Seguimos mirando algunas de las grandes defensas titulares que Roman Reigns en los últimos meses. En SummerSlam 2021, el mejor de la actualidad se enfrenta al mejor de todos los tiempos: John Cena.
Ya comentamos la lucha entre el Campeón Universal y Edge en Money in the Bank. Al finalizar el evento, sonó la música más icónica de la historia del Wrestling. John Cena regresaba, de cara a SummerSlam, un evento al que acudieron más de 50.000 personas. Las medidas anticovid se han flexibilizado, y la empresa puede volver a promover sus grandes shows, incluso fuera de Florida. Por tanto, y dado que a WrestleMania pudieron acudir menos personas de las previstas, debido a que ese estado permitió, finalmente, la mitad de lo que WWE pedía, SummerSlam cubre parte de la grandeza perdida por el mayor evento del año. El Allegiant Stadium de Paradse, Nevada, recibe la visita de Roman, Cena, Goldberg, Lashley, Edge, Seth Rollins y Brock Lesnar, entre otros.
Puede parecer que John Cena ha regresado para un combate, y se ha vuelto a ir. No es así; si bien la lucha ante Roman es el único match que se ha retransmitido de cuantos ha disputado este año, han sido 15 las luchas en las que ha estado presente estos meses. Una vez más, y a pesar de su floreciente carrera actoral, John se ha sacrificado por la empresa, trabajando en muchos Live Shows y Dark Matches, lejos de los grandes focos, para atraer al público a las arenas en este regreso a la carretera. Parece que ha tenido éxito en esa empresa, si bien tras su regreso a la interpretación, las ventas se han resentido mucho, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta las recientes bajas en el roster, algunas, como la de Braun Strowman o la de Bray Wyatt, aún inexplicables.
Cena, como The Rock antes, se ha introducido en el mundo de la interpretación, vía cine de acción juvenil, como la saga de los Transformers o el Universo Cinematográfico de DC. No va a ganar un Oscar, pero hará dinerillo, y mantendrá el cariño del público, lo que se nota en sus regresos a WWE. Físicamente, ha bajado su masa muscular, pues la que tenía era excesiva para interpretar seres humanos normales, y lleva un peinado muy juvenil, que choca con sus 44 años de edad, y el hecho de que se le empieza a ver el cartón en la coronilla. Ningún pelo le queda bien; por eso iba rapado.
Hoy, viene a enfrentarse a Roman Reigns, que le ha sustituido en el cargo de figura principal de WWE. Recordemos que ya hubo una lucha entre ellos en No Mercy 2017, que fue buena, pero que no estuvo a la altura de las expectativas, pues Reigns estaba verde, y John estaba de salida, motivo por el cuál, WWE no respetaba mucho su capacidad para ganar combates. Ahora, Roman es un monstruo, y Cena tiene un puesto en el Olimpo de los grandes luchadores de la historia del wrestling.
Roman defiende su carrera, afirmando que esta ha ido evolucionando con el tiempo, mientras que John ofrecía lo mismo noche tras noche, como la posición del Misionero. Cena responde que, si Roman ha tenido que evolucionar, es porque ha fracasado en aquello que ha emprendido. En cualquier caso, la actual estrella de Hollywood sostiene que, siendo cierto que la posición de poder de Reigns es insuperable, él no necesita demostrar que es el mejor: sólo necesita que la cuenta llegue a tres. Esto es importante, porque tiene mucho impacto en el sentido de la lucha.
Como había hecho en los programas anteriores al PPV, Cena sale a ganar a través de paquetitos, Rollups y conteos rápidos. Sabe que está perdido en un mano a mano, , así que tiene una estrategia clara, que puede valer para vencer al más pintado. Pero Roman es el más pintando, y en cuanto agarra a su oponente, lo destroza. Su dominio es absoluto, y ya sabemos lo pasivo que puede llegar a ser John Cena cuando es dominado. Los minutos pasan de esta manera, hasta que la leyenda resurge con la intención de aplicar el finisher más poderoso de la historia, el Attitude Ajusttment, tantas veces como sea necesario. Y esto es un gran acierto, porque, si bien todo el mundo está muy interesado en este match, nadie confía en una victoria real de John. A través de este mecanismo, los bookers del match consiguen convencer al público de que Cena puede llegar a ser campeón por 17ª vez.
Cena aplica AA sobre el ring, sin suerte. Posteriormente, y de manera sorprendente, lo aplica sobre la mesa de comentaristas, golpeando brutalmente al campeón. Con este ataque, el segundo AA, que se ha aplicado sobre una mesa, el público empieza a creer que la cuenta puede llegar a tres. No es así, pues Roman sobrevive, motivo por el cuál, llega un tercer Attitude Ajustment, que es el golpe más poderoso de Cena: el AA desde la esquina. El público está seguro de su victoria, pero esta tampoco se da. Cena estaba en lo cierto desde el principio: Roman es invencible a través de técnicas de poder.
Finalmente, Reigns alcanza una Spear sobre John, y lo derrota. Me parece que, si bien es cierto que esta es una muy buena lucha, John llega a soportar muy poco sufrimiento, y creo que el motivo es que WWE protege su cuerpo, para no dañar su carrera como actor. Así pues, un único Spear acaba con él.
Puntuación: ***3/4