Seguimos hablando sobre Royal Rumble 2023. Tras comentar la fantástica batalla real de 30 hombres, ocurrida al principio del programa, hacemos lo propio con la versión femenina. La historia de The Bloodline debe ocupar el main event, porque es el lugar en el que WWE tiene metido su dinero, así que este año los Rumbles hacen de teloneros, lo que no implica necesariamente un descenso en su calidad. Ya vimos que el de hombres estuvo muy bien; ¿seguirá el de mujeres la misma senda?
No, el Rumble femenino resulta este año claramente inferior, si bien no está mal tampoco. Las cosas buenas, sobre todo, están reservadas para el final de la batalla, lo que implica que buena parte de esta resulte bastante irrelevante. Con el número uno entra Rhea Ripley, miembro de Judgment Day, que se muestra renqueante tras su altercado con The Glamazon. Su contrincante inicial es Liv Morgan, una chica que ha tenido un gran protagonismo en los últimos meses en la empresa, por algún motivo que desconozco. Varias rubias random entran al ring sin aportar mucho. No es hasta que llega Bayley que pasa algo; su capacidad de actuación vale más que las habilidades físicas del resto de participantes juntas. Pronto se junta con las chicas de su stable, Damage CTRL, y entre las tres limpian bastante el ring, que es algo que venía haciendo falta. Poco después hace su entrada Becky Lynch, que se encuentra en plena rivalidad con ese tridente, y se mata con ellas, después de ser apalizada dentro de una steel cage en el programa de Raw de 30 Aniversario. Como producto de la batalla, las cuatro quedan fuera del ring. Y asimismo ocurre con Shayna Baszler y Natalya, que se encuentran meses después de que la primera le rompiera la nariz a la segunda con un rodillazo.
Uno de los grandes momentos de la batalla ocurre con la entrada de Asuka, que produce uno de los mayores pops de la noche. Su pintura facial es genial, se parece más a la Kana original. Asimismo es convocada al ring Michelle McCool, que estaba entre el público con su niñas, las "minitaker". Parece sorprendida, pero entiendo que es parte del kayfabe, guardado para sorprender a las chiquillas. Se conserva mucho mejor que su anciano esposo, en cualquier caso. Posteriormente hace su regreso Chelsea Green, después de su paso por otras promotoras, tan sólo para ser eliminada en pocos segundos por Rhea, batiendo records negativos. Y también participan en la batalla mujeres poderosas como Raquel Rodríguez o Piper Niven, que hacen un gran papel. Todo continúa sin grandes novedades hasta la entrada, con el número 30, de Nia Jax.
Nia Jax es una mas de entre tantos luchadores y luchadoras que desaparecieron del roster de WWE durante los últimos años de Vince McMahon en el poder. La verdad es que esos problemas han permitido a Triple H producir muchos regresos sorprendentes durante su dirección de la parte creativa de la empresa. Ahora vuelve la deslenguada samoana, que es esperada en el ring por el resto, que la miran desafiantes, dado su historial. Todas van a por ella, pero se las quita de encima: es la más poderosa. No obstante, se enfrenta sola a once mujeres, que finalmente se imponen: recibe varios finishers antes de ser eliminada por el trabajo en equipo de todas ellas. Fracasa en su regreso: las otras once se jugarán la victoria. Y la cosa alcanza una velocidad mucho mayor ahora: por fin. Ahora sí hay batalla y eliminaciones. Raquel Rodríguez elimina a Lacey Evans y tiene una gran confrontación con Asuka. La hispana obtiene reaccionas muy buenas por parte del público. Posteriormente, se enfrenta a Piper y la derrota, poco antes de caer a manos de Rhea. Nikki Cross es eliminada por Morgan cuando tenía en sus manos a Asuka, y tras eso, sólo quedan tres participantes sobre el tatami, que batallan en una triple amenaza: Asuka, Live Morgan y Rhea Ripley. Su duelo se traslada a la parte exterior del ring, tras las cuerdas. Asuka dispara su pintura sobre Ripley, pero esta lo esquiva, de tal manera que la reciben los ojos de la rubita. Rhea zancadillea a a Asuka, lanzándola fuera del ring de una manera muy parecida a la acción que le dió la victoria a la japonesa en el primer Rumble femenino, el de 2018, ante Nikki Bella. Morgan ataca y Rhea resbala, sosteniéndose in-extremis, a pocos centímetros del suelo. Ahí, con las piernas, agarra a su rival, proyectándola hacia ringside. De esta manera, Rhea se convierte en ganadora del Royal Rumble 2023, siendo la tercera persona en ganar un Rumble saliendo con el número 1 (Después de Shawn Michaels y el innombrable Chris Benoit).
Como digo, la lucha tiene un final bastante bueno; más que decente, aunque es cierto que buena parte de ella es un poco conservadora, salvo por un par de rivalidades notables que producen interesantes interacciones arriba del ring.
Puntuación: ***1/4
sábado, 18 de febrero de 2023
30 Women Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2023
domingo, 5 de febrero de 2023
30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2023
Ha tenido lugar el evento Royal Rumble de WWE, ese show anual que, desde mi infancia, ha supuesto uno de los momentos más esperados en cada temporada luchística. En él tenemos las dos batallas reales que configurarán dos de las grandes batallas de WrestleMania, y en las que siempre hay sorpresas. Vamos a ver ambas.
Recordemos la situación de WWE. Triple H se ha hecho con el poder creativo en la empresa después de que su dueño y creador, Vince McMahon, tuviera que dejar sus cargos prácticos debido a los líos de faldas y administrativos en los que se metió. Se ha comentado, últimamente, que podría regresar, dado que ha llegado a acuerdos económicos que le librarán de toda responsabilidad, tal y como lleva haciendo toda su carrera en casos mucho más graves, como el del presunto asesinato cometido por Jimmy Snuka, o el del presunto acoso hacia luchadores cometido por Pat Patterson. Cuando eres rico, todo se queda en "presunto", y puede ser que Vince quiera aprovechar esa condición para volver a hacerse cargo de los designios de su empresa. Con tal fin, se rumorea que podría venderla, a cambio de asegurarse el poder creativo bajo la nueva administración. Veremos que pasa con eso, mas tenemos la oportunidad, mientras tanto, de observar un Royal Rumble organizado por el equipo de Triple H, que en mi opinión resulta ser uno de los mejores en términos luchísticos de la historia. No tiene muchas sorpresas en lo relativo a los personajes involucrados, pero incluye muchas historias y momentos en su interior, y eso es clave en una batalla de estas características.
El primer pop de la noche, en tanto que la batalla real masculina abre la velada, tiene lugar con la llegada de Pat McAffe. Pensé que iba a participar en el Rumble, pero no es así: se une a la mesa de comentaristas. Comienza el juego.
El comienzo en un acierto, pues enfrenta a Sheamus y Gunther, dos tipos que han mantenido una furibunda rivalidad encabezando a sus respectivos stables. La participación de Walter llegará a ser legendaria, más allá de lo que cualquiera podría haber esperado viéndolo luchar en Alemania hace unos años. Esto no habría pasado con Vince. El tercer participante es The Miz, que con su talento interpretativo, aporta cositas valiosas durante los pocos minutos que aguanta en el ring. Vacila al entrar, ante la presencia de semejantes animales. Su eliminación posterior, la primera de la batalla y única durante muchos minutos, es asimismo destacable: Johnny Gargano lo coloca sobre las cuerdas en posición perfecta para que Sheamus lo golpee con su lluvia de puñetazos, un ataque que implica interacción con el público y que por tanto es valioso. Tal es su poder y su número, que The Miz queda listo para sentencia. Una Superkick de Johnny, seguida de una Bicycle Kick del irlandés, dan con su piel en tierra.
The New Day (Kingston y Woods), se unen en la batalla, para atacar a sus rivales en equipo y protagonizar algún que otro segmento cómico. Por desgracia para el veterano Kofi, por segundo año consecutivo falla en su intento de realizar un spot impresionante en la batalla, y cae al suelo cuando debería haber aterrizado sobre una silla sujeta por su compañero ya eliminado. Este error cambia el rumbo de la batalla, mas no creo que resulte muy importante. Cuando esta empezaba a resultar un poco aburrida tras llenarse de luchadores, empiezan a pasar cosas.
Drew McIntyre se une a la contienda, para formar un gran equipo con Sheamus. Ambos, poderosos guerreros de origen bretón, provocan el caos, encontrando en primera instancia tan sólo la resistencia de Gunther. Pero, coincidiendo con la expulsión de los New Day, llega La Bestia, Brock Lesnar, para combatir a Drew y su blanquito amigo. Tras librarse de ellos, elimina a varios enemigos, limpiando un poco el ring, en el que sólo permanecen, aparte de Gargano, los animales Sheamus, Drew y Gunther. El austríaco protagoniza un careo con el excampeón de UFC, en lo que es un entremés de la pelea más esperada del siglo. En esta ocasión no hay mucho tiempo para eso, porque llega a la batalla Bobby Lashley, quien se encuentra en medio de una rivalidad con Lesnar que les llevará a luchar en WrestleMania, presumiblemente. El ring se llena de músculos, como si esto fuera un Rumble propio de la era Ruthless Aggression. Para preparar ese encuentro, el Superman Moreno realiza la gesta de eliminar a Brock, para sorpresa de todos. Este reacciona con violencia, rompiéndolo todo y atacando a todo el mundo, incluido Baron Corbin, que llegaba en ese momento. Adam Pearce y el resto de los agentes de WWE consiguen convencer a Lesnar para que se vaya, y entonces aparece Seth Rollins, porque parece ser que Triple H no quiere permitir que haya un segundo de aburrimiento aquí. Lo primero que hace es subir al ring a Corbin para eliminarlo al instante.
Suena la música de Rey Mysterio, mas la leyenda mexicana no aparece. A continuación, el que lo hace es su hijo, el cobarde y traidor Dominik, portando la máscara de su señor padre, y rompiéndola. Parece ser que así ha querido WWE enmascarar una lesión del Colibrí, bajo storyline. La presencia del adolescente será destacada; mucho más que la de Lashley, que es eliminado rápidamente por Rollins. Mientras tanto, Sheamus y McIntyre siguen dominando, eliminando a Elias tras una doble patada. Me gusta mucho esta pareja.
Se une a la pelea Booker T, lo que resulta para mí una grata sorpresa. Creo que es uno de esos luchadores que se mantuvieron en forma el suficiente tiempo como para haber seguido contando historias, pero que no fueron utilizados por WWE por su falta de talento para aprovechar su propia cultura. Protagoniza el 6 veces campeón mundial sus principales spots y su ruleta a la perfección, antes de ser eliminado por Gunther. Tras él, llega al ring Damian Priest, para unirse a Dominik y Finn Balor y completar el equipo de Judgment Day. La creación de este stable por parte de Edge me resultó muy interesante, dada la habilidad de este para transmitir, mas sin él, no los he seguido mucho. Creo que un stable no es nada sin un líder carismático, y desde luego Balor no lo es. Los papeles de Dominik y Rhea Ripley me gustan, y creo que Priest es un correcto Power House para un grupo de rudos, pero el líder no es correcto. En cualquier caso, suena la legendaria música de Edge que regresa a la acción después de que él y su mujer, Beth Phoenix, sufrieran graves daños durante un I Quit Match en Extreme Rules, en octubre. En otro de los grandes segmentos de un Rumble que no para, The Rated-R Superstar consigue eliminar a Balor y Priest, antes de que un forcejeo con Dominik fuera aprovechado por los malos para echarlo fuera. Edge y Judgment Day luchan por el estadio, hasta que Ripley aparece para atacar al canadiense. Tras eso, es la legendaria Beth Phoenix la que llega en auxilio de este, más fuerte que nunca, noqueando a su enemiga con un Spear. Los agentes vienen de nuevo para tranquilizar la situación, aunque me da la sensación de que uno de ellos se lesiona la pierna al correr. Hay que calentar antes de hacer ejercicio...
Tanto la participación del Rumble como las historias que se cuentan en él son muy dignas de elogio. WWE tiene ahora mismo un roster muy veterano lleno de gente de nivel, que quizás no causa tanto interés en el público como sus homólogos de hace 20 años, en tanto que nada lo hace hoy en día debido a la gran variedad de alternativas de ocio existente, pero no se puede negar su talento. Llega el gigantesco Omos para destruir a todo el mundo, y tras él hace lo propio Braun Strowman, uno de los hombres que han regresado a la empresa gracias a la gestión de Triple H. Hunter fue capaz de vender a los jeques de Arabia Saudita el enésimo enfrentamiento de gigantes, estipulando una lucha entre estos dos hombres en Crown Jewel, y finaliza ese storyline aquí. Strowman es capaz de expulsar a Omos, mucho más grande que él, pero también más verde en términos luchísticos. Después de eso hace su aparición Ricochet, quien, parece ser, está haciendo equipo últimamente con The Monster among Men. Es una de esas parejas que forma WWE cuando no sabe qué hacer con dos de sus luchadores, lo cual en muchas ocasiones provoca cosas interesantes. Drew McIntyre y Sheamus continúan juntos en la batalla , sin roces, enfrentándose a Strowman y Gunther, quien consigue, sorprendentemente, eliminar a ambos. Los dos perdedores se quedan anonadados, pero esto no para. Es el turno de Logan Paul.
Paul es el influencer que se está haciendo grande en WWE. He comentado sus primeras luchas en la empresa; tengo que acabar el post que empecé a escribir hace unas semanas sobre la tercera, ante Roman Reigns por el título mundial. A pesar de que en esas luchas parecía haber recobrado el amor del público, aquí recibe abucheos, y de hecho es atacado en masa por sus compañeros. El Power Slam que le propina Strowman, es muy celebrado por el público. Esto ocurre antes de que con el número 30 entre en escena el gran Cody Rhodes, lesionado hace unos meses durante su rivalidad con Seth Rollins. La reacción del público no es lo suficientemente potente, porque era un regreso de lo más esperado, pero de nuevo, es un momento potente en términos de puesta en escena. Se cierra, así, la genial lista de participantes de esta batalla.
Dominik se enfrenta a él, aplicando los tres amigos de Eddie de manera burlona. Recordemos que la primera storyline en la que participó en la empresa involucraba una guerra por su paternidad entre Eddie y Rey, cuando era muy pequeño, y parece ser que la va a utilizar en sus próximas historias. Mucha gente se ha enfadado, diciendo que es de mal gusto, incluyendo a Vicky, la viudad de Guerrero. En fin, aquel feudo de 2005 ya en sí mismo era de muy mal gusto; no es mucho mejor utilizar a niños que utilizar a muertos. Todos ellos, los que lo hacen y los que se quejan, han ganado mucho dinero con este tipo de propuestas; no sean cínicos ahora, sólo porque los dólares no llegan a sus bolsillos.
Ricochet protagoniza, junto a Logan, uno de los grandes spots de la noche. Cada uno salta desde una cuerda, desde el lado contrario del ring, chocando en el aire en medio de este. Resulta asombroso; el choque entre el highflyer con mayores capacidades físicas que yo he visto nunca, Ricochet, y este chico que está empezando y que demuestra que su físico es capaz de todo. Cody se enfrenta a la paeraj de Braun y Ricochet, que acaban fuera del ring, de tal manera que sobre este permanecen tan solo cuatro luchadores: Cody, Austin Theroy, Seth Rollins y Gunther, que salió, recordemos, con el número 1, como hiciera el olvidado Chris Benoit en 2004. Tras la eliminación de Austin, ROllins y Cody se ven las caras, recordando su violenta rivalidad, ocurrida durante la primavera. Gunther intenta meterse por medio, así que recibe Pedegree de ambos. Vuelven, así, los dos grandes rivales a enfrentarse, pues es eso lo que esperan las grandas. Después de un buen intercambio, cuando el Arquitecto está a punto de aplicar el finisher creado por Triple H sobre Rhodes, aparece Logan Paul, que descansaba en ringside tras su choque con Ricochet, para eliminarlo. Mira al símbolo de WrestleMania y promete su presencia en el evento, con gesto de burla contra el público. Este se alegra mucho cuando recibe el Cross Rhodes y es eliminado. Queda para la historia la batalla final entre el hijo de Dusty y el enorme Walter.
Uno de los grandes problemas de los Rumbles recientes es que han tenido finales muy poco competidos. No ha habido drama en su resolución. En este no ocurre eso: la pelea entre los dos finalistas es antológica. Supongo que eso es así gracias al hecho de haber puesto la pelea al principio de la noche: no había tanta prisa como otras veces. La verdad es que todo el mundo sabía que Cody ganaría, mas eso noquita relevancia al enfrentamiento. Después de permanecer sobre el rin durante una hora y once minutos, Walter es capaz de dominar y aplicar ataques extraordinarios sobre el rubio de bote. Sus chops sobre su pecho dan miedo, sobre todo sabiendo que la lesión que Cody ha sufrido tiene relación con su pectoral. The American Nightmare aplica movimientos propios de su hermano, muy agradecidos por cierto, y sin embargo sigue sufriendo las animaladas del europeo. Este le aplica una Sleeper fuera de las cuerdas, poniendo en peligro su resistencia, pero no consigue librarse de él. Cody aplica Cross Rhodes, y lanza a Gunther fuera del ring con un Clothesline. Victoria para él, que se convierte, presumiblemente, en el próximo rival de Roman Reigns, si no ocurre nada en los meses previos a WrestleMania que lo impidan.
Gran batalla; salvo unos minutos al principio, es una pelea que no tiene puntos flacos. La participación es de mucho nivel, a pesar de que no están en ella luchadores como Roman Reigns, Randy Orton, AJ Styles, Sami Zayn, Kevin Owens, Bray Wyatt o John Cena. Ahora WWE es capaz de mantener fuera de los Rumbles a luchadores involucrados en otros asuntos sin que la pelea se resienta, lo que habla muy bien sobre la salud de sus trabajadores.
Puntuación: ****1/2