domingo, 30 de agosto de 2020

Dominik Mysterio vs Seth Rollins, WWE SummerSlam 2020


Tenemos que hablar sobre SummerSlam 2020, edición muy especial del gran evento del verano en WWE. La empresa estrena su ThunderDome, en una noche que nos deja el debut del hijo de Rey Mysterio, Dominik, y el muy sorprendente regreso de Roman Reigns, además de un conjunto de luchas, en general, muy bueno. No he leído muchas críticas sobre SummerSlam, pero seguramente todo el mundo haya dicho que es basura, porque es así como funciona la cosa. Una vez más, a mí me parece un buen show.

Por motivo de la pandemia de COVID-19, desde marzo de 2020, WWE ha desarrollado sus shows desde el Performance Center, unas instalaciones que se encuentran dentro de la Full Sail University en Orlando, Florida. Es un lugar que siempre ha albergado los shows semanales de NXT,, un sitio pequeño y austero, que no encaja con el tipo de espectáculos increíbles que desarrolla WWE.

Así, durante meses, hemos visto programas en los que no había público, para que, después, la empresa pasara a poner a los chicos que entrenan en el PC, haciendo el papel de público, con mascarillas, protegidos por una mampara de metacrilato que los separa de los luchadores. Y en ese ambiente, se han desarrollado las historias durante los últimos meses, sin aficionados de verdad, pero, también, sin lujo, sin espectáculo, sin el gran efecto que tienen las entradas y los temas musicales, sin fuegos de artificio, sin el WWE Universe, y con planos cortos que daban una impresión de falta de espacio, de que los shows eran pequeños y pobres.

Mientras tanto, AEW seguía realizando sus programas en un estadio, con gente en las gradas, que debe ser parte de la empresa, o afín a esta, pero que parece público real, y cuyos gritos, en un escenario como ese, suenan muy reales. De esta manera, WWE estaba perdiendo lo que siempre le ha hecho grande, y eso se notaba en las audiencias, mientras que la competencia desarrollaba un producto que no se veía tan afectado por la crisis.

Vince McMahon estaba obsesionado con la idea de hacer algo especial para SummerSlam, y así, ha creado el WWE Thunderdome. Ha alquilado un estadio para su uso exclusivo durante unos meses, y le ha salido por buen precio, puesto que, en estos tiempos, el estadio debe estar parado. Se trata del Amway Center de Orlando, Florida, lugar en el que, normalmente, juegan los Orlando Magic. WWE ha pagado 450.000 euros, que es una cantidad muy pequeña para el uso y los beneficios que va a dar a la empresa. Obviamente, la producción corre a cargo de la empresa, que ha realizado unas obras bastante caras, pero muy reutilizables, para dar una imagen mucho más cercana a la normalidad. Para eso, ha seguido las ideas de la NBA, y ha colocado, en la parte de gradas, pantallas led en las que se muestran unos pocos cientos de fanáticos que acceden a través de webcam.

Yo creo que este no es un mal invento. Los shows han mejorado mucho su imagen, y casi recuerdan a los normales. Es cierto que la primera vez que se probó la cosa, en Smackdown, parecía un poco triste, porque había muchas caras de aburrimiento, pero la empresa ha instaurado una serie de reglas cuyo incumplimiento implica la expulsión, y el resultado ha mejorado.

La gente en Internet es muy payasa, y ha hecho cosas como poner la cara de Chris Benoit ante la pantalla. Y es que,  el wrestling es un deporte que vive de la energía, de la fuerza, de la emoción de los aficionados que ven a tus luchadores favoritos en directo, y que se beben unas cuantas chelas, como dicen en México. Es muy difícil emocionarse estando en casa, independientemente de si el espectáculo gusta o no. Yo veo las luchas muy concentrado, porque estoy solo en mi casa, sería muy raro que diera saltos de emoción. Creo que sólo los niños pueden vivirlo así. Pero, de todos modos, las cosas cambiaron mucho en SummerSlam. La gente estuvo muy animada, posiblemente fingiendo, pero animada, al fin y al cabo. Con el tiempo, WWE irá filtrando una camarilla de serviles que se comporten como la empresa desea, para que las cosas salgan bien. 

Yo he intentando apuntarme a través de la pagina web (la asistencia es gratuita), pero siempre me salta el mensaje de que el cupo está completo. Desde luego, yo no voy a estar todo el día dándole a F5, esperando para poder jugar a esto.

Hay que decir que el sonido que se escucha en los eventos, si no me equivoco, no se corresponde con el de los fanáticos reales. Está metido en producción, y, sin embargo, encaja muy bien. Aunque uno sepa, racionalmente, que el sonido es falso, a diferencia de lo que ocurría en el Performance Center, ese se adapta bien a los gestos de los aficionados en las pantallas, de tal manera que, subconscientemente, se percibe como producido por ellos. Nunca va a sonar como el real, porque las reacciones no encajan al 100% como las que deberían ser, pero es correcto. Creo que WWE ha recobrado parte de su color, y las audiencias han respondido gratamente, al menos, en los primeros programas.

En AEW se han burlado del invento, como siempre. Al ser la competencia del poderoso, es una empresa que vive del meme, del chiste fácil, que es lo que entiende el público al que va dirigido su producto. Tanto Jericho como Moxley han presumido de que, en los próximos programas, van a tener público de verdad, y eso es mejor. Y claro, tiene razón, eso es mejor. También es mejor que no haya pandemias, pero las hay.

Moxley ha comparado a las pantallas de WWE con distopías futuristas. Y tiene razón, al menos en la parte tecnológica. Han pasado decenios desde la publicación de las obras de Ray Bradbury, George Orwell o Aldux Huxley, así que, sí, hay inventos tecnológicos propios de los futuros propuestos por estos autores, porque estamos en el futuro. Lo que cambia es la naturaleza de su uso. No sobredimensionemos el hecho de poner una pantalla en un simple espectáculo deportivo.

WWE ha estado contando buenas historias durante estos meses de confinamiento, a pesar de que la imagen que daba al público no era tan espectacular como lo fue hasta entonces. Pero llegó este cambio de cara a  SummerSlam y Payback, un PPV colocado una semana después por algún extraño motivo. Quizás ese motivo esté relacionado con el regreso de Roman Reigns, y su aparente Turn Heel que incluye a Paul Heyman como mánager. O quizás esté relacionado con los ataques de encapuchados de las semanas previas, o incluso quizás las dos cosas estén relacionadas. O también puede ser que sea un simple experimento de Vince McMahon. Lo sabremos cuando tenga lugar Payback, que será un día después de escribir esto.

Este cambio de decorados coincide con el momento determinante en la historia entre Rey Mysterio y su hijo, Dominik, y el villano Seth Rollins, acompañado de su escudero, Murphy. Tras ver el combate entre Rey Mysterio y Eddie Guerrero en SummerSlam 2005, en el que estas dos leyendas se jugaron la custodia del entonces pequeño Dominik, hoy vamos a ver el primer combate de ese niño, ahora ya convertido en un hombre (o algo parecido). Dominik se enfrenta a Set Rollins en un Street Fight.

En una lucha que es puro storytelling, el estilo más característico de WWE, el de contar, a través de las acciones de un combate, una storyline que encaja con las promos y los hechos ocurridos en programas previos. Hay gente a la que este tipo de combate no le gusta, y, efectivamente, cuando se da entre dos luchadores buenos, resulta bastante limitante, como es el caso del match entre Rey Mysterio y Seth Rollins de Ojo por Ojo; pero cuando uno de los contendientes es un rookie que debe su pop con el público, precisamente, al storyline en el que está metido, y no a su habilidad, que es una incógnita, puede ser algo muy positivo. A Dominik lo vimos participar en la lucha de su padre frente a Lesnar, e hizo un buen trabajo, pero no ha tenido un match de verdad en su vida. Físicamente, está muy verde también, y su caso recuerda al de Hijo de Villano III, que debutó en posiciones altas de la cartelera del Consejo Mundial de Lucha Libre, a pesar de ser un rookie y necesitar ganar mucho peso (aunque él ya llevaba unos años luchando en el mundo independiente).

El caso es que la lucha entre Seth y Dominik resulta ser bastante buena. El chico hereda a posición de gran underdog de su padre, soportando una gran cantidad de castigo del rival, y sorprendiendo con algunos movimientos bastante hábiles, incluyendo vuelos y Tornado DDts, aplicados en los momentos más propicios. Rey está en ringside, haciendo el papel de padre preocupado, y lo borda: una y otra vez, muestra su miedo, su frustración, y sus ganas de ayudar. Le pregunta a su hijo, en español, "¿Me meto?", o le dice "¡Me voy a meter, cabrón!", pero su hijo le pide que no lo haga, porque esta es su lucha.

Como eco a los hechos ocurridos durante la rivalidad, en la que se ha usado mucho los palos de kendo por ambos lados, también salen a la luz estas armas durante el match. Primero, es Dominik el que rompe un palo en el cuerpo de su oponente, pero al final acaba siendo una víctima de eso mismo.

La madre de Angie, esposa desde el 96 de Rey (y recalco esto, porque en el mundo del wrestling y del espectáculo, en general, en USA, no es muy habitual que los matrimonios duren para toda la vida), hace acto de aparición, preocupada por la paliza que Seth le está metiendo a su hijo. Rey le explica que no puede meterse, pero esto es aprovechado por Murphy, que, hasta ahora, no había podido participar en el match, por la vigilancia del enmascarado. Así, Rollins y Murphy atacan a Dominik primero, intentando sacarle el ojo como a su padre, y a Rey después, esposándolo al ring. Entonces, el enloquecido Rollins pone los ojos en la mujer, que está en la rampa de llegada, mientras Rey implora, pide que la deje tranquila, y se centre en él. Mysterio es increíble, puede ser bueno en todos los aspectos del wrestling, y en todos los tipos de combate, incluyendo dramas como este.

Dominik salva a su madre. Ataca violentamente a los rudos, aplica 619 sobre Rollins, y está a punto de ganar, al rematar con un Frog Splash. Pero Seth lo recibe con sus rodillas, para, después, golpearlo con el Curb Stomp, y llevar el combate.

Eso es este match: storytelling de toda la vida en WWE, y la creación de un nuevo personaje, que, no obstante, y como debía ser, cae derrotado.

Puntuación: ***3/4

jueves, 27 de agosto de 2020

Rey Mysterio vs Eddie Guerrero, Ladder Match, SummerSlam 2005


A partir del próximo post, comenzaremos un breve repaso por lo más interesante de cuanto ha ocurrido en el evento SummerSlam 2020, que no es poco. La historia que más ha interesado al público, tal y como muestran las estadísticas de visualizaciones en Youtube, es la rivalidad entre Rey Mysterio y Seth Rollins, que ha desembocado en el debut del hijo del enmascarado, Dominik, que se enfrenta al Mesías de los lunes por la noche, en la mayor fiesta del verano.

Esto ocurre, exactamente, 15 años después de que tuviera lugar la primera lucha en la que Dominik estuvo involucrado. Y es que, en SummerSlam 2005, WWE ofreció una Ladder Match entre Mysterio y Eddie Guerrero, en la que la paternidad de Dominik estaba en juego. Porque este tipo de historias raras, propias de una telenovela, crean un gran interés en el público, que acaba provocando que se vuelque sobre una lucha, mejorando mucho esta, dado que, en lucha libre, la energía lo es todo. Quizás las historias no sean muy satisfactorias intelectual o moralmente, pero eso no es un problema, porque el objetivo no es ese.

Todo empezó cuando Eddie afirmó conocer un secreto sobre Dominik, que Rey no quería que saliera a la luz. Rey y Eddie pelearon en The Great American Bash, con el niño en ringside, bajo la norma de que, si Mysterio salía vencedor, ese secreto no se revelaría. Una vez más, el enmascarado derrotó al Latino Heat, consiguiendo su objetivo.

Pero Eddie era un tipo odioso, y no aceptó las reglas del match. Entonces, reveló que Dominik, en realidad, era hijo suyo (obviamente, eso es kayfabe), y exigía que se le diera la custodia. Esto asustó al niño, que repudió a su padre, por haberle mentido.

Realmente, yo no recuerdo si eso llegó a desmentirse en algún momento posterior. Quizás no fuera así, y dentro de la cosmogonía de ficción de la WWE, Dominik sigue siendo hijo de Eddie. El caso es que este, con toda su maldad y sus divertisímas promos, defendía que era el verdadero "papi" de Dominik, y quería su custodia. Rey, lógicamente, se negaba a esto, y recordaba los problemas con las adicciones y con la ley de Guerrero. A pesar de ello, afirma Mysterio, Eddie llegó a la cima, y se convirtió en Campeón de WWE. Pero hay algo que nunca ha logrado: derrotar a Rey Mysterio (aunque conseguiría hacerlo, finalmente, en septiembre, en un Steel Cage, dos meses antes de su muerte). Así pues, Rey le propuso a Eddie Guerrero una cosa: jugarse la custodia de Dominik en una Ladder Match en SummerSlam. Que aprendan los jueces a dirimir este tipo de cuestiones como adultos.

Así pues, llegamos a SummerSlam. Dominik está sentado en primera fila de gradas, viendo a sus dos padres pegarse escalerazos sin parar. Esta lucha está lejos de ser una de las mejores entre ambos contendientes, porque hay muchas y muy buenas, pero, aún así, es notable. Hay una mezcla de ataques fuertes con escaleras, algunas caídas muy peligrosas que parten de botches pero que encajan a la perfección, y mucho storytelling. En un momento dado, cuando Eddie está a punto de coger el maletín con el contrato correspondiente, y así, llevarse la victoria, Dominik  entra al ring para agarrarlo y evitarlo. Eddie entra en furia: pretende educar al niño a base de golpes, pero, cuando va a pegarle, Rey lo evita.

Pero Eddie sigue siendo superior. Atrapa a Mysterio con la escalera, y sube arriba para llevarse lo que estima que es suyo. Esta vez, es su mujer, Vicky, la que viene a evitarlo. Vicky Guerrero es uno de los personajes no-wrestlers que más han aportado en las últimas décadas, y es una verdadera lástima que WWE haya renunciado a ella, como renuncia a todo lo bueno. Es una suerte, asimismo, que AEW la haya repescado. En 2005, aún no trabajaba en la industria, y aún así, su actuación es impecable. Angustiada, evita que Eddie robe su hijo a Rey, y le sujeta, para que el enmascarado pueda mantener la custodia de Dominik. La gente se vuelve loca.

Este es el culebrón de 2005, en el que un pobre niño tuvo que verse involucrado. No debió ser muy traumático, eso sí, porque siempre ha tenido el sueño de ser luchador. En 2010, tendría más apariciones, siendo más grande, durante la rivalidad de su padre frente al Straight Edge Society de CM Punk, que les llevó a luchar en WrestleMania y Extreme Rules. Entonces, Punk intento intimidar a la familia, aunque la participación de esta se limitó a eso.

Próximamente, comentaremos el debut como luchador del chico, 15 años después de aquel Ladder Match, en el mismo evento, SummerSlam, ante uno de los principales rudos de WWE, Seth Rollins.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 26 de agosto de 2020

La Park, Místico y Dr Wagner vs Los Perro del Mal, CMLL 06/05/2005


En memoria de Armando "Mucha Crema" Gaytán

Hace unos meses, lamentábamos la partida a la Arena Celestial, como dicen en México, de Howard Finkel, esa gran voz histórica de WWE, que resonará por siempre en nuestros oídos, con reminiscencias luchísticas. Pues bien, hoy debemos lamentar el fallecimiento de un hombre que evoca esos mismos sentimientos para el aficionado de la lucha libre mexicana. Se trata de Armando Gaytán, alias Mucha Crema, anunciador de las funciones principales del Consejo Mundial de Lucha Libre durante unos 20 años. Debemos, al menos, pararnos un momento, para honrar su memoria y su aportación a la industria.

Que no es poca. En México, los anunciadores no se limitan a anunciar a un luchador por su nombre, su peso y su título, sino que lo introducen a través de una presentación bastante poética, en la que deben demostrar un conocimiento tanto sobre su carrera como sobre el personaje que portan. De hecho, este tipo de presentaciones es lo que hizo famoso a Gaytán, que recibe su mote, "Mucha Crema", precisamente por lo lírico y musical de su propuesta, así como la longitud de esas presentaciones, que posteriormente se tuvieron que reducir para televisión. Su voz formaba parte importante del espectáculo que tenía lugar en la Arena México, que es un conjunto de muchos factores, incluyendo al público, los vuelos, las máscaras y las edecanes y, sin duda,  su forma de anunciar a los luchadores, que les daba un primer empujón que conseguía que conectaran con el público.

No puedo decir que Mucha Crema fuera el anunciador más importante en la historia de México, porque el Consejo es una empresa muy longeva, y por sus arenas han pasado muchos anunciadores que no hemos tenido la suerte de escuchar. Pero sin duda, su trabajo es icónico. Trabajó, si no me equivoco, en la Empresa Coliseina, entre 1989, y 2009. Entonces, dado su éxito por  apariciones en películas y por sus trabajos en otro tipo de galas, como la de los premios de la MTV, estimó que merecía mejores regalías. Sus exigencias llegaron a sobrepasar lo que podía o quería ofrecerle el Consejo, puesto que incluían un porcentaje de ganancias por publicidad, y llevar a su hijo a las funciones de viernes, así que la relación profesional entre las dos partes se acabó. Desde entonces, Gaytán trabajó en múltiples eventos de toda la república, y, en última instancia, estableció una imagen en redes sociales, que incluyen un canal de Youtube en el que hay muchas presentaciones suyas, grabadas para que permanezcan ahí para siempre.

Como siempre, vamos a ver una lucha con la que honramos la memoria del fallecido. Esto no es WWE, el Consejo Mundial de Lucha Libre no subiría a un presentador a un ring, entre otras cosas, porque la Comisión de Lucha Libre no lo permitiría. No hay luchas de Armando Gaytán, pero podemos comentar un combate en el que hace de anunciador y tiene la oportunidad de presentar a algunos de los elementos a los que insufló una mayor energía gracias a su voz. Es un combate de tercias en el que Místico, Dr Wagner Jr y LA Park hacen equipo para enfrentarse  a Los Perros del Mal, Perro Aguayo Jr, y Hector Garza, reforzados por Tarzan Boy.

La lucha tiene lugar en 2005. Es una época muy recordada, por rivalidades como las que mantuvo Perrito frente a Los Dinamita, y en el momento de este combate, ante Místico. Mientras que El Perro se convertía en el gran rudo de México, Místico se convertía en el gran héroe, un icono que volvía a llenar las arenas gracias a su innovador estilo aéreo y que, no obstante, era demasiado delgadito, una presa fácil para rudos de gran poder como Último Guerrero. Así, Dr Wagner, un hombre que estaba también en todo lo alto, se convirtió en su protector.

Estos eran buenos tiempos por las rivalidades, y también por las promos en backstage que se hacían antes de los combates. Eran shows pensados para televisión, así que se introducía, gracias a eso, un poco de contexto y se trabajaba la personalidad de los protagonistas. Hoy en día, por motivo de la pandemia, se están emitiendo combates de estos tiempos en  México; espero que CMLL se dé cuenta del impacto que tienen, puesto que generan mucho más interés que los eventos actuales, pensados para un publico mucho menos conocedor, más casual, esto es, turistas, que requieren un producto rutinario que sea paradigmático, pero que no vaya a ningún lado.

Llegan los 6 protagonistas, con las presentaciones respectivas de Mucha Crema. Siempre me gustó especialmente la presentación de El Hijo del Perro Aguayo, porque, cuanto más largo era el nombre, mejor sonaba la voz de Gaytán. En cuanto a la lucha, es una maldita locura, un combate que acaba en dos caídas al hilo, puesto que en ambos casos, los rudos son descalificados por abusos del Perro contra Místico. Y, aún así, todo es entretenido, porque el Perrito vale oro.

La primera caída no es nada rutinaria. Tiene de todo, es una batalla que puede acabar en cualquier momento, pero nunca lo hace. Hay brawl en ringside, vuelos, y ataques en equipo. El Perro y Místico se quedan solos en el ring varias veces, y esos momentos son los más caldeados.

Hay muchos nearfalls, así como un momento en el que todos los luchadores fallan vuelos en el ring, para, posteriormente, acertar con vuelos a ringside. El aclamado Wagner, que ya era una estrella consagrada, tiene que salir en defensa de Místico varias veces, dada la violencia de Los Perros contra él.

Que acaban descalificados, después de romperle la máscara al nuevo ídolo. Místico tiene que ir a backstage durante unos minutos, hasta que consigue volver con una máscara azul. Mientras tanto, Park y Wagner sufren por la inferioridad, pero el regreso del Príncipe de Plata iguala las cosas de nuevo.

Wagner y Park, que, con el tiempo, se convertirían en grandes rivales, realizan un doble Frog Splash sobre Garza y Tarzán. Perro y Místico siguen teniendo duelos singulares, que acaban con un furioso Perro, temeroso de los counters de su rival, aplicando un Fault que da la victoria a los técnicos. Tras el match, tienen lugar los retos regulares, pero ya sabemos que la rivalidad entre Místico y Aguayo nunca acabó en combate de apuestas.

Puntuación: ***1/2

martes, 25 de agosto de 2020

Taz vs Sabu, ECW Living Dangerously 1999


Recientemente, en AEW, ocurrió algo interesante, con reminiscencias culturales en el negocio del wrestling. Brian Cage, reciente fichaje de la compañía, fue programado FTW Champion.

Este luchador tenía una cita con Jon Moxley, para pelear en Fyter Fest por el World Championship de All Elite Wrestling, pero el match no tuvo lugar, pues Jon estaba en cuarentena por coronavirus. Entonces, el mánager de Cage, Taz, observó una similitud con su propia historia, y entregó un campeonato que él creó para la ECW, el FTW Championship, cuyas siglas significan "Fuck the World", premisa a la que me adscribo, y que también fue conocido en su momento como Brooklyn World Championship.

Lo primero que me vino a la mente cuando vi este título, era la pregunta sobre si AEW tenía derecho a usarlo, teniendo en cuenta que fue creado en ECW, y esta empresa fue comprada por la WWE. Pues bien, parece no haber problema alguno. WWE no es dueña de los derechos de autor del campeonato porque, en primer lugar, fue creado y diseñado por Taz, y el hecho de que aparezca en un programa de televisión, no quiere decir que algo sea propiedad de aquel que tenga los derechos de autor sobre el programa de televisión. Para eso, WWE tendrá que haber registrado, al menos, el nombre, pero este tipo de registros cuesta dinero, y hay que actualizarlo anualmente. En la historia de WWWF, WWF, WWE, WCW, ECW y cualquier otra empresa cuyo contenido haya caído en manos del imperio McMahon, se suman miles de nombres y marcas, y, obviamente, no se pueden registrar todos, a no sea que se aprovechen para crear algo. Por eso, Cody, avieso, está siguiendo de cerca esos registros, para ver qué puede sustraer a la empresa, y así creó el evento Bash at the Beach a principios de 2020.

Por tanto, AEW tiene un nuevo título en sus filas, uno no oficial, pero con su valor simbólico. Es un campeonato que nació en 1998, momento en que Taz estaba muy frustrado por su incapacidad para ganar el Campeonato de ECW, dado que el campeón, Shane Douglas, no podía defenderlo por una lesión. El título de Taz desahogó la situación complicada que tenía Paul Heyman con el título de ECW, y creó una buena historia, pues el Human Suplex Machine se convirtió en una figura muy intensa, que introducía una gran energía en las canchas en las que había eventos de ECW, que ya de por sí, eran calentitas.

El caso es que Taz acabó perdiendo su propio campeonato ante Sabu, y un tiempo después, al fin, tuvo su oportunidad ante Shane Douglas por el ECW World Championship, resultando campeón. Tras eso, en el show ECW Living Dangerously 1999, Taz y Sabu se enfrentaron, en un match de unificación, cuya victoria perteneció también a al actual mánager de Cage, que se llevó la correa FTW a casa, registró los derechos de su diseño, y la desactivó. Desde entonces, allí ha permanecido, esperando, hasta 2020. 21 años después, Taz le saca un poco más de partido a las horas de Photoshop dedicadas.

Aquella lucha de unificación ante Sabu, seguramente, es el match relacionado con el FTW Championship, más importante, hasta ahora, de cuantos ha habido. Es una lucha estilo ECW, o sea, un brawl violento muy entretenido, con sillas y gente volando por todas partes.

Taz era un buen luchador, técnico, violento y fuerte, con intensidad y buen micro. Es una pena que se tuviera que retirar joven, aunque en WWF no hubiera tenido muchas opciones como luchador. En los primeros minutos de su match frente a Sabu, este intenta hacerle frente de tú a tú, y obviamente, no está a su altura. Así pues, cambia su estrategia, y empieza a hacer lo que mejor sabe hacer: movidas aéreas con sillas de por medio.

Los luchadores brawlean entre el público. Hay un montón de hombres de seguridad, pero no son suficientes para frenar a la masa de fans de ECW, que no está bien de la cabeza. El ambiente es infernal, y, en él, se mueven estos dos prototipos de luchadores de ECW. se matan con sillas, las lanzan sin miramientos, y alguna acaba dándole a la gente.

Sabu recibe mucho. Se come un par de mesas, y tiene un problema obvio en su mandíbula. Su mánager, Bill Alfonso, está muy preocupado, e intenta tirar la toalla un par de veces, a pesar de la negativa del árabe. Finalmente, Taz aplica una Coquina Clutch sobre esa mandíbula destrozada, y, aunque su oponente aguanta mucho tiempo sin rendirse, acaba KO. Victoria para Taz, que recupera su campeonato y mantiene el ECW World Heavyweight Championship.

El combate no es técnicamente muy destacado, pero está al rojo vivo en todo momento.

Puntuación: ***1/4

domingo, 23 de agosto de 2020

Cody vs Eddie Kingston, AEW Dynamite 16/07/2020


Tras comentar una lucha entre Chris Jericho y Orange Cassidy, hoy hablamos de otro combate de AEW en el que chocan el mainstream y lo indy. Eddie Kingston llega para retar a a Cody por el título TNT.

En el mes de mayo de 2020, AEW presentó su título secundario: el TNT Championship, que lleva el nombre de la cadena que acoge a la empresa. Y no es la única correa que ha llegado últimamente, porque, en julio, Taz trajo al programa un campeonato que había ganado en sus tiempos de ECW, para dárselo a su nuevo protegido, Brian Cage: el FTW Championship. Ya hablaremos, otro día, de la historia de ese título.

Cody perdió su última oportunidad por el World Championship de la empresa, en un match ante Chris Jericho y, como condena, en teoría, jamás podrá volver a ganar ese título. Pero, como recompensa, creó el TNT Championship, y se convirtió en su campeón inaugural. Su reinado ha sido bastante bueno, y emulando al de John Cena como US Champion en 2015, ha defendido la correa en los programas semanales de Dynamite, incluyendo, a retadores de fuera de la empresa. Esto resultaba muy interesante, porque las posibilidades eran infinitas, y había muchos luchadores pidiendo una oportunidad, desde Juventud Guerrera a JTG. Pero, minutos antes de escribir esto, Cody ha perdido el título ante Brodie Lee, así que, me temo, se acabó lo bueno.

Tony Khan no parecía muy contento con la idea de traer gente de fuera; tiene muchos luchadores poco utilizados, y hay una pandemia. Aún así, Eddie Kingston apareció en Dynamite, y eso fue bastante sorprendente. Es el último hombre que uno esperaría ver en la televisión nacional. Su actuación fue buena, y debió gustar, porque se le ha hecho contrato.

La actuación de Eddie, efectivamente, es buena, y es distinta. Por la violencia, tanto física como verbal, que incluye este luchador, que, recordemos, es un tío de CZW, de Chikara, un brawler violento de los que ya no quedan. Es presentado como un veterano con 18 años de experiencia en el negocio. Tanto sus palabras, como sus gestos y sus golpes, son propios de un hombre lleno de desprecio contra el modelo mainstream.

Kingston domina, pegando con una violencia realmente notable, e impropia del contexto en el que está. Pero tiene un problema, una lesión en la pierna muy obvia. Le pega una buena paliza de vieja escuela a Cody, y saca sus chinchetas, que acaban en la espalda de Rhodes, hombre que se parece mucho a Triple H, en el sentido de que tiene un protagonismo muy grande que debe a su posición en los despachos, pero que paga con creces destrozando su físico. Una vez más, acaba sangrando.

Con su forma de hablar, su forma de pegar, y sus chinchetas, Kingston cumple con creces su cometido: presentar el paradigma que representa a la audiencia que lo desconoce. Finalmente, sus problemas en la rodilla se hacen evidentes, y cae derrotado, a manos de una Figura 4, pero ha hecho un buen trabajo. Creo que la lucha merece un poco más de nota que lo que el mero mérito luchístico le concedería, dada la simbología que introduce Eddie.

Puntuación: ***1/2

viernes, 21 de agosto de 2020

Chris Jericho vs Orange Cassidy, AEW Fyter Fest 2020


Si hay algo interesante en AEW, esa es la mezcla de luchadores que presenta. De la noche a la mañana, hombres venidos de territorios independientes sin apenas visibilidad, pueden llegar al show, y enfrentarse a grandes estrellas como Matt Hardy, Cody Rhodes o Chris Jericho. No hay necesidad de que pasen 3 años en un territorio de desarrollo, y eso es algo que en WWE no se puede ver, a no ser que el fichaje sea una estrella de gran nivel.

En las últimas semanas, esto se ha podido observar de una manera obvia, en la rivalidad entre Chris Jericho y Orange Cassidy. Choca una leyenda millonaria como el canadiense, con un tipo como Cassidy, un friki de las indies, La Hormiga de Fuego de Chikara, un personaje cómico, y sin embargo, no exento de talento. En AEW, hasta ahora, ha mantenido el personaje, al no sacar las manos de los bolsillos, que es una manía suya. Esto ha sido así, hasta que la cosa ha explotado, se ha puesto serio, y ha empezado a luchar de verdad en esta rivalidad ante Y2J.

Tony Khan ha comentado que todo estaba planeado, y que estaban guardando a Cassidy para el momento adecuado. Obviamente, esto es falso, no creo que Khan haya visto luchar a Cassidy en la vida, sólo era uno más de los luchadores indy que tenía entre su filas, para los combates de Dark. No es más que una respuesta para calmar a los ignorantes fans que siempre piensan que las luchas de comedia son insultantes, y que cualquier luchador que no sea campeón, está infravalorado.

Jericho estaba metido en rivalidades con tipos bastante top, como Kenny Omega, Cody o Matt Hardy, y, de pronto, se encontró con esto. Realizó una llamada, y Cassidy apareció como el hombre más malo del mundo, sin sacar sus manos del bolsillo. Cuando Jericho le rompió las gafas de sol, encontró energía en su interior para dejar la comedia y pelear de verdad. Se ha tenido que ver las caras con todo el Inner Circle, pero, en ocasiones, ha contado con la colaboración de sus amigos, los Best Friends.

La rivalidad está durando bastante, y aún no acaba. Estos hombres incluso han tenido un debate, manejado por Eric Bischoff. Nosotros, nos vamos a quedar con su lucha en Fyter Fest 2020.

Evento, que, este año, tuvo lugar en los shows Dynamite por TNT. Esta es una técnica que han usado empresas menores para dar importancia a sus programas semanales, ante la falta de éxito de sus PPVs. Es algo muy propio de Impact Wrestling en sus últimos años, y AEW se tiene que sumar a ello, ante la imposibilidad de vender entradas para grandes eventos. A su vez, WWE NXT contraprogramó, creando ediciones especiales de su programa semanal, tirando de marcas clásicas como The Great American Bash.

Sabemos que los programas de RAW y Smackdown han bajado alrededor de un 15% de su audiencia durante esta pandemia, pero eso no ha pasado con NXT y AEW, que siguen, más o menos, como antes. Y esto es así porque no han variado mucho por la pandemia. Mientras que AEW sigue haciendo sus shows en estadios grandes, con bastante gente por las gradas, con planos largos, música de entrada, etc, en WWE todo ha venido a menos: faltan muchos luchadores, no hay público, y los shows se llevan a cabo en el Perfromance Center, que es un lugar pequeño, cerrado, con planos cortos que provocan que todo parezca un entrenamiento. WWE siempre se ha definido por una producción de espectáculos increíbles, y ahora, independientemente de si los shows son mejores o peores, todo es deprimente. 

AEW ha mantenido algo parecido a la normalidad. Hay fuegos de artificio, y los gritos de la gente, aunque esta sea poca, suenan mucho mejor, porque el escenario es mucho mayor, así que rebota de una manera más cercana a como lo ha hecho toda la vida. La verdad es que eso hace que los eventos de AEW sean más disfrutables, más vivos, más grandes.

Así ha ocurrido esta rivalidad entre Orange y Chris, que incluso ha tenido momentos de brawl entre el público, la mitad del cual, no tiene mascarillas, ni respeta distancias de seguridad, ni nada. En Fyter Fest, se enfrentan en la que, creo, es la mejor lucha que han tenido.

Cassidy comienza la lucha con las manos en los bolsillos, esquivando los ataques de su oponente, pero acaba siendo víctima de sus Walls of Jericho. Chris, que en WWE parecía demasiado pequeño para los rivales que tenía delante, aquí parece enorme, se convierte en un power house, y destroza la espalda de su contrincante con quebradoras y llaves de todo tipo.

No recuerdo cuando fue la última vez que vi a Chris realizar un ataque zonal tan serio como el de hoy. Jericho sigue con su trabajo durante la pausa publicitaria, mientras que Orange realiza un buen selling. No hay rendición, no obstante, y llega el comeback de Cassidy, que está a punto de llevarse la victoria en varias ocasiones.

Entonces, entran en juego los secuaces de Jericho, Santana y ortiz, que tiran zumo a los ojos al babyface. Los Best Friends llegan a echar a estos dos bandidos, pero es tarde para los ojos de Orange. Jericho le pega con un bate, y le aplica el Code Breaker. Y, sin embargo, la lucha no acaba.

Era el momento perfecto para acabar el combate, pero AEW hace ese tipo de tonterías propias de una empresa indy, que la lleva a hacer que Orange sobreviva a un golpe con un bate y a un Code Breaker por sorpresa, como si fuera John Cena. Es una manera de banalizar por completo tanto los golpes como los momentos. La lucha continúa unos minutos más, con cosas que no significan absolutamente nada, hasta que Jericho aplica su codazo, el Judas Effect, y gana, una forma totalmente fría.

A pesar de ese error en la parte final, la lucha es bastante buena.

Puntuación: ***1/2

jueves, 20 de agosto de 2020

Xavier vs Low Ki, Ladder Match, ICW 06/30/01


Acabamos de terminar un especial por el fallecimiento del legendario Kamala, y tenemos que volver a pararnos un momento, a hablar de un nuevo deceso dentro de la industria del wrestling. Se trata, por desgracia, de un hombre mucho más joven, Xavier, conocido por ser el segundo Campeón Mundial de Ring of Honor.

No hay información sobre los motivos que subyacen tras la muerte de Xavier, cuyo nombre real era John Bedoya, y contaba, tan sólo, con 42 años de edad. Este es un hombre que llevaba mucho tiempo alejado del wrestling y que, en realidad, nunca tuvo una carrera muy solida en este deporte. Llegó a tener algunas luchas en programas secundarios de WWE, como Velocity; y quizás, si la empresa de los McMahon se hubiera interesado más por él, él se hubiera interesado más por la lucha libre, pero no fue así. Debía tener otros trabajos, porque dejó de luchar muy pronto, en 2011, y desde entonces, sólo había tenido una lucha, en 2016, en ICW, la empresa de New York, que es el lugar en el que más ha peleado. En 2020, estaba programado para los shows de Ring og Honor del finde de WrestleMania, en los que, igual que TNA, la empresa iba a ofrecer funciones retro, en las que se presentarían leyendas del pasado, pero eso nunca pasó, por la pandemia, y en lo respectivo a Xavier, no pasará.

La carrera de Xavier será recordada, sobre todo, por ese logro como Campeón Mundial de ROH. Por lo demás, es un luchador independiente que no ha tenido muchos más momentos de fama. Incluso, hablando de ese título, sin duda, de aquellos que lo portaron en sus primeros años, Xavier es el menos recordado. Y es que, los luchadores que formaban parte del roster de ROH, en esos maravillosos años, eran gente joven y, sin bien es cierto que todos los campeones han tenido grandes carreras (Low Ki, Samoa Joe, Austin Aries, CM Punk, Jamie Noble, Bryan Danielson, Homicide, Morishima, McGuinness), en ese momento, eran apuestas por gente que tenía poco currículum. 

Vamos, pues, a ver una lucha de Xavier, para recordarlo. He elegido un enfrentamiento con uno de los principales rivales de su carrera, Low Ki, en ICW, promotora en la que tantas veces peleó.  En concreto, me he quedado con una Ladder Match bastante conocida, en la que defendía el ICW World Title.

Recordemos que Low Ki fue el primer Campeón de ROH, y que Xavier le quitaría el campeonato, en 2002.En esos tiempos y en ese tipo de promotoras, pues Ring of Honor era entonces, de verdad, una indy, las rivalidades no se adscribían a empresas, sino que las transcendían. Low Ki y Xavier se enfrentaron en distintos entornos, y si bien Xavier le quitó el título de ROH a Low Ki, este, primero, le robó el campeonato de ICW, en el match que comentamos hoy.

Xavier era un luchador fuerte y ágil, parecía bastante completo, y más fornido que la mayoría de los luchadores independientes. Podía parecer, pues, que era un buen prototipo para WWE, pero la verdad es que es obvio que le faltaba carisma. WWE ha tenido muchos luchadores de este tipo, como Shelton Benjamin, que, por buenos que sean, difícilmente pueden llegar a algo, porque no atrapan al público.

A Low Ki ya lo conocemos todos. Tampoco él llegó a destacar en WWE (quizás la época en la que estuvo allí, no fue la más apropiada), pero sí que tiene una carrera lo suficientemente extensa para ser considerado una verdadera leyenda de las indies. En estos primeros años de sus carreras, en 2001, se enfrentan ambos wrestlers en una Ladder Match relativamente conocida.

Una Ladder entretenida, con golpes muy fuertes, pero no muy especial. Quizás en 2001 lo fuera, pero, hoy en día, ya hemos visto demasiados combates de este tipo. Los golpes a la espalda de Xavier sobre Low Ki, tirándole escaleras o tirándolo contra las escaleras, son demoledores, y él también acaba probando un poco de su propio chocolate. Aparte de eso, sólo podemos destacar el final del match, en el que Low Ki consigue dominar a Xavier arriba de la escalera, lo deja KO con una Dragon Clutch, para, así, sobre su oponente, coger la correa de campeón.

Esta es una Ladder simplona, pero con algunas cosas bien hechas. También es una de las luchas más recordadas de Xavier, no ya porque sea un mal luchador, sino por la falta de exposición de la mayor parte de su breve carrera.

Puntuación: ***

martes, 18 de agosto de 2020

Kamala vs Bryan Danielson, LSW 30/09/2006


Especial fallecimiento de Kamala

Acabamos el especial sobe Kamala, con una tercera lucha en la que es protagonista. No es, ni mas ni menos, que un combate por el Ring of Honor World Championship, frente al campeón Bryan Danielson.

Tenía muchas ganas de ver este combate, porque no es el tipo de luchas que formaban parte del gran reinado de Bryan. Este tipo se enfrentó a Roderick Strong, Aj Styles, Chris Hero, Nigel McGuinness, Samoa Joe... y Kamala.

Kamala es un hombre de otra época. Es un hombre que luchó contra Hulk Hogan durante su primer reinado como WWF Champion, y ahora, lucha contra Danielson en su gran reinado como ROH World Champion, en un mundo totalmente diferente, 20 años después. Pero él no ha cambiado en lo más mínimo.

Obviamente, está más viejo. Pero sigue siendo un gigante aborigen de Uganda, que sólo pega hachazos. Cuando eres ese tipo de luchador, la verdad es que importa poco si tienes 30 años o 50 años. Es lo que pasa cuando tienes un personaje mucho más poderoso que los movimientos de wrestling.

Recordemos que Danielson tiene, en estos tiempos, el personaje de Best in the World; es rudo, dado su ego, pero buena parte de la gente, lo consiente, consciente de que, efectivamente, es el mejor del mundo.

La lucha no ocurre en un evento de Ring of Honor, sino en un show de la empresa Liberty States Wrestling, en el Cardinal Shehan Center de Bridgetport, Connecticut, ante 75 personas. Sí, Danielson era el mejor del mundo, y era Campeón Mundial de Ring of Honor, pero luchaba frente a 75 personas.

Antes del combate, aparece Prince Nana, para hacer una promo, y anunciar que será el referee de la lucha, como una amenaza para la victoria del Dragón Americano. Llega Kamala con su mánager, Kim Chee, y comienzan las acciones.

Danielson huye como un ratoncito de los hachazos de Kamala. El presunto ugandés finalmente, lo alcanza, y hace valer su mayor tamaño, pegándole en la cabeza sin parar, con hachazos, con cabezazos, y tirándolo contra los postes.

Ya sabemos que el espíritu de guerrero de Danielson es su mejor arma. Así, a pesar del peligro ante el que se encuentra, lleva a cabo un par de comebacks muy potentes. Prince Nana se niega a contar correctamente tras un headbutt desde el esquinero, y posibilita que el casi anciano salvaje vuelva a la carga. 

Los luchadores acaban brawleando por la cancha, rompiendo cosas, y pegándose con todo lo que ven. Tanto Kim Chee como Nana son estampados contra la pared por Danielson, así que este es descalificado. Una pena de final, porque esta era una batalla muy original, para el contexto en el que se encontraba. Porque el reinado de Danielson como campeón fue realmente bueno, así que incluir esto en el mismo, es un buen complemento.

Puntuación: ***

lunes, 17 de agosto de 2020

Kamala vs Invader #1, WWC 1986




Especial fallecimiento de Kamala

Seguimos hablando sobre Kamala, unos días después de conocer su fallecimiento, a causa de la COVID-19. Comentamos, en el anterior post, largo y tendido sobre sus éxitos en WWE, y sobre sus rivalidades, en los 80, ante André the Giant y Hulk Hogan. Asimismo, en los 90, luchó contra gente importante, como Undertaker, Ultimate Warrior o Shawn Michaels. En honor a la verdad, me encantaría comentar luchas suyas ante el Hulkster y HBK, que están muy bien. Pero tenemos una agenda apretada en el blog, apenas podemos introducir dos luchas más en este especial, y esos huecos están reservados a dos caprichos personales, fuera de las estancias del gran Vince McMahon.

Ya he comentado en posts anteriores, que Kamala peleó en todos los países en los que la lucha libre es algo importante. Así, luchó en Puerto Rico con cierta regularidad, en la WWC de Carlos Colón, que era muy popular, y vivía una edad dorada. Otros luchadores como Giant Baba, Ric Flair o Terry Funk, eran también habituales de las grandes funciones de la empresa, que podían llegar a llenar estadios.

Carlos Colón era, obviamente, la gran estrella de la empresa, pero había otros ídolos, como Invader #1, tipo muy longevo y querido en Puerto Rico, que ha seguido luchando, prácticamente, hasta la actualidad, a pesar de superar los 70 años de edad, y que ha estado involucrado tanto con WWC, como con otros proyectos que han intentado rivalizar con la empresa de los Colón, como la IWA Puerto Rico y la WWL. Pues bien, en 1986, este hombre tuvo la desgracia de verse las caras con el Gigante Kamala.

En algunas ocasiones, nos hemos quejado de la falta de documentación o material audiovisual que existe sobre la lucha libre mexicana anterior a los 90. En el caso de Puerto Rico, esto es mucho más grave. Existe, en Youtube, el vídeo de una lucha entre Kamala e Invader, que es muy conocida, que, por los comentarios, la gente del país recuerda con cariño, y que mucha gente recomienda y, sin embargo, absolutamente nadie sabe cuándo ocurrió esta lucha de verdad, que ni siquiera está reflejada en las bases de datos de Cagematch o Profightdb. Por eso, sólo podemos decir de ella que ocurrió en el 86. Sé que estos dos hombres pelearon más veces, pero espero que ninguna ocurriera en ese mismo año, porque, de ser así, incurriríamos en una imprecisión en el blog.

Esta lucha, en su simpleza, es genial. Un negro gordo, gigante e irracional, llega a Puerto Rico para asesinar, casi literalmente, a uno de los ídolos de esa tierra. Invader llega al ring con una venda en la cabeza, porque ha sido atacado antes de la lucha. Y esa es su perdición, porque apenas alcanza a conectar un sólo golpe sobre su rival. Kamala golpea y golpea sin parar, con sus hachazos clásicos a la cabeza. Pega y pega de forma sádica, y su rival empieza a sangrar. Y continúa con el castigo, hasta que Invader#1 se convierte en una maloliente masa sanguinolenta. El referee tiene que parar la lucha, porque si no lo hace, lo mata.

Kamala aún quiere subirse a la esquina para lanzarse sobre su rival con una plancha. El referee implora para que no lo haga, así que Kamala acaba renunciando, y se va, con la victoria en su mano. Invader está tirado en el suelo, inerte, en una posición extraña, con un brazo levantado, como aquel que ha quedado en shock por la cantidad de traumatismos recibidos.

Hemos visto dos combates de Kamala, y apenas hemos observado más movimientos que esos hachazos que pega con la mano abierta. Suele rematar los combates con su Splash, pero en su lucha frente a Invader, ni siquiera tiene la opción de hacerlo. Quizás, esos aficionados que valoran a los luchadores por lo que se conoce como "moveset", pensarán que es un inútil. Pero a mí me gusta mucho.

Porque, en términos de verosimilitud, si tú tienes la fuerza suficiente para pegar golpes asesinos en la cabeza, ¿para qué vas a hacer otra cosa? Los movimientos aéreos pueden ser muy divertidos, muy impresionantes, pero, ¿tiene sentido que si un luchador quiere hacer daño de verdad a otro, haga algo raro como un Shooting Star Press? Es más, esos luchadores que aplican ese movimiento, ¿cómo justifican hacer el Shooting Star Press, y no un Frog Splash, que es un ataque que se realiza en las mismas condiciones, y con el mismo efecto, si no mayor? 

Entiendo, y comparto, que existen componentes dentro del arte del wrestling, más allá de la verosimiltud, pero esta debería estar presente en toda lucha, como base para evolucionar. Con respecto al combate entre Kamala e Invader, lo es todo en este aspecto: un asesinato a golpes por parte de un hombre grande sobre uno pequeño. Pero, es muy difícil de puntuar, porque al fin y al cabo, es un squash de unos minutos.

Hay plataformas que, directamente, no puntúan las luchas de menos de 5 minutos. Es buena manera de quitarse un problema de encima. Yo he hablado de combates que me parecen muy realistas, y me gusta verlos, como la lucha entre Brock Lesnar y Randy Orton, o la lucha entre Caín Velasquez y el propio Brock Lesnar, pero a los que le he dado una nota corta, pero, en este caso, no hay un montón de minutos de Suplexs aburridos, como en la lucha de SummerSlam 2016, ni una duración menor a un minuto, como la lucha de Crown Jewel 2019. Es un combate en el que llega un luchador furibundo a masacrar al héroe de la gente, en el tiempo y la forma que esto requiere, y con el público apropiado para sentirlo en su propia piel. Creo que por la carencia de otros elementos relacionados con el entretenimiento, y por respeto a los combates en los que dos hombres se matan durante 30 minutos, la lucha no puede ser considerada perfecta, pero sí un MOTYC. En cualquier caso, como siempre, lo importante es la reflexión, y no la nota.

Puntuación: ****

sábado, 15 de agosto de 2020

André the Giant vs Kamala, WWF Maple Leaf Gardens 21/10/1984


Especial fallecimiento de Kamala

Una vez mas, debemos lamentar tener que conmemorar la carrera de un luchador con motivo de su deceso. El legendario Kamala, famoso por su personaje de aborigen africano, ha fallecido a los 70 años de edad, tras sufrir varios problemas de salud en la última parte de su vida, incluyendo una diabetes que provocó que se le amputaran las dos piernas. En agosto de 2020, fue ingresado en un hospital, aquejado del COVID-19, y falleció a causa de esta enfermedad, puesto que tanto por su edad como por su diabetes, pertenecía, claramente, a un grupo de riesgo. 

Kamala no tuvo una vida fácil. Su padre falleció joven, por lo que, pronto, tuvo que convertirse en el hombre de la casa, y recurrir a medios ilegales para poner un trozo de pan sobre la mesa. Por suerte, el ya entonces legendario Bobo Brazil, lo introdujo en el mundo del wrestling, ya que por altura y peso, tenía la imagen adecuada. Por desgracia, nunca estuvo en ninguna gran empresa de manera fija, por su continuo malestar con los pagos, y perdió a una hermana y a una hijastra durante un tiroteo. Aún así, gracias al dinero ganado en sus muchos combates titulares frente a Hulk Hogan, compró varios camiones y produjo su propia música, por lo que, al menos hasta quedar minusválido, pudo ganarse la vida decentemente.

Kamala comenzó a luchar a finales de los 70, en los territorios del Mid-south americano, peleando como un wrestler normal. No sería hasta su paso por Joint Promotions y World of Sport, cuando empezó a vislumbrarse esa personalidad salvaje que le haría famoso. Porque, sí, Kamala luchó en muchas partes del mundo, incluyendo World of Sports, el Consejo Mundial de Lucha Libre Mexicano, en la Stampede Wrestling canadiense, la All Japan Japonesa, o la WWC Puertorriqueña. Pero será su trabajo en WWF el que le permitirá transcender su propia muerte, y quedar en el recuerdo de todos.

Kamala vivió varias etapas en la empresa de Vince McMahon. Al chairman le encantaba enfrentar a sus grandes héroes frente a enormes amenazas extranjeras, e introducirlas como si fueran grandes villanos de los cómics. Así, llegó Kamala a la WWF en 1984, para tener grandes luchas frente al gigante André, y algún enfrentamiento titular frente a Hulk Hogan. Sólo estuvo 4 meses en la empresa, porque no estaba de acuerdo con las cantidades económicas que cobraba. Volvió, no obstante, para tener un segundo run en la compañía, entre 1986 y 1987, en el que, ahora sí, pudo disputar muchos combates importantes, y fue de ciudad y ciudad, enfrentándose a Hogan, que aún era campeón.

Debió ganar dinero, pero, sin duda, él pensaba que merecía más. De algunas declaraciones suyas, se entiende que opinaba que sus retribuciones debía acercarse más a la de los main eventers a los que se enfrentaba. En 1992, durante su tercera etapa en la empresa, en la que tuvo una importante rivalidad con Undertaker, hombre que siempre se ha tenido que enfrentar a todos los monstruos raros que se ha inventado Vince, llegó a señalar que, por la lucha que tuvieron en SummerSlam, el cobró 13.000 dólares, mientras que Undertaker recaudó medio millón. La verdad es que es muy improbable que alguien con la experiencia de El Enterrador en 1992, gane semejante cantidad por un solo show, aunque nunca se sabe, porque ese es el evento de Wembley, y ahí la empresa debió pagar bien.

Esa etapa volvió a ser corta. En 1995, Kamala llegó a WCW, para formar parte del Dungeon of Doom, el infantil stable de monstruos que buscaban a destrucción de Hulk Hogan. Kamala aguantó, esta vez, tres meses en su nuevo trabajo, terminando, eso sí, su etapa por todo lo alto, formando parte del la War Game de Fall Brawl 1995.

La carrera luchística de Kamala terminó en 1996, pero, en 2001, formó parte de la famosa Gimmick Battle Royal, batalla real ocurrida en el genial evento WrestleMania 17, que trajo de vuelta a muchos luchador clásicos. Después de eso, Kamala debió verse bien, pues comenzó una nueva etapa de luchador independiente, que duró hasta 2010, y que incluyó un par de combates más en WWE, ante Randy Orton, en 2005, que forjaba su personaje de Asesino de Leyendas, y ante Umaga en 2006, un hombre que ejecutaba una versión actualizada del personaje de Kamala. Incluso llegó a tener una lucha frente a Bryan Danielson por el ROH World Championship, que no voy a poder resistirme a meter en este especial.

Porque, sí, debemos dedicar algunos posts al luchador recién fallecido, y vamos a comenzar, precisamente, por esos primeros años en WWE. Vamos a comentar una Steel Cage Match que mantuvo ante André The Giant en unas grabaciones de televisión desde el Maple Leaf Gardens de Toronto, Canadá, en octubre del 84.

Esto podríamos introducirlo en lo que en el blog Segunda Caída llaman 305 Live!. El tipo de luchas de gigantes que gustaban a Vince McMahon. Kamala llegó a la empresa, y se metió en una fuerte rivalidad con André, que necesitaba oponentes creíbles. Viéndolos juntos, la verdad es que podemos decir que ni siquiera Kamala lo era, porque la diferencia de tamaño es grande.

Kamala medía 2.01 metros, al menos sobre el papel, y era conocido como el Ugandan Giant, porque se suponía que era ugandés (aunque sabemos que eso es parte del personaje). Iba acompañado por un mánager, un hombre vestido como si estuviera en un safari, que le ordenaba qué hacer, porque Kamala era como un animal, no entendía nada. Cuando, en el combate que comentamos hoy, llega a la jaula, sólo quiere irse, le da miedo entrar, como a un gatico. Luego llega André, que ataca antes de que suene la campana. Se cierra la puerta, y las dos bestias quedan atrapadas dentro, dándose mamporrazos.

El joven fan del wrestling, no entenderá esto. Pensará que son los peores luchadores de la historia, porque ha aprendido que un buen luchador es aquel que realiza piruetas extraordinarias; la clase de pensamiento que llevará, irrevocablemente, al fin del wrestling. Pero esto va más allá, porque a la gente, realmente, le interesa el resultado de este match, está nerviosa por el peligro físico que su gigante favorito sufre al ser encerrado con ese africano irracional. Este ataca sin parar, dando hachazos, y André, hombre mucho más grande, pero también muy lento, recibe y recibe sin parar, hasta que le sangra la cabeza.

En esta época, la única manera de escapar de una Steel Cage, era saliendo de ella. No hay referees dentro de la jaula, las bestias están solas. Por supuesto, por el tamaño de los animales en cuestión, es imposible que salgan por la parte de arriba, así que deben usar la puerta. Y Kamala parece no entender lo que tiene que hacer: busca puertas por todas las esquinas, y busca hacer la cuenta. Su mánager acaba indicándole la salida, pero André no le permite salir, pues le agarra desde el suelo, o se tira delante de la puerta.

André consigue agarrar por el cuello al rival, y lo tumba, moviendo un cuerpo de 150 kilos sólo con su mano. Y es que, esa mano, es como una zarpa de oso, o quizás más grande. Sin duda, si André caminara por el bosque, los osos huirían. André ataca el cuello de su pobre oponente, y acaba realizando un extraño Old School, caminando por las cuerdas y saltando con un Leg Drop que, por la incapacidad en su ejecución, bien podría matar al luchador que lo recibe. Kamala, obviamente, no se levanta, y André se declara vencedor, al salir por la puerta de la jaula.

Puntuación: ***1/4

viernes, 14 de agosto de 2020

Jeff Hardy vs Sheamus, Bar Fight, WWE Smackdown 24/07/2020


Tras comentar el Unsanctioned Match entre Randy Orton y Big Show, hoy hablamos de otro combate que, como aquel, fue obviamente diseñado y grabado con la idea de formar parte de Extreme Rules, y justificar, un poco más, el nombre que recibió el evento (The Horror Show at Extreme Rules), pues, esta lucha, como la que mantuvieron Bray Wyatt y Braun Strowman, es de estilo cinematografico.

Pero, más allá de eso, es interesante mencionarla, porque la rivalidad entre Jeff Hardy y Sheamus ha sido polémica, por aprovechar el alcoholismo del pequeño de The Hardyz. Y es que, hace unos meses, Jeff volvió a tener problemas con la ley, por conducir borracho. De hecho, todavía está a espera de juicio.

Porque aún queda gente  que piensa la ficción es real, o que existen temas que no se deben tocar en la ficción, por motivaciones morales. Recordemos el escándalo que rodeó la reciente storyline de adulterio protagonizada por Lana y Bobby Lashley. Gente que vive en 1960.

Habrá gente que piense que esto es indigno para Jeff, pero es lo mejor para él. Tras muchos meses fuera por lesión, se ha visto en una historia importante, en la que se han contado cosas, en las que ha podido realizar promos, y en la que ha tenido combates buenos. Lo mismo se puede decir de Sheamus, que estuvo casi un año fuera de acción. Ahora, estos dos veteranos, excampeones mundiales, vuelven a dejar huella gracias a esta historia.

Hardy y Sheamus se enfrentaron en uno de los últimos PPVs, y dieron una buena lucha. Ahora, tienen su combate definitivo en un bar. Muy apropiado, porque, en esta historia, se contó que Jeff llegó borracho a Smackdown, y tuvo un accidente de tráfico. Como consecuencia de este, Elias salió herido (en realidad, está lesionado). Jeff se sentía culpable, y Sheamus lo usó en su contra.

Incluso quiso hacerle un análisis de orina, pero el enigmático acabó tirándosela a la cara. Sheamus eligió un bar como lugar para el combate, como una nueva burla. Se trata de un pub irlandés, un escenario montado, supongo, en el Performance Center, pero bien recreado. Sheamus llega con una pinta muy irlandesa, que lo asemeja a un personaje de Peaky Blinders. El referee espera en la barra, bebiendo pintas, mientras que detrás de esta está un camarero que Sheamus ha usado en sus fechorías. Jeff sale de los lavabos, y tiene una charla existencialista con su oponente, tras la cuál, empiezan las tortas.

Creo que la lucha es entretenida, y se atiene bien a la estipulación establecida. Esto es una pelear de bar, y consiste en utilizar todos los elementos propios de un bar, para dañar al rival. Sheamus arrastra a Hardy por la barra, sobre vasos, cristales y líquidos, y lo lleva a los lavabos, donde le mete la cabeza en un urinario, para, después, tirar de la cadena.

Los luchadores usan las sillas, los balones de baloncesto de la máquina de canastas, y los instrumentos musicales que hay en el escenario. Además, suena una musiquilla de fondo, así que todo está bien. No es una lucha de arte y ensayo, pero cumple con su objetivo, y hubiera sido una adhesión lógica a un show como The Horror Show at Extreme rules 2020. 

Hardy aplica el Twist of Fate sobre Sheamus, y va a por la victoria, aunque es frenado por el ataque del camarero. No obstante, Jeff destroza a su agresor con una gran Power Bomb sobre una mesa, tan sólo para que Sheamus le rompa una silla en la espalda. El irlandés le pone un sombrero en la cara, y va tras la barra, para tomarse una Guinness a su salud. Cuando vuelve y le quita el sombrero, Jeff tiene la cara pintada y los ojos blancos.

Aquí observamos el primer elemento claro de postproducción que hay en la lucha. Hasta ahora, podía considerarse wrestling casi al 100%. Gracias a su transformación sobrenatural, Jeff deja KO a Sheamus, y vuela sobre él con la Swantom Bomb, para llevarse la victoria.

Hardy realiza su vuelo desde una escalera muy elevada. Esto es muy peligroso, teniendo en cuenta que el suelo no está acolchado, y es duro como el mármol. Pero, aquí, de nuevo, entra en juego la producción, puesto que, por el plano seleccionado, que en ningún momento muestra a Sheamus en el suelo, es obvio que se ha colocado algún tipo de colchoneta, sobre la que cae Jeff.

Como digo, en general, la lucha es buena, y es un match de wrestling, salvo por estos elementos insertados al final, que no son propios de un evento deportivo que se realice en base a la habilidad de los luchadores. Por eso, aunque me parece que la nota más justa para el match es de 3.25 estrellas sobre 5, a la nota oficial, le voy a quitar ese último cuarto, que es logrado gracias a los hechos ocurridos al final del combate.

Puntuación: ***

miércoles, 12 de agosto de 2020

Randy Orton vs Big Show, Unsanctioned Match, WWE RAW 20/07/2020


Hace poco, comentamos un par de combates del último PPV de WWE, Extreme Rules. Como ya comenté entonces, los PPVs han perdido un poco de peso en tiempos de pandemia, puesto que no se pueden vender entradas. Existe una urgencia mayor por mejorar las audiencias de los programas semanales que se emiten por televisión, que están muy bajas, y por eso, dos de las luchas que debían ser para este evento, (Randy Orton vs Big Show y Jeff Hardy vs Sheamus), acabaron emitiéndose por televisión. Vamos a comentar esas dos luchas.

Empezando por el combate entre Big Show y Randy Orton, dentro de la historia del Legend Killer. La audiencia de RAW ha descendido especialmente, así que hay que introducir cosas interesantes. En las últimas semanas, hemos presenciado ese experimento llamado Raw Underground, en el que Shane McMahon presenta una especie de show alternativo, con muchos luchadores desconocidos del Performance Center juntándose para pelear en un estilo shoot como si estuvieran en el Club de la Lucha. Asimismo, se está intentando llevar a los programas los disturbios producidos por los autodenominados grupos antifascistas en las calles americanas, introduciendo a un stable de enmascarados que llevan a cabo infantiles ataques terroristas sobre las instalaciones de WWE, con el problema de que son todos tan bajitos y delgaduchos, que no asustan a nadie. Si yo me los encuentro por la calle,  les pego una hostia que los viste de toreros.

Veremos a dónde llevan estas historias. Antes de eso, seguimos hablando de Randy Orton, que, tras destrozar a Edge y a Christian (y a Matt Hardy, no lo olvidemos), busca una nueva leyenda a la que sacar de circulación. Big Show reaccionó violentamente contra él, defendiendo a sus amigos, y se encontró con las amenazas de La Víbora. Así, llegamos a este Unsactioned Match que tiene lugar en el programa de RAW del 20 de julio de 2020.

Que no es una mala lucha, pero que no cumple con las normas de esta estipulación. Un Unsanctioned Match debe ser algo tan salvaje, que la empresa no se hace responsable de sus consecuencias. Es posible que mantener la lucha en un programa de televisión, haya jorobado los planes, pero lo cierto es que no pasa nada que no pueda ser propio de un Street Fight, o algo así. De hecho, lo más grave para la salud de Big Show, ocurre tras la lucha, que es la patada en la cabeza. Como ocurre fuera de la lucha, la empresa sí es responsable de la lesión de Show, ¿no?

El gigante empieza con mucha fuerza, muy enfadado, golpeando el tronco de su rival, con puñetazos al estómago, con raquetazos, que tienen fama de ser legítimamente dolorosos, y con un Spear, de nuevo, al estómago. Cuando Big Show sigue atacando, llegan Andrade y Ángel Garza, que habían tenido algún problema con él en anteriores programas, y le atacan, para cambiar las tornas de la lucha.

Orton castiga con sus headlocks habituales. Big Show no consigue la victoria a con el ChokeSlam, y falla un salto, destrozándose contra una mesa. A partir de ahí, todo es una tortura por parte del Legend Killer. Su primer RKO no le da la victoria, pero pega un montón de sillazos al dolorido y envejecido cuerpo del veterano, un DDT desde las cuerdas, y un segundo RKO, para llevarse la lucha. Tras la cuenta, golpea a su oponente con una Running Kick, para mandarlo al hospital, junto a Edge y Christian.

Luchita simple, entretenida, pero no lo suficientemente violenta para ser un Unsanctioned Match. La patada debería haberse incluido en el combate, para justificar la estipulación.

Puntuación: ***


martes, 11 de agosto de 2020

Horst Hoffman vs Dory Funk Jr, AJPW 15/12/1975


Tengo un millón de cosas pendientes por comentar, y entre ellas, algunas recomendaciones de lectores. Hoy avanzo un poco con esos deberes, comentando una lucha de Horst Hoffman.

Hace un par de meses, tras hacer el review de un combate que involucraba al alemán Alex Wright, al que muchos recordarán por su paso por WCW. Un lector me habló entonces de Hoffman como prototipo de luchador alemán, y me comprometí a ver algo de él. Si bien lo conocía por un combate en parejas en el que se enfrentaba a los hermanos Funk, para el día de hoy, quería ver una lucha suya en singles. 

Hay que decir que no hay mucho material sobre Hoffman en Internet. Estamos hablando de un hombre alemán que luchó en su tierra durante la década de los 60, y que tuvo buenas oportunidades en la All Japan de Giant Baba durante los 70. Es una suerte que esto fuera así porque, en caso contrario, ningún combate suyo habría sobrevivido al paso del tiempo.

En los años 70, Japón estaba destacando mucho desde el punto de vista tecnológico, y eso se nota en lo relativo a grabaciones de calidad que existen sobre wrestling de la época. Es gracias a estas grabaciones  de shows de AJPW y NJPW que podemos conocer en detalle la forma de luchar de algunos interesantes wrestlers de esos tiempos, pues sin ellas, apenas podríamos verles en acción. El caso de Hoffman es obvio, porque la lucha libre en la Europa de la época no ha transcendido en lo más mínimo.

Pero todo aquel que conoce a Horst, lo adora. Es admirado como un verdadero dios de la lucha shoot y técnica. Aunque apenas dispongamos de 10 combates suyos, estos son muestra clara de su habilidad. Se rumorea que Mitsuharu Misawa era un gran fan suyo, y eso lo dice todo.

En All Japan, pudo trabajar con The Destroyer, con Baba, con Tsuruta y con los hermanos Funk. No son malos rivales. Aunque la citada pelea frente a los Funks que he mencionado antes, me parece una salvajada, hoy comentamos un match en el que se enfrenta, en solitario, al mayor de los dos hermanos, Dory Jr.

Hemos dicho que Hoffman era un gran shooter. Hay que tener en cuenta que eso es lo que era, en realidad, el wrestling. En New York, WWWF lo estaba convirtiendo en un espectáculo de otro tipo y, en general, cada región tenía sus gustos, pero el estilo shoot se correspondía con la naturaleza de este deporte. Tanto en Europa, como en la NWA, como en la AJPW, se peleaba de esta manera, por eso Dory y Hoffman encajan tan bien aquí.

Dory Funk Jr es un luchador de mucho nivel. En este match, es el perro grande, pues ya ha sido Campeón Mundial de Peso Completo de la NWA. No obstante, aunque su dominio es mayor, Hoffman está a la altura en todo momento, y aplica algunas llaves de una habilidad asombrosa, como si fuera Zack Sabre Jr, pero con cuerpo de luchador.

La lucha tiene lugar en diciembre de 1975. Los dos son hombres grandes y fuertes, que huelen a luchador (seguramente lo hagan literalmente). Hoffman ataca cuello y nuca de Dory Funk Junior, pero este le enseña cómo hacerlo mejor. Aplica un extraordinario castigo al cuello de su oponente durante gran parte del match, que resulta genuino. Porque no lo suelta nunca. No lo suelta, aunque reciba un Body Slam, aunque reciba un counter, 

Es un castigo de lucha libre amateur, de los que hacen mucho daño en las orejas. Es común en luchadores clásicos de esta especialidad, ver que tienen las orejas deformadas, producto de las infecciones causadas por este tipo de interacciones. 

Horst consigue librarse de esa presión, y mantiene una guerra de Uppercuts con el americano. Esta etapa del combate es más igualada, con llaves para los dos, y algunos golpes de los que duelen. Continúan así mucho tiempo, hasta que el teutón logra atrapar a Funk con una Nelson que parece definitiva, pero este se libra y embolsa a su rival, para llevarse la victoria.

Si el lector es amante de la lucha shoot, apreciará este combate. No sólo por las cosas que hacen los luchadores, sino también por cómo las hacen. Posiblemente, un fan del estilo actual, eche en falta un poco de movimiento.

Puntuación: ****1/4

domingo, 9 de agosto de 2020

Tiger Mask vs Black Tiger, NJPW 26/05/1982


Especial fallecimiento de Mark Rocco

Estamos hablando sobre Mark 'Rollerball' Rocco, pocos días después de su fallecimiento. Tras comentar una lucha suya, en la que se enfrentaba a Marty Jones en World of Sport, hoy viajamos a Japón, donde, a partir de 1982, el británico se puso la máscara de Black Tiger, para convertirse en el mayor enemigo de Tiger Mask.

Hablamos del primer Tiger Mask, el original y nunca igualado, interpretado por Satoru Sayama, que, no obstante, dejaría el personaje primero, y el wrestling después, a mediados de la década de los 80, para hacer su regreso en el 94. El duelo entre los dos tigres, por tanto, no duró mucho tiempo, pero empezó por todo lo alto.

En esos tiempos, no existía el Campeonato de peso junior IWGP que hoy se disputa en New Japan. Los luchadores de peso crucero eran raros tanto en USA como en Japón. La WWWF de los McMahon había tenido un campeonato Junior activo durante los 60, que, realmente, solo disputaron dos hombres, y este mismo campeonato es el que se reactivó a finales de los 70, quedando en manos de Tatsumi Fujinami, que lo ganó en New York, para, después, llevárselo a Japón. No obstante, Fujinami pasó a la división de Peso Completo, y el título quedó vacante, para que Tiger Mask lo ganara en enero del 82, al derrotar a Dynamite Kid.

Normalmente, cuando valoro combates de la división junior de New Japan en esa época, mis puntuaciones están muy por debajo de las de los críticos contemporáneos. Esto es así, porque, realmente, entonces, resultaba innovador, seminal, una nueva forma de hacer las cosas, al menos en Japón. Las luchas resultaban muy sorprendentes, pero es un estilo que se ha superado mucho con el tiempo, y por eso, un análisis crítico hecho desde el 2020 no puede ser tan optimista como aquel que se hiciera en el 82.

El estilo de Tiger Mask y sus oponentes habituales era innovador, aunque no lo era tanto desde el punto de vista de México o Reino Unido. Es un estilo que se creó al traer hombres pequeños de esos países, y mezclar su técnica y su habilidad aérea. Por eso, para dar forma a la división, se tiró de la gente del Toreo de 4 Caminos, como Perro Aguayo o Los Villanos, de gente de World of Sport, como Dynamite Kid o Mark Rocco, o de gente de Canadá, de Stampede Wrestling, como Bret Hart, para mezclarlos con Tiger, con Gran Hamada o con Kuniaki Kobayashi. Ese estilo se iría asentando, liderado, años después, por Jushin Thunder Liger, y explotado en las Super J Cups de 1994 y 1995, dando pie al salto a la primera plana internacional de este tipo de luchadores, gracias a la división crucero de WCW. El hecho de que hombres pequeños fueran estrellas del wrestling internacional animó, a su vez, a las siguientes generaciones, y por eso, hoy en día, en la lucha libre, hay más cruceros que pesos completos. En última instancia, WWE intentó aprovechar esto, y recrear esos maravillosos años, creando el programa 205 Live, pero no consiguió darle relevancia, a pesar de tener un roster de mucha calidad, y buenos combates. Hoy en día, ese programa sobrevive como una especie de Main Event de Nxt. El nuevo título crucero de WWE, heredero de aquel ya sexagenario WWF Junior Heavyweight Championship, se disputa, pues, entre NXT y 205 Live, en luchas que son bastante buenas, y que son, a su vez, herederas del estilo de Tiger Mask.

Black Tiger llegó en el 82 a Japón, para convertirse en el antagonista de Tiger Mask, portando un equipo similar, pero con colores grises y negros. Su primer combate fue frente a él, con el título en juego, quedando, la cosa, en empate, por doble count out. Durante las semanas siguientes, los luchadores se vieron las caras varias veces, y, en medio de tanta violencia, Tiger Mask quedó lesionado, lo que permitió a Black Tiger convertirse en campeón, al derrotar a Gran Hamada en un combate por el título vacante.

Así, aun quedaba pendiente una lucha definitiva entre los tigres, que coronara al verdadero campeón. El 26 de mayo de 1982, se encontraron, una vez más, arriba del ring, en el combate que comentamos hoy.

Tiger Mask, quién, no por casualidad, porta el NWA World Junior Heavyweight Championship, ganado la noche antes en una lucha frente a Les Thornton (en esto también se notaba la guerra entre WWF y NWA), es un auténtico ídolo, mientras que Black Tiger es un gaijin, un hombre muy odiado. Por eso, el público está deseando ver al primero derrotar, por fin, al segundo.

Como en todas las luchas que he visto, Black Tiger se muestra muy dominante durante todo el match. En este caso, eso está justificado, porque es la nueva amenaza, el nuevo ser que viene a destruir todo lo que la gente ama, así que tiene que ser presentado como una verdadera amenaza. 

Los primeros minutos son igualados, con posibilidades para ambos, y con muestras de habilidad por todas partes. Poco tiempo después, se impone la técnica del tigre negro. Aplica buenas llaves a los brazos, y, sobre todo, candados y golpes a la cabeza. La presión que realiza es asfixiante, y Mask apenas tiene margen para reaccionar. Aplica un Tombstone, y vuela para rematar, imitando los ataques de Mask, pero este es el original, y lo hace mejor. El héroe esquiva el ataque del villano, y aplica los mismos movimientos, para salir ganador de la contienda, y llevarse, así, el WWF Junior Heavyweight Championship.

Buena lucha. Como decía antes, posiblemente, desde el punto de vista del 82, resultaba muy sorprendente, mientras que ahora, este tipo de luchas son muy comunes. No obstante esto, es un buen combate, muy digno de la rivalidad legendaria y fantástica entre Black Tiger y Tiger Mask.

Puntuación: ***1/2


viernes, 7 de agosto de 2020

Mark Rocco vs Marty Jones, WOS 23/09/1978


Especial fallecimiento Mark Rocco

Hace pocos días, yo comentaba una lucha entre Mark Rocco y Jushin Thunder Liger, en Inglaterra, cuando el japonés aún no portaba su característico personaje de tigre-leon, y se hacía llamar Fuji Yamada. Fue la primera lucha de Rocco que reseñé en el blog, y, casualmente, unas semanas después, el luchador falleció, en concreto, el 30 de julio de 2020. Según ha trascendido, sufría demencia, y su salud se deterioró en los últimos días.

Tras su muerte, todos los medios, incluidas las redes sociales de WWE, han recordado que Mark Rocco fue quién encarnó la primera versión de Black Tiger, el mítico personaje de la New Japan que cumplía el rol antagonista de Tiger Mask. Realmente, cuando yo comenté esa lucha frente a Liger, no reconocí este punto. No es de extrañar, por tanto, que el enfrentamiento fuera tan bueno; Rocco y Yamada se conocían bien.

Mark Rocco es un luchador inglés de la camada de los 70, de tiempos de World of Sport. Tras practicar lucha amateur, en 1970, comenzó a practicar wrestling profesional, formando parte de Joint Promotions, la promotora de wrestling cuyos combates se televisaban a través del programa de televisión World of Sport. Sería en el año 1982, cuando debutó en New Japan, enfrentándose, en su primera lucha, a Tiger Mask.

Recordemos que Tiger Mask es un personaje inspirado en el manga y anime homónimo, creado por Ikki Kajwara y Naoki Tsuji. Black Tiger, dentro de esa mitología, es un luchador entrenado por una organización que desea vengarse del héroe enmascarado y, por eso, su equipación es una versión oscura de la de aquel. 

¿Por qué Rocco fue elegido para dar vida a este personaje? Bien, tradicionalmente, casi todos los que lo han hecho han sido gaijins, esto es, extranjeros. Porque Japón es un país muy nacionalista, y desconfía de los extranjeros y de aquellos que quieren pisotear las tradiciones locales e imponer lo de fuera. Recordemos que, durante la Era Edo, por cientos de años, y hasta la restauración Meiji, Japón estuvo cerrado al mundo, con el fin de evitar que la tradición cristiana siguiera ganando adeptos, en detrimento de la cultura japonesa, del espíritu de los samurais y de los dioses sintoistas.

Pero también ayuda el hecho de que el wrestling es un producto americano. Tal y como ocurrió en México en los años 30, tras la Segunda Guerra Mundial, el wrestling llegó a Japón, y había pocos luchadores en el país. Rikidozan, gran introductor de este tipo de espectáculos en el país, siempre usó a Gaijins como grandes enemigos suyos. Y Black Tiger fue concebido bajo estas normas también, hasta tiempos recientes, en los que el personaje se ha diluido, y ha sido usado por japoneses, sólo en pequeñas rivalidades, o en promotoras independientes.

Hasta ahora, han sido 7 las personas que han portado la máscara de Black Tiger. Estos han sido, en orden cronológico, Mark Rocco (1982 - 1990), Eddie Guerrero (1993 - 1998), Silver king (2001-2002 en Japón, y hasta 2006 en México), Rocky Romero (2005 - 2009), Tatsuhito Takaiwa (2009, con apariciones fuera de New Japan posteriores), Tomohiro Ishii (2011) y Kazushige Nosawa (2012, aunque lo sigue portando en otras empresas). Rocco, pues, no sólo es el primero, sino también el más importante y duradero Black Tiger.

Mark Rocco luchó durante poco más de 21 años, pues, en el 91, se tuvo que retirar por problemas de corazón. Así las cosas, son dos las partes de su carrera las que podemos destacar: la que ocurrió en Reino Unido, y la que ocurrió en Japón. Por eso, en este especial, vamos a revisar dos luchas; una, frente a su máximo rival en Inglaterra, que es el legendario Marty Jones, y otra, frente a su máximo rival en Japón, que es, obviamente, Tiger Mask.

Aunque Rocco es un luchador de vieja escuela, hay mucho material suyo en Internet. Se pueden ver muchos combates frente a Jones en Youtube. Esto es así, porque los programas de World of Sport han tenido muchas reposiciones en canales de pago en Reino unido, ya que dejaron huella. Para elegir una lucha entre ambos, me he guiado por la duración del vídeo, y por el hecho de que constara, sin duda alguna, la fecha en la que ocurrió originalmente el match. Este dato es importante, para que se pueda identificar claramente, y no haya ambigüedades en el blog.

El combate citado, tiene lugar en septiembre de 1978, y es emitido en World of Sport pocos días después. Es una lucha de campeón contra campeón, pues Jones es British Light-heavyweight Champion, y Rocco es British Middle-heavyweight Champion. En el combate, están en juego ambos campeonatos, si no me equivoco.

La lucha es bastante buena, aunque no es la mejor que existe entre ellos, ya que la última parte de la contienda se estropea un poco. Recordemos las reglas del wrestling clásico británico: son 15 asaltos, y gana el luchador que consigue ganar tres asaltos.

El combate es muy técnico en sus primeros rounds. Rollerball, nuestro protagonista de hoy, sabe luchar muy bien, pero también es muy buen rudo. Usa las cuerdas para herir la pierna de Marty, y, así, comienza una rutina de ataques a la extremidad, que mezcla lo técnico y lo tramposo. Hace un buen trabajo y Jones lo vende bien.

Pasan los rounds, y continúa el dominio de Mark, pero no ve ese dominio transformado en rendiciones, así que los luchadores se levantan, y pasan a la fase de los mamporros. En la quinta caída, Jones consigue el pinfall tras un counter, y en el sexto, Rocco hace lo propio después de varios suplexs. Tras eso, el rudo vuelve a trabajar el cuerpo de Marty con llaves, pero sale volando del ring, y cae en el duro asfalto, que no está acolchado. De ahí no se puede mover, así que Marty Jones se hace con la victoria, retiene su campeonato y se hace con el British Middleweight Championship.

Buena lucha, con una parte final más plana, pero con una caída de Rocco que resulta una forma de perder muy creible.

Puntuación: ***1/2


jueves, 6 de agosto de 2020

Tetsuya Naito vs Evil, NJPW Dominion 2020



Como comentábamos en pasados posts, Evil ganó la última edición de la New Japan Cup, para conseguir, así, la oportunidad por los campeonatos Intercontinental y Heavyweight IWGP, en manos, ambos, de Tetsuya Naito, líder de los Ingobernables de Japón y jefe, por tanto, del propio Evil. Tras derrotar a Kazuchika Okada en la final de ese torneo, Evil traicionó a Naito, y se unió al Bullet Club, desvelándose como un heel terriblemente odioso.

Pues bien, Evil llega a Dominion, y derrota a Naito, para convertirse en doble campeón. Parece precipitado, porque Evil no era, precisamente, un main eventer. Pero es exactamente lo mismo que New Japan hizo el año pasado con Jay White, y ahora, parece tener la necesidad de hacer lo propio con un luchador local, puesto que White es de Nueva Zelanda, y debe estar atrapado en su país, como otros muchos luchadores durante estos tiempos de pandemia. White no ha luchado un match desde febrero, y no es probable que Japón, país de naturaleza muy cerrada, deje en estos momentos entrar a mucha gente, así que Evil se convierte en el malo oficial de New Japan Pro Wrestling, contando con la colaboración de Gedo, Jado y compañía.

Así pues, Naito comienza la lucha muy serio. Hoy no tiene ganas de hacer sus típicas bromas, pues los ataques de Evil fueron muy dolorosos. No obstante, en Ingobernable se ve a merced de su rival durante la mayor parte del match. Recibe un gran trabajo en sus piernas, impidiéndole moverse con naturalidad. Incluso es lanzado sobre una mesa con las rodillas por delante. Sin embargo, y a pesar de la intensidad de ese trabajo zonal, Naito se olvida del dolor en sus piernas cuando le interesa, para poder hacer ataques guay. Con eso, la verdad es que estropea el combate.

Y no obstante, se vuelve a acordar de ese dolor, cuando va  a aplicar el Destino. No consigue saltar lo suficiente para desarrollarlo, y pierde la oportunidad de ganar.

Por su parte, Evil sigue demostrando una gran psicología ruda, atacando al equipo de comentaristas. Quita los protectores de la esquina del ring, para hacer mucho daño en la espalda de Tetsuya, y así, preparar su victoria a través del Evil STO. Esta, finalmente y como era de esperar, requiere de la colaboración del Bullet Club. Un ingobernable, Hiromu Takahashi, llega para defender a su patrón, y echa a los invasores, incluido Jado, que llegaba con un palo. Posteriormente, vemos a Bushi, otro ingobernable, enmascarado, que luce un poco distinto. Traiciona a Naito, y le pone a victoria en bandeja de plata a Evil. Se quita la máscara, y resulta ser el legendario Dick Togo, luchador, principalmente, de Michinoku Pro. 

El combate es bueno, aunque tiene cosas malas. El trabajo a la pierna de Evil no obtiene la recompensa esperada, porque Naito no lo vende bien, y el final con interferencias, se aleja de lo que uno espera de una lucha de esta transcendencia.

Puntuación: ***3/4