domingo, 7 de junio de 2020

Sting vs Big Bubba Rogers, WCW Slamboree 1995



Recientemente, WWE ha publicado en WWE Network una pequeña pieza bastante mona, y sin relación, en realidad, con ningún elemento de actualidad. Se trata del documental Sting: The Lost Tap, que incluye una serie de grabaciones que se realizaron en el backstage de WCW durante el evento Slamboree 1995, y que giraban en torno a la figura del heroico Sting, en su pico de popularidad. Se incluyen entrevistas con el propio Icon y con sus compañeros, así como imágenes de la manera en la que se pinta la cara, y todas esas cositas tan interesantes que forman parte de la intrahistoria del wrestling.

WCW grabó esto, quizás con la idea de rodar un documental completo, como The Last Dance, el documental sobre Michael Jordan que hemos visto en Netflix; o como The Last Ride, el documental sobre Undertaker que estamos viendo en WWE Network. No se hizo tal cosa, y las grabaciones realizadas se quedaron guardadas en el archivo de WCW. Hasta ahora.

WWE, con la intención de convertir su Network en Internet en un archivo inmenso sobre la historia del wrestling, ha decidido pasarle un trapito a la cinta, digitalizar su contenido, y montarlo en forma de pequeño documental. Como digo, su contenido no responde, en realidad, a ninguna tesis, simplemente, se ha publicado, aún no siendo un producto especialmente comercializable, con ese objetivo de contener toda la información audiovisual posible y ponerla a disposición de los amantes de esta disciplina.

Es un vídeo que dura 27 minutos, y que incluye, para rellenar y completar, el combate que mantuvo Sting esa noche, una lucha secundaria en la que se enfrentó a Big Bubba Rogers, conocido en WWE como Big Bossman. Hoy comentamos esa lucha, para dejar constancia de la existencia de esta pequeña pieza, que a mí me ha gustado.

Hay que decir que, eso sí, su lanzamiento coincide con el aparente fin de contrato de Sting con WWE, y no sé si eso puede tener alguna relación con la ocurrencia. En principio, es raro que Vince quiera promocionar a un hombre que puede aparecer en AEW en cualquier momento. Recordemos que Sting llegó a WWE en 2014 y tuvo un par de luchas, resultando gravemente lesionado en su batalla final ante Seth Rollins, en Night of Champions 2015. Tras eso, WWE se ha negado a permitirle luchar, por la condición de su cuerpo, pero él siempre ha insistido en la opción de enfrentarse a Undertaker en WrestleMania. Parece que en 2020 eso estuvo sobre la mesa, dado que WWE esta permitiendo luchar a todos aquellos hombres a los que había cerrado las puertas (Bryan, Edge), por miedo a que se vayan a AEW, pero Undertaker no quiere tener más combates frente a veteranos que puedan salir mal, y pongan en juego su legado. Así, Sting debe tener claro ya que WWE no le dará más oportunidades, y es posible que eso provoque su debut en la competencia.

En cuanto a su lucha en Slamboree 1995 frente a Big Bossman, esta no es especialmente destacable. Es un combate normalito, en el que domina sobre el rudo, hasta que este le tira polvos en los ojos, y aprovecha su ceguera para golpearlo con una mesa. 

Bossman domina y golpea con su correa, pero, finalmente, Sting protagoniza un Comeback que pone al Poli Loco en su sitio.

Puntuación: **1/2

viernes, 5 de junio de 2020

Minoru Suzuki vs Sanshiro Takagi, DDT Street Wrestling in Tokyo Dome



Recientemente, comentamos el Stadium Stampede Match que tuvo lugar en el evento Double or Nothing de AEW, y en el que dos equipos peleaban por todo un estadio de football. Lo definimos como un match original, pero lo cierto es que tiene una clara y obvia inspiración en un combate que ocurrió casi con 3 años de diferencia (1 de junio de 2017 por 31 de mayo de 2020), y además, tiene una duración prácticamente idéntica (5 segundos de diferencia). Se trata del combate entre Minoru Suzuki y Sanshiro Takagi en Street Wrestling in Tokyo Dome, evento que celebraba los 20 años de la empresa DDT.

Takagi es presidente de Dramatic Dream Team, y tenía el sueño de pelear en el Tokyo Dome, el recinto de lucha más importante de Japón, pero también una cancha de beisbol, aquella que acoje a los Yomiuri Giants. Recuerde el lector que el béisbol es el deporte rey en Japón.

Takagi quería luchar en el Dome, y quería que este estadio estuviera relacionado con los festejos por el aniversario de su enloquecida empresa de wrestling. Así, consiguió emitir un combate en directo a través del DDT Universe y de Youtube, una lucha sin público, a puerta cerrada, pues es lo único que pudo pagar. DDT es una promotora muy pequeña para un estadio con capacidad para más de 50.000 personas. 

Así tenemos esta lucha conmemorativa, en la que Takagi se enfrenta al gran Minoru Suzuki, que en esto del wrestling, es bueno en todos los formatos, incluyendo la comedia. Porque esto es un combate de comedia, es pura risa, un sinfín de tonterías, con ese humor inmaduro japonés, que hace posible cosas que en occidente ya son imposibles, y que tacharíamos de homófobas, tránsfobas, gordófobas...

La cosa empieza desde todo lo alto, con Aja Kong cantando el himno nacional. Los dos luchadores intentan pelearse, y Aja tiene que cantar más alto, enfadada. A Suzuki casi se le escapa la risa.

Comienza la lucha, y los dos aplican buenas llaves, pero, por algún motivo que no conozco, las bases de béisbol sirven para el Rope Break. Los tipos siguen luchando, recorriendo todo el estadio, encontrándose, uno tras otro, con personajes rocambolescos que convierten esto en la yincana de la estulticia.

El enmascarado Super Sasadango intenta hacer una presentación en Power Point, y se lleva una buena paliza. Y aún peor parado sale el obeso Gota Ihahi, que cae rodando por las escaleras al menos tres veces. Da mucha pena, el pobre.

También aparecen Danshoky Dino y sus compañeros gays, para acosar sexualmente a los luchadores, versiones falsas de Shinsuke Nakamura e Hiroshi Tanahashi. Asimismo, el legendario Genichiro Tenryu hace acto de presencia, para animar a los chicos.

Con todas estas tonterías y más, Suzuki y Takagi dan la vuelta al estadio, pegándose golpes, y regresan al césped, donde juegan un ridículo partido contra Meiko Satomura, que no tiene mucha fuerza para lanzar la pelota, y acaba provocando una brawl loca con todos los personajes ridículos que han ido apareciendo, inmiscuidos.

Finalmente, se quedan solos, de nuevo, Takagi y Suzuki. El primero hace una carrera completa para aplica un Lariato, pero llega tan cansado, que Suzuki lo esquiva y lo convierte en una Sleeper. Con un Piledriver al estilo Gotch, se lleva la victoria.

Mucha tontería.

Puntuación: ***

miércoles, 3 de junio de 2020

Matt Hardy y The Elite vs The Inner Circle, Stadium Stampede Match, AEW Double or Nothing 2020



Seguimos hablando de Double or Nothing 2020, segunda edición del magno evento de AEW. Tras hablar de la lucha titular entre Brodie Lee y Jon Moxley, hoy comentamos la gran atracción de la noche. The Elite, fuerzas vivas de AEW, con la ayuda de Matt Hardy, recién llegado de WWE, se enfrentan a Inner Circle, malvado stable comandado por Chris Jericho.

Los roces han sido muchos, desde el primer día. Recordemos que en el main event del primer evento de la compañía, Kenny Omega y Chris Jericho lucharon en un single match. Pero, entonces, aún no existía el Inner Circle. Este stable nació meses después, con la llegada de la empresa a televisión.

En los últimos meses, se han intensificado las diferencias entre unos y otros. La imagen de Nick Jackson, sangrando, bajo una persiana, tras el ataque de los rudos, fue realmente impactante. Esta situación dejó en desventaja a los Élite en sus batallas ante los chicos de Jericho, hasta la llegada de Matt Hardy a la empresa, para igualar las tornas.

En el anterior post, hablamos de la situación de Luke Harper en WWE. El caso de Matt era aún más humillante. Es una auténtica leyenda, con un historial en WWE y fuera de WWE enorme, y que ha demostrado una gran creatividad, y una gran capacidad para reinventarse. Pero WWE lo trató como a una mierda, un jobber que hacía el ridículo cada semana en televisión, y al que ni siquiera se le permitió usar su personaje broken, tan apropiado para las circunstancias actuales, y creador, en cierta medida, del tipo de luchas cinematográficas que han mantenido a WWE con vida en estos tiempos de cuarentena. Vince McMahon nunca le respetó. Esperemos que en AEW pueda sacar todo su talento, como hizo en TNA.

Hardy usa su personaje Broken en AEW desde el primer momento, pues esta es su arcadia libre, donde se premia cualquier tipo de creatividad. No sé si el hogar de los Hardy será lugar de alguna nueva batalla, como en el pasado. Supongo que depende, por el momento, de las medidas de confinamiento que se han tomado en unos estados y otros. Por ahora, vamos a verlo pelear en un estadio de fútbol.

La primera aparición del mayor de los Hardy tuvo lugar ya sin público. Fue precedido por su dron, pero, aún así, el momento careció de fuerza. El virus estaba pegando fuerte, así que no podía haber un alma cerca del ring. Pero sus careos con Jericho fueron buenos. El canadiense intentó que se uniera a sus filas, pero no tuvo éxito. Incluso hizo lo propio con el dron, Vanguard. Matt Hardy, como si fuera Undertaker, realizó una aparición mágica, teletransportándose de un lugar a otro, aprovechando la ausencia del público, para realizar las tomas precisas. La verdad es que estos dos locos podrían tener una buena rivalidad, aunque no sé si podrían tener un gran combate.

Durante las semanas previas a Double or Nothing, Hardy, junto con Kenny Omega, ha tenido batallas bastante épicas frente a los miembros del Inner Circle, en el mismo estadio en el que ocurre el definitivo Stadium Stampede. Como en esas luchas, en esta ocasión, lo que tenemos es un Falls Count Anywhere Match por equipos, en el que se usan las diversas localizaciones del estadio de fútbol americano, para generar situaciones muy originales. 

El Inner Circle está al completo. Es un equipo de 5 hombres: Chris Jericho, Jack Hager, Sammy Guevara, Santana y Ortiz. En el bando de los técnicos, participan The Elite: Kenny Omega, Hangman Page y The Young Bucks, con Cody fuera, porque participa en el torneo por el TNT Championship. En su lugar, está Matt Hardy.

La batalla es muy entretenida. A diferencia de otros combates cinematográficos, voy a darle nota, porque no creo que haya mucho de producción posterior que cambie sustancialmente la naturaleza de la lucha. La mayor parte de las cosas que ocurren, pueden ocurrir sin la necesidad de cortes o efectos especiales, así que, aunque los haya habido, no creo que cambien el hecho de que esto es un combate de wrestling. Además, aquí hay mucho sonido por parte del público, que es constante. Obviamente, las gradas están vacías, pero hay decenas de personas del staff de AEW viendo lo que pasa, y gritando.

Esta pelea no tiene lugar en el mismo recinto que el resto del evento, sino en el TIAA Bank Field, que se encuentra también en Jacksonville, Florida, la cuna del wrestling en época de pandemia. Este es el estadio en el que juegan los Jacksonville Jaguars de la NFL, no es un auditorio cualquiera. Los luchadores son presentados como si jugaran al fútbol, de uno en uno. Cada uno de los equipos se coloca en una parte del campo, y, cuando la referee señala el comienzo, se lanzan a la carga.

Hangman Page aparece, montado a caballo, reforzando la imagen de vaquero que se está trabajando sobre él. Persigue al pobre Sammy Guevara, que últimamente tiene que correr mucho; ya fue atropellado por un carrito de golf en programas previos. 

Page no alcanza a su rival, así que se va al bar, a beberse un whisky. El resto de los luchadores pelean en el ring y alrededores, hasta que se van movimiento por todas otras localizaciones del estadio.

Hardy se enfrenta a los LAX en solitario, en la zona de la piscina. Estos, intentan ahogarlo en ella, pero, cada vez que saca la cabeza del agua, se ha transformado en alguna versión clásica del viejo Matt. Esta es la parte más editada en postproducción, pero es divertida. Hardy se libra de los dos hispanos, metiendo a uno de ellos en un congelador, lo que puede considerarse un asesinato.

En el bar, Hager encuentra a Page. Se toma un Whisky con él, y comienzan a luchar. Kenny Omega aparece para ayudar a su tag team partner frente al enorme Hager. Este, aguanta un montón de botellazos, hechos, obviamente, con botellas de mentira, hasta que es derrotado por sus dos enemigos.

En la zona del césped, Sammy y Jericho se enfrentan a los Young Bucks. Nick logra un Tash Down, después de atravesar todo el estadio aplicando súplexs a Guevara, mientras Chris pelea con Matt, y también, con la mascota de los Jaguars, a la que deja KO. Asimismo, se pelea con la referee, a la que acusa de contar mal. Ambos, tienen que ir a revisar la repetición de la jugada, como en el fútbol, para comprobar si la cuenta había llegado a tres.

En las gradas, Guevara ahorca a Hardy para matarlo, ante la cámara del Vanguard. Finalmente, Kenny Omega llega, y aplica un One Winged Angel desde las gradas hasta unas cajas que están abajo, para ganar la batalla.

Hay que decir que, aunque esas cajas aportan seguridad a la caída, lo cierto es que esta es tan alta para un ataque tan peligroso, que resulta bastante impresionante. Victoria para los buenos, en una batalla muy entretenida.

Puntuación: ***1/2

martes, 2 de junio de 2020

Jon Moxley vs Mr Brodie Lee, AEW Double or Nothing 2020



Double or Nothing es el evento con el que todo comenzó. Es el primer PPV en la historia de AEW, aquel en el que vimos a Cody enfrentarse a su hermano, Dustin Rhodes, y a Chris Jericho derrotar a Kenny Omega

Esto ocurrió en 2019. Un año después, AEW ya tiene su programa de televisión, y mantiene una guerra los miércoles por la noche contra la tercera marca de WWE, NXT, con una ligera ventaja. En 2020, Double or Nothing, el que debe ser el PPV más importante del año, regresa, aunque sin público, debido a la crisis por Coronavirus.

Nadie podía imaginar, cuando vio debutar a esta empresa, que un año después, ocurriera una pandemia de estas características que matara a cientos de miles de personas en el mundo. En estas circunstancias, no se pueden llevar a cabo eventos con multitudes en las gradas. En USA, cada estado está llevando la crisis a su manera, pues tanto la salud como la seguridad son prerrogativas estatales. Esto está implicando que la evolución sea muy desigual.

Ya sabemos que WWE está encerrada en Florida, donde ha sido declarada empresa esencial, y puede llevar a cabo sus shows en su propio recinto, el Performance Center, que es pequeño y discreto en comparación con los estadios en los que actúa normalmente. AEW, por su parte, tenía previsto ejecutar su gran show en Las Vegas, como el año pasado, pero ha aprovechado el logro político de Vince McMahon, que se permite hacer shows sin público en Florida, y ha alquilado el Dally's Place para Double or Nothing. Además, tiene a muchos trabajadores por el estadio, animando, posiblemente demasiados, teniendo en cuenta las circunstancias. No me parece muy serio tomarse las medidas en contra del virus de una manera tan flexible, dado que USA ya supera los 100.000 muertos por este problema. Pero el caso es que con un estadio tan grande y con tanta gente haciendo ruido, el resultado es mucho más espectacular que el que consigue WWE en su centro de entrenamiento.

La gran lucha de la noche es una batalla de estilo cinematográfico, muy llamativa, de la que ya hablaremos en el próximo post. Antes de eso, hay que comentar el combate por el título máximo de la empresa, diputado por el campeón Jon Moxley, y la reciente adquisición Brodie Lee. Sí, una vez más, y como ha ocurrido en todas las empresas que han intentado hacer competencia a WWE, la estrategia es usar a exluchadores de WWE.

Pero a poca gente le hubiera interesado ver un Dean Ambrose vs Luke Harper. Al final, no sólo importan las personas, también la importancia que se les dé, y las historias en las que se les involucren. A pesar de que después de Undetaker, Kane y Bog Show, y salvo Braun Strowman, WWE no había conseguido crear ninguna gran estrella en el ámbito de los gigantes, nunca supo qué hacer con Luke Harper, hombre que por su tamaño, su imagen y sus habilidades luchísticas, podría haber llegado alto. Sin embargo, la empresa no le sacaba ningún jugo. En el finde de WrestleMania 35, incluso tuvimos que celebrar que se le usara en Worlds Collides, ya que el hombre estaba muy deprimido por su uso. Ahora, posiblemente ha recibido un push excesivamente rápido, pero al menos, puede sentir que está aportando algo bueno.

Este combate titular ha gustado mucho, aunque a mí me ha dejado un poco indiferente. Estos dos tipos, Moxley y Lee, antes de su paso por WWE, fueron reconocidos brawlers, así que esperaba ver aquí buena mandanga, pero creo que es una brawl un poco blandita.

Hay algunos buenos spots, uso de objetos, y mucha pelea por las inmediaciones del ring. Todo es muy normalito, salvo el final, que me parece bastante bueno. Jon aplica su finisher, el Death Rider, en la rampa de llegada al ring, rompiéndola, y cayendo ambos luchadores por el hueco. Cuando Brodie emerge, está bañado en sangre por el golpe.

De vuelta en el ring, Jon utiliza de nuevo su ataque final, pero en versión WWE, o sea, el Dirty Deeds. Harper se levanta a la de una, así que Ambrose debe seguir pegándole en la cabeza, y utilizar otro Death Rider. Lee se levanta a la de dos, así que ahora es atrapado por una dormilona, que, efectivamente, lo pone a dormir. Así, Moxley retiene su campeonato.

La lucha es muy normalita casi todo el tiempo. El final es un poco mejor.

Puntuación: ***

lunes, 1 de junio de 2020

Matt Riddle vs Timothy Thatcher, WWE NXT 27/05/2020



Ya hemos comentado, en otros posts, que en esta época de cuarentena por coronavirus, se han hecho muchas cosas distintas en el mundo del wrestling, una especialidad que se ha empeñado en seguir funcionando a pesar de la falta de público. Hemos visto luchas cinematográficas, e incluso luchas de estilo técnico entre Bryan y Gulak, que es algo que a Vince nunca le ha gustado mostrar en sus programas. Asimismo, en el último show de NXT, pudimos ver un combate de estilo shoot, entre Timothy Thatcher y Matt Riddle, un match único en su especie dentro de WWE, que sólo se justifica por la necesidad de encontrar caminos distintos para atraer a la audiencia.

Otra cosa que se ha implementado en las últimas semanas en la empresa, es la inclusión de chicos de NXT en las gradas del Performance Center, para dar un poco de vidilla a los matches. Creo que funciona bien. Como medida de seguridad para esta nueva normalidad, se han establecido unas mamparas transparentes para separar a los aficionados de los luchadores.

La historia de Riddle y Thatcher ha resultado ser muy interesante. De esas historias extrañas que se forman en programas semanales, y terminan en programas semanales, sin  necesidad de pasar por un PPV. Tras el combate que hoy comentamos, Riddle deja NXT para ir a Smackdown. Veremos qué tiene WWE preparado para él, pero recordemos que en esa liga están Daniel Bryan, Aj Styles, Sami Zain o Cesaro. Las posibilidades de Dream Match son muchas.

Un combate entre Riddle y Thatcher también podría serlo, si no fuera porque ha ocurrido en el pasado. Se han visto las caras varias veces, tanto en Evolve como en otros territorios. Jamás pensamos que tendríamos ese tipo de combates en WWE, pero las circunstancias cambian.

Riddle era Campeón en Parejas de NXT junto a Pete Dunne, pero la cuarentena por Coronavirus lo mantiene encerrado en Inglaterra, donde ni siquiera se puede grabar el programa NXT UK. Era necesaria una nueva pareja para Riddle, y así llegó Thatcher, el nuevo fichaje de la empresa, luchador de corte técnico muy respetado en el mundillo indy.

Por su manera de pelear, Thatcher y Riddle podrían encajar bien, pero su manera de ser es muy distinta. A Thatcher no le gustan mucho las payasadas del Bro. Consiguieron mantener el título de parejas ante Undisputed Era, pero se pelearon en un match frente a Imperium, grupo en el que debería estar Tim. Riddle se quedó solo ante los chicos de Walter, y perdió los campeonatos. Después de eso, y como era de esperar, los dos luchadores se pelearon. Tuvieron una primera buena lucha, y un combate final dentro de una jaula, como si esto fuera UFC. El referee del encuentro es Kurt Angle, Campeón Olímpico de lucha, la persona más adecuada para estar involucrada en un combate de estas características.

Nada más empezar el combate, Riddle empieza a patear la cara de Thatcher, hasta que este empieza a escupir dientes. Literalmente, Tim sangra, y se le caen varios dientes, que Angle recoge para guardárselos. Muy apropiado para un hombre al que ya le faltan dientes por sus muchas peleas. 

La batalla sigue a ras de lona, tras la pausa publicitaria. Los dos luchadores se agarran, como en un combate de MMA. Riddle intenta golpear, pero Thatcher se las sabe todas. Intenta aplicar Kimura Lock, y utiliza muchas llaves contra los pies desprotegidos del bro.  Recordemos que este combate sólo puede terminar por rendición y por KO, y además, no hay Rope Breaks, ya que no hay cuerdas.

Continúan los candados y los intentos de rendición, muy realistas. Tim se muestra muy superior en este campo, como era de esperar. Se saca llaves de todas partes. Cuando Riddle intenta convertir un Triangle Shock en una Power Bomb, Thatcher aprovecha el impulso para subir a la parte superior de la jaula. Ahí continúa la batalla, hasta que el nuevo fichaje de WWE cae, y Riddle vuela sobra él.

Finalmente, en el ring de nuevo, Thatcher buscar sin parar las dormilonas, hasta que deja KO a Matt con una de ellas.

Hace tiempo que WWE no innova en formatos de combate. Desde el Money in the Bank Ladder Match, no ha creado ningún tipo de combate que se quede entre nosotros, y resulte importante. Veremos si este tipo de jaulas de MMA se convierte en un nuevo estándar. La parte de arriba de la jaula, de todos modos, me parece que no aporta nada a este encuentro.

Puntuación: ****1/4

sábado, 30 de mayo de 2020

Kyoko Kimura, Hana Kimura e ISAO vs Aja Kong, Meiko Satomura y Minoru Suzuki, Kyoko Kimura Retirement Produce Last Afro




Estamos llevando a cabo un especial por el fallecimiento de Hana Kimura. Tras revisar una lucha frente a su madre, Kyoko Kimura, en el anterior post, hoy, toca hablar de la lucha final de la carrera de esta. En 2017, a los 40 años de edad, Kyoko se retiró, y se casó con su pareja, Isao Kobayashi, luchador de MMA, con un muy buen record, y mucho más joven que ella. Tras eso, Kyoko puso un puesto de comida para las funciones de lucha.

Kyoko tuvo su último combate en el evento Kyoko Kimura Retirement Produce Last Afro, cuyo nombre hace referencia al pelo de esta mujer. En su lucha final, hace equipo con su familia, o sea, su hija Hana y su pareja ISAO, para enfrentarse a Aja Kong, Meiko Satomura y Minoru Suzuki. Vaya trío de monstruos.

Suzuki se empeña en luchar conta ISAO. Yo pensé, tras eso, que se negaría a golpear a las mujeres, pero nada más lejos de la realidad. Como cabría esperar de Minoru, es un loco y un sádico, que se ceba con la joven Hana.

ISAO es luchador de MMA, pero eso no significa nada para los rivales que tiene aquí. No tiene la más mínima ventaja ante Suzuki, que le pega una paliza. Y tampoco tiene ninguna ventaja ante las mujeres: Aja le parte la cabeza con su papelera.

Tras librarse de ISAO, Suzuki se enfrenta a la joven Hana, que intenta pegarle fuerte, sin que este lo note. La pone en la esquina, y la tortura, entre risas, pegándole chops. Derecho de piso.

Se desata el brawl en ringside. Kyoko protege a su hija del lanzamiento de una mesa, que casi la mata a ella, pero no puede salvarla de Suzuki, que vuelve a torturarla, usando el poste para retorcerle el brazo. Qué valor; yo no dejaría a mi hija en un ring con Suzuki, aún siendo el wrestling supuestamente falso. Que le pegue a su madre.

Sigue la batalla. Kyoko se enfrenta a Satomura, y parece que le puede ganar, pero es derrotada limpiamente por esta, mientras Aja y Suzuki sujetan a sus compañeros. Kyoko Kimura cae derrotada en la que se supone que debía ser su última pelea.

Finalmente, resulta no serlo, pues tiene un pequeño match frente a su hija, un duelo de patadas en la cara, del que sale vencedora la nena.

La lucha de tercias es bastante buena, muy disfrutable.

Puntuación: ***1/2

viernes, 29 de mayo de 2020

Kyoko Kimura vs Hana Kimura, Hana Kimura Memorial Produce 08/07/16




Seguimos hablando sobre Hana Kimura, luchadora japonesa que se suicidó en mayo de 2020, víctima de acoso cibernético. Como comentamos en el primer post de este especial por su fallecimiento, Hana era hija de luchadora, de Kyoko Kimura, y siempre estuvo, desde niña, ligada al mundo del wrestling. Coincidió varias veces con su madre en el ring, así que vamos a comentar un par de luchas de este tipo en los próximos posts.

Como comentaba un amigo en los comentarios del anterior artículo, realmente, la situación de Kimura no fue fácil. A los motivos que dimos entonces, él sumaba el hecho de que Hana fuera hija de un hombre filipino que se separó de su madre, y no ejerció su rol paterno. En un país tan racista y nacionalista como Japón, ese tipo de cosas no pasan desapercibidas en los colegios e institutos, en los que hay un nivel de bullying realmente grande. El bullying escolar, sumado a un sindrome de padre ausente, redunda en una autoestima prácticamente nula, y si su madre, luchadora como ella, en lugar de ser cariñosa y compasiva, fue dura y dominante, en tanto que exigente en lo relativo a una carrera luchística, la verdad es que la chica cumplía todos los requisitos para sufrir problemas de autoestima y a una búsqueda de afecto patológica.

La primera lucha de Hana tuvo lugar en 2005. Era una niña pequeña, pero se convirtió en campeona del DDT Iron Man Heavymetal Championship, campeonato de DDT, que perdió esa misma noche ante su madre, inspirado en el Hardcore Championship de WWE. Hoy vamos a comentar otra lucha en la que se enfrentan madre e hija, una que tuvo lugar en 2016. Una joven Hana de 19 años se enfrenta a una madura Kyoko de 39.

En una lucha en la que la madre da una lección de wrestling importante a la hija. Se niega a darle la mano desde el principio, señalando que aquí no va a haber condescendencia. La dureza materna de la que hablaba antes. Llavea primero sus piernas y, posteriormente, sus brazos. 

Tras muchos ataques en los brazos, Hana está manca, pero reacciona con buenas patadas. Vemos, pues, un enfrentamiento entre una mujer con un gran conocimiento técnico, y otra más impulsiva y ágil. El conocimiento, en este caso, se impone, cuando Kyoko atrapa a su hija con una palanca al brazo que resulta definitiva. 

Esta no es una gran lucha, hay mucha diferencia entre las dos protagonistas, pero se cuenta una historia correcta.

Puntuación: ***1/4

miércoles, 27 de mayo de 2020

Hana Kimura vs Kagetsu, Stardom 5STAR Grand Prix 2017 Day 7




Este año, 2020, no estaba siendo muy malo en lo relativo a muertes de luchadores. De hecho, parece que esto del coronavirus ha tenido un efecto extraño sobre otro tipo de enfermedades. Como si un problema real, como si el miedo a la pandemia, aumentara las ganas de vivir de aquellos a los que les quedaba poco fuelle. Incluso el nivel de suicidios bajó bastante en Japón.

No ha habido muchos casos de luchadores conocidos que hayan muerto por causas naturales y, sin embargo, en sólo una semana, se han dado dos casos de fallecimientos de luchadores jóvenes por motivos fortuitos. El primero de ellos fue Shad Gaspard, del que ya hablamos hace unos días, que murió ahogado en el mar. Hoy, tratamos sobre Hana Kimura, joven luchadora japonesa de 22 años que se quitó la vida hace unos días.

Hemos dicho que ha descendido en número de suicidios en Japón, o eso ha transcendido. Entre otras cosas, porque, durante un par de meses de cuarentena, ha descendido mucho la presión social y profesional tan propia de un país con un sentido del honor incompatible con el fracaso. Pero hay una cosa que ni una cuarentena puede parar: el bullying virtual.

El caso de Kimura ha transcendido al mundo del wrestling, pues la sociedad está muy sensibilizada con eso del bullying. La chica publicó un mensaje en redes sociales, poco antes de morir, que no obstante borró, en el que señalaba que era débil, y que deseaba ser querida, y que por eso, le afectaban mucho las cosas feas que le decían. Sin duda, era un mensaje de despedida, así que sus amigas y compañeras llamaron a la policía, para prevenir que  atentara contra su propia vida, pero cuando las autoridades llegaron a su casa, era tarde. 

Los humanos son realmente idiotas. Incluso con el mundo contra la pared, amenazado por un virus asesino, sacan tiempo para meterse en Internet, e insultar y herir a la gente. Si estos ataques tuvieran un motivo político, si tuvieran una naturaleza relacionada con algo importante, con una injusticia, serían incluso entendibles, pero es que estas ratas frikis y cobardes, se dedican a expresar un nivel de odio inmenso, por cosas absurdas. Por cosas relacionadas con el entretenimiento, con los videojuegos, con el cine de fantasía o con el wrestling. Con cosas tontas que están hechas para que la gente disfrute, sea feliz, y deje de pensar, un rato, en los problemas reales. Y sin embargo, el resultado es este: un montón de desechos humanos insultando a la gente hasta provocar su muerte, por tonterías.

El bully clásico, al menos, tenía el valor de hacer las cosas cara a cara. Hoy en día, los abusones son ratas cobardes que jamás se han enfrentado a nada, que no han luchado por nada en la vida, que viven en una burbuja ridícula que sobredimensiona la información que para cualquiera sería irrelevante, y que se esconden detrás de una pantalla. Lo más bajo a lo que puede llegar un hombre.

Y están por todas partes. Es imposible ver un vídeo de Youtube, sin observar en los comentarios, o en el chat, gente que realmente está muy mal de la cabeza. Cuando uno lee lo que dicen, sabe que no hay nadie al volante, que esa persona no rige, no ha sido educada en un conjunto de valores propios del siglo XXI. Para mí, es obvio que lo que dicen no tiene el más mínimo valor, pero para mucha gente que se convierte en el objetivo de ese tipo de ataques a diario, pueden realmente afectar.

Porque hay gente fuerte, y gente que no lo es tanto. Uno no sabe qué puede pasar por la cabeza de una persona, cuánto ha sufrido en la vida, y qué tan alto es su umbral de frustración. Por eso, por lo general, es recomendable tratar a todo el mundo con respeto. Pero la empatía requiere un poco de cerebro, y en Internet hay muy poco.

Kimura era hija de luchadora. De una gran luchadora, Kyoko Kimura. Y suele ocurrir que un hijo de leyenda tiene mil miradas sobre sí, que sufre muchas comparaciones. Eso no es bueno para la autoestima.

Hana era muy joven. Aún se estaba buscando a sí misma. Estaba cambiando mucho su estilo, probando colores de pelo, y viajando a México y a Estados Unidos para mejorar como luchadora. Pero sus luchas estaban recibiendo críticas, como si fuera un goleador que no consigue meter un gol. A pesar de su crisis de confianza, creo era una buena luchadora. Vamos a ver un par de luchas suyas, como homenaje a una carrera ridículamente corta. 22 añitos.

Hana era una chica muy guapa, y llevó a cabo un personaje cómico durante un tiempo. Quizás esos son dos elementos que la alejan el gusto del fan más anticuado. La chica formó parte del stable Oedo Tai, grupo creado originalmente por su madre, Kyoko, con el nombre de Kimura Monster-gun. Junto a sus compañeras en este grupo, Hana realizaba sus shows, y sus bailes, a mi entender, siempre muy entretenidos.

En torneo 5Star Grand Prix de 2017, con 20 años, se enfrentó a su compañera de Oedo Tai, Kagetsu, siendo la clara favorita. Vamos a ver este match, como parte de un pequeño especial que vamos a hacer en honor a la chavala.

La idea es que Kagetsu va a perder en 10 segundos. Se tumba en el suelo nada más empezar, pero evita la cuenta de tres. Como comentará al final de la lucha, Hana sólo tiene 20 años, es una niña, y no puede pensar que todo va a ser tan fácil en la vida.

Y la lucha pasa de cero a cien en un momento. Lo que parecía una lucha entre amigas, se convierte en una brawl violenta, con el uso de sillas y del poste. Hana incluso escupe en la cara al referee.

La lucha es bastante buena, sin ser especialmente original en el formato que, finalmente, presenta, que es una guerra de big moves. Hana patea mucho la cara de Kagetsu, y esta va sepultando toda la ambición de la juventud, con un montón de Drivers. Sorprendentemente, Kagetsu se lleva la victoria, al aplicar un 250 Splash, que remata una secuencia interminable de Death Valley Drivers.

Buena lucha. Veremos más.

Puntuación: ***1/2

lunes, 25 de mayo de 2020

Hulk Hogan y Dennis Rodman vs Karl Malone y DDP, WCW Bash at the Beach 1998



Durante las últimas semanas, los usuarios abonados a Netflix, han podido ver una interesante serie documental llamada The Last Dance, o El Último Baile, una producción muy interesante, en la que se repasa la carrera de Michael Jordan, el mejor deportista americano de todos los tiempos, en los Chicago Bulls, y la consecución de sus 6 anillos de la NBA, desde la perspectiva del último partido que mantuvo el equipo antes de ser desmantelado, al que el entrenador Phil Jackson denominó, en su pizarra, The Last Dance.

El documental es genial, pero lo es, sobre todo, porque Michael Jordan levanta pasiones. Y lo es, también, porque el ciudadano medio es muy morboso, y hay muchos elementos de la intrahistoria del deporte, y de este histórico equipo, que son muy llamativos. Entre otras cosas, el documental tiene tiempo para tratar sobre la personalidad de las grandes figuras de los Bulls más allá de Jordan, como Phil Jackson, Scottie Pippen, Steve Kerr, Toni Cucoc o el extravagante Dennis Rodman.

Dennis es el objeto de nuestro artículo de hoy, que involucra al mundo del wrestling con esa serie final de 1998, en la que los Chicago Bulls de Jordan y compañía, se jugaron la NBA con los Uttah Jazz de John Stockton y Karl Malone. Fue una serie muy complicada, porque los Jazz eran un gran equipo, y los dos jugadores nombrados son dos tipos que hubieran merecido ganar varios anillos, y sin embargo, no pudieron hacerlo, por verse las caras con Jordan en dos finales consecutivas.

El ambiente estaba caldeado, porque parecía obvio que se aproximaba un cambio de ciclo en los Bulls. Era un equipo veterano, pero era un equipo que estaba a punto de ganar su sexto anillo. Todo el mundo sabe que hubiera sido preferible seguir adelante, y tratar de ganar otro título, que comenzar una reconstrucción que iba a ser una travesía en el desierto. Pero Jerry Krause, Gerente General del equipo, tenía muchos problemas personales con el entrenador y algunos de los jugadores, y asimismo, el segundo mejor jugador de los Bulls, Pippen, estaba deseando irse, porque ganaba mucho menos dinero del que merecía. Y en este contexto, Rodman seguía siendo Rodman, seguía desapareciendo de los entrenamientos para irse de fiesta o... para irse a luchar.

Porque, como se narra en el documental, un día, sin avisar, solo 24 horas después del tercer partido de las finales, Rodman se ausentó de sus obligaciones. Sin embargo, por la noche, apareció en Monday Night Nitro, con la camiseta de la NWO, pegándole sillazos a DDP, junto con su amigo y su aliado, Hulk Hogan. Eso causó la locura entre los fans del wrestling, y la indignación en los Bulls.

Pero no afectó en absoluto a su rendimiento en la cancha. Chicago ganó a Utah en el sexto partido, en el que Rodman lo dio todo. Se pasó la noche matándose con El Cartero, Karl Malone, principal arma ofensiva del equipo rival, un hombre con una capacidad anotadora tremenda. Por eso, Jordan y Jackson no eran muy duros con Dennis; sabían cómo era, y sabían que, a la hora de la verdad, estaría ahí.

Su rivalidad con Malone, los llevó a verse las caras en un ring de WCW. Ocurrió en Bash at the Beach 1998, ya una vez acabada la temporada de baloncesto. Malone hacía equipo con DDP para enfrentarse a los rudazos, Hogan y Rodman. Gran producto.

En esa época, WCW empezaba a desinflarse en la guerra frente a RAW. En realidad, más que eso, lo que ocurría es que WWF estaba creciendo mucho. Nitro aún se mantenía con muy buenos registros de rating; la noche de la aparición de Rodman, hizo 4 puntos de rating, mientras que RAW hizo 4.3. Aunque era una victoria psicológica para Vince, lo cierto es que ambas empresas se beneficiaban de la situación.

Rodman llegó a disputar unos 5 combates de wrestling en su carrera, 4 en WCW, y uno en el mundo independiente. Por su parte, Karl Malone sólo pisó el ring en una ocasión, la lucha de Bash at the Beach que comentamos hoy. Aún así, hace un papel mucho mejor que el de su rival.

Malone y DDP son los buenos. En la esquina contraria, está el loco de Dennis Rodman, apodado como Roodzilla, junto a Hogan, como representantes de la NWO. A estas alturas de la película, el storyline del stable se le había ido de las manos a WCW, y ya había dos versiones del mismo. Pero, hoy, nos olvidamos de esa historia, porque hoy la cosa va sobre Rodman y Malone, protagonistas, sólo unas semanas antes, de la final de la NBA.

La gente está deseando ver a los jugadores de baloncesto luchar. Se emocionan si consiguen realizar algún movimiento de wrestling. Son mucho más grandes que los luchadores, y, sobre todo en el caso de Malone, están muy fuertes. Rodman rehuye el combate mil veces, y la gente empieza a impacientarse, y a gritar "boring".

Este tipo de combates no es buena idea, pues la gente espera mucho más de lo que las estrellas invitadas son capaces de hacer. Por eso, el público suele frustrarse. WWE intentó evitarlo, poniendo a Shaquille O'Neal en un combate en equipos en su rivalidad con Big Show, y, finalmente, la lucha entre ambos acabó anulándose. No sé si eso es bueno o malo.

Además de cobarde y traidor, Rodman está torpe. Intenta hacer algunas cosas, y acaba cayendo sobre las cuerdas muchas veces, y ya sabemos que eso es muy peligroso. Sus fallos se notan, y al público no le gusta. Se cae tantas veces, que parece que ha tomado un digestivo antes de salir. Pero Malone, un hombre mucho más serio, está genial, lucha como un gigante, aplica buenos Body Slams, e incluso buenos Diamond Cutters. El dominio de El Cartero sobre Hogan le sirve en bandeja la victoria a DDP, pero las trampas de la NWO acaban cambiando el resultado en última instancia. Malone le da una alegría al público aplicando Diamond Cutter a diestro y siniestro, incluyendo al referee Ronbinson. Hay que destacar que los aplica muy bien, sobre todo teniendo en cuenta la diferencia de tamaño entre él y el referee.

No es mal combate, este, en realidad, a pesar de los errores de Rodman. Es una pieza de entretenimiento sin pretensión de calidad, algo que nunca exitió en la WCW de la NWO. Un capítulo más de una época absolutamente enloquecida.

Puntuación: **3/4

domingo, 24 de mayo de 2020

Bret Hart vs Hakushi, WWF In Your House #1



Recientemente, se ha cumplido el 25 Aniversario de In Your House, un sobrenombre que recibieron muchos de los PPV de WWE durante la década de los 90. Como parte de las celebraciones, el próximo Takeover de NXT recibirá ese nombre: In Your House.

En 1995, WCW tenía un PPV cada dos meses, además de varios programas especiales llamados Clash of the Champions, mientras que WWF sólo tenía 5 PPV anuales: Royal Rumble, WrestleMania, The King of the Ring, SummerSlam y Survivor Series. Necesitaba algo más.

Hasta 1992, WWF había ofrecido también sus propios programas especiales, similares a Clash of the Champions, que eran los exitosos Saturday Night Main Event. En 1995, tal cosa no existía, pero un PPV mensual sonaba imposible para la economía del espectador medio de la lucha libre, que era una forma de entretenimiento enfocada a las clases populares. Así, se creó In Your House, un tipo de eveto de pago de bajo costo, con sólo dos horas de duración, que comenzó con una primera edición bastante mediocre, pero que acabó presentando historias extraordinarias. 

A partir de abril del 95, WWE comenzó a tener un PPV mensual, que permitía centrar sus historias, con el objetivo de que tuvieran repercusión en esos PPV. Así ha sido, casi siempre, hasta ahora, salvo en épocas en las que cada marca (RAW y Smackdown) tuvieron sus propios PPV por separado, épocas en las que estos fueron claramente excesivos. 

De todos modos, ya durante la década de los 90, y a medida en que el wrestling iba ganando popularidad y los PPVs iban aumentando su necesidad de tiempo, WWE acabó eliminando los In Your House, de tal manera que todos los PPVs tenían una cartelera y un precio propio de un PPV normal. En 1999, desapareció el concepto de In Your House. 

Vamos a comentar la primera lucha de In Your House, para celebrar este cumpleaños. Es un combate entre Hakushi y Bret Hart, el opener de In Your House #1, considerado normalmente como el mejor match de la noche, si bien es cierto que a mí no me emociona demasiado.

Bret Hart y Hakushi tuvieron varios encontronazos y varias luchas entre sí. Se considera que tenían buena química, y que el estilo hábil de sus combates era bastante destacable para la época. En mi especial por el 25 Aniversario de RAW, que retomaré en cuanto pueda, ya comenté una lucha entre ellos, que es más o menos del mismo nivel de esta. Ninguna de las dos es para mí tan buena como se dice.

Tenemos una primera parte de la lucha con dominio para Hakushi, que utiliza buenos ataques al cuerpo. Lucha bien, pero no parece tener ninguna estrategia concreta. Posteriormente, es Bret el que consigue ponerse por delante, aplicando sus castigos de marca. Minutos correctos, en general, sin ir demasiado lejos. Akio Sato, mánager de Hakushi, intenta meterse de por medio, y le da un poco de vidilla al match. Provoca, por ejemplo, que el japonés pueda aplicar un precioso Moonsault desde las cuerdas a ringside. No obstante, al volver al ring, Bret atrapa a su oponente con una Rana para ganar.

En pantallas, Jerry Lawler, próximo rival de Hart, lo observa todo.

Puntuación: ***