lunes, 26 de abril de 2021

Braun Strowman vs Shane McMahon, Steel Cage Match, WWE WrestleMania 37



Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre WrestleMania 37, el gran evento de WWE en 2021. La lucha que hoy toca comentar es una muy propia de este tipo de shows, la que mantienen Shane McMahon y el monstruoso Braun Strowman.

Shane es un tipo que genera división de opiniones. Hay mucha gente que lo odia, por su forma de luchar, estimo. Pero yo creo que es el tipo de luchadores que son marca de la casa de WWE, y que son imprescindibles para que una empresa como esta mantenga su esencia, pues siempre está metido en storylines, esto es, no lucha por luchar, no compite, cuenta historias, y el storytelling es lo que define a WWE, y lo que diferencia a esa empresa del montón de luchas aleatorias que se hacen por el mundo. Shane, aunque a la hora de la verdad no pueda mantener un combate de 5 estrellas, es, junto a The Miz, uno de los pocos luchadores que quedan que pueden generar narrativa, que pueden contar historias y justificar el interés de un combate, siendo este interés totalmente indiferente de las expectativas luchísticas: la gente quiere que llegue su próximo combate, para ver cómo le pegan una paliza, y en eso consiste el wrestling, y no en las valoraciones.

Shane estuvo fuera un tiempo, y volvió a televisión en plena pandemia, para ser el presentador de RAW Underground, una idea propia que quería mostrar algo distinto, una lucha más shoot, más realista y con luchadores menos conocidos. Eso no le interesó a nadie, porque la gente sólo quiere ver a estrellas, y se canceló, pero comenzó una historia entre Shane y Strowman quién, a pesar de no saber ni lo que es la lucha shoot, apareció en RAW Underground para atacar a todo el mundo.

Con el tiempo, Shane y Braun se volvieron a encontrar, y el gigante se sintió humillado por los juicios sobre su inteligencia que realizó el heredero del imperio McMahon. Fue atacado y humillado y, cuando tuvo que pelear con Shane, no pudo hacerlo, porque este fingió una lesión. Esa lucha, que estaba prevista para Fastlane, acaba formando parte de la cartelera de WrestleMania, que, obviamente, era el objetivo desde el principio, Como digo, es un combate, este, perfecto para WrestleMania, con mucho storytelling detrás, y en el que, por fin, después de muchos años sin historias, Braun puede contar algo a la altura de su personaje. Los tipos como Shane y como The Miz son los que forman a los grandes héroes.

Braun decide que la lucha sea una Steel Cage Match, que creo que es la primera en WrestleMania desde WrestleMania 2, cuando tuvo lugar el main event titular entre Hulk Hogan y King kong Bundy. En este caso, Braun quiere tener a Shane a tiro, y lejos de sus secuaces, Elias y Jaxson Ryker, que, no obstante, tienen su papel en el combate.

Braun es demasiado poderoso para McMahon, pero este aprovecha su poder en la empresa, para preparar trampas por todas partes. Usando objetos, le hace mucho daño en las piernas, y eso le da más oportunidades para huir, que es su objetivo. No lo logra, y prueba otras estrategias, porque tiene más objetos guardados, para partirle la cabeza a su oponente con ellos. Incluso utiliza un gran Coast to coast, pero su rival es mucho rival.

También sus aliados forman parte de su estrategia. Intentan ayudarle desde fuera, subiéndose en la jaula, pero son expulsados por Braun. Shane celebra, pues está bajando por la parte exterior de la estructura, pero el barbudo le agarra los dedos desde el interior, y revienta la jaula para meterlo para dentro. Lo lanza contra el metal, y lo tira desde la parte superior, una caída muy alta. Braun termina la función con su Running Powerslam. Victoria para él.

Como digo, este es el tipo de luchas que debe haber en un WrestleMania, y las que hace Shane cada vez que está presente en el magno evento: una historia bien trabajada, que crea audiencia en televisión e interés por ver una gran venganza en el PPV, y que, en este, presenta un combate que no es enorme en términos de lucha, pero que tiene una parte de storytelling narrativamente notable. Buen producto, y buena lucha, aunque no muy buena.

Puntuación: ***1/4

viernes, 23 de abril de 2021

The New Day vs AJ Styles y Omos, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

AJ Styles es uno de los mejores luchadores que tiene WWE, y el mundo entero. No obstante, en esta edición de 2021 de WrestleMania, y tras haber hecho historia el año pasado con su match frente Undertaker, AJ tiene un rol secundario, participando en un match por los RAW Tag Team Championships. Eso sí, este match tiene sentido por la historia de su mánager, Omos, el nuevo gigante que WWE quiere vender al público como invencible.

Este tipo de parejas son clásicas en WWE: un rudo veterano y muy hábil luchísticamente, que utiliza a un gigante rookie como mánager, de tal manera que el rudo sale reforzado en su personaje de tramposo, y el gigante tiene al mejor maestro posible. Es la historia, por ejemplo, de Shawn Michaels con Diesel.

Pero Omos es realmente impresionante. Debutó junto a Akira Tozawa y su equipo de ninjas, pero como aquella historia no era seria, pronto se le sacó, y se le puso en el lugar adecuado para sobresalir. Pero, lo realmente impresionante, es su altura: sobre el papel, es más alto que The Great Khali, y está al nivel de André the Giant, si bien es cierto que, como sabemos, WWE se inventa las alturas y los pesos de sus luchadores, y siempre los exageran. No sé si mide 2.10, o 2.20, pero en cualquier caso, es mucho más alto que sus rivales, y parece invencible de verdad. Además, a diferencia de los gigantes citados, este no sufre una enfermedad que le impide moverse con facilidad: corre bastante. Puede llegar a ser un miembro importante del roster, si se le usa bien y mantiene la cabeza en su sitio.

Sus rivales son los New Day, que sin Big E, vuelven a ser campeones. Pero tienen poco qué hacer en este combate: protagonizan una primera parte en la que dominan sobre AJ, mientras Omos espera con tranquilidad en la esquina, y cuando llega el Tag, este los destroza sin el más mínimo problema. Lucha correcta, que le da a Omos su primer título, y  una imagen imbatible.

Puntuación: **1/2

martes, 20 de abril de 2021

Seth Rollins vs Cesaro, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Ya dijimos en anteriores artículos, que la edición 37 de WrestleMania es especial, porque vuelve a haber público en las gradas de WWE después de mucho tiempo sin él, pero no el suficiente como para tener muchas grandes estrellas, como las que se programaron el año pasado y que acabaron luchando, a cambio de millones, en un triste Performance Center vacío. Pero esto, a su vez, genera cosas muy interesantes y que no eran posibles otros años, como el hecho de que Cesaro tenga un combate individual en WrestleMania. Y no uno cualquiera: su rival es Seth Rollins.

Cesaro es Claudio Castagnoli, uno de los grandes luchadores de las últimas décadas en todo el mundo. Desde que llegó a WWE, no obstante, y a pesar de dar siempre buenos combates, no tuvo oportunidades en puestos principales, dado que Vince McMahon piensa que es un hombre muy soso, y que no es capaz de levantar pasiones, algo que posiblemente sea cierto. Ha hecho ya un millón de cosas en la empresa, pero no parecía posible verlo en posiciones de main eventer. Sin embargo, algún cable se ha cruzado en la cabeza de Vince, porque, ahora sí, Cesaro parece ser el elegido para convertirse en una estrella. Llega a WrestleMania para vencer a Seth Rollins y comenzar una rivalidad con Roman Reigns en Smackdown que le llevará a luchar por el Universal Championship por primera vez en su vida.

La historia es esa. Seth Rollins es un luchador muy consagrado, varias veces campeón, que ha tenido momentos estelares en WrestleMania. Venció a Triple H, a Lesnar y Reigns por el título, peleó con Owens, con Orton, disputó luchas en equipo con The Shield... Una carrera larga, mientras que Cesaro siempre ha estado atrapado en la división tag, y lo único mínimamente relevante que ha hecho en WrestleMania es ganar el André the Giant Battle Royal hace muchos años.

Rollins le ha recordado esta clara superioridad, mientras que Cesaro le respondió humillándolo con el uso de la Cesaro Swing, esa ruleta que marea a los rivales, dándole 22 vueltas. Y eso lo quiere reproducir en la lucha, buscándolo desde el principio.

La gente está muy a tope con Cesaro, en parte, porque Rollins es un tío muy asqueroso, así que buena parte del trabajo de poner over al europeo está hecho. El resto queda para la lucha, que, sin ser una gran lucha en términos de wrestling puro, resulta genial en lo relativo al estilo de WWE de contar historias,  que en este caso, es muy original. Cesaro busca sin parar la ruleta, y aplica muchos de sus ataques impresionantes. Se hace daño, no obstante, en el brazo derecho y en el costado, al ser lanzado contra el esquinero, lo que provoca que falle un par de veces, incluyendo el Swing, y eso permite a a Seth ir con todo contra él.

Cesaro sobrevive al Pedegree, y Rollins hace lo propio con varios Neutralizers. Así se lo hace saber con burlas. Ni el Swing ni el Neutralizer han servido de nada contra él. Le golpea duramente en la nuca, con dos golpes realmente dolorosos, y va a rematar a través del Curb Stomp. Sin embargo, en pleno vuelo, Cesaro lo transforma en un Uppercut, y vuelve a ponerlo a dar vueltas. Pero, esta vez, lo hace con su versión especial, esa que hace sobre sus hombros. La gente se vuelve loca. Supera su propio record con un Swing de 23 vueltas, y remata con Neutralizer. Gran victoria para Cesaro, que cumple el objetivo de ponerle muy over, de hacer que conecte con el público, y  que cuenta una historia bastante entretenida.

Puntuación: ***3/4

lunes, 19 de abril de 2021

Tag Team Turmoil Match, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos con el repaso exhaustivo del evento WrestleMania 37 de WWE. Después de comentar el potente opener entre Drew McIntyre y Bobby Lashley, vamos con algo que da un poco de bajón: el Tag Team Turmoil por una oportunidad en la noche siguiente por el título femenino de parejas.

Normalmente, hay battle royales en WrestleMania, tanto masculinos como femeninos, para introducir en el gran evento del año al mayor número de luchadores posible. Sin embargo, con el COVID, meter a tantos tíos y tías juntos en un ring suena del todo inmoral. Por tanto, lo más parecido que tenemos este año a eso es un torneo por el título tag de mujeres, en el que comienzan luchando dos equipos, y cuando uno es derrotado, es sustituido por otro, hasta que se acaban los equipos participantes, y el que queda vivo es el vencedor.

Creo que la lucha es bastante mala por momentos. Sobre todo, en el primer choque. WWE, una vez más, hace honor, también en la división femenina, a su política de juntar a luchadores y luchadoras con los que no sabe qué hacer, para que hagan equipo. Lana y Naomi se enfrentan a Billie Jay y Carmella.

Recordemos que, en 2020, WWE separó al genial equipo que formaban Billie Kay y Peyton Roice, las Iconics. El objetivo parecía ser un push para la segunda. Pero el resultado, es el mismo de siempre cuando esta empresa hace cosas como estas: la pusheada está fuera de WM, y la no pusheada forma parte de un equipo mucho menos natural, para tener su último combate: ambas serían despedidas en la siguiente ola de despidos. Fuck You, Vince.

No he seguido la historia de Billie con Carmella, pero tiene pinta de ser graciosa. En cualquier caso, en este primer choque, hay demasiadas luchadoras de poca calidad, y por eso, nada sale bien. Kay y Carmella ganan.

Salen posteriormente The Riott Squad, que se sacrifican por el espectáculo, y ganan a Kay y Carmella, y al siguiente equipo, el que forman Dana Brooke y Mandy Rose, dos rubias fornidas y pechugonas con una equipación rosa muy explícita sexualmente. En ese tercer enfrentamiento, mejora un poco la cosa, pues Morgan y Riott hacen un gran esfuerzo para ganar, y continúan haciéndolo en la ronda final. Su arma principal es la Rana.

Las ganadoras son las luchadoras que salen en último lugar, las veteranas Natalya y Tamina, que empezaron su carrera como rivales, y ahora están juntas. Parecen dispuestas a apalizar a sus rivales, que son más débiles y están más cansadas, pero la verdad es que estas se sacan de la manga varios movimientos realmente peligrosos. Finalmente, las bombas de las grandotas marcan la diferencia. Natalya va a aplicar el Sharpshooter para terminar el enfrentamiento, pero, en última instancia, deja que sea Tamina la que remate con su Frog Splash, y da la sensación de que eso no estaba en el guión, y que la canadiense le hace un regalo a su amiga, que no ha tenido muchas opciones de brillar en su carrera. Buen gesto.

La lucha comienza siendo un desastre, pero las Squad acaban arreglándolo un poco.


Puntuación: **1/2

sábado, 17 de abril de 2021

Bobby Lashley vs Drew McIntyre, WWE WrestleMania 37


Especial Wrestlemania 37

WrestleMania 37, el gran evento anual en el mundo del wrestling, ha llegado, y pienso hacer un resumen extenso. Y no porque la edición de este año del show me interese especialmente (de hecho, me interesa menos que nunca), sino porque necesito coger carrerilla en esto de publicar en el blog, y no hay nada mejor para eso que ir viendo el mismo show poco a poco, sobre todo teniendo en cuenta que estimo que la mitad de las luchas serán poca cosa, y en tanto que tal, no requerirán de un gran trabajo en su revisión.

Y es que, yo publiqué el primer post de este blog en diciembre de 2010, si bien es cierto que anteriormente hice algún experimento con otros formatos. Así pues, esta web tiene más años que un bosque. Pero no fue hasta finales de 2014 cuando empecé a publicar con regularidad, y esto fue así porque pillé los reviews de todas las luchas de WrestleMania 25 y 26 que tenía en otro sitio, y las publiqué todas seguidas, una por día. Desde entonces, no pude parar de revisar luchas para el blog, lo cuál siempre me sirvió como vía de escape. Quizás, publicando todos los combates de WrestleMania 37, logre, ahora, algo similar.

Esta edición del evento es especialmente importante, porque es el primer show con público en WWE desde hace más de un año. La empresa quiso lograr una entrada de unas 40.000 o 50.000 personas, pero las autoridades tan sólo le dejaron vender 25.000. Así las cosas, aunque esto vuelve a ser una fiesta maravillosa, obviamente la recaudación no va a ser la misma que otros años. Eso sí, parece ser que WWE ha integrado todo su contenido en Peacock, la plataforma de streaming de la NBC, y quizás eso le de un impulso económico. Yo, por ahora, sigo teniendo mi WWE Network, no sé cuanto durará en antena a nivel internacional.

al igual que el año pasado, este WrestleMania está dividido en dos noches. Pero es un WrestleMania raro, sin la participación de demasiadas estrellas. Undertaker se despidió en el pasado Survivor Series, y ahora sí que parece definitivo. Tampoco está Brock Lesnar, que en situación de pandemia, no sale rentable, así que no tiene contrato con WWE; ni John Cena, ni Goldberg. Esta edición es un poco descafeinada en términos de luchadores a tiempo parcial, contando tan sólo con la presencia de Edge, Shane McMahon y el músico Bad Bunny, que no es mucho decir; pero no sé si esto es bueno o malo. Puede ser malo, en tanto que la parafernalia es lo que más me interesa de WWE, y ahora parece que incluso en eso está por debajo de AEW, pero quizás nos devuelva a tiempos de las WrestleManias 23 a 26, que presentaban las mejores combinaciones posibles entre luchadores, con un wrestling de buena calidad. Hay algunas cosas que tienen buena pinta y que no hubieran sido posibles si estuvieran estrellas de más nombre. Iremos comentándolo todo durante las próximas fechas.

El evento comienza con la lucha por el WWE Championship, lo que implica que el combate va a terminar con victoria ruda. Bobby Lashley se enfrenta a Drew McIntyre, en un match entre pesos pesados que bien pueden ser la nueva generación de grandes estrellas de la empresa, pero, por la posición que tienen en la cartelera, esta parece negarles ese derecho.

Drew ha tenido un gran reinado como campeón en 2020, pero no tenía público, y eso me producía dudas con respecto a la acogida que tendría en realidad. El público en carne y hueso es el único que tiene derecho a juzgar, porque es el que introduce la energía en las batallas. Y parece tener un gran cariño por el escocés, mientras que Bobby no genera el odio que debería, como es sabido.

Drew reinó durante todo 2020, pero perdió su campeonato en Elimination Chamber cuando Lashley posibilitó a The Miz cobrar su maletín de Dinero en el Banco. Me alegré del triunfo del Miz, que sigue aumentando su leyenda de gran rudo del midcard, con la historia que protagoniza en una nueva edición de WM. Lashley, después, derrotó a Miz y le quitó la correa, y eso parecía indicar que había otros planes para el mayor evento del año. Olía a un Lashley vs Lesnar en WrestleMania, y eso explicaba el reinado de transición del rudo, que se equiparaba a los que existían antiguamente, en tiempos de WWWF, cuando, cada vez que había que cambiar de héroe campeón, aparecía un rudo tramposo para hacer el trasvase. No obstante, no se supo nada de Lesnar, y es posible que el bajo aforo permitido sea la causa de eso. En su lugar, fue el propio Drew qel que retó a Bobby para el PPV, reto que a mí me dejó bastante indiferente. 

Porque ambos ya se habían enfrentado durante el año, así que esto no es muy especial. Parece una lucha propia de Impact Wrestling, no el main event de un WrestleMania. Es cierto que Bobby ha crecido mucho gracias a su equipo con MVP, que le aporta toda la personalidad y el carácter que a él le faltan, pero, aún así, da la sensación de que ni siquiera WWE confía en estos luchadores para tener una gran lucha en WM, y por eso están en el opener.

No creo, no obstante, que sea este opener un mal combate. Es un choque de pesos pesados muy fuertes, que empiezan peleando de manera muy stiff. Los golpes de Bobby son muy buenos. Tienen un par de problemas de conexión, y a veces parece que olvidan la coreografía, pero eso, con tipos con tanto peso, no queda mal. Drew reacciona a los ataques del Superman moreno con Suplexs.

Los dos luchadores parecen innovar con sus slams y movimientos, algunos de los cuáles, no han usado mucho. Drew tira de Suplexs, mientras que Bobby alcanza algún facebuster, y dos Spinebusters. El escocés parece interesado en el brazo de su rival, aplicando técnicas de MMA como la palanca al brazo y la Kimura, lo que le puede servir para debilitar su Nelson, y vuela por encima de la tercera, como si fuera Undertaker, pero se pega una buena torta (como si fuera Undertaker), porque Lashley y MVP no pueden sujetar semejante peso. Finalmente, busca su patada final, la Claymore, pero MVP le distrae (distracción que no queda del todo bien), para que Bobby lo atrape con su llave maestra. El retador es incapaz de soltarse durante un buen rato, y se rinde. Victoria para Lashley, y sorpresa para el público, que no se puede creer que Drew se haya rendido.

Como digo, esta lucha no es mala, y de hecho, ha gustado bastante, en general. Yo creo, eso sí, que le falta algo de ritmo, si bien el ritmo de Drew, su tempo, es bastante bueno, mientras que el de Bobby, que además es impreciso, y es incapaz de mostrar emociones, no lo es tanto. El combate se centra mucho en el spot, en el golpe contra la lona, y eso, con hombres tan fuertes, es lógico, pero no sobresaliente. A duras penas, le voy a otorgar un notable bajo, que no es poco, pero creo que le falta calidad para llegar a ser una gran lucha por el WWE Championship en WrestleMania.

Puntuación: ***1/2


martes, 13 de abril de 2021

Combat Toyoda vs Megumi Kudo, No rope electrified barbwire deathmatch, FMW 7th Anniversary Show


Recientemente, AEW llevó a cabo una lucha entre Jon Moxley y Kenny Omega bajo la estipulación clásica de Electrified Barbwire Match. En el blog, comentamos aquella lucha, así como un clásico dentro del género entre Atsushi Onita y Tarzan Goto en FMW. Entonces, pensé en hacer un especial sobre la estipulación, pero tengo tantas cosas acumuladas y tan poco tiempo, que sería una locura meterme en otra historia. Aún así, un lector me recomendó ver la lucha de este tipo que disputaron en su día Combat Toyoda y Megumi Kudo, y, en tanto que ya estaba interesado en hacerlo, decidí verla y escribir algo al respecto.

Esta es la lucha de despedida de Combat Toyoda, mujer que tuvo una carrera corta, pero potente (y que posteriormente, llegaría a tener un par de combates más aislados), y que llegó a ser muy conocida en Japón, llegando a aparecer en varias películas. No es casualidad que Kudo sea su último rival, pues fueron amigas, entrenaron juntas en el dojo de AJW, y disputaron una larga rivalidad, después de que en 1990 Toyoda cambiara su look y su personalidad y se convirtieran en fieras enemigas.

Ambas disputaron muchas luchas importantes, ganando, en los dos casos, el título de la WWA en diversas ocasiones. También vivieron varias reconciliaciones y nuevas traiciones. Finalmente, en 1996, Toyoda tuvo que retirarse por sus problemas físicos, aún teniendo en su cintura el Campeonato de FMW. En su lucha final, no podía tener una mejor rival que Megumi Kudo. Aunque no había detrás tanto odio como en otras batallas, finalizar una rivalidad histórica, y una carrera, en un No rope electrified barbwire deathmatch, es hacerlo por todo lo alto. Esta lucha tuvo lugar en el evento de séptimo aniversario de FMW, y es considerada una de las mejores en el género.

A mí me gusta bastante. No creo que sea un luchón, pero se cuenta una buena historia, dentro de los cánones de este tipo de luchas. Durante los primeros minutos de la contienda, existe mucho miedo a caer sobre los alambres explosivos, como es natural, pues en FMW se ha vendido el mito de que las explosiones son terriblemete dolorosas, y el público lo ha comprado.

Hay muchos agarres y huidas para escapar de ese peligro. Se juega mucho con ese miedo, y con el peligro constante. Toyoda es más grande y fuerte, pero Megumi se resiste, hasta que una poderosa Dropkick la lanza de espaldas contra los pinchos, recibiendo una explosión que logar una reacción de asombro por parte del público. Tras esto, su rival  la tortura atacándole la espalda.

Esta, tras un error, acaba chocando también contra las espinas, ante la mirada llorosa de su pareja. Después de eso, Megumi la agarra de la cabeza, y aplica potentes headlocks, golpes y candados varios al cuello sin parar.

La fase final de la batalla, es una guerra de Suplexs, cuyo poder, manifestado en la forma en la que se dobla el cuerpo de la luchadora que recibe el golpe, va creciendo. Kudo suporta lo insoportable: Suplexs y Power Bombs, y se lanza sobre su oponente, cayendo ambas sobre las cuerdas de una manera muy peligrosa. Las dos resultan heridas, pero Toyoda se lleva la mayor parte del impacto, y queda a merced de la pequeñaja, que comienza a aplicar bombas. Una de ellas resulta terriblemente peligrosa, pues dobla el cuello de Toyoda de forma que me duele hasta a mí. Un último golpe sobre la zona le da la victoria a Kudo, que hereda el campeonato de FMW de su gran rival.   

Puntuación: ****1/4

viernes, 9 de abril de 2021

Sombra vs Felino, CMLL Homenaje a Dos Leyendas 2010


Hace poco, se confirmó la marcha de Andrade de WWE. Me pareció una auténtica pena, porque el tipo tiene talento, y parecía tener futuro en esa compañía: cambió mucho su personaje y su manera de luchar en su paso por ella, adaptándose mucho a su naturaleza. Se casó con su luchadora más importante, y ganó varios títulos. Durante los primeros meses de la pandemía por COVID, tras ese WrestleMania tan raro sin público, cuando los programas de RAW eran muy raquíticos, y había poca gente, bajo el mando de Paul Heyman, Andrade, con su mánager, Zelina Vega, y su propio stable, tuvieron un papel importante. Sin embargo, la cosa se fue viniendo abajo. Heyman perdió su poder, y no es la primera vez, Zelina se fue a la calle, y Andrade le siguió. WWE y su maquinaria de destrucción del talento y de las oportunidades se puso en marcha.

Es una mala noticia para WWE, pero no es necesariamente una mala noticia para el wrestling. Dependerá de los derroteros de su carrera. Una de las dudas al respecto es si volverá a usar su personaje de La Sombra, aunque sabemos que ya perdió su máscara en aquella mítica batalla ante Atlantis, así que no será lo mismo.

Llevo mucho tiempo sin ver lucha libre mexicana, y sin ver, en concreto, algo del CMLL, y me gustaría aprovechar la ocasión para ello, en tanto que es una de las cosas que más me entretienen en el mundo. Dado que ya hemos visto los matches de apuestas entre La Sombra y sus rivales más importantes, Atlantis y Volador Jr., hoy vamos a comentar su primera gran victoria en una lucha de este tipo. Porque La Sombra ganó una máscara mítica cuando aún era un chiquillo: la del gran Felino.

Esto ocurrió en el evento Homenaje a Dos Leyendas 2010. En él, ocurrió una de esas cosas raras que hace el CMLL de vez en cuando: una lucha de parejas en la que los dos derrotados debían pelear en lucha de apuestas. La cosa es que no se enfrentarían los miembros de la pareja perdedora, como ha ocurrido otras veces, sino los dos primeros eliminados del combate, lo que implica que podía darse cualquier combinación entre los 4. Aunque lo más lógico es que esto hubiera sido una lucha de eliminación a 4 esquinas, semejante cosa no existía en la empresa más antigua del mundo. Así, los rudos, Felino y Místico, se enfrentaban a Volador y Sombra.

El caso es que Místico, la gran estrella de la época en México, protagonizó un sorprendente turn heel meses antes, durante el torneo de parejas increíbles, e inició una gran rivalidad contra su hasta entonces amigo Volador Jr., que produjo una gran cantidad de combates de altos vuelos. Todo el mundo esperó una lucha de apuestas entre ambos, pero, como siempre, CMLL obvió sus propios guiones. Sombra y Felino se metieron en la rivalidad, provocando esta lucha con los cuatro involucrados, y siendo los dos últimos, los menos esperados, los que apostarían la incógnita. Un desastre de ejecución del storyline, que demuestra que CMLL no tiene la capacidad de producir luchas importantes, porque la última palabra la tienen los luchadores, que son los que tienen que aceptar si quieren perder la máscara o no. Lo peor de todo es que hay un montón de rivalidades de este tipo que nunca han llegado hasta la última consecuencia, y poco después, alguno de los involucrados ha perdido la máscara en un contexto mucho menos interesante.

Si  de lucha de parejas y la lucha entre Sombra y Felino pudieran considerarse la misma batalla legalmente, la nota de esta sería bastante buena, porque el conjunto no está nada mal. Pero, salvo por los propios comentaristas del encuentro, nadie establece que ambas partes correspondan a la misma lucha, sino que son luchas distintas, y eso es una pena. La burocracia devalúa la valoración que merecen estos luchadoras. Así, la lucha final de apuestas es sólo una caída, que dura 7 minutos, y con eso, no se puede hacer magia. Aún así, los luchadores se esfuerzan, y el público está a tope, así que, aunque no pueda dar una gran nota a esta parte, la disfruto mucho, así como la anterior. En conjunto, es entretenimiento del bueno, y tensión, por la caída de una máscara de la importancia de la del luchador más rápido de la República Mexicana, el gran Felino.

La lucha de parejas es entretenida, con brawl y vuelos por todos lados. La historia gira en torno a la falta de entendimiento entre el gato y el místico. Cuando el primero va a volar sobre La Sombra, Místico se le adelanta y le cubre, eliminando a la joven promesa. Parece que los rudos tienen ventaja sobre Volador, y todo a su favor para llevarse el match, y no obstante, pierden la oportunidad, peleándose entre sí. Incluso intentan cubrirse entre sí, lo que, por lo visto, es legal. Místico pega una patada a Felino, lo que posibilita que Volador se lo lleve con un embolsamiento para ganar. Los dos tipos a los que queríamos ver en lucha de apuestas se van de rositas, y son Felino y Sombra, experiencia contra juventud, los que se juegan la vida aquí.

En una lucha que no está nada mal, en esos 7 minutillos. Los dos luchadores van a tope, volando con gran intensidad, hasta el punto de dañar a los espectadores de las primeras filas, maravillas que entonces eran posibles y que ahora no ocurren, porque hay vallas. El caso es que aquí, el count out es una manera más que legítima para ganar una máscara, así que este tipo de caídas provocan gran tensión.

Felino tiene una estrategia, que es destrozar la espalda de su joven rival. Aplica una Power Bomb en la rampa, que está cerca de darle la victoria vía count out, pero no tiene suerte. Posteriormente, durante el match, vuelve a aplicar varias bombas desde el esquinero, que están muy bien, mientras que Sombra, que está lejos de ser el inteligente Andrade que hoy conocemos, vuela de todas las maneras posibles. Finalmente, los luchadores se lo juegan todo con counters clásicos, y pruebas de Casita, la gran llave de la escuela Casas, a la que pertenece Felino. Ante un volcado público al que no le importa no ver a Místico y Volador, una Casita de Sombra le da la victoria al joven enmascarado, y destapa a una leyenda irrepetible como Felino.

La lucha es de lo mejorcito que se puede hacer con un tiempo tan limitado.

Puntuación: ***1/4

sábado, 3 de abril de 2021

JBL vs John Cena, I quit match, WWE Judgement Day 2005


Especial Hall of Fame 2020

Terminamos la parte dedicada a John Bradshaw Layfield dentro de este especial sobre el Salón de la Fama de WWE, y los inducidos de 2020. En el primer artículo que comentamos sobre él, nos centramos en su carrera como luchador de equipo, en APA. Hoy, hablamos de esa segunda parte de su carrera, en la que se convirtió en el cabrón al que conocemos como JBL, y en la que llegó a los main events de WWE.

Esto ocurrió en 2004, época de cambios en WWE, en la que gente como The Rock, Steve Austin, Brock Lesnar o Goldberg desaparecían, y se iniciaba la era Ruthless Agression. En Smackdown, en concreto, también se habían lesionado Kurt Angle y Big Show, así que había mucho margen para la creación de estrellas, y tras el retiro de Faarooq, un currante como Bradshaw merecía un push.

El personaje de JBL se fue construyendo a base de promos, con referencias anti-inmigración, un sombrero vaquero, un cochazo, y un fajo de billetes en la cartera. Comenzó, así, una rivalidad con el hispano Eddie Guerrero, Campeón de WWE, al que quitó la correa, en un Texas Bull Rope Match que ya comentamos en su momento, y que estuvo muy bien. Durante ese año, fue creciendo su personaje, saliendo victorioso de rivalidades con Guerrero, Undertaker y JBL, confirmándose como un buen campeón, al menos a nivel de storylines, y formando un stable, The Cabinet, con el que consiguió salir victorioso de muchos malos momentos.

Pero el final de Royal Rumble 2005 dejó claro lo que iba a ser esta nueva era. Dos nuevas estrellas se presentaban, llegando a la accidentada final de la competición. Tras el error que todos conocemos, Batista venció a John Cena, aunque si el error hubiera producido un cambio en el resultado, no hubiera pasado nada, porque ambos fueron contendientes a títulos mundiales en WrestleMania. Entonces, Batista venció a Triple H para ganar el World Heavy Weight Championship, y John venció a JBL, para ganar el WWE Championship, tras un gran reinado de este.

Smackdown, y posteriormente WWE, tendrían una nueva estrella, el ahora legendario John Cena. En el siguiente evento de la marca azul, tendría lugar un rematch titular entre ambos, un I Quit Match, que es la lucha que comentamos hoy.

Una lucha muy buena, y muy recordada. Muchas veces, cuando en esa época se querían defender las habilidades de John, siempre en duda, se nombraba este combate, que efectivamente, es bueno, una brawl muy sangrienta, muy dura. 

La primera parte de la batalla es dominada por JBL, con un John Cena que, como solía pasar en sus años de superhéroe, se dejaba hacer, y vendía muy bien la ofensiva del rival, creando una gran tensión entre el público, que esperaba siempre su recuperación, pero también provocando cierta sensación de inacción. Aquí no hay descalificaciones, así que JBL le tortura, ahorcándolo con distintas cosas.

Cena consigue lanzarlo contra una mesa, pero se lleva un sillazo en la cabeza muy loco, de esos que ahora tanto nos sorprenden, y tras lo cual, el nuevo campeón se desangra como un gorrino en una matanza. Tras eso, y redundando sobre el dolor. JBL aplica muchos Clotheslines con el brazo del enemigo agarrado, como el actual Rainmaker de Okada, pero sin fliparse. Aún así, Cena no se rinde, e inicia su Comeback.

La lucha se traslada a la zona en la que está el coche de JBL, que es usado sin piedad. Ambos luchadores reciben de lo lindo, pero es ahora JBL el que se lleva la peor parte, atravesando una televisión, recibiendo un Suplex sobre el coche, o tragándose las ventanillas. Los dos se machacan, llenos de sangre. La estrategia del rudo aún radica en intentar ahorcar a su oponente con cables.

Después de mucha paliza, Cena agarra un enorme tubo de metal. JBL, muy asustado, grita "I Quit", de la forma más indigna del mundo, por puro miedo, así que Cena es declarado ganador. Aún así, golpea a su rival, que atraviesa unas puertas de cristal.

Tras esta derrota, JBL pasaría un año centrado en el título de Estados Unidos, que aprovechó su personaje para darle un toque nacionalista. En 2006, fue derrotado humillantemente por Bobby Lashley, perdiendo su título, y su carrera. Después de eso, pasó a la labor de comentarista, que no se le da mal, hasta finales de 2007, cuando volvió a luchar, metiéndose en una rivalidad con el también regresado Chris Jericho. Tras un año y medio haciendo cosas interesantes, en 2009, en WrestleMania, volvió a abandonar su carrera, hasta ahora de manera definitiva, al ser derrotado por Rey Mysterio en un Squash, perdiendo el Intercontinental Championship.

Desde entonces, ha hecho trabajos como comentarista, y ha recibido muchas críticas, por supuestos casos de Bullying. En 2020, se anunció su entrada al Salón de la Fama de WWE, entrada que se llevará a cabo en este año 2021. 

Puntuación: ****