Especial WWE Hall of Fame 2021
Se han anunciado ya dos de los integrantes de la edición 2022 del Hall of Fame de WWE: Undertaker y Vader. Me lo voy a pasar bien mirando luchas para el especial correspondiente. No obstante, antes de eso, debo terminar el de 2021. Vamos a dedicar unos posts, pues, a uno de los exaltados en esa edición, el gigantesco The Great Khali.
Khali, indio de nacionalidad, es uno de esos luchadores que generan polémica entre los fans del wrestling que piensan que la lucha consiste en dar saltos y hacer movimientos espectaculares, pues Khali, un gigante de 2.16, obviamente, tiene una movilidad reducida. Yo no voy a negar que la capacidad física es algo relevante en esta disciplina, pero creo firmemente que hay cosas igualmente importantes, y aún más en una empresa de entretenimiento como WWE, en la que el storytelling debe conducir los combates. En un mundo de personajes e historias, si todos los luchadores son iguales, y sólo se diferencias por sus capacidades físicas, y en tanto que estas tienden a igualarse entre hombres de un mismo estilo, las historias no existen, los personajes tampoco, y el público, tampoco.
Cuando Khali aparece, enorme, amenazante, con unos brazos que dan miedo, con su pinta de extranjero que no conoce el idioma, y con su traductor de 1.70 para destacar su altura, ya tiene una parte del trabajo que implica ser luchador profesional hecha. Esta consiguiendo un papel; una autenticidad; un rol, sin tener que hacer nada. Por eso es una joya que hay que saber usar bien.
Porque, por otro lado, tampoco puede ser utilizada de cualquier forma. No puede pelear de igual a igual con nadie, porque no tiene igual, y tampoco puede liderar una lucha titular larga, porque carece de cardio y de la velocidad suficiente como para mantener al público entretenido 20 minutos. Es un reto para la creatividad de los bookers.
Creo que en WWE se le usó bien. Se sacó de él lo que podía dar como amenaza monstruosa, y también como personaje cómico. Ir más allá de ahí con él tampoco sería lógico, porque son las dos cosas que puede hacer bien.
Yo conocí a Khali viendo lucha mexicana. Durante una temporada, entre tantos bajitos con máscara, en las luchas grupales del Consejo Mundial de Lucha Libre, había un par de gigantes que parecían monstruos junto a los otros. Uno de ellos era el Gigante Silva, un exjugador de baloncesto profesional, olímpico de hecho, que tenía mucha más movilidad que todos los que hemos conocido en WWE. Este luchó durante bastantes años en el CMLL, siendo una de esas atracciones llamativas que lleva a la gente a la Arena México. Y el otro fue Khali, el Gigante Singh que, de vez en cuando, iba de gira por el país junto a sus compañeros de NJPW. Y es que Khali aprendió a pelear en Japón con verdaderos entrenadores; no era el monstruo inútil que se ha querido vender por parte de algunos.
En principio, sólo pretendía ver dos combates suyos en WWE dentro de este especial, pero, finalmente, me he engolfado con esta vertiente mexicana. Voy a comentar una lucha suya, antes de entrar en detalles, el los próximos posts, sobre su paso por WWE.
Y es que, ver este tipo de luchas siempre me gustó. En México nadie se entera de nada. El anunciador se refiere a Singh como un norteamericano, mientras que los comentaristas dicen que es japonés. Además, dan 2.28 metros de altura a Silva, y 2.30 a Singh. Un poco exagerado, pero, junto a ellos, los minúsculos luchadores mexicanos parecen niños. Khali está muy joven, y es destacado su pasado como fisioculturista, que él demuestra presumiendo de músculos.
Esta es una pelea a una sola caída. Los japoneses que acompañan a Khali son Katsuyori Shibata y Puma Inoue. Junto a Silva, defendiendo los colores mexicanos ante los invasores, están Dr Wagner Jr y Shocker. Y, aunque en ocasiones observamos que los luchadores japoneses no son utilizados de manera correcta en la Arena México, en tanto que los luchadores mexicanos están muy coreografiados y tienen demasiado ego como para vender los ataques rivales, en este caso eso no es así, porque los dos luchadores de la casa son dos tipos que entienden bien la lucha internacional. Se enfrentan a los dos japoneses, y son dominados, recibiendo de forma correcta sus duros golpes, y sus llaveos de MMA. Es una buena forma de vender la amenaza de fuera, y de entenderse con hombres que no hablan tu idioma. Además, es de todos sabido que los japoneses tienen la tradición de dejar dominar a los visitantes, y los mexicanos, que son luchadores con experiencia y formación internacional, lo respetan. Los japoneses asimismo respetan el entretenimiento y el humor que implica ser rudo en México.
Después de los enfrentamientos entre japoneses y mexicanos, saltan a escena los gigantes, que por motivos obvios, no se enfrentan en ningún momento a los chiquitillos. Luchan entre sí durante bastante rato, y el enfrentamiento resulta algo mejor de lo que uno podría esperar en semejantes animales. Khali es capaz de rebotar contra las cuerdas y lanzarse con un Legdrop; en esa época estaba en mejor forma. Pero Silva, aún gigante, es un hombre bastante ágil, y lanza ataques realmente impresionantes, como una plancha desde el esquinero, o un Crossbody. Ambos movimientos hacen rebotar el ring con fuerza, y parecen hacer real daño a un Singh que, salvo estos ataques, es el dominador del enfrentamiento de monstruos. A pesar de este dominio, Silva saca del ring a Singh tras un Spear, y mientras los monstruos luchan fuera del cuadrilátero, los mexicanos consiguen derrotar a los japoneses con sus finishers clásicos: el Michinoku Driver y la Reynera de Shocker, que echo de menos, porque hoy en día, debido a su mal estado físico, el 100% guapo no la usa mucho.
Singh se va, amenazante. CMLL trabaja una rivalidad entre estos dos gigantes, como un espectáculo especial. Creo que no volvieron a pelear entre sí, aunque hubiera estado bien ver una lucha de apuestas entre ellos. Esto es entretenimiento mexicano, y es disfrutable.
Puntuación: ***
sábado, 12 de marzo de 2022
Gigante Silva, Dr Wagner Jr y Shocker vs Gigante Singh, Shibata y Puma Inoue, CMLL 12/04/2002
miércoles, 26 de agosto de 2020
La Park, Místico y Dr Wagner vs Los Perro del Mal, CMLL 06/05/2005
En memoria de Armando "Mucha Crema" Gaytán
Hace unos meses, lamentábamos la partida a la Arena Celestial, como dicen en México, de Howard Finkel, esa gran voz histórica de WWE, que resonará por siempre en nuestros oídos, con reminiscencias luchísticas. Pues bien, hoy debemos lamentar el fallecimiento de un hombre que evoca esos mismos sentimientos para el aficionado de la lucha libre mexicana. Se trata de Armando Gaytán, alias Mucha Crema, anunciador de las funciones principales del Consejo Mundial de Lucha Libre durante unos 20 años. Debemos, al menos, pararnos un momento, para honrar su memoria y su aportación a la industria.
Que no es poca. En México, los anunciadores no se limitan a anunciar a un luchador por su nombre, su peso y su título, sino que lo introducen a través de una presentación bastante poética, en la que deben demostrar un conocimiento tanto sobre su carrera como sobre el personaje que portan. De hecho, este tipo de presentaciones es lo que hizo famoso a Gaytán, que recibe su mote, "Mucha Crema", precisamente por lo lírico y musical de su propuesta, así como la longitud de esas presentaciones, que posteriormente se tuvieron que reducir para televisión. Su voz formaba parte importante del espectáculo que tenía lugar en la Arena México, que es un conjunto de muchos factores, incluyendo al público, los vuelos, las máscaras y las edecanes y, sin duda, su forma de anunciar a los luchadores, que les daba un primer empujón que conseguía que conectaran con el público.
No puedo decir que Mucha Crema fuera el anunciador más importante en la historia de México, porque el Consejo es una empresa muy longeva, y por sus arenas han pasado muchos anunciadores que no hemos tenido la suerte de escuchar. Pero sin duda, su trabajo es icónico. Trabajó, si no me equivoco, en la Empresa Coliseina, entre 1989, y 2009. Entonces, dado su éxito por apariciones en películas y por sus trabajos en otro tipo de galas, como la de los premios de la MTV, estimó que merecía mejores regalías. Sus exigencias llegaron a sobrepasar lo que podía o quería ofrecerle el Consejo, puesto que incluían un porcentaje de ganancias por publicidad, y llevar a su hijo a las funciones de viernes, así que la relación profesional entre las dos partes se acabó. Desde entonces, Gaytán trabajó en múltiples eventos de toda la república, y, en última instancia, estableció una imagen en redes sociales, que incluyen un canal de Youtube en el que hay muchas presentaciones suyas, grabadas para que permanezcan ahí para siempre.
Como siempre, vamos a ver una lucha con la que honramos la memoria del fallecido. Esto no es WWE, el Consejo Mundial de Lucha Libre no subiría a un presentador a un ring, entre otras cosas, porque la Comisión de Lucha Libre no lo permitiría. No hay luchas de Armando Gaytán, pero podemos comentar un combate en el que hace de anunciador y tiene la oportunidad de presentar a algunos de los elementos a los que insufló una mayor energía gracias a su voz. Es un combate de tercias en el que Místico, Dr Wagner Jr y LA Park hacen equipo para enfrentarse a Los Perros del Mal, Perro Aguayo Jr, y Hector Garza, reforzados por Tarzan Boy.
La lucha tiene lugar en 2005. Es una época muy recordada, por rivalidades como las que mantuvo Perrito frente a Los Dinamita, y en el momento de este combate, ante Místico. Mientras que El Perro se convertía en el gran rudo de México, Místico se convertía en el gran héroe, un icono que volvía a llenar las arenas gracias a su innovador estilo aéreo y que, no obstante, era demasiado delgadito, una presa fácil para rudos de gran poder como Último Guerrero. Así, Dr Wagner, un hombre que estaba también en todo lo alto, se convirtió en su protector.
Estos eran buenos tiempos por las rivalidades, y también por las promos en backstage que se hacían antes de los combates. Eran shows pensados para televisión, así que se introducía, gracias a eso, un poco de contexto y se trabajaba la personalidad de los protagonistas. Hoy en día, por motivo de la pandemia, se están emitiendo combates de estos tiempos en México; espero que CMLL se dé cuenta del impacto que tienen, puesto que generan mucho más interés que los eventos actuales, pensados para un publico mucho menos conocedor, más casual, esto es, turistas, que requieren un producto rutinario que sea paradigmático, pero que no vaya a ningún lado.
Llegan los 6 protagonistas, con las presentaciones respectivas de Mucha Crema. Siempre me gustó especialmente la presentación de El Hijo del Perro Aguayo, porque, cuanto más largo era el nombre, mejor sonaba la voz de Gaytán. En cuanto a la lucha, es una maldita locura, un combate que acaba en dos caídas al hilo, puesto que en ambos casos, los rudos son descalificados por abusos del Perro contra Místico. Y, aún así, todo es entretenido, porque el Perrito vale oro.
La primera caída no es nada rutinaria. Tiene de todo, es una batalla que puede acabar en cualquier momento, pero nunca lo hace. Hay brawl en ringside, vuelos, y ataques en equipo. El Perro y Místico se quedan solos en el ring varias veces, y esos momentos son los más caldeados.
Hay muchos nearfalls, así como un momento en el que todos los luchadores fallan vuelos en el ring, para, posteriormente, acertar con vuelos a ringside. El aclamado Wagner, que ya era una estrella consagrada, tiene que salir en defensa de Místico varias veces, dada la violencia de Los Perros contra él.
Que acaban descalificados, después de romperle la máscara al nuevo ídolo. Místico tiene que ir a backstage durante unos minutos, hasta que consigue volver con una máscara azul. Mientras tanto, Park y Wagner sufren por la inferioridad, pero el regreso del Príncipe de Plata iguala las cosas de nuevo.
Wagner y Park, que, con el tiempo, se convertirían en grandes rivales, realizan un doble Frog Splash sobre Garza y Tarzán. Perro y Místico siguen teniendo duelos singulares, que acaban con un furioso Perro, temeroso de los counters de su rival, aplicando un Fault que da la victoria a los técnicos. Tras el match, tienen lugar los retos regulares, pero ya sabemos que la rivalidad entre Místico y Aguayo nunca acabó en combate de apuestas.
Puntuación: ***1/2