En el anterior post, comentamos que Kaving, uno de los hijos de Villano V, se había ganado ya la máscara de su padre. Desde hace unos meses, lucha como Villano V Jr, y hemos podido ver algunas luchas suyas en IWRG.
Hoy vamos a mirar una en la que hace tercia con su primo, Villano III Jr, y su tío, Villano IV, el único de los hermanos que mantiene la máscara y se mantiene en activo. Aquí hace de patriarca familiar para tutorizar a sus sobrinos, después de que Villano III y Villano V presenten a sus respectivos hijos al público. En la otra esquina, hay una tercia ruda capitaneada por el maestro de maestros, Negro Navarro, integrante de esa mítica tercia llamada Los Misioneros de la Muerte, que puso en jaque al mismísimo Santo. Junto a él, está uno de sus hijos, Trauma II, y Texano Jr, hijo de otro de los miembros de esa tercia. Por tanto en esta lucha tenemos un enfrentamiento entre equipos legendarios, en medio de un salto generacional.
Villano V Jr es clavado a su padre, tanto en físico como en forma de luchar, y también en equipación. Esta, amarilla, es compartida por su tío, y es similar a la que usó el Quinto en el logro más importante de su carrera: desenmascarar a Blue Panther. Por su parte, Villano III Jr es mucho más pequeño, más joven también, delgadito, con un estilo más aéreo. Esto introduce un componente discordante en el estilo habitual de la Dinastía Imperial, ya veremos si para bien o para mal. Desde luego, los narrador es creen mucho en él, porque ya sabéis que los luchadores aéreos llaman mucho la atención. Parece, al menos, muy efusivo, con mucha energía. No tiene mala pinta.
En la primera caída, los dos juniors demuestran su talento, y tenemos una victoria imperial, con una estrella del Cuarto y el Quinto, y una hurracarrana en el centro de la misma por parte del Tercero. Pero en la segunda caída, los Misioneros de la muerte, que son rudos pero tienen al público de su parte, le pegan una buena paliza a los novatos. Debe ser parte del protocolo para aquellos que debutan en México, porque utilizan una violencia excesiva para este tipo de luchas. Le rompen la máscara al Tercero, que es con el que más se ceban, quizás porque es el más novato. También le hacen sangrar. Texano le muerde, y escupe su sangre, supongo que inconsciente del riesgo que eso implica para la salud de ambos. También llegan a usar sillas y objetos contra los Villanos, que no levantan cabeza.
Hasta la parte final, cuando el patriarca, Villano IV, los pone en su sitio, y sus sobrinos le siguen. Texano usa un golpe bajo aprovechando que el referee no miraba, sin darse cuenta de que había otro referee pendiente, que le descalifica. No sé muy bien por qué en estas luchas violentas de México, es legal golpear con todo tipo de objetos, pero no lo es dar golpes bajos. El caso es que los debutantes ganan con dos caídas al hilo, aunque se llevan una buena paliza de bienvenida.
Puntuación: ***1/4