La última lucha, por el momento, que vamos a repasar en este especial sobre Nick Bockwinkel, es la que disputó con Wahoo McDaniels en agosto de 1983. Se trata de una nueva defensa titular del rudo, frente a un tipo como Wahoo, que tenía un personaje de indio americano, similar al que tendria Tantaka 10 años después, pero luchando como luchaban los hombres en la vieja escuela.
Así es esta lucha, un combate sin piruetas ni movimientos impresionantes, solo dos hombres rompiéndose la crisma, dándose puñetazos que resultan mucho más impresionantes que cualquier hurracarrana, porque están ejecutados de forma violenta, y vendidos como si hicieran daño de verdad. Y también hay sillazos, sleepers, golpes contra los postes, golpes contra las mesas... de todo, para dejar KO al rival.
Con ambos sangrando, Bockwinkel le pega un sillazo asesino a Wahoo, al que remata de un puñetazo. Está KO, así que se tiene que rendir.
Puntuación: ****1/2