En el último post, comentamos que Kushida ha abandonado NJPW, posiblemente para recalar en las filas de WWE. El hecho de que no haya sido presentado en la última rueda de prensa de AEW, refuerza esa idea.
El camino contrario, probablemente, lo llevará a cabo Kenta Kobayashi, que ha luchado en WWE durante los últimos años con el nombre de Hideo Itami. Tras caer derrotado en la Fatal 4 Way de Royal Rumble, y, posteriormente, en 205 Live, ante su compatriota Akira Tozawa, pidió a la empresa su liberación, y esta, se la concedió inmediatamente. La relación profesional no es muy beneficiosa para ninguna de las partes.
Itami llegó a WWE como una estrella. Y, tan sólo unos meses después de hacerlo, debutó en la battle royal de WrestleMania 31. Era el luchador japonés que la empresa iba a promover.
Pero, estando en NXT, se lesionó de gravedad. La cicatriz en su hombro recuerda a la de Carístico. Y, en el tiempo en el que estuvo fuera, WWE se dio cuenta de que había wrestling en Japón, y trajo a Akira Tozawa, a Shinsuke Nakamura, o a Asuka. Es una nueva época, en la que la empresa intenta firmar a todas las grandes estrellas de la industria.
Después de tantas lesiones, cuando Itami volvió al ring, había perdido su sitio, y también la confianza en él a largo plazo. Tuvo alguna buena rivalidad en NXT, y fue destinado a 205 Live.
Lo que, para mí, no es un problema. Creo que es un producto muy distinto a todo lo que hace WWE, y es una división junior muy digna. Ahí hay luchadores increíbles, de muchas nacionalidades. Sin duda, hoy por hoy está por encima de la de NJPW en cuanto a roster. Pero es un programa corto, que sólo da para un par de combates a la semana. Y como no hay, normalmente, house shows de 205 live, la mayoría de los luchadores del roster no hacen nada más, así que ganan menos dinero, y trabajan poco.
Se les está intentando dar un poco más de uso. Los combates titulares han pasado a los PPV, algunos luchan en RAW, y se ha llevado a cabo eso Worlds Collide, en el que participaban 5 luchadores de 205 Live para enfrentarse a estrellas de NXT y NXT UK. También Drew Gulak ha estado luchando en las últimas grabaciones de NXT. Es un comienzo, pero llega tarde para Itami, que, tras las derrotas de los últimos días, ha entendido que jamás va a tener su hueco aquí.
Y eso que, durante los últimos meses, la cosa se había puesto interesante para él. Había vuelto con una nueva personalidad, más violento, demandando el respeto que una leyenda como él merece. Es uno de esos personajes que mezclan realidad con ficción, porque realmente siente que WWE, y Vince McMahon, le están tratando como un luchador cualquiera, mientras que en Japón es reverenciado, y tiene a sus espaldas decenas y decenas de grandes batallas. Con esta nueva actitud, vapuleó a muchos rivales, hasta que se encontró con Mustafa Ali.
Mustafa Ali es el luchador al que la empresa quería poner over. Está haciendo negocios con países árabes, y quizás quiera tener a un luchador con orígenes cercanos en una posición importante. El caso es que Ali ha acabado en Smackdown, escapando de 205 Live. Y, antes, derrotó a Hideo Itami.
La amenaza del japonés se vio truncada cuando Mustafa decidió que sería él quien le frenaría. En el primer enfrentamiento entre ambos, aplicó un genial 450 Splash sobre el filo del ring, que provocó un doble count out. Dos semanas después, en un Falls Count Anywhere, se dilucidaría quién de los dos es el mejor.
En una lucha que es bastante buena. Insisto que en 205 Live hay combates mucho mejores que en la media de los programas semanales. Itami muestra un gran ímpetu, lucha muy stiff, y no para de gritar, exigiendo respeto. Se nota que no sabe decir nada más, pobre.
Sus ataques directos son muy buenos. Ali responde también con buenas patadas y vuelos. Itami pega un patadón desde la mesa de comentaristas, que hace que su rival se estrelle contra la barricada, y parece empeñado en utilizar las escaleras de metal para causarle un grave traumatismo. Mustafa se lanza desde el esquinero con un Crossbody, estando el japonés en las escaleras, por lo que le provoca un golpe alto muy bueno. Casi tan bueno como aquel con el que le derrota: el héroe vuela con 450 Splash sobre un Hideo que estaba en una mesa. El golpe es tremendo, una de las roturas de mesa más fuertes que recuerdo. La racha de Hideo llega a su fin, unos meses antes de que su carrera en WWE haga lo propio.
Puntuación: ***1/2