domingo, 30 de junio de 2019

Paul Heyman vs Eddie Guerrero, WWE Smackdown 04/03/2004



Hablamos, en el post anterior, de la llegada a WWE de Paul Heyman y Eric Bischoff como directores ejecutivos. Comentamos, entonces, una lucha del segundo, así que habrá que hablar hoy de una del primero. Como excusa para seguir hablando del tema, claro.

Porque la elección de nombres es rara. Dave Meltzer opinó al respecto que McMahon parece tener la cabeza en la década de los 90, como si nada hubiera ocurrido desde entonces. Pero la lucha ha cambiado mucho, y el caso de Bischoff es especialmente llamativo, porque es un tipo que está fuera de onda.

Pero, en realidad, WWE ha tenido muchos cambios en los creativos principales de las marcas. Mucha gente ha pasado por ahí, y tampoco se puede decir que eso se haya notado mucho, en términos de calidad, o en términos de audiencia. Porque, al fin y al cabo, Vince McMahon seguía dirigiendo el cotarro.

Lo interesante de este caso es la creación de puestos directivos. Eso no era necesario, si la intención era cambiar los jefes creativos.

Y, como digo, la elección es rara. Hay mucha gente con conocimiento sobre el negocio que está dentro del mismo, ya sea Triple H, Shane, Mick Foley, Tommy Dreamer, Jeff Jarrett o Gabe Sapolsky. Pero los elegidos han sido los tipos que le hicieron la guerra a McMahon, los que le obligaron a cambiar el producto. ¿Será eso lo que se busca? ¿Gente capaz de presentar batalla contra AEW? ¿gente que vendería a su madre por un poco más de audiencia? Porque, si algo demostraron estos tipos como directivos, es la más absoluta falta de escrúpulos.

También es cierto que uno de los problemas de WWE actualmente, es que los creativos son unos lameculos, que escriben pensando en lo que piense McMahon, y no en la calidad o la innovación. Quizás la firma de Heyman y Buschoff no busque la guerra contra AEW, sino la guerra contra McMahon, pues son las dos últimas personas que realmente se le opusieron.

Eso lo veremos durante los próximos meses. Ahora, vamos a ver una lucha de Paul Heyman, en un segundillo.

Pues he visto la primera que me ha salido en Youtube. Paul Heyman se enfrenta a Eddie Guerrero en un programa de Smackdown, durante la preparación de WrestleMania XX. No me había fijado, pero coincide en el tiempo con la lucha entre Bischoff y Vince que comentamos en el anterior post.

En esta época, Heyman dirigía el show, delante y detrás de las cámaras. Además de ser líder creativo, era el General Manager. Bajo su mando, la rivalidad entre Eddie Guerrero y Kurt Angle de cara al magno evento, se fue de las manos, llegando a tener que actuar la policía, para llevarse al latino de la arena. Ante lo ocurrido, y para el programa del 4 de marzo de 2004, Angle, supuestamente, se había quedado en casa, en Pittsburgh, mientras que Heyman exigía a Eddie que se disculpara por sus acciones en contra del programa (recordemos que Eddie había ganado el título de manos de Lesnar, y eso tampoco hacía gracia a Paul). Eddie se rió en su cara. Su promo fue muy divertida, pero cometió el error de ir de chulo, y decir que Heyman no podría hacerle daño ni aunque tuviera las manos atadas.

Dicho y hecho. Hay lucha entre Paul y Eddie, con la regla de que el segundo lleva las manos esposadas. Heyman aprovecha la ventaja con juego sucio, pegando algún que otro piquete de ojos, pero, al final, Eddie realmente puede con él sólo con patadas. Heyman huye, y aparece Kurt Angle, con un semblante realmente aterrador. Aprovecha que Eddie está maniatado, para darle una buena paliza. Buen segmento televisivo, con el que se acaba el show, sin que haya resultado para el combate. Exactamente lo mismo que pasó en la lucha entre Bischoff y Vince.

Puntuación: *1/2

viernes, 28 de junio de 2019

Eric Bischoff vs Vince McMahon, WWE Raw 23/02/2004



Pocas horas antes de escribir este artículo, WWE realizó un anuncio muy interesante, que me ha impelido a publicar algo rápidamente. Por el formato del blog, he tenido que elegir una lucha que sirva de excusa para ello. Pero, obviamente, la cuestión principal no es el combate en sí mismo.

WWE ha anunciado oficialmente la contratación de Paul Heyman y Eric Bischoff como directores ejecutivos de los programas RAW y Smackdown, respectivamente. Quizás sea la mejor noticia para la empresa en muchos años, por encima de las firmas de cualquier luchador. Porque, independientemente de que estos dos tipos sean los más adecuados o no, WWE necesita un cambio creativo ya, o muere.

Quizás muchos piensen que Heyman y Bischoff son dinosaurios, gente del pasado. Pero hay que tener en cuenta que los puestos para los que se les ha firmado no son los de simples guionistas o bookers, sino que son directivos de la empresa, y tratarán con las cadenas de televisión de forma directa. Para eso, hacía falta alguien con experiencia, y en ese contexto, son ellos, o Dixie Carter. 

Por otro lado, tendrán pleno poder sobre los programas, teniendo que rendir cuentas, tan solo, ante Vince McMahon. Este seguirá introduciendo muchas restricciones, pero esperemos que respete cierta libertad creativa para estos dos hombres. Porque, los productos que ambos encabezaron en sus etapas dentro del negocio, pueden gustar más o menos, pero nunca fueron conservadores. Y lo que necesita WWE, precisamente, es que pasen cosas, porque, ahora mismo, no hay nada que ver ahí.

Recordemos que Bischoff fue presidente de WCW durante su etapa de gloria en los 90. Él inventó la NWO, llevó a muchas estrellas a los rings, a luchadores de todo el planeta, y estableció storylines para todos los gustos, aunque acabó siendo derrotado por Vince, y los excesivos gastos que había hecho para mantener a la WCW en la lucha, provocaron que la empresa cerrara cuando las audiencias cayeron. 10 años después, fue llevado a TNA para volver a intentar ser competencia de WWE. De nuevo, los gastos fueron demasiado grandes para los resultados obtenidos, aunque, en este caso, el rol de Eric no era tan importante. De todos modos, si algo tenían WCW y TNA, es que siempre había storylines estrambóticas y, en un contexto de depresión como el que sufre la actual WWE, hasta eso sería mejor.

Entre una etapa y otra, Eric pasó una época en WWE, pero su contrato fue de intérprete; no tomó una sola decisión.

El talento de Heyman es mucho más obvio que el de su nuevo compañero. Como Bischoff, a nivel empresarial, Heyman pasará a la historia por ser un gran mentiroso. Sería difícil decidir cuál de los dos ha contado más mentiras en su carrera. Pero, como creativo, Heyman es considerado un genio. Innovó con la ECW, que también se fue a la quiebra, pero dejó momentos inolvidables, y marcó el futuro de la lucha libre. Después de eso, llegó a ser creativo principal de Smackdown durante una época que también es recordada como la mejor en la historia de la marca azul. Tras eso, cuando se creó la nueva ECW, intentó hacer algo bueno, pero Vince no le dejó, y acabaron peleados, hasta el punto de que Heyman dejó la empresa.

No volvió hasta 2012, para acompañar a Brock Lesnar (y a otros, como CM Punk). En estos años, ha sido personaje frente a las cámaras, pero se sabe que ha ayudado a escribir combates, y a escribir promos con gente como Ronda Rousey. Él creó la rivalidad entre Lesnar y Goldberg, que tan buen resultado dio. Hace tiempo que la empresa quería que tomara un rol mayor, y, ahora, ha aceptado. No me cabe duda que, con un puesto directivo, va a ganar un buen dinero.

Hay dos personas nuevas dirigiendo los programas principales de WWE, y, con suerte, les darán un carácter claramente diferenciado. Se dice que su rol será similar al que juega Triple H en NXT. The Game, por cierto, de pronto, se ve por debajo de estos dos hombres. No sé si se lo habrá tomado bien. Su caso recuerda al de Shane McMahon, que tuvo que dejar la empresa cuando se dio cuenta de que el cambio generacional que tanto esperaba, no se daría nunca.

El caso es que en WWE, hacía falta un cambio. Mientras que la nueva competencia, AEW, vende sus PPVs enteros en 15 minutos, el último gran evento de la empresa de los McMahon, Stomping Grounds, vendió unas 6000 entradas, que es la cantidad más baja en un PPV que yo recuerdo. Y las entradas a los programas semanales posteriores fue ridícula. Pero no me extraña. Yo tengo WWE Network, y no he visto ese PPV, ni gratis, ni voy a ver el programa de Smackdown. Vince se lo ha cargado todo con sus últimas decisiones, y esto no puede seguir así, porque el barco, ahora sí, se hunde.

El año pasado, WWE logro acuerdos millonarios que aseguraban el futuro de la empresa a largo plazo. Arabia Saudi le pagará millones por un par de visitas anuales, y la Fox le pagará más millones, por llevar Smackdown a la cadena. Esto, sumado a las ventas de WWE Network, y al contrato con USA Network para retransmitir RAW, eran señales de tiempos dorados para la compañía.

Lo que chocaba con su capacidad para crear. Ahora mismo, tiene muchas responsabilidades en muchos campos, y no tiene capacidad creativa para cubrirlos. Pero, realmente, ¿quién pagaría una entrada de 50 dólares para ver un Seth Rollins vs Baron Corbin, o un Dolph Ziggler vs Kofi Kingston?

Se habla de un problema a la hora de crear estrellas. Pero es una empresa que tiene a lo mejor del mundo. El roster de AEW es ridículo en comparación. WWE tiene a Seth Rollins y a Matt Riddle; a Triple H y a Walter; a Daniel Bryan y a Io Shirai; a Ronda Rousey y a AJ Styles; a Keith Lee y a Shinsuke Nakamura. Lo tiene todo, en múltiples estilos, nacionalidades y generaciones. Y, aún así, en Extreme Rules, tendremos, como combate por el título máximo, una lucha mixta para aprovechar que Rollins y Becky Lynch son novios en el mundo real. Si con un roster así, produces carteleras como esa, es que eres muy tonto.

No es un problema de nombres. Ya hemos visto que Jon Moxley causa locura en AEW o NJPW, mientras que en WWE, no hubiera vendido una sóla entrada, al menos en su últimos meses. Porque, aunque a la gente le guste un luchador, si saben que van a ver una versión minúscula de él, no van a ir a verle.

Los acuerdos millonarios de WWE no encajaron con la creatividad de la empresa. Las apariciones de leyendas como Undertaker o Goldberg, se guardaron para Arabia Saudi, lo que provocó que las audiencias de cara a WrestleMania no aumentaran como es habitual, y la empresa comenzara la primavera en un rango inferior al de otros años. Cuando esta comenzó, lo hizo con la regla de Wild Card, que, en la práctica, se cargó la división de marcas, por el miedo de Vince McMahon a no tener a Roman Reigns en los dos programas. Eso, arruinó tanto el programa azul, como los PPVs.

Smackdown siempre ha sido mi programa favorito. Pero lo ha sido, cuando ha tenido un roster separado al de Raw. Creo que el trabajo de Road Dogg no era malo, como líder de este show. Pero Vince le mandó a NXT, y puso a los niñatos que guionizan RAW al frente, esos que vienen de reality shows y no tienen el más mínimo interés en el wrestling. Con él a la cabeza, claro. Smackdown se convirtió, otra vez, en un show B, que redunda sobre todo lo contado en el RAW anterior. No hay el más mínimo motivo para verlo. Y no solo eso, sino que, mientras que, con los roster partidos, las dos marcas generaban varias rivalidades para rellenar los PPVs, juntas, generan la mitad, de tal manera que no hay material suficiente para tener una cartelera digna. No me cabe duda de que la calidad in ring en Stomping Grounds fue buena, porque hay buenos luchadores, pero no hay nada que me lleve a entrar en WWE Network a ver el evento.

Veremos si ahora cambia todo. O si cambia lo suficiente, porque, aunque Bischoff y Heyman son directores ejecutivos de las marcas, siempre van a tener que responder ante Vince. Raro será que no acabe todo en un Triple Thread Match. Asimismo, mientras que la elección de Heyman alegra a todo el mundo, la de Eric no está tan clara. Recordemos que ahora, en WWE, hay mucha gente de TNA, y no tienen buen recuerdo de él. 

Como decía, Bischoff estuvo en WWE, pero sin cargo ejecutivo, ni creativo. Hacía de personaje en televisión, rol que ya jugó en WCW. En este caso, su trabajo concreto fue el de General Manager de Raw, puesto que mantuvo entre 2002 y 2005, llegando a tener rivalidades importantes con Steve Austin, Shane McMahon, Theodore Long, y otros muchos.  

La lucha que comento hoy está protagonizada por el propio Bischoff. Desde luego, él no es luchador, pero hizo muchas tonterías en WCW, y se preparó, entrenando Karate. Aquí, se enfrenta a Vince McMahon. Es un sueño hecho realidad para el Chairman, coger al mequetrefe que casi le arruina el negocio, y darle una paliza.

La historia entre los dos era amplia. Y, en su tiempo como GM, Bischoff no había parado de pelearse con gente, incluido Shane, el hijo de Vince. También estuvieron involucradas con él su hija, Stephanie, y su mujer, Linda. Se había ganado una paliza. Y, ahora, WWE ponía a la venta un DVD sobre las Monday Night Wars, durante las que Bischoff insultó y retó a Vince montones de veces. Había que vender el DVD y, aunque estábamos en la ruta hacia WrestleMania XX (que, entonces, duraba meses), había tiempo para que estos dos señores se pelearan en un programa de RAW. Steve Austin, que ya no luchaba, pero aún estaba bajo contrato, les dio un empujoncito.

Esta lucha, en realidad, sirve para construir una de las luchas de WrestleMania XX. Goldberg y Lesnar se enfrentarían entonces, pero a WWE no le quedaban apariciones de Goldberg para montar la historia, así que había que buscar otros mecanismos. Austin apareció, para pedir la oportunidad de ser el referee especial en la lucha entre las dos bestias, y Vince aceptó, aunque también le pidió que fuera practicando, haciendo lo propio en la lucha de esa noche. 

Esta comienza, con un Vince, ya bastante viejo, pero fuerte y alto, y un Bischoff, enano y con un tinte de pelo excesivamente negro, vestido de karateka, e intentando pegar patadas altas. Vince siempre lo agarra con más fuerza y mucho odio, pegándole rodillazos, y ahorcándolo, mientras Austin se rie de todo. Vince empuja al referee, y se lleva un puñetazo, lo que anima a Eric para golpear a su jefe.

La lucha no dura nada, y no hay ningún movimieno de wrestling como tal, y, aún así, es mas creíble que los combates de muchos ídolos actuales del wrestling independiente. No obstante, no hay final, puesto que Lesnar aparece en el ring, a espaldas de Steve, y le aplica un F5, dejandolo KO, para terminar el programa.

Aunque Austin siempre dijo que la lesión en su cuello fue el motivo de su retiro, es obvio, por movimientos como este, que aún podía luchar. Por otro lado, es una pena la forma en la que se le usó en la lucha entre Brock y Goldberg, ya que no hizo absolutamente nada en ella, a pesar de recibir este ataque.

Puntuación: *1/2

Hechicero vs Daga, Lucha Memes/Lucha Libre Boom 16/09/2018



En anteriores posts, hemos visto a Hechicero y a Daga enfrentarse, cada uno por su lado, a Zack Sabre Jr. Tras eso, empezamos a repasar la trilogía de combates entre ellos. En The Crash, Hechicero derrotó a Daga. Ahora, se ven las caras en el Estado de México.

Este nuevo combate entre ambos ocurre en la Arena Lopez Mateos, en un show organizado, en conjunto, por Lucha Memes y Lucha Libre Boom, como parte de la asociación PALL (Promotores Asociados de Lucha Libre). De nuevo, volvemos a tener una buena lucha, adaptada al Strong Style.

Hechicero comienza, una vez más, troleando a a Daga, con su superioridad técnica. Le mira fijamente a los ojos, y Daga se ve obligado a retirarle la mirada. Condescendientemente, Hechicero acaricia la cabeza de su contrincante.

Posteriormente, Daga demuestra que puede estar a su altura, y le hace el mismo gesto de superioridad. Pero, otra vez, Hechicero vuelve a ganarle en el campo del llaveo, y le vuelve a mirar fijamente. El gesto de Daga mirando hacia el suelo, mientras Hechicero, con esa máscara genial, le mira a los ojos, es realmente bueno.

La lucha acaba convirtiéndose, como en su anterior encuentro, en un combate del tipo Strong Style, en el que ambos se pegan muy fuerte, y con muy buenos ataques. En este aspecto, esta lucha supera a la anterior.

El referee comete un error muy tonto en un conteo de Hechicero sobre Daga y, después, tras un Frog Splash sobre el enmascarado, decreta la victoria del ejecutor, a pesar de que, claramente, la cuenta no había llegado a tres. El primer error había quedado muy falso, pero, tras este, la imagen que queda es que el árbitro quería dar la victoria al más joven.

Tras la lucha, ambos cogen el micrófono, y se alaban mutuamente. Ha habido una victoria para ambos hasta ahora, así que debe haber un tercer y definitivo combate, para saber quién es el mejor. Los luchadores proponen una lucha sin cuerdas, de llaveo contra llaveo, aunque, como sabemos, eso no ha ocurrido hasta ahora. Lo que tuvimos, semanas después, fue un 30 Minutes Iron Man Match, de nuevo en The Crash, en Tijuana.

Hasta ahora, las luchas que estos dos hombres han tenido, han sido Strong Style. O lo han intentado. Lo que tiene este estilo es que, para que la lucha sea realmente destacable, ese in crescendo de golpes salvajes tiene que llegar a niveles muy altos, como ocurre en algunas luchas de New Japan. Por eso, hubiera preferido tener esa lucha sin cuerdas, para verles luchar en un estilo más técnico, pero un Iron Man Match, con 30 minutos por delante, sí que puede ofrecernos esa guerra. Lo comentaremos en su momento.

Puntuación: ***1/2

jueves, 27 de junio de 2019

Hechicero vs Daga, The Crash 08/09/2018



Hace unas semanas, comenté que hay tres luchadores que me gustan, y cuyos estilos creo que se pueden conjugar muy bien, y que se han enfrentado entre sí en los últimos meses, en las tres combinaciones posibles. Esos tres hombres son Zack Sabre Jr, Hechicero y Daga.

Ya vimos la lucha entre Sabre Jr y Daga, y la lucha entre Zack y Hechichero. Las dos estuvieron muy bien. También los dos mexicanos se enfrentaron entre sí, pero el caso es que lo hicieron tres veces en un mes, culminando su rivalidad con un Iron Man Match. Ver un combate de este tipo entre mexicanos es una cosa muy rara, y es una gran manera de terminar un feudo. Me veo obligado, como fanboy, a ver los tres combates.

La mezcla es interesante, porque Hechicero es un luchador del Consejo Mundial de Lucha Libre, y Daga, aunque es freelance, en México lucha para AAA. Aunque los dos son muy buenos y muy respetados, en las empresas grandes en las que curran no pueden usar sus estilos libremente, porque no son muy comerciales. Veremos si en las luchas que mantienen en The Crash y Lucha Boom, son más libres.

Estamos en una función de septiembre de 2018 de The Crash, en el Auditorio de Tijuana, en Baja California. Hay una muy buena entrada, y muy buen ambiente, con el público de la zona, que es distinto a todos los demás, porque sabe tanto de lucha libre mexicana como de wrestling americano. Por eso, en esta lucha, es capaz de cantar "Esto es lucha", y,  poco después, gritar el "Woooo" de Ric Flair cuando se pegan chops.

Hechicero quiere llevar la lucha a su terreno, esperando a Daga desde el suelo, como gato panza arriba. En ese terreno, es superior, así que Daga intenta cambiar las reglas del juego. Tras un Tope Suicida, comienza a utilizar el Mexican Strong Style que le ha hecho famoso, y que defiende gracias a su experiencia en Dragon Gate. 

Parece que, en este campo, Daga tiene todas las de ganar, pero Hechicero sorprende a todo el mundo, poniendo sobre la mesa un estilo muy duro también, usando golpes stiff, aplicando un Suplex sobre la rampa metálica, o pegándole con un cable. Incluso acaba ganando, atrapando a su oponente con una de sus llaves. Buena lucha, aunque creo que pueden hacer algo mejor. Lo veremos en próximos combates.

Puntuación: ***1/4

martes, 25 de junio de 2019

Chris Jericho vs Kazuchika Okada, NJPW Dominion 2019



Tras comentar la lucha entre Tetsuya Naito y Kota Ibushi en Dominion 2019, vamos a hablar de otro de los encuentros importantes que se dieron en este gran show de New Japan Pro Wrestling. Chris Jericho vuelve, para retar a Kazuchika Okada por el IWGP World Heavyweight Championship.

Jericho tiene contrato con AEW, lo que implica que luchará de forma exclusiva en Estados Unidos para esa empresa. Aún así, continuará con sus apariciones esporádicas en New Japan.

Se ha hablado de que podría haber una colaboración entre ambas compañías. Esto no va a ser así, porque New Japan tiene contrato en exclusiva con Ring of Honor, y, como empresa japonesa, es leal y agradecida. Seguirá fiel a Ring of Honor en USA, a CMLL en México, y a RPW en Reino Unido. Por eso mismo, aunque AEW va a permitir a Jericho y a Jon Moxley luchar en la empresa fundada por Antonio Inoki en Japón, les ha denegado el permiso para participar en los eventos que lleve a cabo en suelo americano, lo que choca con el plan previsto para el inicio del G1 Climax, cuya primera jornada ocurrirá en USA, con Moxley programado.

El caso es que Jericho seguirá colaborando con New Japan, porque, en el ending de su lucha frente a Okada, tiene un careo con Hiroshi Tanahashi, que se presume su próximo rival. Pero creo que no es un buen uso el que se está dando al canadiense.

Porque Chris es un storyteller, no está en condiciones físicas para hacer lo que se le está pidiendo. En su lucha frente a Kenny Omega, hizo un gran trabajo, y creo que podría sacar un partido también bueno de enfrentarse a gente como Zack Sabre Jr, Will Ospreay o Minoru Suzuki, porque son luchadores que tienen una identidad muy marcada, a partir de la cual, Jericho podría sacar algo interesante. Pero se le está usando para enfrentarse a las grandes estrellas de la empresa, luchadores que practican un Strong Style de 30 minutos, luchas muy exigentes y muy serias, que dependen mucho del ritmo y la velocidad mental y física, y ese no es el campo del Jericho viejo.

Eso es lo que ocurre en su lucha frente a Okada. No es mal combate, pero resulta bastante mediocre, en general. Okada viene a hacer su lucha de cada gran evento, y Jericho intenta ponerse a la altura.

Como suele hacer en todas sus últimas luchas, Jericho comienza brawler, violento, despreciativo. Insulta a todo el mundo, golpea a inocentes, y roba la cámara de televisión, para hacer peinetas a todos. 

Okada, como en tantas otras luchas, vuela con Crossbody por encima de las vallas metálicas, pero recibe un Code Breaker por parte del canadiense. No le sale muy bien, y tan sólo se aprecia la intención en las repeticiones, pero causa su efecto. 

Cuando los luchadores suben al ring, como ha pasado en casi todas las luchas de Chris en Japón, la cosa pierde interés. Hay varios reversals de Tombstone, pero Okada consigue aplicarlo, de la misma manera que Chris usa Walls of Jericho, Code Breaker o Lionsault. Está todo muy igualado y, finalmente, Okada gana con una Rana.

Es raro que una lucha titular en NJPW acabe de esta manera y, por eso mismo, el final queda un poco frío. Pero tiene sentido, si Jericho quiere quedar en una posición creíble de cara a próximas rivalidades. Tras la lucha, le pega una paliza al campeón, con sillas y otros objetos. Cuando va a pegarle una Power Bomb contra una mesa, Hiroshi Tanahashi, que estaba en mesa de comentaristas, se entromete, salvando a Kazuchika.

Jericho se va, insultando a Tanahashi, y a todo el mundo. Coge el micro, y recuerda que él es el mejor en todo el mundo, también en esa mierda de país que es Japón. Las faltas de respecto son excesivas para el público local, que lanza sus boletos, señalando que quiere que le devuelva el dinero, ante lo peor que se le puede hacer a un japonés, que es faltarle al respecto. Es una mentalidad muy diferente a la nuestra. Jericho les responde, limpiándose el sudor con las entradas, y metiéndoselas en el bañador. Si quería causar impacto, lo ha logrado. En algunas empresas, le castigarían por ello, mientras que en AEW no va a tener oportunidad de hacer tal cosa, porque la afición de lucha indy americana no tiene reacciones naturales como estas.

Puntuación: ***1/4

Tetsuya Naito vs Kota Ibushi, NJPW Dominion 2019




Llega Dominion 2019, el segundo evento más importante en el año para New Japan Pro Wrestling. Hay una muy buena cartelera, y varias cosas que deben ser comentadas, así que vamos a empezar a hacerlo, antes de que se nos eche encima el G1 Climax, que este año se presenta muy interesante. Empezamos por el combate entre Tetsuya Naito y Kota Ibushi, por el Título Intercontinental.

Estos dos hombres han luchado muchas veces en el último año y pico. El resultado fue bueno, así que New Japan insistió en la rivalidad, presentándola en el Madison Square Garden, como una muestra para el público americano de lo que es el Puroresu de la empresa. Entonces, Ibushi consiguió quitarle el campeonato a Naito. Ahora, en Dominion, se ven las caras por última vez, para responder a una pregunta: "¿Quién es el mejor?"

La lucha comienza de una manera más o menos corriente. Naito se muestra muy rudo, escupiendo al campeón, e incluso al referee, Red Shoes, y provoca la ira del público. Además, muestra un interés especial por dañar el cuello de Kota.

La lucha se convertirá en una batalla por romperse el cuello... casi legítimamente. Los dos wrestlers luchan en el borde del ring, intentando aplicar un Suplex que resulte fatal. Es Naito el que lo consigue, y le sale demasiado bien. Cuando normalmente decimos que se realiza un Suplex en el borde del ring, nos referimos a que se lleva a cabo en el espacio que hay entre las cuerdas y el propio borde, que puede resultar más doloroso que uno que se realiza en el centro del cuadrilátero, más amortiguado. Pero, esta vez, el Suplex se aplica justo en el borde, literalmente, de manera que a Kota se le dobla la cabeza de una manera muy peligrosa. Consigue subir antes de que llegue la cuenta a 20, sorprendentemente.

Es un ataque violentísimo, que puede matar a un hombre. Y, por eso, queda muy bien. Encima, nada más volver, el campeón recibe una Franksteiner por parte de su rival, que no tiene la más mínima consideración con respecto a su salud. Este se suma a la intención de romper el cuello de su oponente, así que, cuando Naito busca aplicar el Destino, Kota lo sujeta y lo convierte en un Tombstone asimismo muy peligroso, saltando mucho, y golpeando la cabeza del ingobernable contra el suelo, muy pegado a sus rodillas.

Esto recuerda un poco a la lucha entre Undertaker y Goldberg. De hecho, también a Naito le sale mal un movimiento, que acaba siendo un Brainbuster un poco peligroso, como le pasó a Goldberg con el Jackhammer. Pero, mientras que en el caso de los americanos, la sensación de error es constante, porque hemos visto esos ataques ejecutados mil veces bajo las restricciones de WWE, que prohíbe ataques al cuello que maten gente, en Japón, la sensación es otra: estos tíos están locos, desprecian la salud propia y la del compañero, y se la juegan, por dar un último gran combate. También es posible que, tras el obvio error de Naito, Ibushi aplique el Tombstone de esa manera a propósito, por venganza.

El caso es que los dos siguen acumulando mucho dolor en el cuello. Ibushi consigue aplicar buenas Power Bombs y Suplex, pero, en este ámbito, Tetsuya es superior. Saca DDTs y Destinos de todos lados. Y le suma ese raro Brainbuster. Con un último Destino, se lleva el combate, y recupera el Intercontinental Championship. 

Creo que la lucha es muy buena. No hay mucho espacio para la tontería, pues los dos vienen a romperse el cuello. Hay ataques que a ambos contendientes se les van de las manos, pero que, en este ámbito, mejoran el combate, porque su brutalidad contribuye a la verosimilitud del encuentro.

Puntuación: ****1/4

lunes, 24 de junio de 2019

Lionheart vs Noam Dar, PCW Collision Course 2016



Hemos conocido, recientemente, un nuevo caso de fallecimiento dentro de la industria del wrestling. Un luchador inglés independiente que estaba en activo, Lionheart, de tan sólo 36 años de edad, falleció 19 de junio de 2019. Descanse en paz.

Lionheart no es muy conocido a nivel general, entre los fans del wrestling. Es un luchador veterano de los territorios independientes británicos, lo que quiere decir que no pertenece a esa nueva ola de luchadores del Reino Unido que ha nacido en los últimos años, tras el boom en el archipiélago de promotoras como RPW, PROGRESS, OTT, 5 Star o Defiant. No, es luchador de vieja escuela que ha luchado desde 2002, cuando ninguna de estas compañías existía, en empresas como la escocesa ICW, PCW o BCW. Nunca consiguió una gran fama, pero, los seguidores de hueso colorado que vieran las luchas de este tipo de promotoras, y, en concreto, de ICW, más visible en Internet, lo conocerán. De hecho, en el momento de su muerte, era World Heavyweight Champion de ICW.

Fue la propia promotora escocesa la que anunció el fallecimiento de su campeón, a través de Twitter. Este anuncio tuvo lugar tan solo 13 horas después de que Lionheart, cuyo nombre real era Adrian McCallum, mandara un mensaje críptico, parafraseando a Ricky Gervais, que se ha entendido, a posteriori, como una carta de suicidio. No hay ninguna confirmación al respecto, pero tampoco es eso asunto de nadie.

Quería comentar una lucha de Lionheart, para recordar su carrera. Mirando combates gratuitos en Youtube, he seleccionado uno ocurrido en 2016, en el que se enfrentaba a Noam Dar, en la despedida de este antes de firmar definitivamente con WWE. 

La lucha tiene lugar en septiembre de ese año, en el evento Collision Course. La arena es pequeña, y, más bien, es un gimnasio. Eso dice mucho del ambiente de semiprofesionalidad en la que se lucha en algunos territorios indies. Durante todo el match, se ven muchos niños dando vueltas por la sala, muy aburridos, como esos a los que los padres llevan a los bares, mientras se toman unas cervezas. El wrestling independiente no es WWE.

Noam es mucho más pequeño que Lionheart, que, por cierto, comparte nombre con Chris Jericho, lo que hace aún más complicado el hecho de que sobresalga a nivel internacional, pues el canadiense se come todos los resultados de búsquedas para ese nick. McCallum es un tipo poderoso, fuerte, que trabaja mucho con headlocks, Body Slams o Clothelines. muy Old School. En su bañador lleva escrita la frase "Fight Forever", que corea el público.

Noam Dar es más técnico, y rápido. Sobre todo, intenta dañar las piernas del grandullón, colocándole en varias situaciones complicadas. El referee queda KO, por un golpe perdido, y Lionheart se plantea la posibilidad de golpear a Noam con una silla. Pero este es su último combate, y es un luchador con el que se ha enfrentado muchas veces, desde hace 10 años, así que decide no hacerlo. Dar no se anda con rodeos, y se lleva a su rival con un paquetito, ganando el combate.

La lucha no es genial, pero tenemos una pequeña muestra de las habilidades de este buen luchador, fallecido demasiado pronto.

Puntuación: **3/4

sábado, 22 de junio de 2019

Oro Jr y Star Jr vs Metálico y Arkangel de la Muerte, CMLL 19/02/2016



En los últimos posts, hemos hablado de Metálico, luchador del Consejo Mundial de Lucha Libre que se ha retirado tras poner su carrera en juego ante Virus en Juicio Final. Hemos repasado tanto esa lucha, como la pelea de apuestas que tuvo semanas antes frente a Disturbio. Vamos a terminar estos días dedicados a él con un tercer combate, elegido arbitrariamente.

Me hubiera gustado ver la lucha en la que perdió la máscara ante Oro Jr, pero, que yo sepa, no está disponible en ningún sitio. Después de descartar eso, decidí comentar una lucha en la que todavía estaba enmascarado, pero sólo encontré Matches Relámpago, que tienen límite de 10 minutos, así que son, por definición, limitados. Me conformé, pues, con poder ver cualquier lucha a la que se le diera un poquito de tiempo, y que no fuera de tercias.

El 19 de febrero de 2016, una función de Viernes Espectacular de Arena México, se vio iniciada por una lucha en la que los jóvenes aéreos Oro Jr y Star Jr, se veían las caras con los rudos experimentados Metálico y Arkangel de la Muerte, maestro del Consejo, fallecido en 2018. Una lucha de juventud contra experiencia, que no está mal.

La mayoría de las luchas en las funciones del Consejo son de relevos australianos. La primera de todas, sin embargo, en muchas ocasiones es un combate por parejas. Suelen ser los enfrentamientos menos importantes, pero cumplen su rol de empezar a calentar al público.

Y, a veces, para hacer tiempo hasta que lleguen buena parte del mismo. Porque esto es México, y las funciones de lucha libre funcionan bajo la premisa de que muchos aficionados van a llegar tarde. Así, esta lucha es bastante larga, y tranquila, sin grandes reacciones, porque aún no está todo el mundo en sus butacas.

Es interesante que se vean las caras, de nuevo, Metálico, ya sin su máscara, y Oro. Tienen varios careos buenos, aunque falta rencor. Arkangel comienza la lucha con buenos movimientos a los brazos, demostrando su conocimiento técnico.

Como tantas otras veces, Metálico se reinventa, para traer el entretenimiento al público en estas luchas secundarias. Hoy, viene vestido como boxeador, emulando al personaje Pepe El Toro, de una película clásica protagonizada por Pedro Infante. Cuando Star Jr se quita la camiseta, demostrando su buena forma física, Metálico le imita, quitándose los pantalones de boxeador. Es un momento jocoso, e implica que se pasa el resto del combate luchando con unos calzoncillos demasiado pequeños.

Los jóvenes se llevan la primera caída, con habilidad, y los veteranos se llevan la segunda, aprovechando mejor su trabajo en equipo. La tercera parte de la contienda es larga, y con posibilidades para todos. Los rudos dominan buena parte de la misma, hasta que los jóvenes tienen su come back aéreo, igualando la contienda. Hay varios nearfalls, pero siempre se aplica la regla del tercer hombre, pues, en todo intento de conteo, hay un salve por parte del compañero de la víctima. También ocurre lo mismo con las llaves, pues Arkangel aplica varias veces su Tirabuzón, pero nunca llega la sangre al río. Metálico utiliza buenas powerbombs.

Metálico tiene un papel bastante impresionante, pues él solo derrota a los dos enmascarados que tiene como rivales. Oro Jr cae derrotado tras un DDT, y Star es aplastado por una Power Bomb. Buena victoria para Metálico, en una lucha que supone un sabroso entremés para una velada luchística.

Es probable que Metálico no vuelva a protagonizar muchos posts en el blog. Ya hemos visto que cuesta mucho encontrar material suyo de cierta relevancia. Pero quizás aparezca nombrado como referee, pues ese será su papel en el Consejo a partir de ahora. Recibirá el nombre de Tigre Infante, y, además de árbitro, se espera que haga alguna labor de profesorado para jóvenes promesas.

Mucha gente especuló con que Metálico no cumpliría con su retiro al 100%. Se dijo que quizás se volviera a enmascarar, y a luchar en otras empresas. Pero parece que cumplirá con su promesa. Tan sólo 24 horas tras su derrota, tuvo que cancelar una lucha en uno de los eventos que Rey Bucanero está organizando en la arena que lleva su mismo nombre, con la colaboración de CMLL. Le deseamos suerte a Tigre Infante en su nueva labor.

Puntuación: ***1/4

jueves, 20 de junio de 2019

Metálico vs Virus, CMLL Juicio Final 2019




Ya comentamos hace unas semanas la lucha de cabellera vs cabellera entre Amapola y Kaho Kobayashi, ocurrida en Juicio Final 2019, evento del Consejo Mundial de lucha libre. Pero hubo más cosas interesantes en esa función especial de La Seria y Estable. Por ejemplo, se acabó la carrera de El Metálico.

Metálico es un luchador originalmente enmascarado, que luchó 10 años en territorios independientes mexicanos, para, en 2004, recalar en el Consejo, que ha sido su casa desde entonces. Jamás llegó, no obstante, a luchas estelares, quedando siempre en posiciones secundarias dentro de las carteleras de la empresa.

En 2014, Metálico perdió su máscara ante el joven Oro Jr, pero eso no frenó su carrera. Cuando mostró su cara al público, le encontraron un claro parecido con Pedro Infante, cantante y actor clásico muy famoso en el país. Tras eso, dio un gran giro a su personaje, llegando a ser conocido como El Pedro Infante de la Lucha Libre. Desde entonces, llega a los cuadriláteros bailando y cantando como si fuera el mítico actor. No queda muy serio, pero es entretenido.

Su carrera no tiene muchos highlights, hasta esta última etapa. A principios de mayo, consiguió rapar a Disturbio, un luchador rudo que sabe bien hacerse odiar. Y eso le animó. Al fin, después de mucho tiempo sin destacar, podía presumir de un gran triunfo individual.

Quería más. Durante las semanas siguientes, se encontró en sus luchas con otro rudo, Virus, y las cosas se fueron calentando entre los dos. Tras vencer a Disturbio, Metálico pensó que podría conseguir un trofeo mejor: la cabellera del maestro Virus, un luchador y entrenador del Consejo, que no tiene grandes oportunidades tampoco en sus carteleras, pero que es admirado por todo el mundo, por su conocimiento técnico. Le retó a una lucha de cabellera vs cabellera, pero este le respondió que mejor que fuera una lucha de carrera vs carrera. Metálico la aceptó, y se buscó la ruina.

Esta lucha habría acabado en alguna función de martes o domingo del Consejo, pero, al coincidir en fechas con la celebración de Juicio Final, los programadores decidieron meterla en ese mismo show. Sería a una sola caída, y no sustituiría a ninguna otra lucha, sino que se sumaría a la cartelera ya existente.

Nunca se había dado una lucha de carrera vs carrera en el Consejo Mundial de Lucha Libre, así que esto es histórico. También es una gran noticia que estos dos luchadores tengan un enfrentamiento de esta importancia. La sensación en el Consejo es que tiene mucho talento desaprovechado, y el caso de gente como Virus es específicamente obvio. Ver al pequeño maestro en una lucha individual, y de cierta importancia, es un lujo.

Esta es una de las pocas luchas que me ha generado un poco de hype desde que Undertaker perdiera su streak en WrestleMania. El resultado no era claro, aunque yo hubiera apostado por Virus. Sobre todo porque, si Metálico quiere retirarse, es normal que elija a Virus como su último rival, pero si fuera este quien se retirara, posiblemente se vería las caras con otra persona. Además, tras su triunfo ante Disturbio, serían demasiados trofeos para Metálico, un luchador al que no se le va a dar un push a estas alturas de la vida.

La lucha me encanta, posiblemente me gusta demasiado. Me voy a quedar solo con la nota que le voy a dar. A todo el mundo le parecerá un claro overrating, pero voy a intentar explicar mis motivaciones para valorarla de una forma tan positiva.

La cosa comienza con un poco de Brawl en ringside. Virus se muestra más bruto que en sus luchas cotidianas. Hay puñetazos con el puño cerrado, golpes directos muy stiff, y bastante tensión en el ambiente. Metálico tiene un comeback aéreo muy bueno, aunque no ha usado mucho ese estilo en los últimos años. De hecho, con uno de esos vuelos, se dio un golpe muy fuerte en el pasado, y tiene una cicatriz para recordarlo.

El Pequeño Maestro Virus sufre con los ataques fuera del ring. Recordemos que, si hay doble count out, los dos deben retirarse, así que, incluso eso, provoca tensión.  Se suben al ring, y protagonizan algunos hábiles intentos de conteo y de rendición. Metálico se muestra furioso, y pega con el puño cerrado. Aplica llaves como el Liontamer y el Boston Crab, y, mientras las hace, pega con el puño cerrado. Está muy motivado, pero Virus es superior en cuanto a llaveo, y convierte su Sharpshooter en un STF muy peligroso. Rope Break.

El ambiente de la México Catedral va creciendo. Pensé que que la empresa se tomaría menos en serio esta lucha, pero crece mucho, hasta que la gente se vuelve loca. Puñetazos ilegales, intentos de conteo y llaves de rendición se suceden, mientras se siente el miedo. No se juegan las cabelleras, se juegan las carreras, y eso vale incluso más. 

Ambos demuestran una clase y una psicología muy superior a la de cualquier joven guerrero del Consejo. La cosa está que arde, aunque sólo estamos en la tercera lucha de la velada. La condición física también sorprende. Virus aplica otro STF, pero Metálico llega a las cuerdas.

Metálico todavía reta a su rival a un duelo de puñetazos, a pesar de las quejas del referee. El Pedro Infante de la Lucha Libre está muy emocionado por esta oportunidad. Demuestra un conocimiento muy amplio, intentando ganar de todas las maneras posibles. Aún exhaustos, los luchadores lo intentan todo. Parece que es imposible dilucidar un ganador. Los dos se agarran a la lucha libre con uñas y dientes. La lucha es bastante increíble.

Metálico todavía vuela con un tope suicida a por su rival. El esfuerzo que hace es de aplaudir. Tras chocar con Virus, cae como un peso muerto sobre el suelo, porque apenas le quedaban fuerzas para volar, ni a Virus para recibir el golpe. Una Hurracarrana de Virus, parece definitiva, pero no lo es. También sobrevive el Tigre Metálico a una Gori Invertida. Pero, otra llave, La Motocicleta, también conocida como Virus Stretch, acaba con él. Aunque el Metálico había dado una lucha increíble, Virus se guardaba una serie de castigos para cuando el Pedo Infante de la Lucha Libre estuviera agotado, que han resultado mortales. 

La lucha me ha gustado mucho. Se encontraban dos personas que, por primera vez, tenían la oportunidad de hacer algo importante, y que se estaban jugando la carrera. Se la jugaban, de verdad.

La gente no sólo tira monedas al ring, sino que entrega billetes en mano a los luchadores. Dar dinero por una gran lucha es una tradición mexicana que se había degradado mucho, hasta el punto de que, últimamente, cualquier combate más o menos bueno, recibía monedas. Es algo así como el grito de "This is Awesome" en América, que ya se le grita a cualquier cosa. Pero hoy, la gente siente la necesidad de darle dinero en mano a Virus y Metálico, porque piensa que el precio de la entrada ha sido demasiado bajo, para semejante espectáculo.

Le voy a dar 5 estrellas, pero no gratuitamente. Hay gente que mira una lucha de Will Ospreay, cuenta Moonsaults y Sasuke's Specials, y la suma de todo le da 7 estrellas y 25 céntimos. Pero, yo voy a valorar la lucha por lo que expresa, y esta lucha expresa desesperación.

Estamos hablando de dos personas que se jugaban su carrera. La carrera de un luchador, en México, es una gran pasión que se lleva en la sangre, pero, sobre todo, es una herramienta para llevar el pan a casa. Los luchadores mexicanos pelean, en muchos casos, hasta los 60 años o más, y se puede decir que es por pasión, pero lo cierto es que no tienen otra opción. No tienen pensión de desempleo, ni seguro médico, ni muchas opciones laborales alternativas. La única manera de tener una vejez digna es seguir haciendo apariciones en eventos de lucha libre, ya sea en el Consejo, en Triple A, en una independiente, o en una función organizada por los vecinos del barrio, o por un concesionario que intenta atraer clientes. Un drama.

Y puedes decir que hay cosas en la lucha, a nivel de puesta en escena, que son mejorables, pero este combate tenía que hacerse justo así. Ponerlo en esta función, es un acierto; que sea a una sola caída, es un gran acierto; y los dos luchadores pelean como pelearían dos personas que tienen pánico a perder. Por su parte, el público también está perfecto, y, a pesar de que en las funciones de viernes hay mucho turista, se emociona y empatiza con el miedo de los luchadores.  Le tengo que dar las 5 estrellas.

Puntuación: *****

miércoles, 19 de junio de 2019

Disturbio vs Metálico, Cabellera vs Cabellera, CMLL Arena Coliseo 04/05/2019



En el evento Juicio Final 2019 del Consejo Mundial de Lucha Libre, vimos la primera lucha en la historia de la empresa en la que dos hombres ponían en juego su carrera. El pequeño maestro Virus derrotó a El Metálico, acabando, así con su trayectoria sobre los cuadriláteros.

Eso ocurrió 3 semanas después de que Metálico se alzara con la victoria en una lucha de apuestas. El 4 de mayo de 2019, se vio las caras con el joven rudo Disturbio, en la Arena Coliseo de Perú 77, tras una rivalidad entre rudos, calentada semanas antes, en las luchas de principio de cartelera. Esa victoria animó, dentro del Kayfabe, a Metálico, para, así, retar a una lucha de apuestas a Virus, que es un ídolo y un maestro para todos en el Consejo. Eso le costaría la carrera; a partir de ahora, será referee en el Consejo, ocupando el lugar que ha dejado vacante El Tirantes, que hace ahora de comentarista en las retransmisiones de Triple A para TV Azteca.

Pero, antes de esa gran lucha final, tuvo la oportunidad de vencer a Disturbio, en una función de Sábado en la veterana Arena Coliseo de la Ciudad de México. Vamos a comentar este combate, antes de volver a hablar de Juicio Final.

Esta lucha no me parece muy buena, a pesar de que empieza bien. Antes de su inicio, Disturbio llega encapuchado, partiéndole una madera en la cabeza a Metálico. Le deja en mal estado, y, aunque es descalificado, gana la segunda caída con facilidad, comenzando la tercera con ventaja.

En cuanto suena la campana, Disturbio se lanza como un loco contra su oponente, pero este vuela contra él varias veces seguidas, después de engañarle al fingir una lesión. Y es que, uno de los motivos de esta rivalidad es que Disturbio acusa a Metálico de no ser un rudo de verdad, ya que, con sus bailes y canciones, anima mucho al público. Metálico quiere demostrar que, a pesar de ese cariño, puede luchar como un rudo.

Pero vuela como un técnico. La lucha se convierte en un duelo de costalazos sin mucha historia, hasta que Metálico vuelve a declarar su rudeza, al utilizar un golpe bajo cuando el referee está de espaldas, y llevarse la victoria gracias a eso.

Como digo, esta no es una gran lucha, pero la cosa mejorará cuando el rival sea Virus.

Puntuación: **3/4

El Santo y Blue Demon vs Ray Mendoza y Enrique Vera, Santo y Blue Demon contra el Dr. Frankenstein (1973)




Como hemos comentado en anteriores posts, el personaje de Blue Demon ha revivido en 2019, puesto que CMLL le dedicó una de sus funciones anuales más importantes, Homenaje a Dos Leyendas. Por su parte, su heredero, Blue Demon Jr, estará en la lucha estelar de TripleManía 26, poniendo su máscara y su carrera en juego ante Dr Wagner Jr.

Cerramos el especial sobre Ble Demon que comenzamos en su día, con una tercera lucha de El Manotas. Como dijimos en su día, no hay muchas luchas suyas en Internet, dada la antigüedad de las mismas, pero, al convertirse en una estrella de cine, podemos verle en acción en distintas películas.

La lucha que comentamos hoy tiene lugar en la película Santo y Blue Demon contra el Dr. Frankenstein, del año 1973. De nuevo, es una película de aventuras, que pretende tener algunos toques de acción, y a la que le pesan bastante los años, pero que es bastante entretenida si uno la ve con los ojos adecuados, como un elemento cultura genuino, hijo de un país y una época muy concretos.

El caso es que unos científicos taimados, con intenciones aviesas, están secuestrando mujeres, para someterlas a extraños experimentos. Pero estas fallecen durante las intervenciones, tan solo para despertar como zombis y atacar a los que alguna vez fueron sus seres queridos. Los doctores estiman que necesitan el cuerpo de alguien más resistente, y encuentran a ese alguien, viendo las luchas por televisión. Santo y Demon hacen pareja, para enfrentarse a Ray Mendoza y Enrique Vera. 

Mendoza y Vera son dos grandes rudos de la época, que, efectivamente, hicieron pareja muchas veces. Ray es el patriarca de la Dinastía Imperial, padre de los cinco Villanos, mientras que Vera es el único superviviente actualmente Llegaría a ser una leyenda también, conocido como El Leon de Occidente, puesto que procedía del estado de Jalisco, pero por entonces, sólo tenía 5 años de experiencia como luchador.

La lucha está casi completa, y es, verdaderamente, un combate de wrestling de principio a fin. Eso sí, está vez, hay efectos técnicos que lo mancillan: está puesto a cámara rápida, para que parezca más dinámico, y se usan sonidos para recalcar los golpes. No obstante esto, se puede llevar a cabo una abstracción, para estimar lo que la lucha es en sí misma.

El combate durará unos 8 minutos, pero, a la velocidad normal, seguramente superaría los 12. Los héroes enmascarados dominan de principio a fin la primera caída, demostrando todo su poder. Se llevan la victoria, gracias a La de a Caballo del Santo, y el Tope del Demon.

Entre el público, hay una chica mirando, una amiga de los técnicos. Esta chica, sonríe cuando van ganando, y pone cara de póquer, cuando los rudos se llevan la segunda caída. Gran actuación.

Mendoza y Vera empatan la contienda, cuando usan la estrategia del montonero, forzando situaciones de dos contra uno. En la tercera, los héroes enmascarados demuestran que no sólo pueden brawlear como los mejores, como hicieron en la primera caída, sino que también pueden ponerse técnicos. La habilidad de los dos se pone de manifiesto en estos combates. Cuando Demon sufre por el ataque combinado de los malos, Santo acude en su ayuda. Los enmascarados hacen que los rudos se choquen el uno contra el otro, para, posteriormente, provocar la rendición de ambos con dos llaves.

Esas llaves no son sus movimientos habituales. Ellos mismos comentan a la chica que se las enseñó su fallecido padre. La película continúa con aventuras y desventuras, y termina con una lucha mano a mano entre Santo y el gigante Mortis, ser de gran poder que forma parte de la conspiración principal de la cinta, y que es harina de otro costal.

Puntuación: **3/4

martes, 18 de junio de 2019

Rhyno vs Raven, WWF Backlash 2001



Hace unas semanas, WWE estrenó un nuevo campeonato: el 24/7 Championship, un campeonato que puede ser defendido 24 horas al día, 7 días a la semana. Aunque en primera instancia recibió algunas críticas, sobre todo, por su diseño, que a mí me resulta totalmente indiferente, se convirtió en un buen entretenimiento que introducía algo diferente en cada show. Pero, claro, esto es WWE; llevan haciendo lo mismo 2 meses, y ya no hace gracia.

El caso es que estas reglas recuerdan al Hardcore Championship clásico de la empresa, y por eso, hoy vamos a recordar ese extinto campeonato.

El 24/7 Championship fue presentado por Mick Foley. Cuando se anunció que sería él quien traería un nuevo título a la empresa, se habló de dos interesantes opciones. Recordemos que él es el Hardcore Legend, así que, por un lado, se habló del Hardcore Championship, y, por otro, de un hipotético Legends Championship. Y, tiene gracia, porque, semanas antes, precisamente, yo estaba pensando que crear dos campeonatos así, sería interesante para la dinámica actual de la empresa.

WWE ahora tiene 2 grandes programas, más sus realities, en televisión por cable. Tiene otros 3 programas semanales en WWE Network, más los PPVs, los Takeover, los Live Shows... Tener un título Hardcore, o 24/7, que es lo mismo, implica muchas posibilidades. Tienes un campeonato que puede ser disputado en cualquier momento, en cualquier lugar. Puede ser en RAW, puede ser a través de un vídeo subido en Twitter sobre un Live Show, o puede ser en un evento de NXT UK, en Inglaterra. Con su gran poder en redes, WWE podría tener al aficionado todo el día interesado en saber lo que pasa con ese campeonato, y por dónde puede surgir una novedad. Hoy en día, con aficionados que viven en Internet, consultando noticias 20 veces al día, con una necesidad de novedades constate, algo así es muy interesante.

Pero es WWE. Casi todo lo que ocurre con este campeonato es en sus dos programas grandes, y siempre es un segmento humorístico protagonizado por R-Truth. Además, la libertad que tiene este campeonato limita las posibilidades que tiene para ofrecer un buen combate, porque siempre va a haber una tercera persona que quiera ganar el título, e impida que se realice un match convencional. Sería interesante que, una vez que un referee anuncie el comienzo de un combate, no se pueda meter nadie. Así serían combates de verdad, y no paquetitos en un campo de golf. Pero bueno, es de esperar que ocurran cosas con este título, y su formato vaya evolucionando.

También me parecería muy interesante un campeonato de leyendas, aunque Foley ya dejó caer que el 24/7 podría ser disputado por ese tipo de luchadores. Pero digo que sería interesante, precisamente, por esa necesidad del fan actual de novedades constantes.

Los fans lo demuestran en cada Royal Rumble: quieren sorpresas, y apariciones de leyendas. Pero no tanto para el main event de un gran PPV, sino que quieren que ocurran cosas inesperadas. Un título así podría ser para cualquier exluchador de WWE, que apareciera, tuviera una rivalidad de unas semanas, un par de promos y algún que otro combate, y desapareciera para dejar paso a otro. Eso funcionó bien en aquella etapa de RAW en la que Heath Slater recibía, cada semana, una paliza de un exluchador. Además, los fans se cansan de ver al mismo tipo después de un mes, así que podría haber una rotación constante, de gente de distintas edades y perfiles. Podría ser gente como MVP, el propio Foley, Hurricane, Sean Waltman, Mil Máscaras, Khali... mezclas muy frikis.

Pero, lo que tenemos es el 24/7 que, como digo, es un sucesor del Hardcore Championship. Vamos a hablar un poco de este campeonato, y a revisar alguna lucha clásica realizada bajo sus reglas.

El Hardcore Championship nació en 1998, con un objetivo similar al del 24/7: provocar segmentos de comedia. El primer campeón fue Mankind, un personaje que daba juego en ese ámbito. Pero Foley fue subiendo en el escalafón de la empresa, y se alejó del campeonato.

Gracias a ECW, se puso de moda la lucha hardcore, así que este título se convirtió en algo más serio. Muchos luchadores de bajo perfil en la empresa, así como veteranos de la ECW, tuvieron pequeñas oportunidades para brillar, llevando a cabo luchas violentas, lo que introducía algo distinto y valioso en los shows de WWF.

El Hardcore Championship también tuvo una época en la que fue defendido 24/7. Esto ocurrió después de que Crash Holly lo ganara. Así, un hombre con un rol muy pequeño en la empresa, tuvo sus momentos de gloria, como puede que ocurra en la actualidad. El título cambió de manos decenas de veces, en aparcamientos, en ríos, en parques infantiles... Produjo momentos muy buenos.Incluso en un evento grande como WrestleMania 18, hubo muchos cambios titulares, así como los hubo en Live Shows.

Después de eso, se convirtió en un título con reglas hardcore, gracias al cuál, pudieron brillar tipos como Rob Van Dam, Raven, Rhyno, Jeff Hardy o Tommy Dreamer. Fue un título que supo diferenciarse bien de los campeonatos Intercontinental y USA, y aportar algo diferente. La variedad es algo muy importante en todo show televisivo, pero WWE, con el tiempo, fue renunciando a todo, a cambio del dinerito de patrocinadores. En agosto de 2002, el Campeón Intercontinental, Rob Van Dam, derrotó al Campeón Hardcore, Tommy Dreamer, para unificar los títulos, siendo este el final de la correa de la que hablamos hoy. Tiempo después, Rob venció también a Jeff Hardy, unificando bajo la misma bandera el European Championship.

Vamos a comentar una lucha de este campeonato, que es una buena muestra de lo que fue a principios de este siglo. Se trata de un enfrentamiento entre Raven y Rhyno, dos luchadores expertos en este estilo. Se enfrentan en Backlash 2001.

Es una lucha en la que ambos vienen con carritos, cubos de basura y señales de tráfico, para partirse la cabeza  con ellos. Y de eso va la lucha. No se trata de un gran combate, pero es un entretenimiento que te aporta algo distinto. Rhyno defiende campeonato.

Eran tiempos en los que todavía no se había estudiado el problema de las conmociones cerebrales, así que se dan fuerte con los objetos Destaca un momento en el que Rhyno levanta el carrito de supermercado para golpear a su rival, pero este le da un un cubo de basura, así que cae, y el carrito le cae encima. También se lo traga el campeón cuando se lanza con un Gore, y es esquivado por Raven. Pero, finalmente, conecta su Spear, y se lleva la victoria, para retener el título.

Como digo, esto no es un gran combate, pero es muy apreciable.

Puntuación: ***

Jon Moxley vs Juice Robinson, NJPW Best of Super Junior Finals



Dean Ambrose abandonó WWE, y volvió a ser Jon Moxley, un hombre que, una vez, amó el wrestling, y que, durante años, se encontró sepultado bajo ridículos guiones. Ahora, puede volver a sentirse luchador.

Ha firmado con AEW, iniciando una rivalidad con Kenny Omega que les llevará a luchar en All Out. Pero no ha firmado con exclusividad, porque, igual que Chris Jericho, tendrá sus apariciones en New Japan, empezando por ganar el United States Heavyweight Championship, que estaba en manos de Juice Robinson.

Todo el mundo se burla del wrestling de WWE, pero luego, da push a cualquier ex de WWE. Eso ha sido así por décadas. A New Japan le viene bien, porque, después de la salida de Omega y los Young Bucks, había perdido un poco de impacto internacional, y, tras la final del Best of Super Juniors, y tras Dominion, vuelve a estar en boca de todos. 

El día en que Will Ospreay ganó el Best of Super Junior 2019, Jon Moxley derrotó a Robinson para ganar la correa de Estados Unidos, en su versión New Japan. Casualmente, el de USA fue también el primer campeonato que se llevó en su paso por WWE. La lucha ha tenido buenas críticas, pero a mí me ha parecido regulera.

Moxley empieza pegando duro en la cabeza, e intenta realizar un piledriver entre el público, pero falla, y acaba llevándose una plancha de su rival, que salta desde la parte superior del decorado.

Moxley nunca ha sido el mejor luchador. Siempre ha sacado lo mejor de sí cuando lucha en modo hardcore, así que, aquí, saca mesas y sillas, para poder estar a la altura. Pero el que falla en esta lucha es Robinson, un tipo capaz de dar un cabezazo, teniendo la cabeza llena de sangre, sin inmutarse lo más mínimo. Y recibe mucho castigo sobre su pierna, vendiendo lo justito. Para terminar, se lanza contra una mesa, con Moxley apoyado en ella, y ni toca al ex Dean Ambrose. 

Moxley usa bien la mesa para dañar a su rival, que la atraviesa con la pierna. También le aplica Texas Cloverleaf. Finalmente, con dos Dirty Deeds, aprovecha el dolor infringido en la cabeza de Juice, para ganar la pelea, y el título.

El combate, en términos generales, es mediocre, con sus cosas buenas, y sus cosas malas. Nada demasiado recordable.

Puntuación: ***

domingo, 16 de junio de 2019

Will Ospreay vs Shingo Takagi, NJPW Best of Super Junior 2019 Finals



Llegamos a la final del Best Of Super Junior 2019, edición de este año del torneo para luchadores de peso junior más importante del mundo. Es una edición en la que no están Kushida, Jushin Thunder Liger o Hiromu Takahashi, pero en la que hay gente muy buena. El plantel de New Japan se ve reforzado por Titán, de CMLL, El Phantasmo, de RPW, Bandido, de ROH, y el independiente Robe Eagles, entre otros. 

En el grupo A, Shingo Takagi se destacó pronto, continuando su racha invicta en New Japan, hasta llegar a la final. El otro grupo estuvo mucho más disputado, pero, finalmente, el clasificado fue Will Ospreay, que, poco después, anunciaría su firma definitiva con New Japan, para quedarse en Japón. Esto dejaba bastante claro que sería una opción como campeón más interesante para la empresa que Dragon Lee, que tiene contrato con CMLL y ROH, y, por eso, no puede dedicar tanto tiempo a sus labores en Japón.

Ospreay ha luchado mucho últimamente con pesos completos, así que eso podía implicar que Shingo tuviera alguna opción. En cualquier caso, ambos estarán en el próximo G1 Climax, junto a Jon Moxley y Kenta. El torneo de este año suena más interesante que nunca.

La final del Best of Super junior 2019 ha provocado muy buenas reacciones, incluyendo 5.75 estrellas de Dave Meltzer, del Wrestling Observer. Así como en el caso de las luchas entre Gargano y Cole, me da un poco de vergüenza tener que ponerme en contra de la mayoría, pero no puede ser que se le pongan ese tipo de notas a cualquier cosa. No puede ser verdad que alguien piense que esta lucha es de las mejores de la historia.

No es mal combate, pero tiene una primera mitad en la que, casi, no pasa nada. Ospreay se ve detenido por la brutalidad de Shingo, que, irónicamente, es quien empieza volando. Aplica algunos buenos candados y un par de Drivers, para ir desgastando el cuello del inglés. Esto es así hasta que llega el come back aéreo de Will, tan esperado por el público.

Ospreay aplica un montón de movimientos voladores, que me resultan muy aburridos. No es hasta la parte final de la lucha, cuando estos parecen realmente fuertes, y, por primera vez, parece que Will está peleando. Aplica Os Cutter en el borde del ring, y cuando Shingo consigue llegar, arrastrándose, al ring, se lleva una gran Drop Kick, seguida de 630 Splash sobre la espalda, shooting Star Press, Robinson Special, y un nuevo Os Cutter. Shingo sobrevive a una cantidad de dolor importante.

La lucha se convierte en guerra. También el japonés inflige mucho daño, con Driver y Lariatos de gran potencia, que no acaban con Ospreay. Este consigue evitar el Driver definitivo, deja KO a Shingo con una Super Kick y un golpe en la nuca por la espalda, para acabar con Os Cutter y Storm Breaker.

Como digo, esta no es la mejor lucha de la historia, y tiene partes muy malas, pero consigue acabar a un muy buen nivel. 

Puntuación: ***3/4

sábado, 15 de junio de 2019

Atsushi Aoki vs Kento Miyahara, AJPW Champion Carnival 2019



El luchador de All Japan, Atsushi Aoki, falleció en junio de 2019 tras sufrir un accidente cuando iba en moto. Por eso, decidimos revisar un par de luchas suyas.

Las dos van a ser muy recientes. En el anterior post, comentamos una que tuvo lugar en 2018, y, en esta ocasión, hablamos de un combate que ocurrió hace muy poco tiempo: su lucha ante Kento Miyahara en el Champion Carnival 2019 de All Japan.

Ya hemos dicho anteriormente que el fallecimiento de Aoki ha llegado en uno de los mejores momentos de su carrera. Este año participó en el Champion Carnival, el gran torneo de pesos pesados de All Japan Pro Wrestling, un lugar hostil para hombres de su tamaño. Sin embargo, ahí estuvo, y no hizo un mal papel.

En la lucha que comentamos hoy, se enfrenta al Ace de All Japan, el Campeón Triple Crown, y ganador final del torneo, el imbatible Kento Miyahara. Por supuesto, Aoki es el underdog aquí.

Kento es un chico malo. Los rebeldes gustan a las chicas, y este tiene tiene pinta de ser un rompecorazones. Maltrata a Aoki, pegándole cabezazos muy potentes, y aplicándole un Crossface contra el poste, muy duro. El referee hace todo lo que puede por detenerle, incluso tirarle de los pelos. Kento acaba soltando, pero no para de discutir con la autoridad.

Atsushi tiene pocas posibilidades frente a Miyahara, así que busca una estrategia para llevarse los puntos. Intenta ganar por count out, llevándose a Kento entre el público, pegándole un Suplex lejos del ring, y cerrando la puerta de la valla de metal, para que le cueste más regresar al ring. Incluso tira una silla cuando el campeón se acerca a esa pequeña puerta, para retrasarle. 

Miyahara llega al ring antes de que la cuenta del referee llegue a 20. Aoki vuelve a intentar lo mismo una segunda vez, aplicando un Suplex subido a a la valla. Es un golpe fuerte contra la espalda del peso pesado, pero este, una vez más, se salva in extremis.

Arriba del ring, la diferencia es muy grande, ero Aoki lo intenta todo, y se gana el cariño del público, que le anima sin parar. Resiste muchos rodillazos de Miyahara, pero cae ante sus Suplex. Su resistencia asombra a todos los presentes, pero no es  inmortal (bueno, eso, ahora, es obvio). Muy buena lucha.

Puntuación: ***3/4

Atsushi Aoki y Jun Akiyama vs Daisuke Harada y Takashi Sugiura NOAH Naomichi Marufuji 20th Anniversary Show, Flight 01/09/2018



El pasado 3 de junio de 2019, falleció el luchador Atsushi Aoki, que militaba en All Japan Pro Wrestling, tras sufrir un aparatoso accidente automovilístico. Que descanse en paz.

Comentamos muchos fallecimientos de luchadores, pero resultan especialmente trágicos cuando estos se encuentran en el cénit de su carrera, como es el caso. Aoki tenía 41 años, y había ganado recientemente el AJPW World Junior Heavyweight Championship por cuarta vez. De hecho, había luchado la noche antes de su fallecimiento. Una verdadera pena.

Aoki era un buen luchador, un junior de la generación de Kenta o Marufuji. En sus primeros años, en NOAH, se quedó en la división Junior Tag Team, pero, a partir de 2013, luchó en All Japan, y en esta empresa sí que destacó mucho en solitario, dando luchas realmente buenas, y consiguiendo esos 4 campeonatos. Me hubiera gustado revisar su lucha frente a Último Dragon en Power Series 2014, pero no he podido encontrarla en ningún sitio, por ahora. 

Vamos a comentar un par de luchas suyas, en forma de homenaje por su carrera.

El año pasado, tuvo una realmente buena en el evento de NOAH que celebraba el 20º aniversario de Naomichi Marufuji como luchador. En ese evento, Marufuji y Kenta, aún con el nombre de Hideo Itami, se enfrentaron en el main event. Pero, antes de eso, tuvimos una gran lucha tag, en la que Atsushi Aoki y Jun Akiyama se ven las caras con Daisuke Harada y Takashi Sugiura.

Un enfrentamiento muy interesante. Son 4 tipos que conocen bien a Marufuji. Aoki y Akiyama coincidieron con él muchos años, y se enfrentaron a él muchas veces, pero, en 2018, los dos luchan en All Japan. Por eso, esta lucha es AJPW vs NOAH.

Y no sólo eso. Son dos parejas de Junior Heavyweight, y Heavyweight. Uno grande y uno pequeño. Y eso implica un gran nivel estratégico.

Aoki y Harada se enfrentan, y tienen enfrentamientos muy técnicos, con una gran habilidad y un gran ritmo. Sugiura y Akiyama, que son dos leyendas y se han tenido muchos combates, protagonizan careos muy intensos, y muy stiff, en los que Takashi parece, siempre, superior.

Cuando se enfrenta un luchador pequeño contra uno grande, la ventaja es, obviamente, para el grande. No obstante, Harada no quiere dar su brazo a torcer, y se empeña en enfrentarse a Jun, lo que cuesta que su equipo sea dominado por los invasores. La estrategia de Sugiura, por su parte, es dejar fuera a Akiyama, pateándole y lanzándolo más allá de la valla de protección, para ayudar a Harada en su pelea con Aoki.

Después de estas interesantes fases, tenemos otra, en la que los luchadores junior se enfrentan arriba del ring, mientras los pesos pesados se parten la cara fuera, intentando entrar para ayudar a sus compañeros. A veces lo consigue Jun, y da ventaja a Aoki, y otras, lo consigue Sugiura, dando ventaja a Harada. Harada y Aoki, en esta guerra, tienen un enfrentamiento realmente bueno, con llaves, ataques e intentos de conteo.

Los juniors no se rinden ante nada, y acaban volando a ringside, para que sean los grandotes los que se peguen un auténtico palizón en el ring. Harada sujeta a Aoki para que Sugiura intente derrotar a Akiyama con sus Suplexs, pero el veterano aguanta, hasta que se cumple el tiempo límite de 30 minutos. Gran lucha, con un final predecible en luchas interpromocionales en Japón, pero no por ello malo.

Puntuación: ****1/2

viernes, 14 de junio de 2019

51-Man Battle Royal, WWE Super ShowDown 2019



Tras revisar la lucha entre Undertaker y Goldberg, pretendía  cerrar el episodio referente al evento Super ShowDown de WWE. Pero en él tuvo lugar la Battle Royal más grande de la historia, que, además, fue ganada por un chico local al que pocos conocen, Mansoor. Creo que son dos elementos que convierten a la batalla en algo que debe quedar reseñado en un blog sobre historia del wrestling, aunque no sea muy grata de ver. 

WWE gana mucho dinero con sus eventos en Arabia Saudita, y, a cambio, debe presentar cosas especiales. En Greatest Royal Rumble, llevó a cabo un Royal Rumble Match de 50 hombres. En Crown Jewel, se dio un torneo para determinar el mejor luchador del mundo, que fue ganado por Shane McMahon. El tercer PPV en el país es Super ShowDown, evento para el cuál, la empresa se quedó sin nombres, y optó por ponerle el mismo que al show que realizó el año pasado en Australia, pero sin un guión entre Show y Down. Aquí, se llevó a cabo la Battle Royal más grande de la historia, con la participación de 51 hombres.

Da la sensación de que WWE improvisa todo el tiempo. No solo por el nombre del show, sino también por la fecha en la que lo realiza. Se supone que iba a ser para mayo, pero, por lo que sea, se cambió a junio, un mes en el que hace mucho calor en Arabia Saudita. Muchísimo. Y metieron a 51 tíos en un ring, así que vivieron un auténtico infierno, tanto por el calor, como por el olor, según comentaba Samoa Joe hace poco. Son cosas de las que no se habla nunca: la peste que huele una battle royal.

Además de improvisada, es una empresa perezosa, porque, cuando tiene que aportar algo distinto a un show, pues mete una battle royal de toda la vida, y ya está. Y en ella, prácticamente, no pasa nada. Hemos visto últimamente Rumbles de ROH, MLW y AEW muy entretenidos, y esta empresa, que puede pagar cualquier cosa, mete a los tíos ahí, para que vayan cayendo del ring como fruta madura, empezando, claro, por la división crucero y la división Tag Team. Sin ilusión ni ambición.

Se dice que muchos luchadores protestaron por hacer un viaje tan largo, para tener un papel tan pequeño, para ser trozos de carne en un ring atestado (y apestado). Supongo que cuando les llegue el cheque por su participación, se les pasará el enfado, porque no va a ser pequeño.

Entre los participantes destacados, están The Miz, Samoa Joe, Matt Hardy, Cesaro, Nakamura y Elias, que canta antes de entrar, burlándose de algunos de sus rivales. Este tipo tiene un carisma enorme, qué lastima que no haya sido nunca usado de forma digna sobre el ring. 

Entre todos estos hombres está Mansoor, el chico de Arabia Saudí que firmó la empresa hace un tiempo, y que milita en NXT. En ningún momento es citado, así que no noto su presencia hasta el final del combate.

Una de las pocas cosas buenas que ocurren es un triple choque entre tres tag teams bastante interesantes: Authors of Pain, Los Viking Warriors y Heavy Machinery. La Experiencia Vikinga sale triunfante, aunque es eliminada por Titus O'neal. Eso es lo que vale la división tag para WWE.

Matt Hardy tiene una buena participación, aunque es eliminado por Cesaro, tras echar fuera a los Revival. En general, hay muchos luchadores que expulsan a alguien, tan solo para ser eliminados justo después. También está Sin Cara, que vuelve tras milenios de lesión. Podría haber vuelto antes, pero parece que no había planes para él (como si los hubiera para alguien). El mexicano consigue echar fuera a Shinsuke Nakamura.

Cesaro consigue aplicar su ruleta sobre Alexander, y Miz puede aplicar sus patadas sobre Elias y el suizo. Esto queda en un tres para tres: Mansoor, Ricochet y otro luchador de origen árabe, Alí, se enfrentan a tres rudos: Samoa Joe, Cesaro y Elías. 

Ricochet y Alí se alían para eliminar al samoano, pero son víctimas fáciles para Cesaro. Este es eliminado por Mansoor, que disputa la final con Elías. Está a punto de ser derrotado, pero finalmente, expulsa al cantautor. La gente entra en júbilo, y el luchador se lanza a celebrar entre el público. 

El momento es bonito, y genera algo inesperado. No parece mal luchador este chico. Por supuesto, hay gente que merece victorias como estas más que él, pero WWE suele dar momentos de protagonismo a luchadores locales en todos sus live shows internacionales, porque el patriotismo siempre vende. 

La lucha es una simple battle royal. Larga y no muy buena. Si no fuera por la victoria de Mansoor, no habría motivo para recordarla.

Puntuación: **1/2