Seguimos hablando sobre Wrestle Kingdom 15, la edición de 2021 del mayor evento del año en el wrestling japonés. El match de hoy es uno que superó las 5 estrellas, según el juicio de Dave Meltzer, del Wrestling Observer Newsletter. Se trata de un momento clave dentro de una gran rivalidad: la que mantienen Kazuchika Okada y Will Ospreay. No es sorprendente que reciba tan buena nota en el WON, porque son dos de los luchadores favoritos de Dave.
He pasado un año sin ver a Ospreay, y ahora, me ha sorprendido verlo muy cambiado. Tiene mucho más peso que antes, y es muy rudo. Está liderando un stable, por lo que puedo observar. Se nota que NJPW quiere promoverlo para que sea uno de sus principales luchadores de peso completo, y no se puede llegar a ese nivel siendo un highflyer de peso junior. Así las cosas, ha llegado a infligir ataques al mítico Okada muy duros, incluyendo su codazo en la nuca, que dejó en muy mal estado al excampeón. Ese estado lo aprovecha durante la lucha, pues comienza trabajando la nuca de Okada.
El cambio de estilo me parece muy positivo para él. Ataca la nuca de su oponente con múltilpes ataques zonales, que es algo muy novedoso en su forma de luchar. Con un ataque en ringside, le daña mucho el cuello, aunque Kaz se defiende a base de Dropkicks. Si bien el dominio es del inglés, el japonés parece tener también una estrategia, que es hacerle rendir a través del Cobra Clutch. Para eso, aplica dos extraordinarios Tombstone Piledriver, uno de ellos en el borde del ring, para hacer el daño apropiado antes de llevar al oponente a la rendición. Aunque no tiene éxito en esa tarea.
La verdad es que aplica la llave durante mucho rato, y eso no tiene mucho sentido, sobre todo teniendo en cuenta que ha usado antes el ataque sobre cuello más fuerte que existe. Debería ganar, y no lo hace, y eso me recuerda a Kurt Angle aplicando Ankle Lock durante minutos y minutos. Pero, al menos, Angle no trabajaba previamente la pierna del rival, lo que entonces me parecía negativo...
Quizás esto sea lo peor del combate, que por lo demás, es bastante bueno. No tan bueno como dice Meltzer, que es un fanboy, pero realmente bueno. Tenemos una secuencia final, marca de la casa, en la que Will se abre más al uso de su material habitual, e incluso copia los finishers de Okada, aplicando Tombstone y Rainmaker. Finalmente, tras secuencias muy fuertes, el japonés se lleva el gato al agua con unas versiones del Tombstone y del Rainmaker mucho más poderosas de lo habitual. Así se cierra una lucha made in New Japan que está muy bien.
Puntuación: ****1/4