Estos días, estamos viendo algunas luchas de Antonio Inoki en el blog, como homenaje tras su muerte. Pero no es, el suyo, el único fallecimiento ocurrido en las últimas semanas. Otros luchadores menos conocidos, por desgracia, también nos han dejado, y aunque su rol en la industria no es tan relevante como el del fundador de la New Japan, también merecen unas palabras. Por eso, hoy charlamos un poco sobre Sara Lee, exluchadora de WWE que murió el 6 de octubre de 2022.
Pocos recordarán a esta chica. Apenas peleó en televisión. Pero se trataba de una persona que contaba tan sólo con 30 años de edad y tenía 3 hijos, aspectos, estos, que redundan en la tragedia. Sara Lee pasará a la historia por haber participado en la edición de 2015 de Tough Enough de WWE, el reality show que la empresa ha desarrollado para la televisión por cable americana en varias ocasiones y cuyo ganador, supuestamente, recibe un contrato como luchador. Y digo "supuestamente", porque WWE no respeta a sus seguidores lo suficiente como para valorar a los ganadores de sus reality y hacer algo interesante con ellos, lo que provoca que, con el tiempo, el público deje de tomárselos en serio, porque ganar no sirve para nada, más allá de entrenar en el Performance Center un tiempo.
En lo relativo a su fallecimiento, los motivos de este no han trascendido. Unas horas antes de que tuviera lugar, Sara había comentado en Redes Sociales que estaba aquejada de una infección sinusal que no le estaba dejando entrenar. Es difícil creer que alguien haya fallecido como producto de una sinusitis, pero es cierto que una infección mal tratada puede tener efectos muy adversos. Sea esta la causa o no, Sara Lee ahora descansa en paz.
Como decía, en 2015 participó en la sexta edición de Tough Enough, y salió ganadora de la categoría femenina. Gracias a ello, consiguió un premio de 250.000 dólares, y un contrato de un año con la empresa. Como el ganador de la edición masculina, Josh Bredl, no duró, en realidad mucho en WWE. En octubre de 2016, fue liberada. Así, aparte del match que disputó con Alicia Fox en el programa final del reality, apenas participó en algunas peleas en live shows de Next. Por otro lado, durante su estancia en la compañía, conoció al que sería su marido, Wesley Blake, padre de sus hijos y, por tanto, su viudo.
Así las cosas, la única lucha que podemos comentar relativa a su corta carrera como luchadora, es la que mantuvo con la profesional Alicia, que dicho sea de paso, peleó contra todas las finalistas esa noche. La pelea dura menos de dos minutos, y, aunque no tiene grandes problemas relativos a la ejecución, tampoco es reseñable por nada. La cuestión era demostrar que Lee podía pelear en un match de wrestling, mas nadie iba a hacer que profesionales fueran derrotados por amateurs; sería ridículo para el negocio. El público asistente es la clásica gente de los programas de televisión normales; no paga por ir, sino que cobra, y por tanto, está muy animado; vende en exceso los acontecimientos. Alicia vence sin problemas a la chica.
Puntuación: *3/4
sábado, 26 de noviembre de 2022
Alicia Fox vs Sara Lee, WWE Tough Enough 25/08/2015
domingo, 20 de noviembre de 2022
Antonio Inoki vs Jack Brisco, JWA 08/05/1971
Especial fallecimiento de Antonio Inoki
Continuamos hablando sobre el enorme Antonio Inoki a pocas semanas de su fallecimiento. Estamos desarrollando una pequeña serie especial en la que incluimos luchas suyas que vale la pena ver. Comenzamos hace poco comentando un combate suyo en JWA, la empresa en la que debutó, fundada por el legendario Rikidozan. Antes de pasar a comentar algunas de sus aventuras en New Japan, la empresa que Inoki fundó en 1972 y que, desde entonces, es la más importante de Japón, vamos a mirar otra lucha propia de su primera etapa. Y es que en New Japan destacan muchos trabajos suyos que han pasado a la historia por motivos comerciales, como su lucha ante Muhammad Ali, o su enfrentamiento de samuráis ante Saito. Pero en JWA la pureza luchística era absoluta, para bien o para mal, de tal manera que es complicado, a veces, diferenciar las luchas que se daban en esa empresa, de una real, así que creo que el especial debe tener al menos dos referencias a JWA. Si en el primer artículo lo vimos luchar contra el Campeón Mundial de la NWA, Dory Funk Jr, hoy observamos un match suyo ante otro gaijin de primer nivel: Jack Brisco, con el que luchó en 1971.
Ya sabemos que, en esa época, NWA controlaba el Campeonato Mundial de Peso Pesado, e impedía a las empresas desarrollar uno propio a través de acciones mafiosas. Eso también implicaba que su campeón tenía que recorrer Estados Unidos luchando en todas las empresas asociadas, e incluso el extranjero. Más le valía, pues promotoras rebeldes como WWWF o asociaciones alternativas como IWA crearon sus propios títulos y amenazaban su soberanía. Otros países con tradición luchística, como Japón, México y Puerto Rico, vieron luchar a diversos campeones de la NWA. El problema es que las luchas siempre estaban cohibidas: el título no iba a ir a manos de gente que no controlara la NWA, y las empresas locales no querían que sus héroes fueran derrotados por el invasor. Por eso mismo, ocurrieron cambios de título que no fueron reconocidos por los dueños de la correa. Por eso, la alianza tuvo que crear otros muchos campeonatos que acabarían quedándose por siempre en otras empresas y en otros países, para conseguir que no se crearan títulos propios. Así ocurrió con el NWA United National Title, un título principalmente disputado en Japón, que se quedó en All Japan, y que acabó formando parte de la unificación que dio paso al Triple Crown Championship, uno de los títulos más importantes de esta industria. La correa del NWA United National Title se utilizó como cinturón del Triple Crown Championship hasta 2013. Pues bien, en 1971, esta correa estaba en la cintura de Antonio Inoki.
Antonio ganó el campeonato en un evento de la NWA en Los Ángeles, y así, lo llevó a Japón por primera vez. Lo tuvo durante un año, hasta que fue despedido de JWA, por intentar comprar la empresa. Ya sabemos lo que pasó después: fundó su propia compañía. Así pues, sólo pudo realizar unas pocas defensas. Una de ellas fue la que comentamos frente a Brisco, el 5 de agosto de 1971, en el Tag número 12 de Summer Big Series, en Nagoya, ante unas 7000 personas. Porque la lucha libre había crecido mucho en Japón durante los años 60, causando una gran ilusión entre ese cansado pueblo que reconstruía su nación trabajando sin parar después del desastre de la Segunda Guerra Mundial. Y esa fama se repartía, en gran medida, entre dos hombres: Giant Baba y Antonio Inoki, aquellos que seguirían con la tradición luchística en el país. Porque, después de la marcha de ambos de JWA, la empresa apenas duró un año en circulación. Cerró en 1973.
Pero vamos con la lucha entre Inoki y Brisco. Esta es más corta que la comentada anteriormente; "sólo" dura una media hora. No es, el disputado, un Campeonato Mundial, así que no es requerida tanta duración. Mas la pelea está muy bien bookeada; a mí me gusta más. Es al mejor de tres caídas.
Como suele ocurrir con las luchas titulares de esta época, esta es muy técnica. La primera caída ocurre principalmente a ras de lona. Ambos luchadores llavean y se levantan en muy contadas ocasiones. Asimismo aprovechan cualquier oportunidad para poner la espalda del rival plana. Inoki no logra nada usando sus brazos para aplicar candados, así que pasa a aplicarlos con las piernas. La fuerza de sus extremidades inferiores es por todos conocida, y eso es algo propio también de Baba. Parece ser que la escuela de Rikidozan preparaba bien esa zona, aunque coincide que ambos atletas tenían piernas largas y fornidas. Como sea, el caso es que Brisco aprende la lección, y pasa a atacar la pierna de su rival con precisión.
En la mayoría de los casos, las luchas de esta época, efectivamente, gozan de un gran nivel de llaveo, aunque muchas veces carecen de esa búsqueda de debilidades concretas que a mí tanto me gusta. En este caso, no es búsqueda de debilidad, sino debilitamiento de fortaleza. Jack ataca de forma muy creíble la pierna del japonés, provocándole una cojera evidente. Ya no podrá volver a aplicar sus duros candados, al menos durante un rato. Aplica Figura 4, para expectación del respetable, pero Inoki llega rápidamente a la cuerda. La lucha continúa; Antonio aplica un Boston Crab con el que daña la espalda de su oponente. Intenta aprovechar tal dolor para aplicar su poderoso Manji Gatame, pero, inteligentemente, el americano se revuelve y pega un cabezazo hacia atrás al campeón para sorprenderle durante un momento y conseguir un veloz conteo de 3. Se lleva la primera caída después de 21 minutos, y aunque el final puede resultar confuso, es bastante verosímil.
Durante la segunda caída, el ídolo japonés se deshace de su rival, a pesar de los potentes candados y ataques a la cabeza de este. Con sus piernas recuperadas, llavea el brazo de Brisco, inhabilitándolo, y no lo suelta de ninguna manera. Está atrapado durante varios minutos. Cuando consigue soltarse y va a luchar de pié, se encuentra con la apisonadora de Inoki, un luchador adelantado a su tiempo. Brisco se zafa de su veloz rana, pero por otro lado se come un perfecto German Suplex que no ve venir, para perder la segunda caída. El golpe lo deja muy tocado, y en la tercera caída, no tiene ninguna oportunidad. Emocionado, Antonio le golpea en el cuello con gran violencia. Aplica Body Slam, y acaba la lucha con su Manji Gatame. Victoria para él.
Hay quien critica a esta lucha, porque la última caída es, básicamente, un squash. A mí me parece perfecto que lo sea. Tiene sentido: da crédito a lo ocurrido en la caída anterior, y no lo desperdicia. Asimismo, otorga credibilidad a los grandes golpes del wrestling. Vender mucho un gran ataque es algo bueno. Gran lucha, en mi opinión.
Puntuación: ****3/4
lunes, 14 de noviembre de 2022
Dory Funk Jr. vs Antonio Inoki, JWA 8/2/1970
Especial fallecimiento de Antonio Inoki
Hace poco conocimos la fatal noticia de la muerte de Antonio Inoki, una de las figuras más relevantes de la historia del wrestling. Arte-marcialista, luchador, promotor y político, su leyenda apenas tiene igual en el planeta entero, y desde luego no la tiene en Japón. Antonio Inoki, fundador de New Japan Pro Wrestling, merece unos pocos posts en este blog.
En 2019, Antonio Inoki abandonó su carrera política y promotora. Era miembro de la cámara de consejeros de Japón, y dueño de Inoki Genome Federation, una promotora de estilo shoot que mezclaba artes marciales con wrestling. Tenía problemas cardíacos. Sufría una Amiloidosis que acabó con su vida el 1 de octubre de 2022, a la edad de 79 años. Descanse en paz.
Así pues, intentaremos comentar una serie de luchas propias de su carrera. Lo haremos en cierto orden cronológico, de tal manera que podamos ir exponiendo datos biográficos de forma progresiva, en lugar de hacerlo de golpe.
Antonio nació en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, que costó la vida de su padre. No lo hizo con ese nombre, sino con el de Kanji; usó el nombre artístico "Antonio" en homenaje a Antonino Rocca, una gran leyenda de los años 40 y 50. En el 57, Inoki emigró al Brasil junto con su familia, y allí se convirtió en un gran atleta, ganando campeonatos de peso, disco y jabalina. Conoció a Rikidozan, el introductor del wrestling en Japón, un exluchador de sumo con gran conocimiento de artes marciales que lo acogió en su dojo junto a su gran compañero y rival, Giant Baba. Ambos lucharon en la empresa de Rikidozan, la Japan Pro Wrestling Alliance, que causó sensación en el país nipón. Sin embargo, Riki falleció en 1963 después de una pelea de bar con un yakuza, así que el sueño, poco a poco, se fue desmoronando. En 1972, la lucha libre japonesa cambió de manos, cuando Giant Baba fundó la All Japan Pro Wrestling, y Antonio Inoki fundo la New Japan Pro Wrestling. Esas dos empresas dominarían el wrestling en Japón durante las décadas siguientes, y siguen hoy en día en activo.
Me gustaría, pues, empezar esta serie con una lucha de Inoki en JWA. El gaijin Dory Funk Jr se lo puso complicado en varias ocasiones, y por eso resulta un rival interesante de cara a la redacción de este especial. La lucha más conocida entre ambos tuvo lugar en 1969, mas, que yo sepa, no se puede encontrar en Internet. Tan sólo está disponible un highlight que Dory subió a su web para promocionar su escuela de wrestling. Sin embargo, en Cagematch hay varios comentarios y ratings de usuarios, por lo que supongo que debe estar en algún sitio. Si doy con ella antes del fin de este especial, la comentaré. Hoy me "conformo" con el rematch que tuvieron unos meses después, en agosto del 70.
Este match se considera inferior al anterior, pero a mí me gusta. Es la clásica lucha shoot de la época en la que hay un empate por fin de tiempo reglamentario (60 minutos), puesto que no se desea hacer perder a ninguno de los dos contendientes. Un resultado salomónico con tintes políticos que es un poco frustrante, pero que tiene lógica para el negocio. Dory es el Campeón Mundial de la NWA, el título más importante del mundo, y no puede perderlo. Pero la JWA tampoco puede hacer perder a una de sus grandes estrellas. Hay que decir que la lucha original de diciembre del 69 acabó igual.
Como todas las peleas titulares, esta es al mejor de tres caídas. En la primera caída presenciamos un enfrentamiento muy técnico, a ras de lona, en el que ambos wrestlers aplican buenas llaves y candados. Dory, como Gaijin, utiliza algunos trucos fraudulentos. Por lo demás, el público es respetuoso en exceso con el match, pues en esta época están acostumbrados a presenciar esto con tranquilidad y estudio, dado que no hay hueco para las grandes sorpresas. Este deporte no era, entonces, así.
Como digo, esta era una modalidad, en aquel tiempo, en la que primaba el conocimiento. Los luchadores utilizan el cuerpo del contrario de manera hábil para poner su espalda plana, y poder llevarse la victoria. Muchos candados y crucetas acaban así: en nearfalls. Nadie se rinde ni se deja cubrir. Dory sabe que el tiempo está de su parte, y por eso saca a su oponente del ring en ocasiones: un nuevo empate le permitirá mantener el cinturón en su cintura.
Cuando las cosas se calientan y los luchadores van a los puños, tiene que huir: en un mano a mano no tiene nada que hacer contra la bestia japonesa. Este pega demasiado fuerte. Después de sus puñetazos, Dory consigue revertir sus candados en un Suplex. Con el segundo, se lleva la primera caída.
La segunda es más corta. Inoki atrapa a Funk con sus poderosas piernas, y ambos tienen un enfrentamiento encarnizado en el suelo. Dory escapa e intenta recrear su victoria de la primera caída, con Suplexs, pero Inoki ha aprendido la lección. Los reversa, y se lleva la victoria con uno alemán más poderoso. Empate.
La cosa se decide en la tercera caída, si bien no hay decisión: la hora se termina sin que nadie gane. El público se ha animado un poco con el punto ganado por Antonio, y ahora, se pone nervioso ante la llegada del minuto final. Antonio vuelve a usar las piernas, ahora buscando el cuello del americano. Y este sigue usando trucos ilegales. Pero nadie remata. Dory sigue perdiendo mucho tiempo en ringside ante la indignación general, y sobrevive a la Figura 4, que por la reacción de la gente, ya debía ser un finisher mortal. Después de muchas llaves y mucho agotamiento, llegan los puñetazos y los Suplexs. Hay mucha lucha en ringside, y muchos nearfalls. No hay manera de que nadie gane, así que llega el final. La gente lo acepta, pero tenía la esperanza de ver a su hombre ser Campeón Mundial.
Muy buena lucha, aunque le faltan algunos elementos de tensión propios de este tipo de combates. Quizás su mayor handicap es el público, y el ringside: Terry acompaña a su hermano Dory y no tiene una presencia lo suficientemente insultante. Por lo que he leído, en su anterior combate, estaban ahí Dory Sr y Harley Race, y eso es otro nivel.
Puntuación: ****1/2
viernes, 4 de noviembre de 2022
Chris Jericho vs Bryan Danielson, AEW Dynamite 14/09/2022
Ya comentamos con anterioridad la pelea que mantuvieron Chris Jericho y Bryan Danielson en el evento All Out de AEW. La rivalidad entre ambos continuaría unas semanas más, manteniendo otro par de combates individuales. El primero de ellos, y el que mejores ratings ha recibido, es el que ocurrió durante el programa del 14 de septiembre de 2022 de AEW Dynamite. Entonces, y debido a los líos que CM Punk ha provocado en la empresa, que ya comentamos pero sobre los que tendremos que profundizar un poco más, se estaba llevando a cabo un torneo: el Grand Slam Tournament of Champions, que tendría por resultado la coronación de un campeón definitivo de AEW, pues la correa había quedado vacante debido a la suspensión del Straight Edge. El 14 de septiembre, tenían lugar las semifinales del torneo, y en una de ellas, se enfrentaban el American Dragon y el Lionheart.
En realidad, Jericho olvida, para este match, la idea del anterior. Tal y como predijo el final de este, ya no va a emular a su personaje del 94; lucha con su ropa de rockero de siempre. En All Out venció gracias a un golpe bajo. ¿Podrá, al fin, Danielson, recibir el premio que merece su superioridad luchística?
Esta es una lucha menos técnica que la anterior. Mientras que aquella ocurrió principalmente a ras de lona, en este caso los dos luchadores pueden acertar todos sus vuelos principales. Antes de eso, eso sí, Bryan centra su ataque en el brazo del canadiense, para debilitarlo de cara a un posterior Cattle Mutilation.
La igualdad entre ambos es patente en primera instancia. Los dos vuelan y se estrellan en el aire; movimiento este común cuando se quiere señalar precisamente la igualdad entre dos luchadores en un combate. Tras Suplexs de ambos, Danielson aplica el Cattle Mutilation sin éxito, motivo por el que decide golpear mil veces con el codo. Sin embargo, Jericho ha aprendido la lección, y reversa la posición para pegarlos él. Vuelven a quedar empatados, pues Bryan no los vende en absoluto. Code Breaker de Jericho y Running Knee de Bryan.
Buena lucha para ser, este, un programa de televisión semanal. Pero no creo que sea tan buena como la de All Out. Mejora mucho, en mi opinión, tras la lesión, en kayfabe, de Bryan. El dragón es proyectado a ringside y cae de pie, torciéndose el tobillo. El médico intenta tratarlo, pero Chris lo impide, comenzando un duro ataque sobre su pierna, que incluye llaves sobre el poste. Le quita la bota, dejándolo totalmente cojo para afrontar lo que resta de match. Aplica movimientos muy clásicos sobre la pierna del rival, y cuando este intenta atacar, cojeando, es presa fácil para sus Walls of Jericho. Después de eso, convierte las Walls en un medio cangrejo, que es mucho más adecuado para el tipo de lesión de su rival. Este no se rinde, ni ante esta llave, ni ante una posterior Figura 4. Cuando parece que Bryan está perdido ante las llaves a las piernas de Jericho, consigue transformarlas en un Lebell Lock que provoca una rendición excesivamente sencilla de su oponente. Bryan clasificado para la final.
La lucha es buena. Sobre todo, mejora cuando Bryan se lesiona, y Chris trabaja su pierna bien, si bien es cierto me parece que sus llaves a las piernas no acaban de generar una realista sensación de victoria. Quizás estas resultan demasiado largas, provocando la banalización del dolor. Por otro lado, la rendición del canadiense parece muy fácil.
Jon Moxley aparece para confrontar a su próximo rival, Bryan Danielson, su compañero en el stable Blackpool Combat Club. Ambos se lucharán por el Campeonato de AEW. Veremos esa lucha próximamente.
Puntuación: ***3/4
domingo, 30 de octubre de 2022
Chris Jericho vs Bryan Danielson, AEW All Out 2022
A principios de 2010, y debido a las bajas audiencias de la versión de ECW made in WWE en el canal Syfy, ese programa fue cancelado, y sustituido por un nuevo experimento de la promotora de wrestling y entretenimiento: Nxt. Ese Nxt era un show muy distinto a lo que se ha visto en televisión durante los últimos años; era un formato Reality Show bajo Kayfabe, en el que debutaban varios hombres procedentes de los territorios de desarrollo de WWE, que era apoyados, cada uno, por un padrino del main roster. El ganador tendría derecho a una lucha titular.
Entre los participantes de esa primera edición de Nxt no había mucho nivel. Es cierto que todos acabaron formando parte del Stable Nexus que atacaría de forma muy violenta al main roster meses después, lo que les permitiría pasar a la historia del wrestling, pero lo cierto es que la mayoría de ellos no tenía nivel para llegar alto en esta industria. Pero, había una excepción: Daniel Bryan estaba entre ellos.
Unos pocos meses antes, WWE había fichado a Bryan Danielson, quizás el mejor luchador del mundo. En esos tiempos, de hecho, se había hecho con los servicios de otras estrellas internacionales, como Dos Caras Jr (Después, Alberto Del Río), Low Ki (después Kaval), o Nigel McGuinnes (que no pasó las pruebas médicas y acabó en TNA). Pero el caso de Danielson era un poco distinto. A pesar de su poco tamaño, era conocido en la empresa su excelso nivel sobre el ring, así que no se le exigió un paso previo por FCW, como ocurría en unos tiempos en los que WWE no tenía ningún rival a su altura, y por tanto, se estimaba que cualquier fichaje que se hiciera, por bueno que fuera, tenía que empezar desde cero. Un año después se hizo otra excepción: la de Místico (Sin Cara), cuyo desempeño resultó desastroso, demostrando que era necesario ese entrenamiento previo.
Bryan tuvo un par de luchas en FCW, más cómo entrenamiento que otra cosa. Pero era difícil encontrar un hueco en el main roster para un hombre como él: aunque los fans del wrestling indy lo conocían de sobra, en esos tiempos no existía una gran trascendencia de este entre el gran público, así que, para la mayoría de la gente, era un desconocido. Así, su introducción ocurrió en Nxt. Y en el primer programa, se enfrentó al ya legendario Chris Jericho.
Daniel Bryan perdió todas las luchas que mantuvo en Nxt. La historia acerca de este personaje era clara e interesante: era el mejor luchador del mundo... pero de un deporte llamado wrestling que nada tenía que ver con el enorme deporte de entretenimiento que producía WWE. Así, a pesar de las clases de lucha libre que daba en cada show, salía derrotado, mientras su instructor, The Miz, y el comentarista del programa, Michael Cole, se burlaban de él y de sus "luchas en gimnasios ante 50 personas". Si no recuerdo mal, este fue el primer paso de Michael Cole para convertirse en heel, un rol que luego le llevaría a enfrentarse a su compañero Jerry Lawler en WrestleMania, y que mantendría hasta el infarto de este en antena.
The Miz era el profesor de Bryan, a pesar de ser un luchador muy inferior, técnicamente, a él. La rivalidad latente entre ellos los llevó a luchar meses después en el main roster. Se trató del choque entre epítomes paradigmáticos de dos conceptos muy distintos: el de luchador puro y clásico, que ama la lucha por encima de todo, y el de personaje de entretenimiento sin mucha base luchística pero con conocimiento sobre cómo interpretar su personaje. Pues bien, esa historia que comenzó en el primer programa de WWE Nxt, en el que el main event fue un Bryan vs Jericho, continúa en 2022 con una rivalidad entre los dos hombres que combatieron ese día. Y eso es genial, porque desde que vimos esa lucha, deseamos que ambos tuvieran un match serio en un gran evento. Han pasado 12 años y al fin ha ocurrido.
En esos 12 años, Danielson ha dejado de ser el desconocido que era en 2010, y se ha convertido en una gran estrella amada por todos. Quizás su estrella haya igualado o superado la de Jericho. Este es ya muy mayor; la impresión es que no es capaz de rendir físicamente como lo hacía en su juventud. Desde luego, no puede luchar a la velocidad que le caracterizaba en 1997, pero lo va a intentar. Ante Danielson, que ha llevado el paradigma del gran luchador amante del wrestling al main stream con éxito, Jericho intenta regresar a su versión luchística de juventud. Quiere volver a ser Lionheart, pues es esa la única manera de enfrentarse al American Dragon.
Recordemos que Lionheart es el nombre que utilizó Chris durante los primeros años de su carrera. Lo utilizó en Japón, mientras que en México se hacía llamar Corazón de León. En Estados Unidos, eso sí, utilizó el nombre que le ha hecho famoso desde el principio, y que tiene relación con su gusto por el rock cristiano. Ahora, en ese constante cambio de personaje que ha caracterizado toda su carrera, volvemos a verle con el cabello largo, que yo pensaba que no volvería a crecerle a su edad, y con las mallas que usaba en los 90. Quiere luchar de tú a tú contra Danielson.
Y es que recuerda Jericho que mucha gente piensa que Bryan es el mejor wrestler del mundo hoy en día. Pero hay otros que piensan que él lo es. Es, como dice, el último superviviente del Hart Dungeun de Stu Hart. Afirma seguir siendo un león, y saber mucho más wrestling del que conocerá jamás Danielson. Pero pregunta este: ¿si le preguntáramos a Stu Hart o a Owen Hart quién es mejor luchador, Lionheart o American Dragon, qué responderían? Pues lo veremos en All Out. Después de varios enfrentamientos entre sus respectivos stables, por fin se ven las caras el león y el dragón. No lo hacían en lucha individual desde 2010, en el mencionado programa de Nxt.
A mí me parece que tienen una lucha bastante buena. Muy buena, de hecho, en términos técnicos. Tiene el handicap, la misma, del público: el público de AEW parte de la escuela Ring of Honor, y sólo reacciona a los spots, y no a la ansiedad por saber un ganador. El wrestling no tiene sentido si al público no le importa quien gane un match. Los frikis banalizan todas las áreas en las que se introducen.
Danielson intenta humillar al sport entertainer, mientras que este intenta defender el hecho de que es más que eso: que es un wrestler de verdad, experimentado. Por eso pasan buena parte del enfrentamiento sobre la lona. Bryan sabe 1.000 llaves de sumisión, mientras que Chris sorprende con varios pulpos de la escuela mexicana que no le habíamos visto en décadas.
En estos primeros minutos de llaveo, Bryan parece superior. Como digo, tiene tiempo de burlarse de su rival. Mientras aplica una cruceta sobre las piernas del canadiense, grita "Sport Entertainment", y hace el típico baile de personaje sexy, (Rick Rude y similares), para risa de todos.
Jericho no es tan ágil como en su juventud; tiene más abdomen y menos brazos, pero sigue luchando bien. Es un contador de historias, así que la forma física resulta menos importante que la intelectual. Sin embargo, este match va sobre lo contrario: sobre el wrestling puro. Y no creo que en este campo desentone demasiado. Seguro que la lucha hubiera sido mejor en 2008, pero es lo que hay. Por suerte, los stables de ambos no participan en el match.
Después de algunos movimientos de marca, pasamos a las grandes llaves de ambos. Jericho intenta ganar con las Walls of Jericho, mientras que Danielson busca el Lebell Lock. Incluso hay un movimiento de reversión de Tombstone Piledriver muy bueno, imposible en WWE. Jericho aplica finalmente la técnica que hizo famosa el Undertaker, seguida de un LionSault y una patada en la cara. Sin embargo, Danielson evita su codazo, y le patea la cara para intentar un nuevo Lebell Lock. Otra vez, muy buenos minutos de llaveo aquí.
Ocurre hay algo interesante. Las principales llaves que todo el mundo conoce del paso de ambos por WWE no tienen resultado, así que los luchadores lo deciden todo con aquellas que utilizaron antes de esa etapa: el Liontamer y el Cattle Mutilation. Después de un Code Breaker, Jericho aplica la llave que tantas veces usó en la división crucero de WCW, mientras que, después de aplicar su Running Knee, Danielson busca la llave con la que tantas victorias obtuvo en Ring of Honor. Jericho resiste, pero, como entonces, el dragón aplica montones de codazos para debilitarle. Jericho intenta sobrevivir ante la superioridad de su oponente, y recurre a otra cosa que aprendió en México: a pegar un golpe bajo cuando el referee no mira. Gracias a eso asesta un Judas Effect y se lleva el match.
Jericho y Danielson tendrían un par de luchas más en los siguientes programas de Dynamite. Veremos alguna de ellas, porque esto no puede quedar así: queremos un final limpio para un match como este.
Puntuación: ****
domingo, 23 de octubre de 2022
Gunther vs Sheamus, WWE Clash at the Castle 2022
Después de 30 años, WWE vuelve a celebrar un PPV en el Reino Unido. En 1992, tuvo lugar en el estadio de Wembley, en el mismo sitio en el que el FC Barcelona había ganado su primera Copa de Europa unos meses antes, el main PPV SummerSlam. Pues bien, en 2022 la empresa aún propiedad de Vince McMahon estrena un gran evento en Cardiff, Gales: Clash at the Castle. Esto es histórico.
Hay que decir que esto no es del todo cierto. En 2003, tuvo lugar un show en Newcastle, llamado Insurrextion. Creo que cuando WWE dice estas cosas, además de vivir constantemente en kayfabe a todos los niveles, se refiere a que es el primer evento celebrado en un estadio, desde 1992. Y eso sí es verdad (creo). El Principality Stadium acoge el show, ante más de 60.000 espectadores, que se dice pronto. Aunque ya sabemos que el número de espectadores que anuncia WWE es también Kayfabe... porque el wrestling es el único espectáculo en el que la mentira tiene una excusa.
En este show hay varios luchadores de las islas con protagonismo. Finn Balor, Drew McIntyre, y Sheamus, que lidera a los Brawling Brutes, que es un stable de irlandeses violentos inspirado en los Peaky Blinders. Se enfrenta el pelirrojo a Gunther, anteriormente conocido como Walter, que ha podido llevar al main roster a la versión de WWE de su stable de nazis del wrestling: Imperium.
Ya sabe el lector que Walter hizo de todo en las indies. Formó un stable conocido como Ringkampf, en el que su mejor compañero era Timothy Thatcher, que a su vez era uno de sus principales rivales. En su momento, ambos coincidieron en WWE, en esa época en la que Triple H fichaba a todos los luchadores interesantes del mundo indy. Yo esperaba, en base a eso, que llegaran a verse las caras, o que llegaran a hacer equipo, mas la pandemia de COVID dio a Vince McMahon la excusa perfecta para echar a la calle a todos los luchadores que a él no le gustaban, así que Thatcher, que es un perfil muy específico, quedó fuera. Espero ahora que Hunter lo recupere; tener al Ringkampf en un gran evento de WWE sería un sueño.
Walter, de hecho, ha sufrido con el criterio de Vince. Después de un tiempo usando su nombre original, se lo tuvo que cambiar por Gunther, que es el único nombre alemán que un americano analfabeto puede conocer, gracias a un personaje obeso y paródico de Los Simpsons. Walter asimismo ha tenido que perder peso para no ser objeto de los storylines humillantes de esa empresa relativos a la obesidad. Imagine el lector a un tipo como él ridiculizado cada semana y vestido de tirolés, como si estuviera en el Oktoberfest comiendo frankfurts. Estoy seguro de que a McMahon se le pasó por la cabeza. Por suerte, él ya no está, y Triple H lo está usando muy bien.
Otro fantástico luchador, muy físico e infrautilizado es Sheamus, un irlandés violento que el propio Hunter tuteló en sus inicios en WWE, allá por 2010. Entonces, ambos tuvieron una rivalidad que incluyó un buen combate en WrestleMania, y un ataque por parte del pelirrojo que sacó de escena al esposo de Stephanie, cuando este decidió empezar a luchar de forma puntual. Desde entonces, ha hecho de todo; ha sido un worker que ha servido a la empresa en aquello que esta le ha pedido. Lleva 13 años ya luchando en su roster principal, que es algo que en épocas más reconocidas sería considerado como un mérito histórico. Ahora, posiblemente gracias a la fama de la serie de Peaky Blinders, forma parte de un stable muy entretenido, que se ve las caras con los germánicos. Y es interesante, porque es un choque entre gente muy distinta; unos muy serios y rigurosos, y otros borrachos y locos. Pero todos son fuertes y violentos. Me encantaría que las Wargames que se han anunciado para Survivor Series incluyera a estos dos equipos, aunque entiendo que no están en el top de WWE.
Por ahora, en Clash at the Castle, disfrutamos de una lucha magnífica entre dos hombres muy fuertes y violentos; una lucha muy rara en el main roster de WWE, y que, sorprendentemente, el público disfruta mucho, quizás por su cariño hacia Sheamus. Lo apoyan en todo momento, y arden ante un combate que apenas tiene spots ni big moves; está repleto de golpes durísimos, muy stiff, que llenan los cuerpos de los combatientes de marcas. Estas se notan más fácilmente en el cuerpo de Sheamus, muy blanco, que acaba la lucha totalmente destrozado. Es uno de los combates más duros que he visto nunca en WWE.
Walter (permítame el lector que lo llame así; no me acostumbro a la otra tontería de nombre) lanza a Sheamus contra los escalones de metal. Es un tipo capaz de hacer que un Body Slam parezca un gran golpe en 2022. Después de eso, ataca con golpes muy fuertes en la espalda de su oponente, y aplica sus poderosos chops. Alguno de ellos está a punto de matar a su rival, que, en mi opinión, llevaba 13 años esperando tener un combate de este tipo en esta empresa. Este es su estilo de pelea, y es lo que, a mi entender, más disfruta, por mucho que duela. Walter aplica el Boston Crab, que con Jericho fuera de la compañía, vuelve a ser un movimiento de uso general. Y cuando Sheamus se resiste, es lanzado contra el esquinero, y contra el suelo de ringside.
La verdad es que estamos acostumbrados a ver a Walter como a un gigante, porque en las indies no hay luchadores tan altos. Pero Sheamus no sólo es un poco más alto que es, sino que es mucho más musculoso. Nunca me había percatado de eso. Sin embargo, de alguna manera, Walter sigue pareciendo más grande, quizás por la longitud de sus brazos. Sheamus busca constantemente su conteo de golpes en el pecho, sin éxito, hasta que, durante un comeback, consigue aplicarlos en varios sitios distintos. Es la primera vez que el face tiene una oportunidad en la lucha.
Este enfrentamiento de animales se iguala, y Sheamus está a punto de ganar tras un par de rodillazos. La gente grita "Lets go Sheamus", porque aquí debe haber mucho irlandés. Consigue aplicar el White Noise, mas Walter había hecho suficiente daño a su espalda como para que eso fuera demasiado para su cuerpo. A partir de aquí, falla varios golpes por culpa de sus problemas lumbares, y eso le conduce a la derrota. Una última Power Bomb del austríaco, seguida de varios pisotones, lo incapacitan demasiado.
Todavía consigue incluso aplica su Crucifix Powe Bomb, un ataque en, en algún momento, a comienzos de su carrera, parecía ser su principal finisher, pero que acabó siendo sustituido por otros menos peligrosos y más visuales. Pero eso hace más daño todavía a su espalda. Nueva Power Bomb de Gunther. Sheamus intenta levantarse de nuevo, a pesar de los gritos de su rival, y este lo hunde finalmente con un Clothesline brutal. Una lucha del main roster de WWE terminada con un Clothesline es algo digno de ver.
Por cierto, Gunther retiene su Intercontinental Championship. Creo que su próximo rival será Rey Mysterio, y esa es otra lucha de ensueño que yo deseo ver. Cositas que hacen que me reencuentre con el cariño por el wrestling.
Puntuación: ****3/4
sábado, 15 de octubre de 2022
Roman Reigns vs Brock Lesnar, Last Man Standing, WWE SummerSlam 2022
En este blog hemos hablado de la extensa rivalidad ocurrida en WWE entre Roman Reigns y Brock Lesnar. Nos parecía acabada tras lo ocurrido en WrestleMania 38, pero no fue así; volvió a activarse de cara a SummerSlam 2022. Y eso a mí, personalmente, me pareció un exceso, al menos a priori. Después de ver la lucha, creo que ha sido un acierto.
Y es que la lucha que mantuvieron en el mayor evento del año resultó ser bastante fría. Se anunció como el mayor combate de la historia del evento, y no llegó a ser absolutamente nada recordable. Era obvio que merecían mejor final, pero, al mismo tiempo, enfrentarlos otra vez resultaba arriesgado, en tanto que podían volver a decepcionar a todo el mundo. Pero WWE hizo lo posible por prevenir tal cosa: le puso al nuevo combate una de esas estipulaciones que nunca fallan, y que siempre animan las grandes y extensas rivalidades. La lucha sería un Last Man Standing Match. Eso es un seguro de entretenimiento, y a veces, de buen combate. En este caso ha implicado ambas cosas.
Ya conocemos la historia entre ambos luchadores. Hablamos sobre ella en el pasado, puede el lector buscar por el blog. Roman salió de WrestleMania como doble campeón mundial, con los títulos Universal y de WWE en su cintura. Se ha convertido en el campeón moderno más longevo, acercándose a los números de las grandes figuras de los 70 y 80. Veremos hasta dónde llega.
SummerSlam 2022 tiene lugar un poco antes de lo habitual: ocurrió el 30 de julio. Fue un evento muy grande, pues acogió a casi 50.000 espectadores en directo, en el Nissan Stadium de Nashville, Tennessee, ciudad en la que el Monstruo Rojo Kane es alcalde. Él mismo hizo acto de aparición para anunciar los guarismos, y darle al mechero. El main event está a la altura de las circunstancias.
Ya sabe el lector que Brock Lesnar es, en su vida real, un granjero. Ganó mucho dinero en su etapa como luchador de MMA, y ahora gana mucho dinero en WWE por un número de apariciones anuales muy reducido. El resto del tiempo lo pasa en su granja, y por eso en Nashville se siente como en casa.
El caso es que en el camino hacia el ring, hay una especie de grúa; uno de esos cacharros que sirven para coger arena y soltarla. Yo no tengo ni pajolera idea sobre esas cosas, pero Lesnar sí. Brock utiliza esa máquina durante la lucha, dándole un toque de originalidad nunca visto. La conduce hacia el ring, se sube al brazo de la máquina, y salta desde él para atacar al campeón dentro del cuadrilátero. Suena la campana y empiezan los mamporros.
La verdad es que me parece un poco peligroso. Es maquinaria pesada moviéndose entre el público, que está muy cerca. Un palancazo mal dado podría haber acabado en un desastre, si no para la salud de la gente, sí al menos un desastre legal, porque en Estados Unidos, le tiras un refresco encima a una persona del publico y puede demandar a la empresa por lesiones cerebrales graves, con un coste millonario. No obstante, todo sale bien, porque Lesnar sabe de cacharros de esos.
Después de esa entrada, Lesnar domina el combate, golpeando a Roman entre el público, estampándolo contra una columna de metal, y aplicando Súplexs contra el suelo. Prepara una mesa para acabar el trabajo sobre la espalda de su oponente, pero lo paga caro, porque Paul Heyman le despista, lo que posibilita que Reigns utilice un Samoan Drop sobre la mesa. Las cosas se ponen bien para el rudo, que ataca con los escalones de metal y aplica un Uranage Slam sobre otra mesa. Los conteos del referee empiezan a acercarse a 10, pero queda mucha batalla.
Roman empieza a aplicar Spears en el ring, pero está lejos de la victoria. Brock lo estampa con un Spinbuster sobre media mesa que quedaba sobre el suelo, aplicando un ataque muy peligroso: esa mesa no estaba colocada a una posición estándar para el wrestling. También le pega con los escalones mecánicos y con otros trozos de mesa en la cabeza, lo que no sé si estaba prohibido en WWE. Lo sube al brazo de la grúa, y lo lanza desde ella al ring.
La verdad es que ese ataque no resulta muy impresionante, porque la caída no es muy alta, pero es muy original. La gente lo disfruta y canta eso de "This is Awesome". Comienzan los Súplexs y los F5 por parte del granjero, mas el campeón consigue levantarse siempre antes de que la cuenta llegue a 10, apoyándose en las cuerdas. Brock quiere evitar esto, y lo que hace es... volcar el ring. Mete el brazo de la grúa por debajo del ring, sube una esquina de este, y eso provoca que roman caiga rodando a ringside. Lo nunca visto. Ya no hay ring en este combate.
Comienza la batalla final junto a las mesas de comentaristas. Roman lo tiene crudo, pero llega la caballería. Los Uso evitan que lo lancen contra las mesas, pero Brock los destroza a ambos con violencia extrema. El que aparece después es Heyman, que le da las correas a su antiguo cliente para que se vaya con ellas, pero recibe un enorme F5 sobre la mesa, sólo un segundo antes de que Roman aplique una Spear sobre su rival. Pero aún queda un último invitado... Austin Theory, Mr Money in the Bank.
Theory noquea a Roman con el maletín, pero recibe un F5 de Brock antes de cobrar su contrato. Después de esto el contendiente al título encaja una doble SuperKick por parte de Los Uso. A partir de aquí, es cuestión de tiempo que pierda. Se levanta antes de la cuenta de tres, pero recibe un Spear. Y un golpe con el maletín. Y otro. Y otro. Como la cuenta parece no llegar nunca a 10, los samoanos empiezan a tirarle cosas encima, para evitar que se levante. Ahora sí, la cuenta llega a 10; Lesnar no ha sido capaz de vencer a todo lo que Roman es capaz de convocar en su ayuda.
Gran batalla, entretenimiento máximo made in WWE.
Puntuación: ****1/4
viernes, 7 de octubre de 2022
Triple H vs Steve Austin, Three Stages of Hell, WWF No Way Out 2001
Especial retiro y ascenso de Triple H
Comentamos otra lucha de Triple H, para lamentar su retiro y celebrar su ascenso creativo en WWE. En el post anterior, hablamos de un combate suyo propio del año 2001, en el que hacía equipo con Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit. Eso ocurrió después de que Austin se pasara al bando rudo en WrestleMania 17 y se aliara con la familia McMahon. Pero, hasta entonces, había sido un chico bueno, y había tenido una rivalidad frente al propio Hunter que se remonta a mediados del 99. Charlaremos hoy sobre la lucha definitiva que tuvieron en No Way Out 2001, una lucha que a mí me encanta.
Estos hombres tuvieron un feudo realmente loco, muy propio de la Era Attitude. Se atropellaron, destruyeron coches con grúas... Vamos, las cosas que ocurren en un universo alternativo en que las leyes no existen. Por desgracia, Steve se lesionó, así que sus problemas con Hunter se aplazaron. Mientras tanto, durante el año 2000, el narigón estuvo metido en rivalidades increíbles frente a gente como The Rock o Cactus Jack, gracias a las cuales, se convirtió definitivamente de una grandísima estrella. Si alguien duda sobre lo bueno que es, debería mirarse esta etapa de su carrera.
Como todo el mundo sabe, Stone Cold había sufrido una dolorosa lesión en el cuello años antes, después de recibir un mal Piledriver en un combate frente a Owen Hart. Necesitaba cirugía, así que se utilizaron las estrafalarias escenas de su rivalidad frente a Triple H para justificar su desaparición. Él mismo ha calificado esto como "la peor storyline de la historia". En esa época se crearon muchas candidatas a tal posición.
Durante su ausencia, estuvo involucrado en la historia que se creó entre Hunter y The Rock. Nunca se olvidó de su rival. Cuando al fin pudo volver a subirse a un ring, a partir de otoño, volvió a enfrentarse a él, e incluso se vieron las caras dentro del clásico y único Six Men Hell in a Cell Match. Finalmente, y tras la victoria en el Royal Rumble Match 2001 de Austin, ambos luchadores tuvieron su match definitico en No Way Out, en un Three Stage of Hell Match, una lucha de tres caídas en la que cada caída tiene una estipulación.
Me gusta la manera en la que desarrolla este tipo de combates WWE. Son muy estratégicos. Sin embargo, en este caso no es así. Las caídas no sirven a una estrategia común, sino que son tan duras, largas y batalladas como combates individuales. Todas son geniales.
La primera caída es un wrestling match, o sea, un Singles Match de toda la vida. Un combate normal. No hay espera, Austin salta al ring como una bestia a por si rival, y comienza a golpearle. Pero si el fan espera que sea una caída rápida, se llevará un chasco. Esta primera caída es, por sí sola, un muy buen combate; largo y batallado.
Austin comienza atacando el brazo de su oponente. Aplica buenos golpes y estiramientos sobre la extremidad superior de Hunter. Sin embargo, después de un fallo, es el actual directivo de WWE el que toma la ventaja, aplicando todo tipo de neckbreakers sobre el ídolo. Las lesiones de este en la pierna y en el cuello le dan grandes argumentos al rudo para atacar, y este los comprende y ejecuta. Austin vende el dolor en su cuello de manera genial, de igual manera que haría Bryan 20 años después, tras su problemas de conmociones, y asimismo queda cojo en base al notable trabajo de HHH sobre su pierna.
Tiple H alcanza la Figura 4 sobre su rival, pero este consigue darle la vuelta. También aplica geniales estiramientos sobre su rodilla, pero Austin, tras sufrirlos, le pega pisotones en la cara. Esta caída no va a acabar tan fácilmente. Triple H lleva las de ganar, pero después de una discusión con el referee (Hebner), salta y aterriza en una Stunner. La primera caída es para Stone Cold.
La segunda es un Street Fight Match, y para hacerle honor, nada más comenzar, Steve saca fuera del ring a Hunter y le aplica un Suplex sobre el metal de la rampa. Cada caída se ejecuta según la tradición de su campo. En un street Figth, al menos en esa época, debía haber violencia y sangre.
Austin le parte la cabeza a su oponente pegándole con uno de los televisores de los comentaristas en plena cabeza. Aún no existían las tablets; se usaban los tubos de rayos catódicos. Y tampoco existían los estudios sobre los problemas a largo plazo derivados de las conmociones cerebrales, y por eso los luchadores se podían destrozar con teles y sillas, como así hacen.
Los luchadores empiezan a sangrar tras el uso de un palo de alambres, que el público recibe con gritos de "Foley, Foley". Triple H intenta aplicar un Pedegree sobre una de las mesas de comentaristas, pero es proyectado, volando, sobre la otra, pegándose un golpe no poco peligroso. Vuela más de dos metros, y la mesa no le amortigua nada, porque está hecha para romperse fácilmente.
En el ring, Hunter pega a su rival con la campana, y comienza a atacarle con neckbrakers sobre sillas. Retoma su estrategia original, y funciona: le va a destrozar su ya sangrante cabeza. Cuando va a buscar un Pedegree, Steve vuelve a proyectarlo, en este caso fuera del ring. Aunque esto sea al mejor de tres caídas, los luchadores pelean en cada una de ellas como si fuera la última. El sillazo que le mete el calvo al güero es loco, y lo hace justo antes de empezar a usar los escalones metálicos. Ahora Hunter saca un Sledgehammer, que como vimos hace poco al comentar las luchas entre Cody y Rollins de 2022, sigue muy vigente. Cuando los luchadores vuelven al ring, Hunter consigue huir de un nuevo Stunner, para pegar a Austin con el martillo. Con un Pedegree, acaba la caída. Al fin, baja la jaula, porque la tercera caída es un Steel Cage Match.
Al que los luchadores llegan exhaustos, por el cansancio, el dolor y la pérdida de sangre. Utilizan el metal para herirse mutuamente, e intentan escapar en alguna ocasión. En cada caída, repito, se ciñen a las reglas que la rigen.
Hunter tortura a Austin con el palo de alambres, pero tras un sillazo, recibe un pago proporcional. Caen los golpes con la jaula, caen los finishers, pero esta epopeya no finaliza. La igualdad es absoluta. Finalmente, ambos se pegan con palos al mismo tiempo, y se desploman. Hunter cae encima de Austin, lo que lleva a Hebner a realizar la cuenta a su favor. Legalmente ha ganado Triple H, si bien su victoria ha sido circunstancial. Como sabemos, lo próximo que veremos de ellos es la formación del equipo Two-Man Power Trip.
Hace tiempo que no doy cinco estrellas a una lucha, pero me veo en la obligación de hacerlo con esta. No es de extrañar que WCW no pudiera rivalizar con este tipo de producto; con esta manera de terminar grandes historias con grandes batallas. Vale la pena ver los programas de wrestling si conducen a esto.
Puntuación: *****
domingo, 25 de septiembre de 2022
Triple H y Steve Austin vs Chris Jericho y Chris Benoit, WWF Raw 21/05/2001
Especial retiro y ascenso de Triple H
Especial 25 Aniversario de Monday Night Raw
En los últimos meses, Triple H se ha visto obligado a dejar el wrestling en activo por motivos de salud, y ese ya es motivo más que suficiente para dedicar dos luchas en el blog a su figura. También hay que tener en cuenta su ascenso en la jerarquía de WWE tras la salida de Vince McMahon. Trataremos ambas cosas en estos posts.
Me pareció una pena observar el retiro de Triple H en la pasada edición de WrestleMania. De hecho, lo hizo oficial unos días antes, en una aparición en el programa First Take, pero fue entonces, en la segunda noche de la edición número 38 del evento más grande, cuando dejó sus botas en el ring. Aunque no dijo nada, se entendió perfectamente el gesto. Es cierto que Undertaker hizo en su día algo similar y, no obstante, volvió a luchar, pero los motivos de Hunter parecen más evidentes: sus problemas de corazón. Y es que, aunque yo no me enteré de la situación porque en ese momento no prestaba mucha atención al wrestling, Paul Levesque sufrió problemas en su corazón en septiembre de 2021, producto de una enfermedad de carácter genético, y tuvo que ser sometido a cirugía. Según reveló Meltzer un par de meses después, esos problemas de salud son tremendamente graves, y por eso Hunter, que poco antes había cumplido 25 años en WWE, decidió no volver a luchar. Una pena, digo, porque parece ser que WWE planeaba que volviera al ring, precisamente, en WrestleMania 38, para enfrentarse a Gable Steveson, sin bien el debut de este no acaba de ocurrir.
Durante 2021, se había llegado a especular sobre su intención de montar su propia empresa de wrestling. Fue el encargado de llevar a Nxt a la televisión por cable, y sin embargo, fue totalmente desautorizado por Vince, que cambió por completo el producto que en primera instancia había desarrollado Hunter, y expulsado de la empresa a los luchadores que él había impulsado. Es cierto que Hunter tiene mucho dinero, pero no el suficiente como para montar una empresa main stream. No hará falta que lo haga porque, debido a los cambios ocurridos en WWE en los últimos meses, ahora tiene poder para hacer lo que quiera en la promotora más importante que existe, y eso es más de lo que podría haber esperado. Quizás no sea casualidad: Vince cosechó demasiados enemigos dentro de su junta, sobre todo en el último par de años, y eso no es bueno cuando tienes cosas que ocultar. Mantén cerca a tus enemigos.
Ahora, Triple H tiene el poder creativo de WWE. En julio de 2022, fue nombrado vicepresidente ejecutivo para relación con el talento, sustituyendo al infame John Laurinaitis, y tres días después, tras el retiro voluntario de Vince McMahon, fue nombrado director del área creativa de WWE. En septiembre de 2022, y continuando con los cambios que no paran de suceder en las oficinas de WWE, fue ascendido al puesto de Chief Content Creator, que es el mayor puesto ejecutivo en términos de creación de contenido.
Todo el mundo ha recibido con satisfacción estas noticias. Las audiencias de WWE han mejorado mucho, así como la satisfacción del público. ¿Qué podemos esperar de Hunter en este puesto? Es difícil saberlo, pero lo iremos viendo poco a poco. Yo temía que cometiera algunos errores que caracterizaron su trabajo en NXT, como los combates excesivos de 40 minutos, pero él mismo me ha tranquilizado, definiendo su objetivo de la siguiente manera: "Crear grandes personajes e introducirlos en grandes historias". Si se ciñe a esta definición, quizás podríamos volver a ver los grandes storylines que otrora caracterizaron al wrestling y que provocaron que los aficionados encendieran la televisión, con ganas de saber cómo avanzaba la historia en la que estaban sumergidos su luchadores favoritos. Y es que, aunque Triple H enfocara NXT como una empresa de wrestling independiente, lo cierto es que es el máximo exponente del estilo de creación de historias de WWE; él ha estado en grandes promos, en grandes storylines, en grandes stables, en grandes eventos y en grandes matches. Sabe de qué va esto.
Dicho lo cual, yo querría ver un par de luchas clásicas suyas, para homenajear su inmensa carrera, y desearle suerte en su nueva labor. Este blog está lleno de combates en los que ha participado, pero hay muchos otros que no obstante aún no están presentes. Empezamos por un tag team match que ocurrió en un programa de RAW de 2001, y que debía haber formado parte del especial que hice hace unos años sobre el 25 aniversario del programa. Nunca es tarde para completar ese especial, así que valga el comentario de hoy para ambas causas. Hunter hace equipo con Stone Cold Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit, en una de las luchas más recordadas de la historia del programa.
Estamos en 2001, unas semanas después del aclamado WrestleMania 17. Steve Austin se había pasado al bando rudo, y era realmente odioso. Realizó el turn heel en WrestleMania, al sellar su amistad con su clásico rival, Vince McMahon, como producto de su rivalidad con The Rock. No había desarrollado ese papel desde 1997 y sería determinante durante el storyline de la invasión de WCW. Además, tuvo a su lado a Triple H, que le ayudó a vencer una vez más a The Rock, y con el que formó un equipo conocido como The Two-Man Power Trip.
Austin y Hunter se quedaron todos los títulos. El primero era Campeón de WWF, mientras que el segundo era Campeón Intercontinental, y además, se convirtieron en World Tag Team Champions al derrotar a Undertaker y Kane. Esa exitosa alianza, sin embargo, tuvo las piernas muy cortas, pues acabó en el combate que comentamos hoy, ya que Triple H se desgarró el cuádriceps durante el mismo.
El combate es muy famoso. Meltzer le dio cuatro estrellas y tres cuartos sobre cinco, porque realmente es de una acción desenfrenada. Yo debí darle cuatro y media la primera vez que la vi, aunque ahora mismo no lo considero tan bueno, porque ya nos hemos acostumbrado mucho a este tipo de acción. Aún así, jamás podrá ser considerado un mal combate.
Se suponía que estos cuatro hombres estarían rivalizando por los tres títulos que tenían Austin y Hunter, pero, como decimos, el yerno de McMahon tuvo que dejar la storyline, lo que llevó a los otros tres a enfrentarse en una triple amenaza por el Campeonato de WWF. Aquí por lo pronto, los canadienses roban los campeonatos en parejas a los americanos. Comienzan dominando, a pesar de las trampas de sus rivales, y están a punto de ganar, cuando Benoit atrapa a Austin con el Cripper Crossface, mas Paul lo evita pegándole con una silla cuando el referee no mira. El público está que arde.
Estamos en 2001. WWE nunca ha tenido más audiencia que entonces. Los programas de Raw crean verdadera expectación, y este provoca una gran emoción. Y es que el odio que ha generado el cambio de bando de Austin no es pequeño: actúa como un verdadero idiota. Esta noche sí que se puede decir que Raw is War. Stone Cold y The Game dominan a Benoit, a la espera del hot tag, mientras hacen trampas que calientan a la grada. Cuando ocurre el tag, el referee lo deniega porque dice no haberlo visto, y eso enfurece aún más a todo el mundo. Jericho y Austin Browlean en ringside, mientras Hunter aplica Pedegree sobre Benoit. Jericho salva a su compañero in extremis y le da el tag, para barrer la casa. Una vez más está a punto de ganar con sus Walls of Jericho, y una vez más, Triple H evita la rendición de Austin.
HHH está visiblemente lesionado. Apenas se puede mover y, no obstante, sigue adelante. Intenta aplicar Pedegree en las mesas sobre Jericho, pero este lo reversa con cuidado, para no hacer daño a su rival malogrado, y lo coloca bajo sus murallas. Por enésima vez, el referee no se percata de lo que pasa en el ring, y el Diving Headbutt ganador de Benoit pasa desapercibido. Sí que ve Hebner el Stunner de Stone Cold, pero Jericho evita la cuenta. Esto no para.
Después de un intercambio muy entretenido, Jericho aplica Lion Sault sobre Austin. El referee no está para contar, así que Triple H, arrastrándose como puede, y demostrando la implicación con la empresa que siempre ha tenido, llega para golpear con su martillo a sus rivales, pero el que se lleva el golpe es su compañero. Mientras Benoit se lleva a Hunter, Y2J cubre a Austin para llevarse la victoria y el campeonato.
Como digo, la lucha es muy muy divertida y emocionante. Pero ha pasado mucho tiempo, y la percepción de la acción ahora no es la misma, porque el wrestling ha evolucionado mucho en esta dirección. No es una lucha casi perfecta, como podríamos haber considerado entonces, pero sigue siendo una muy buena lucha.
Puntuación: ****
domingo, 11 de septiembre de 2022
Cody Rhodes vs Seth Rollins, WWE Hell in a Cell 2022
Hablamos en el último post publicado en el blog sobre la vuelta de Cody Rhodes a WWE, y su combate en WrestleMania 38 frente a Seth Rollins. La rivalidad entre ambos continuó, con otra victoria de la Pesadilla Americana en Backlash, y se dirigió hacia Hell in a Cell, evento en el que mantuvieron un match bajo las reglas que dan nombre al show: lucharon en una Jaula Infernal. Lo hicieron, además, en el main event de la velada, pues el campeón de todo, Roman Reigns es un campeón no demasiado interesado en el trabajo duro. Cualquier parecido con John Cena es casualidad. Recuerda, más bien, al Hulk Hogan de WCW, que siempre tenía cosas mejores que hacer que ser luchador.
El combate entre Cody y Rollins en Hell in a Cell nos dejó una imagen para la historia: la del pecho de Cody morado por una lesión en su pectoral, a pesar de la cual, se decidió a luchar y a dar un combate largo y violento. Es una de las muestras de sacrificio de esas que se la ponen dura a Vince. También es cierto que Vince ya no está; la duda que nos queda es si Triple H concibe a un Cody main eventer y campeón, o si optará, en su lugar, por los chicos de Next que tan bien le funcionaron y a los que está trayendo de vuelta uno a uno tras la salida de la empresa de su suegro.
Cody volvió, como vimos, a WWE en WrestleMania, y derrotó a Seth. En el programa de Raw posterior, tuvo unas palabras, recordando, con cariño, como siempre, a su padre. Quizás alguien pueda pensar que es un poco pesado con esto, pero me temo que es parte importante de su personaje, y no se puede abstraer de eso. Rollins apareció para darle la mano, y todo pareció hasta entonces correcto, pero se quedó en ringside a mirar cuando ocurrió el primer match del American Nightmare en RAW después de 6 años, con su risa burlona. Entonces, le retó a un segundo combate en Backlash que por supuesto el rubio de bote aceptó. Posteriormente, la caballerosidad acabaría, después que de Kevin Owens abandonara una lucha frente al exAEW, y Rollins no pudiera contener su frustración, atacando a este.
El Visionario tenía una excusa: fue sorprendido en WrestleMania; no se pudo preparar bien para el combate porque no conocía su rival. Quiso nublar la mirada de su oponente, al nombrar a su padre, diciendo que Dusty no fue lo suficientemente bueno para ser campeón. Todos sabemos que sí lo fue, fuera de WWE, mientras que en la empresa de McMahon hizo el payaso con un vestuario lleno de lunares amarillos que tendrá cierta repercusión en esta rivalidad. El caso es que, con esto, al fin la rivalidad se convirtió en algo personal.
Rhodes volvió a ganar en Backlash, mas su forma de hacerlo no fue demasiado limpia. Eso dejó abierta la opción de que volvieran a enfrentarse. Durante el match, Rollins volvió a burlarse de Dusty, utilizando sus clásicos puñetazos. A pesar de eso, Cody quiso pasar página y buscar nuevos oponentes. El exShield no lo permitió, y le atacó brutalmente.
Eso provocó que la rivalidad se convirtiera en trilogía: el cierre de la misma tendría lugar en una Hell in a Cell. Hay que destacar que, para esa lucha, Rollins llega al combate vestido con los lunares amarillos que sufrió Dusty en en su paso por WWF, y con los que Vince McMahon quiso torturarle por ser una gran estrella de la NWA, porque Rollins ha intentado, durante su rivalidad, in-visibilizar sus logros fuera de la empresa. Esto tiene una doble lectura: durante el match que mantuvieron en WrestleMania, Seth le dio la bienvenida de nuevo a Cody a "Las Grandes Ligas", señalando que su trabajo en AEW no vale nada, como no lo vale, en su opinión, el de su padre en NWA, JCP o WCW. Cody ya renegó de su personaje de Stardust durante aquel match, señalando precisamente lo contrario: que se ha hecho grande tras dar la espalda a los intentos de humillación que WWE desarrolla sobre sus luchadores, que afectaron a su padre, a su hermano, y a él mismo. Hoy toca el turno de acabar con Seth, y defender su apellido, y de esa manera, defender al wrestling del bullying de WWE.
Sin embargo, existía una duda razonable sobre su presencia en el evento, pues su lesión era conocida por todo el mundo. El tema Kingdom suena, despejando tal duda, pero, en el momento que Cody se quita su chaleco, muestra el estado de su pectoral, que es atroz. Parece una manzana pocha: lo tiene morado como si hubiera recibido mil chops de Kenta Kobashi. Así pues, tenemos un combate muy simbólico, en tanto que se utilizan en él, como en los anteriores, referencias diversas, pero también uno claramente enfocado a la lesión de Cody. Usando palos de kendo y otros objetos, el Freakin intenta aprovechar el legítimo dolor de su oponente a su favor, y este demuestra que apenas puede utilizar su brazo derecho.
La lesión de Cody provoca que cada movimiento cuente. Que la gente sienta el dolor de su ídolo, y que, por tanto, tema los ataques del rival. Eso vale oro en el wrestling, porque un combate real tiene mucha relación con el dolor y el miedo, y en la versión moderna de esta disciplina, eso se ha eliminado casi por completo, banalizando los ataques de los contrincantes. Cody, eso sí, consigue mantenerse en el match, aprovechando los errores de su rival.
Si Rollins va vestido con los puntos amarillos del Dusty de WWE, Cody saca de debajo del ring un cencerro. Quiere emular la versión más natural de su padre; la más midsouth: lo que verdaderamente era él como luchador, y lo hace de esta manera. Se ata a Seth, y pelea como si esto fuera una Texas Bullrope Match de las que disputaba Dusty. Seth se lleva un porrazo en la cabeza con el cencerro, que le hace ver las estrellas.
A pesar de todas estas virtudes, es cierto que esta lucha sigue el patrón de los combates violentos de WWE en los últimos años, que a mí no me gustan mucho: es una concatenación muy guionizada de spots: uno saca un objeto de debajo del ring, hay un spot, y el combate se para un rato hasta que otro saca otro objeto y realiza su propio spot. En mi opinión, a este tipo de matches se le ven demasiado las bisagras; y eso me saca de ellos. Son demasiado obvios.
El match continua de esta manera. Los dos luchadores lanzan finishers por todos lados, incluyendo aquellos propios de su respectivo rival, y se pelean por usar el Sledgehammer, el legendario martillo de Triple H. En primera instancia, el brazo de Cody falla, pero tras conseguir usar dos Crossrhodes, acaba el match con un martillazo.
Si bien esta lucha funciona de una manera demasiado modular, y con demasiados descansos entre spots, como he señalado antes, creo que goza de otras virtudes que la convierten, al menos, en un MOTYC. Tras lo ocurrido, Cody se alejaría de los cuadriláteros para curar sus males. No descarto un regreso en Royal Rumble.
Puntuación: ****