Seguimos hablando sobre Crown Jewel 2019, el macro evento de WWE en Riad, Arabia Saudi. Ya comentamos el debut arriba del ring de Caín Velasquez en WWE, ocurrido en este show, y hoy, comentamos el de Tyson Fury.
Alguna vez hemos hablado de la dificultad del mundo del wrestling actual de crear nuevas grandes estrellas. Pero también es cierto que la generación de peleadores de MMA más carismática está abandonando ese negocio, y muchos hombres y mujeres se están planteando un salto al mundo del wrestling, lo que podría regalar a WWE varias estrellas ya creadas. Después de Ronda Rousey, llega Caín Velasquez a los rings.
Y se les une un boxeador, Tyson Fury. Este es un hombre casi tan grande como Braun Strowman. Mide 2 metros y 6 centimetros, ha sido campeón de peso pesado en Boxeo, y es un personaje bastante llamativo dentro y fuera del ring. Tiene, por tanto, potencial para ser un wrestler.
Pero quizás sea un tipo demasiado polémico para la mentalidad de Vince McMahon, y quizás sea cierto que su presencia en Crown Jewel responde al interés del Principe árabe. Se apoda a sí mismo "El Rey Gitano", y se ha jactado varias veces de ser alcohólico y cocainómano. En 2015, derrotó a Wladimir Klitschko, y se convirtió en Campeón Heavyweight de varias organizaciones, y en consecuencia, en Linear Heavyweight Champion, pero fue suspendido, debido a un positivo por nandrolona. No volvió a pelear hasta verano desde 2018, y, desde entonces, ha sumado nuevas victorias, colocándose ya con un record de 29 victorias, 0 derrotas y 1 empate.
Es un hombre, por tanto, imbatido en su deporte, así que sabemos que no viene al wrestling a perder. Se dice que su adversario original iba a ser Brock Lesnar, lo que implicaría un resultado complicado. Finalmente, Brock se enfrentaba a Cain Velasquez, y es Braun Strowman el rival del boxeador.
Buena rivalidad para Braun. Tuvo un par de careos con Tyson en el estreno de Smackdown en Fox, y acabó empujándole. No es el Gipsy King un tipo al que se le pueda intimidar, así que saltó las vallas, y se fue a por Braun. Desde entonces, han tenido un par de Brawls, y así llegan a este PPV.
Fury es un showman, y llega haciendo una gran entrada, vestido con ropas árabes, el muy pelota. Intenta conectar algunos golpes a la altura del hígado de su rival, pero este le arroya varias veces, pues está más acostumbrado a la lucha libre.
Me gustó que Caín Velasquez utilizara un estilo MMA en su combate, pero no veo a Fury usar un estilo de boxeador, que sería la gracia de su personaje. Por lo general, se limita a defenderse con patadas. Pero lo hace bien. Para ser alguien que no ha luchado nunca, y que tiene unas semanas de entrenamiento, no llega a hacer el ridículo. Hay que aplaudir a Braun por eso, que es un hombre que ha evolucionado mucho con el paso de los años, hasta el punto de tener un combate de más de 5 minutos con un gigante sin conocimiento, y que el match sea decente. La cosa acaba cuando Braun intenta subir al ring, pero, desde él, Fury le conecta su poderoso derechazo, para dejarlo grogi en ringside. Strowman intenta volver, pero no lo consigue, así que Tyson Fury gana por Count Out. Podria haber sido atroz, pero no ha quedado mal el combate. Aún así, Mayweather tuvo un combate mejor, ante Big Show.
Puntuación: **1/2
