Nos hemos parado a charlar un par de días sobre Shad Gaspard, luchador profesional americano que murió recientemente ahogado en el mar, tras anteponer la vida de su hijo sobre la suya propia. Revisamos, en el anterior post, un match del equipo por el que pasará a la historia, Cryme Tyme, mientras que hoy vamos a ver una lucha individual suya, frente a su gran compañero, JTG.
Shad y JTG se conocieron en Ohio Valley Wrestling, uno de los territorios de desarrollo que tenía WWE allá por 2005. Shad había pasado, primero, por la segunda edición de Touch Enough, pero no consiguió pasar las pruebas físicas. Eran tiempos en los que WWE formaba a sus luchadores desde cero, y estos dos hombres son ejemplo de ello.
Empezaron a hacer equipo poco antes de debutar en el main roster, así que se puede deducir de eso que es el típico equipo que ha formado la empresa, pero cuyos miembros, en realidad, no tienen una relación de amistad real. No debe ser este el caso, porque sabemos que ambos han seguido luchando juntos hasta la actualidad. En último combate registrado de Cryme Tyme tuvo lugar el 31 de enero de 2020.
Sin embargo, WWE los separó en 2010. Parece ser que existía el plan de darle un buen push a Shad, así que presenciamos el habitual ángulo de traición. Tras perder un combate ante John Morrison y R-Truth, en un programa de Smackdown, Shad y JTG se pelearon, y el pequeñín acabó comiéndose un buen bocadillo de queso. Después de esto, Gaspard realizó unas interesantes declaraciones, asegurando que ya no había más Cryme Tyme, que ahora era su momento ("My time"). Sonaba amenazador, da un poco de pena recordarlo, tal y como acabó.
No vimos demasiadas luchas de Gaspard de manera individual, más allá de algunos squashes. Sí que tuvo muchas luchas en live shows, y en ellas, la empresa debió estimar que no tenía capacidad suficiente como para protagonizar el push que se había preparado para él. Su rivalidad frente a JTG terminó tras perder un combate en Extreme Rules 2010, una lucha muy corta, de menos de 5 minutos, con la estipulación de Strap Match.
Y ahí muere la carrera de Shad. Después de eso, fue enviado a FCW, último territorio de desarrollo de WWE, donde siguió luchando y aprendiendo. Allí estuvo hasta finales de 2010, cuando fue despedido de la empresa. Vamos, pues, a comentar ese Strap Match de Extreme Rules 2010, que es lo que hay.
En 4 minutos y medio, no se puede tener un MOTYC, eso está claro. Pero la lucha está bien ejecutada, no hay nada que desentone demasiado. Sabemos que esa duración se justifica, por un lado, por la falta de confianza de la empresa en Shad, y por otro, por el miedo a que el público se duerma, como suele pasar en las luchas poco importantes en los PPV. Aquí, aunque hay algún conato de aburrimiento, este nunca llega a confirmarse del todo.
Como el lector sabrá, un Strap Match es un combate en el que los luchadores están atados por correas, y tienen que tocar las cuatro esquinas, de forma consecutiva, para ganar. Aquí, los luchadores se pegan mucho con la correa, y parece muy doloroso. Hay varios intentos de tocar las esquinas, sin suerte, hasta que Gaspard traza un plan definitivo, que consiste en llevar atado a su espalda a JTG, para que no pueda evitar sus toques. Pero Gaspard no se da cuenta de que JTG, colgado, está tocando también las esquinas cuando ambos pasan por ellas, y de que tiene una de ventaja. Finalmente, JTG ataca a Shad, y realiza el toque definitivo, para llevarse la victoria, y acabar con "el momento de Shad Gaspard".
No está mal la lucha, para lo que es.
Puntuación: **3/4