Recientemente, se supo que el luchador japonés Yoshihiro Takayama, resultó lesionado de gravedad, y es más que probable que su carrera haya acabado. De hecho, es probable que ni siquiera vuelva a andar. Por eso, y sin confirmación de su retiro, vamos a ver, al menos, una lucha suya.
A la edad de 50 años, Takayama se lesionó el pasado 4 de mayo de 2017, durante un evento de DDT. Después de recibir un Sunset Flip por parte de Yasu Urano, Takayama no pudo volver a levantarse, así que fue trasladado al hospital rápidamente.
La causa de su parálisis resultó ser una enfermedad que venía arrastrando desde hace tiempo. Se trata de una espindoliosis cervical degenerativa, que, como su propio nombre indica, implicaba un peligro de empeoramiento, como así ha sucedido. Sin embargo, Takayama siguió haciendo lo que amaba, a pesar de su avanzada edad, ya sea por pasión, o ya sea por necesidad económica.
Takayama ya sufrió una lesión bastante grave en 2004, que le tuvo alejado del ring durante 2 años. Se trató una trombosis cerebral, que certifica la pobre salud de un hombre que ha luchado durante décadas, y que tuvo un breve paso por el mundo de las MMA, en el que no ganó ningún combate, pero en el que protagonizó una de las peleas más famosas y sangrientas de la historia (frente a Don Frye, en PRIDE 21).
Es posible que los problemas económicos sean la causa de que Yoshihiko tuviera que seguir luchando a los 50. Y es que, sus compañeros de profesión han tenido que organizar una colecta de dinero para sufragar sus gastos médicos. El luchador no tiene seguro, y se ve postrado en una cama, sin saber si podrá, algún día, levantarse.
Sin embargo, Takayama tuvo una carrera larga y exitosa. De hecho, es el segundo hombre en la historia en conseguir los títulos mundiales de las tres grandes promociones japonesas: el Triple Crown Championship de AJPW; el IWGP Heavyweight Championship de NJPW; y el GHC Heavyweight Championship de NOAH (el primero fue Kensuke Sasaki, otra gran leyenda). De todas las grandes luchas en las que ha participado, mi favorita es que la disputó con Kenta Kobashi, en 2004. Vamos a repasarla.
En 2004, Kenta Kobashi estaba sumergido en su gran reinado como campeón de NOAH. Para ese año, era tanto un héroe nacional como una leyenda del puroresu. Tras, al fin,
vencer a Misawa, se convirtió en campeón, y no soltaría el título en mucho tiempo. Se estaba preparando una gran lucha frente a Jun Akiyama para verano de 2004, pero para entonces, Kobashi debía defender su campeontao ante toda mala bestia que se enfrentara a él.
Para 2004, Takayama ya había ganado los tres grandes títulos y había tenido su legendario combate ante Don Frye. Por eso, suponía una amenaza real, a pesar de que vemos a Akiyama por los alrededores, estudiando a sus posibles rivales.
La lucha me gusta muchísimo. Creo que es casi perfecta. Es muy stiff, con golpes fuertes y duros, entre dos hombres de mucho peso. Kobashi está en un gran momento de forma, muy musculoso, mientras que Takayama es más grande y luce su ya famosa buena panza, además de su llamativa cabellera dorada.
Las hostilidades comienzan, y tenemos golpes bastante duros, y algo de llaveo. Kobashi aplica buenos candados, mientras Takayama recibe bien. El campeón comienza a golpear con poderosos chops, y un buen DDT en ringside, quitando la protección del suelo.
Takayama consigue darle la vuelta a la situación, utilizando una de sus llaves de MMA. Aplica poderososas patadas, y ataca las dañadas piernas de Kenta. Pero, después de eso, recibe más chops en el pecho, y acaba con un hematoma importante ahí. Se da cuenta de que debe parar el brazo derecho de Kobashi.
Takayama frena otro chop, y aplica un golpe combinado con codo y rodilla sobre el brazo de su rival. Kobashi se duele mucho. Aplica otro chop, pero el dolor es inmenso. Va a tener que buscar otra estrategia.
Yoshihiro aplica un peligroso suplex hacia ringside, que deja al campeón en muy mal estado. Y encima, todo contraataque con el brazo derecho le implica sufrir mucho dolor a este. Por eso, se ve obligado a improvisar, y usar ataques con el brazo izquierdo, o incluso con la cabeza. Ya tampoco puede confiar en sus piernas, después de la operación a la que se tuvo que someter. Le quedan pocas opciones.
Takayama vuelve a la carga. Atrapa a Kobashi para aplicar una palanca. Este se resiste a que la cierre, usando el brazo iziquierdo para sujetar el derecho, pero Takayama acaba aplicando el arm breaker. Por suerte para Kenta, las cuerdas estaban cerca...
Ahora Kobashi aplica una sleeper... con el brazo izquierdo. Es un uso muy inteligente de la psicología. Lo cierra con fuerza, pero no suficiente. Takayama vuelve a aplicar patadas muy stiff, y suplexs demoledores.
Kenta sobrevive al aluvión de golpes, con dificultades. Al fin, a pesar del dolor en el brazo, consigue aplicar un súplex, que hasta ahora se le había resistido. No es suficiente, y vuelve a sufrir ante los intensos ataques del rubio retador. Takayama se baja la rodillera, y pega un rodillazo al campeón, que sangra, y tiene el labio superior inflamado.
Takayama empieza a golpear como un enfermo, con ataques que parecen muy reales, tanto en la cara como en la pierna, pero el espíritu del gran héroe que es Kobashi, despierta. Súplex, brainbuster y, por fin, consigue conectar un moonsault, a pesar de sus problemas en las piernas, para llevarse una de las victorias más sufridas de su reinado. La reacción del público, al verle volar y caer sobre la cara de su rival, es grandiosa.
Gran lucha, se disfruta de principio a fin.
Puntuación: ****3/4