su nombre de luchador independiente: Jon Moxley. Asimismo, publicó un vídeo, en el que escapaba de una cárcel.

Obviamente, la cárcel es metafórica. Pretende escenificar la huida, al fin, de WWE, empresa en la que no podía hacer nada más que luchar 180 días al año, y viajar de arriba a abajo. Pero, lo importantes es que ese vídeo no lo ha hecho él en su casa; es una producción de estudio. Huele a AEW.

La carrera de Dean Ambrose en WWE ha sido rara. En FCW, tuvo muy buenas rivalidades como heel ante William Regal y Seth Rollins, entre otros. Parecía obvio que sería un gran villano. Y, cuando debutó con The Shield, la sensación que ofrecía es que era la cabeza del grupo, el que ponía la personalidad.

Llegó el momento de la traición dentro del stable. Todas las miradas estaban puestas en Dean, pero acabó siendo Rollins el que rompiera la legendaria tercia. Seth fue un gran heel, Reigns fue el face número 1 de la empresa, y Dean se quedó como un upper mid card, con grandes reacciones del público.

Ambrose siempre estuvo metido en historias relevantes, ante gente como Lesnar, Jericho o Bray Wyatt, pero no cuajaba arriba del ring. Seguramente, ninguno de los tres Shield, a nivel individual, ha llegado nunca a ofrecer combates del nivel de un main eventer clásico de WWE. Es raro, porque cuando han hecho equipo, ya sea en tercia, o ya sea en tag team, lo han hecho muy bien. Pero, cuando están solos, no llenan el ring.

Ambrose, finalmente, y coincidiendo con el anuncio de Roman Reigns de que padecía Leucemia, llevó a cabo un turn heel esperado durante años, metiéndose en una rivalidad con Rollins. Esta resultó muy decepcionante, los combates, malos, y las promos, raras. En los últimos meses de su estancia en WWE, se dedicó a jobbear, y ni siquiera estuvo en WrestleMania.

Cuando Roman volvió a luchar, y como Dean ya estaba desahuciado, se llevó a cabo una unión final del grupo, aprovechando su tirón una última vez en una lucha en Fastlane que gustó mucho. Debía ser el combate definitivo del equipo, sí, pero, finalmente, no fue así. Antes de que se Amrbose se fuera, WWE llevó a cabo tres Live Shows estelarizados por The Shield. La gira de despedida.

Hace un tiempo, WWE se ocupó de desarrollar la metodología correcta para emitir en directo, por WWE Network los Live Shows que pudieran ser interesantes, sin que el proceso implicara los gastos comunes en una retransmisión habitual. Así lo hizo en el Live Show al que llamó Starrcade, en noviembre de 2018, en Ohio, en honor al clásico PPV de WCW. Y ahora, hace lo mismo con el último de esos Shows en el que participó The Shield a finales de abril de 2019. Y le dio un buen nombre: The Shield's Final Chapter.

Es un Live Show que se presenta en Moline, Illinois. Wrestling clásico, en ciudades pequeñas, con gente de la que va a las arenas con ilusión de entretenerse un rato, y a ver estrellas de la tele, muy distinta a los frikis amargados que viven en las ciudades más grandes. Disfruta mucho el espectáculo, que no es especialmente bueno en términos luchísticos, ni falta que hace.

Sus tres rivales (Lashley, Baron Corbin y Drew McIntyre), llegan al ring, y hacen una promo clásica de malos odiosos. Llegan los Shields desde las gradas, ante la alegría del público. El estadio se ve mucho más pequeño que los de los shows televisivos, y las cámaras se mueven de una forma más improvisada. También las decoraciones son más espartanas. Todo es más básico.

La lucha no será recordada por nada, aparte de por ser la última de Dean y, por tanto, la última de The Shield. Tenemos un rato de dominio sobre Ambrose, hasta que se da el hot tag, y aparece en escena Rollins, matando y volando. Luego, hay unos pocos minutos más de dominio sobre Seth, hasta que, de nuevo, hay hot tag, y ahora es Reigns el que sale en modo asesino.

La lucha se descontrola, y en el final, tenemos finishers de todos los buenos contra los malos. La cosa se acaba con una Triple Power Bomb, y una promo con peloteo de unos a otros.

Puntuación: ***

miércoles, 2 de mayo de 2018

Bobby Lashley vs Brian Cage, Impact Wrestling 31/03/2018



En las grabaciones que llevó a cabo a principios de año, Impact Wrestling se despidió de dos de las principales estrellas que quedaban en su roster: Bobby Lashley y EC3. Eso sí, los aprovechó bien durante esas grabaciones. Aunque firmaron, ambos, automáticamente por WWE, al estar apareciendo en Impact hasta abril, no pudieron luchar en la empresa de Vince hasta el finde de WrestleMania.

Se echan de menos en TNA, pero lo cierto es que debían tener un sueldo muy alto, y tampoco parece que los programas de la empresa lo vayan a pagar mucho en cuestión de audiencia, aunque sí que serían importantes para vender entradas de cara a hipotéticos house shows. Con el posterior despido de Alberto El Patrón, por no aparecer en el evento Lucha Underground vs Impact Wrestling, la empresa queda en manos de Austin Aries, John Morrison, Pentagon Jr o Brian Cage.

Quería ver, al menos, una lucha de cada uno en Impact. En sus últimas apariciones, ambos fueron humillados por Cage, un hombre muy musculado, como ellos, pero con una gran habilidad atlética como highflyer. En los últimos programas de Lashley en Impact, se enfrentó a Cage, siendo derrotado por él en dos ocasiones.

El primer Lashley vs Cage es la lucha del Superman Moreno que he elegido para revisar. Vi el resumen en Youtube, y me pareció que la historia que se contaba tenía potencial. Lo malo es que, al ver la lucha entera, me he dado cuenta de que no había mucho más de lo que se veía en el resumen. Aún así, está bien comentarla, porque supone un paso de antorcha de Lashley para la nueva estrella de la empresa.

La idea es que ambos son tipos muy fuertes, muy musculosos. Dos Power House. La diferencia es que Cage es también highflyer, así que sabe hacer cosas que están fuera del alcance de Bobby.  Aunque este siempre ha sido un tipo muy ágil también, no es capaz de seguir el ritmo de Cage, y acaba derrotado por la nueva estrella de Impact Wrestling.

La idea es buena, la lucha es entretenida, pero se queda en poquita cosa.

Puntuación: ***

martes, 1 de mayo de 2018

50-Men Royal Rumble match, WWE The Greatest Royal Rumble




WWE ganó una salvajada de millones por su primer show en Arabia Saudita. Pero no podía llevar, a cambio, un evento cualquiera. Además de contar con todas sus grandes estrellas a tiempo parcial, estuvieron todos los campeonatos masculinos en juego, lo que es especialmente importante en este evento, porque, quizás, buena parte del público Saudí piense que el wrestling es real, ya que no hay un acceso a la información tan sencillo como en occidente. En ese sentido, los títulos pueden tener una relevancia mayor, aunque no hubo ningún cambio titular, más allá de la victoria de Matt Hardy y Bray Wyatt por los vacantes campeonatos en pareja de RAW.

Más interesante todavía era la edición más grande de la historia del Royal Rumble Match. A lo largo de la historia, la empresa ha llevado a cabo una edición especial de esta batalla en house shows, o en algún programa semanal, pero en general, es algo reservado para una noche al año. Pero este evento es demasiado importante, así que, no solo cuenta con un Royal Rumble, sino que tenemos el más grande de la historia, uno con 50 hombres. Ya sólo faltan 10 hombres para igualar las World War III de WCW.

Se dice que el Rey de Arabia pidió la presencia de Undertaker, Yokozuna y Ultimate Warrior. Héroes de juventud, sin duda. Lástima que todos, salvo Taker, estén muertos. No me cabe duda de que el Royal Rumble también fue un capricho de este tipo. A todos los niños le gustan mucho estas peleas.

Los Rumbles tienen un problema. Pueden llegar a ser muy aburridos en algunas partes de la contienda. Y en un Rumble de 50 hombres, ese peligro es aún mayor. Sin embargo, WWE cuenta con estrellas suficientes para hacer algo interesante. ¿Lo hará?

Bueno... Hay momentos de la batalla que son muy buenos. Creo que los primeros minutos están muy bien, y la última parte, también. Posiblemente, esos últimos 20 minutos de batalla la salven, porque están llenos de cosas entretenidas. Pero, en medio, hay mucho tiempo en el que no paran de salir jobbers sin parar, sin que pase nada.

Uno puede pensar que no había otra opción, teniendo en cuenta el número de estrellas. Y conociendo a WWE, así es. Pero uno no es tonto, sabe que habría mil maneras de aprovechar el roster para contar muy buenas historias durante todo el combate, haciendo que las eliminaciones de ciertos luchadores se hicieran de manera más relevante, y que las apariciones sorpresa sirvieran para algo. Pero no, hay muchos minutos de "nada".

Los dos primeros puestos en la batalla los ocupan Dolph Ziggler y Daniel Bryan, dos clásicos que ya han ocupado esta posición en el pasado. Sin Sara sale para causarles problemas, pero es eliminado. En la posición número 5, ante una buena ovación, entra Mark Henry, recientemente introducido en el Salón de la Fama.

Buenos minutos de Henry, que elimina a Curtis Axel, y a Mike Kanellis, con una velocidad que casi supone un nuevo récord. También hace lo propio con el luchador de sumo Hiroki Sumi, cuyo nombre profesional en el tatami es Hishofuji. Parece ser que es buen amigo de Shinsuke Nakamura, y viene a ocupar el lugar del demandado Yokozuna.

Henry elimina al luchador de sumo, pero los otros dos luchadores que permanecen en el ring lo expulsan aprovechando el momento. Bryan hará una lucha verdaderamente memorable hoy.

En este Rumble, participan varios luchadores de NXT y 205 Live, como Tony Neese, que entra y no lo hace nada mal. Llega Hornswoggle, que tiene algunos buenos momentos, pero cae fuera bastante rápido. Hay que decir que en ningún momento es expulsado desde la tercera, pero bueno, se le da por eliminado. Tony Neese baila con New Day, y estos aprovechan su alegría para sacarlo fuera.

Llega otra leyenda: Kurt Angle, que elimina a Primo y Bo Dallas, así como a Dolph Ziggler. Hubiera estado genial verlo enfrentarse a Daniel Bryan, aunque coinciden poco, a pesar de que en esta parte de la batalla, por suerte, no se han acumulado, todavía, muchos luchadores. Buena ovación se lleva también Goldust, un tipo por el que parece que no pasan los años. Durante varios minutos, parece empeñado en expulsar a Bryan.

Es el turno de Elias, que llega con su guitarra, insultando, como siempre. También él tendrá una buena participación en esta batalla. Tira la guitarra y elimina a Kofi Kingston, Xavier Woods y Konnor, que estaban enganchados en la cuerda. Mientras tanto, Bryan y Angle tienen su único intercambio individual. Angle aplica Olmipic Slam, pero es eliminado por Elias. Creo que teniendo en cuenta los minutos que se avecinan, podría haberse aprovechado esta eliminación de una forma más productiva.

Entra gente de NXT, que no está entre lo más importante de la liga amarilla, aunque sí entre los tipos más grandes de ahí. Supongo que son tipos que no eran necesarios para ningún show, como Tucker Knight, Babatunde y Dan Matha. Además de ellos, hace aparición Roderick Strong, un luchador mucho más importante para la marca. Hay que señalar que los luchadores que han ascendido al roster principal últimamente no han viajado. 

Llega Rey Mysterio, haciendo movimientos importantes. Hace meses que se habla de un regreso definitivo a WWE, aunque tiene apariciones pendientes en AAA, The Crash y NJPW, así que no parece ser muy probable que llegue para luchar a tiempo completo. Por ahora, tiene un paso interesante por este Rumble, en el que aguanta 20 minutos. 

Por su parte, los Breezango también tienen su momento gracioso. Un poco de humor introduce también Big E, tirando tortitas. Elimina de una forma un poco humillante a Tucker. Despues de unos minutos de poca intensidad entre el público, este se vuelve a animar mucho con la entrada de Randy Orton. Su RKO sobre Apollo Crews es, como siempre, muy impresionante. Mojo Rawley y Karl Anderson acaban eliminados también. Fuerte es, asimismo, la entrada de Baron Corbin, que elimina a Strong y Roode.

Pero, posiblemente, el gran protagonista de la batalla sea Titus O'Neal. El líder de Titus Worldwide se tropieza al llegar, y acaba cayendo debajo del ring de cabeza. Nunca he visto algo así. Michael Cole y el resto de los comentaristas no paran de reír, como eco de lo que, realmente, está haciendo Vince en Backstage. Recordemos que este es un tipo que se hizo famoso al caerse en una prueba en NXT, cuando ese programa era una especie de Reality raro.

Pero, cuidado. Llega Braun Strowman, y todo cambia a mejor, como siempre. El monstruo elimina a adversarios sin parar, y ni entre todos pueden con él. Rey Mysterio y Randy Orton unen fuerzas, como en el Rumble 2018, para aplicar 619 seguido de RKO. Pero Corbin elimina a Mysterio, Randy Orton a Corbin, y Elías a Orton.

Sólo quedan Strowman, Elías y Bryan, que está por ahí tirado medio muerto, con el pecho en carne viva, quizás por los chops de Roderick Strong. Ahora llega Curt Hawkins, que intenta huir por donde ha venido, tan solo para ser cazado y eliminado por Strowman.

El siguiente en entrar es Bobby Lashley, que consigue eliminar a Elías, y se enfrenta a Strowman, aunque la lucha entre ambos es frenada por las patadas voladoras de Daniel Bryan. Ahora llega The Great Khali.

La verdad es que se podría haber aprovechado mucho mejor la entrada del Indio, que obtiene una buena reacción. Podría haber entrado cuando el ring estaba saturado, y tener alguna eliminación. Pero después de un par de hachazos, es expulsado por Bobby y Braun. Siguen aguantando los tres luchadores, cuando llega Kevin Owens, que hoy se va a encontrar aquí a varias personas que lo odian mucho. Bryan, exhausto, no puede con él. Pero entra en escena Shane McMahon. Se une a Bryan para darle un montón de patadas al canadiense.

Llega Shelton Benjamin, cuando Kevin pide a todos que se unan contra Strowman. No es mala idea, pero no pueden con él. Con el número 49, entra Big Cass, que anda en una rivalidad con Daniel Bryan. Tras él, llega Chris Jericho, en último lugar.

Todos atacan a Braun, y Shane lo remata con un Coast to Coast. Jericho y Owens tienen espacio para luchar. Chris elimina a Benjamin, y aplica Walls a Owens, que se rinde, aunque no sirva de nada. Lashley aplica su súplex sobre Cass, pero comete un error, y acaba siendo una especie de Brainbuster muy peligroso. Bryan prepara a Owens, que está recibiendo por todos lados, para el Coast to Coast de Shane, pero Braun agarra al comisionado de Smackdown, y lo lanza desde el esquinero sobre la mesa de comentaristas. Increíble golpe.

Strowman sigue con su destrucción, eliminando a Jericho, Lashley y Owens. Bryan intenta hacerle frente, y está a punto de eliminarlo. Pero Cass vuelve, le pega un Big Boot, y echa fuera al Dragón Americano, que ha luchado durante más de una hora y cuarto. Strowman se enfrenta, para acabar, con Cass, que es más alto que él. Cass está cerca de la victoria, pero acaba siendo humillado, al quedar colgando sobre las cuerdas en una dolorosa posición. Strowman lo expulsa para conseguir una muy merecida victoria, y un nuevo récord de eliminaciones. Bryan asimismo supera el récord de permanencia en el ring durante un Royal Rumble.

Parece que WWE podría poner a Braun en la posición de Reigns, y ser él quien derrote, al fin, a Brock Lesnar. La batalla está bastante bien. Ha ganado mucho con la segunda visualización. la primera estaba un poco viciada por la expectación, que es lo que suele pasarle a los Rumbles. Ha sido un buen espectáculo, con muchas cosas para contar.

Puntuación: ***3/4

lunes, 29 de enero de 2018

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2006



El de 2006 será el último Royal Rumble Match que veré antes de ver el de este año, 2018. Es el Rumble que ganó Rey Mysterio, poco después de la muerte de Eddie Guerrero. La victoria de Rey en el Rumble, y posteriormente, en WrestleMania ante Orton y Angle, fueron en honor del fallecido luchador.

En esta batalla, Triple H y Rey Mysterio entran en las primeras dos posiciones, y tienen un buen intercambio. Me hubiera gustado ver una buena rivalidad entre ellos. Y la primera parte del combate me gusta, porque ambos se mantienen, mientras van saliendo rivales, cada vez más potentes, y siempre acaban ellos dos solos en el ring. Los primeros en salir, y en ser eliminados, son jobbers, pero luego aparece Ric Flair, que había tenido una buena rivalidad con Triple H (como todo Evolution). HHH se libra de él, pero luego tenemos en escena a Big Show, Bobby Lashley, y Kane. Mucho peso.

Kane y Show eran campeones en parejas, así que unen fuerzas para derrotar al Superman Moreno. Pero luego se pelean entre ellos, y Triple H lo aprovecha para eliminarlos a ambos. Rey y Hunter vuelven a quedarse solos. Pero ahora siguen saliendo luchadores, y ya apenas hay eliminaciones. Es una pena, porque la batalla se estanca aquí. Ya no hay mucho interés, salvo por apariciones especiales o vueltas, como las de Rob Van Dam, Tatanka, Road Warrior Animal o Goldust, que debe ser el tipo que más veces ha vuelto a la empresa en Royal Rumble (también porque le han despedido mil veces, y porque debutó en la empresa hace casi 30 años, y allí sigue). Tatanka pelea bien, y tiene una gran forma física, para llevar tantos años fuera. Por eso, se ganó un contrato para luchar un tiempo en Smackdown.

Con el número 30, entra al ring Randy Orton. Se acaban las entradas, y el ring está lleno. Hace muchos minutos que esto es muy aburrido, demasiado, pero el final está entretenido. La mayoría de los participantes son eliminados. Carlito y Chris Masters, que componían entonces una gran pareja, eliminan al enorme Viscera, pero Carlito traiciona a Chris, y le empuja también. Shawn Michaels se enfrenta en solitario a los MNM, y los echa fuera, y lo mismo hace con Shelton Benjamin. Pero Michaels debe ser el tipo que más storylines ha trabajado dentro de un Rumble. Aparece Vince McMahon, quien se enfrentaría con él en WrestleMania 22, y le distrae, mientras su hijo Shane le empuja por detrás, para provocar su derrota.

Rob Van Dam echa fuera a Carlito, y se queda en el ring con Randy Orton, Triple H y Rey Mysterio. Estos dos últimos están haciendo un trabajo titánico. Mysterio pide su colaboración a Rob, para enfrentarse juntos a los dos fornidos rudos. Tienen un buen enfrentamiento, pero Triple H lanza a Rey contra Van Dam, provocando que este salga fuera del ring. Lo que resta de la batalla es bastante interesante, porque es un David vs dos Goliats, y queda genial la manera en la que el Underdog definitivo, Rey Mysterio, consigue expulsar a ambos. Primero a Triple H, y después, a Orton, con sendas tijeras cuando estos intentaban proyectarle fuera. Buen final que mejora una lucha que hasta la parte de Michaels, no era muy buena.

Puntuación:***1/4

jueves, 6 de julio de 2017

Alberto El Patrón vs Lashley, Impact Wrestling Slammiversary XV



Al fin, Dixie Carter salió de TNA, y Anthem Media se hizo cargo de la empresa, incluidas sus deudas. Con la nueva empresa en el poder, volvió también Jeff Jarrett, uno de los principales artífices de TNA Wrestling, y lo cambió todo.

Un nuevo cambio, uno de tantos en TNA, o Impact Wrestling, que tampoco ha implicado un interés mayor en el producto. Pero, tras dejar TNA, Jarrett creó otra promoción, Global Force Wrestling, que fracasó en su intento de llegar a TV. Hasta ahora, porque sus luchadores se han involucrado en los programas de Impact, y porque, parece ser, Impact Wrestling pasará a llamarse próximamente GFW. Jaque mate.

Después de dejar salir a los hermanos Hardy, y comenzar una batalla legal con ellos por los derechos intelectuales del Broken Universe, Impact fichó a Alberto Del Río como gran estrella. Y se convirtió en campeón de GFW. En Slammiversary, se ve las caras con Lashley, el musculoso campeón de Impact Wrestling, en una lucha de unificación. Chocan, entonces, los dos mayores nombres de Impact, dos ex-WWE, con experiencia en MMA.

Y bien acompañados. Lashley llega con un séquito de hombres, encabezados por King Mo, también luchador de Strikeforce, mientras que a Alberto le acompañan su padre, el legendario Dos Caras, y su hermano, El Hijo de Dos Caras. Recordemos que su nombre como luchador en el Consejo mundial de Lucha Libre era Dos Caras Jr.

Slammiversary es el gran evento anual de Impact, y se ha vendido esta lucha como la lucha del año. Hay nivel para ello, pero ya sabemos como son las luchas en Impact. Sin cabeza ninguna. El público, que entra gratis, no tiene sangre, y los luchadores se dedican a aplicar golpes que pueden parecer chulos, pero que surjen sin que medie semántica alguna.

Tenemos en la lucha varios careos entre Kin Mo y Dos Caras, que es el que suele llevarse la mejor parte, a pesar de tener mil años, y que cuando es atacado por Lashley, no lo vende en absoluto (y no es sorpresa, conociendo el ego de esta familia). El Super Man Moreno aplica un par de golpes buenos a la espalda, que es lo más destacado de todo el combate, y tenemos una palanca al brazo por ambos lados. En última instancia, las peleas entre Bobby y Dos Caras permiten a Alberto pillar por sorpresa a su rival, aplicando un enzugiri. Lashley queda en la posición perfecta para que el mexicano aplique su pisotón y le derrote para unificar los títulos de GFW e Impact Wrestling, unificando también las empresas.

Como siempre, TNA y el wrestling no se llevan bien, independientemente de quién sea el dueño.

Puntuación: **1/2

martes, 31 de mayo de 2016

Team Raw vs Team Smackdown, WWE Survivor Series 2005




Recientemente, se ha anunciado que Smackdown pasará a emitirse en Estados Unidos, en el canal USA Network, todos los martes en directo. Y como necesidad causada por esta decisión, habrá, de nuevo, división de marcas.

Raw y Smackdown funcionaron como marcas independientes entre 2002 y 2011. Esa decisión se tomó después de que WWE comprara WCW e ECW, y tuviera demasiados luchadores como para darle tiempo a todos. Así, las marcas se separaron, el roster de la empresa se dividió en 2, y en la práctica, estas funcionaron como empresas distintas, con PPVs distintos, salvo en los más importantes del año.

Había encontronazos, y había Drafts, pero cada marca tenía sus luchadores, sus títulos, y su estilo. Y en Smackdown había programas mágicos. Sin embargo, a mí no me convencía.

Pensaba que con esa separación, había muchas combinaciones de luchadores que no se daban. Y también me parecía estúpido que hubiera dos campeonatos mundiales: se supone que solo una persona en el mundo puede ser la mejor del mundo. Además, había lío con las divisiones femenina y de parejas: si no había títulos en Smackdown, los luchadores estaban ahí para nada, y si los había, era difícil que, con los rosters divididos, hubiera suficiente gente para mantener el interés en ellos.

Yo pensaba que, si las marcas se juntaban, aún así, habría el mismo número de rivalidades, porque había la misma cantidad de tiempo. Simplemente, las combinaciones sería mayores. Pero no, en WWE no había cabeza para eso. El número de rivalidades, desde que terminó la separación de marcas, ha sido el mismo que habría si no existiera Smackdown. En el programa azulado, simplemente, se han extendido las de Raw, metiendo luchas en parejas y eso. La verdad es que el visionado de ese programa se ha convertido en algo fácilmente eludible, cuando, antes, era el más interesante, al menos para mí.

Así que veo esta división de marcas como una oportunidad de ver cosas nuevas, de que se relancen carreras estancadas, y de volver a ver grandes luchas, como las que se veían en otra época en ese programa. Ahora bien, creo que WWE necesita aumentar un poco su roster para dar este paso, sobre todo con las perdidas recientes de Barret, Cody (quien tenía un gran papel en Smackdown hace años), y posiblemente Ryback. Al menos debería haber 30 luchadores en cada roster, como los que habían antes, para que la cosa fuera creíble. 

Como homenaje a la vuelta de la división de marcas, le he echado un vistazo a la lucha entre el Team Raw y el Team Smackdown, que se dio en Survivor Series 2005. El año anterior, WWE, THQ y Yuke's habían puesto a la venta una nueva franquicia de videojuegos, o la misma de siempre pero con nuevo nombre, Smackdown vs Raw. Y obviamente, había que darle promoción, así que surgió una rivalidad entre las dos marcas, entre Eric Bischoff y Teddy Long, los Gerentes de Raw y Smackdown respectivamente.

Entre peleas y guerras, se acabaron formando dos equipos que se enfrentarían en una lucha de eliminación tradicional en SS 2005. El equipo de Smackdown contaría en sus filas con Batista, Rey Mysterio, JBL, Bobby Lashley y Randy Orton, mientras que el de Raw, que hace el papel de rudo, tiene a Shawn Michaels, Kane, Big Show, Carlito y Chris Masters. Hay que recalcar que, en esa época, Kane y Big Show eran pareja, lo mismo que Carlito y Masters.

La lucha es muy entretenida, no da pie al aburrimiento, y la gente apoya bastante a Smackdown, sobre todo al principio. Lashley se muestra imponente ante Masters o Michaels, pero mientras sujeta a HBK y el referee se despista, Kane le engancha con una lanza desde fuera de las cuerdas, lo que aprovecha el rompecorazones para hacerle el conteo. Posteriormente, la cosa se sale de madre, y una combinación de 619 y Bomba-Batista hacen que el monstruo rojo sea eliminado.

La cosa sigue loca, sin orden, y los luchadores hacen lo que quieren. Como consecuencia, el Big Show y su compañero ya eliminado, Kane, hacen un ChokeSlam doble a Batista, eliminándolo. 

Show acaba luchando con los tres miembros de Smackdown que quedan, Mysterio, JBL y Orton. Puede con todos, es impresionante, pero hay muchos despistes (el referee lleva toda la lucha sin enterarse de nada). JBL aplica un Clothesline From Hell, pero alucina cuando ve que al gigante apenas le ha afectado. Pero este queda en buena posición para el 619, seguido de un RKO. Aún así, se levanta.

JBL alucina aún más, cuando su segundo Clothesline From Hell tampoco basta, pero sí que lo hace un Sentón de Rey Mysterio. Son demasiados finishers para Show, aunque la cara de Mysterio es un poema, cuando ve que ha conseguido derrotar a esa mole (Kane/Show y Batista/Mysterio tenían bastante lío).

Se vuelve a liar parda, y JBL aplica un power slam a Michaels en ringside, dejándolo ahí, KO. Mientras tanto, sin muchos problemas, el tridente de Smackdown acaba con Carlito y Chris Masters. Michaels, echo una porquería, se ve solo contra los 3.

Pero es un hombre curtido en mil increíbles batallas, y está a punto de realizar la gesta. Recibe un vuelo de Mysterio con una Sweet Chin Music, que lo elimina, y aplica otra, al esquivar un Clothesline From Hell de JBL. Queda solo con Randy Orton, y ahí sí que tenemos un segmento más aburridillo. Una interferencia de JBL le pone en bandeja a Randy un RKO que le da la victoria a su equipo.

Viene toda la gente de Smackdown (los que no tienen combates, se entiende), y celebran con Orton, que es rudo, dicho sea de paso. Pero aparecen los monjes, acólitos del Undertaker. Él y Randy llevan matándose todo el año. Pero tras ser derrotado en una Casket frente a Randy y su padre, Orton le daba por enterrado. En Armageddon, tendrían su lucha definitiva, una Hell in a Cell.

Puntuación: ***1/2