Royal Rumble 2019 tuvo lugar en el Chase Field de Phoenix, Arizona, un estadio con capacidad para casi 50.000 personas. Según los datos oficiales de WWE, se vendieron, prácticamente, todas las entradas, aunque es probable que exagere un poco, como es habitual. No obstante, la entrada de ese evento resultó un gran éxito.
Y no sólo ese querido y veterano PPV, pues la semana fue de aúpa en Phoenix. El sábado, la empresa ofreció un nuevo Takeover, que, como siempre, estuvo muy bien y que debió reunir unas 15.000 personas. Y, antes, durante la semana, tuvimos varios días de Royal Rumble Axxess, en los que también hubo wrestling en vivo.
Para atraer a la gente de Phoenix a las exposiciones de WWE, se ofreció un espectáculo interesante: un torneo en el que participaron luchadores de NXT, NXT UK y 405 Live. Asistieron 5 hombres de cada una de las marcas, en algo que se llamó Worlds Collide.
Nombre que recuerda claramente al PPV que organizaron en conjunto AAA y WCW en los 90, When Worlds Collide. Y me parece muy interesante que la empresa haga estas cosas, que aproveche a sus rosters para espectáculos un poco especiales. Los combates eliminatorios se pudieron ver a través de Youtube, y el evento completo está en WWE Network.
Los participantes fueron los siguientes:
NXT: Adam Cole, Velveteen Dream, Keith Lee, Dominik Dijakovic (Donovan Dijack) y Shane Thorne (Shane Haste).
NXT UK: Mark Andrews, Tyler Bate, Travis Banks, Jordan Devlin y Zack Gibson.
205 Live: Cedric Alexander, Tony Nese, Drew Gulak, TJP y Humberto Carrillo (Último Ninja).
El funcionamiento del torneo fue similar a los que se llevan a cabo en México, y en concreto, en el Consejo Mundial de Lucha Libre. El torneo por el Campeonato Universal de 2019, que se está disputando actualmente, funciona con reglas parecidas. Hay una battle royal inicial, en la que el orden de eliminación determina los emparejamientos en la primera ronda del torneo.
Creo que esta competición estuvo un poco mejor de lo que esperaba, pero, por temas de agenda, tenemos que quedarnos, tan solo, con la final de la misma. A ella, llegaron Velveteen Dream, de NXT, y Tyler Bate, de NXT UK. Una vez más, 205 Live! sale perdedora.
Dream está herido en su estómago, por los ataques recibidos previamente durante el torneo. Esto es bien aprovechado por el británico, que utiliza varios movimientos para hacerle daño ahí. Es bastante insistente, y Velveteen vende bien su dolor. Esta parte de la lucha es buena, pero, en un momento dado, Dream comienza su comeback, y tenemos varios intentos de conteo interesantes, cambiando totalmente la naturaleza de la disputa. Ya no hay tanta psicología. Bate intenta aplicar una segunda Power Bomb, y en este caso, desde el esquinero, pero es arrojado al ring por Dream, que se lanza sobre él con el Flying Elbow. Así, se lleva la victoria, aunque ese finisher, a estas alturas de la vida, queda un poco frío.
Puntuación: ***1/4
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