Últimamente, se ha hablado mucho sobre un accidente, o más bien, una agresión que tuvo lugar en una lucha en México hace unas semanas. El luchador Ángel o Demonio le partió la cabeza, literalmente, a otro luchador, el Cuervo de Puerto Rico, al lanzarle un bloque de cemento encima. Es una caso deleznable, que invita a reflexionar sobre la lucha extrema y las medidas de seguridad en el wrestling.
Normalmente, los luchadores extremos no reciben mucho respeto por sus habilidades en el ring. Y es cierto que, en muchos casos, realizan este tipo de combates hombres que no tienen un gran entrenamiento como luchadores, que no saben llavear, o caer de espaldas, sino que, simplemente, se dedican a pegarse con sillas o a graparse la frente. Tiene su mérito aguantar tanto dolor, pero no requiere un entrenamiento como el de un luchador clásico.
Incluso en la ECW había tipos de estos, con mucha personalidad y mucha droga en el cuerpo, pero poco entrenamiento atlético. Pero no hay que generalizar, porque la lucha extrema se ha practicado en ligas muy profesionales, con gente de gran talento, que une su conocimiento sobre wrestling al uso de armas un poco más duras.
México y Estados Unidos son dos países enormes, en los que hay espectáculos de lucha libre por doquier. A veces, tienen lugar en grandes estadios, y otras, en salas de fiestas, casinos o el patio de un colegio. Por supuesto, la seguridad, la infraestructura, la medicina y el talento de los luchadores no siempre es el mismo. Y los accidentes son muy comunes,
Cuando se habla del combate entre Ángel o Demonio y El Curvo de Puerto Rico, se da por hecho que eran gente muy amateur, que es un combate que tuvo lugar en otro de los muchos espectáculos mexicanos en los que los luchadores ni siquiera cobran más allá de un porcentaje de la taquilla. Pero eso no es así. Este combate tuvo lugar en el evento Rumores Blasfemos, de la promotora PALL, emitido en directo por el canal de Youtube de +LuchaTV, en la Arena Lopez Mateos, un lugar de gran tradición luchística, situado en el Estado de México, y que tiene una capacidad para más de 2000 personas. En esa función, debe haber como 1.500 aficionados, que es más de lo que juntó WWE en su último evento allí (con una diferencia de precios abismal, dicho sea de paso), y en la cartelera, hay hombres como Hechicero y LA Park. Esto es un evento de lucha libre profesional, con todas las palabras.
De hecho, el propio LA Park había afirmado ya que no iba a aceptar más luchas extremas. Se lo había prometido a sus hijas y a su mujer. Sin embargo, decidió aceptar estas últimas luchas extremas en su carrera como favor hacia el promotor, que es amigo suyo. Tras lo ocurrido con el comentado accidente, La Huesuda apadrinó una función cuyas ganancias irán a parar al Cuervo, que posiblemente no pueda luchar en todo un año, debido a los problemas que le ha acarreado el golpe. Se le creó un coágulo de sangre en el cerebro, que es algo muy peligroso, porque aumenta la presión sobre el mismo y pone en peligro la vida de la persona. El mismo LA Park, posteriormente, publicó un vídeo junto a sus hijas y su mujer en el que protestaba por lo ocurrido y demandada más seguridad y mejores servicios médicos en las arenas. Por supuesto, lo hacía con sus formas rudas y su jerga de barrio, pero ahí está.
Explicar lo ocurrido en la lucha es muy complicado. Ángel o Demonio no es el luchador amateur que puede aparentar ser. Es un tío con más de 30 años de experiencia, entrenado por gente como Villano I o Shadito Cruz. Es increíble que haya hecho algo así, porque la lucha transcurre con total normalidad hasta el incidente. Es una lucha de ataúdes, extrema, en la que los dos se pegan sillazos de lo lindo. Cuervo le pega con una silla muy fuerte, y parece hacerle bastante daño en la manos, pero es algo habitual en este tipo de combates. Sin embargo, Ángel o Demonio va a buscar un par de bloques de cemento, y cuando Cuervo se despista, buscando algún arma en ringside, el mexicano le arroja uno de ellos por la espalda, dándole en toda la cabeza sin que lo vea venir. Mientras los comentaristas de +LuchaTV gritan por la violencia del ataque, vemos a Cuervo KO en el suelo, y un chorro de sangre junto a él. Ángel quiere seguir luchando, pero el médico le dice que de eso nada, que Cuervo se va.
Tras el combate, Ángel todavía tiene tiempo de coger el micro y burlarse de su rival, de la resistencia de los puertorriqueños, diciendo que a él le han dado siete sillazos y no le ha pasado nada, mientras que Cuervo, con un simple ladrillazo, se retira. La madre que le parió.
No hay forma de explicar lo que ha hecho. O ha tenido muy mala puntería y no pretendía darle; o es tan idiota como para pensar que un golpe con un bloque de cemento no le hace daño a un hombre; o es que es muy mala gente.
En cualquier caso, se ha dicho por ahí que Ángel o Demonio ha sido inhabilitado para seguir practicando lucha libre. Y es cierto que la Comisión de Box y Lucha Libre le ha quitado su licencia. Pero esto no es un deporte federado, esa licencia es necesaria para el CMLL y poco más. Para practicar wrestling legalmente, sólo hace falta que alguien te pague. Y, aunque en Internet se ha hecho mucha presión contra este veterano luchador, lo habitual en la república mexicana es que si un tío gana fama por alguna maldad, reciba, incluso, más trabajo que antes.
Puntuación: **
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