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viernes, 14 de junio de 2019

51-Man Battle Royal, WWE Super ShowDown 2019



Tras revisar la lucha entre Undertaker y Goldberg, pretendía  cerrar el episodio referente al evento Super ShowDown de WWE. Pero en él tuvo lugar la Battle Royal más grande de la historia, que, además, fue ganada por un chico local al que pocos conocen, Mansoor. Creo que son dos elementos que convierten a la batalla en algo que debe quedar reseñado en un blog sobre historia del wrestling, aunque no sea muy grata de ver. 

WWE gana mucho dinero con sus eventos en Arabia Saudita, y, a cambio, debe presentar cosas especiales. En Greatest Royal Rumble, llevó a cabo un Royal Rumble Match de 50 hombres. En Crown Jewel, se dio un torneo para determinar el mejor luchador del mundo, que fue ganado por Shane McMahon. El tercer PPV en el país es Super ShowDown, evento para el cuál, la empresa se quedó sin nombres, y optó por ponerle el mismo que al show que realizó el año pasado en Australia, pero sin un guión entre Show y Down. Aquí, se llevó a cabo la Battle Royal más grande de la historia, con la participación de 51 hombres.

Da la sensación de que WWE improvisa todo el tiempo. No solo por el nombre del show, sino también por la fecha en la que lo realiza. Se supone que iba a ser para mayo, pero, por lo que sea, se cambió a junio, un mes en el que hace mucho calor en Arabia Saudita. Muchísimo. Y metieron a 51 tíos en un ring, así que vivieron un auténtico infierno, tanto por el calor, como por el olor, según comentaba Samoa Joe hace poco. Son cosas de las que no se habla nunca: la peste que huele una battle royal.

Además de improvisada, es una empresa perezosa, porque, cuando tiene que aportar algo distinto a un show, pues mete una battle royal de toda la vida, y ya está. Y en ella, prácticamente, no pasa nada. Hemos visto últimamente Rumbles de ROH, MLW y AEW muy entretenidos, y esta empresa, que puede pagar cualquier cosa, mete a los tíos ahí, para que vayan cayendo del ring como fruta madura, empezando, claro, por la división crucero y la división Tag Team. Sin ilusión ni ambición.

Se dice que muchos luchadores protestaron por hacer un viaje tan largo, para tener un papel tan pequeño, para ser trozos de carne en un ring atestado (y apestado). Supongo que cuando les llegue el cheque por su participación, se les pasará el enfado, porque no va a ser pequeño.

Entre los participantes destacados, están The Miz, Samoa Joe, Matt Hardy, Cesaro, Nakamura y Elias, que canta antes de entrar, burlándose de algunos de sus rivales. Este tipo tiene un carisma enorme, qué lastima que no haya sido nunca usado de forma digna sobre el ring. 

Entre todos estos hombres está Mansoor, el chico de Arabia Saudí que firmó la empresa hace un tiempo, y que milita en NXT. En ningún momento es citado, así que no noto su presencia hasta el final del combate.

Una de las pocas cosas buenas que ocurren es un triple choque entre tres tag teams bastante interesantes: Authors of Pain, Los Viking Warriors y Heavy Machinery. La Experiencia Vikinga sale triunfante, aunque es eliminada por Titus O'neal. Eso es lo que vale la división tag para WWE.

Matt Hardy tiene una buena participación, aunque es eliminado por Cesaro, tras echar fuera a los Revival. En general, hay muchos luchadores que expulsan a alguien, tan solo para ser eliminados justo después. También está Sin Cara, que vuelve tras milenios de lesión. Podría haber vuelto antes, pero parece que no había planes para él (como si los hubiera para alguien). El mexicano consigue echar fuera a Shinsuke Nakamura.

Cesaro consigue aplicar su ruleta sobre Alexander, y Miz puede aplicar sus patadas sobre Elias y el suizo. Esto queda en un tres para tres: Mansoor, Ricochet y otro luchador de origen árabe, Alí, se enfrentan a tres rudos: Samoa Joe, Cesaro y Elías. 

Ricochet y Alí se alían para eliminar al samoano, pero son víctimas fáciles para Cesaro. Este es eliminado por Mansoor, que disputa la final con Elías. Está a punto de ser derrotado, pero finalmente, expulsa al cantautor. La gente entra en júbilo, y el luchador se lanza a celebrar entre el público. 

El momento es bonito, y genera algo inesperado. No parece mal luchador este chico. Por supuesto, hay gente que merece victorias como estas más que él, pero WWE suele dar momentos de protagonismo a luchadores locales en todos sus live shows internacionales, porque el patriotismo siempre vende. 

La lucha es una simple battle royal. Larga y no muy buena. Si no fuera por la victoria de Mansoor, no habría motivo para recordarla.

Puntuación: **1/2

jueves, 21 de diciembre de 2017

Wargames Match, WWE Takeover Wargames




A finales de 2017, WWE ha hecho un par de experimentos para resucitar dos de las grandes marcas de la extinta WCW y que ahora, obviamente, le pertenecen. Llevó a cabo una edición de Starrcade, que por desgracia, no se emitió por la Network; así como una lucha Wargames, que tuvo lugar en NXT, en el 30 aniversario de su creación. Puede que fuera una prueba con la intención de llevar ese tipo de combates al main roster, o quizás, que Triple H quiere aprovechar las licencias que a Vince no le gusta promocionar, por el odio que todavía siente hacia aquellos que le vencieron parcialmente, pero que acabaron arrodillados a sus pies.

WWE tiene una cantidad de talento excesiva. Y sigue firmando gente. No es que lo necesite, apenas usa a la mitad. Ya sabemos que sus programas principales giran en torno a unos 10 hombres, y el resto es relleno. Pero están haciendo todo lo posible porque New Japan y Ring of Honor no crezcan mucho. No creo que a Vince le preocupe este tipo de productos lo más mínimo, pero lleva lo del monopolio en la sangre.

Así, se han tenido que crear varios stables en NXT. Es la única forma de utilizar el máximo número de luchadores posible. Y estas agrupaciones han protagonizado el primer Wargame de WWE. Veamos quienes son.

Por un lado está Sanity, liderado por el ex-TNA Eric Young. Sabíamos que no es un luchador especialmente bueno, aunque tiene personalidad y manejo del micro. Le sirvió para formar su propio grupo.

Sanity nació en 2016, y tuvo varios miembros distintos en su inicio. Después de algunos despidos, Young pasó a liderar un equipo en el que están Killian Dain, el impresionante luchador irlandés conocido como Big Damo en el circuito indy; y Alexander Wolfe, otro enloquecido europeo, en este caso, alemán, de gran experiencia en WXW. Este es un grupo de gente que está regular de la cabeza, y en el que también colabora, poniendo el toque femenino, Nikki Cross.

También tenemos a The Undisputed Era, grupo formado por Adam Cole, Bobby Fish y Kyle 'Reilly. En 2017, WWE firmó más o menos al mismo tiempo a estas tres estrellas de Ring of Honor, y tuvo que juntarlas. Es cierto que Cole tiene un aura especial, pero es complicado ver un futuro en la empresa para los otros dos, ya que su característica principal es que son buenos wrestlers. No es suficiente en una plantilla de más de 100 tipos. Sin embargo, si hacen pareja, pueden tener su hueco. Por lo pronto, poco después del evento del que hablamos, han ganado los títulos tag de NXT.

En esta Wargame, participan tres tercias. La tercera está formada por los campeones en parejas, los inmensos The Authors of Pain, acompañados del brillante Roderick Strong. Y es que, después de debutar como equipo en NXT, The Undisputed Era atacó tanto a los locos de Sanity como a los grandullones. Y ofrecieron a Strong un puesto en el equipo. Al fin y al cabo, el perfil de Strong es parecido al de Cole, Fish y O'Really. Como ellos, ha disputado grandes batallas en Ring of Honor y el mundo indy, pero no parece tener un hueco definido en el main roster. Roderick fingió unirse a ellos, y ponerse su muñequera, pero en el último momento, les atacó, uniéndose, así, a los campeones. Después de varias confrontaciones entre los tres equipos, William Regal anunció que se enfrentarían en Wargames. Sorprendente noticia.

Como decimos, esta es una Wargames a tres bandas. Comienza luchando un miembro de cada equipo, mientras el resto permanece en una jaula. Posteriormente, de forma aleatoria, cada pocos minutos, se selecciona una jaula, y de ella salen los otros dos miembros, que se suman a la batalla. Es raro que salgan los dos al mismo tiempo, y no de uno en uno, como en las antiguas. Pero, posiblemente, esto haga la lucha más dinámica.

Hay que recordar que el mánager de Authors of Pain, Paul Ellering, luchó en la primera edición de Wargames. Sí, él ya era mánager, pero en esa rivalidad tan potente entre los Four Horsemen, Dusty Rhodes y los Road Warriors, todo valía. Entre el público, están Dustin Rhodes y Arn Anderson, otros dos tipos que lucharon en distintas ediciones. Comienzan luchando, en esta ocasión, los líderes: Roderick Strong, Adam Cole y Eric Young.

Los primeros minutos, con estos tres protagonistas, no son especialmente interesantes. No hay una expresión de odio demasiado clara. Pero cuando entran el resto de hombres, la cosa mejora. Los primeros en salir de su jaula y meterse en la celda son Undisputed Era. Gracias a su adición, Cole se repone de los ataques de sus enemigos, y el grupo de malosos domina en handicap match. En ese sentido, esto sí que parece un Wargames, porque ese formato era clave en su funcionamiento.

Pero después entran en la batalla los Authors of Pain. Y son unos animales sin igual. Asesinan a todo lo que ven. Incluso utilizan a su compi, Roddy, como proyectil. Gran momento, que se ve truncado por la entrada del resto de miembros de Sanity.

Tenemos un ring lleno de cadáveres, y a los Authors of Pain esperando a los bárbaros europeos. Big Damo no se da ninguna prisa, pero Wolfe va corriendo a confrontar a sus enormes rivales. Resulta que escondía una porra de policía, parecida a la que usaba el Big Bossman. Golpea sin parar a los campeones por parejas, mientras su compañero busca cosas debajo del ring. Así, se desata la guerra.

La última parte de la lucha es una verdadera batalla campal, con muchos objetos, uso de la jaula, y varios finishers y vuelos. El público canta y se divierte, lo que no es, en realidad, tan bueno. Las Wargames originales suponían la batalla final en rivalidades sangrientas y llenas de odio. Los aficionados, por tanto, estaban siempre enfervorecidos. Estos, sin embargo, vienen a divertirse viendo movimientos chulos, porque para eso son público indy. Y no es lo mismo.

Después de un millón de grandes ataques, Adam Cole consigue cubrir a uno de sus numerosos rivales, y le da la victoria a The Undisputed Era. Es una lucha que, como decía, no tiene ese ambiente de odio y violencia de una Wargames, pero es mucho más dinámica y entretenida. Una cosa compensa la otra. Creo que una en el main roster, con el público adecuado y los luchadores adecuados, podría incluir ambas cosas, y ser aún más buena.

Puntuación: ****1/4

miércoles, 24 de mayo de 2017

The Authors of Pain vs DIY vs The Revival, WWE NXT TakeOver Orlando




La división tag de NXT se ha convertido en una de las mejores cosas de WWE en los últimos años. Durante 2016, The Revival dieron grandes combates ante American Alpha y DYC, estandarizando un gran nivel, que continúa hasta ahora.

Durante esos meses, llegó también a NXT una nueva pareja, The Authors of Pain, unas bestias enormes, con un manager clásico: Paul Ellering, famoso por su trabajo con los Road Warriors. Las comparaciones no se han hecho esperar, siempre en tono negativo. Pero llegar al nivel de aquellos es un absurdo, no caben comparaciones. Ninguna pareja, jamás, tendrá la reacción que tenían Animal y Hawk. 

Authors of Pain se convirtieron en campeones en parejas de NXT, ante la ira de los aficionados internautas, que no entienden la importancia de este tipo de personajes en WWE, y solo quieren luchadores indies dando saltos. Sin embargo yo creo que estos dos tipos pueden aportar mucho en el roster principal, porque no hay nada parecido ahora mismo.

En Takeover Orlando, teníamos una triple amenaza por el título en parejas, con los Authors, DIY (Gargano y Ciampa) y los propios Revival, que se despedían de NXT para ir a RAW. 

Muy buena Triple Amenaza, con un turn-face de Revival incluido, que se mantiene en RAW posteriormente, creo. Comienza la batalla con los grandotes, a los que aún no puedo diferenciar, saliendo dominantes de todo enfrentamiento individual que llevan a cabo. Los DIY intentan dar el relevo a Revival, y estos pasan de ellos, así que, posteriormente, Gargano y Ciampa hacen lo propio. De esta manera, los campeones siguen con su dominio.

Hasta que los otros 4 se dan cuenta de que, tan solo colaborando, pueden tener una posibilidad. Cuando DIY intenta hacer un doble Suplex sobre uno de los authors hacia una mesa de ringside, y este se resiste agarrado a las cuerdas, Dash y Dawson golpean desde el ring, permitiendo la realización del doloroso ataque.

Así, tenemos durante unos muy buenos minutos, una lucha de 2 contra 4, en la que Revival se relaciona con el público muy bien. Tenemos incluida una doble llave a piernas y cabeza, con Dawson aplicando por un lado, y Gargano por otro. Esta lucha es de eliminación, así que es una gran estrategia. Los otros dos luchadores sujetan al monstruo restante, pero este los usa como armas arrojadizas para romper la llave sobre su compañero.

Continúan los ataques a cuatro bandas, haciendo muy creíble la derrota de los campeones. Pero estos se recuperan pronto, así que hay poco tiempo para que las otras dos parejas luchen entre sí, a pesar del intento de Revival de golpear por la espalda. Gargano y Dash vuelan con tope suicida contra los Authors of Pain, y luego Ciampa quiere hacer lo mismo desde el esquinero, pero Dawson lo evita y aplica Suplex desde ahí para caer volando sobre los otros 4. Es un movimiento muy arriesgado, pero queda genial.

Tras eso, los campeones eliminan fácilmente a Ciampa, lo que es bastante sorprendente, porque tenemos en la final a dos equipos que partían como rudos, aunque uno de ellos ha dejado de serlo en directo. Estos minutos son un poco peores, y se saldan con una victoria de  Akam y Rezar sin excesivos contratiempos.

Puntuación: ***3/4