Después de ver la primera Steel Cage Match entre mujeres en WWE, ahora vamos a comentar el primer Falls Count Anywhere Match, que fue disputado en 2007 por Melina y Mickie James. Vamos a ello.
Para esa época, las grandes de la Era Attitude habían desaparecido ya. Era una época rara, en la que había mucha conejita Playboy. Mickie James y Melina, seguramente, eran de lo mejorcito que había sobre el ring, pero estaba todo muy sexualizado, como veremos a continuación.
Mickie James era la campeona, pero perdió su campeonato poco antes frente a Melina. James intentó una hurracarrana desde el esquinero, pero Melina se sujetó, cayendo la campeona de forma dolorosa, lo que propició su derrota. La revancha tiene lugar en este programa de marzo de 2007 de RAW, en un Falls Count Anywhere. La anunciadora del combate es una Diva de la época, Ashley, que está promocionando su aparición en la revista Playboy. Sí, desnuda, o semidesnuda al menos. De hecho, tenemos a Jerry Lawler, en la mesa de comentaristas, mirando absorto la revista, mientras Jim Ross intenta echarle un ojo. Vaya tela.
Melina se abre de piernas, como siempre, para entrar al ring, pero Mickie no la deja. Con una patada rasante, la saca del cuadrilátero, y la ataca fuera. Como el combate es Falls Count Anywhere, el ref da por bueno el comienzo. Las luchadoras brawlean, y se van a camerinos.
Se golpean con objetos, y pelean en la zona de las Divas. Otras luchadoras se meten en la bronca, ayudando a una u otra. Aparece otra conejita playboy, Candice Michelle, que se tapa con una toalla, porque, supuestamente, acaba de salir de la ducha. En la pelea, le tiran de la toalla, y se queda en pelotas, aunque con tanta violencia, la cámara empieza a fallar, y no se ve nada claramente.La gente abuchea cuando la señal se va por completo, porque esperaba ver mucha silicona.
Melina y Mickie James vuelven al ring. Allí pelean, y Mickie vuelve a cometer el error que le costó el título. Intenta aplicar la hurracarrana, pero vuelve a fallar, y cae de forma muy dolorosa. Melina la cubre para ganar.
La lucha no es gran cosa, y la utilización de las mujeres aquí es ciertamente llamativa. Podemos decir, en ese sentido, que hemos cambiado para bien.
Puntuación: **1/4