Tras ganar el Best of Super Juniors 2019, Will Ospreay llegaba a Dominion para cobrar su oportunidad por el IWGP Junior Heavyweight Championship. Su rival era el mexicano Dragon Lee.
Ospreay acababa de firmar un contrato con New Japan, para asegurar su pertenencia definitiva a la empresa. Por su parte, Dragon Lee es luchador del Consejo Mundial de Lucha Libre, y ya ha pasado demasiado tiempo este año en Japón. Era muy probable, por tanto, que New Japan se decantara por Will como campeón, aunque está a caballo entre la división Junior y la división Heavyweight.
Me interesaba ver esta lucha, porque los dos contendientes son hombres muy aéreos, pero el enfrentamiento supone un reto entre la lucha aérea mexicana clásica, y la lucha aérea indy, que tanto ha bebido de las leyendas enmascaradas, y que ha especializado mucho el estilo, para ser físicamente más espectacular, y técnicamente más preciso.
Pero es que Dragon Lee es un fuera de serie en este sentido. Es un hombre que sólo lleva 5 años luchando, lo que en términos de lucha mexicana equivale a casi nada. Y, sin embargo, es uno de los mejores luchadores aéreos del país, y, además, ha ganado varias máscaras y cabelleras importantes, ha estelarizado Homenaje a Dos Leyendas y Aniversario del CMLL, ha ganado muchos títulos, incluyendo el IWGP Junior Heavyweight Championship, ha participado en Best of Super Juniors, ha luchado en la Arena México, el Madison Square Garden y el Tokyo Dome... vaya ritmo. Cuando llega a esta lucha, Dragon Lee es pentacampeón, pues tiene el campeonato de NJPW, dos de CMLL, y dos de otros territorios independientes.
Cuando veo una lucha aérea de Ospreay, temo que vuelva a ser un spotfest sin cabeza. Pero Dragon Lee es muy listo, consigue administrar la parte aérea del match, dejándola en lo imprescindible, y convirtiendo la lucha en un encuentro entre dos hombres muy espectaculares, que intentan, de verdad, usar esa espectacularidad para dejar KO al rival.
Porque esto es un combate, y gana el que deja KO al rival. Lo importante no es hacer las cosas más espectaculares, sino dejar fuera de combate al oponente. Por eso, hay muchos rodillazos frontales por parte de Dragon, y muchas patadas por parte de Will.
Cuando Ospreay intenta hacer cosas excesivamente espectaculares para nada, Lee le corta el rollo. Al principio del combate, cuando se pone en posición Power Ranger tras varios reversals, Dragon Lee le pega un rodillazo en la cabeza. Posteriormente, corta su Sasuke Especial, para aplicar un Tope Suicida que se lo lleva por delante, a él, y a la gente que está en la mesa de comentaristas. Es menos espectacular, pero el golpe es más fuerte.
Hay golpes stiff: codazos y Suplexs. Ambos buscan finishers, sin éxito. Ospreay cae en pié, de espaldas a su rival, en ringside, tras unas geniales tijeras por encima de la tercera del enmascarado, y esta vez es él el que pone las cosas en su sitio, con una power bomb en el borde del ring. Buena secuencia.
Lee se acerca a la victoria, con un Coup de Grace en la parte exterior del esquinero, seguido de un rodillazo perpendicular espectacular. Continúa su ofensiva, con muchos rodillazos, pero sin conseguir aplicar su poderosa Desnucadora. Ospreay se le viene encima con todo su arsenal, incluyendo Os Cutter y Storm Breaker, para convertirse en IWGP Junior Heavyweight Champion.
Tras el combate, ambos se muestran respeto, y Dragon Lee insiste en ponerle el cinturón al inglés. Buena lucha de estilo aéreo en la que, a pesar de lo espectacular de algunos momentos, se respira la tensión y la fuerza de los movimientos, y el dolor que causan. Porque son ataques, no movimientos.
Puntuación: ****