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domingo, 21 de marzo de 2021

Jon Moxley vs Kenny Omega, Exploding Barbed Wire Deathmatch, AEW Revolution 2021


AEW se está poniendo interesante. Aunque WWE siempre ha sido la casa de las sorpresas, a partir del comienzo de la crisis por pandemia de COVID-19, rebajó sus medidas para acaparar todo el talento de la lucha, permitiendo a otras empresas cebarse. En el caso de AEW, esto no sólo se ciñe al talento, sino también a las leyendas.

Durante los últimos años, Vince, que lleva haciendo el mismo programa de televisión 20 años sin introducir, apenas, novedades en el formato, se negó a utilizar a gente muy interesante como Big Show, Sting, Shaquille O'neal o Christian, y todos están ahora en AEW. El caso del último es el más llamativo, pues hace un mes, lo vimos participar en Royal Rumble, y hacer un gran papel, y aún así, a Vince no se le ocurrió ofrecerle un contrato. Todo le explota en la cara, porque todo lo que él no ha querido hacer con estas figuras, lo va a hacer AEW.

Recientemente, tuvo lugar el último gran evento de la empresa, Revolution 2021, que, más allá de los nombres señalados, ahonda en la rivalidad que comenzó junto con el propio nacimiento de la empresa. Jon Moxley y Kenny Omega se ven las caras una vez más, y lo hacen con una estipulación que también evoca cultura luchística: un Exploding Barbed Wire Deathmatch.

De hecho, en los programas de la empresa, ha aparecido el gran Atsushi Onita, fundador de la violenta FMW, en la que disputó varios combates de este tipo, que también se extenderían a otros lugares. Veremos en próximos posts algún combate de esa época, porque esto es un blog de historia del wrestling, y esto es historia. Es una pena que esta lucha entre Moxley y Omega pase a la historia, no tanto por este tipo de innovación, sino por un llamativo evento ocurrido tras el combate, que luego comentaremos.

El caso es que Omega es Campeón de AEW. Sabemos que su primer año en la empresa no estuvo al nivel que se esperaba, pero, tras la liberación de WWE de los Good Brothers, el antiguo líder del Bullet Club ha podido rearmar su facción, y ahora, es rudo, y tiene un nuevo mánager, Don Callis, uno de los ejecutivos de Impact Wrestling. Porque, ahora, las empresas están colaborando, y Omega está apareciendo en los programas de ambas, lo que también es un motivo de interés. En AEW están pasando cosas, y eso ya supone una ventaja con respecto a WWE.

Esta lucha violenta, en la que hay muchos pinchos, y bates con pinchos, y cuerdas electrificadas, es interesante, por ser el main event de una gran empresa, y aún así, ser muy sangrienta, pero no me parece una gran lucha. Omega parece querer atacar la pierna de Jon, lo que no sé si tiene mucho sentido en este tipo de matches, y le hace desangrarse, rajándole la cabeza con un bate de pinchos. Hay muchos lanzamientos sobre las cuerdas, con grandes explosiones. En una de ellas, ocurrida cuando Omega empuja a Jon, es el rubio el que se lleva la peor parte, al tener la cabeza pegada a la cuerda. Se hace daño en un ojo, y lo vende bien, pidiendo agua para poder ver.

Moxley quiere aprovecharlo, pegándole rodillazos en la cara, y lazándolo con un Dirty Deeds sobre un colchón de púas en ringside. Omega cae de cabeza, pero Ambrose cae con todo el cuerpo, quedándose enganchado. Los dos luchadores vuelven al ring, cubiertos de sangre. Allí, Omega conecta el One Winged Angel, pero Moxley llega a la cuerda con la pierna, provocando una explosión que vuelve a cegar al campeón.

Omega está perdido, así que llegan sus amigotes, cuya ayuda decanta su victoria. Tras la lucha, hay una cuenta atrás, que precede, supuestamente, a una explosión destructiva. Moxley queda KO en el ring, y aparece su viejo amigo, Eddie Kingston, para salvarlo. Como no puede llevárselo a tiempo, intenta protegerle con su cuerpo, , y ocurre una explosión... que consiste en unos ridículos fuegos de artificio. Parece ser que algo ha fallado, no ha funcionado bien, y sin embargo, Kingston vende que la explosión le ha herido y está KO sobre su amigo. Resulta ridículo y expone al negocio. En el siguiente programa de la empresa, habrá varias referencias a esto, y se buscará una excusa rancia.

La lucha no está mal, pero no es un gran main event.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Jon Moxley vs MJF, AEW All Out 2020


Especial All Out 2020

Seguimos hablando de la edición 2020 de All Out, uno de los grandes eventos anuales de AEW, que este año, por motivo de la pandemia, se lleva a cabo en florida, en un estadio casi vacío, pero con un puñado de aficionados, que es algo que no se ha atrevido a hacer todavía WWE. En el evento principal de la velada, Jon Moxley defiende el World Championship de la empresa ante MJF, en un nuevo choque entre un luchador consagrado y un joven que se está abriendo hueco.

MJF es una creación de MLW, como Brian Pillman Jr, otro luchador que está trabajando en ambas empresas a la vez. Pero MJF está en una posición muy superior, pues es, de entre aquellos que vienen del mundo independiente, el hombre que mejor perspectiva tiene en la compañía. Siempre tuvo una gran imagen de heel odioso, pero, durante un tiempo, jugó el papel de protegido de Cody, de tal manera que el turn heel, si bien predecible, se hizo en el momento correcto para generar la reacción en el público que necesita un rudo. 

Ahora, MJF tiene la oportunidad de luchar por el título en un evento importante. Yo creo que es demasiado pronto, sobre todo, teniendo en cuenta que es derrotado. Un ascenso hasta luchas titulares debería terminar con una maravillosa coronación, a no ser que esta no vaya a darse nunca. Si se pretende que MJF llegue a ser campeón algún día, como así debería ser, creo que no es conveniente que tenga esta lucha, sólo para perder.

Creo que la lucha es buena, aunque no lo suficiente para un gran main event. MJF busca atacar el brazo de Ambrose, para frenar su ofensiva, mientras que este quiere machacarle la cabeza para acabar ganando a través de sus grandes DDTs. MJF sangra en la cabeza, pero realiza un trabajo verdaderamente bueno sobre el brazo izquierdo de su oponente, que lo vende bien, y que se ve impedido a la hora realizar sus mejores movimientos. 

En la parte final del match, hay opciones para ambos. Moxley supera sus problemas en el brazo, y consigue aplicar un Piledriver. Warlock, el enorme mánager de MJF, le pasa su anillo a este para que ataque con él, pero lo lanza demasiado lejos. Cuando va a por él, MJF se encuentra con Jon Moxley, y con su Death Rider. MJF es derrotado, con relativa facilidad, en una lucha en la que se estaba contando una buena historia, pero que tiene una parte final absolutamente banal.

Puntuación: ***1/4

martes, 2 de junio de 2020

Jon Moxley vs Mr Brodie Lee, AEW Double or Nothing 2020



Double or Nothing es el evento con el que todo comenzó. Es el primer PPV en la historia de AEW, aquel en el que vimos a Cody enfrentarse a su hermano, Dustin Rhodes, y a Chris Jericho derrotar a Kenny Omega

Esto ocurrió en 2019. Un año después, AEW ya tiene su programa de televisión, y mantiene una guerra los miércoles por la noche contra la tercera marca de WWE, NXT, con una ligera ventaja. En 2020, Double or Nothing, el que debe ser el PPV más importante del año, regresa, aunque sin público, debido a la crisis por Coronavirus.

Nadie podía imaginar, cuando vio debutar a esta empresa, que un año después, ocurriera una pandemia de estas características que matara a cientos de miles de personas en el mundo. En estas circunstancias, no se pueden llevar a cabo eventos con multitudes en las gradas. En USA, cada estado está llevando la crisis a su manera, pues tanto la salud como la seguridad son prerrogativas estatales. Esto está implicando que la evolución sea muy desigual.

Ya sabemos que WWE está encerrada en Florida, donde ha sido declarada empresa esencial, y puede llevar a cabo sus shows en su propio recinto, el Performance Center, que es pequeño y discreto en comparación con los estadios en los que actúa normalmente. AEW, por su parte, tenía previsto ejecutar su gran show en Las Vegas, como el año pasado, pero ha aprovechado el logro político de Vince McMahon, que se permite hacer shows sin público en Florida, y ha alquilado el Dally's Place para Double or Nothing. Además, tiene a muchos trabajadores por el estadio, animando, posiblemente demasiados, teniendo en cuenta las circunstancias. No me parece muy serio tomarse las medidas en contra del virus de una manera tan flexible, dado que USA ya supera los 100.000 muertos por este problema. Pero el caso es que con un estadio tan grande y con tanta gente haciendo ruido, el resultado es mucho más espectacular que el que consigue WWE en su centro de entrenamiento.

La gran lucha de la noche es una batalla de estilo cinematográfico, muy llamativa, de la que ya hablaremos en el próximo post. Antes de eso, hay que comentar el combate por el título máximo de la empresa, diputado por el campeón Jon Moxley, y la reciente adquisición Brodie Lee. Sí, una vez más, y como ha ocurrido en todas las empresas que han intentado hacer competencia a WWE, la estrategia es usar a exluchadores de WWE.

Pero a poca gente le hubiera interesado ver un Dean Ambrose vs Luke Harper. Al final, no sólo importan las personas, también la importancia que se les dé, y las historias en las que se les involucren. A pesar de que después de Undetaker, Kane y Bog Show, y salvo Braun Strowman, WWE no había conseguido crear ninguna gran estrella en el ámbito de los gigantes, nunca supo qué hacer con Luke Harper, hombre que por su tamaño, su imagen y sus habilidades luchísticas, podría haber llegado alto. Sin embargo, la empresa no le sacaba ningún jugo. En el finde de WrestleMania 35, incluso tuvimos que celebrar que se le usara en Worlds Collides, ya que el hombre estaba muy deprimido por su uso. Ahora, posiblemente ha recibido un push excesivamente rápido, pero al menos, puede sentir que está aportando algo bueno.

Este combate titular ha gustado mucho, aunque a mí me ha dejado un poco indiferente. Estos dos tipos, Moxley y Lee, antes de su paso por WWE, fueron reconocidos brawlers, así que esperaba ver aquí buena mandanga, pero creo que es una brawl un poco blandita.

Hay algunos buenos spots, uso de objetos, y mucha pelea por las inmediaciones del ring. Todo es muy normalito, salvo el final, que me parece bastante bueno. Jon aplica su finisher, el Death Rider, en la rampa de llegada al ring, rompiéndola, y cayendo ambos luchadores por el hueco. Cuando Brodie emerge, está bañado en sangre por el golpe.

De vuelta en el ring, Jon utiliza de nuevo su ataque final, pero en versión WWE, o sea, el Dirty Deeds. Harper se levanta a la de una, así que Ambrose debe seguir pegándole en la cabeza, y utilizar otro Death Rider. Lee se levanta a la de dos, así que ahora es atrapado por una dormilona, que, efectivamente, lo pone a dormir. Así, Moxley retiene su campeonato.

La lucha es muy normalita casi todo el tiempo. El final es un poco mejor.

Puntuación: ***

jueves, 30 de abril de 2020

Jon Moxley vs Jack Hager, No Holds Barred, AEW Dynamite 15/04/2020



No sólo WWE está emitiendo, durante la crisis por el COVID-19, sus programas sin público; otras empresas principalmente televisivas, como AEW e Impact Wrestling, están haciendo lo mismo, sin cambiar mucho su agenda, puesto que la tele lo es todo para ellas.

AEW ofreció, el 15 de abril, una lucha titular, un combate sobre la mesa muy interesante, en el que Jon Moxley, quien meses atrás había arrebatado el Campeonato Mundial a Chris Jericho, defiende su correa ante Jack Hager, conocido en WWE como Jack Swagger. Este match tiene la estipulación de No Holds Barred.

Es una buena oportunidad para Hager. Este tipo aguantó milenios en WWE, sin que lo usarán, más allá de WWE Main Event. Cada 3 años, tenía una historia interesante, pero, por lo general, a Vince y compañía les costaba mucho encontrarle hueco. Después de dimitir, empezó a practicar MMA, con cierto éxito en Bellator, y apareció en la última temporada de Lucha Underground, de la que hablaremos en breve.

Al fin, llega a AEW, y parece que puede hacer algo relevante en el mundo del wrestling. Previo a esto, perdió una lucha de MMA, por pegar golpes bajos a su adversario, una actitud que no entendí en absoluto. En la empresa de los Khan, se unió al Inner Circle de Jericho, llevando a cabo un papel de guardaespàldas, sin demasiado papel en el ring. Ahora, tiene este match, que ha recibido buenas críticas. Veamos qué tal.

Me ha resultado muy decepcionante este combate. Esperaba más de él, pero acaba cayendo en exactamente lo mismo que la lucha entre Edge y Randy Orton en WrestleMania 36: silencio y aburrimiento. Parece que este tipo de matches no puede funcionar sin público.

La lucha comienza bien, con un poco de shoot style. No parece lo más apropiado para un No Holds Barred Match, pero está bien. Después de eso, los luchadores se van a ringside a brawlear un poco, pero se nota demasiado la ausencia del público. Todo es muy frío y muy irrelevante,  los luchadores están demasiado cansados, y hay muchos tiempos de descanso. Jim Ross está un poco mejor que Michael Cole en el citado match de WrestleMania, no se queda callado como aquel, pero, realmente, no hay nada interesante que destacar.

Los luchadores suben al ring, y hay algunos sillazos, así como botches que llaman demasiado la atención en un entorno como esté. Moxley gana con un DDT sobre una silla, que no llega ni a Dirty Deeds.

Combate correcto, pero no destacable por nada. El silencio es atronador.

Puntuación: **1/2

sábado, 14 de marzo de 2020

Chris Jericho vs Jon Moxley, AEW Revolution



Seguimos hablando del PPV AEW Revolution, evento en el que tuvo lugar el primer cambio titular en en la historia del AEW World Championship. Chris Jericho, Le Champion, ponía en juego el campeonato máximo de la empresa, y lo perdía, ante Jon Moxley.

Están, seguramente, las dos figuras más mediáticas de la empresa. Las dos están luchando también en NJPW, y las dos tuvieron una importante rivalidad en WWE. Tengo que decir que todavía no he visto las luchas de esa rivalidad, porque no me llamaban mucho la atención. Esta vez, dado el cambio titular comentado, sí que he tenido que ver el match entre Jericho y Moxley, para comentarlo en el blog, aunque no lo he disfrutado demasiado.

Creo que este cambio titular no es una gran idea. Jericho es veterano, pero tiene un gran personaje. Es un tipo capaz de salir al ring, marcarse una promo, y crear cosas con su manera de hablar. No es el mejor luchador arriba del ring, pero sus promos lo colocan en otro nivel. Además, es líder del Inner Circle, un stable que no está demasiado justificado, porque esta empresa es incapaz de contar historias, y si crea un stable, lo hace porque "en el wrestling hay stables", pero, aún así, es un stable, y ser líder de un stable aporta al luchador un papel importante como campeón. Sin embargo, Moxley no queda muy bien, a priori, como campeón, porque tampoco se adapta a esa imagen de gran estrella de la empresa, que podrían tener Cody o Kenny Omega. En cualquier caso, el reinado de Jericho resulta corto; se podría haber aprovechado mucho mejor.

Moxley llegó a AEW, y Jericho quiso introducirlo en su Inner Circle. Parecía que Jon aceptaría la invitación, pero estaba troleando a los miembros del stable. Atacó a Chris, y se convirtió en su principal enemigo, pero lo pagó caro, pues, durante una lucha frente a Sammi Guevara, los rudos le atacaron en bloque, pegándole una buena paliza. Jericho usó uno de los pinchos de su chaqueta de rockero, para clavárselo en un ojo, y dejarlo tuerto. Por eso, lo vimos en su match frente a Minoru Suzuki con un parche, aunque fuera en otra empresa, en New Japan, por vender esa storyline.

Moxley consiguió convertirse en Number One Contender por el AEW World Championship de Jericho para este PPV, AEW Revolution. En el main event de la noche, se ven las caras los dos ex-WWE, que dan un espectáculo muy poco atractivo. Tienen unos minutos de brawl, antes de subirse al ring, donde Jericho tiene ventaja, gracias a las interferencias de sus compañeros. La referee se cansa de estos ataques, así que expulsa a toda la gentuza que está en ringside. Eso se la pone muy dura a la grada entera, que es un campo de nabos.

Jericho quiere aprovecharse de la falta de vista de Ambrose. le ataca en el ojo que le queda sano, pero de pronto, Moxley se quita el parche. Resulta que veía bien desde el principio. Utiliza dos veces el Death Rider, y se proclama campeón.

La lucha no está mal, hay un par de cosas buenas en ella, pero no es nada especial. El tema del parche en el ojo es casi paródico: ¿Qué ha ganado Moxley usándolo? Lo que ha hecho es... sorprender al público. Si, porque esto no es lucha, aquí no hay peleas, aquí hay tonterías para levantar ovaciones en las gradas. La falta de autoestima es el booker principal de AEW.

Puntuación: **3/4

viernes, 14 de febrero de 2020

Minoru Suzuki vs Jon Moxley, The New Beginning in Osaka 2020



Tras una edición de Wrestle Kingdom bastante buena, NJPW presenta, a principios de 2020, The New Beginning in Osaka, manteniendo un nivel alto, con tres luchas muy destacables.

Una de ellas, es la que mantienen Minoru Suzuki y Jon Moxley. Se trata de un Dream Match de tíos locos, así que es de obligada visualización. Y es que, Suzuki no es el tipo más de moda en NJPW, pero es obvio que la gente quiere luchar contra él, porque es único. Jushin Thunder Liger lo eligió como último gran rival, y Moxley debía soñar con una batalla frente a él. Aquí la tiene.

Jon es Campeón de Estados Unidos en New Japan, y pone su título en juego ante la leyenda japonesa. Llega con un parche en el ojo, como resultado de la rivalidad que mantiene frente a Chris Jericho y su stable en AEW. Eso le da un toque visual muy interesante, aunque luchar así no debe ser muy seguro, debido a que, con un solo ojo, se pierde percepción de profundidad. De todos modos, gente como Pirata Morgan o Terrible, luchan sin un ojo desde hace años, y tan panchos.

Suzuki llega al ring primero. Cuando Moxley aparece, el japonés coge dos sillas, y va a recibirle a la rampa; le da una de las sillas, y empiezan a pelear con ellas.

La campana suena con los dos locos partiéndose la crisma en ringside. La lucha es una demostración continua de problemas mentales, sin demasiado wrestling como tal, pero con mucha psicología. Suzuki es el que más recibe, en general, pero no para de reír. Cada vez que se lleva un buen golpe, sonríe como un loco. Lo hace, después de partir una mesa con su espalda. 

Los luchadores se dan un montón de golpes de antebrazo, así como sillazos y otros golpes en la cabeza. Y, como están locos, ellos mismos se pegan con un trozo de mesa en la cabeza, como hace Goldberg con la pared antes de salir a luchar. A pesar de la obvia felicidad de Suzuki por mantener este combate, acaba cayendo derrotado, ante el montón de ataques a la cabeza recibidos.

No es fácil poner nota a un combate como este. Como digo, a nivel de wrestling como tal, tiene muchas carencias, pero, al mismo tiempo, cuenta de forma genuina una historia que escapa a los patrones habituales, tanto de la empresa, como del wrestling en general. Parece algo propio de GCW. Para mí, debe ser un MOTYC.

Puntuación: ****

jueves, 9 de enero de 2020

Jon Moxley vs Lance Archer, NJPW Wrestle Kingdom 14




Llega Wrestle Kingdom 14, el evento más importante del año en Japón, con el que la New Japan Pro Wrestling saluda al 2020, con las consecuencias de todo un año de grandes luchas. En esta edición, la número 14, todo cambia, puesto que, en lugar de una sola noche, tenemos dos días de wrestling. Wrestle Kingdom, ahora, está separado en dos noches, idea que en primera instancia no me gustó mucho, porque me pareció que diluía mucho la importancia de las cosas, que menospreciaba la importancia del ganador del G1 Climax. Pero, a posteriori, después de dos días con muchas cosas buenas y divididas por igual entre ambas jornadas, debo decir que no está nada mal.

En estos shows, tenemos de todo. Tenemos la unificación entre los títulos IWGP e Intercontinental, tenemos el regreso de Hiromu Takahashi para ganar el Campeonato Junior, tenemos el retiro de Jushin Thunder Liger, y tenemos los regresos de las estrellas de AEW, Chris Jericho y Jon Moxley, además de otras muchas luchas que, quizás, no tengamos tiempo para comentar, pero entre las que hay algunas bastante interesantes.

Vamos a empezar por los regresos a Japón de esas dos estrellas americanas. En la primera noche, Jon Moxley se enfrenta a Lance Archer, para recuperar el Campeonato de Estados Unidos.

Jon Moxley ya ganó ese campeonato, en verano de 2019, pero tuvo que dejarlo vacante, al no poder llegar a tiempo para su defensa en King of Pro Wrestling. Esa noche, se coronó alguien a quien nadie esperaba, Lance Archer.

Pensé que, tras no presentarse a esa batalla, New Japan defenestraría a Moxley, pues a los japoneses no les gusta nada la falta de seriedad. Pero debieron creer sus disculpas y, al fin y al cabo, la pasta es la pasta. Si se promueven dos noches de Wrestle Kingdom, hacen falta dos estrellas internacionales. Así, Moxley vuelve en enero de 2020 para volver a ganar el Título USA, ahora, en el Tokyo Dome, frente a Archer.

Que se enfrenta a la lucha más importante de su vida. Tras no triunfar en WWE, empresa en la que no pudo ir más allá de los programas Superstars o Main Event, lleva muchos años en Japón, como parte del Suzuki Gun, haciendo cosas interesantes en la división Tag, pero, como tantos, sin grandes oportunidades. Ganó este campeonato, básicamente, porque no quedó otra opción, pero, gracias a ello, tiene la oportunidad de tener una gran lucha en Wrestle Kingdom, que es algo que no puede decir todo el mundo.

No existe una gran historia detrás de esta lucha, pero se ha vendido como una lucha violenta, extrema. Parece que, tras su salida de WWE, Ambrose sólo puede luchar en este tipo de combates. Me parecía que una lucha violenta entre dos tipos que no se han visto la cara, no pegaría nada, pero me ha gustado bastante la lucha. Archer tiene mucha mala leche, podría haber hecho cosas mejores en Estados Unidos.

Archer empieza muy muy violento. Le pega a todos los jóvenes Young Lions que encuentra, y utiliza las armas sobre Moxley de una manera excesiva. Le tira una silla a la cara, y le pega con un palo de kendo. No es de extrañar, pues, que cuando este responde, lo hace con la misma maldad, dándole palos como si no hubiera un mañana.

Ya he dicho varias veces que no me gustan este tipo de luchas, enfocadas en una iteración de spots muy preparada. Estos dos tíos, sin embargo, pelean con una violencia muy natural.

Archer hace un gran uso de sus ChokeSlams. Los lanza desde cualquier sitio. Incluso tira a algún Young Lion sobre Ambrose, con ChokeSlam de por medio. Es su principal arma. 

En su locura, incluso intenta ahogar a Jon con una bolsa. La cuenta nunca llega a 10, así que hay una buena secuencia final en el filo del ring, con mesas de madera abajo, en la que ambos juegan con la idea de tirar al otro de distintas maneras. Finalmente, Moxley es el que aplica un gran DDT sobre las mesas, y Lance no se levanta. El campeonato vuelve a la cintura del de AEW.

No está nada mal esta lucha. Muestra una violencia muy legítima, entre dos locos. Estos podrían tener una gran batalla en otro contexto.

Puntuación: ***3/4

sábado, 16 de noviembre de 2019

Kenny Omega vs Jon Moxley, AEW Full Gear 2019



Seguimos hablando de Full Gear, tercer gran PPV de AEW en 2019. En él, se enfrentaron entre sí los cuatro luchadores individuales más importantes de la empresa. Jericho luchó contra Cody, mientras que Kenny Omega se vio las caras con Jon Moxley.

Moxley debutó en AEW llegando por sorpresa en Double or Nothing, tras la lucha entre Kenny y Jericho. Atacó al ex Campeón IWGP, y lo lanzó desde unas fichas gigantes que formaban el decorado. Así comenzó su rivalidad.

Que debería haberles llevado a enfrentarse en All Out, pero, finalmente, no pudo ser así, por una chunga infección de estafilacocos de Jon en el codo. Fue un duro golpe para All Out, pero permitió alargar la rivalidad. Entonces, Kenny se enfrentó a PAC, que sustituía al luchador anteriormente conocido como Dean Ambrose.

La rivalidad continuó. Tras su lesión, Dean apareció en el primer programa de Full Gear, interfiriendo en una lucha por equipos en la que participaba Omega, y provocando una gran brawl que acabó con un DDT sobre una mesa de cristal. Siguió la cosa, de cara a Full Gear, con una exigencia por parte de Moxley: que su lucha fuera un Unsanctioned Match.

Y es que, Moxley quiere llevar a Kenny Omega, el mejor luchador del mundo, a su terreno, a los Death Matches. Por eso le hizo esa exigencia a Tony Khan, que aceptó organizar este match ultraviolento, que es entretenido, pero tampoco es el combatazo que algunos han dicho que es.

Para empezar, no me parece que estos dos hombres se odien tanto como para tener un combate no sancionado por AEW. En WWE, cuando se han llevado a cabo este tipo de luchas, ha sido por un motivo de odio que se ha salido de la escala de lo medible, de tal manera que dos hombres han saldo a matarse, sin que ninguna empresa pueda intervenir en ello.

Que Moxley la haya tomado con Omega, no es motivo suficiente para matarse. Lo que quiere es tener un Death Match, y llevar a su oponente a su estilo. Pero ese estilo, en empresas tan profesionales, chirría un poco.

Pasó en la lucha en WrestleMania entre Batista y Triple H. Este tipo de luchas acaban siendo una iteración de bajadas al ring, a coger un objeto, para preparar un spot que asombre al público. No hay naturalidad en la forma de pegarse, no hay urgencia, sólo sadismo guionizado. A no ser que se desarrollen de manera correcta, como hicieron Foley y Orton en Backlash 2004, por ejemplo.

Pero provoca, como digo, algunos momentos muy buenos. Me gusta el uso de los palos con pinchos. La escoba con la que Omega "barre" a Moxley, mola.

Los dos acaban volando sobre una colchoneta de pinchos, tras lo cual, afrontan, llenos de heridas, la última parte de la contienda. En ella, Moxley imita a las luchas entre Gargano y Ciampa, retirando la colchoneta del ring, para aplicar su Dirty Deeds, sobre la madera. Omega, así, es derrotado nuevamente. Hay que recordar que ha perdido sus tres grandes combates en PPV.

Puntuación: ***1/4

lunes, 12 de agosto de 2019

Tomohiro Ishii vs Jon Moxley, NJPW G1 Climax 29 Day 6




Tras ver la lucha entre Kota Ibushi y Kenta del primer día del G1 Climax 29, vamos a seguir repasando combates de esta edición, propia del año 2019. 

Cada año, este torneo nos deja un montón de combates interesantes. En 2018, posiblemente, tuvo una de las ediciones más aburridas, en parte, por lo repetitivo del conjunto de los luchadores que participaron. En 2019, la originalidad de este conjunto ha aumentado mucho el interés del G1, y ha disparado los ratings de las luchas que en él han tenido lugar. 

Una de las que más han gustado incluye a Jon Moxley, quién, tras salir de WWE, parece ser el hombre más querido del mundo, por algún motivo que desconozco. El caso es que esa moda le ha valido para hacer realidad algunos de los sueños que siempre ha tenido como wrestler de corazón. Así, ha participado en el G1 Climax, y, entre otros, se ha enfrentado a un clásico de este torneo: Tomohiro Ishii.

Parece que Ishii no va a recibir ya muchas oportunidades a nivel individual, pero sus participaciones en este torneo siempre dejan huella. En esta lucha, llega para imponer su testosterona desde el principio, pero Moxley, mucho más grande y musculoso, no se deja intimidar. Le hace frente, y se lía a mamporros con el japonés.

Moxley lleva la lucha a su terreno, al brawl sin cabeza en las gradas, donde se encuentra un público muy distinto al americano, pues permanece en sus asientos mientras los dos monstruos se pegan castañazos. Entran las sillas en juego, incluyendo un combate al estilo sable de luz de Star Wars, en el que las sillas se hacen polvo, y Tomohiro acaba dañado. No obstante esto, le pega un mamporro con el puño a una de las sillas que porta Moxley, le pega con ella en la espalda, y le aplica un Frog Splash sobre una mesa. Demuestra así, Ishii, que puede entrar en el juego de Moxley.

Llega la etapa final de cualquier big match de New Japan, en la que los luchadores suben al ring, y comienza un in crescendo de golpes directos, muy difícil de cuantificar. Ambrose se acerca a la victoria con varios rodillazos, pero Ishii responde con buenos y fuertes Lariatos. Finalmente, el que consigue dar el golpe final es el americano, que conecta la nueva versión de su Dirty Deeds, para llevarse los puntos de este match.

Puntuación: ****

viernes, 5 de julio de 2019

Joey Janela vs Jon Moxley, AEW Fyter Fest



Seguimos hablando de Fyter Fest, segundo evento en la historia de AEW. En el main event de la noche, dos leyendas de la lucha indy ultraviolenta, se ven las caras. Jon Moxley tiene su primera lucha en la empresa, frente a Joey Janela.

Hablar de leyendas en la lucha indy hardcore es un poco exagerado, porque las empresas que trabajan este género tienen un alcance muy limitado, incluso entre los fans más locos. CZW tuvo una época dorada, hace algo más de 10 años, cuando tuvo una rivalidad con ROH, y se dio a conocer en un mayor ámbito. Pero su fama se fue diluyendo, así que hay pocos reportes, hoy en día, sobre la calidad de sus shows.

Moxley pertenece justo a la generación siguiente a esos años de esplendor, que se considera un tanto inferior. Janela es más actual, porque ha empezado a llamar la atención en los últimos años, a pesar de ser ya un luchador experimentado.

Pero los dos eran luchadores destacados en su labor, así que esto puede ser considerado un Dream Match. En cualquier caso, ver a luchadores como Darby Allin o Joey Janela en un show tan grande, es algo interesante, y, además, que estén ahí siendo ellos mismos. Si hubieran firmado por WWE, quizás habrían llegado al main roster años después, con un personaje raro.

Pero aquí está Janela, un tipo que es la diversión pura. Un día tiene una lucha ultraviolenta en Cage of the Death, otro día puede tener una lucha contra El Hombre Invisible, y, al siguiente, ser host en un show de GCW y pelearse con el ídolo de su infancia, Marty Jannetty. Locuras.

Aquí, Moxley y Janela, se pegan con todos los objetos propios de una lucha hardcore. Es un tipo de lucha que no vamos a ver en televisión de AEW, pues sus programas se emitirán en TNT, y ahí no se va a mostrar sangre, como no la había en los programas de Monday Night Nitro. Pero los PPVs son otra historia.

Hay sillazos, pero ninguno en la cabeza, como el que se lleva Cody al final de su combate. Hay caídas sobre las mesas muy fuertes, y muchas púas, atadas a unos objetos y otros. Al final del combate, salen a escena las chinchetas, siendo Janela el que se las come, tras ser lanzado con un Suplex, seguido del poderoso nuevo Dirty Deeds. Ambrose, que también acaba con el cuerpo lleno de chinchetas, se lleva la victoria de esta manera. 

Tras la lucha, llega Kenny Omega para atacar a Jon, y continuar la rivalidad entre ambos de cara a All Out.

La lucha no es mala, hay golpes muy fuertes, y los luchadores acaban con el cuerpo lleno de heridas. Pero tiene ese formato de lucha hardcore, en la que los luchadores realizan un gran spot, esperan la reacción del público, y llega otro, y pasa lo mismo. No hay una gran conexión entre los golpes, sino que parece una exposición para el público, y eso siempre me saca de la pelea.

Puntuación: ***

martes, 18 de junio de 2019

Jon Moxley vs Juice Robinson, NJPW Best of Super Junior Finals



Dean Ambrose abandonó WWE, y volvió a ser Jon Moxley, un hombre que, una vez, amó el wrestling, y que, durante años, se encontró sepultado bajo ridículos guiones. Ahora, puede volver a sentirse luchador.

Ha firmado con AEW, iniciando una rivalidad con Kenny Omega que les llevará a luchar en All Out. Pero no ha firmado con exclusividad, porque, igual que Chris Jericho, tendrá sus apariciones en New Japan, empezando por ganar el United States Heavyweight Championship, que estaba en manos de Juice Robinson.

Todo el mundo se burla del wrestling de WWE, pero luego, da push a cualquier ex de WWE. Eso ha sido así por décadas. A New Japan le viene bien, porque, después de la salida de Omega y los Young Bucks, había perdido un poco de impacto internacional, y, tras la final del Best of Super Juniors, y tras Dominion, vuelve a estar en boca de todos. 

El día en que Will Ospreay ganó el Best of Super Junior 2019, Jon Moxley derrotó a Robinson para ganar la correa de Estados Unidos, en su versión New Japan. Casualmente, el de USA fue también el primer campeonato que se llevó en su paso por WWE. La lucha ha tenido buenas críticas, pero a mí me ha parecido regulera.

Moxley empieza pegando duro en la cabeza, e intenta realizar un piledriver entre el público, pero falla, y acaba llevándose una plancha de su rival, que salta desde la parte superior del decorado.

Moxley nunca ha sido el mejor luchador. Siempre ha sacado lo mejor de sí cuando lucha en modo hardcore, así que, aquí, saca mesas y sillas, para poder estar a la altura. Pero el que falla en esta lucha es Robinson, un tipo capaz de dar un cabezazo, teniendo la cabeza llena de sangre, sin inmutarse lo más mínimo. Y recibe mucho castigo sobre su pierna, vendiendo lo justito. Para terminar, se lanza contra una mesa, con Moxley apoyado en ella, y ni toca al ex Dean Ambrose. 

Moxley usa bien la mesa para dañar a su rival, que la atraviesa con la pierna. También le aplica Texas Cloverleaf. Finalmente, con dos Dirty Deeds, aprovecha el dolor infringido en la cabeza de Juice, para ganar la pelea, y el título.

El combate, en términos generales, es mediocre, con sus cosas buenas, y sus cosas malas. Nada demasiado recordable.

Puntuación: ***

viernes, 26 de octubre de 2018

Seth Rollins vs Dean Ambrose vs Leakee, FCW 05/02/2012



En el programa del pasado lunes 22/10/2018 de Monday Night Raw, recibimos una noticia que resultó chocante. Roman Reigns, principal estrella de de la WWE y actual Campeón Universal, anunció su retiro, esperemos que temporal, de los encordados. El motivo: padece de Leucemia.

Parece ser que Roman Reigns ya había padecido esta enfermedad en su etapa como jugador de fútbol americano, y la había derrotado con éxito. Pero uno no sabe cuándo pueden volver estas cosas. Ahora, en el mejor momento de su carrera, una vez derrotado Brock Lesnar, con la correa en su cintura y con cada vez más apoyo por parte de los fans, tiene que hacer un parón profesional para retomar la batalla contra la enfermedad. Hablar de una fecha de regreso es precipitado, porque ni siquiera sabemos el estado en el que se encuentra el mal, ni el tipo de Leucemia que padece. Podría ser algo mortal, en el peor de los casos, así que no vale la pena hacer hipótesis al respecto.

No vamos a hacer un especial como tal sobre Roman Reigns, sobre todo, porque la vida útil del blog ha coincidido con la mayor parte de la carrera de Roman en WWE. Los principales highlights de su carrera ya están en el blog. Sin embargo, quería aprovechar la ocasión para ver un par de cosas suyas en FCW, antigua liga de desarrollo de WWE situada en Florida. No espero gran cosa, porque Roman empezó desde cero en FCW, por lo que, a diferencia de sus compañeros de The Shield, no tiene ninguna experiencia en las ligas independientes. Pero, para que conste como homenaje, veremos dos luchitas de FCW, y su último gran combate en WWE Super Show-Down, en la última reunión de The Shield.

En febrero de 2012, Roman estaba en FCW, junto a los que serían sus compañeros en The Shield, Ambrose y Rollins. Pero no se llamaba todavía Roman Reigns, era conocido como Leakee, pues tenía un personaje de samoano fortachón. En esta época, esos tres hombres, antes de que existiera The Shield, se enfrentaron en una triple amenaza, en busca del Number 1 Contender por el Florida Heavyweight Championship, el título más importante de la empresa. El campeón en esa época era Leo Kruger, que sería conocido en el main roster como Adam Rose.

Eran otros tiempos. FCW no se parecía a lo que ha acabado siendo NXT. El perfil de luchador que se contrataba entonces era muy distinto, al de ahora, de ahí que los campeones fueran gente como Bo Dallas o Adam Rose. Los shows se emitían por la tele local, pero eran instalaciones pequeñas, en las que cabía muy poca gente, y no había un gran nivel de producción. Aunque WWE ponía su dinero ahí, FCW era, al fin y al cabo, un show indy.

Ante un público corto y no muy pasional, estos tres tipos se enfrentan en una lucha que resulta ser bastante mediocre. Tampoco se puede decir que Tyler Black y Jon Moxley fueran lo mejor del circuito independiente. Y el público no ayuda mucho. Ambrose le pone un poco de interés al match, porque está en rivalidad con William Regal, que hace de comentarista, así que tiene varios mensajes para él, como el uso del Regal Stretch. Roman, por su parte, aplica un doble Samoan Drop, sobre sus dos rivales al mismo tiempo, que queda muy bien, y gana al aplicar una especie de Bulldog sobre Ambrose, que debía ser su finisher entonces, de manera que luchará con kruger la semana siguiente. Veremos esa lucha en el siguiente post del blog.

Puntuación: **1/2