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domingo, 4 de diciembre de 2022

 Rey Mysterio y Dominik Mysterio vs Logan Paul y The Miz, WWE WrestleMania 38



Toca comenzar una nueva unidad temática en el blog. Porque Logan Paul, una estrella ajena a la industria del wrestling, ha llegado a mantener un main event por el mayor título de esta en un gran evento televisado de WWE. Creo que eso merece unas letras.

A ver, yo conozco muy poco a este chico. Me temo que no estoy muy metido en el mundo de los influencers; no tengo Instagram ni Tiktok, y no veo Twitch ni sigo a Youtubers de moda. Todos los campos creativos me resultan susceptibles de respeto, mas tengo otras prioridades. Por eso, yo no tenía muy localizado a este chaval hasta que empezó a aparecer en WWE. Parece que es el típico chico que hace vídeos frívolos sobre paparruchas. Y parece ser que llegó a ganarse un gran odio por parte del público, por haber publicado un vídeo grabado en el Bosque de los Suicidas de Aokigahara, en Japón, filmando el cuerpo de un hombre muerto y subiéndolo a Youtube. Este odio, además de su carisma natural y su entrenamiento físico, la verdad, lo convertían en una estrella potencial de WWE. Y creo que la cosa ha funcionado mucho mejor de lo esperado.

En 2021, hizo su debut en la empresa de Vince McMahon, como invitado del también odioso Sami Zayn. El canadiense estaba haciendo una estúpida presentación de un documental acerca de una supuesta conspiración en su contra, y Paul llegó para apoyar su causa. Eran tiempos del Thunderdome; no había público en directo, y por eso, WWE podía dirigir las emociones ambientales. Pero había una causa subyacente superior para su presencia en el lugar: quedaban unos días para la celebración de WrestleMania 37, evento en el que Sami se enfrentaría a su némesis, Kevin Owens. Logan estaría en su esquina. Creo que cuando comenté esa lucha en el blog, me limité a señalar que le acompañaba un "niñato influencer", de ahí que sea tan necesaria ahora esta explicación.

El caso es que Logan tampoco se mostró muy a favor de las teorías conspirativas de Sami. No tuvo una actitud del todo heel. A WWE le cuesta llevar a sus estrellas invitadas a esos registros, porque estas no están acostumbradas a la labor de mostrarse explícitamente malvadas ante el público. Todo el mundo desea que le quieran. Sin embargo, su experiencia con Floyd Mayweather en 2008, en su rivalidad ante Big Show, demostró que el público es quien debe decidir quién es el bueno y quién es el malo. Creo que el papel de Paul, como el del boxeador, con el que casualmente el chico llegaría a enfrentarse mucho después, cambió también correctamente.

WWE publicó un vídeo en el que Sami visitaba a Logan y su hermano mientras ambos entrenaban en su gimnasio de boxeo. Así, la empresa comenzaba a introducir la idea entre sus aficionados de que este tenía un entrenamiento físico relacionado con los deportes de contacto que le permitiría, llegado el caso, pelear.

WrestleMania 37 contó con público en directo, y este decidió cuál sería el papel de Logan: lo recibió con abucheos. Intentó parecer un buen chico, pero no cuela. Debía ser rudo. Transcurrió el combate sin que tuviera un papel relevante en las acciones, y presenció, sentado tranquilamente, la victoria de Kevin Owens. Después de eso, y para enfado de El Genérico, se subió al ring para felicitar al ganador. Empujó a Sami, pero eso no le valió para recibir el aplauso del público: lo odiaban demasiado. Este sólo celebró cuando Kevin le aplicó el Stunner. En septiembre de 2021 volvería a la programación de la empresa para ayudar a Happy Corbin a atacar al gordito canadiense, y confirmar su papel de rudo.

Este era un Paul muy distinto. Muy hablador, risueño, seguro de sí mismo. Obviamente había entrenado sus habilidades con el kayfabe. Sólo habían pasado unos meses desde su propio combate con Mayweather, así que estaba en boca de todos. Ya era una estrella; odiada, pero estrella. Su momento en WWE se acercaba. Incluso ofreció dinero a Kevin en esa promo, con lo que los americanos odian que los ricos traten a la gente como mendigos. Atrajo al canadiense mientras Baron le atacaba por sorpresa.

Hasta ese momento no había realizado, en realidad, ninguna acción física. Pero todo el mundo conocía ya sus habilidades como boxeador. Había mantenido un par de combates, y se había enfrentado a una leyenda como Floyd Mayweather Jr, terminando sin resultado. Es obvio que su pelea frente a este no fue muy verosímil: bien podría ser considerado, el suyo, un combate de wrestling. Es algo similar a la lucha entre Antonio Inoki y Muhammad Alí. Floyd y Logan acordaron que no habría jueces en su combate, a sabiendas de que este acabaría sin resultado y que, por tanto, ninguno vería afectado su respectivo récord (dos récords, eso sí, muy alejados el uno del otro). En fin, si bien fue un combate de boxeo, lo fue con final predeterminado (como tantos combates en la historia del boxeo, en realidad), así que podríamos tenerlo en este blog, de la misma manera que tenemos el match que mantuvieron Roddy Piper y Mr T en WrestleMania 2. Son igual de aburridos.

2022 sería el año en el que Paul explotaría como luchador, tal y como veremos en estos artículos. En febrero de ese año The Miz lo eligió para ser su compañero en WrestleMania 38, pues lo consideraba una gran estrella, como él. Los latinos, primera pareja formada por padre e hijo que ha ostentado el campeonato en parejas, mantenían una pequeña rivalidad con Miz, y este encontró en Paul a su pareja ideal. Juntos, buscaron humillar al legendario Myterio, quitándole la máscara, para que fuera el youtuber el que apareciera portándola. Así llega una lucha que no es sino una excusa para meter a una estrella de fuera de la industria, y que sirvió de prueba de fuego para que esta firmara, meses después, un contrato muy potable con WWE.

El año anterior, en un combate similar, The Miz se vio las caras con el "cantante" Bad Bunny, y este sorprendió a todo el mundo por la seriedad de su trabajo arriba del ring. Pero Logan Paul es mucho mejor. Su desempeño es absolutamente profesional, no sólo por su carisma y por su forma de provocar al público, sino también por su condición física y por la calidad con la que realiza sus movimientos. No tiene un moveset definido por el momento, como le pasó en su día a Ronda Rousey, pero lo que hace lo hace muy bien.

Esta es una lucha genérica por parejas, bien ejecutada, con dos buenos que son muy buenos, y dos malos que son muy malos. Durante los primeros minutos, los habilidosos Mysterios demuestran su superioridad. Hay que decir acerca de Dominik que también ha avanzado mucho en la manera de ejecutar los movimientos highfly propios de la escuela mexicana: es mucho mejor que cuando debutó hace dos años.

Llega la habitual trampa de los rudos para que estos dominen durante bastantes minutos. Juntos castigan al joven luchador de tercera generación. Logan de hecho aplica un muy potente Power Slam. Demuestra que no sólo ha memorizado cuatro movimientos, sino que está preparado para improvisar dentro de un combate, que es lo que define a un luchador de verdad. Con un conocimiento de los tiempos propio de su padre, Dominik consigue quitarse a sus enemigos de encima, y darle el ansiado hot tag. Rey, como ha hecho durante los últimos 30 años, entra como un huracán destrozando a sus rivales y levantando a la grada.

Mysterio está en una forma formidable. Intenta los Tres Amigos de Eddie Guerrero, mas es frenado por The Miz. Paul protagoniza el mejor momento del combate, al robar el homenaje: aplica Tres Amigos, seguidos del Frog Splash de Eddie, no sin antes ejecutar su característico baile de hombros. El público odia enormemente tal ofensa.

Rey sobrevive in extremis y, junto a su hijo, aplica un doble 619, seguido de sendos Frog Splash sobre el novato. Pero, durante la ejecución del combo, Miz había dado el relevo a su compañero, así que aprovecha las acciones para aplicar sobre Rey un Skull Crushing Finale que le da la victoria. Cuando lo celebra junto a Logan, aplica asimismo su finisher sobre este, para sembrar lo que será una lucha entre ambos. WWE no se rinde: quiere convertir a Logan Paul en un héroe. Veremos si lo consigue.

La lucha es una buena lucha de parejas con dos o tres momentos brillantes.

Puntuación: ***1/2

miércoles, 31 de agosto de 2022

Cody Rhodes vs Seth Rollins, WWE WrestleMania 38 Saturday


Uno de los grandes hitos ocurridos en 2022, al menos en lo referente a lo puramente luchístico, fue el regreso de Cody Rhodes a WWE. Él, uno de los fundadores de AEW, supuestamente vicepresidente de la compañía de Tony Khan, ha resultado ser la primera gran estrella de esa empresa que la ha abandonado para ir a WWE. Muchos hombres y mujeres han hecho el camino contrario, pero de igual manera que ocurrió durante la guerra entre WWF y WCW de los 90, la carretera ha resultado ser de doble sentido. Se espera que, con el nuevo reinado de Stephanie McMahon y Triple H, mucha gente observe con agrado un regreso a casa.

Así lo hizo Cody antes de que Vince abandonara su hogar. Cody nació en WWE; de igual manera que había ocurrido con su hermanastro Dustin en 1990, él debutó en la empresa de la mano de su padre, el Sueño Americano Dusty Rhodes. Eso ocurrió en 2007, y durante años, Cody participó de muy diversos roles y storylines. Finalmente se estancó en el personaje de Stardust, que acabó siendo habitual de los programas pequeños de la compañía (Main Event y Superstars), y por ese motivo decidió irse y recorrer mundo a mediados de 2016.

Ha ocurrido ya en muchos casos que un luchador tiene que irse de WWE para mejorar su físico y para demostrar que puede ser una estrella. Como ocurrió con Drew McIntyre, Cody ha vuelto a la empresa como un gran main eventer gracias a su rol en AEW, muy alejado de aquel que tenía en el momento de irse. Y es que, realmente, Cody, que no pudo usar el apellido que hizo famoso su padre fuera de WWE, estuvo en todas partes, mejorando poco a poco, y construyendo su leyenda. No fue alguien que se fuera de WWE estando en lo alto y se aprovechara de ello para recibir oportunidades inmerecidas: luchó en todas partes, y su estrellato se construyó con trabajo duro y grandes momentos de wrestling. Tuvo una pequeña storyline en TNA, enfrentándose, junto a su mujer Brandi, a Mike Bennet y María, y firmó por Ring of Honor. Se convirtió en Campeón Mundial de esa empresa, y participó en múltiples eventos de New Japan Pro Wrestling, uniéndose al Bullet Club, y comenzando una profunda amistad con The Elite. Junto a esa agrupación, y con la colaboración de Ring of Honor, dio forma al evento que posteriormente serviría como rampa de lanzamiento para la creación de AEW; All In. Ese día, derrotó a Nick Aldis, convirtiéndose en Campeón Mundial de la NWA; titulo que portara su padre décadas antes. Fue un gran día. En una notable lucha, en el 70 Aniversario de la NWA, perdió el campeonato ante el propio Aldis.

Cody y The Elite participaron también en la primera edición del Crucero de Chris Jericho, un espectáculo de lucha sobre el mar que creó el veterano luchador canadiense. Chris se unió al grupito, y todos juntos convencieron a la multimillonaria familia Khan para crear una nueva promotora de lucha llamada AEW y cuyos programas pasarían a emitirse en TNT, la cadena de televisión que acogió WCW Monday Night Nitro durante los 90. En su debut en la misma, en Double or Nothing 2019, Cody venció a su hermano Dustin en una gran pelea.

Cody se convirtió en una verdadera superestrella en AEW, pero siempre se mostró muy respetuoso con WWE. Demostró ser un hombre de negocios serio, e incluso convenció a esa compañía para que le dejara usar su apellido. Y eso le vino bien cuando decidió volver.

Y es que Cody era una pieza clave en la incipiente AEW. Cody, Jericho, Omega, Moxley... eran las piezas más famosas de la compañía. Pero luego esta empezó a firmar a todo ser viviente, pagando sueldos millonarios a tipos como CM Punk y Daniel Bryan. AEW está llena de estrellas, y Cody perdió fuerza en el vestuario. A pesar de que todo lo que tocaba Cody era oro, ya no era imprescindible, y no era el mejor pagado. No llegó a un acuerdo con Tony Khan, y se fue.

Y llegó a WWE como luchador top. A veces Vince McMahon hace eso: desprecia a la gente hasta que otro la hace grande, y aprovecha el impulso que ese otro les ha dado para recibirlos de vuelta como main eventers. Cody se fue de WWE siendo Stardust y luchando en WWE Superstars, y volvió a estelarizar eventos. Su primera gran rivalidad la mantuvo frente a Seth Rollins, quizás el mejor heel de la compañía. Debutó en WrestleMania 38.

Y por eso, Seth tuvo que trabajar toda la rivalidad solo, algo que hizo a las mil maravillas. En principio, parece ser que WWE quería montar un feudo entre él y Shane McMahon de cara al mayor evento del año, lo cual, creo, habría estado bien. Shane es un gran contador de historias; sus rivalidades  frente a Aj Styles o The Miz han producido grandes momentos en términos de storytelling, que es lo que más necesita la empresa. Quizás no sea un gran luchador, pero eso es algo secundario en WWE. Los combates atléticamente impecables no generan la más mínima emoción. Sin embargo, algo pasó en Royal Rumble, y Shane acabó siendo sustituido por Cody, que es mejor que él tanto en su habilidad para contar historias como en su capacidad luchando. Todo bien.

Shane participó en Royal Rumble 2022. Fue uno de los principales productores de la batalla real de 30 hombres, y, según se cuenta, se extralimitó a la hora de bookearse a sí mismo. Se dice que quería entrar en primer lugar, y acabar entre los últimos. Debió mirarse el Rumble 92 de Flair, y deseó imitarlo. Esto sacó de sus casillas a Vince y a otras estrellas. Se dice que Lesnar estaba muy enfadado, pero no tanto como McMahon, que llegó a sacar a su hijo de todo plan de la empresa posterior. Se dijo asimismo en su momento que había sido despedido, aunque ni siquiera sabemos si tiene algún contrato. El caso es que Shane no ha vuelto a luchar en WWE desde ese rumble. No sabemos nada sobre lo que pasará con él ahora que no está su padre, porque, a pesar de su siempre complicada relación con él, me parece que era su principal valedor ahí dentro. Algo me dice que su hermana y su cuñado no lo quieren mucho.

El caso es que Rollins se quedó sin planes para Mania, y empezó a sonar con fuerza el regreso de Cody. Seth se introdujo en una historia en solitario, según la cual, se volvía loco por tener un combate en WrestleMania. Mientras el resto del roster confirmaba su participación en una lucha u otra, él se quedaba sin nada. La ira se apoderó de él, y acabó destrozando los decorados. Por este motivo, fue llamado al despacho de Vince, pensando que lo iban a despedir. En lugar de eso, McMahon le anunció que estaría en WrestleMania, sin mencionar a su rival. No se destaparía hasta el último momento.

Sí, todos sospechábamos que sería Cody, mas ya sabemos cómo es Vince. Puede cambiar de opinión media hora antes del show, y guardarse su regreso para el Raw post-wrestlemania, y enfrentar a Rollins ante Shane o ante cualquier otra leyenda o luchador retornado tras lesión en el principal PPV de la compañía. No fue así, finalmente, de tal manera que pudimos disfrutar del regreso de Cody, que fue recibido con gran ilusión por parte del público. Las luces se apagaron y sonó Kigdom, su tema en AEW, que, entiendo, le pertence. No vuelve como Stardust, sino como The American Nightmare.


Su lucha frente a Rollins en WrestleMania es bastante buena, si bien yo creo que era requerida una historia real entre los luchadores como la que acabarían teniendo postreriormente. Cody es un luchador que ha ido mejorando mucho a lo largo de su carrera; es algo que hemos vivido en directo, pues empezó a pelear a primer nivel siendo muy joven, así que ha ido aprendiendo delante de nuestros ojos. Es un hombre, además, que como otras leyendas del pasado, poco a poco, ha ido incorporando movimientos a su arsenal, mas esta inclusión siempre tiene una motivación semántica; no es algo puramente físico. Por tanto, cuando lucha, nos muestra un poquito de su historia como luchador, y eso es bonito.

Después de una fuerte caída de ambos a ringside, Cody parece querer trabajar el brazo de su rival con buenas palancas. Vuela sobre él, pero es recibido con unas patadas voladoras al estómago. Cody se duele, y Seth aprovecha para atacar su zona media de forma correcta. Aplica un Abrazo de Oso de vieja escuela que calienta el público, para que Rhodes pueda soltarse y volar sobre él con un tope suicida. Después de eso, Seth revienta a Cody contra las vallas de protección, para devolverlo al ring, y comenzar la parte final del match, que, en definitiva, supone una sucesión de Power Moves y de Nearfalls.

Es muy movido, muy entretenido, muy habilidoso, pero es eso. Ataque tras ataque. Cody alcanza el Cross-Rhodes, pero sus dolores en el costado le impiden volar con un Moonsault lo suficientemente veloz, motivo por el cual, acaba recibiendo los Dragon Sleeper de Rollins, que resultan brutales. Cae el Cody Cutter, por si alguien dudaba si podría usarlo en el reino de Randy Orton, pero también el Pedegree de Seth. Las acciones locas continúan, hasta que Cody pilla por sorpresa a su oponente, y le aplica Varios Cross-Roads. Lo suelta, para pegarle los puñetazos de su padre, para así homenajear a Dusty y levantar al público aún más, y lo agarra de nuevo para acabar con Cross-Rhodes.

Buena lucha, en gran medida una sucesión de grandes movimientos, pero muy emocionante y bien ejecutada. El público le agrega un cuarto de estrella.

Puntuación: ***3/4

martes, 2 de agosto de 2022

Mr McMahon vs Pat McAfee, WWE WrestleMania 38 Sunday


Comentamos en el último post la reciente dimisión de Vince McMahon como presidente y principal creativo de WWE, labores que lleva ejecutando desde hace unos 50 años. Se trata este de un hito histórico sin precedentes, porque él es la figura más importante en la historia del wrestling, y el hombre que ha dado forma a la industria que hoy conocemos y que sobrevive como entretenimiento a pesar de que todo el mundo conoce ya el secreto que en otra época justificaba su interés. Tendremos, pues, que desarrollar algún tipo de serie especial en el blog en la que repasemos los momentos más destacados en su trabajo como promotor, empresario, booker, comentarista, personaje y luchador. Eso me parece muy interesante.

Por ahora, estamos comentando la última vez que se subió al ring, algo que ocurrió sólo unos meses antes de que llegara el supuesto final de su carrera, quizás de forma premonitoria (quizás se olía la tostada y quiso despedirse así, y quizás por eso su hija dimitió de sus cargos en esa misma época, para poder regresar como sustituta desde una posición alejada de él). La última lucha de Vince McMahon en WWE la mantuvo frente a la leyenda de la NFL Pat McAfee, actual comentarista de WWE y luchador ocasional.

Ya comentamos en el último post que la rivalidad surgió a partir de una entrevista que Pat mantuvo con Vince en su Talk Show, y que esa conversación, dada la buena relación legítima que existe entre ambas personas, les condujo a una rivalidad dentro del universo de ficción de WWE. Vince eligió al tramposo Austin Theory como rival de Pat, pero este no fue capaz de cumplir con los deseos de su señor: Pat McAfee derrotó a Austin Theory en WrestleMania 38 Sunday, ante la mirada de Vince, que estaba junto a los comentaristas.

Ante este final, ni corto ni perezoso, el anciano se quitó la americana y se dispuso a enfrentarse a su odiado oponente. Vince es el típico culturista que ha sido alcanzado por la vejez a traición: sigue estando muy fuerte, pero raro: sus músculos están mal. Como diría Héctor Del Mar, "se le ha caído el pecho". Aún así, ante la expectación de todos, se sube al ring y domina a su cansado oponente de una forma muy poco verosímil.

Repito que hay algo raro en este match, y que eso me lleva a pensar que se trata de una especie de despedida. Porque no tiene sentido que a los 76 años, después de haber abandonado tanto tiempo el protagonismo en pantalla, se ponga a pelear, olvide su obsesión por no exponer el negocio, y se saque la chorra de esta manera. El caso es que Pat se lanza contra él, pero impacta contra los clotheslines lentos que consigue aplicar con sus musculosos pero ancianos brazos. Vince intenta enfadar a la grada, pero esta no puede sino aclamarle. McAfee se levanta para cargar contra su jefe, pero es atacado por la espalda por Theory, ante lo que el referee no puede decir nada, porque aquí manda Vince. Austin le da a McMahon un balón de fútbol americano para que lo patee al público, como hace Pat, pero obviamente es todo ironía. Vince no se lo pasa al público, sino que dispara contra McAfee, dejándolo KO, y consiguiendo una victoria extraña y sin demasiada resistencia.

En fin, más que lucha, es un momento en el que Vince trolea a todo el mundo por última vez en su carrera. Tras lo ocurrido y para rematar la función, momentos antes del main event, llega Steve Austin, que en la noche previa había derrotado a Kevin Owens, y por última vez en la historia, comparte cervezas y Stunner con el Chairman. Primero golpea a Theory, que hace un overselling propio de The Rock; y después, bebiendo con su antiguo rival, golpea al anciano, que casi se cae solo, demostrando que no está en condiciones para hacer estas cosas. Entretenido.

Puntuación: -

lunes, 1 de agosto de 2022

Pat McAfee vs Austin Theory, WWE WrestleMania 38


En las últimas semanas, han ocurrido cosas en WWE relacionadas con su sempiterno líder, el señor Vincent Kennedy McMahon. Todos pensábamos que veríamos a este hombre mandar en la empresa hasta el día en que muriera, algo que ocurrirá, probablemente, alrededor de 2050. Si bien cada vez se parece más al Señor Burns, el tío sigue estando en plenas condiciones físicas y mentales como para mandar en WWE a múltiples niveles. Y de hecho, en los últimos años ha aumentado su poder, despidiendo gente, dando de lado a sus hijos y a su yerno, cuyos papeles en la compañía se ha reducido drásticamente, y rodeándose de unos pocos lacayos lameculos como Nick Khan o John Laurinaitis que le dicen sí a todo. Y sin embargo, ha ocurrido algo improbable: Vince tuvo que dimitir de su puesto de presidente de WWE debido a un presunto caso de acoso y soborno a una trabajadora. Su hija Stephanie ha ocupado su puesto. Finalmente, y aunque parecía, este, un cambio cosmético, debido a la investigación que está llevando a cabo la junta directiva de la empresa, parece ser que Vince ha dejado por completo su trabajo en la promotora de lucha libre más antigua de Estados Unidos, lo que debe ser la mayor noticia en la industria en décadas.

Por lo que se dice, parece ser que Vince tenía algún tipo de relación con una trabajadora de la empresa, y le pagó para que no hablara al respecto. O eso es lo que se está investigando; no sabemos si será verdad. En realidad, teniendo en cuenta el historial de este hombre, apenas parece un detalle sin importancia en comparación con lo que ha llegado a hacer para sacar adelante su compañía durante los últimos 40 años. Da la sensación incluso de que podría haber existido una conspiración en su contra, debido a los cambios de poder ocurridos dentro de WWE últimamente. Desconozco el devenir de los acontecimientos, pero lo cierto es que Steph y su marido, Triple H, que hace unas semanas parecían haber perdido toda su fuerza en WWE, ahora vuelven más fuertes que nunca. La expectación cunde por doquier, ante un futuro en semejante sin Vince, algo nunca visto para la mayoría de nosotros. Podemos esperar cosas increíbles... o el fin de la compañía. Ni idea.

No sé si será casualidad, pero esto coincide con la reaparición de Vince arriba del ring en el último WrestleMania. Cuando, a principios de año, se empezó a especular sobre una hipotética pelea entre Pat McAfee y él, a mí me pareció una locura. Tenía la sensación de que se había echado a un lado en lo respectivo a la fama, y de que no necesitaba de ese tipo de momentos ante el público. Es más, me preocupaba su estado físico de cara a una confrontación en el ring, por simple que esta fuera (tiene 76 años de edad). Finalmente se usó la cabeza, y se utilizó a la figura emergente de Autin Theory como herramienta de Vince, lo que sirvió para dar un push al joven luchador, y para que Vince tuviera su momento de una manera menos arriesgada. Ambos se enfrentaron a McAfee, en dos luchas que vamos a comentar estos días. Yo tan sólo quería escribir un post sobre este tema, pero por el formato del blog, es necesario que cada uno de los combates oficiales que incluye el storyline tenga su artículo.

Pat McAfee es un jugador de NFL retirado, bastante famoso por su paso por Indianápolis. Yo no conozco mucho ese deporte, ni a sus estrellas, así que no puedo valorar realmente el tamaño de su fama. Entiendo que si fuera enorme no hubiera empezado como un comentarista de NXT, sino que causaría sensación, pero es obvio que es un tipo querido. En la marca amarilla se metió en una rivalidad con Adam Cole, y sorprendió a todo el mundo, tanto por su capacidad para contar historias, como por su habilidad para ejecutar movimientos de wrestling de manera verosímil, a pesar de su inexperiencia. Ahora, WWE ha aprovechado ese aspecto anímico diferencial que incluye este hombre para meterlo en una historia importante de cara a WrestleMania, y no creo que nadie se arrepienta de ello.

Vince estuvo presente en el talk show de Pat, y ahí empezó algo entre ellos. Obviamente, esas entrevistas son legítimas; no hay nada (o casi nada) de storyline, pero siempre es susceptible, la cosa, de ser usada. Vince ofreció una lucha en WrestleMania a Pat, lo que no es de extrañar, porque este tipo de eventos siempre acoge bien a las estrellas de la farándula, y esta edición ha tenido varias. Pero no fue el Chairman el que se metió en problemas físicos con él, sino Austin Theory. El joven Theory apareció en un programa de Smackdown para ofender al locutor, recordando que él es el protegido de Vince, y anunciando el plan de este, consistente en que Austin le rompa los dientes en el mayor evento del año. Los dos tuvieron escarceos puntuales durante los siguientes programas, hasta que Vince tuvo que defender a su ahijado, cuando este era perseguido por Pat. En ese momento, Vince confirmó su rol a favor del rudo en este feudo, si bien aún no se esperaba que acabara peleando.

La rivalidad resulta interesante, así como el enfrentamiento entre Pat McAfee y Austin Theory. Son dos figuras que tienen una personalidad muy marcada, y que por tanto podían contar una buena historia. No sé muy bien qué ha visto de especial McMahon en Austin, en tanto que por sus rings han pasado montones de luchadores mejores que él en cualquier aspecto, y uno tras otro, han sido enterrados, mas parece que con este chico va en serio, aunque sea por un tiempo. Eso le permite disfrutar de un privilegio como lo es tener un combate individual en WrestleMania, y participar de una historia relevante. Veamos.

Austin es anunciado como un futuro Universal Champion por Vince, que para calentar al publico, se hace un selfie con él. En lo relativo a McAfee, este es presentado por las cheerleaders de los Dallas Cowboys. Me parece sorprendente, dado el rumbo de la moral americana, que todavía existan Cheerleaders. Patea McAfee en la capital mundial del fútbol americano para continuar con un duelo que es puro storytelling, incluyendo prematch y postmatch.

Theory domina a su rival. Manda callar al público, y muestra sus músculos. Está haciendo un trabajo de rudo de manual. Por contra, los golpes de Pat, contados, son comprados con gran ilusión. Ataca el jugador de football, golpea contra la mesa, y se pone los cascos de comentarista para lanzar una de sus frases, si bien falla a la hora de utilizar la Swanton  Bom. Acierta no obstante un impresionante Superplex, y acaba ganando el combate gracias a un paquetito sorpresivo, aplicado en el momento en el que Theory iba a rematarlo con un Jumping TKO. McAfee celebra, pero Vince se aproxima al ring. Veremos la lucha entre ambos en el próximo post.

Esta lucha no está mal. Un rudo domina a un técnico, y este protagoniza puntuales comebacks, animado efusivamente por el público. Es un formato que ayuda a esconder las carencias luchísticas de la estrella invitada.

Puntuación: **3/4

lunes, 18 de abril de 2022

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 38


Especial WrestleMania 38

Seguimos hablando sobre el reinado de Roman Reigns como Campeón Univesal, que comenzó en agosto de 2020, y se mantiene hasta el día de hoy. Posiblemente se mantenga, de hecho, hasta WrestleMania 39, en un hipotético match entre Roman y su primo, The Rock, en Los Ángeles. Realmente es muy improbable que esto ocurra, pero me parece el único final lógico y consecuente para este reinado, si bien WWE nunca ha necesitado hacer las cosas de manera lógica ni consecuente.

A continuación, las luchas de este reinado que hemos comentado en el blog hasta ahora:

The Fiend vs Braun Strowman vs Roman Reigns, WWE Payback 2020

Roman Reigns vs Jey Uso, WWE Clash of Champions 2020

Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021

Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37

Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021

Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021

Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021

John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021

Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021

Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022

Después de todo esto, en WrestleMania 38, Roman tuvo una lucha decisiva ante Brock Lesnar. Ya le había derrotado en Crown Jewel, si bien el resultado se dio de manera fraudulenta, lo que justifica la continuidad de la rivalidad. Lesnar, ahora como favorito del público, se convirtió en Campeón de WWE en Day 1, al ganar una lucha de 5 hombres, y por culpa de la intromisión de Roman, perdió el campeonato en Royal Rumble. Esto no hizo más que enfadar a la bestia, que apareció en el Royal Rumble Match y se llevó la victoria, accediendo, gracias a ello, a una lucha titular en WrestleMania. Pero tampoco se contentó con eso, pues, en Elimination Chamber, dentro de una jaula de eliminación, retomó la correa clásica de WWE, de tal manera que su pelea definitiva frente a Roman en WrestleMania es de unificación, ya que es campeón de WWE y retador para el Campeonato Universal.

WWE utilizó uno de sus house shows, esto es, uno de sus eventos no televisados, para seguir construyendo la historia. Fue un show realizado en el Madison Square Garden, el hogar histórico de WWE en New York, un estadio difícil de llenar para la empresa, que por lo tanto, requería de material de interés para el espectador de la Gran Manzana. Para atraerlo, se programaron dos luchas titulares: Roman defendió su campeonato frente a Seth Rollins, mientras que Lesnar hizo lo propio en una lucha rápida ante Austin Theory. Es mas rentable para WWE utilizar a Lesnar en un Live Show como este que utilizarlo en televisión.

Pero, tras su lucha, Lesnar volvió a ser atacado por Roman y los Uso. Si bien, en primera instancia se logró librar de ellos, cayó en sus manos tras la intervención de su antiguo amigo, Paul Heyman, sobre cuya lealtad ya no hay duda alguna. Lesnar sangró profusamente después de ataques con sillas y con escaleras metálicas. La imagen de Roman celebrando con la correa sobre el cuerpo sangrante de Brock fue tan buena, que se convirtió en canon de la storyline, a pesar de no pertenecer a un show televisado.

WWE anuncia este combate como el más grande de la historia de WrestleMania. Es obvio que tiene todas los ingredientes para serlo, pues son las dos estrellas más grandes del momento las que se enfrentan, y ambos tienen uno de los dos grandes títulos. Pero no nos engañemos: esto no puede estar a la altura de un Hogan vs Andre, un Hogan vs Warrior, un Austin vs Michales, un Taker vs Michaels o un Cena vs The Rock, porque estos tiempos no son tan buenos como los de aquellos. Es el wrestling un arte en decadencia. Es, este, el tercer enfrentamiento entre Lesnar y Reigns en WrestleMania, si bien las premisas para conformarlo han sido mucho mayores, y los luchadores tienen unos personajes más interesantes que en otras ocasiones. Aún con todo, el combate no es especialmente bueno.

Lesnar y Roman se enfrentaron por primera vez en WrestleMania 31. Entonces, la lucha fue mucho mejor de lo esperado, y mejoró gracias a la entrada en escena de Seth Rollins, que cobraba, así, su maletín de Money in the Bank, provocando un final para el show más grande del año a la altura. Volvieron a hacerlo en WrestleMania 34, en un momento en el que el rechazo de la afición hacia Roman era tan grande, que nada funcionó durante el match, y este fue boicoteado desde la grada en todo momento. Ahora se enfrentan en el mejor momento, con la mejor historia detrás, y con la premisa de haber dado una lucha en Arabia que a mí me pareció bastante buena, y las cosas les salen peor que nunca. No hay nada demasiado interesante en este combate.

Lesnar se quita los guantes al comenzar. Eso parece presagiar una lucha sangrienta como venganza por lo ocurrido en el Madison Square Garden. Pero no es así: no usa los puños para nada. ¿Para qué se los quita entonces?

Brock comienza buscando su Suplex City, y obliga a Roman a huir a ringside. Allí, Heyman vuelve a capturar la atención de la bestia, y eso lo aprovecha bien Roman para aplicarle un Spear, rompiendo las vallas de protección. Eso está apunto de proporcionarle una victoria vía countout.

Parece que la estrategia de Roman en esta lucha es vencer aplicando muchas veces la Spear. Lo hace nada más volver Brock al ring después de ese ataque. Brock tiene sus momentos de dominio vía Suplex, pero no saca nada de ellos, y sigue recibiendo Spears y Superman Punch. Consigue aplicar F5, pero no le sirve para ganar.

La lucha es bastante lenta, y tan sólo cuenta con eso: finishers e intentos de finishers. Con un nuevo Spear, Roman se lleva por delante a Brock y al referee, y aprovecha la situación para pegar un Low Blow y un golpe con la correa de Campeón Universal. El referee despierta mágicamente para contar, pero no llega a hacerlo hasta tres.

Roman sigue buscando Spears. Intenta aplicar aquel con la que venció a Undertaker, rebotando contra las cuerdas, pero hay un error de cálculo, y acaba haciendo una especie de Bulldog mediocre. Su reacción de incredulidad por el hecho de que la cuenta no llegue a tres es estúpidamente excesiva, porque el ataque no estaba bien hecho, y por tanto, el público no había reaccionado como debía. Aplica otro Spear, pero Brock al caer, lo convierte en su palanca al brazo, la Kimura. Heyman ayuda a Reigns a llegar a las cuerdas, y este se duele del brazo, para lo cual ayuda el hecho de que se hubiera hecho una herida en él durante el golpe contra las vallas. A pesar de este supuesto dolor, vuelve a golpear con un nuevo y frío Spear, y ahora sí se lleva la victoria.

Como digo, la victoria es fría, porque Reigns ha hecho tantos Spears durante el combate, que estos han perdido el impacto psicológico para el público que debían tener. En el momento de aplicar el nuevo, la gente se encontraba en un desahogo de tensión tras la Kimura de Lesnar, y por eso tampoco reacciona como debía aquí. La incapacidad de los luchadores para moverse en función de la emoción de la grada es patente.

 La lucha no es mala, pero es un combate cualquiera propio de cualquier evento, en el que pasan cosas muy poco trascendentes y para nada especiales. No se usa ningún detalle propio de la rivalidad para crear interés o intensidad, y por tanto, no hay storytelling contextual  de calidad. Falta de ambición y falta  interés a la hora de bookear e interpretar la que se ha vendido como la lucha más importante de WrestleMania.

Puntuación: **3/4


jueves, 7 de abril de 2022

Steve Austin vs Kevin Owens, WWE WrestleMania 38




Especial WrestleMania 38

Ya ha tenido lugar el magno evento anual de WWE, WrestleMania 38. Ha sido esta edición una muy especial, en la que han ocurrido muchas sorpresas. Es cierto que la mayoría eran esperadas, y no obstante, me parece que los dos shows que componen el fin de semana de este PPV, suponen grandes hitos del entretenimiento, porque están llenos de cosas bonitas. Hay quien dice que las luchas no han sido buenas (lo iremos comentando), pero no creo que eso sea sorprendente; creo que WWE ya ha renunciado a eso en sus grandes eventos, y está más interesada en los momentos especiales. No dispone de una gran generación de wrestlers, en cualquier caso.

WrestleMania 38 ha tenido lugar en Texas, y entre otras cosas, nos ha ofrecido el regreso a los cuadriláteros de una de las mayores leyendas de su historia, Stone Cold Steve Austin, que jugaba en casa, y que se enfrentaba a Kevin Owens. Parece ser que no será, este, un regreso continuado en el tiempo, que será para una sola noche ya que él mencionó que sería su "última lucha", y no estoy muy seguro de que se haya realizado de la manera adecuada, pero estuvo bien.

Entre finales de los 90 y principios de este siglo, Austin se convirtió en la mayor estrella del negocio; un luchador que protagonizó un exitoso programa que atraía a 5 o 6 millones de personas a ver la televisión todos los lunes por la noche. Esa época, la suya, es única e irrepetible; ningún otro luchador atraerá jamás a la gente de la misma manera, sobre todo porque la televisión ya no existe en la forma en la que existía entonces. Pero Austin decidió dejar de luchar demasiado pronto, en 2003, tras su lucha frente a The Rock en WrestleMania 19. Se dijo que tenía una grave lesión en el cuello y que eso le forzó a retirarse, y esa versión se ha mantenido durante muchos años, pero hoy ya sabemos que no es así; que Austin podría haber seguido luchando, pero que estaba demasiado quemado, y no quería someterse a las exigencias a las que se sometía The Rock, y que implicaban luchar contra gente como Hogan, Goldberg o Lesnar, y quizás, perder ante ellos. Perdimos muchas grandes luchas entonces por su ego, y todas las que vendrían durante años.

Porque Austin podría haber vuelto cuando él quisiera. Ha tenido muchas oportunidades, y ha habido muchos rumores al respecto. Luchas contra Cena, Orton, Punk o Bryan habrían sido geniales. Pero los años fueron pasando, y él siguió negándose. Por eso me resulta tan raro que haya vuelto ahora... cuando su regreso no importa demasiado.

Porque la gente, en 2007, y en 2010, y en 2013, le echaba mucho de menos. Su regreso podría haber sido como el de The Rock, y haber provocado mucho dinero. Pero lo ha hecho ahora, en 2022, 19 años después de su retiro, a los 57 años de edad. Gran parte de la hinchada actual de WWE no le ha visto nunca luchar por edad, y la otra parte ya lo ve demasiado viejo como para ser competitivo; su regreso puede estar bien como momento nostálgico, pero no puede resultar un rival veraz; no se le puede considerar wrestler de verdad. Si iba a volver, debería haberlo hecho antes.

Pero lo ha hecho ahora, en un WrestleMania que se ha celebrado de nuevo  en el estadio T&T de los Cowboys de Texas, que ya acogió este evento en 2016. En conjunto, con estos dos shows, WWE ha acumulado más de 150.000 entradas vendidas, así que ya puede estar contenta. A cambio, los aficionados han podido ver, en un rol u otro, a Undertaker, Triple H, Vince McMahon, Cody Rhodes, Brock Lesnar, Charlotte Flair, Ronda Rousey, Seth Rollins, Roman Reigns, Edge o Steve Austin. Ni tan mal.

La lucha de Steve no había sido confirmada. Una y otra vez, Kevin Owens lo había convocado a uno de sus talk shows, entre crueles insultos havia el gran estado de Texas. Insultos realmente graves, que también profiere en el estadio, ante el riesgo de que uno de esos vaqueros texanos que se congregan haya colado una pistola en el estadio y se lo cargue. La lucha entre ambos nunca se confirmó, lo cual es extraño. Es cierto que WWE vendió todas las entradas para los dos shows, así que no requería de su realización para llenar el aforo. Además, es de entender, como ocurrió con la lucha entre Undertaker y John Cena de hace unos años, que la empresa no quisiera poner un combate en su cartelera que no sabía si podría ocurrir en los términos de calidad requeridos. Quizás el motivo fuera evitar que los aficionados se sintieran estafados, como ha ocurrido en otras ocasiones, en las que se ha anunciado una gran lucha titular, y esta ha acabado en un squash o una descalificación. De esta manera, ofreciéndola por sorpresa, resulta un regalo, independientemente de su calidad. Y además, supone un gran momento para el público que se da cita en el estadio, que vive la charla entre Austin y Owens con gran intensidad, así como lo hace con la lucha, finalmente, que no es tan mala como cabría esperar.

Porque, durante el KO Show, el canadiense admite que ha traído a Austin a este show con una intención oculta: la de pelear. Quiere una lucha. Austin, con todo el desprecio del mundo, y entre sus burlas y capchrases habituales, acaba aceptándola.

Recordemos que hace tiempo que Kevin cambió su personaje; se convirtió en una especie de representante del ciudadano medio; barrigón, y cercano. Y comenzó a usar la Stunner como finisher (el golpe maestro de Stone Cold). Pero es un tío que ha nacido para ser malo, y es lo que debe ser. Ha vuelto a hacer lo que sabe, y ha construido la rivalidad él solo. WWE se traslada al hogar de Austin para ponerlo a luchar de nuevo.

El tío llega con su vehículo motorizado de siempre. No está en mal estado físico, si bien lleva unas rodilleras que dan miedo. Tras la charla, comienza a dar puñetazos y patadas a su rival. Al principio las da lentas, fingiendo que no puede moverse con velocidad, pero posteriormente aumenta la cadencia; era un trolleo.

La lucha es un No Hold Barred match; un tipo de combate seleccionado con el fin de tapar las carencias de movimientos de luchadores demasiado mayores. No es, de todos modos, muy necesario hacerlo: donde no llega Austin, lo lleva Owens, que vende sus ataques más simples como si fueran demoledores. Austin no para de beber cerveza durante todo el match, y recorre el estadio entero junto a su oponente, pegándose de todas las maneras. Vuelven al ring, y en él, Steve recibe un demoledor Stunner. Sobrevive a él, y acaba ganando el match, después de que Kevin se golpee la cara con una silla tras fallar un golpe contra su oponente y rebotar esta sobre las cuerdas para regresar a su rostro. Austin remata con Stunner, y se lleva la victoria. Austin celebra para finalizar la noche del sábado de este WrestleMania, no sin antes aplicar otro golpe a Owens, e incluso uno sobre Byron Saxton. La cerveza rueda libremente por la arena.

Buen combate. Es una brawl entretenida, sin demasiada ambición. Cumple su rol, y Austin recibe gritos de "Aún lo tienes" por parte del público. Alegría para todos.

Puntuación: ***1/4