Volvemos a hablar sobre Super Show-Down, el gran evento de WWE celebrado en Melbourne. Para algunos, era un Live Event retransmitido por la WWE Network, y es cierto que, como en la mayoría de los Live Shows, no hubo cambios titulares para ninguno de los campeonatos de los grandes programas de la empresa. Pero sí que se proclamó un nuevo Cruiserweight Champion: Buddy Murphy, natural, precisamente, de Melbourne, Australia.
No sé si, cuando Murphy perdió un montón de kilos para entrar en 205 Live, alguien estaba pensando en que se daría este momento. Desde luego, estaba cerrado el show en un estadio de fútbol en la ciudad australiana desde hace tiempo. Pero quizás sólo sea casualidad. El caso es que Murphy fue llevado al programa poco después de que Triple H se hiciera cargo de él, y la cosa mejoró mucho. Cada semana hay alguna buena lucha que ver en 205 Live, y más luchadores interesantes, como Lio Rush o Mike Kanellis, han llegado para proponer nuevas opciones. Además, ahora que el programa ha sido movido a las tardes de los miércoles, antes de NXT y el Mae Young Classic, la audiencia ha subido bastante. Esas tardes de wrestling son oro puro. El martes, después de Smackdown, WWE retransmite el Mixed Match Challenge por Facebook en su lugar. Mucha tela que cortar.
Ya hemos visto algún genial combate entre Cedric Alexander y Buddy Murphy en 205 Live por el título. Creo, firmemente, que es bueno para el programa que los combates titulares, y las rivalidades, se den en él, y no en RAW o en PPVs. Es la única manera de proponer algo único en el show, y de darle a las luchas el tiempo y la importancia que merecen. Dicho esto, si haces un show en Melbourne, y uno de los principales luchadores de 205 Live es de allí, tienes una oportunidad de incluir algo en el evento que será recordado por todos los asistentes: la primera vez en la historia en la que un compatriota gana un título en WWE. Eso había que aprovecharlo. Además, Vince, que está obsesionado por la pasta, ve, de esta manera, una forma de aprovechar económicamente el gasto que se hace en producir 205 Live.
La lucha que Alexander y Murphy mantienen en Super Show-Down también es muy buena, aunque creo que no llega a los niveles de las que han tenido en 205 Live. Porque una lucha de cruceros en un PPV siempre tiene que ser una cosa secundaria, para ver más saltos y acción que en los combates principales. Tiene su propia función dentro de la función. El correcto manejo de las emociones de los aficionados es un aspecto importante dentro del trabajo de un promotor. Y la verdad es que esta lucha es atléticamente notable. Murphy comienza con ataques a la espalda bastante buenos, pero sucumbe ante el aluvión de patadas y ataques a la cabeza de Cedric. Los dos vuelan a ringside con buenos movimientos, y el ataque del campeón llega a buen puerto al conseguir aplicar su finisher, el Lumbar Check. Buddy sobrevive, y el público alucina por completo. Y lo hace aún más cuando el héroe local acaba llevándose la victoria, después de frenar el ataque del moreno con un gran rodillazo, seguido de La Ley de Murphy.
Muy buena lucha, mucha acción, y una gran sorpresa para el público. Murphy, normalmente rudo, hoy, por estar en su tierra, ha demostrado un espíritu mayor, que le ha permitido resistir ataques poderosísimos del campeón, incluido un Michinoku Driver desde el esquinero, muy doloroso. Parte del público parecía no conocerle al empezar, como es normal, pero la reacción a su victoria es de alegría y sorpresa genuina. Alexander termina un reinado largo y lleno de buenos combates, aunque es obvio que le falta carisma.
Puntuación: ***1/2