Es momento de hablar sobre el evento Wrestle Kingdom 15, magna velada del puroresu japonés, que cae como agua de mayo, para dejar atrás un malogrado año 2020, también en lo relativo al wrestling en Japón. New Japan Pro Wrestling, por segundo año consecutivo, presenta una cartelera dividida en dos jornadas concatenadas de lucha, en las que, con varios años de retraso, pero por fin, Kota Ibushi se corona, al derrotar a Tetsuya Naito y a Jay White, y llevarse los campeonatos IWGP de peso completo e Intercontinental.
Un año más, a Dave Meltzer se le ha ido la cabeza con las valoraciones, dando 5 estrellas o más a cuatro combates, y una posición de MOTYC a otros tantos, de cuantos ocurrieron en WK. Yo, que tengo una cantidad de tiempo limitada, voy a ver esos combates teóricamente perfectos, empezando por aquel que enfrentó a Shingo y Jeff Cobb, con el Never Openweight Championship en juego.
Esta lucha me resulta muy interesante, por suponer un choque de trenes. Son dos tipos muy parecidos, muy rudos, stiff, con un peso similar. y un estilo similar. No creo que sea un match de 5 estrellas, como observó el WON, pero está muy bien.
Al comienzo del match, Cobb conecta un Suplex sobre su rival en ringside, destrozándole la espalda. A partir de ahí, comienza un buen castigo zonal, que quiere terminar lanzando a Shingo fuera del ring con una loca bomba. No obstante, este se libra, y vuela sobre él. Después de eso, la batalla es igualada, en torno a romper la espalda del rival, sin un claro dominante.
Los dos usan montones de Suplexs y Power Bombs. En un momento dado, parece que Shingo quiere cambiar de estrategia, e ir a por la pierna de Cobb, pero eso no daña demasiado la ofensiva del americano. Los dos siguen golpeando con bombas y Suplexs. Finalmente, y por esta vía, la victoria es para el japo.
Muy buena lucha, igualada y consecuente con la igualdad entre ambos, con pocas cosas que sobren.
Puntuación: ****1/4