viernes, 5 de octubre de 2018

Negro Casas vs Aramis, Lucha Memes 11/03/2018



Me gustaría detenerme un momento, y hablar de un canal de Youtube que me gusta mucho, y que creo que es una muestra de la manera en que está evolucionando la industria del wrestling gracias a Internet. Es +LuchaTV, canal sobre lucha libre mexicana, manejado por periodistas con gran experiencia en televisión y retransmisiones de lucha, en el que hay mucho material sobre los espectáculos del país. Hay entrevistas cortas, entrevistas muy largas a luchadores, entrevista en vestuarios tras los combates, podcasts, opinión, highlights, y luchas completas de distintas empresas independientes.

Esto último está muy bien. No hay muchos casos de canales que tengan los derechos para emitir legalmente luchas de distintas promotoras. Normalmente, cada una tiene su canal, si es que existe. No tengo ni idea de a qué tipo de acuerdos llegará el medio para poder grabar y colgar luchas de Lucha Memes, de IWRG o de The Crash. Pero mola, porque durante mucho tiempo, ha sido imposible acceder a la lucha independiente mexicana, y ahora hay mucho material.

Y, sobre todo, está bien porque tenemos a muchos luchadores del Consejo Mundial de Lucha Libre o AAA peleando en combates interesantes, y en combinaciones que no podríamos ver en sus casas. Y es que, en el Consejo, casi todas las luchas son de tercias, así que es muy difícil ver buenos singles del montón de grandes luchadores que hay en la empresa. Y con la Triple A pasa algo parecido. Porque, aunque hay mucho más combate individual, siempre hay intervenciones, referees tramposos, y otras chorradas de storytelling estilo Attitude Era. Con este panorama en las dos grandes empresas mexicanas de lucha libre, ver a luchadores mexicanos tener combates fuera de ellas, es un lujo.

He visto en el canal una pequeña lucha del grandísimo Negro Casas, leyenda del wrestling mundial, en una cancha pequeña, que creo que es la Arena Coliseo de Coacalco, en un evento de la empresa Lucha Memes. Precisamente, esto es lo que me gusta de este canal, porque el Consejo tiene como 7 u 8 funciones semanales, al menos en sus principales canchas (no se si tiene activas la de Acapulco u otra de las clásicas), pero, además, sus luchadores recorren el país entero peleando en eventos de todo tipo. Y me interesan más este tipo de combates que los que tienen en la Arena México, que son siempre iguales.

Casas se enfrenta aquí al joven Aramis, luchador aéreo enmascarado, muy hábil. Y parece que Negro no podrá estar a la altura, debido a la velocidad de este chico. Recordemos que Negro Casas tiene ya 58 años, que se dice pronto. Sin embargo, la lucha es de tú a tú. Es un enfrentamiento con muchas patadas, muchos golpes directos. Aramis realiza un par de vuelos muy buenos, pero el Negro está a su nivel. En la última parte de la contienda, ambos aplican llaves a las piernas, aunque no lo venden mucho, salvo un momento en el que Casas está dando patadas, y tiene que dejar de darlas, por el dolor.

Llegando al final, Aramis intenta aplicar La Casita, finisher del Negro, pero este se suelta, aplica la suya, y gana. Es un buen final, porque así, deja claro que lo importante no es la técnica en sí, sino el conocimiento de aplicarla mejor que nadie. El colmillo. 

La lucha es muy entretenida, y está muy bien ejecutada. Es poca cosa, con poca gente, y en una lona que parece un colchón. Pero está bien hecha.

Puntuación: ***1/4

jueves, 4 de octubre de 2018

Charlotte Flair vs Becky Lynch, WWE Hell in a Cell 2018



Una de las rivalidades activas que más interesan a los aficionados de WWE es la que están manteniendo Becky Lynch y Charlotte Flair alrededor del Campeonato Femenino de Smackdown. En Hell in a Cell, las dos mujeres se enfrentaron en una de las peleas más interesantes de la noche.

Durante bastante tiempo, Becky ha desempeñado un pequeño pero importante papel en Smackdown. Ha estado en rivalidades secundarias, alejadas del título, pero entretenidas para el programa semanal. Ha luchado contra Carmella y Ellsworth, y con todas las rudas que se le han puesto por delante. Y el público le ha cogido mucho cariño, porque lucha bien, tiene un gran carisma, y mucha mala leche.

En SummerSlam, se le presentó la gran oportunidad de volver a pelear por el Smackdown Women's Championship. La rival era Carmella, luchadora relativamente accesible, a pesar de portar la correa. Y ya no tenía a su lado a James Ellsworth. Pero la que se metió por medio fue la presuntamente mejor amiga de la irlandesa, Charlotte, que volvia tras lesión. Se metió en el combate, que se convirtió en una Triple Amanza. The Queen la ganó, y se convirtió en campeona una vez más.

Becky Lynch explotó. Había esperado mucho tiempo ese momento, y su amiga lo fastidió. No pudo más, y le atacó con saña, comenzando una cada vez peor rivalidad, con mucho sentimiento. Una rivalidad en la que es la ruda, pero en la que también es la que recibe más apoyo por parte del público. Porque todo el mundo empatiza con aquel que no recibe las oportunidades que merece. Becky merece ser campeona. En Hell in a Cell, tiene la oportunidad de vengarse de Charlotte.

Y lo hace. La verdad es que estas dos mujeres podrían tener un buen submission match, y dado que la rivalidad va a seguir un tiempo, puede que lo tengan. Porque las dos son especialistas en llaves de rendición, y en esta lucha lo ponen en práctica. Charlotte comienza atacando las piernas de Becky, pero le dura poco. Porque la del pelo naranja es una máquina. Saca un ataque al brazo, o una palanca de cualquier lado. Y está hipermotivada.

La lucha es bastante buena. Charlotte pega con fuerza, y también consigue, en más de una ocasión, hacer daño en las piernas de la más pequeña. Pero Charlotte se estrella contra el esquinero, y se hace daño en el brazo. Y mucho más daño le hace Lynch, de mil maneras posibles. A pesar de la diferencia de tamaño, Becky se convierte en un grave problema para la campeona.

Y, sorprendentemente, la retadora se lleva el título. Charlotte se lanza con un spear, y su oponente la voltea para realizar un rápido conteo de tres. Cambio titular, y negativa a dar la mano a la perdedora. Esta rivalidad sigue adelante. Veremos si lleva a Evolution.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 3 de octubre de 2018

Randy Orton vs Jeff Hardy, WWE Hell in a Cell 2018



Me dio la pena que se acabara la división de marcas en los PPVs de WWE, porque podíamos ver rivalidades secundarias en los eventos un poco distintas. Hay mucha gente que no volverá a un PPV en mucho tiempo. Pero, al mismo tiempo, sabía que el fin de esa división implicaría un aumento en el nivel en los PPVs, que se ha confirmado con la vuelta del Universal Championship, que estaba secuestrado por Brock Lesnar. Creo que los últimos grandes eventos de la empresa han estado muy bien, y todos ellos tienen varias luchas destacables. Hell in a Cell no ha sido menos.

Realmente, mucha gente dijo que reducir los PPVs de WWE se daba por la baja venta de entradas. Ya sabéis cómo es la moral judeocristiana, que nos hace criticar al poderoso y elogiar al débil. Y, por eso, mientras se habla de revolución por las 11.000 entradas vendidas por All In, se intenta vender la idea de que los estadios están vacíos para las grabaciones de Smackdown. Y para afirmar eso, se ponen imágenes de un show... después de que acabara Smackdown... y después de que acabara 205 Live... durante un dark match femenino. Manipulación de la más simple.

Pero en realidad, el caso es un poco distinto. No puede haber PPVs normales cada 15 días, porque la empresa está haciendo locuras con un nivel de ambición increíble para un espectáculo como este. Es que Vince y su caravana se van a Australia, a un estadio en el que caben 100.000 personas. Y se irá a Arabia Saudita, con un contrato multianual de cientos de millones con los jeques árabes. Y va a hacer un evento sólo con mujeres, en el que también venderá unas 15.000 entradas. Y llevará a cabo Survivor Series en un estadio en el que caben más de 20.000, y Royal Rumble en el que caben 50.000. Y llevará a cabo un Live Show como Starrcade, para el que el año pasado vendió más de 10.000 entradas. Y luego tiene todos los otros shows estilo indy para la network, como el Mae Young Classic, el NXT UK, el 205 Live...

Y para todos estos shows, y con los ingresos que le van a dar, sumados a los nuevos acuerdos televisivos, y el éxito de la Network, la empresa va a contar con toda leyenda que pueda vender entradas. Lita, Trish Stratus, Undertaker, Shawn Michaels, Triple H, John Cena y Kane estarán ahí. Kurt Angle ha comenzado una rivalidad con Baron Corbin, que seguramente le llevara a tener su primera lucha individual tras su regreso. Rey Mysterio ya ha firmado para volver a la empresa, y se está hablando de Hulk Hogan, de The Rock, de Batista... Hay pasta de sobra para tener a quien sea. Vacas gordas.

Con tanta historia interesante, existe el peligro de olvidar los PPVs normales, y a las estrellas del día a día. Por suerte, no ha sido así, y Hell in a Cell ha estado a la altura. Me ha alegrado mucho que para este evento, se tirara de dos grandes leyendas que forman parte del roster actual, y que a veces, no se utilizan lo suficientemente bien, teniendo en cuenta la reacción del público que tienen, y lo buenos luchadores que son. Son Randy Orton y Jeff Hardy, dos futuros Hall of Famers.

Después de una lesión que le alejó unos meses de los cuadriláteros, Randy Orton volvió a la acción, pero de nuevo como heel. Adoptó una actitud mucho más malvada, violenta y hostil. Justo lo que le hacía falta, pues es un tipo que gana mucho siendo malo, que tiene una gran psicología para luchar como rudo, y es mejor que haga eso a que coja el micro, que no es lo suyo. Se metió en la rivalidad entre Jeff Hardy y Shinsuke Nakamura, atacando al primero con un nivel de salvajismo muy alto, y muy olvidado en WWE. No hay nadie que sepa ser tan malo como Randy es las nuevas generaciones, que parecen no saber lo que es la psicología. Y tampoco hay nadie que sepa ser tan buen face como Jeff Hardy. En la lucha que tienen en Hell in a Cell lo demuestran, en un encuentro de bueno contra malo. Ningún hell in a cell de los que han tenido Owens, Rollins, Reigns, y todos estos, ha estado a la altura de lo que han hecho estos dos.

Fue sorprendente que esta fuera la segunda Hell in a Cell de la noche. Algunos dijeron que Charlotte y Lynch debían tener ese privilegio. Pero Vince ya tenía pensado darle un Hell un a Cell a Hardy. Porque el hermano de Matt vio hace varios años, dede TNA, la lucha entre Shane y Undertaker en WrestleMania, y la forma en la que McMahon se lanzó desde la parte de arriba de la jaula. Desde entonces, soñaba con tener una oportunidad similar para hacer uno de esos spots, que son su especialidad. Siempre se dice que tiene problemas graves en la espalda, pero cada vez que alguien lo dice, él realiza otro spot que parece muy doloroso. Y como rival, tiene a un tío que sabe sacrificarse por la empresa y por el wrestling, como es Orton. Ya recibió un salto de muchos metros de Jeff en la rivalidad que tuvieron hace 10 años. Aquí, una vez más, los dos destrozan su cuerpo por el espectáculo.

Esta es la primera lucha Hell in a Cell realmente violenta en años. Ambos se pegan de lo lindo con sillas, con las escaleras de metal, con la jaula, y con el cinturón de Jeff. La espalda de Orton acaba sangrando mucho, después de un golpe con el cinturón. Los agujeros de la correa se quedan marcados en su lomo, y por cada agujero, brota un poco de sangre. Hardy le pega también con la silla ahí, para que se refuerce este dolor.

Uno de los momentos más recordados en esta lucha tiene lugar cuando Randy utiliza un destornillador, para introducirlo en el agujero de la oreja del héroe, y retorcerlo. Durante los programas previos, Randy lo había hecho varias veces, pero tan solo con el dedo, tirándole de la oreja. Esto queda muy doloroso, y muy sádico. Qué daño.

Hardy aplica Swantom Bomb sobre su oponente, con una silla de por medio. De nuevo, digan lo que digan, Jeff vuelve a destrozarse la espalda. Y Randy sufre el ataque de verdad, y se nota. Aunque nuevas heridas brotan de sus piernas, sobrevive al movimiento volador del pequeño de los Hardy, que recurre a lo que más le gusta: las escaleras.

Jeff Hardy coloca a Randy Orton sobre una mesa, y se sube a la escalera más alta. Pero no se contenta con eso. Quiere hacer más daño al maldito Orton, que le ha torturado durante semanas. Se engancha a la parte superior de la jaula como un mono, y se lanza desde ahí, pero ha perdido demasiado tiempo. Randy se levanta de la mesa, por lo que Hardy cae de boca sobre la madera. 

El referee pide asistencia médica, porque Jeff está herido. Randy se empeña en que cuente, que el combate sigue. Aunque el árbitro se niega en principio, porque lo importante es pedir ayuda, realmente no hay motivo para no hacer la cuenta, así que da las tres palmadas, que convierten a Orton en ganador del combate.

Es, esta, una rivalidad inesperada, pero bien montada, que incluso provocó protestas de madres por el nivel de sadismo y violencia de Randy Orton. Ambos luchadores confirman ese nivel en esta lucha final. Randy sube como rudo, quien sabe si para enfrentarse algún día a AJ Styles por el campeonato, algo que me gustaría ver.

Puntuación: ****

domingo, 30 de septiembre de 2018

Tommaso Ciampa vs Johnny Gargano, WWE NXT Takeover Brooklyn IV



Después de comentar la lucha entre Ricochet y Adam Cole de NXT Takeover Brooklyn IV, vamos a hablar del combate que mantuvieron Tommaso Ciampa y Johnny Gargano en el main event de la velada. Tras una larga rivalidad, en la que estos dos se habían dado palizas tremendas y habían tenido dos buenos combates, ahora, luchaban por el título máximo de la marca amarilla de WWE, en un Last Man Standing Match.

Lo de Ciampa y Gargano era muy personal. Lo hemos repetido muchas veces, así que no vamos a recordar de nuevo toda si rivalidad. Para eso, se pueden leer los artículos sobre sus luchas en New Orleans y en  Chicago. El caso es que, si bien Gargano ganó el primer combate de forma heroica, fue derrotado en el segundo, debido a un error. Fueron dos grandes luchas. Pero, con su victoria, Ciampa se ganó el derecho de pelear frente a Aleister Black por el campeonato de NXT, y las interferencias de Gargano fueron las que, en contra de sus intenciones, le dieron la victoria a su ex-amigo en su oportunidad titular. Su peor pesadilla se hacía realidad.

Para el fin de semana de SummerSlam 2018, en el Takeover Brooklyn 4, se fijó una triple amenaza entre los tres involucrados. Pero Aleister se lesionó, y en las grabaciones del programa semanal de NXT, se vendió la historia de que había sido Ciampa el que le había atacado por la calle. De esta manera, tenemos un nuevo combate individual entre los dos grandes protagonistas en los últimos meses en NXT. Esta vez, por introducir alguna novedad, la lucha es un Last Man Standing, que no es la mejor estipulación de la historia, pero que se agradece, por ver algo distinto.

De nuevo, la batalla está llena de odio y destrucción. Ambos usan todas las armas que tienen a su disposición para dejar KO al rival, de tal manera que la cuenta del referee pueda llegar a 10. 

Los ataques son cada vez más fuertes. Ciampa destroza la espalda con una secuencia de ataques muy loca. Con muchos súplexs, con sillazos y con bombas sobre sus rodillas. Tommaso se sienta en una silla y espera a que el conteo llegue a 10. Pero cuando este va por 9, Gargano se levanta y asesta una rápida superkick. Buena secuencia.

Gargano vuela sobre su rival por varios lados del ring, y vuelve a la carga. Pega una superkick, pero Ciampa le esquiva, y se la da a un trabajador de la empresa. Ciampa, silla en mano, ataca a su contrincante, derribando las barricadas en el proceso. Lanza al trabajador KO encima de Gargano, además de sillas y todo lo que ve por ahí, pero el héroe consigue levantarse.

La cosa no para, los luchadores se dan cada vez con más fuerza, y con mucha igualdad. Hay un momento en el que se atacan mil veces, se dan un doble clothesline, que parece que va a poner la continuidad del combate en juego, pero ambos se levantan tras la cuenta de uno. Tommaso Ciampa acaba atravesando una mesa, lo que hace que Gargano se acerque a la victoria.

Johnny esposa a Tommaso a los decorados, y ahí, le pega la paliza de su vida. Después de torturarle, se lanza con un rodillazo, pero sale volando del decorado, y se pega un golpe en la pierna con unas cajas. Se hace mucho daño, y no puede levantarse, mientras que Ciampa, malherido, sí que lo logra, al estar esposado en el borde del escenario. Así, el campeón retiene el título.

La lucha es muy buena, y sigue con la serie de batallas enloquecidas entre dos tipos que se odian mucho. Pero el final es muy tontito. Un nuevo error de Gargano, y ya van varios. O quizás los errores que comete tengan una motivación. Se dice que uno de los rivales que Shawn Michaels quiere para su regreso es Johnny, y eso podría molar mucho. Ya veremos si tiene algo de real.

Puntuación: ****1/4

sábado, 29 de septiembre de 2018

Ricochet vs Adam Cole, WWE NXT Brooklyn IV



Con motivo de la nueva edición de SummerSlam, WWE llevó a Brooklyn, por cuarta vez, al elenco de NXT. Y, una vez más, ofreció un evento muy bueno en el Braclays Center, ante 15.000 personas., Posiblemente, todas las luchas de la velada son dignas de ser vistas, y nosotros vamos a empezar comentando la que es, quizás, la más ligerita: Adam Cole defendía su campeonato de Norte América ante el aéreo Ricochet.

WWE estrenó esta correa unos meses atrás, en New Orleans, hecha a partir del diseño de un título clásico de la compañía. NXT necesitaba un título secundario, y ya lo tiene. El primer campeón fue Adam Cole, que salió victorioso de un trepidante Ladder Match. En otro gran evento del año en la marca amarilla, el líder de Undisputed Era lo defiende ante un hombre que debutó, precisamente en aquella pelea de escaleras: Ricochet.

Son dos tipos que gustan mucho a la fanaticada, hombres de amplia carrera en territorios independientes. Ricochet es muy espectacular, aunque es capaz de adaptarse muy bien a una pelea seria. Adam Cole tiene carisma, pero introduce demasiado fan service es sus combates, a pesar de ser rudo.

La lucha está bien, es muy entretenida. Tenemos a un tipo de vuela como un loco, y a otro que intenta  frenar el vendaval sacando patadas y codazos de la nada, como forma de defenderse de los ataques aéreos. Cole engancha alguna que otra Superkick muy espectacular, pero acaba siendo derrotado por los habilidosos movimientos de Ricochet. El volador remata con el 630 Senton.

Entretenida lucha, pero sin más pretensiones.

Puntuación: ***

Antonio Inoki vs Masa Saito, NJPW The Island Deathmatch, 1987



Hemos hablado en los últimos meses de muchos luchadores o exluchadores que han pasado a mejor vida durante 2018. Hay uno cuyo fallecimiento, quizás, no ha tenido tanta transcendencia en occidente, pero que es un wrestler de gran calidad y gran trayectoria. Se trata del japonés Masa Saito, que murió el pasado 14 de julio de 2018, a la edad de 76. En el año 2000 se le diagnosticó la enfermedad de Parkinson, y parece ser que su fallecimiento está relacionado con complicaciones derivada del mismo mal. Descanse en paz.

Masa Saito no es un cualquiera, aunque a mucha gente joven, o no tan joven, no le sonará mucho. Tuvo una gran carrera en Estados Unidos, donde fue conocido, mayormente, como Mr Saito. En territorio americano fue World Heavyweight Champion de la AWA, y campeón en parejas de la WWF.

Mr Saito es un luchador olímpico. Compitió en las olimpiadas de Tokyo 1964, representando al país anfitrión, que tras una agónica Segunda Guerra Mundial, se encontraba en un estado de transformación genuino. En esta participación, Saito quedó en séptimo lugar, en la disciplina de Freestyle wrestling. Después de eso, en el 65, comenzó su carrera como luchador profesional, aunque se estableció, en primera instancia, en Estados Unidos, con un personaje sádico y asesino llamado Mr Torture. Su fornido físico le ayudaba en esta labor.

Durante 13 años, el japonés se movió por todos los territorios de la NWA. Entre el 81 y el 82, estuvo en la WWF, conocido ya como Mr Saito, y convirtiéndose en Tag Team Champion junto con Mr Fuji. Ya sabéis que, para Vince McMahon, la nacionalidad ya establece un personaje, basado en los más simples estereotipos. A partir de ahí, siguió luchando en AJPW, en NJPW, y en la AWA, en la que fue World Heavyweight Champion a la edad de 48 años. Durante la década de los 90, tendría grandes apariciones también en WCW, como parte del habitual intercambio de luchadores que había entre la empresa americana y la New Japan. Al finalizar la década, se retiraría, debido al diagnóstico antes comentado, aunque seguiría haciendo papeles de producción en Kensuke Office, después conocida como Diamond Ring, que cerró en 2014. Saito trabajó ahí hasta su cierre. En 2016, tuvo un simbólico regreso a los cuadriláteros, en un squash ante Keiji Mutoh que iba disfrazado de un antiguo personaje de New Japan. Saito pretendía, asimismo, ser portador de la antorcha olímpica de cara al regreso de los juegos a la capital japonesa, en 2020, pero no podrá ser.

A modo de homenaje, vamos a revisar una lucha de Mr Saito. Posiblemente, la lucha más famosa de su carrera, en la que, por otro lado, hay combates increíbles. Se trata del Island Deathmatch que mantuvo con Antonio Inoki en el año 1987.

Antonio Inoki es uno de los luchadores más importantes de la historia de Japón. Posiblemente, sea su máxima leyenda. Es el Santo de México o el Hogan de USA; una gran estrella que obsesionó a los fans durante décadas, que mantuvo grandes batallas con los más importantes luchadores de Japón y el mundo. Sin embargo, aunque Saito se había convertido en una gran leyenda en Estados Unidos, derrotando a Jack Brisco y ganando muchos títulos, en New Japan, si bien había tenido buenos combates, no había llegado a ser main eventer. No obstante, a su vuelta a Japón, tras un paso de dos años en la cárcel americana por un altercado con Ken Patera, su leyenda se vio reforzada.

El incidente ocurrió en 1984. Ken Patera se acercó, pasadas las 12 de la noche, a un restaurante McDonalds, en busca de algo de comer. Si bien el restaurante estaba cerrado, había luces encendidas, porque se estaba rodando un comercial. Según la policía, cuando se le negó el servicio a Ken, este lanzó una roca a las cristaleras del local, rompiéndolas, aunque según comentó el propio luchador en una entrevista en 2012, no fue él quien lo hizo, sino otro cliente que se había acercado al ver las luces.

La policía encontró a Patera en su hotel, en una habitación que compartía con Saito. Los luchadores no colaboraron con la policía, y se inició una batalla. Según la leyenda, ni siquiera 20 agentes pudieron doblegar a los dos wrestlers. Finalmente, al llegar más refuerzos, los dos animales fueron doblegados. Por los dos delitos cometidos, acabaron dos años en prisión, y en ese tiempo, Saito inventó una nueva llave: la Prison Lock.

Con este currículum, cuando Saito volvió a Japón, se convirtió en un gran rival para Inoki. Su primer encuentro se promocionó muchísimo, y no defraudó a nadie. Ambos tuvieron una serie de peleas encarnizadas y sangrientas, en las que Saito se presentaba como una bestia imparable, un juggernaut, mientras que Inoki era el gran héroe que nunca se rendiría. Tanto se pegaron, que llegaron a respetarse mucho, y a aliarse para enfrentar a un stable heel comandado por Riki Choshu. Pero quedaban cuentas pendientes entre ellos. Todavía no había sido posible calibrar cuál de los dos era mejor. Todo se decidiría en un Island Deathmatch.

Pero, ¿qué leñe es esto?

Si alguien ha leído historias de samuráis, sabrá lo rica en leyendas que es esta época en la historia de Japón. Quizás hayáis leído mangas, o visto películas de Kurosawa sobre el tema. Molan mucho. Pues bien, de todas las historias conocidas protagonizadas por samuráis, hay una que supera en fama al resto: la rivalidad entre Miyamoto Musashi y Sasaki Kojiro.

Este combate forma parte del legendarium japonés. Porque, como ocurre con todas las grandes historias, la cosa se ha adornado mucho. Eso ocurre, en general, con la figura de Miyamoto Musashi, considerado el mayor samurái de todos los tiempos. En lo respectivo a él, las historias son una mezcla de mito y realidad. Maestro en el arte del doble filo, pues portaba dos espadas, salió invicto en 60 combates singulares. Durante un tiempo, vagabundeó por el país, como un ronin errante, dando vida a ese arquetipo tan admirado en la narrativa moderna.

Sasaki Kojiro, por su lado, es un samurái sobre el que poco se sabe. Parece que su estilo de combate era diametralmente opuesto al de su oponente, dado que utilizaba espadas muy largas, en contraposición a esa técnica de doble acero que caracterizaba al maestro Musashi.

Ambos ronin eran luchadores poderosos, y dado que habían dedicado su vida a encontrar y derribar rivales, no es de extrañar que, al coincidir, se enfrentaran entre sí. Para Musashi no debió ser una lucha especialmente importante, dado que no la menciona en sus escritos. Pero pasaría a la historia como el choque de dos leyendas, dado en la isla de Ganryujima, a las 8 de la mañana del 14 de abril de 1612.

Cuenta la historia que Kojiro se presentó en el lugar indicado, a la hora indicada. Sin embargo, Musashi tardó horas en llegar, y faltó al respecto en varias ocasiones a su contrincante. Kojiro, lleno de ira, se hizo predecible en batalla. Ambos lanzaron su ataque, y Musashi salió vencedor.

O esto es lo que cuenta la leyenda, posiblemente muy lejana a la realidad. Pero no vamos a continuar con la clase de folclore japonés, porque lo importante está ya dicho. Todo el mundo en Japón conoce esta historia, y es por eso que Inoki la utilizó para dar publicidad a su nueva creación. El tipo era un gran innovador, un gran entretenedor. Recordemos su combate frente a Ali. Siempre estaba buscando una cosa nueva. Así, consiguió un programa especial de televisión de dos horas, en el que se trasladaría a una isla junto a Saito, y ambos, se enfrentarían en una batalla entre los héroes más poderosos del momento, como los dos samurais de la leyenda. El programa incluye un previo, en el que vemos a Masa entrenar al estilo Rocky, y dirigirse en un barco a la isla.

Tenemos un ring en la naturaleza. Inoki y Saito están solos. No hay público cerca, ni referee. Sólo ellos dos, luchando durante dos horas. Es el combate más largo que he visto nunca. Llavean y contrallavean sin parar durante minutos y minutos y minutos. Llegan a la extenuación. La noche les cae encima, y otros luchadores encienden antorchas, que iluminan la localización. Siguen peleando, hasta que olvidan el honor de la lucha a ras de lona, y pelean por la campiña, tirándose contra el fuego, pegándose con los maderos, y rajándose la cabeza.

Esto es realmente peligroso. Se tiran contra el fuego, pero esto no es WWE, y no hay tecnología controlada. Se podrían haber causado quemaduras muy graves. Inoki le raja la cabeza a su oponente pegándole cabezazos, y este se va desangrando. El sufrimiento se nota en su forma de moverse, en su forma de actuar. Aún así, madera en mano, está a punto de ganar, al atacar al fundador de la New Japan con él.

Pero se lleva de su propia medicina. Aún así, aunque está en un estado lamentable, no se rinde. En la oscuridad, y con sangre en los ojos, es incapaz de divisar a su fiero enemigo, y grita sin para "Inoki, ¿Dónde estás?" (o algo similar, porque habla, claro, en japonés). En el suelo, el gigantón caza a Mr Saito con una Sleeper Hold, y le sumerge en un profundo sueño. Inoki se va, triunfante, mientras que masa es trasladado a la unidad médica.

Es difícil valorar la lucha en los términos de un combate normal. No tiene público, y eso le resta energía. Por lo demás, si uno quiere montar un combate legendario, tanto los precedentes, como la historia y los protagonistas son perfectos para ello. También la leyenda elegida, y la forma de combatir lo son. Combaten a ras de lona, como samuráis honorables del wrestling, hasta que, desesperados, cansados y heridos, intentan matarse. A pesar de la violencia usada, nunca lo hacen sin respeto, y creo que eso se respira en el ambiente. También es cierto que la isla no es muy intimidante, ya que está cerca de la ciudad, y parece, más bien, el lugar donde la familia de Shinchan se iría de picnic. Pero cuando la noche es oscura, a la luz de las llamas, la ambientación es realmente buena. Hay planos visualmente muy logrados. Creo que es un gran producto, al que sólo le resta puntos esa falta de público.

Puntuación: ****3/4

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Brian Christopher vs Jeff Jarrett, USWA 01/05/1993




Durante este año han fallecido, tristemente, muchos luchadores veteranos. Ya hemos hablado de la mayoría de ellos: Bruno Sammartino, Universo 2000, El Egipcio, Rayo de Jalisco, Jim Neidhart, Nikolai Volkoff, Villano III, Arkángel de la Muerte... En los próximos dos post, tratamos otros dos casos.

La mayoría de estas muertes se han dado por causas naturales. Algunos de los luchadores eran muy mayores, y otros, estaban enfermos desde hacía tiempo. Pero con Brian, las cosas han ocurrido de una manera muy distinta.

Brian Christopher es conocido por todos por su estancia en WWE, y por ser el hijo de Jerry Lawler. De hecho, su nombre real es Brian Christopher Lawler, y estuvo en la empresa de los McMahon entre 1997 y 2001. Luchó en la división crucero de la empresa, mucho peor que la de WCW, y formó el tag team Too Much junto a Scotty 2 Hotty.

Brian pasó a ser conocido como Grand Master Sexay, y el equipó se renombró como Too Cool. A este grupo se unió Rikishi, por lo que tuvimos un stable cómico bastante guay. Sus bailes son recordados por todos, como alivio cómico de una época muy llamativa y con historias excesivamente serias, o raras.

En 2001, Grand Master Sexay fue despedido de WWF, por un problema con drogas. Estuvo casi 2 años en TNA, antes de regresar a la empresa de Vince, pero sólo llegaría a aparecer en 4 combates en este segundo run. A partir de 2004, si bien tuvo un par de apariciones entre 2011 y 2014, ya nunca volvió de manera regular a la empresa en la que trabaja su padre.

Fue siempre un luchador independiente, peleando en Memphis y en otras muchas promotoras. Se reunió varias veces, también, con Rikishi y Scotty 2 Hotty, para volver a formar el tridente que tantos éxito les dio a los tres. Pero, a principios de 2018, cosas raras empezaron a ocurrir con él.

Durante el mes de febrero, se supo de una pelea que Lawler tuvo con Chase Stevens, otro luchador de cierto renombre. Stevens luchó unos años en TNA, y aunque intentó entrar en WWE, no pudo conseguir más que algunos combates como jobber. Igual que Lawler, se movía por el circuito independiente, y en esas fechas, coincidieron en un Tag Team Match.

Me gustó ver el combate, está en Youtube, y no es malo. Es una muestra de lo que es el wrestling en la mayoría de los casos, y para tantos veteranos que estuvieron un tiempo en las grandes ligas, y que ahora, curran viajando de un lado a otro para pelear en eventos pequeñitos. Aunque cuando uno piensa en lo que son WWE, ROH o NJPW actualmente, no imagina los problemas de fiestones y drogas que había en el wrestling de los 90, lo cierto es que para mucha gente el negocio sigue siendo así.

Owens y Brian tuvieron una pelea en su hotel, y nuestro protagonista de hoy salió muy mal parado. Sus fotos después de la paliza me dieron mucha penita. Incluso pensé en publicar esa lucha en el blog, para señalar lo ocurrido. Pero, como siempre, no hubo tiempo.

No me imaginaba, entonces, que unos meses después, Brian Christopher Lawler fallecería.

En julio de 2018, Brian fue arrestado por conducir en estado de ebriedad, y por intentar huir de la policía. Era su cuarta detención, y su padre, Jerry Lawler, decidió no pagar su fianza para darle una lección. Días después, se publicó la noticia de que intentó suicidarse en su celda, ahorcándose. Fue llevado al hospital, y aunque aguantó hasta la llegada de su padre, fue declarado muerto el mismo día.

Fue un caso muy raro. Jerry ha comentado varias veces, desde entonces, que cree que su hijo no se suicidó, y que fue víctima de alguna clase de ataque. Son solo rumores, pero su versión tiene sentido. No sé, hasta que punto, hay opciones de que algo sobre ese caso se descubra, dado que tuvo lugar dentro de prisión.

Vamos, pues, a comentar una lucha de la carrera de Brian Christopher Lawler. Antes de luchar en WWE, luchaba en Memphis, en la USWA, empresa que fue montada en el 88, fusionando la WCCW de Texas y la CWA de Memphis, con la idea de proponer una tercera alternativa ante el poder de WCW y WWF. Detras de ella, estaba la familia Von Erich, dueña de la WCCW; Jerry Jarrett, padre de Jeff; y  Jerry Lawler, un ídolo en la región. En 1992, comenzó una buena relación con la empresa de Vince, que dio con Jerry como comentarista y luchador habitual en la WWF. Pero había intercambio de luchadores, y varios de su empresa acabaron en Memphis.

Jeff Jarrett es uno de los luchadores que estaban en USWA y acabaron en WWE. En la lucha que comentamos hoy, se enfrenta a Brian, dentro de un ciclo de combates por el USWA Heavyweight Championship que dio algunas cosas buenas. Eran tiempos de una rivalidad entre WWE y USWA, y en el main event, Jerry Lawler se enfrentaba a Papa Shango.

Este combate está bastante bien, sin pasar tampoco a la historia. Brian ataca el brazo de su rival con mucha profesionalidad. Realiza muchas palancas y buenos movimientos. Pero el público está claramente a favor del rubito.

Muchos luchadores van entrando, poco a poco, a la inmediaciones del ring. Unos a favor de uno, y otros, del otro. Estimo que la rivalidad entre empresas está relacionada. Hay muchos intentos de conteo, y movimientos muy rápidos, con cierta urgencia, ya que el campeonato principal de la compañía está en juego. Finalmente, es Brian quien se lleva la victoria, gracias a una interferencia de la gente que hay fuera del ring.

No es, esta en concreto, una gran lucha, pero ambos son buenos workers, y el feudo completo vale la pena. La historia de WWE vs USWA vale la pena.

Puntuación: ***1/4

sábado, 22 de septiembre de 2018

Kota Ibushi vs Hiroshi Tanahashi, G1 Climax 28 Final




Como dijimos en el anterior post, Kota Ibushi se ganó un puesto en la final del torneo al derrotar a Kenny Omega. Vamos a ver, pues, la final.

Hay que señalar que tanto a esa lucha como a esta final, El Wrestling Observer le otorgó más de 5 estrellas. Nunca ha habido un rating con intenciones politicas más obvias. Porque no merecen 5 estrellas, ni de lejos, así que darle una puntuación reservada a aquellas luchas que son, incluso, demasiado buenas para la historia del wrestling, responde a una falta de profesionalidad muy clara.

Son grandes luchas en cualquier caso, pero esta final podría ser mejor. Es un combate que responde a un patrón básico de Strong Style, y que no tiene nada especial para ser recordada.

Hiroshi Tanahashi comienza atacando las piernas de Ibushi. Lo hace muy bien, y es una estrategia muy interesante. Se supone una mejor estrategia que la de atacar la espalda, que usó Omega. Pero es un arma de doble filo en lo respectivo a la calidad de la lucha: sabes que, tarde o temprano, Kota va a empezar a saltar sin parar. Y lo hace, y lo hace sin vender nada. Adicto al aplauso.

El comeback de Ibushi es brutal, es un salvaje. Cada vez vuela mejor. Los dos se pegan muy fuerte, aunque algunos ataques de Ibushi son insuperables. Ese rodillazo tras Moonsault está haciendo mucho daño a sus rivales últimamente. Pero nada de lo que pone en práctica da resultado, y Tanahashi gana tras tres Frog Splash.

Muy buena lucha, con momentos críticos, pero sin nada especial, muy habitual en las noches de New Japan.

Puntuación: ***3/4

viernes, 21 de septiembre de 2018

Kenny Omega vs Kota Ibushi, NJPW G1 Climax 28 Day 18




Como cada año, durante el verano de 2018, NJPW celebró su más importante torneo de peso completo, aquel en el que se decide quién será el retador por el IWGP Heavyweight Championship en Wrestle kingdom: El G1 Climax 28. Como siempre, muy buenas luchas han salido de este torneo.

Vamos a empezar comentando los dos combates más importantes en la edición de 2018. Ya buscaremos tiempo para revisar algunas otras que tienen, sin duda, su valor. De esta manera, nos aseguramos, lo antes posible, tener reseñado en el blog aquello que es de obligada reseña.

Kota Ibushi llegó a la final del torneo, y todos esperamos que lo ganara. Una lucha entre los Golden Lovers en Wrestle Kingdom por el mayor título de la empresa, sería genial. Habría una historia importante detrás. Pero, también en Japón, es muy difícil que cambios de main eventers tan repentinos se den. Finalmente, Hiroshi Tanahashi ganaría por tercera vez, el G1 Climax, y se convertiría en el retador al título en el evento más importante del año. Es lo mismo de siempre. Aunque sabemos que nadie tiene un pop mayor que Tana en Japón, y que el combate va a ser bueno, porque él es una máquina de luchar. Pero claro, nos gusta que pasen cosas nuevas. Y esa lucha, aunque sea buena, será una lucha de main eventers más, a la que le faltará un poco de historia. 

Veremos esa final en el siguiente post. Hoy comentamos la lucha que Kota tuvo en el día 18, y que le permitió alcanzar el top del grupo. Sin esta victoria, no podría haber llegado a enfrentarse a Tanahashi. Su rival es el propio Omega.

Tenemos un buen combate entre los Golden Lovers. Omega comienza, desde el minuto cero, a atacar la espalda de Kota. Sigue la rutina clásica fijada en el Eddie vs Mysterio de Halloween Havoc 97, según la cual, un luchador aéreo es frenado por los ataques rudos sobre su espalda, de tal manera que no consigue usar su velocidad y su habilidad, ambas superiores a las de su rival.

Omega lo hace muy bien. No intenta impostar una técnica de la que carece. Desde luego, no es Eddie Guerrero. Sino que adapta sus movimientos habituales para que sean dolorosos para la espalda y el cuello de su amigo. Sus rodillazos en esa zona son imponentes, así como piledrivers y súplexs. Kota se ve, durante buena parte de la contienda, impedido en su ataque. Pero cuando ataca, ataca de verdad.

El come back aéreo de Ibushi resulta abrumador para Kenny, que no puede pararlo. Le cae por todos lados. Utiliza un par de pisotones que son diabólicos. Y así, llegamos a la parte final del combate, en el que todo ataque a la espalda se olvida, y esto se convierte en la guerra de siempre en un main event japonés, con golpes muy duros por ambas partes. Parece increíble que Ibushi sobreviva a algunos ataques del campeón, pero al final se impone después de una bomba cayendo de espaldas desde el esquinero, y un rodillazo en la cara. Gran final.

Puntuación: ****1/4

jueves, 20 de septiembre de 2018

Guerreros Laguneros vs El Klan, CMLL 85 Aniversario



Me apetecía ver la lucha por el Campeonato Mundial de Tríos del Consejo Mundial de Lucha Libre, que se dio en la función de 85 Aniversario de la empresa más antigua de la industria. En muchas ocasiones, he visto grandes batallas por este título, o por el título en parejas, cuando se han dado en grandes eventos, así que pensé que sería el caso. Pero no.

En cualquier caso, es interesante reseñarlo. Porque, cuando los luchadores independientes comenzaron a aparecer en el Consejo Mundial de Lucha Libre, vimos como Rush y Carístico obtenían especial protagonismo, al continuar en la empresa las rivalidades que habían comenzado en las funciones independientes. Pero no había nada para el Último Guerrero, y parecía raro, porque siempre está en todo.

Finalmente, un trío independiente llegó al Consejo Mundial de Lucha Libre, a enfrentar a los campeones de tríos (Los Guerreros Laguneros). Este trío está formado por tres hombres que se hicieron famosos en Triple A, y que tienen un perfil muy distinto al de los luchadores del CMLL. No son necesariamente malos luchadores, sino que tienen un estilo más americano, más de brawl. Son personajes muy llamativos, que han protagonizado storylines muy estrambóticas en AAA, pero que muchos fans del Consejo denominan como bultos, por no tener un estilo aéreo o técnico como el de los luchadores que suelen pelear en la empresa. Son El Cibernético, El Zorro y Charly Manson.

En primera instancia, se hicieron llamar Klan Kaoz, pero supongo que por un tema de derechos de autor en lo respectivo a AAA, lo dejaron sólo en Klan. Además, se cambiaron los nombres de los tres luchadores. Y cuando eso pasa en México, las decisiones suelen ser raras. Ahora son Ciber "The Main Man", The Crew y Sharlie Rockstar.

Durante semanas, esta tercia y Los Guerreros Laguneros se vieron las caras, dándose buenas palizas. Aunque no vendían tantas entradas como LA Park, cualquiera que venga de fuera a meterse con el Último Guerrero va a ser odiado por el público. Por eso, como segundo plato en la función de Aniversario, el CMLL fijó una lucha por el Título Mundial de Tríos. Además, los Guerreros esperan tener una lucha de apuestas ante los invasores. Y se burlan de que estos no acepten. Pero no es una burla muy justa, porque estas entrevistas se hacen fuera del kayfabe, y los de fuera no pueden decir que sí, porque saben que van a perder, y si pierden, primero tienen que fijar un precio justo para sus cabellos.

Antes de eso, El Klan le roba el campeonato a Los Guerreros Laguneros, que, por si alguien no lo sabe, es una tercia formada por Último Guerrero, Euforia y Gran Guerrero. La lucha en concreto no es muy recordable. Es una lucha más de cada viernes en la Arena México. Cada equipo gana una caída, y todo se desenvuelve en la tercera. En el final de todo, los dos líderes, Cibernético y Último Guerrero se quedan solos. El primero derriba al segundo, y se apoya en la cuerda para ganar. Pero ni la derribada es fuerte, ni la sujeción en la cuerda es tal, porque pone el pie encima. No queda muy bien ese final, y la lucha, en general, no tiene nada memorable.

Puntuación: **1/2