jueves, 27 de mayo de 2021

Randy Orton vs The Fiend, WWE WrestleMania 37

Especial WrestleMania 37

Seguimos con nuestro repaso a WrestleMania 37, empezando con la noche 2. En un alarde de originalidad, WWE repite lucha en el magno evento; Randy Orton y Bray Wyatt vuelven a verse las caras, después de hacerlo hace unos años, cuando Bray aún usaba su personaje original (el de Wyatt, no el de Husky). Entonces, WWE ofreció un combate raro, en el que se reflejaba una especie de grabación extraña de gusanos sobre la lona, que aburrió soberanamente a la gente. Aquella rivalidad acabó con un combate cinemático, adelantado a su tiempo, que tampoco interesó mucho.

Llegamos a 2021, y los dos vuelven a enfrentarse, con los roles cambiados. Orton ahora es el malo, terminando su larga historia con Edge como Asesino de Leyendas, y Wyatt es ahora el monstruo llamado The Fiend, acompañado por esa muñequita diabólica que es Alexa Bliss. La chica, haciendo un rol muy bueno de loca del coño, ha tenido mucha importancia en la rivalidad. En TLC, los dos luchadores se vieron las caras, y Wyatt acabó ardiendo. Literalmente. murió. Bye bye.

Pero, desde entonces, y gracias al trabajo de Bliss, su regreso fue, poco a poco, quedando claro. Como Chucky, el verdadero muñeco diabólico, después de ser tirado a las llamas, Wyatt mostró su chamuscado rostro. La lucha entre ambos en WrestleMania se confirmó, y abre la noche 2 del evento.

Una lucha rara, de pocos minutos, que sólo sirve para continuar la historia entre ambos, o al menos la de Fiend y Alexa. Las entradas al estadio duran más que el propio match. Orton se lo toma con calma, posando feliz por estar, al fin, ante el público, mientras que Bliss precede la llegada de Fiend. Vemos al monstruo caminar por backstage, y transfomarse, perdiendo el chamuscado. Parece estar en plena forma. Ante el ring, hay una caja de música gigante. Alexa mueve la manivela, y The Fiend aparece arriba. Desde ahí, vuela con un clothesline sobre su oponente. Suena la campana, y comienza la lucha.

Bray está en modo monstruo, así que no vende nada, pero Orton insiste. Pega un montón de DDTs desde la segunda cuerda, de tal manera que el castigo sobre la cara empieza a hacer efecto sobre Fiend. Esto es necesario para que el RKO final sirva para algo. Cuando va a buscarlo, Bray lo engancha con su Mandible Clow, y esta a punto de ganar, pero es despistado por Alexa. Esto lo aprovecha Randy para aplicar su RKO definitivo y llevarse una victoria que deja al público muy frío. Alexa y Bray quedan solos para desaparecer, sin explicar nada de lo ocurrido.

Un trocito de storyline, que no está mal como tal, pero que no debería ser un producto para WrestleMania.

Puntuación: **

domingo, 23 de mayo de 2021

Christian vs Frankie Kazarian, AEW Dynamite 31/03/2021



Como sabe el lector, estoy llevando a cabo un análisis de WrestleMania 37. He visionado la noche 1, pero me estoy tomando un descanso, pues no siento el más mínimo interés, ahora mismo, por WWE. Además, la empresa no para de despedir a gente; lejos de prometer novedades interesantes, no hace sino perder opciones, para redundar siempre sobre lo mismo. En última instancia, ha sido Daniel Bryan el que ha abandonado la empresa, y eso, lejos de preocuparme, no hace sino permitirme soñar con verlo hacer cosas distintas e interesante en sitios que no estén tan muertos como la empresa de Vince.

Como hace Christian en AEW, y como harán Sting y Big Show próximamente. Es cierto que esto de utilizar leyendas de WWE es algo que ya hicieron WCW y TNA, pero no deja de ser interesante, porque todos estos luchadores tienen una historia tan grande y una personalidad tan marcada, que cualquier cosa que toquen se va a contagiar de interés, como lo hacen sus rivales. Si siguieran en WWE, o no lucharían, o se dedicarían a jobbear a Roman y Drew, así que el hecho de que AEW exista permita que tengan la oportunidad de crear algo nuevo.

El caso de Christian es especialmente llamativo, y por eso yo quería dedicar un post a su regreso como luchador regular. Porque es uno de mis luchadores contemporáneos favoritos, y me fastidió mucho su retiro debido a las constantes conmociones cerebrales que sufrió allá por 2014, de igual manera que le ocurrió a Bryan. WWE jamás dejaría volver a luchar a ninguno de estos dos hombres, pero llegó AEW, y todo cambió.

Porque, de la noche a la mañana, había otro sitio en el que todos estos millonarios podían llegar a luchar, así que WWE cambió su política con respecto a ellos, y decidió permitirles hacer lo que más amaban. Bryan volvió a luchar regularmente, y a Christian se le dejó participar en el pasado Royal Rumble, en el que demostró que seguía siendo un luchador al 100%. Fue increíble volver a ver juntos, sobre un ring, en 2021, a Christian y Edge, que luchaban cuando yo era un niño. 

Por eso fue tan sorprendente verlo llegar a AEW un par de meses después. Se suponía que esa participación en RR debía significar un retorno a tiempo completo y una lucha en WrestleMania, pero este retorno se dio en AEW. Y es que, aquella política que WWE comenzó tras el nacimiento de AEW, de robar todo el talento y blindar a todas las leyendas, se vino abajo con la pandemia, debido a la cuál, la empresa perdió sus principales fuentes de ingresos más allá de la televisión clásica, que si bien es el proyecto que más dinero da, también es un tipo de producción que está en decadencia y que, por tanto, es susceptible de dejar de serlo en cualquier momento. Así pues, da la sensación de que Vince ha hecho algo parecido a lo que hizo a mediados de los 90, rebajando su roster y sus expectativas al mínimo, desarrollando, pues, un producto que implica muchos menos riesgos económicos. No se mantiene en pié una empresa de entretenimiento durante 70 años sin tomar decisiones difíciles, supongo.

El primer combate de Christian en AEW lo mantuvo frente a un tipo que debe conocer bien, otro veterano canadiense como Frankie Kazarian, cuarentón como él, con el que coincidió en TNA y, seguramente, en sus inicios en WWE. Es, este, su primer match individual de verdad desde hace 8 años, así que merece un post en el blog.

Y es una lucha buena, correcta. Tenemos a un Christian que domina con movimientos de marca, hasta que es lanzado de forma sucia fuera del ring, golpeándose duramente la espalda con el esquinero del mismo. Frankie intenta aprovecharse de eso, desgastando su resistencia, apretando con candados y golpes lumbares, mientras la leyenda recurre a sus asimismo legendarios comebacks. Salvo algún mínimo error, no parece haber pasado el tiempo para Cage.

Mientras Kaz busca sus candados para hacer rendir a su rival, Christian recurre al Killswitch. Lo busca desesperadamente, y, aunque su rival aplica Coquina Cluth, y un Leg Drop volador, e incluso su clásico Flux Capacitor, la victoria llega para el Capitán Carisma, cuando, por fin, materializa su finisher de toda la vida, después de un bonito Frog Splash.

Puntuación: ***1/4 

martes, 18 de mayo de 2021

Kenny Omega vs Rich Swann, Impact Wrestling Rebellion 2021


Estamos revisando, poco a poco, todas las luchas del evento WrestleMania 37. Vamos, no obstante, a frenar ese repaso, para avanzar con otros temas. En concreto, hay un par de luchas propias de las últimas semanas que me interesan, así que voy a echarles un vistazo.

La primera de ellas, implica un hecho que me parece histórico: la consecución por parte de Kenny Omega del Impact Wrestling World Heavyweight Championship, sobre todo, porque este hombre, además de ser uno de los luchadores más reconocidos en todo el mundo, es una de las principales estrellas de otra empresa, mucho más grande que esta, AEW, y campeón de la misma. Es, esto, pues, interesante, porque pone a una promotora como Impact Wrestling, antes TNA, hundida desde hace años, en boca de todos, y porque implica posibilidades interesantes en cuanto a storylines interpromocionales.

Esto ocurrió en uno de los PPV más importantes de Impact en la actualidad: Rebellion 2021. En el main event de este show, pudimos ver un Winner takes all en el que el campeón de la empresa, Rich Swann, ponía su correa en juego, enfrentándose al campeón de AEW, Kenny Omega, que hacía lo propio. Así pues, tenía lugar un match sin precedentes con implicaciones históricas.

Rich Swann es un chico que pasó desapercibido por la división crucero de WWE, pero en Impact, ha encontrado su sitio. Semanas antes, unificó su Campeonato Mundial de Impact Wrestling con el clásico TNA World Heavyweight Championship que, un año atrás, resucitó Moose después de la desaparición de la campeona de Impact, Tessa Blanchard. Swann salió victorioso del combate entre campeones, derrotando a Moose, y después de eso, tenia que disputar otra lucha del mismo tipo ante Kenny Omega, portador del AEW Championship. 

¿Qué hace Kenny aquí? Después de un comienzo en AEW no muy inspirado, llevó a cabo un turn heel, apoyado por Don Callis, que es una de las cabezas de Impact Wrestling. Apareció en varios programas como comentarista, y acabó colaborando con su compatriota. Y eso me parece interesante. No sé muy bien lo que gana AEW con esto, porque no parece necesitar nada de Impact, pero una storyline de guerra podría ser muy divertida. Por lo pronto, tenemos a Kenny en los programas de la ahora empresa canadiense, de la cuál, además, se convierte en campeón.

Tras una lucha que va de menos a más. Parece que Kenny es muy superior, y que la pelea debería acabarse pronto, pero Swann siempre consigue sobrevivir y contraatacar. El campeón de una empresa no podría dejarse vencer tan fácilmente por un tipo de fuera.

La verdad es que en la lucha hay varios fallos. En un momento dado, luchando en ringside, Kenny lanza a su oponente contra el borde del ring, y este trata de aterrizar haciendo el pino, un movimiento clásico suyo. Sin embargo, cae sobre su cabeza de una forma muy rara, y aunque los comentaristas tratan de venderlo como un piledriver, es un error claro, y sin embargo, sirve como excusa para que Omega comience una rutina de ataques a la espalda bastante buena.

Omega sigue dominando, mas Swann sigue contraatacando, siempre tras errores del primero en el esquinero. Incluso, en un par de casos, el contraataque de Swann también ocurre en forma de Botch raro, pero funciona. Esas acciones acercan a Swann a la victoria, vía Frog Splash y paquetito, pero no hay suerte para él. 

Asimismo, hay un caso en el que el referee de Impact queda KO, y es la referee de AEW la que tiene que tomar el control. Kenny espera que esta le ayude a hacer trampas, pero la chica no lo hace, e impide que use una silla contra su rival. Así las cosas, un combate que parecía corto y sin historia, va tomando cuerpo. 

Swann está a punto de ganar con una Casita, que es revertida para poner en peligro su campeonato. Esto no ocurre. Después de una secuencia final plagada de nearfalls y movimientos poderosos, Kenny alcanza el One Winged Angel que le da la victoria y la correa de Impact.

Buena lucha, muy animada gracias a los comentarios de Mauro Ranallo.

Puntuación: ***1/2

jueves, 13 de mayo de 2021

Bianca Belair vs Sasha Banks, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre WrestleMania 37, poniendo fin a la primera noche del show. En el main event, están dos mujeres negras, Sashan Baks y Bianca Belair, que se juegan el Campeonato Femenino de Smackdown.

Dar protagonismo a mujeres negras es algo que se está produciendo mucho últimamente en el mundo del entretenimiento, porque, a través de esa estrategia, una productora se asegura que nadie la llame racista ni machista. Porque lo importante para muchos es lo que los demás piensen de ellos, sobre todo en las empresas que salen a bolsa, como WWE. Por eso, tenemos un main event con estas dos mujeres que hace un año no eran nadie, aunque hay truco. No es el main event real, porque hay una noche dos en la que hay arriba del ring un campo de nabos. Además, sabemos que si Becky Lynch, Ronda Rousey y Charlotte Flair estuvieran aquí, el color sería mucho más clarito.

Más allá de eso, la lucha es bastante buena, posiblemente la mejor de la Noche 1. Esta se da gracias a la victoria de Bianca en Royal Rumble, y gira en torno a la idea de que esta mujer resulta de un claro salto evolutivo dentro de la mujer luchadora, pues su capacidades físicas son increíbles, mientras que Sasha, que tiene una carrera extensa y que viene de una larga historia con Bayley, defiende que Bianca sólo es una rookie. Y el choque va precisamente sobre eso; una vez más, WWE pone su habilidad para el storytelling por encima de todo.

Para empezar, y dado el histórico hecho comentado de que hay dos mujeres negras en el main event, ambas ponen caras llorosas, para expresar una emoción no muy creíble, en tanto que desaparece pronto. Sasha quiere imponer su experiencia, pero Bianca demuestra una, y otra, y otra vez, una capacidad física muy superior, ya sea una gran fuerza para aplicar slams, o una gran agilidad para saltar acrobáticamente.

Absolutamente nada de lo que hace Sasha sirve, porque Bianca es muy poderosa. Intenta usar la coleta de esta como punto débil, para ahorcarla, aplicarle el Bank's Statement, o matarla mediante un montón de rodillazos, asiéndola de dicha coleta. Hay, efectivamente, un motivo por el que nunca se usan coletas en deportes de contacto; pero su uso en contra de su portadora no termina de aportar buenos resultados, mientras esta continúa desarrollando demostraciones de poder increíbles, como un Suplex sostenido con el que esa virguearías, un shooting star press en carrera, power bombs o 450 splash. Sasha tira de veteranía para sacar reversals de dónde puede, pero la diferencia es muy obvia.

Finalmente, Bianca se venga del uso de su coleta por parte de su rival, usándola como látigo contra ella, previo a utilizar su finisher, el KOD, tras el cuál, la cuenta llega a tres. Buena victoria, que celebra con el público asistente.

Puntuación: ***3/4

domingo, 2 de mayo de 2021

Bad Bunny y Damian Priest vs The Miz y John Morrison


Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre la primera noche de WrestleMania 37, evento que, hasta el momento actual, no ha dado ninguna gran lucha de verdad. El penúltimo combate de la noche involucra a una estrella de la música, el tal Bad Bunny.

Utilizar figuras públicas ajenas al wrestling es algo propio de WrestleMania, con resultados muy desiguales. Hoy, no tenemos frente a nosotros a un deportista de élite, sino a un músico, un hombre que lleva al evento a las portadas de muchas páginas web, porque es un tipo muy querido y muy seguido, pero que no parece muy creíble arriba del ring. Sin embargo, el resultado de su combate ha sorprendido a todo el mundo.

Y es que, parece ser que Bunny, puertorriqueño de nacimiento, es muy seguidor del wrestling, y se ha tomado su aparición en WWE con mucha ilusión, y mucho esfuerzo. De hecho, una de sus últimas canciones se llama Booker T, y en su videoclip aparece la leyenda de WCW. Yo creo que habría sido genial que Booker T hubiera estado involucrado en este match, porque eso tiene un sentido, introduce la canción en la historia, y posibilita una entrada genial en WrestleMania, y una pareja que tiene una razón de ser. Sin embargo, en la lucha por equipos en la que está involucrado Bunny, su compañero es Damian Priest, un tipo al que no conoce nadie, y al que quizás se le quiera dar un push, porque es grande y lucha bien, pero que produce, ahora mismo, bastante indiferencia. Además, ya sabemos cómo es WWE: hoy quieren darle un push, el mes que viene está en Main Event, y dentro de 6 meses está despedido. Así, pues, su papel aquí no parece muy justificable, más allá de que es hispano, así que puede comunicarse bien con Bad, que, creo, no habla mucho inglés.

Bad Bunny es un músico que está muy de moda entre la juventud. Es uno de esos tipos que hacen música sin necesidad de saber solfeo: su producto es un absoluto desastre, pero gusta a una generación que no sabe leer ni escribir. Hasta hace poco, cuando oía su nombre, pensaba en Bugs Bunny, el conejo de la suerte de la Warner, pero WWE me lo ha puesto en el mapa. Creo que es la primera vez que veo su cara.

Apareció en varios programas de la empresa como invitado, incluido el evento Royal Rumble, donde hizo su actuación junto a Booker, cantando ese horror de canción ante un público en pantallas. También se convirtió en Campeón 24/7. Pero despreció a The Miz y su amigo Morrison, que rompieron sus cosas. Posteriormente, el latino provocó la eliminación de ambos por manos de Damian en la Batalla Real. En esa misma batalla, Bunny voló sobre ellos desde el esquinero a ringside, lo que resultó bastante llamativo.

En Elimination Chamber, Miz cobró su maletín de Money in the Bank, y se convirtió en Campeón de WWE. Pero, poco después, perdió el campeonato en RAW, al ser derrotado por Bobby Lashley en un Lumberjack match. En un momento, el Superman Moreno destrozó al campeón, y le arrebató la correa. Así, The Miz, un tío que no necesita campeonatos para ser interesante, pudo centrarse en su historia con Bad, que es pura parafernalia, publicidad para el magno evento, pero que está bien.

Miz y Morrison hacen una buena pareja. Este equipo se formó originalmente cuando los dos estaban en aquella versión de la ECW dentro de WWE, en 2007 o 2008, en la que ambos eran los principales rivales del campeón CM Punk. De una forma un poco forzada, acabaron haciendo pareja y ganando los campeonatos Tag de Smackdown, que entonces, si no me equivoco, eran los WWE Tag Team Championships. Formaron un buen equipo, y acabaron peleados, como todo el mundo, cuando Morrison se pasó al bando de los buenos, incluyendo varias luchas entre ambos, una de ellas, por el WWE Championship. Pero Morrison era el típico luchador que todo el mundo cree que debe ser campeón sólo porque se mueve bien, pero que no destaca lo suficiente a nivel físico ni a nivel de carisma, así que en la empresa de Vince McMahon, no tenía mucho futuro. Por eso, acabó dejándola y se fue a vivir aventuras.

Pensaba estar poco tiempo fuera, pero, al final, fueron más de 10 años. Le costó arrancar en el mundo independiente, pero llegó a tener mucho protagonismo en Impact Wrestling, Lucha Underground y AAA. Aunque en su salida, todo el mundo quería verlo como main eventer, a su vuelta, el hecho de volver a formar equipo con The Miz es más de lo que podría esperar. Eso sí, estando fuera, ha aprendido; su carisma ha mejorado, y ahora, sigue a The Miz en sus tonterías a la perfección. Compusieron una canción para Bad Bunny... y es bastante mejor que las de Bad Bunny. 

Así llegan a este combate, en el que Bunny sorprende a propios y extraños, utilizando varios movimientos buenos de wrestling, incluidas unas tijeras voladas. The Miz y Morrison no pueden con él, hasta que hacen trampas en conjunto, y comienzan a dominarle.

Esta lucha tiene un formato clásico dentro de lo que es la división tag de WWE. Dos heels torturan a un face, en espera del hot tag. La gente espera como loca ese tag, pues aprecia mucho el esfuerzo de Bad. Este llega, después de un gran DDT, y tras él, Priest entra en el ring como una bestia, atacando a los dos tramposos. Junto a Bunny, aplican sendos Falcon Arrows. Después de eso, vuelan a ringside sobre Miz y Morrison, aunque The Miz aún está a punto de ganar, al revertir el ataque de Priest en un Skull Crushing Finale. Después de eso, Bad sorprende al mundo entero al usar un Canadian Destroyer sobre Morrison en ringside, y acaba el match con un Crossbody sobre Miz, mientras este era sujetado por Damian. La gente se alegra, y suena el tema principal de Bunny, que es su canción Booker T, que es peor que cualquier tema que haya compuesto WWE en su historia.

El combate está bastante bien, mejor de lo esperado.

Puntuación: ***1/4

lunes, 26 de abril de 2021

Braun Strowman vs Shane McMahon, Steel Cage Match, WWE WrestleMania 37



Especial WrestleMania 37

Seguimos hablando sobre WrestleMania 37, el gran evento de WWE en 2021. La lucha que hoy toca comentar es una muy propia de este tipo de shows, la que mantienen Shane McMahon y el monstruoso Braun Strowman.

Shane es un tipo que genera división de opiniones. Hay mucha gente que lo odia, por su forma de luchar, estimo. Pero yo creo que es el tipo de luchadores que son marca de la casa de WWE, y que son imprescindibles para que una empresa como esta mantenga su esencia, pues siempre está metido en storylines, esto es, no lucha por luchar, no compite, cuenta historias, y el storytelling es lo que define a WWE, y lo que diferencia a esa empresa del montón de luchas aleatorias que se hacen por el mundo. Shane, aunque a la hora de la verdad no pueda mantener un combate de 5 estrellas, es, junto a The Miz, uno de los pocos luchadores que quedan que pueden generar narrativa, que pueden contar historias y justificar el interés de un combate, siendo este interés totalmente indiferente de las expectativas luchísticas: la gente quiere que llegue su próximo combate, para ver cómo le pegan una paliza, y en eso consiste el wrestling, y no en las valoraciones.

Shane estuvo fuera un tiempo, y volvió a televisión en plena pandemia, para ser el presentador de RAW Underground, una idea propia que quería mostrar algo distinto, una lucha más shoot, más realista y con luchadores menos conocidos. Eso no le interesó a nadie, porque la gente sólo quiere ver a estrellas, y se canceló, pero comenzó una historia entre Shane y Strowman quién, a pesar de no saber ni lo que es la lucha shoot, apareció en RAW Underground para atacar a todo el mundo.

Con el tiempo, Shane y Braun se volvieron a encontrar, y el gigante se sintió humillado por los juicios sobre su inteligencia que realizó el heredero del imperio McMahon. Fue atacado y humillado y, cuando tuvo que pelear con Shane, no pudo hacerlo, porque este fingió una lesión. Esa lucha, que estaba prevista para Fastlane, acaba formando parte de la cartelera de WrestleMania, que, obviamente, era el objetivo desde el principio, Como digo, es un combate, este, perfecto para WrestleMania, con mucho storytelling detrás, y en el que, por fin, después de muchos años sin historias, Braun puede contar algo a la altura de su personaje. Los tipos como Shane y como The Miz son los que forman a los grandes héroes.

Braun decide que la lucha sea una Steel Cage Match, que creo que es la primera en WrestleMania desde WrestleMania 2, cuando tuvo lugar el main event titular entre Hulk Hogan y King kong Bundy. En este caso, Braun quiere tener a Shane a tiro, y lejos de sus secuaces, Elias y Jaxson Ryker, que, no obstante, tienen su papel en el combate.

Braun es demasiado poderoso para McMahon, pero este aprovecha su poder en la empresa, para preparar trampas por todas partes. Usando objetos, le hace mucho daño en las piernas, y eso le da más oportunidades para huir, que es su objetivo. No lo logra, y prueba otras estrategias, porque tiene más objetos guardados, para partirle la cabeza a su oponente con ellos. Incluso utiliza un gran Coast to coast, pero su rival es mucho rival.

También sus aliados forman parte de su estrategia. Intentan ayudarle desde fuera, subiéndose en la jaula, pero son expulsados por Braun. Shane celebra, pues está bajando por la parte exterior de la estructura, pero el barbudo le agarra los dedos desde el interior, y revienta la jaula para meterlo para dentro. Lo lanza contra el metal, y lo tira desde la parte superior, una caída muy alta. Braun termina la función con su Running Powerslam. Victoria para él.

Como digo, este es el tipo de luchas que debe haber en un WrestleMania, y las que hace Shane cada vez que está presente en el magno evento: una historia bien trabajada, que crea audiencia en televisión e interés por ver una gran venganza en el PPV, y que, en este, presenta un combate que no es enorme en términos de lucha, pero que tiene una parte de storytelling narrativamente notable. Buen producto, y buena lucha, aunque no muy buena.

Puntuación: ***1/4

viernes, 23 de abril de 2021

The New Day vs AJ Styles y Omos, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

AJ Styles es uno de los mejores luchadores que tiene WWE, y el mundo entero. No obstante, en esta edición de 2021 de WrestleMania, y tras haber hecho historia el año pasado con su match frente Undertaker, AJ tiene un rol secundario, participando en un match por los RAW Tag Team Championships. Eso sí, este match tiene sentido por la historia de su mánager, Omos, el nuevo gigante que WWE quiere vender al público como invencible.

Este tipo de parejas son clásicas en WWE: un rudo veterano y muy hábil luchísticamente, que utiliza a un gigante rookie como mánager, de tal manera que el rudo sale reforzado en su personaje de tramposo, y el gigante tiene al mejor maestro posible. Es la historia, por ejemplo, de Shawn Michaels con Diesel.

Pero Omos es realmente impresionante. Debutó junto a Akira Tozawa y su equipo de ninjas, pero como aquella historia no era seria, pronto se le sacó, y se le puso en el lugar adecuado para sobresalir. Pero, lo realmente impresionante, es su altura: sobre el papel, es más alto que The Great Khali, y está al nivel de André the Giant, si bien es cierto que, como sabemos, WWE se inventa las alturas y los pesos de sus luchadores, y siempre los exageran. No sé si mide 2.10, o 2.20, pero en cualquier caso, es mucho más alto que sus rivales, y parece invencible de verdad. Además, a diferencia de los gigantes citados, este no sufre una enfermedad que le impide moverse con facilidad: corre bastante. Puede llegar a ser un miembro importante del roster, si se le usa bien y mantiene la cabeza en su sitio.

Sus rivales son los New Day, que sin Big E, vuelven a ser campeones. Pero tienen poco qué hacer en este combate: protagonizan una primera parte en la que dominan sobre AJ, mientras Omos espera con tranquilidad en la esquina, y cuando llega el Tag, este los destroza sin el más mínimo problema. Lucha correcta, que le da a Omos su primer título, y  una imagen imbatible.

Puntuación: **1/2

martes, 20 de abril de 2021

Seth Rollins vs Cesaro, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Ya dijimos en anteriores artículos, que la edición 37 de WrestleMania es especial, porque vuelve a haber público en las gradas de WWE después de mucho tiempo sin él, pero no el suficiente como para tener muchas grandes estrellas, como las que se programaron el año pasado y que acabaron luchando, a cambio de millones, en un triste Performance Center vacío. Pero esto, a su vez, genera cosas muy interesantes y que no eran posibles otros años, como el hecho de que Cesaro tenga un combate individual en WrestleMania. Y no uno cualquiera: su rival es Seth Rollins.

Cesaro es Claudio Castagnoli, uno de los grandes luchadores de las últimas décadas en todo el mundo. Desde que llegó a WWE, no obstante, y a pesar de dar siempre buenos combates, no tuvo oportunidades en puestos principales, dado que Vince McMahon piensa que es un hombre muy soso, y que no es capaz de levantar pasiones, algo que posiblemente sea cierto. Ha hecho ya un millón de cosas en la empresa, pero no parecía posible verlo en posiciones de main eventer. Sin embargo, algún cable se ha cruzado en la cabeza de Vince, porque, ahora sí, Cesaro parece ser el elegido para convertirse en una estrella. Llega a WrestleMania para vencer a Seth Rollins y comenzar una rivalidad con Roman Reigns en Smackdown que le llevará a luchar por el Universal Championship por primera vez en su vida.

La historia es esa. Seth Rollins es un luchador muy consagrado, varias veces campeón, que ha tenido momentos estelares en WrestleMania. Venció a Triple H, a Lesnar y Reigns por el título, peleó con Owens, con Orton, disputó luchas en equipo con The Shield... Una carrera larga, mientras que Cesaro siempre ha estado atrapado en la división tag, y lo único mínimamente relevante que ha hecho en WrestleMania es ganar el André the Giant Battle Royal hace muchos años.

Rollins le ha recordado esta clara superioridad, mientras que Cesaro le respondió humillándolo con el uso de la Cesaro Swing, esa ruleta que marea a los rivales, dándole 22 vueltas. Y eso lo quiere reproducir en la lucha, buscándolo desde el principio.

La gente está muy a tope con Cesaro, en parte, porque Rollins es un tío muy asqueroso, así que buena parte del trabajo de poner over al europeo está hecho. El resto queda para la lucha, que, sin ser una gran lucha en términos de wrestling puro, resulta genial en lo relativo al estilo de WWE de contar historias,  que en este caso, es muy original. Cesaro busca sin parar la ruleta, y aplica muchos de sus ataques impresionantes. Se hace daño, no obstante, en el brazo derecho y en el costado, al ser lanzado contra el esquinero, lo que provoca que falle un par de veces, incluyendo el Swing, y eso permite a a Seth ir con todo contra él.

Cesaro sobrevive al Pedegree, y Rollins hace lo propio con varios Neutralizers. Así se lo hace saber con burlas. Ni el Swing ni el Neutralizer han servido de nada contra él. Le golpea duramente en la nuca, con dos golpes realmente dolorosos, y va a rematar a través del Curb Stomp. Sin embargo, en pleno vuelo, Cesaro lo transforma en un Uppercut, y vuelve a ponerlo a dar vueltas. Pero, esta vez, lo hace con su versión especial, esa que hace sobre sus hombros. La gente se vuelve loca. Supera su propio record con un Swing de 23 vueltas, y remata con Neutralizer. Gran victoria para Cesaro, que cumple el objetivo de ponerle muy over, de hacer que conecte con el público, y  que cuenta una historia bastante entretenida.

Puntuación: ***3/4

lunes, 19 de abril de 2021

Tag Team Turmoil Match, WWE WrestleMania 37


Especial WrestleMania 37

Seguimos con el repaso exhaustivo del evento WrestleMania 37 de WWE. Después de comentar el potente opener entre Drew McIntyre y Bobby Lashley, vamos con algo que da un poco de bajón: el Tag Team Turmoil por una oportunidad en la noche siguiente por el título femenino de parejas.

Normalmente, hay battle royales en WrestleMania, tanto masculinos como femeninos, para introducir en el gran evento del año al mayor número de luchadores posible. Sin embargo, con el COVID, meter a tantos tíos y tías juntos en un ring suena del todo inmoral. Por tanto, lo más parecido que tenemos este año a eso es un torneo por el título tag de mujeres, en el que comienzan luchando dos equipos, y cuando uno es derrotado, es sustituido por otro, hasta que se acaban los equipos participantes, y el que queda vivo es el vencedor.

Creo que la lucha es bastante mala por momentos. Sobre todo, en el primer choque. WWE, una vez más, hace honor, también en la división femenina, a su política de juntar a luchadores y luchadoras con los que no sabe qué hacer, para que hagan equipo. Lana y Naomi se enfrentan a Billie Jay y Carmella.

Recordemos que, en 2020, WWE separó al genial equipo que formaban Billie Kay y Peyton Roice, las Iconics. El objetivo parecía ser un push para la segunda. Pero el resultado, es el mismo de siempre cuando esta empresa hace cosas como estas: la pusheada está fuera de WM, y la no pusheada forma parte de un equipo mucho menos natural, para tener su último combate: ambas serían despedidas en la siguiente ola de despidos. Fuck You, Vince.

No he seguido la historia de Billie con Carmella, pero tiene pinta de ser graciosa. En cualquier caso, en este primer choque, hay demasiadas luchadoras de poca calidad, y por eso, nada sale bien. Kay y Carmella ganan.

Salen posteriormente The Riott Squad, que se sacrifican por el espectáculo, y ganan a Kay y Carmella, y al siguiente equipo, el que forman Dana Brooke y Mandy Rose, dos rubias fornidas y pechugonas con una equipación rosa muy explícita sexualmente. En ese tercer enfrentamiento, mejora un poco la cosa, pues Morgan y Riott hacen un gran esfuerzo para ganar, y continúan haciéndolo en la ronda final. Su arma principal es la Rana.

Las ganadoras son las luchadoras que salen en último lugar, las veteranas Natalya y Tamina, que empezaron su carrera como rivales, y ahora están juntas. Parecen dispuestas a apalizar a sus rivales, que son más débiles y están más cansadas, pero la verdad es que estas se sacan de la manga varios movimientos realmente peligrosos. Finalmente, las bombas de las grandotas marcan la diferencia. Natalya va a aplicar el Sharpshooter para terminar el enfrentamiento, pero, en última instancia, deja que sea Tamina la que remate con su Frog Splash, y da la sensación de que eso no estaba en el guión, y que la canadiense le hace un regalo a su amiga, que no ha tenido muchas opciones de brillar en su carrera. Buen gesto.

La lucha comienza siendo un desastre, pero las Squad acaban arreglándolo un poco.


Puntuación: **1/2

sábado, 17 de abril de 2021

Bobby Lashley vs Drew McIntyre, WWE WrestleMania 37


Especial Wrestlemania 37

WrestleMania 37, el gran evento anual en el mundo del wrestling, ha llegado, y pienso hacer un resumen extenso. Y no porque la edición de este año del show me interese especialmente (de hecho, me interesa menos que nunca), sino porque necesito coger carrerilla en esto de publicar en el blog, y no hay nada mejor para eso que ir viendo el mismo show poco a poco, sobre todo teniendo en cuenta que estimo que la mitad de las luchas serán poca cosa, y en tanto que tal, no requerirán de un gran trabajo en su revisión.

Y es que, yo publiqué el primer post de este blog en diciembre de 2010, si bien es cierto que anteriormente hice algún experimento con otros formatos. Así pues, esta web tiene más años que un bosque. Pero no fue hasta finales de 2014 cuando empecé a publicar con regularidad, y esto fue así porque pillé los reviews de todas las luchas de WrestleMania 25 y 26 que tenía en otro sitio, y las publiqué todas seguidas, una por día. Desde entonces, no pude parar de revisar luchas para el blog, lo cuál siempre me sirvió como vía de escape. Quizás, publicando todos los combates de WrestleMania 37, logre, ahora, algo similar.

Esta edición del evento es especialmente importante, porque es el primer show con público en WWE desde hace más de un año. La empresa quiso lograr una entrada de unas 40.000 o 50.000 personas, pero las autoridades tan sólo le dejaron vender 25.000. Así las cosas, aunque esto vuelve a ser una fiesta maravillosa, obviamente la recaudación no va a ser la misma que otros años. Eso sí, parece ser que WWE ha integrado todo su contenido en Peacock, la plataforma de streaming de la NBC, y quizás eso le de un impulso económico. Yo, por ahora, sigo teniendo mi WWE Network, no sé cuanto durará en antena a nivel internacional.

al igual que el año pasado, este WrestleMania está dividido en dos noches. Pero es un WrestleMania raro, sin la participación de demasiadas estrellas. Undertaker se despidió en el pasado Survivor Series, y ahora sí que parece definitivo. Tampoco está Brock Lesnar, que en situación de pandemia, no sale rentable, así que no tiene contrato con WWE; ni John Cena, ni Goldberg. Esta edición es un poco descafeinada en términos de luchadores a tiempo parcial, contando tan sólo con la presencia de Edge, Shane McMahon y el músico Bad Bunny, que no es mucho decir; pero no sé si esto es bueno o malo. Puede ser malo, en tanto que la parafernalia es lo que más me interesa de WWE, y ahora parece que incluso en eso está por debajo de AEW, pero quizás nos devuelva a tiempos de las WrestleManias 23 a 26, que presentaban las mejores combinaciones posibles entre luchadores, con un wrestling de buena calidad. Hay algunas cosas que tienen buena pinta y que no hubieran sido posibles si estuvieran estrellas de más nombre. Iremos comentándolo todo durante las próximas fechas.

El evento comienza con la lucha por el WWE Championship, lo que implica que el combate va a terminar con victoria ruda. Bobby Lashley se enfrenta a Drew McIntyre, en un match entre pesos pesados que bien pueden ser la nueva generación de grandes estrellas de la empresa, pero, por la posición que tienen en la cartelera, esta parece negarles ese derecho.

Drew ha tenido un gran reinado como campeón en 2020, pero no tenía público, y eso me producía dudas con respecto a la acogida que tendría en realidad. El público en carne y hueso es el único que tiene derecho a juzgar, porque es el que introduce la energía en las batallas. Y parece tener un gran cariño por el escocés, mientras que Bobby no genera el odio que debería, como es sabido.

Drew reinó durante todo 2020, pero perdió su campeonato en Elimination Chamber cuando Lashley posibilitó a The Miz cobrar su maletín de Dinero en el Banco. Me alegré del triunfo del Miz, que sigue aumentando su leyenda de gran rudo del midcard, con la historia que protagoniza en una nueva edición de WM. Lashley, después, derrotó a Miz y le quitó la correa, y eso parecía indicar que había otros planes para el mayor evento del año. Olía a un Lashley vs Lesnar en WrestleMania, y eso explicaba el reinado de transición del rudo, que se equiparaba a los que existían antiguamente, en tiempos de WWWF, cuando, cada vez que había que cambiar de héroe campeón, aparecía un rudo tramposo para hacer el trasvase. No obstante, no se supo nada de Lesnar, y es posible que el bajo aforo permitido sea la causa de eso. En su lugar, fue el propio Drew qel que retó a Bobby para el PPV, reto que a mí me dejó bastante indiferente. 

Porque ambos ya se habían enfrentado durante el año, así que esto no es muy especial. Parece una lucha propia de Impact Wrestling, no el main event de un WrestleMania. Es cierto que Bobby ha crecido mucho gracias a su equipo con MVP, que le aporta toda la personalidad y el carácter que a él le faltan, pero, aún así, da la sensación de que ni siquiera WWE confía en estos luchadores para tener una gran lucha en WM, y por eso están en el opener.

No creo, no obstante, que sea este opener un mal combate. Es un choque de pesos pesados muy fuertes, que empiezan peleando de manera muy stiff. Los golpes de Bobby son muy buenos. Tienen un par de problemas de conexión, y a veces parece que olvidan la coreografía, pero eso, con tipos con tanto peso, no queda mal. Drew reacciona a los ataques del Superman moreno con Suplexs.

Los dos luchadores parecen innovar con sus slams y movimientos, algunos de los cuáles, no han usado mucho. Drew tira de Suplexs, mientras que Bobby alcanza algún facebuster, y dos Spinebusters. El escocés parece interesado en el brazo de su rival, aplicando técnicas de MMA como la palanca al brazo y la Kimura, lo que le puede servir para debilitar su Nelson, y vuela por encima de la tercera, como si fuera Undertaker, pero se pega una buena torta (como si fuera Undertaker), porque Lashley y MVP no pueden sujetar semejante peso. Finalmente, busca su patada final, la Claymore, pero MVP le distrae (distracción que no queda del todo bien), para que Bobby lo atrape con su llave maestra. El retador es incapaz de soltarse durante un buen rato, y se rinde. Victoria para Lashley, y sorpresa para el público, que no se puede creer que Drew se haya rendido.

Como digo, esta lucha no es mala, y de hecho, ha gustado bastante, en general. Yo creo, eso sí, que le falta algo de ritmo, si bien el ritmo de Drew, su tempo, es bastante bueno, mientras que el de Bobby, que además es impreciso, y es incapaz de mostrar emociones, no lo es tanto. El combate se centra mucho en el spot, en el golpe contra la lona, y eso, con hombres tan fuertes, es lógico, pero no sobresaliente. A duras penas, le voy a otorgar un notable bajo, que no es poco, pero creo que le falta calidad para llegar a ser una gran lucha por el WWE Championship en WrestleMania.

Puntuación: ***1/2