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sábado, 19 de marzo de 2022

The Great Khali vs Batista vs Kane, WWE The Great American Bash 2007


Especial Hall of Fame 2021


Estamos llevando a cabo una serie de artículos especial sobre los luchadores que fueron elegidos para entrar al Salón de la Fama de WWE en 2021. En el último post, comentamos una lucha del gigante indio The Great Khali en México. Hoy vamos a charlar sobre su reinado como World Heavyweight Champion en WWE, el mayor logro de su carrera como luchador.

Ya hemos dicho anteriormente que Khali empezó a entrenar en el dojo de NJPW a principios de este siglo, después de un pasado como culturista, si bien también tenía un trabajo como agente de policía. Después de que acabara su carrera en el puroresu, fue contratado por WWE, y en 2006, empezó a entrenar y a luchar en una de sus ligas de desarrollo, Deep South Wrestling. Ese mismo año, debutó en el roster principal de la compañía, donde se le lanzó directamente contra Undertaker. Fue una nueva atracción circense de esas que crea cada poco tiempo la empresa de los McMahon, y que dan mucho juego durante un breve periodo de tiempo, en el que sus monstruos se muestran invencibles, hasta que el invento empieza a aburrir. Durante muchos años, fue el pobre Undertaker el que tuvo que tragarse los combates frente a este tipo de animales, y pocas veces conseguía sacarles luchas buenas de verdad: nunca es buena idea mezclar gigantes a nivel de lucha, si bien a nivel de audiencia Undertaker resultaba entretenido como una especie de Van Helsing que se veía las caras frente a cosas como Viscera, Gigante Gonzalez o Kane. Su rivalidad frente a The Great Khali no salió bien si la juzgamos por la calidad de sus luchas, pero sirvió para presentar a un monstruo imponente que iría aprendiendo, poco a poco, a adaptarse a las brawls de WWE.

Después de eso, Khali venció a Kane en otra mala lucha en WrestleMania 23, y fue usado como amenaza para el sempiterno campeón John Cena. En esta ocasión, gracias al buen hacer del rapero, resultó, la de ellos, una rivalidad creíble con luchas buenas. Cuando las lesiones de cebaron con Smackdown, Khali sirvió como Campeón de transición, en cuyo reinado hubo un par de Triples Amenazas bastante entretenidas. Vamos a ver una de ellas.

El año empezó con una victoria histórica de Undertaker en Royal Rumble, en una batalla en la que el Deadman tuvo que vencer a la amenaza india. Gracias a eso, sucedió la rivalidad entre Taker y el campeón, el Animal Batista. En WrestleMania 23, el primero derrotó al segundo, y se llevó la correa de World Heavyweight Champion.

La rivalidad siguió adelante, y fue aumentando en agresividad y calidad: Taker y Batista empataron en un Last Man Standing Match en Backlash, y en un Steel Cage Match en en Smackdown. Pero, para justificar la baja del campeón por lesión (o por descanso), ese día, apareció Mark Henry para darle una paliza a Taker, y dejarle a merced de Edge, que unos días antes, en Raw, había ganado el Maletín de Money in the Bank en una lucha ante Mr Kennedy, que había salido vencedor de la Ladder correspondiente en WrestleMania 23, pero que se había lesionado, y por tanto, tendría que quedar fuera de acción durante meses. Debido a esta carambola, Edge se convirtió en World Heavyweight Champion.

Edge salió triunfante de una rivalidad frente a Batista, que ya cansaba: no había forma de alejar al Animal del campeonato, y la gente empezaba a cogerle manía. Conocedora de esto, WWE quiso sacarlo de la escena principal, y enfrentarlo con Khali, luchando, así, frente a un hombre mas odiado aún que él, para reforzar su personaje heroico. Por su lado, Edge parecía comenzar una rivalidad ante Kane, que siempre ha resultado un buen retador de transición.

Pero Edge también se lesionó. WWE vendió que tal suceso se debió a los ataques de Kane durante una fiesta de Mardi Gras que Edge celebró en un programa de Smackdown que tuvo lugar en Nueva Orleans, y eso le dio cierto protagonismo al monstruo rojo, que como siempre, iba y venía de los main events, y no se esperaba mucho de él en su lucha titular. Así, sin Undertaker, Mr Kennedy ni Edge (y sin Rey Mysterio, que aún se estaba recuperando de su correspondiente lesión), WWE tenía que darle el título a alguien, y el elegido fue Khali.

No sé cuántas veces uno de los títulos máximos de WWE ha cambiado de manos en una simple Battle Royal, pero así ocurrió en aquel recordado verano de 2007. Esa pelea ya está en el blog, y no es mala, teniendo en cuenta los estándares de este tipo de matches. Al final del mismo, Kane y Batista se pelearon entre sí, y Khali aprovechó eso para lanzar a ambos fuera. De esta manera, The Punjabi Nightmare se convirtió en World Heavyweight Champion.

Kane y Batista mantuvieron una pelea para determinar al retador que se enfrentaría al indio en The Great American Bash, pero el campeón se metió en ella e impidió que esta tuviera un resultado definitivo. Por eso, el General Manager Teddy Long determinó que la lucha titular sería una Triple Amenaza entre los tres enormes hombres. Esta es la pelea que comentamos hoy.

Una pelea que es mucho mejor de lo que uno podría suponer teniendo en cuenta los nombres de los involucrados: son tres bestias, en teoría, lentas y aburridas, y sin embargo, no descansan durante los 10 minutos que dura el enfrentamiento. Se trata de un match muy entretenido, lleno de acción Super Heavyweight, que no desmerece en absoluto el concepto de combate titular de WWE.

Kane y Batista intentan hacer equipo contra el indio, pero no pueden hacer nada contra él: es invencible. Tiene un poder que es de otra galaxia.  Con un doble lazo mortal, hunde a sus dos rivales, para atacarles por separado.

Khali domina con presas para las cuales aprovecha el enorme tamaño de sus brazos y manos. Sobre ambos aplica también ChokeSlam. La imagen es de una superioridad total, y está bien trabajada.

Khali va a ringside para rematar, utilizando las mesas de comentaristas a su favor, pero le sale el tiro por la culata. Kane y Batista hacen equipo para aplicarle una mezcla de ChokeSlam y Spinebuster sobre la mesa. Así, dejan al enorme indio KO durante un buen rato, para jugarse el título entre ellos.

Batista y Kane siempre han tenido buenas brawls, y este caso no es ajeno a eso. Aplican sus mejores golpes de marca, y van a por los finishers. Kane busca ChokeSlam, pero Khali se interpone, y es él el que lo recibe. Y recibe asimismo un Spinebuster de Batista. Es enorme, y cuanto más grande es un hombre, más dura es una caída. Batista y Kane vuelven a enfrentarse.

Poco a poco, y con tanto ataque de poder, la gente se ha ido metiendo en la lucha con gran intensidad, y celebra todo ataque que ocurre, sea quien sea el agresor, y sea quien sea el agredido. El ChokeSlam de Kane no acaba con Batista, así que el Monstruo Rojo busca una silla para pegarle. Batista le esquiva y aplica Spinebuster y Batista Bomb. Son dos ataques definitivos, así que el hermano de Undertaker está listo para ser derrotado. Khali lo evita, se libra del Animal, y aplica la Khali Bomb, redundando en todos los ataques recibidos por Kane, que, obviamente, no sobrevive a este último. El Campeón retiene.

Esta es una brawl típica de  WWE, muy entretenida y sorprendente, por el tamaño de los protagonistas. Quizás sea esta la mejor batalla de monstruos que recuerdo, aunque quizás Batista no se corresponda literalmente con ese perfil. Es disfrutable, en todo caso.

La rivalidad entre Khali y Batista seguiría adelante, y este último conseguiría, finalmente, arrebatarle el campeonato en una Triple Amenaza en la que también participaría el retornado Rey Mysterio. Esto dio paso a que se reactivara el feudo entre Batista y Undertaker, que posteriormente llevaría a otra gran storyline: la que enfrentara al Deadman con Edge.

Fueron, por tanto, estos, buenos tiempos para Smackdown. Por su parte, Khali iría desapareciendo de los primeros planos de WWE. Tuvo un par de rivalidades buenas aún como villano, ante Big Show y Triple H, para dar el paso a la comedia, y convertirse en The Punjabi Playboy, pues cada semana protagonizaba un segmento en el que besaba a mujeres del público. Pasó unos años luchando como babyface sin demasiado recorrido, salvo en los casos en los que colaboró con otro indio: Jinder Mahal. Finalmente, en 2014, tras una carrera bastante larga, fue despedido de WWE.

Después de esto, tuvo un par de apariciones más en la empresa. En 2017 ayudó a Jinder Mahal a vencer a Randy Orton y retener el World Heavyweight Championship en un Punjabi Prision Match, un tipo de combate que él introdujo en WWE; y en 2018 participó en The Greatest Royal Rumble.

Tras su trabajo en USA, Khali retornó a su labor de agente de policía en Punjabi, y fundó su propia escuela de wrestling, CWE, en la que también ha disputado algunos matches, y rivalidades que han sonado fuerte: piense el lector que en India, Khali es una estrella enorme, y que allí mucha gente piensa que la lucha es de verdad. Incluso disputó una rivalidad que le llevó, bajo el kayfabe, al hospital para posteriormente vengarse, y eso volvió loco a todo su público, que en ocasiones ha llenado arenas bastante grandes para verle luchar. Algunos combates de esta empresa se pueden encontrar en el canal oficial de CWE en Youtube.

Puntuación: ***3/4

domingo, 7 de febrero de 2021

30 Man Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2021




Especial Royal Rumble 2021

Me ha costado mucho volver al trabajo en el blog después de diversos inconvenientes, y elegir combates de hora y media de duración para la vuelta, no ayudó. Estaba totalmente desvinculado del wrestling desde hacía meses, pero vi una imagen por ahí sobre Royal Rumble, y no pude resistirme a revisarlo. Estoy pagando una subscripción a WWE Network, así que habrá que aprovecharla.

Pasé directamente a la batalla real de hombres, el main event de la velada. Me llamará el lector machista, pero en ese momento, ni siquiera recordaba que ahora hay Royal Rumbles femeninos. Tengo la cabeza en otros sitios. Sin demasiado background, y contextualizando un poco sobre la marcha, estimé que fue un Rumble bastante bueno, con momentos muy aburridos y un bookeo que, una vez más, no tomaba el más mínimo riesgo y desaprovechaba un concepto que, con un poco de cerebro, podría dar mucho juego, pero, aún así, y con una concepción un poco repetitiva, resultó entretenido, con buena participación, muchas apariciones sorpresa, y varias historias sobre la mesa.

Edge volvió al wrestling en activo en el Rumble de 2020, cuando todavía había público en las arenas. Se metió en una rivalidad con Randy Orton que los llevó a pelear en varias ocasiones, con victorias para los dos. Edge se lesionó, y quedó fuera por un tiempo, durante el cuál, Orton se dedicó a recrear su personaje de Legends Killer, atacando a Christian, Big Show y Ric Flair. Incluso pudo ser Campeón de WWE durante un breve periodo, tras una rivalidad con Drew McIntyre. Pero, nada mas comenzar el Rumble, hace acto de aparición Edge, con el número 1, seguido Orton, con el 2. Entendí rápido que esas posiciones se debían a motivos de storyline.

Buen comienzo, pues, del Rumble, a través de una rivalidad que cumple un año de vida. Edge y Orton brawlean por la arena durante los primeros minutos de la pelea, hasta que Randy queda noqueado por un Facebuster sobre la mesa de comentaristas, y recibe varios sillazos en la pierna, motivo por el cuál, es retirado del lugar por los referees (como hemos visto muchos Royal Rumbles, sabemos que volverá después).

La batalla se vuelve un poco aburrida, en el momento en el que se empiezan a acumular luchadores en el ring. Pero tenemos varias apariciones especiales que nos alegran la tarde. Tan sólo lamento que no haya público real, lo que provoca que esas apariciones no tengan suficiente fuerza. Tampoco creo que los comentaristas expresen la emoción que se merecen.

El primero es Carlito, Carlitos Colón, que regresa a la empresa que abandonó hace 11 años, en 2010. Ha pasado muchísimo tiempo, así que los fans que están viendo el evento a través de las pantallas, no parecen reconocerlo, ya que son, en general, muy jóvenes. No hace mal papel, y muestra un estado físico enorme, hasta tal punto, que volvería a luchar en el siguiente programa de RAW. No sé si se mantendrá en la empresa, como ocurrió con MVP el año pasado. Y, es que, es habitual que los exWWE mejoren físicamente cuando se van de la empresa, porque tienen mucho más tiempo para ir al gimnasio, y menos controles antidoping. Recordemos, en cualquier caso, que Carlito se ha mantenido activo siempre, luchando en la WWC de su familia, así como en empresas de todo el mundo, aunque nunca con un ritmo de competición muy alto.

También aparece Kane, que no había luchado en todo el año 2020. Consigue eliminar a dos rivales, aumentando sus números de récord en RR, y se reencuentra con su amigo Daniel Bryan, al que abraza previo ataque, antes de ser eliminado por el luchador de NXT Damien Priest, que también expulsa a la pareja de Morrison y Miz. Da la sensación de que WWE tiene grandes planes para él, dado el nivel de las eliminaciones.

En cuanto al Miz, al llegar al ring, destroza los cacharros de Bad Bunny, que había tocado durante la noche. Parece que podrían meterse en una rivalidad de cara a WrestleMania, y eso puede implicar mucha publicidad para el evento, pues este tío es muy famoso, por lo poco que controlo del tipo de música que hace.

Otra aparición sorpresa es la de Hurricane, Shane Helms, que trabaja como productor en WWE desde 2019. Hasta entonces, había seguido luchando con regularidad, pero, desde su firma, no había hecho nada (de hecho, fue despedido en marzo de 2020, como otra mucha gente; no sé si vuelve a estar en nómina). Este hombre, a sus 48 años, y al contrario que Carlito, no se mantiene en tan buena forma. Pero está aquí para revivir un momento icónico en la historia de Royal Rumble: su intento de doble ChokeSlam sobre Austin y Triple H en 2002. En esta ocasión, las víctimas son Bobby Lashley y Big E, que, como aquellos, abortan la acción y mandan a Helms a su casa.

Pero la gran sorpresa de la noche es el regreso de Christian, el gran amigo de Edge, a quién abraza en el ring. Este hombre, como Daniel Bryan, se retiró debido a problemas con las conmociones cerebrales, en 2014, pero parece que WWE, como a aquel, le ha dado el alta médica, supongo que para evitar que se vaya a AEW como Sting. En 2020, tras la rivalidad entre su amigo y Randy Orton, apareció en RAW para pelear contra el rudo, en un estado de forma no muy bueno. Aquel combate no fue más que una patada traicionera de Orton, así que apenas podía considerarse lucha. Pero, en el Rumble, hace un gran papel, presenta su físico habitual de toda la vida, y se mantiene en la batalla hasta, casi, el final. ¿Seguirá usándolo WWE en el futuro? Espero que sí.

En general, la participación es muy buena. Aparecen Daniel Bryan, AJ Styles, Seth Rollins y Braum Strowman. Y aparece Rey Mysterio, momento que Michael Cole aprovecha para anunciar una cerveza mexicana. Bookeos dirigidos por anuncios, eso es algo muy novedoso. Esta empresa es una máquina de hacer dinero. Styles cuenta con guardaespaldas, un gigante negro que mide 7 metros, y que le ayuda, expulsando gente, y evitando que él caiga fuera. Braun Strowman, finalmente, aprende la lección, y lanza a AJ por otro lado, evitando su interferencia.

Edge y Christian hacen equipo, y aplican doble Spear sobre Braun. Daniel Bryan y Matt Riddle son eliminados por Rollins, tras varios intercambios geniales entre ellos, tras lo cuál queda la pareja canadiense frente a Strowman y Seth. Este trata de poner de su parte al monstruo, señalando que ellos son el futuro, pero no tiene suerte, y es atacado. Braun maltrata a los veteranos, pero en un forcejeo, acaba cayendo fuera junto al Capitán Carisma. El mismo resultado le espera a Rollins. Cuando Edge se cree ganador, aparece Randy Orton para aplicar RKO y expulsarlo. No obstante, en el último segundo, el Rated-R Superstar se revuelve y lanza fuera a su odiado rival, consiguiendo así su segunda victoria en un Rumble.

Buena batalla. Tiene sus momentos de aburrimiento, y un bookeo simplón, pero la calidad de la participación, incluyendo la de las leyendas, es tan grande, que la habilidad de los luchadores es suficiente para que este sea un muy buen Rumble.

Puntuación: ***3/4

viernes, 30 de octubre de 2020

Chris Jericho vs Kane, WWE RAW 30/09/2002


Especial 30 Aniversario de Chris Jericho

Estamos desarrollando un pequeño especial sobre Chris Jericho, para celebrar sus 30 años de carrera. Después de revisar dos luchas relacionadas con dos eventos históricos dentro de esa larga carrera, vamos a comentar un match mucho menos conocido, uno que mantuvo el canadiense frente a Kane en un programa de Raw del año 2002

Es probable que yo nunca hubiera visto esta lucha. Es una de las miles que ha habido en la historia de WWE, y del wrestling en general, que pueden pasar desapercibidas, por no formar parte de un evento importante. Pero la conocí leyendo el blog de Segunda Cuerda (antes Rope Break), y me gustó bastante. Lo cierto es que, estoy haciendo un especial sobre los mejores matches en la historia de Raw, y ninguna de las luchas repasadas en él hasta ahora me han convencido tanto como esta.

Estamos a finales de septiembre de 2002. Triple H es World Heavyweight Champion, y quiere seguir autoconcediéndose trofeos históricos, aunando también, en su cintura, el Campeonato Intercontinental.

Kane es Campeón en Parejas, y Jericho es Campeón Intercontinental. Esta noche, se juegan dos cosas: El título de Chris, y el Number One Contender al World Heavyweight Championship. Así, se estaba preparando ese gran triunfo para Hunter, además de definir a Kane en el papel de retador de transición, que ha jugado muchas veces en su carrera, cuando no hay nada mejor, y como siempre, rinde bien. 

Además, en el horizonte estaba una Elimination Chamber, en la que los tres estarían dentro. Durante esos meses, y en tanto que Kane, Jericho y Triple H aunaban los tres campeonatos, hubo muchas luchas con ellos involucrados, y con cambios titulares. Empezando por esa batalla entre El Monstruo Rojo e Y2J en Monday Night Raw.

Kane es el babyface, alto y fuerte, mientras que Jericho es un rudo, enano, cobarde y tramposo. Es el tipo de combates que más gustan en WWE. Se podría considerar un match de tipo David vs Goliat, pero creo que no es así, porque aquí, el monstruo es el bueno, y el que resulta víctima de las injusticias.

A triple H no le interesa nada que sea él su oponente, así que intenta conseguir que pierda. Primero, es Ric Flair, su buen amigo, el que se presenta para estorbar al hermano del Undertaker. A pesar de la gran superioridad de este sobre Chris, las acciones del Nature Boy meten al canadiense en la batalla.

Kane trabaja como un Powerhouse, y lanza a Jericho fuera del ring, a través de un Body Press. Ataca, también, a Flair, que es expulsado del lugar. 

Sin él, Jericho sigue recurriendo a la ilegalidad, para meterse en la lucha. Utiliza la mejor estrategia posible para enfrentar a gigantes, que es dañar el punto más débil de la anatomía de un hombre pesado: la rodilla. Kane sufre, y tiene problemas de movilidad grandes.

El notable castigo de Y2J continúa, hasta que Kane se rehace, y reacciona con ataques muy potentes. Mientras que Chris busca las Walls of Jericho, Kane busca el ChokeSlam desesperadamente. Pero, entonces, llega Triple H para atacarlo.

Por un lado, Jericho distrae al referee, Hebner, para que Hunter ataque a Kane, y por otro, es The Game el que distrae a Hebner para que Jericho ataque al monstruo, pegándole en la pierna con una silla. Entre tanta trampa e injusticia, kane consigue conectar su ChokeSlam, para llevarse una gran victoria, que alegra mucho al público, enfadado por el trabajo de los rudos.

Así, Kane se convierte en Campeón Intercontinental, y en Number One Contender por el World Heavyweight Championship. En su lucha frente a Triple H, pondría su reciente campeonato en juego, pasando este también a manos del cuñado del jefe. La lucha comentada hoy, es realmente buena, un modelo clásico de WWE desde tiempos de Sammartino.

Puntuación: ****

domingo, 26 de enero de 2020

Royal Rumble Match, WWF Royal Rumble 1996



En el momento de escribir esto, quedan unas horas para que tenga lugar Royal Rumble, el veterano evento de WWE en el que se da la mítica batalla real de 30 hombres. Desde pequeñito, ha sido mi batalla favorita, así que es tradición, cada año, previo a la celebración de cada nueva edición, ver unas cuantas peleas de este tipo.

Por lo general, es muy complicado que yo tenga hype, a estas alturas de la vida, por casi nada. Pero el Rumble siempre me produce ilusión, y quizás por eso, a lo largo de los años del blog, algunos de los posts más pesimistas han sido escritos tras ediciones del Royal Rumble. Posiblemente, esas mismas batallas, vistas en otro momento, no producirían esa sensación tan negativa.

Cuando era pequeño, esta Battle Royal, y casi cualquiera, me encantaba, por poder ver a tantos personajes distintos, luchar entre sí, mezclarse, y por el hecho de que ganar implicaba derrotar a muchos rivales. Son cosas de niños. Hoy en día, no hay personajes como aquellos, y, desde la consciencia adulta, las posibilidades de que un luchador resulte ganador, se reducen a un pequeño grupo de hombres, de tal manera que casi todas los participantes resultan decepcionantes. Hoy en día, el Royal Rumble produce ilusión por las sorpresas y apariciones nostálgicas que puede tener.

La edición de 2020 se presenta con rumores de vuelta de Edge, de Sting o de CM Punk, con Hulk Hogan entrenando para volver a luchar, con Caín Velasquez y John Cena insinuando una aparición, y con la duda del regreso de Ronda Rousey, entre otras cosas. Hay muchos rumores, y eso mola... siempre que se cumpla alguno. Porque este es el día en el que uno no habla en términos de calidad, sino en términos de apariciones sorpresa, algo que sólo WWE puede promover a estos niveles.

Y es especialmente posible este año, porque Rumble tiene lugar en un estadio de béisbol, más grande de lo habitual, y porque en febrero hay evento en Arabia. Eso quiere decir que puede ser un buen negocio acordar con una estrella unas pocas apariciones para preparar una rivalidad que englobe Rumble - Arabia y WrestleMania. Incluso hay entre medias un Live Show en el Madison Square Garden, que siempre requiere un plus para vender entradas, y que ya tiene a los DX confirmados para aparecer. Son muchos eventos especiales, así que el roster necesita refuerzos.

Como digo, antes de ver Royal Rumble 2020, me he puesto algunas ediciones antiguas. Además, últimamente, se ha hablado de un tema interesante, que vale la pena tratar: los errores en las batallas reales.

Por lo general, independientemente del bookeo, WWE mantiene un nivel muy alto en la realización de sus batallas. Hay muy pocos errores, y eso, en una empresa que lo graba todo en HD, y con mil móviles mirando desde las gradas, tiene su mérito. Pero, cuando uno ve un Royal Rumble, observa muchas acciones que realmente son propensas a errores. De verdad, ¿no hay errores nunca? ¿Nadie se suelta y cae cuando no debía, y destroza todos los planes? Pues bien, sí que pasa.

El caso del Royal Rumble Match de 2005 es conocido por todos. Batista y John Cena eran los dos finalistas, y cometieron un error. Cuando Dave pretendía aplicar una Power Bomb sobre Cena, por la inercia al cogerlo, cayó hacia atrás, y los dos se escurrieron fuera del ring. Por suerte, cayeron justo al mismo tiempo, y es, efectivamente, imposible dilucidar quién era el ganador, por lo que Vince McMahon apareció para determinar que la batalla volviera a reanudarse. Incluso en ese caso, todo fue muy realista, tanto luchadores como referees actuaron con total credibilidad.

Esa mezcla entre realidad y ficción es básica para que todo salga bien. No hace falta actuar, sólo meterse en el rol. En los últimos días, hemos conocido un par de casos nuevos en los que ha habido errores de estos, que pasamos a comentar.

La primera en comentar algo así fue Kaytlin, mujer que ganó una battle royal por el number 1 contender al Divas Championship, que no le correspondía ganar. Eran tiempos oscuros para la división femenina (2012), tiempos en los que Layla, nada más y nada menos, era la campeona. De esta batalla real, salía su retadora, y en ella, participaban joyitas como Rosa Méndez, Alicia Fox o Aksana. Son pocas mujeres, y muy malas. Cómo ha cambiado la cosa.

El caso es que, en un momento dado, Kaytlin utiliza varios clotheslines sobre Eve Torres, quién debía ganar, y acaba tirándola fuera. La autora del error, así, se lleva la victoria en la batalla. Tanto Eve como Layla parecen perplejas, pero no más de lo que lo estarían en la ficción. La verdad es que el error pasa inadvertido, así es el nivel de la puesta en escena de WWE.

Kaytlin, que llevaba poco tiempo en el main roster, se asustó mucho, porque había cometido un error garrafal. Pero la verdad es que se encontró a Vince McMahon muriéndose de la risa. Nunca se tomó a las mujeres muy en serio. Posteriormente, la empresa se las arregló para que los planes volvieran a su cauce.

Me daba mucha pereza dedicar un post a esa batalla. La puntuación que le hubiera puesto sería de unas 2 estrellas, y no me gusta inundar el blog con cosas tan mediocres. Por suerte, en última instancia, Steve Austin ha nombrado una edición de Royal Rumble en la que a él le pasó algo parecido. Es la edición de 19996, una que no tengo muy vista, así que esta es la lucha que comentamos hoy.

La batalla empieza con un Triple H primigenio, aquel tipo que tenía un personaje muy esnob. Empieza luchando frente a Henry O. Godwinn, un tipo enorme con personaje de granjero, sin mucho futuro en la empresa, pero que divertía a la gente. Sin que pase nada relevante, el ring se va llenando de estrellas, incluyendo la presencia, al mismo tiempo, de leyendas de las décadas anteriores, como Jerry Lawler, Bob Backlund, Dory Funk Jr y Jake Roberts. Este llega con una gran serpiente, que hace a todos huir.

La batalla es un poco aburrida. No hay muchas eliminaciones, hasta que llega Vader, el MVP de la pelea. Coincide en el ring con Yokozuna, y entre ambos, destruyen a casi todo el mundo. Esto es así, hasta que hace acto de aparición el favorito de todos, Shawn Michaels, que aprovecha que los dos obesos están luchando entre sí, para empujarlos fuera del ring. La ira de Vader es tal, que vuelve al ring y expulsa a todo el mundo. Por algún extraño motivo, se determina que estas expulsiones no son válidas, porque Vader ya había sido eliminado. Eso no vale.

En la lucha, además de esas leyendas citadas, podemos ver a muchos prototipos de los luchadores que harán un poco de historia en la empresa. Hunter tiene ese personaje raro, que aún no es Triple H, sino Hunter Hearst Helmsley. Viscera es Mabel, The Goodfather es Kama, Kane es Isaac Yankem, Hardcore Holly es Bob Holly, y tiene pelazo, Rikishi es Fatu, y no tiene el culo tan gordo, Sean Waltman es 1-2-3 Kid, Kevin Nash es Diesel y Steve Austin es The Ringmaster.

Austin no es muy reconocible. Es un rudo odioso, acompañado por Ted DiBiase, dado que es el Million Dolar Champion, y no se rapa la cabeza, así que sólo es un tipo medio calvito. No es muy impresionante. No lucha mal, pero es eliminado tras un clothesline de Fatu. Según comenta él mismo, eso no debía ser así, así que buscó a Shawn Michaels con la mirada, avisando de que la historia se tenía que reescribir. Es probable que el resultado previsto fuera que él eliminara a Fatu, porque, sólo un segundo después, la versión dentista de Kane elimina al samoano.

En el ring va quedando poca gente. Michaels se vuelve a encontrar con Davey Boy Smith, tras el final del año anterior, en el que este se creyó ganador. Shawn lo expulsa, esta vez, sin dudas, y, finalmente, echa fuera a Diesel, para llevarse la victoria.

Esta no me parece muy buena batalla. La mayor parte del rato, me aburro mucho, salvo por 4 o 5 cosas que la hacen entretenida.

Puntuación: ***

jueves, 31 de octubre de 2019

Kane vs Mark Henry vs Big Daddy V vs The Great Khali, WWE ECW 31/10/2007



Escribo este artículo en la noche de Halloween del año 2019, una fiesta que me resulta absolutamente indiferente, y que no voy a celebrar. Dicho esto, me apetece ver algo relacionado con la festividad en el mundo del wrestling. 

El año pasado, comentamos la función de Día de Muertos que lleva a cabo el Consejo Mundial de Lucha Libre en México, y otras veces hemos hablado sobre el PPV Halloween Havoc que se celebraba todos los años, en octubre o noviembre, en WCW. Sin embargo, la gran empresa del mundo del entretenimiento, la que más partido podría sacar de la maquinaria consumista que rodea a las fiestas yankis, WWE, nunca ha tenido un evento dedicado a este día.

De hecho, el 31 de octubre de 2019, está en Arabia Saudita, celebrando Crown Jewel, show del que hablaremos otro día. No obstante, nunca ha olvidado Halloween, y siempre que se acerca este día, tiene algún segmento dedicado, aunque suele ser una payasada.

El 31 de octubre de 2007, WWE emitió un programa de su, entonces, tercera marca, ECW, en el que propuso una Monsters Battle Royal entre 4 grandes monstruos de ECW y Smackdown, programas que se grababan juntos. Kane, Mark Henry, Big Daddy V y The Great Khali, 4 bichos inmensos, se enfrentan, para celebrar Halloween. 

Kane estaba en Smackdown, pero, mientras que en la marca azul no tenía mucho que hacer, para ECW suponía una cara famosa que introducía algo interesante en el programa. En el WrestleMania posterior, el 24, se convertiría en campeón de la marca, tras un squash sobre Chavo Guerrero.

Khali había sido Campeón en Smackdown, y se empezaba a alejar del título, mientras que Viscera había sido transferido a ECW, para convertir su personaje en Big Daddy V y darle un nuevo aire. Por su parte, Mark Henry también venía de una época de vacas flacas, para revivir en la tercera marca de WWE.

Este tipo de combates molan para un programa de televisión. Sé que muchos dirán que son 4 bultos, lentos y torpes, y que están ocupando el sitio de luchadores que podrían hacer 3 Canadian Destroyers consecutivos. Pero, lo decimos mil veces, la construcción de un programa interesante, y de algo que llame la atención del aficionado, va más allá del atletismo. El simple hecho de tener a monstruos como estos en el roster ya es una atracción y, aunque se puedan mover poco, van a proponer alternativas e historias que se alejan del día a día de una empresa normal.

Obviamente, esta no es una gran lucha, aunque tampoco se puede decir que sea mala. Dura 4 o 5 minutos, no se puede pedir mucho. Además, es Battle Royal. 

Kane es el héroe. Todos quieren ir a por él, pero Big Daddy V y Mark Henry acaban peleándose. Los monstruos chocan. Hay un doble lazo entre los obesos negros, que caen juntos, y casi hunden el ring. 

Kane lanza fuera a Viscera, y, con la ayuda de Henry, elimina también a Khali. Los dos luchadores restantes se enfrentan, y, aunque parece que Kane va a ganar para alegrar al público, pero Henry le atrapa con una facilidad pasmosa, y lo lanza fuera, como a un muñeco. Qué fuerte.

Entretenimiento televisivo.

Puntuación: **1/2

miércoles, 17 de abril de 2019

Triple H, X-pac, Road Dogg y Billy Gunn vs Steve Austin, Shane McMahon, The Rock y Kane, WWF Smackdown 11/11/1999




Seguimos hablando de D-Generation X, uno de los stables más importantes de la historia del wrestling, que ha sido el principal exaltado de la edición 2019 del Salón de la Fama de WWE. 

En el primer post dedicado al grupo, hablamos de la creación del mismo. Entonces, el líder era Shawn Michaels, que, en esa época, dio algunas luchas muy destacables, siendo la comentada, frente a Undertaker, la más recordada. Pero, en general, cuando hablamos de combates del stable como equipo, es difícil encontrar algo medianamente reseñable.

Bret Hart dejó WWF tras el Montreal Screwjob en Survivor Series 1997, con lo que HBK se convertía en la estrella principal de la empresa, sin oponente a su altura. Pero, en otro gran combate frente a Undertaker en Royal Rumble 1998, el Chico Rompecorazones se lesionó de gravedad, quedando fuera de la empresa por años.

Eso sucedió en el peor momento en la historia de la WWF bajo el mandato de Vince Jr. Pero, de una crisis como esa, nació una gran oportunidad. McMahon se tuvo que sacar nuevas estrellas de la manga, y el resultado fue un push para gente como Steve Austin, The Rock, o el compañero y amigo de Shawn Michaels, Triple H. El peor momento de la historia de la empresa se convirtió, así, en el mejor momento de su historia.

En WrestleMania 14, Shawn perdió el WWF Championship frente a Steve Austin, ganador del Rumble 98. Como referee especial, estaba Mike Tyson, nuevo miembro de DX, que traicionó al equipo al final de la lucha. Tras esto, Michaels estaría fuera de los encordados durante 4 años.

En el programa de Monday Night Raw posterior a WrestleMania, Triple H se despidió de Shawn, convirtiéndose en el nuevo líder de DX. En el kayfabe, fue el ataque de Tyson el que dejó fuera de acción a HBK, aunque ya sabemos que no fue así.

HHH, junto a Chyna, presento a la nueva versión de DX, la DX Army, haciendo referencia a The Kliq, el grupo de amigos  que había dominado el backstage de WWF años antes. Un miembro de este grupo, X-Pac, volvía a la empresa para formar parte de este stable, tras ser despedido de WCW, donde, junto a otros dos miembros de The Kliq, Kevin Nash y Scott Hall, había formado parte de la NWO. Waltman aprovechó para insultar en antena a Hulk hogan y Eric Bischoff.

Además, en el main event de esa noche, los World Tag Team Champions, los New Age Outlaws, se enfrentaban, dentro de una jaula, a Mick Foley y Terry Funk, con los títulos en juego. Cuando Mick estaba a punto de escapar de la celda, llegaron los DX, para atacarle con una silla. Eso posibilitó que Billy Gunn y Road Dogg, mantuvieran las correas en sus cinturas, y se declararan miembros del legendario grupo.

Así se formó esta segunda versión de D'Generation X, que comenzó, claramente, como un equipo Heel, pero que se fue haciendo con el cariño del público, por su carácter de antihéroes bromistas. Y, es que, en esta época, protagonizaron algunos de los segmentos más icónicos de la agrupación.

El 27 de abril de 1998, los 5 miembros de DX se subieron a un tanque, se fueron a las inmediaciones del estadio en el que se celebraba Monday Night Nitro, y empezaron a montar bronca, con un megáfono, entre los aficionados. WCW les cerró las puertas, así que no pudieron entrar al estadio, pero fue bastante guay.

El 11 de mayo de 1998, los chicos volvieron a la carga. Se montaron en el tanque, y se plantaron en las oficinas de CNN. Obviamente, la seguridad del edificio no les permitió entrar, pero fue, de nuevo, gracioso verlos allí, y humillante para la WCW. Dos semanas después, se presentó un vídeo en el que, durante un evento de WCW, se podía leer en el cielo "HEY, WCW Suck it. DX Rules", aunque, en realidad, fue un montaje hecho por computadora, no muy bueno.

Aparte de hacer el tonto de esta manera, durante el año 1998, los miembros del equipo ganaron varios títulos, y estuvieron envueltos en diversas rivalidades. Tuvieron muchas luchas, por ejemplo, con los miembros de Nation of Domination, grupo de hombres, principalmente afroamericanos, liderados, entonces, por The Rock. En otro segmento famoso, emitido el 6 de julio del 98, Triple H y compañía se disfrazaron de los miembros de ese otro stable, burlándose de ellos de manera muy cómica.

En 1999, empezaron a ocurrir cosas en el grupo. Miembros salían, otros entraban. Finalmente, la cosa se acabó cuando Triple H se unió a The Corporation. Aunque hubo intentos de reconstruir el grupo, todo fue muy residual a partir de ahí.

En cuanto a luchas, quería ver alguna en la que estuvieran todos los miembros. Pero, que yo sepa, no hay ninguna significativamente buena. Me he quedado con una un poco aleatoria, pero que es el primer Survivor Series Match en la historia de Smackdown.

Esta lucha es previa a Survivor Series 1999, evento en el que, teóricamente, debían enfrentarse Triple H, The Rock y Steve Austin en una Triple Amenaza por el WWF Championship, aunque, finalmente, este último fue sustituido por Big Show, porque fue... atropellado. Maravillas de la Era Attitude.

En el programa anterior de Smackdown, show que contaba, entonces, con 3 meses de vida, Triple H reúne a sus compañeros de Evolution (Road Dogg, Billy Gunn, y X-pac), para enfrentarse a Stone Cold, Rocky, Kane, y un jovencito Shane O'Mac que no se entera, todavía, de qué va la película.

Lo que pasa con las luchas de DX como equipo, es que son bastante malillas. En este caso, la lucha es muy desconocida, y no es de extrañar, porque, aunque sobre el papel, suena muy bien, luego se queda en nada. Kane es eliminado muy rápido después de recibir un Low Blow y varios finishers seguidos, y Shane no dura mucho más, pues es vencido fácilmente por X-Pac.

The Rock y Austin se quedan solos, pero ya sabemos que son los amos aquí. Johnson se carga a Road Dogg con un Rock Bottom y, a pesar de las trampas de DX, consigue dar el hot tag para Stone Cold, que limpia la casa y acaba con X-Pac. Rocky se lleva a Billy Gunn con un paquetito, pero este le ataca tras ser eliminado, y se lo deja a Hunter para que le elimine vía Pedegree.

Parece que el enfrentamiento entre Triple H y Austin puede ser bueno, pero, cuando Vince McMahon intenta golpear a al primero con la correa de campeón, le da a Steve, que acaba eliminado. Este acto, aparentemente fortuito, forma parte del nacimiento de la facción McMahon-Helmsley, que acabaría con DX en su formato normal, para dar pie a nuevas storylines.

Puntuación: **1/2

sábado, 3 de noviembre de 2018

Brothers of Destruction vs D-Generation X, WWE Crown Jewel



Esta semana, hemos tenido dos PPVs de WWE. Por un lado, hemos tenido Evolution, evento sólo para mujeres, que debe ser uno de los mejores shows de la historia de la empresa; y por otro, Crown Jewel, sólo para hombres, que realmente, a pesar de todas las estrellas que ha tenido, carece de luchas realmente interesantes. Pero Shawn Michaels ha vuelto a luchar, y eso hay que comentarlo.

Pero Crown Jewel ha sido polémico por otras muchas cosas, y como creo que no voy a revisar más luchas del PPV, voy a resumir todo aquí.

Ya hablamos de ello cuando comentamos el evento The Greatest Royal Rumble. WWE llegó a un acuerdo con el gobierno de Arabia Saudita para producir eventos en el país de manera periódica durante 10 años. A cambio, le pagan un montón de millones, suficientes como para traer a todas las estrellas que haga falta, y retransmitir esos eventos en la Network como un PPV más.

Eso, sumado a los nuevos contratos televisivos para RAW, y sobre todo, Smackdown, sitúan a WWE en la mejor situación económica de su historia.

Pero fue un trato con el diablo. Porque, como parte del acuerdo, WWE tenía que dar un poco de publicidad al país, y hablar del proceso de modernización y de apertura en el que, supuestamente, se encuentra.

La realización de The Greatest Royal Rumble ya fue un poco polémica para WWE, por el hecho de no poder llevar a sus estrellas femeninas. Para prevenir eso, y para aprovechar una parte tan importante de su roster, en esta ocasión, la empresa ha organizado un PPV femenino, Evolution, que como decía antes, me ha gustado mucho. Ese sí que merece unos cuantos artículos.

Pero la polémica sobre aceptar esa actitud criminalmente machista se ha quedado pequeña en comparación con los hechos ocurridos en las semanas previas al nuevo evento en tierras saudíes, Crown Jewel. Un periodista de The Washington Post, Jamal Khashoggi, disidente del régimen saudí, fue asesinado en el consulado de Arabia en Estambul. Aunque su cuerpo no fue hallado, diversos servicios de inteligencia revelaron que eso ocurrió. Y Arabia lo admitió, comenzando una supuesta investigación de lo ocurrido. No obstante, la información que se maneja es que fue asesinado por orden del príncipe saudí, el mismo que pide a WWE que le lleve a Hulk Hogan y Shawn Michaels a los eventos.

Entonces, hubo cierta polémica sobre si WWE debía realizar el evento en tierras saudies o no. La empresa llegó a pensárselo, y a buscar otras sedes en Europa. Se realizó una consulta, incluso, al gobierno americano. Finalmente, lo que se decidió fue hacerlo en Arabia, pero eliminando toda la publicidad hacia el régimen, lo que me parece bastante correcto.

Porque llevar a cabo un espectáculo deportivo o artístico en un país no tiene nada que ver con apoyar al régimen de ese país. Es un espectáculo, como otros muchos que se dan allí, sin que tengan ninguna repercusión política. Al menos, se lleva un poco de alegría a los niños y jóvenes que ni se enteran de las noticias sobre asesinatos, porque no existe la libertad de información. WWE ya ha ido a China, Cuba y otros muchos países en los que no se respetan los derechos humanos, sin que se de ninguna publicidad ni ninguna connotación política. En este caso, el problema era precisamente ese acuerdo de hablar bien de un gobierno como ese.

A partir de un momento dado, WWE eliminó las menciones a Arabia en sus rivalidades y promos. Como hace con los PPVs normalmente, no se suele hablar mucho del lugar en el que se realizan. Se ha dicho que eso se ha hecho para esconder el hecho de que el evento se lleve a cabo allí, pero como digo, yo lo entiendo como un cambio en su política con respecto a Arabia. Hacer espectáculos para su pueblo no es algo necesariamente malo, pero dar publicidad al régimen sí, y eso es lo que se ha eliminado. 

Hulk Hogan hace de anfitrión del PPV. Los jeques tenían muchas ganas de verlo. Eso sí que se tapó bastante, porque, dada la polémica sobre sus comentarios racistas, iba a ser mucha mierda junta. En su presentación del evento, Hogan no menciona en ningún momento a sus anfitriones. Es una presentación fría, muy distinta del discurso de Cena en el anterior evento saudita. 

Por otro lado, hay que destacar la presencia de Renee Young en la mesa de comentaristas. Hay que tener valor, estando de espaldas al público sin saber cómo va a reaccionar. Dean Ambrose, su marido, la acompañó en el viaje, aunque no estaba programado para el evento y no apareció. Es la única mujer que trabajó, al menos, ante las cámaras.

Daniel Bryan y John Cena se negaron a aparecer en el show. El primero se había ganado la oportunidad de luchar por el WWE Championship ante Styles, pero, finalmente, gastó su opción en Smackdown, y fue sustituido en Crown Jewel por Samoa Joe. Cena estaba programado para participar en la World Cup, y su posición la ocupó Bobby Lashley, con la excusa de que había sido Baron Corbin el que le había quitado el sitio por no habérselo ganado.

La World Cup también tiene tela. Ya sabemos que WWE nunca se toma en serio los torneos eliminatorios. Vince McMahon está traumatizado desde WrestleMania IV. Primero, vimos a Kurt Angle perder frente a Ziggler en una lucha sin significado ninguno. Esta empresa es experta en aniquilar a sus propias leyendas. Vimos llegar a dos rudos a la final, The Miz y Ziggler. Cuesta imaginar que sean los dos mejores del mundo. Y, desde luego, supuso un bajón para el público. Luego, antes de comenzar la batalla, The Miz atacó a su rival, y se lesionó al hacerlo (kayfabe). Shane McMahon estaba obsesionado con que Smackdown ganara el torneo, así que se negó a aceptar el resultado y le sustituyó. Estando Ziggler malherido (o esa era la historia, aunque él no supiera venderlo), Shane ocupó el sitio del Miz, ganó, y se proclamó como el mejor del mundo. Aunque la gente se entretuvo, es un poco insultante que una copa supuéstamente tan importante se la quede un tío que no participaba. Claro, esto será parte de un storyline, que ya iremos viendo.

En el combate por el Campeonato Universal, parecía claro que Braun Strowman se convertiría en campeón para consolidarse como gran estrella. Pero fue atacado por Baron Corbin antes de la lucha, para tener una excusa que convirtiera a Lesnar, de nuevo, en campeón. Ya está anunciado para enfrentar a AJ Styles en Survivor Series, igual que el año pasado. Esta bien saber que Lesnar seguirá apareciendo cada vez que le pongan un fajo de billetes en la mano, aunque ya vemos que este evento está consumido por las futuras storylines.

Y vamos al main event, en el que tenemos la lucha entre señores mayores. Shawn Michaels vuelve a la acción gracias al dinerín saudí. Según él, era demasiada presión organizar un retorno de cara a WrestleMania, porque en ese evento tiene que seguir demostrando un gran nivel. Aquí, en cualquier caso, da la sensación de que nunca ha dejado de luchar.

Michaels se ha rapado la cabeza, porque, en estos 8 años que han pasado desde su retiro, su frente a retrocedido mucho. Sus ojos también se han escondido un poco. Hace poco revisé una lucha suya ante Jeff Jarrett del 93, y la verdad es que las comparaciones son odiosas. Pero, por lo demás, se encuentra en un gran estado de forma. No se sabe si volverá a luchar, pero supongo que, una vez que ha dado este paso, no hay nada que le cierre las puertas para siempre.

Triple H, Shawn Michaels, Kane y Undertaker han estado muchos años en WWE. Deben ser los tipos más leales que ha tenida la empresa. Pero nunca se han enfrentado ambos stables. Y, por suerte, no morirán sin hacerlo. Creo que el combate no es peor que uno que pudieran haber tenido en la Era Attitude, tiempo en el que ninguno de los dos grupos daba buenas luchas. El hecho de ser una lucha por equipos les permite descansar sin que se note tanto la falta de cardio.

Sobre todo, en esta lucha destaca el cambio en las gradas. La gente explota, y se convierte, a pesar de la diferencia de culturas, en un verdadero público de wrestling. Discutimos mucho, en este blog, sobre los aspectos que convierten a una lucha en algo bueno, y siempre hablo de la importancia de un buen público. Después de ver el último capítulo semanal de Ring of Honor, en el que parece que a los fans no les importa nada lo que pasa, a pesar de tener a gente como Jushin Thunder Liger y Kushida en el ring, me reafirmo en que el ambiente es una pieza clave.

La lucha empieza con Kane sobre el ring. Me gusta mucho el intercambio de miradas entre Michaels y Undertaker cuando se va a dar el primer tag para El Enterrador. Los fantasmas vuelven a acosar al HBK. 

En general, los Brothers of Destruction dominan el combate, aprovechando su diferencia de tamaño. Taker utiliza sus mejores ataques, incluidos Old Shool, Snakes Eyes, Big Boot, Leg Drop, o el Leg Drop en el borde del ring. Estos ataques los realiza perfectamente sobre Michaels, un hombre de mucho menos tamaño. Creo que Taker podría tener buenos combates frente a gente que no sea muy pesada, como Jericho, Bryan o Styles. Por sus problemas físicos, una de las cosas que más le cuesta hacer es levantar a hombres grandes.

Los luchadores brawlean en ringside, y Kane aplica un ChokeSlam sobre Triple H en una mesa. El ataque queda muy bien, aunque parece que Hunter podría haberse hecho daño de verdad. Está mucho tiempo fuera de acción.

Mientras tanto, Undertaker castiga a HBK. Hace el papel de rudo, y aplica buenos candados y ataques sobre la cara que difieren un poco de su estilo habitual. Pero Michaels demuestra que todavía está en buen estado, arranca la máscara de Kane, y vuela con Moonsault sobre ambos, dándose con la cara en el suelo. Sangra, pero queda bien.

Sobre lo de la máscara, hay que decir que tanto Mysterio como kane la perdieron en sus enfrentamientos, y no creo que sea casualidad. No sé si habrá algún tipo de simbología en ello, o si tiene que ver con alguna extraña ley local.

Los gigantes siguen dominando, y buscan el doble Tombstone. Pero, estando sostenido por Taker, HBK aplica un piquete de ojos sobre Kane, que tiene en sus hombros al Triple H. Con esto, los DX se sueltan, HBK aplica Sweet Chin Music a ambos rivales, y Triple H remata a Kane con un Pedegree para darle la victoria a su equipo.

Así, los DX se vengan de las humillaciones recibidas en el pasado, con estas dos victorias consecutivas frente a Deadman. Pero es correcto que Shawn gane en su retorno. Creo que es un espectáculo muy entretenido, y da la imagen real de pelea entre dos equipos legendarios, si bien, compuestos por gente que está mayor.

Puntuación: ***1/2

sábado, 10 de marzo de 2018

Brock Lesnar vs Kane, WWE Live Event on Chicago 03/03/2018



El combate que comento hoy no es muy interesante, pero me da pie para hablar de algunas cosas sobre la relación entre WWE y Brock Lesnar.

Brock Lesnar es Campeón Universal de WWE desde WrestleMania 33, cuando venció a Bill Goldberg. Hasta ahora, ha mantenido el campeonato en su cintura, aunque se prevé que lo pierda en WrestleMania 34, ante Roman Reigns, en la revancha de WrestleMania 31.

Brock Lesnar nunca había luchado contra Kane, hasta que coincidió con él en una Triple Amenaza por el título en Royal Rumble 2018, con Braun Strowman también involucrado. En realidad, Kane sólo sirvió como saco de boxeo de los otros dos.

Pero en un House Show de unas semanas después, Lesnar debía defender su campeonato en una lucha en Singles frente al Monstruo Rojo. Sería la primera vez en la historia que ocurriría tal cosa. Y, aunque el combate no vale nada, que ocurriera ya es bastante, teniendo en cuenta como está la cosa entre WWE y Brock Lesnar. Se temía que el campeón no asistiera.

La lucha duró unos 30 segundos. Kane comenzó golpeando, pero en seguida se llevó dos Súplexs por parte de La Bestia. Al levantarse, Kane intentó llevar a cabo un ChokeSlam, pero Lesnar se libró, le pegó un F5, y se lo cargó, ante la mezcla de aplausos por su poder, y abucheos por la decepción de ver un combate tan corto. Por supuesto, la lucha se queda en cero estrellas, y una pequeña humillación para Kane, que, en cualquier caso, trabaja ese papel muy bien.

Y una semana después, pasaría lo mismo en una lucha entre Lesnar y The Miz, aunque en este caso, tiene mucho más sentido. Pero solo es un síntoma más de lo que ocurre con Brock Lesnar en WWE. Hay que plantearse la posibilidad de que se vaya de la empresa. ¿Será eso algo malo?

En 2012, después de una gran carrera en UFC, Lesnar volvió a WWE y tuvo algunas grandes peleas, utilizando toda su energía de luchador de MMA. Sus rivalidades con John Cena, Undertaker, Triple H, CM Punk o Roman Reigns nos dieron muy buenas luchas. Pero en 2016, le tocó renovar un nuevo contrato, y la cosa, después de eso, no fue igual.

El otro día vi el sueldo de los luchadores de WWE en SuperLuchas, y quedé sorprendido por lo que gana Brock Lesnar. Se lleva 10 millones fijos, más varias variables dependiendo de los main events en los que esté, y la posibilidad de usar el avión privado de la empresa, y otras cosas... Al final, su sueldo anual suele rondar los 13 millones.

En sus combates hay algunas limitaciones de tiempo. En los house shows, una lucha suya no puede durar más de 5 minutos. Pero, aunque no pone nada sobre sus luchas en PPV, es obvio que debe tener una clausula que limita suremuneración en función de la duración de la lucha, o algo así.

Desde 2016, casi todas las luchas de Lesnar han sido muy cortas. Ha hecho cosas muy interesantes, pero todas han dependido de bookeos inteligentes. Sus luchas frente a Randy Orton, Bill Goldberg o Samoa Joe cuentan buenas historias. Pero su mejor lucha en esta temporada, sin duda, es la Fatal Four en SummerSlam 2017, con Joe, Reigns y Strowman. Casualmente, buena parte del combate se la tiró Lesnar en Backstage, recuperándose de la bestialidad de Strowman. Tengo claro que fue una excusa para cumplir con el límite de tiempo que puede estar sobre el ring.

Mientras que en 2013 o 2014, teníamos mucha ilusión por los combates de Lesnar, ahora ya no interesan nada, a nivel de calidad. Cuando hay un buen bookeo, salen cosas chulas, pero cuando no lo hay, tenemos combates como los que disputó con Ambrose o Strowman, que no valen nada. Lo de Braun es doloroso, porque esa rivalidad requería mucho más.

Entonces, teniendo en cuenta esos 13 millones de dólares que cobra, nos planteamos si sería mejor verlo fuera. Porque con ese dinero, WWE puede contratar a quien sea. Hay un tira y afloja, con Lesnar faltando a Raw, teniendo estos squashes, y haciéndose fotos con Dana White. Por su parte, WWE ha filtrado una posible reunión con Fabricio Werdum. Esto, sumado a la contratación de Ronda Rousey, es una forma que WWE tiene de decirle a Lesnar que ya no le necesita.

Ya se asegura, casi, que Lesnar dejará WWE para volver a UFC. Pero hay que tener en cuenta que, cuando Lesnar luchaba ahí, los controles antidoping eran una broma. No es seguro que Brock pueda rendir en vale tudo sin doparse. Y, aunque en WWE lo puedan cambiar por Ronda, Werdum o Conor McGregor, lo cierto es él sí es un wrestler, y estos tres no lo son. 

Ya veremos lo que ocurre en WrestleMania. Si WWE y Lesnar llegan a un acuerdo, seguramente será en el último momento. Teniendo en cuenta lo que hizo en su última lucha frente a Goldberg en su primera etapa en la empresa, no espero gran cosa de su combate ante Roman Reigns.

Puntuación: -

lunes, 29 de enero de 2018

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2006



El de 2006 será el último Royal Rumble Match que veré antes de ver el de este año, 2018. Es el Rumble que ganó Rey Mysterio, poco después de la muerte de Eddie Guerrero. La victoria de Rey en el Rumble, y posteriormente, en WrestleMania ante Orton y Angle, fueron en honor del fallecido luchador.

En esta batalla, Triple H y Rey Mysterio entran en las primeras dos posiciones, y tienen un buen intercambio. Me hubiera gustado ver una buena rivalidad entre ellos. Y la primera parte del combate me gusta, porque ambos se mantienen, mientras van saliendo rivales, cada vez más potentes, y siempre acaban ellos dos solos en el ring. Los primeros en salir, y en ser eliminados, son jobbers, pero luego aparece Ric Flair, que había tenido una buena rivalidad con Triple H (como todo Evolution). HHH se libra de él, pero luego tenemos en escena a Big Show, Bobby Lashley, y Kane. Mucho peso.

Kane y Show eran campeones en parejas, así que unen fuerzas para derrotar al Superman Moreno. Pero luego se pelean entre ellos, y Triple H lo aprovecha para eliminarlos a ambos. Rey y Hunter vuelven a quedarse solos. Pero ahora siguen saliendo luchadores, y ya apenas hay eliminaciones. Es una pena, porque la batalla se estanca aquí. Ya no hay mucho interés, salvo por apariciones especiales o vueltas, como las de Rob Van Dam, Tatanka, Road Warrior Animal o Goldust, que debe ser el tipo que más veces ha vuelto a la empresa en Royal Rumble (también porque le han despedido mil veces, y porque debutó en la empresa hace casi 30 años, y allí sigue). Tatanka pelea bien, y tiene una gran forma física, para llevar tantos años fuera. Por eso, se ganó un contrato para luchar un tiempo en Smackdown.

Con el número 30, entra al ring Randy Orton. Se acaban las entradas, y el ring está lleno. Hace muchos minutos que esto es muy aburrido, demasiado, pero el final está entretenido. La mayoría de los participantes son eliminados. Carlito y Chris Masters, que componían entonces una gran pareja, eliminan al enorme Viscera, pero Carlito traiciona a Chris, y le empuja también. Shawn Michaels se enfrenta en solitario a los MNM, y los echa fuera, y lo mismo hace con Shelton Benjamin. Pero Michaels debe ser el tipo que más storylines ha trabajado dentro de un Rumble. Aparece Vince McMahon, quien se enfrentaría con él en WrestleMania 22, y le distrae, mientras su hijo Shane le empuja por detrás, para provocar su derrota.

Rob Van Dam echa fuera a Carlito, y se queda en el ring con Randy Orton, Triple H y Rey Mysterio. Estos dos últimos están haciendo un trabajo titánico. Mysterio pide su colaboración a Rob, para enfrentarse juntos a los dos fornidos rudos. Tienen un buen enfrentamiento, pero Triple H lanza a Rey contra Van Dam, provocando que este salga fuera del ring. Lo que resta de la batalla es bastante interesante, porque es un David vs dos Goliats, y queda genial la manera en la que el Underdog definitivo, Rey Mysterio, consigue expulsar a ambos. Primero a Triple H, y después, a Orton, con sendas tijeras cuando estos intentaban proyectarle fuera. Buen final que mejora una lucha que hasta la parte de Michaels, no era muy buena.

Puntuación:***1/4

miércoles, 24 de enero de 2018

Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2003



Se acerca Royal Rumble y, durante las semanas previas, hemos visto algunas ediciones antiguas. En concreto, últimamente hemos revisado la del 93 y la del 99, aunque hay unas cuantas más en el blog. Hoy, echamos un vistazo a la batalla correspondiente al año 2003.

En esta edición, el foco principal reside en la rivalidad entre Chris Jericho Y Shawn Michaels, que daría lugar a la pelea entre ambos en WrestleMania 19, mucho antes de su gran feudo del 2008. En los programas anteriores de Monday Night Raw, sus careos habían dado lugar a que Michaels y Jericho entraran, respectivamente, con los números 1 y 2 en el Rumble, así que son los primeros protagonistas de la contienda.

Pero Jericho es un malvado. Cuando suena su música, el que aparece es Christian, burlesco. Michaels no entiende nada, pero recibe un golpe bajo por detrás por parte de Jericho, que entraba por el lado opuesto del ring. Chris le abre la cabeza a Michaels con una silla, y lo elimina sin dificultad. Una ambulancia debe llevárselo, herido, con mucha sangre en su frente.

La primera mitad de la batalla transcurre con mucho dinamismo. Entran buenos luchadores, y muchos son eliminados, de tal manera que nunca hay mucho aburrimiento. Además, tipos como Rey Mysterio, Edge, Christian o el propio Jericho, luchan muy bien. Entran bastantes cruceros, y Tommy Dreamer, con palos de Kendo. Golpea a todo el mundo, incluido Jericho, al que le abre una ceja. Visiblemente enfadado, este se venga y le expulsa. Chris elimina a un montón de rivales. Mientras Christian y Edge pelean, los expulsa a ambos, y se queda, de nuevo, sólo en el ring, triunfante. El siguiente en entrar es Rob Van Dam, que tiene una buena participación también. Para empezar, le pega una buena paliza a Jericho.

En la siguiente parte de la lucha, hay menos eliminaciones, y un poco más de acumulación. Lo más interesante viene de los 3 Minutes Warning, que pelean bien, y tienen enfrentamientos con Rikishi. Tiene gracia, porque los comentaristas hispanos dicen que parecen familia de Rikishi... Lo son, obviamente, pero estos comentaristas no dan ni una. Por supuesto, Michaels vuelve a por Jericho, y,  aunque este vuelve a librarse de él, Test aprovecha el momento para echar al canadiense. 

También está bien la participación de Matt Hardy, que tiene un personaje rudo un poco capullo, y que va acompañado por Shannon Moore, que se lleva unos cuantos golpes por él. Matt tiene un buen enfrentamiento con su hermano Jeff. Pero, en las últimas posiciones, salen al ring Undertaker, Batista y Brock Lesnar, que junto a Kane, dejan el ring casi vacío. Maven intenta jugársela al Enterrador como hizo en 2002, con una patada voladora traicionera, pero esta vez lo paga caro y es expulsado. Shelton Benjamin y Charlie Haas hacen buen equipo, y eliminan a Goldust y Booker T, pero son destrozados por Lesnar. Kane y Rob Van Dam también hacen buen equipo, y eliminan a A-Train, que lleva toda la noche haciendo bombas. Kane, no obstante, traiciona a Rob y lo echa fuera. 

La batalla entre los 4 finalistas está bastante bien. Undertaker consigue echar fuera a Kane y Batista, pero Lesnar, que había recibido un Tombstone, aprovecha la ocasión para eliminarlo a él, llevándose, así, un Royal Rumble Match para sus vitrinas.

Creo que es un buen Rumble, entretenido y con algunas historias trabajadas, sobre todo, la de Michaels y Jericho. Tampoco hay demasiado jobber, hay muchos luchadores con participación destacada.

Puntuación: ***1/2

lunes, 15 de enero de 2018

Royal Rumble match, WWF Royal Rumble 1999



Durante este mes de enero, estamos viendo algunas ediciones anteriores del Royal Rumble, y también, estamos viendo luchas femeninas de WWE en las que se ha utilizado una estipulación por primera vez. Sí, estamos viendo muchas tonterías, pero la actualidad así lo exige. No en vano, tendrá lugar, a finales de mes, el primer Royal Rumble match femenino.

Mezclando ambas cosas, vamos a revisar el Royal Rumble de 1999, que es el primero en el que participó una mujer, Chyna. También es un Royal Rumble famoso por ser aquél en el que salió victorioso Vince McMahon. Vamos a sentar precedentes.

Estamos en lo más calentito de la Era Attitude. Días extraños. En esa época, las storylines estaban centradas en tres stables distintos: 

- The Corporation, que era el grupo comandado por Vince McMahon, y que se ocupaba de que en la empresa se hicieran las cosas como mandaba el chairman. Vince quería poner en su sitio a luchadores rebeldes, como Steve austin. En tiempos del Rumble, formaban parte de La Corporación su hijo Shane, The Big Bossman, el campeón de WWE The Rock, Ken Shamrock, Test o Kane, entre otros currantes de la empresa.

- D-Generation X, el stable formado originalmente por Shawn Michaels, que ahora estaba liderado por Triple H, junto a Chyna, X-Pack y los New Age Outlaws (Road Dogg y Billy Gunn).Últimamente, estaban rivalizando con The Corporation, y la mayor parte de las luchas previas del evento son DX vs Corporation. De hecho, Chyna se había ganado su puesto en la batalla en una lucha previa entre los dos grupos.

- The Ministry of Darkness, un grupo que no tiene participación en el Rumble, pero que aparecerá en un momento dado. Es el stable satánico de The Undertaker, con su mánager, Paul Bearer, además de bradshaw, Faaroq y Mideon.

Por supuesto, lo más importante en esta época es la rivalidad entre Vince y Austin. Vince puso a Steve en la posición 1, pero el Comisionado Shawn Michaels le dio a él el número dos. Así comienza la cosa, con Austin llegando entre aplausos, seguido de un Vince que sorprende a todo el mundo por su musculatura, ahora que entra sin camiseta. Por supuesto, Stone Cold le pega una paliza. McMahon huye por el estadio, mientras Austin le persigue. Pero le tiende una trampa en los baños, y varios miembros de The Corporation le dan una paliza. Una ambulancia se lleva a Austin.

Está bien que se intente contar una historia un poco diferente en un Rumble. Pero los minutos que siguen, con Austin y Vince fuera, son horribles. En esa época, WWF tenía interesantes main eventers, pero las estrellas secundarias era muy mediocres.

El ring se llena de gente poco interesante, hasta que vemos un ataque en Backstage. Mabel ha dejado KO a un luchador, y ha ocupado su sitio, volviendo a WWE después de un tiempo fuera. El obeso y enorme luchador negro entra al ring, y lo limpia, con ayuda de Road Dogg. Cuando sólo quedan estos dos luchadores, se apagan las luces, y suena la música del Undertaker.

Cuando se encienden las luces, los acólitos del Enterrador están golpeando y sacando fuera del ring a Mabel. Aparece Undertaker, con su estética luciferina, y le habla a Mabel, mientras este niega con la cabeza. Se llevan al luchador a base de golpes. Por supuesto, se unirá al Stable.

En los siguientes minutos, Road Dogg se libra de los luchadores que van saliendo. Me gustan los Royal Rumbles en los que el ring no se llena mucho, aunque es raro que alguien como Road Dogg juegue un papel tan importante. Llega Kane, y elimina a Road Dogg, Goldust, The Godfather, y otros luchadores mediocres que había en el cuadrilátero. Pero vienen un montón de loqueros, y se lo llevan. Vince vuelve al ring, y espera al próximo combatiente: Ken Shamrock, un miembro de The Corporation. Vince se va a comentar junto a Jerry Lawler y JR.

Llega al ring Billy Gunn, que ya se ha enfrentado a Shamrock en una lucha anteriormente, durante la noche. Gunn cojea debido al castigo en la pierna por parte del ex MMA. Tenemos, de nuevo, un DX vs Corporation. Test llega para poner ventaja en el bando de McMahon, pero en ese mismo momento, la ambulancia de Stone Cold vuelve a la arena. Austin ha resucitado, y persigue a Vince, aunque este es ayudado por sus acólitos. Austin elimina a Shamrock, pero es atacado por el nuevo combatiente: el Big Bossman, que es el líder del cuerpo de seguridad del jefe.

En la última parte de la batalla, se vuelven a acumular los luchadores. En último lugar, aparece Chyna, que no se corta, y va directa a por Mark Henry. Le pega una paliza al Sexual Chocolote, y le elimina, aunque Austin aprovecha el momento para expulsarla también a  ella del ring. Pero es interesante ver como una mujer derrota al hombre más fuerte del mundo.

Triple H elimina a Vel Venis, y Austin a Triple H. Además de McMahon, sólo quedan 4 hombres: Big Bossman, Owen Hart, D'Lo Brown y Austin. No es un gran Final Four. Austin sale ganador, y se va a por Vince, pero en última instancia, aparece el campeón, The Rock, y ayuda a McMahon a salir ganador de la batalla real. Por suerte, Austin conseguiría su lugar en WrestleMania para enfrentar a Johnson.

La lucha tiene algunas partes de storyline buenas, pero es basntate aburrida en sí misma, y la mitad de los participantes, muy malos. Aunque está bien la rivalidad DX vs Corporation, lo cierto es que, si bien coinciden muchos miembros en el ring, casi nunca se les ve luchar en equipo.

Puntuación: ***

viernes, 27 de octubre de 2017

Kurt Angle y The Shield vs The Miz, Braun Strowman, Kane y The Bar, WWE TLC 2017



Así, casi por sorpresa, ha ocurrido algo que llevábamos esperando mucho tiempo: el regreso de Kurt Angle a un ring de WWE. Ha pasado por accidente, pero ha pasado. Estudiemos las circunstancias.

TLC se presentó como un evento exclusivo de Raw, esta vez, sin Brock Lesnar ni John Cena. No estaba el título de la WWE en juego, así que hubo que preparar algo especial para poder vender entradas y suscripciones a la WWE Network. Para eso, la empresa se sacó de la manga el regreso de The Shield.

Seth Rollins y Dean Ambrose ya estaban haciendo pareja desde hace un tiempo. No había planes de ponerlos cerca del título mundial, así que se les juntó para una rivalidad frente a Sheamus y Cesaro que está siendo muy buena. Los dos integrantes de The Shield se llevaron las correas de campeones en parejas de Raw, al mismo tiempo que Roman Reigns vencía a John Cena y se consolidaba como la gran estrella de WWE en esta época.

Para tener un gran main event en TLC, WWE decidió unir de nuevo a la mítica tercia, que haría equipo para enfrentarse a The Bar, y a The Miz, apoyados, en última instancia, por el poderoso Braun Strowman. Yo no entendía muy bien la necesidad de convertir esto en un handicap match, ya que un 3 vs 3 ya estaba bien. Pero algo había que hacer con el gigante, y la verdad es que no me quejo: nunca sobra.

La primera gran sorpresa se dio en el programa de Monday Night Raw previo al PPV. Durante una lucha en jaula entre Strowman y Roman Reigns, apareció Kane, desde debajo del ring. El enmascarado castigó a Roman, con ChokeSlam y Tombstone, para que Strowman pudiera rematarle con su Running Power Slam. The Miz anunció que Kane sería el quinto miembro de su equipo en el Tables Ladder and Chairs que ocurriría el domingo siguiente.

Esta entrada de Kane era un poco rara. Quizás se habían vendido pocas entradas para el evento, y la presencia el monstruo rojo le daba visibilidad. Si alguien duda de ello, solo hay que ver el número de visitas que tiene el vídeo de su regreso en Raw: unos 4 millones. Hay que tener en cuenta que no había puesto un pie en un ring en todo un año, ni siquiera en Royal Rumble o en WrestleMania. El tipo está muy centrado en su carrera política.

Hay que darle un aplauso a un lcuhador como ese, que con 50 años, todavía está haciendo cosas interesantes. Nunca ha sido el mejor wrestler, pero, mientras unos consiguen tener una gran carrera a base de talento, otros tienen otras virtudes: esfuerzo, resistencia, lealtad... Kane los tiene todos. Todavía se mantienen bien físicamente, y en la lucha de TLC, tiene un papel muy protagonista.

Pero en WWE había un brote de alguna enfermedad rara. Varicela, creo que era. Algunos luchadores se quedaron fuera del evento, entre ellos Bray Wyatt, que debía tener su combate definitivo ante Finn Balor, poniendo piel, por fin, a la sister Abigail. Y Roman Reigns también cayó. WWE se encontró en una situación crítica, y tuvo que tirar de... Kurt Angle.

Kurt Angle se fue de WWE en 2006, al no poder soportar por más tiempo el calendario agotador de la empresa. Necesitaba vivir de otra manera. Así, se fue, y debutó en TNA poco después, compañía en la que tuvo, también, una buena carrera. Durante mucho tiempo, no quiso volver a WWE, para no volver a sufrir con ese agotador calendario. Ahora, su problema es el contrario.

Debutó justo después de WrestleMania, y se convirtió en el General Manager de Raw. Estaba deseando luchar, pero Vince no le dio el visto bueno. Si en su día, estaba cansado de pelear más de la cuenta, ahora, 11 años después, no tenía la oportundida de hacerlo nunca. Pero en realidad, lo único que ocurría es que Vince se lo estaba guardando para una mejor ocasión, para sacarle rendimiento a ese retorno. Ya que se quedó sin la vuelta de The Shield para TLC, tuvo que improvisar, y utilizar a Kurt Angle para que la gente no saliera muy aburrida de la arena.

Kevin Owens también se puso enfermo en Smackdown, al mismo tiempo que AJ Styles tenía que dejar la expedición azul para aparecer en TLC y luchar contra Balor, en lugar de Wyatt. Por eso, Triple H tuvo que vestirse de corto ese fin de semana, y luchar en un House Show de Smackdown. La vieja escuela salió al rescate de WWE en un momento de necesidad. En el caso de Kurt Angle, el luchador debutó después de 11 años y medio fuera de WWE, pero hay que tener en cuenta que nunca se ha retirado. En marzo, luchó frente a Alberto El Patrón en WCPW. Eso significa que Kane lleva más tiempo sin luchar que él, así que no hay que dudar mucho de sus capacidades. 

Los 5 malvados llegan al ring primero, mientras que los buenos lo hacen en segunda instancia, desde las gradas, con la música de The Shield. Angle viste de negro, como sus camaradas. Por ahora, no escucharemos su música, no podremos corear eso de "You Suck".

Tenemos una batalla muy larga, con mucha historia. De hecho, es puro storytelling. Lucha no hay mucha, pero sí que se cuentan montones de cosas. Los buenos entran como motos. Ambrose y Rollins están por todo lados, parece que pueden con todo el mundo, mientras Angle se mantiene en segundo plano. Los dos miembros de The Shield vuelan sobre Kane y Strowman, destrozándo a los dos monstruos sobre las mesas de comentaristas.

Pero los malos atacan con sillas. Torturan a Angle, como si fuera un viejo jubilado. Pero le habían subestimado. Comienza a pegar súplexs sin parar, quitándose de encima, así, a sus tres rivales. Kane resucita justo en ese instante, pero recibe el Ankle Lock del Hall of Famer.

Strowman aprovecha que Angle está ocupado, para atacarle a traición. Aplica un poderoso Running Power Slam sobre una mesa, dejándolo medio muerto. Los oficiales de WWE tienen que llevarse al General Manager de Raw en camilla, con lo que Rollins y Ambrose se quedan solos ante 5 bestias.

El equipo de villanos ataca sin cesar a los dos buenos. Se ríen, se burlan de ellos. The Miz hace un gran papel, como jefe bocazas y odioso del grupo. Prácticamente no hay ninguna oportunidad de que Ambrose y Rollins ganen. Pero algo pasa, que tendrá repercusiones importantes: Kane se equivoca, y golpea con una silla a Braun Strowman. Este, le empuja, tirándolo al suelo como si fuera un muñeco. Los compañeros consiguen calmar a los dos gigantes... al menos, por ahora.

Los villanos deciden tirar a la basura a The Shield. Literalmente. Llega un camión de la basura, y los dos guerreros son lanzados en su interior. Pero se rehacen, y vuelan sobre sus rivales. Estos tardan poco en volver a tener ventaja, pero, entonces, tiene lugar la traición definitiva de Kane. Ataca a Strowman, aplica un ChokeSlam, lanzándolo desde la rampa, y le tira todo el decorado de sillas colgantes encima. No obstante, Strowman es sobrehumano, y vuelve a la carga tras pocos minutos. El resto de los compañeros de los monstruos intentan detenerlo, pero este les ataca. Entre todos, consiguen dominarlo, y lo echan en el camión de la basura, que se lo lleva.

Las posibilidades de victoria del equipo técnico aumentan muchísimo gracias a esto. Encima, Angle vuelve, ahora sí con su tema clásico de entrada, y aplica Olimpic Slam sobre Sheamus y Cesaro. Rollins y Ambrose le quitan a Kane de encima, aplicando una doble lanza contra las barricadas. The Miz aplica Skull Crushing Finale, pero Angle sobrevive. El bocazas no se rinde con el Ankle Lock, pero los tres miembros de esta versión de The Shield le acosan, y y le aplican una triple Power Bomb para terminar con el combate.

Una batalla made in WWE, en la que todo es storytelling, muy entretenida, y con mucho sentido.

Puntuación: ****

lunes, 2 de enero de 2017

Royal Rumble Match 2009



Me pasa todos los años. Cuando se acerca Royal Rumble, me pongo a ver ediciones anteriores del Royal Rumble Match. De pequeñito, era lo que más me gustaba, incluso más que las los Survivor Series Elimination Matchs. 

Sé que, en cuanto a calidad, es difícil que un Royal Rumble llegue a ser un MOTYC. Pero me gusta mucho, es mi pelea favorita, si me quito la máscara de analista, e intento disfrutar de esta cosa como si fuera un niño. Aunque muchas veces resulta ser decepcionante, y hay momentos en los que es aburrida, la batalla real siempre me mantiene atento, aunque solo sea por esperar una aparición sorpresa, o por descubrir los planes para WrestleMania.

Por eso, los Royal Rumble que vaya viendo durante este mes de enero, los iré analizando en el blog, si es que no están ya comentados. Hoy he visto el de 2009, ya que WWE lo ha subido completo a su canal de Youtube.

Esta es una edición bastante buena, aunque es el principio de una rivalidad que daría lugar a un main event horrendo en WrestleMania. Pero de eso ya hablaremos. El caso es que comienzan la batalla Rey Mysterio y John Morrison, que tienen muy buena química, y lo vuelven a demostrar. Luego llegan Carlito y MVP, y tenemos unos minutos muy entretenidos. El siguiente es el Gran Khali.

Khali es un gigante y puede con todos. Los 4 luchadores que hay en el ring reciben un hachazo y quedan tendidos en la lona. Pero aparece Vladimir Kozlov, un ruso que estaba imbatido en WWE hasta entonces, y que estaba recibiendo un buen push, hasta que demostró que no tenía suficiente talento como para merecerlo. Kozlov derrota a Khali, y le expulsa del ring. MVP y Carlito también van fuera. Pero el siguiente en entrar a la batalla es Triple H. Se enfrenta en un uno contra uno a Kozlov, y le elimina. WWE tendría mucha más suerte con Rusev que con Vladimir, porque este era un poco inútil.

Llega Randy Orton. En ese momento, ya estaba comenzando una rivalidad con la familia McMahon, pero Triple H estaba en Smackdown, y la empresa había eliminado de sus storylines su relación con Stephanie. Orton y Triple H luchan, pero Mysterio y Morrison se meten en medio.

Después de unos primeros minutos muy buenos, el ring empieza a llenarse. Hay muy buena participación, pero demasiada gente. Los miembros de Legacy se juntan, lo que es muy peligroso. Aparece Goldust, que tiene un careo con su hermano, como ha tenido en varias ediciones. Cody no puede con él, pero Orton le pega un RKO, y manda al joven Rhodes que elimine a su hermano mayor.

Llegan Undertaker, Chris Jericho, Kane, Finlay, CM Punk... gente muy buena. Rob Van Dam hace su regreso, con una aceptación muy buena por parte del público. Santino Marella es eliminado en un segundo por Kane, batiendo el record de precocidad. Llega Big Show, y los luchadores empiezan a caer del ring, incluidos Rey Mysterio, CM Punk, o el anciano Jim Duggan, que también había alegrado mucho al público.

Chris Jericho elimina a Van Dam, decepcionando así a todo el estadio. El canadiense sonríe, y tenemos un primer plano suyo, con Undertaker mirándole desde atrás. La forma en la que se le agria la mirada es muy graciosa. Undertaker elimina a Jericho, y los Legacy eliminan a Kane. Nos quedamos con 4 esquinas: Big Show, Undertaker, Triple H y Legacy (Orton, DiBiase Jr y Cody Rhodes).

Undertaker y Show luchan. Durante el otoño de 2008, habían tenido una cruenta rivalidad, con algunas cosas bastante interesantes, y la reviven en Royal Rumble. Luchan por fuera del ring. Orton golpea contra las cuerdas a Show, y este cae, para, posteriormente, tirar fuera también al enterrador. Los dos monstruos se van peleando entre el público, mientras Legacy masacra a Triple H.

The Game está a punto de lograr el milagro. Expulsa a Ted, y a Cody, pero Randy aprovecha ese momento para empujarle a él, y ganar el Royal Rumble Match. En WrestleMania 25, después de que Triple H ganara el título de WWE en la elimination chamber de no Way out, ambos se enfrentarían en un main event muy malo.

Puntuación: ***1/2