lunes, 20 de mayo de 2013

The Undertaker vs Ric Flair, Wrestlemania XVIII





Consolidado con su personaje de American Bad Ass, el Undertaker tuvo una nueva evolución al realizar un turn-heel, pasando a ser conocido como Big Evil. Si bien es cierto que ya había sido rudo en varias ocasiones, era la primera vez en la que tenía un personaje que podía ser cobarde y tramposo. Además, por primera vez el enterrador llevaba el pelo corto, así que era efectivamente difícil reconocerlo.

Este cambio ocurrió después del storline de la invasión, al comprar WWE a WCW. Así, las grandes estrellas de esa empresa migraron a la de McMahon, entre ellas Ric Flair, El Hombre, quizás el mejor luchador americano de todos los tiempos. El de Carolina del Norte sería el siguiente oponente de Undertaker en Wrestlemania, después de costarle el título en un combate frente a The Rock en No Way Out. El Big Evil retó  a Flair a una lucha en el mayor evento del año, sin embargo, este se negó, teniendo que ser convencido a base de atacar a sus seres queridos (el gran Arn Anderson, su hijo David Flair). Por tanto, el Nature Boy estaba loco de ira, y la lucha estaba servida.

Y así llega Flair al combate, tirándose a lo loco a por el Enterrador intentando aprovecharse de que esto en un No DQ Match. Pero Undertaker es más joven, y más grande, y apaliza a su rival haciéndolo sangrar.

Toca lucha tipo “David vs Goliat”. Undertaker ataca al 16 veces campeón mundial de formal cruel, negándose a llevar a cabo la cuenta de 3. Quiere hacerle más daño. Pero como no hay descalificaciones, Flair consigue atacar a su oponente con objetos y herirlo. También aprovecha para darle un golpe bajo previo a una Figura 4, y es ayudado por el spinbuster de su gran amigo Arn Anderson, el “enforcer” de los 4 Horsemen. Pero nada es suficiente, el Undertaker es mucho más fuerte, y acaba ganando aunque falla su Last Ride, que no puede ser ejecutado debido a una vieja lesión de Flair que le impide doblarse lo suficiente. Rápidamente se rehace y ejecuta el Tombstone en su lugar para la victoria.

Muy buen combate estilo “David vs Goliat”, lástima del error final.

Puntuación: ***1/2

sábado, 18 de mayo de 2013

The Undertaker vs Triple H, Wrestlemania XVII




En Septiembre de 1999, Undertaker tuvo que salir de circulación debido a una grave lesión, que le alejó de los cuadriláteros hasta mayo del año siguiente, perdiéndose así Wrestlemania 16.

Pero a su vuelta, el Enterrador ya no era el mismo. Comienza una nueva etapa de su carrera, la del American Bad Ass. Sigue llamándose Undertaker, pero ya no es un Deadman, ahora es un motero que entra al ring subido en su moto, que habla y que se comporta como una persona normal. La reacción de la gente es atronadora, lo aman más que antes.

El nuevo Undertaker va directo contra la asociación McMahon-Hemsley, fruto de la relación entre la hija del dueño, Stephanie McMahon, y Triple H, que produce un dominio de toda la empresa por parte de los dueños. Después de varias idas y venidas entre Undertaker y HHH, el Enterrador consigue una lucha para Wrestlemania 17 entre ambos luchadores, a base de amenazar a Stephenie. La primera de las tres que tendrían en total, pero muy distinta las otras dos que hemos presenciado en los últimos años.

Pero no por mala. De hecho, es la mejor lucha del Undertaker en Wrestlemania hasta el momento. Es una brawl entretenidísima. No tiene mucha historia, ni mucha psicología, es un duelo entre dos de los mejores brawlers de la historia, así que lo que tenemos es eso, hostias y más hostias hasta que gana el más fuerte.

El combate tiene varios golpes muy buenos, ambos luchadores sacan todo su repertorio de brawl: Triple H mata a Undertaker con sillas y con su mazo, mientras que este lo lanza con un chokeslam desde 4 metros de altura.  El árbitro queda KO, lo que da bastante juego para que Triple H sobreviva a un Tombstone, pero cuando el yerno de McMahon golpea a Undertaker con el mazo y quiere rematarlo a puñetazos en el esquinero, se come un Last Ride, la power Bomb del Deadman que es ahora su finisher, y cae derrotado ante un Undertaker que llega ya al 9-0.

Puntuación: ***3/4

viernes, 17 de mayo de 2013

The Undertaker vs The Big Bossman, Wrestlemania XV





Después de su gran feudo con Kane, Undetaker se introduce en uno de los Storlines más llamativos de su carrera: el de el Ministry of Darkness. Hacía muchos años ya que el enterrador hacía el papel de Baby-face. De pronto, vuelve al lado oscuro, y nunca esto mejor dicho, porque aparece como el líder de un stable satánico malvado que quiere destruir WWF. Debutó, este personaje, en enero de 1999, dirigiendo su mirada hacia Vince McMahon.

Durante el año, tendría el Enterrador y su grupo, en el que estarían Edge y Christian, Mabel y algún que otro desgraciado, tendrían importantes rivalidades con los tops de la empresa, pero para Wrestlemania, por desgracia para el Deadman, le tocaría luchar contra The Big Bossman.

The Big Bossman es un luchador que había estado en WWF y WCW luchando durante los diez años anteriores, disfrutando de un protagonismo impropio para un luchador tan sumamente malo. Gracias a su tamaño y su personaje de poli loco, disfrutó de importantes rivalidades, entre ellas con Hulk Hogan, de las que no recuerdo ningún buen combate. Tampoco es que haya visto muchos de su primera época en WWF, pero desde luego los que tuvo en WCW fueron muy mediocres.

En esta época, el Big Bossman era el “enforcer” de The Corporation, un stable de seguratas que creó McMahon para controlar todo tipo de rebeldía en la empresa. Obviamente, la aparición de Ministry of Darkness conllevó acciones de esta fuerza del orden, que acabó con los dos líderes, Undertaker y Big Bossman, enfrentándose en el magno evento anual de la empresa. Y encima, en un Hell in a Cell.

Pero el combate no es nada, impropio de una estipulación reservada a los grandes luchadoras. Bossman no lo es, y da una lucha sin interés ninguno, y de la que no puedo decir mucho, porque no tiene mucho. Empiezan dándose mamporros, en algún momento se van a ringside para darse con la jaula, luego vuelven al ring, siguen con puros combitos hasta que el Enterrador conecta un Tombstone así, sin más, más frío que la calle, y gana. Después de esta chufa de combate, llegan los lacayos del Undertaker y cuelgan del cuello al Poli Loco. Supongo que para esto pusieron la jaula, para colgarlo.

Puntuación: ¼*