Como dijimos en el anterior post, Kota Ibushi se ganó un puesto en la final del torneo al derrotar a Kenny Omega. Vamos a ver, pues, la final.
Hay que señalar que tanto a esa lucha como a esta final, El Wrestling Observer le otorgó más de 5 estrellas. Nunca ha habido un rating con intenciones politicas más obvias. Porque no merecen 5 estrellas, ni de lejos, así que darle una puntuación reservada a aquellas luchas que son, incluso, demasiado buenas para la historia del wrestling, responde a una falta de profesionalidad muy clara.
Son grandes luchas en cualquier caso, pero esta final podría ser mejor. Es un combate que responde a un patrón básico de Strong Style, y que no tiene nada especial para ser recordada.
Hiroshi Tanahashi comienza atacando las piernas de Ibushi. Lo hace muy bien, y es una estrategia muy interesante. Se supone una mejor estrategia que la de atacar la espalda, que usó Omega. Pero es un arma de doble filo en lo respectivo a la calidad de la lucha: sabes que, tarde o temprano, Kota va a empezar a saltar sin parar. Y lo hace, y lo hace sin vender nada. Adicto al aplauso.
El comeback de Ibushi es brutal, es un salvaje. Cada vez vuela mejor. Los dos se pegan muy fuerte, aunque algunos ataques de Ibushi son insuperables. Ese rodillazo tras Moonsault está haciendo mucho daño a sus rivales últimamente. Pero nada de lo que pone en práctica da resultado, y Tanahashi gana tras tres Frog Splash.
Muy buena lucha, con momentos críticos, pero sin nada especial, muy habitual en las noches de New Japan.
Puntuación: ***3/4