Este es un año que se ha teñido de azul en lo respectivo a la lucha libre mexicana. Un año en el que el nombre de Blue Demon, resuena con fuerza en dos de los eventos más importantes: Homenaje a Dos Leyendas 2019, y TripleManía 27.
Porque Blue Demon Jr, el heredero de la máscara azul, estelarizará TripleManía, poniendo su capucha en juego ante Dr Wagner Jr. Este es el evento más importante en el año en Triple A, un evento muy ambicioso, en el que hará su debut como luchador Cain Velasquez. Así que, antes de eso, la competencia, el Consejo Mundial de Lucha Libre se encargó de señalar que el nombre de Blue Demon, el de verdad, estará para siempre hilado a la empresa más antigua de la Tierra.
Ya lo comentamos cuando revisamos la lucha principal del show Homenaje a Dos Leyendas 2019: por primera vez en muchos años, El Consejo homenajeó a Blue Demon en este evento anual. Nunca lo había hecho, porque ya existe un torneo, "La Leyenda Azul", en el que Demon es recordado. Pero, como digo, la empresa no podía permitir que su rival se hiciera con la propiedad moral del nombre de semejante leyenda, que luchó durante 40 años en EMLL.
Por eso, llevó a cabo ese homenaje, presentado por el hijo biológico de Blue Demon, Alejandro Muñoz. La empresa se encargó de dejar claro que este es el verdadero hijo de Blue Demon, porque, efectivamente, aquel que luce su máscara hoy en día, no lo es.
Blue Demon Jr no es el hijo de la leyenda azul, pero sí es su heredero legítimo en lo luchístico. Porque, mientras que El Santo tenía un vástago que vestía su equipación de una forma más que digna, el hijo del Manotas, el mencionado Arturo, no quiso dedicarse a ser luchador (a pesar de su interés por administrar el legado de su padre, y los beneficios económicos que este pueda darle). Así, Blue Demon eligió y entrenó a un luchador, cuya identidad, obviamente, desconocemos, para que fuera su sucesor, fingiendo que era su verdadero hijo.
Pero quedó claro que no lo era, pues su piel es mucho más oscura. También es más alto, y no se parece mucho, físicamente, al Demon original. La versión oficial de Demon es que, en realidad, se trata de su hijo adoptivo. Las declaraciones en los últimos años de Arturo Muñoz al respecto han dejado claro que eso también es mentira.
Hay pique entre la familia de Blue Demon, y Blue Demon Jr. Muñoz ha amenazado con quitarle el derecho de usufructuar el personaje a Demon jr, pero este, lejos de asustarse, ya ha designado un heredero, que ha aparecido en los medios como Hijo de Blue Demon Jr en alguna ocasión. El Manotas dejó clara su intención de que su familia tuviera los derechos del personaje, y de que Demon Jr tuviera los derechos de representarlo en el ring, pero, cuando hay dinero y egos de por medio, los deseos de los fallecidos no importan.
Aunque los motivos de dedicar este Homenaje a Dos Leyendas a Blue Demon fueran un poco mezquinos, no hay duda de que se lo merece. Fue una lástima que los aficionados del Consejo se dieran cuenta de esas intenciones, y pitaran toda la ceremonia, y sobre todo, a Arturo Muñoz. El profe Manotas merecía un homenaje bonito, pero la gente quería ver a Blue Demon Jr presente. Da igual que no sea su hijo; no es cuestión de sangre, sino de méritos.
Pero, como digo, Demon lo merece. Casi más que nadie. Es una de las figuras más importantes en la historia de la lucha libre mexicana, y por tanto, una de las figuras más importantes en la historia del wrestling. Nosotros también le dedicaremos nuestro clásico especial de tres luchas.
Pero es cierto que Demon es un luchador de una época muy lejana, tanto, que hay poco material suyo para ver. Por suerte, apareció en muchas películas, las llamadas "películas de luchadores", y, en ellas, se presentaban combates reales, muchas veces, grabados en arenas. Gracias a eso, podemos ver luchas de Demon o del Santo. Sería casi imposible, de no ser así.
Blue Demon y El Santo pusieron la lucha libre en boca de todos. Cada noche, se lucían en las distintas arenas que ha tenido el Consejo, pero no era algo que se conociera a nivel nacional. Hay que tener en cuenta que ambos empezaron a luchar en los años 40; no había retransmisiones de la lucha, ni nada parecido. Fueron, primero, las historietas (los cómics), y después, el cine, lo que impulsó al Santo a convertirse en una gran estrella a todos los niveles. Y detrás de él, como rival en el ring, y compañero de aventuras en la gran pantalla, siempre estuvo Demon.
En el año 52, Santo desenmascaró al gran Black Shadow, un gran amigo de Demon. Después de eso, nació la rivalidad entre ambos, con muchas luchas de campeonato de por medio. Jamás se dio, eso sí, una lucha de apuestas entre los dos, pues ninguno quiso poner en juego tan valioso legado. Ni siquiera sus herederos, que también se han enfrentado en muchas ocasiones, han tenido esa lucha de apuestas, que abarrotaría cualquier arena incluso hoy.
En el cine, apareció en un total de 28 películas. En las primeras, siempre era el protagonista. Después, se hicieron algunas cintas en las que era el gran rival de El Santo. Posteriormente, pasaron a coprotagonizar películas como un dúo de luchadores por la justicia. Y después de eso, nacieron los Campeones Justicieros, películas en las que un grupo de luchadores hacían equipo para enfrentarse al mal, como si fueran La Liga de la Justicia.
Nunca he llegado a ver una película de estas entera. No tienen buena fama. Deben ser del estilo de la serie de Batman, protagonizada por Adam West, pero con menos colorines. Santo y Demon fueron las dos principales figuras del cine de luchadores, y del pancracio en general, pero, dependiendo de la época, pues lucharon durante muchas décadas, pudieron rivalizar con ellos figuras como Rayo de Jalisco, Mil Máscaras, o el propio Black Shadow.
Demon se retiró en el año 88, pero, en el 89, llevó a cabo una gira de despedida, en la que ganó las dos máscaras más importantes de su carrera. Porque, a pesar de su fama, y a diferencia de El Santo, el Demonio Azul nunca fue un gran devorador de máscaras. Así, fue en el año 89, en ese breve regreso a los cuadriláteros, cuando ganó sus mejores trofeos: la máscara de Rayo de Jalisco, y la de El Matemático.
Estas dos luchas sí que se pueden ver en Internet, porque son relativamente modernas. No son lo mejor de su carrera a nivel de lucha, porque Demon estaba muy mayor. Aunque, en realidad, están muy bien ejecutadas, ya que, independientemente de su edad, nunca abandonó el gimnasio, pero son cortitas, sin mucha épica, simples, para el tipo de máscaras que están en juego.
Ya comentamos la lucha entre Blue Demon y Rayo de Jalisco el año pasado, tras la muerte del segundo. Demon estaba retirado, pero fue a recibir un homenaje a su tierra, en la Monumental de Monterrey. En el acto, fue acosado por Rayo, que afirmaba ser merecedor de los honores que estaba recibiendo. Y, por su atrevimiento, perdió su tapa.
Pero no acabaría aquí la cosa, porque a Blue Demon todavía le quedaba una última gran rivalidad. Sería frente a El Matemático, un luchador bastante interesante, con una máscara muy llamativa, blanca, y con números. Quizás, la suya, era una de las máscaras más representativas y originales, aunque no fuera muy compleja. Sin duda, era icónica, muy mona.
Matemático era un hombre mucho más joven que Demon o Rayo. Aún hoy, con 50 años de carrera, sigue haciendo algunas presentaciones junto a sus hijos. Fue conocido como "El Número", o "La Calculadora Luchística" y, aunque nunca perteneció a una gran empresa, se hizo famoso en los territorios independientes mexicanos. Dada su experiencia como trapecista en el circo, hubo quien dijo que sus movimientos eran matemáticos, y de ahí creo su personaje. Introdujo algunos de sus malabarismos en la lucha, resultando bastante innovador.
Como digo, en el 89, perdió la máscara ante Blue Demon, y, unas semanas después, perdió la cabellera ante el propio Demon, en una triple amenaza en la que también puso su pelo en juego Rayo de Jalisco. Así se cerró la rivalidad entre los tres, con un combate que no se puede encontrar en ningún lado.
Matemático era mucho más joven que Demon, pero tenía ya sus 49 años. Sus dos hijos, Matemático Jr y Matemático II, son sus seconds, en esta lucha que tiene lugar, de nuevo, en la Monumental de Monterrey, en un evento promovido por la UWA, o eso pone en Cagematch.
El Matemático estaba de parte de Rayo, y entró en cólera tras su derrota. Retó rápidamente a Demon, pensando que su relativa juventud le daría la victoria de su vida. Y estuvo cerca, pero no fue así.
Demon comienza la primera caída con llaveo a los brazos, y con movimientos propios de un judoca. Ambos aplican buenos candados y palancas, siendo Matemático el que se lleva la victoria con una cruceta con palanca al brazo.
Demon, después, pone su energía en llavear la pierna del Matemático. Conecta un montón de costalazos seguidos, sin que el de los números pueda reaccionar. Utiliza una cruceta en las piernas, para igualar las cosas, pues Matemático ha recibido demasiado daño como para oponer resistencia.
Comienza la tercera caída. Los luchadores han sido muy limpios hasta ahora, pero se nota que los nervios están acosando a los dos. Matemático aplica ataques a las piernas muy fuertes, y va a por la máscara del azulado. Intenta quitársela, desabrochándola, pero consigue enfadar a la leyenda, que le muerde, y le rompe la máscara a la altura de los ojos. Buena psicología.
El referee, El Texano, sale volando del ring, después de que Matemático le dé unas patadas voladoras por error. Cuando no está la autoridad, Matemático consigue llevar a cabo la cuenta de tres, dando él mismo las palmadas, pero, por supuesto, eso no vale.
Matemático sigue aplicando castigos a las piernas, dejando cojo a su oponente. Blue tiene que huir a ringside, a descansar, y Matemático vuela sobre él con un tope suicida. Pero uno de los seconds de Demon le aparta, y el otro es el que se lleva el golpe. Matemático cae sobre las sillas, pues no hay protectores, y se abre una raja en la cabeza. No puede volver al ring, así que pierde su máscara por count out.
Me parece un buen final. No todos deben ser por pinfall, yo creo que ese vuelo refleja bien la desesperación de Matemático, y la sensación que queda es que una leyenda como Demon, gana siempre, de una manera o de otra. En general, creo que la lucha es buena, está bien ejecutada, a pesar de no ser muy larga. Matemático queda con la sensación de que ha perdido lo más importante que tiene, a pesar de haber merecido mejor suerte. Eso podrá contarlo toda la vida.
Puntuación: ***1/4