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miércoles, 2 de febrero de 2022

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2022



Vamos a revisar las dos batallas reales del evento Royal Rumble 2022 de WWE. En ambas, hay sorpresas y ganador final relativamente inesperado. Empezamos por la edición masculina.

Esta edición tiene varias cosas interesantes, si bien creo que no es muy buena en términos de puesta en escena. De hecho, la primera mitad de la misma (o dos tercios, si se quiere) resulta bastante insoportable. Un año más, WWE no se ha dignado a escribir historias para que tengan lugar a lo largo de la hora de pelea; se ha conformado con llenar el ring de tíos en gallumbos, algo que era interesante cuando existían los personajes de verdad, mientras que ahora, como todos los luchadores son más o menos iguales, no hay demasiado que rescatar.

Y ni siquiera hay leyendas del pasado que hagan apariciones especiales, algo imprescindible para prender la llama en este tipo de acontecimientos. Sí que los hay en la versión femenina; entiendo que, tras las olas de despidos de los últimos meses, la empresa ha vuelto a su estado de 2017 en lo respectivo al roster femenino. Por eso esa batalla resulta mucho más entretenida que esta. En la versión masculina, gozamos de la aparición de dos estrellas de la farándula (algo es algo) y un final un poco más brillante.

Styles quería celebrar que han pasado 4 años desde su debut, precisamente en Royal Rumble. En esta ocasión, sale con el número uno, y es el protagonista de los primeros minutos de pelea, si bien acaba siendo expulsado del ring de manera irrelevante. El segundo gran protagonista es el enorme Omos, que entra para limpiar un poco el ring, pues este estaba lleno de Don Nadies (meter tag teams en RR es una política que siempre resulta decepcionante para el público). Pero antes de eso, vemos entrar al ring a Johnny Knoxville, un personaje televisivo famoso en USA, creador de Jackass. Se pelea con Sami Zayn, pero acaba recibiendo finishers de varios luchadores, para ser eliminado por el Helluva Kick de El Genérico. Nada más ocurrir esto, el canadiense es expulsado asimismo por Styles.

Como decíamos antes, Omos aparece para causar el caos, sacando fuera a varios rivales. Parece invencible, mas la entrada de Chad Gable resulta fatal para su causa. Con su inteligencia superior, une a todos los luchadores en contra del gigante, que es rematado por su antiguo mentor, el propio AJ. Así acaba la amenaza de Omos. Esto resulta lo más interesante de cuanto ocurre durante la primera mitad de la pelea.

Los minutos pasan, algunos luchadores entran, y otros salen. Cuando Madcap Moss y Happy Corbin se juntan, consiguen hacer daño en equipo. y eliminar a luchadores como AJ. La cosa se anima un poco cuando llega Drew McIntyre, tras vencer a su lesión, y derrota a los dos payasos en cuestión. Por si acaso, les pega una buena paliza también fuera del ring.

Durante años, hemos dicho que resultaba increíble que los spots al límite de Kofi Kingston siempre salieran bien en el Rumble. Pues bien, el de este año sale mal. El luchador es lanzado fuera por Sheamus (creo), y se engancha a la barrera de protección. Pero la caída es demasiado fuerte, y sus pies tocan el suelo un instante. Es imposible verlo a simple vista, y WWE podría haber defendido que no había tocado, si no hubiera ofrecido una toma en la que se viera todo. Pero toca, y WWE sigue sus reglas: Kofi es eliminado nada más llegar, sin ofrecer su locura anual. Otra cosa mal.

El aburrimiento continúa, hasta que se anima un poco con la llegada de Bad Bunny, quien ya participara en Wrestlemania, con buenos resultados. Una vez más, aplica varios movimientos a la perfección, y se apoya en un hispano hablante, Rey Mysterio, para permitirle aplicar un 619. En lugar de la habitual aparición sorpresa que no aporta nada, Bad aguanta en el ring un buen rato, lo que tiene su mérito. También lanza fuera a Sheamus y Dolph Ziggler, que 15 años después, sigue aquí, no haciendo nada.

Los tres últimos participantes continúan con el gran trabajo de Bunny para animar la pelea. Con el 28 llega inesperadamente Shane McMahon, que se encuentra con un clásico rival: Kevin Owens, y lo elimina. Con el 29 entra Randy Orton, que tras 20 años peleando, sigue generando una reacción del público enorme (quizás la mayor de la noche), y entra para hacer equipo con su amigo Riddle y eliminar varios rivales con diversos RKO. Con el 30 entra Brock Lesnar, y el estadio se viene abajo.

Lesnar llegó a este show como Campeón de WWE, pero perdió el título ante Bobby Lashley, debido a la interferencia Roman Reigns. Ahora que lo vemos aquí, sabemos lo que significa: el capítulo final de la rivalidad entre ambos en el mayor evento del año. 

Entre pitos del respetable, Lesnar elimina a Orton, y aplica F5 al pobre Bad Bunny. Por eso aguantaba tanto el... ¿cantante?, para recibir el mayor ataque del mundo, algo que, supongo, se repetirá mucho en televisión. Lesnar continúa con la destrucción, hasta que se queda solo frente a Drew.

La verdad es que el final no es muy dramático: carece de emoción, tal y como ocurre en la batalla femenina. Estos dos tipos, que ya se vieron las caras en WrestleMania, se enfrentan, y la victoria se va para La Bestia, sin excesiva dificultad. Así termina un Royal Rumble aburrido como ninguno, pero un poco mejor en su parte final. A partir de la salida de Bad Bunny, pasan muchas cosas.

Puntuación: ***1/4


sábado, 16 de mayo de 2020

Rey Mysterio vs Aleister Black vs King Corbin vs Otis vs Daniel Bryan vs AJ Styles, WWE Money in the Bank 2020



Durante la cuarentena por pandemia de COVID-19, las empresas de Wrestling, hacen lo que pueden para mantenerse a flote. Se podría pensar que la más poderosa de ellas, WWE, es la que más ventajas tiene, ya que cuenta con un buen colchón económico y buenos contratos televisivos, pero también es la que más gastos soporta, y la que más responsabilidades tiene en lo respectivo a la calidad del producto.

En estas circunstancias, siendo el wrestling, como lo es, una forma de entretenimiento que vive, en gran medida, de la energía del público, es obvio que esta calidad se desploma. Y tampoco es que estuviera por las nubes antes de la pandemia. Por tanto, la empresa tiene que hacer cosas un poco distintas, para desarrollar un producto digno.

En WrestleMania 36, vimos los matches entre Undertaker y AJ Styles, y entre John Cena y The Fiend, que resultaron ser dos joyitas de lo audiovisual. Los intentos de crear brawls descontroladas por todo el recinto, no funcionaron tan bien, por desgracia, dado que necesitan de la interacción del público para resultar verdaderamente relevantes. El combate entre Edge y Orton, y el combate entre Gargano y Ciampa, resultaron muy aburridos.

Después de WrestleMania, llega Money in the Bank 2020. Aunque los ladder matches sí que han demostrado adaptarse bien a un ambiente solitario, WWE ha decidido innovar y crear algo un poco distinto también en esta ocasión. Quizás, eso sea lo único bueno de esta crisis: la necesidad de reinventarse.

A diferencia del resto de combates del show, que se graban desde el Performance Center de WWE en Orlando, Florida, las dos batallas de escaleras de Money in the Bank se produjeron en las oficinas centrales de WWE en Stamford, Connecticut, donde la empresa ha operado desde el año 1985. Las dos batallas ocurren de manera concurrente, por todo el edificio, para acabar en la azotea, donde hay un ring con escaleras, y los dos maletines colgados.

¿Por qué WWE ha realizado esta batalla en Stamford, teniendo un recinto muy hermoso en un estado en el que, además, goza del estatus de empresa esencial, para poder trabajar sin problemas? Se ha sabido que las autoridades de Connecticut intentaron frenar las grabaciones en las oficinas de Vince, pero este se las arregló para poder terminarlas. Privilegios de tener el móvil personal del Presidente de Estados Unidos, supongo.

Pues quizás el motivo de que esto se haya hecho de esta manera es que WWE ha puesto en venta su edificio, para mudarse a uno mayor. En 2021, abandonará las oficinas que han visto a la empresa crecer, hasta el punto de no caber en ellas. Quizás, llevar a cabo estas peleas en él, sea una forma de rendir homenaje, y de hacer que quede en el recuerdo colectivo. Ya tuvo el edificio, eso sí,  una aparición de gran relevancia, cuando WWE firmó aquel polémico spot televisivo que se emitió en la Super Bowl de 1999.

Grabar los dos combates al mismo tiempo es muy original. Y también lo es, de cara a la redacción de los respectivos reviews de cada lucha. Dado el formato inamovible del blog, cada una de las dos luchas tiene que tener su articulo, aunque se redacte a partir del mismo vídeo. Tendré que centrarme, en este artículo, en las acciones de los hombres, y en el próximo, en las que protagonizan las mujeres.

Una vez más, no voy a poner nota oficial a estos combates, porque sabemos que son grabados como una película, esto es, con tomas, descansos, etc. Además, es obvio que hay partes que se han grabado en distintos momentos, que hay apariciones especiales que, muchas veces, no coinciden, sospechosamente, en plano con el resto, y da la sensación de que hay personas que no pueden estar en el edificio en la parte final del match, de tal manera que se busca una excusa para sacarlos de la contienda.

Por lo demás, la lucha es entretenida, y si tuviera que ponerle una nota, quizás estaría en las ***1/4. Hay mucho brawl por todo el edificio, pero con efectos sonoros y banda sonora, de tal manera que el combate resulta mucho mejor ambientado que las brawls fallidas de las últimas semanas. Asimismo, la diversidad de localizaciones y la alternancia entre los dos combates, hacen la batalla más amena.

En lo que a los hombres respecta, estos comienzan luchando en un gimnasio, utilizando algunas de las máquinas de entrenamiento que hay ahí. Esto recuerda un poco al combate entre Edge y Orton. Corbin rompe un espejo, y AJ queda rezagado, cuando todos se van, al ser atrapado por Otis bajo una pesa.

El combate sigue por el edificio, con pequeñas apariciones de Brother Love, esto es, Bruce Prichard, y de una versión de Doink the Clown muy joven. Aj se lleva un buen susto al ver un gran cuadro del Undertaker, que le enterró en el último combate que disputaron, y es encerrado en una habitación en la que hay un ataúd.

Tanto hombres como mujeres colisionan en una zona en la que está Paul Heyman comiéndose un buen banquete. Otis se vuelve loco, y comienza una batalla de comida con unos y otras involucrados. El pobre Rey Mysterio se lleva la peor parte, al recibir una Sleeper de Shayna Baszler, y al ser aplastado entre Otis y Nia Jax.

Otis le pega un pastelazo a John Laurinaitis, que llega al lugar en una silla monotorizada al grito de "People Power". Bryan y AJ siguen peleando, hasta llegar al despacho de Vince McMahon, que está trabajando en sus cosillas. Este hombre no entiende de cuarentenas, se las salta, para ir en domingo a su despacho y escribir algo en una libreta. Vete a tu puta casa, hombre.

Vince echa de su despacho a los dos luchadores, y se lava las manos con desinfectante. Debe ser la mención más explícita que WWE ha hecho sobre el coronavirus. Las mujeres llegan a la azotea, donde tiene lugar la última parte de su batalla, mientras que el primer hombre en hacer acto de aparición es Baron Corbin.

Corbin podría haber ganado fácilmente, pero, cuando llega, está Asuka subida a la escalera. Le pega una paliza y lo echa del ring, para ganar, ella, la versión femenina de la batalla. Cuando esa pelea acaba, llega el resto de los hombres.

La batalla en el ring con escaleras no es muy compleja. No hay grandes spots; es sólo un colofón con algunas buenas acciones. Corbin lanza por la azotea, al vacío, a Rey Mysterio y Black, para sacarlos del combate.

Sí, esto puede parecer un asesinato, pero no, en el siguiente programa de RAW, los dos luchadores vuelven, sin problemas. Note el lector que estos dos hombres son los únicos que estaban apareciendo en los programas semanales de RAW en el momento en que se grabó la pelea, así que, posiblemente, el resto de la lucha se grabara en un momento en el que ambos debían estar en florida, y de ahí su desaparición. los otros 4 hombres pelean; AJ y Corbin consiguen coger el maletín al mismo tiempo, pero llega Elias, quien había tenido una importante rivalidad con el Rey del Ring, y le pega un guitarrazo a este, lo que provoca que el maletín caiga en las manos de Otis, que ni siquiera podía subir las escaleras sin romperlas, por su peso. Así, una muy sorprendente victoria se va a manos del único hombre por el que yo no hubiera apostado, ya que está en un nivel mucho más bajo que los otros 5. Yo pensaba que estaba aquí para protagonizar segmentos cómicos, pero se convierte en ganador. Es original.

Puntuación: -

jueves, 14 de mayo de 2020

Team Flair vs Team Hogan, WWE Crown Jewel 2019



Tras ver las dos luchas clásicas entre Hulk Hogan y Ric Flair que tenía previstas ver, ya es hora de echar un vistazo al último momento protagónico que estos dos hombres han vivido en WWE: ambos lideraron un equipo para enfrentarse en el evento Crown Jewel, a finales de 2019.

Ya hemos comentado que Crown Jewel 2019 no es el evento del siglo en términos de calidad arriba del ring. Pero se dieron muchas cosas trascendentes, que escapan al día a día de WWE, y que, por eso, le hacen pasar a la historia. Caín Velásquez y Tyson Fury debutaron, y, por fin, se dio la primera lucha profesional femenina en Arabia Saudita.  Y volvieron Hogan y Flair.

Para continuar con una rivalidad que ha existido toda la vida, directa o indirectamente. En los 80, Flair era el hombre NWA, mientras que Hulk era el hombre WWF. Representaban mejor que nadie ambos paradigmas, y portaban las correas de ambas empresas durante la mayor parte del tiempo. La rivalidad, si no era directa, era indirecta.

Llegaron los 90, y empezaron a coincidir en empresas. Primero en WWF, donde ya vimos que tuvieron varios matches en Live Shows. Entonces, se estuvo fraguando una rivalidad que no llegó a televisión, y que no culminó, aunque Ric provocó la pérdida del Campeonato Mundial de WWF por parte de Hogan, y lo acabó ganando, un par de meses después, al salir triunfante del Royal Rumble Match de 1992, en cierta medida, gracias al propio Inmortal, y sus rencillas con Sid Vicious.

Un par de años después, ambos volvieron a verse, ahora en WCW, donde, por fin, tuvieron su rivalidad definitiva, con buenos combates en Bash at the Beach 1994, y Halloween Havoc 1994. Durante los años siguientes, ya en tiempos de la NWO, volvieron a enfrentarse en ocasiones puntuales. 

WCW quebró, y ambos, acabaron volviendo a WWE. Todavía tuvieron tiempo de luchar una vez más, en un programa de RAW, con el Undisputed Championship en juego, después de que Hulk lo ganara al derrotar a Triple H en Backlash 2002. Y la cosa no acabó ahí. Cuando ambos se jubilaron tras su carrera en el ring en WWE, todavía querían seguir luchando, y ganando dinero, porque los hombres de sus perfiles, se casan muchas veces, y eso implica pagar muchas pensiones. Hulk realizó una gira de eventos luchísticos, llamada Hulkamania, por Australia, en cuyos main events, se enfrentó a Ric cada noche. Por desgracia, el proyecto fue un fracaso, y no llegó a editarse en DVD. 

En 2010, como comentamos en su día, TNA realizó su ataque final para derrotar a WWE, pasando a emitirse en directo los lunes por la noche, y para conseguirlo, firmó a muchos pesos pesados, como los dos que nos ocupan. Una vez más, se vieron las caras, aunque fuera en luchas por equipos.

El capitulo final de la eterna rivalidad entre Hogan y Flair tuvo lugar en Crown Jewel 2019. Es gracioso, porque existe la idea de que Hulk y Flair apenas se han enfrentado, que no han tenido combates importantes, o que Ric nunca ha vencido a Hulk. Ya hemos visto que esto no es así, y que han peleado cientos de veces. Ya no pueden seguir haciéndolo. Ambos, de hecho, querrían, y Hogan no deja de especular con ello, lo que resultaría una locura, si no estuviéramos en los tiempos del acuerdo con Arabia Saudita. Pero Flair ha tenido demasiados problemas de salud, y aunque hubiera querido seguir luchando después su combate de retiro frente a Shawn Michaels, y de hecho, lo hizo en TNA y Hulkamanía, tras tener un pie en la tumba un par de veces, parece que se conforma con seguir vivo, y tener apariciones como esta.

Ya comentamos en anteriores posts que las promos entre ambos estuvieron muy bien, en esos programas previos a Crown Jewel 2019. Aunque parecían amistosas, el equipo de Hulk se conformó, enteramente, por luchadores técnicos, mientras que el del Nature Boy, es un grupo de villanos odiosos. El inmortal convoca a Roman Reigns, Rusev, Ricochet, Ali y Shorty G, mientras que el 16 veces Campeón tiene junto a él a su buen amigo Randy Orton, junto con King Corbin, Bobby Lashley, Shinsuke Nakamura y Drew McIntyre.

Así, vamos a la lucha de Crown Jewel, que es una absoluta fiesta. Este público está muy feliz de tener a leyendas y luchadores aquí. En especial, los aficionados aman a Roman Reigns, y, sobre todo, Randy Orton. Y la lucha es buena, pues a WWE se le dan bien las peleas grupales.

Los rudos realizan el clásico trabajo sobre un miembro del equipo técnico, que, en este caso, es Ricochet, durante mucho tiempo, mientras la gente se va calentando de cara a un eventual Hot Tag. Este, finalmente, ocurre, para que entre a repartir hostias como panes Roman Reigns. Roman protagoniza una lucha realmente buena, y tiene una entrada muy enérgica, en la que, básicamente, se libra de todo el mundo.

Tenemos la clásica secuencia en la que los luchadores entran al ring, uno tras otro, para utilizar algún buen ataque y un careo entre Rusev y Bobby Lashley.

Es interesante comentar esto, porque no hay ninguna gran lucha entre estos dos hombres que merezca la pena comentar, y el búlgaro ya ha sido despedido. En esta época, Lashley y Rusev estaban metidos en un storyline muy llamativo, a través del cuál, se narraba la traición de Lana, mujer de  de Rusev, que le engañaba, hasta acabar casándose con Lashley. Fue una rivalidad muy larga, que levantó ampollas entre los fans, y generó mucho odio hacia Lana y Bobby, a pesar de la absoluta falta de carisma del Superman Moreno. Se suponía que todo esto llevaría hasta WrestleMania, pero, en febrero, Rusev desapareció de televisión. Debía estar enfadado por su uso, que al menos era constante y dentro de una historia, y la intoxicación de los fans desde las redes sociales no ayuda. En la ola de despidos de WWE durante la crisis del COVID-19, Rusev acabó en la calle, como todos aquellos que no tuvieran una actitud muy positiva para afrontar los duros tiempos que estaban, y de hecho, están por venir.

Roman Reigns sigue siendo el MVP de esta batalla, volando por encima de la tercera sobre todo el grupo de heels que están en ringside.  De vuelta al ring, el Big Dog recibe un RKO de Orton, pero sobrevive. Randy planea aplicar su patada asesina en la cabeza,  pero es frenado por los miembros más pequeños del grupo de los buenos. Roman aprovecha el caos para aplicar Spear, y llevarse la victoria.

Lucha muy entretenida, con un gran papel de Roman, por encima de todos. La verdad es que el rol de Hulk y Ric es prácticamente nulo, pero están ahí, animando. Algo es algo.

Puntuación: ***1/2

viernes, 3 de enero de 2020

Team Smackdown vs Team NXT vs Team RAW, WWE Survivor Series 2019




Seguimos hablando sobre Survivor Series 2019. Después de ver la lucha de equipos femeninos, le echamos un vistazo a la que disputan los hombres. Una vez más, tenemos un combate a tres bandas: El equipo rojo de RAW se enfrenta al equipo azul de Smackdown, y al equipo amarillo de NXT.

El equipo de RAW parece bastante fuerte, y está formado por Kevin Owens, Seth Rollins, Randy Orton, Ricochet y Drew McIntyre. El de Smackdown, tiene tres miembros muy potentes, y dos chicos jóvenes a los que, al menos esa semana, se les quería dar un push: Roman Reigns, Baron Corbin, Braun Strowman, Ali y Shorty G, que es Chad Gable, al que han cambiado el personaje.

Como la de mujeres, es una lucha llena de storytelling, y mezclas interesantes entre hombres del main roster y los de NXT. La gente empieza apoyando a Walter, y creo que nadie en WWE esperaba eso, porque es el primero en caer, para decepción de todos. Creo que todas las eliminaciones decepcionan bastante al público, lo que dice mucho del nivel de los batallantes. En cualquier caso, la lucha es buena, y el bloque final es de infarto.

Comienzan luchando los tres hombres más poderosos, Braun, Walter y McIntyre. Walter y el escocés se enfrentan, pegándose unos golpes realmente potentes, después de atacar juntos al de Smackdown. Pero, cuando el austríaco está despistado, se traga la patada de Drew, y la cuenta llega a tres. Es un poco chocante.

Baron Corbin aplaude al público, consciente del odio que va a generar. Es un muy buen heel. La lucha continúa con ataques de todo tipo, y con lucimiento por parte de los luchadores aéreos. Hay muchas cosas interesantes: Braun Strowman da la vuelta al ring, empujando a todos los rivales. Da una segunda vuelta, tan sólo para chocar con otro bicho enorme, Keith Lee. Este golpe lo aprovecha de nuevo McIntyre para aplicarle su patada, de tal manera que la cuenta llega a 10. Otro eliminado.

Baron Corbin sigue dando mucho juego. Discute con su compañero, Ali, y eso provoca su eliminación. Roman Reigns no puede soportarlo más, y acaba pegándole un Super Man Punch, así que Corbin acaba fuera.

Randy Orton también tiene un buen momento, colocando, una vez más, al RKO como un ataque poderoso e infartante. Aunque cae derrotado por un paquetito de Riddle, le aplica un RKO a él, y a Damien Priest, que provoca asimismo la eliminación de ambos. Resulta mortal.

Así siguen las cosas. Roman queda como último superviviente de Smackdown, mientras que Rollins es el superviviente de RAW. Ambos se unen, reviviendo a The Shield, para enfrentarse a los dos miembros restantes de NXT, Lee y Ciampa. Están a punto de usar la Triple Power Bomb, obviamente, sin Ambrose, pero no llega a suceder. 

Se suceden, ahora, los combates singulares, de gran nivel de acción. Gracias a Reigns, Rollins consigue derrotar a Tommaso. Keith se lanza a por ambos y, de hecho, consigue derrotar a Seth, pero, tras varios nearfalls, cae ante Reigns.

No está mal la cosa. Storytelling y buenos momentos de acción. Buena lucha.

Puntuación: ***3/4

jueves, 23 de mayo de 2019

Brock Lesnar vs Baron Corbin vs Randy Orton vs Drew McIntyre, vs Andrade vs Ricochet vs Finn Balor vs Alí, Money in the Bank Ladder Match, WWE Money in the Bank 2019



Un año más, WWE presenta su show Money in the Bank, en el que tanto un hombre como una mujer, se llevan un maletín que les asegura un combate por el título que ellos elijan, en cualquier momento, en cualquier lugar.

Por tanto, es uno de los eventos más importantes del año, en tanto que marcará un posible push, o el inicio de alguna storyline, a partir de esa oportunidad titular.

Bayley ganó el maletín de mujeres, y se llevó el título de Smackdown la misma noche, lo que supone una alegría grande. Ya era hora de que tuviera algo importante. Recordemos que ella y Sasha Banks perdieron el Campeonato Femenino en Parejas en WrestleMania, y, como consecuencia de ello, Banks se enfadó, y desapareció de la parrilla de WWE. Quizás, si no hubiera tenido esa pataleta, la campeona ahora sería ella. Pero el título es para Bayley, una mujer que puede tener una buena rivalidad con cualquiera.

Eso ha gustado a los fans. Lo que no ha gustado tanto ha sido el resultado de la ladder match masculina. Ha sido tan polémica, que hay que comentarla.

En primera instancia, había 8 luchadores confirmados para la ladder match: Alí, Randy Orton, Baron Corbin, Drew McIntyre, Andrade, Ricochet, Finn Balor y Braun Strowman. Pero, en el programa previo de Raw, este último perdió su posición ante Sami Zayn.

Recordemos que Sami volvió tras WrestleMania, recuperado de su lesión, haciendo promos realmente buenas como rudo. Hizo sentirse tan mal a la gente, que Braun lo tiró a la basura, literalmente. Después de eso, el canadiense consiguió una lucha con la estipulación Falls Counts Anywhere ante el gigante, con la posición en Money in the Bank de este en juego. Con la ayuda de Baron Corbin y Drew McIntyre, consiguió la victoria. Por supuesto, estos dos hombres se beneficiaban por el hecho de que el formidable Strowman no estuviera en MITB.

Se pensó que esta decisión se debía a una lesión de Braun. En cualquier caso, Sami sería un Mr Money in the Bank genial. Pero no era así, todo formaba parte de una estrategia. Ya en el PPV, antes de la lucha, Sami apareció herido, teóricamente, por Braun, de tal manera que la pelea de escaleras comienza, ya en el main event, tan sólo con 7 hombres.

Una lucha de escaleras que no está mal. Por supuesto, es un spot fest, no podría ser otra cosa. Pero, aunque este tipo de luchas pueden resultar repetitivas, hay varios spots que son genuinos, y mantienen la lucha fresca. Orton empieza bien, lanzando rivales voladores sobre la mesa de comentaristas con tono despectivo, aunque desaparece durante la mayor parte de la lucha. Balor es el que más recibe, encajando una Power Bomb desde una escalera sobre otra, tan fuerte, que bota para arriba. El ejecutor del ataque es Andrade.

Corbin concatena varios ataques impresionantes, como un ChokeSlam sobre la mesa de comentaristas, que la aplasta sin preparación previa, utilizando, para ello, el cuerpo de Ali; y otra sobre el canto de una escalera, siendo, esta vez, Balor el dolorido. Ricochet rompe una escalera con su espalda, y Drew cae, vía RKO, desde otra escalera. El caso es que, llega el final, y tan sólo Alí está en condiciones de subir a por el maletín. Todos los demás están fuera de juego, así que parece que los pollos están pelados.

Pero no es así. Cuando Alí va a agarrar el maletín, suena la música de Brock Lesnar. La Bestia aparece, y llega corriendo, para ocupar la plaza de Sami. Arroja a Alí a ringside, que acaba sangrando por la boca, junto al resto de los cadáveres que ha dejado la contienda. Brock coge el Maletín, aunque se le ve inseguro a la hora de subir la escalera (supongo que nunca ha estado en una lucha de este tipo), y sonríe, con su cara burlesca de mala gente.

El público había demostrado gran sorpresa al verle llegar, pero, ahora, se queda en silencio. Parece en shock. Y es que, es bastante chocante ve a Lesnar haciendo esto, y por eso es algo bueno. Es lo que la gente que habla en Internet no entiende, porque no entiende nada. Que WWE se nutre de grandes momentos, que necesita que ocurran cosas distintas para que haya un motivo para ver RAW. y hay muy pocos.

Es algo que no nos paramos a pensar. ¿Por qué baja la audiencia? Hay gente culpando de la calidad de las luchas, pero eso nunca ha atraído audiencia. No, para que alguien ponga una cadena de televisión, y hoy en día, y sobre todo para el target de WWE, poner la televisión es casi molesto, tienes que esperar que pase algo. Y si tiene algo RAW en los últimos tiempos es que nunca pasa nada. No hay un proceso mental que te conduzca a poner la televisión, nada concreto que estés esperando. Con los vídeos de Youtube, ya vale. La gente que sigue viendo RAW en televisión lo hace, casi, por costumbre.

Sin embargo, se han tomado dos decisiones que, legítimamente, conllevan un interés, mayor o menor, una duda de si pasará algo, que se sale de lo normal, y eso forma parte del lenguaje televisivo que atrae espectadores de verdad. Darle a Lesnar el Money in the Bank, y crear el Campeonato 24/7 son cosas que han enfadado al pasional fan del wrestling, que vive en una burbuja exigiendo lo suyo, sin darse cuenta de que, para que lo suyo exista, tiene que haber un público mucho mayor, y a ese se le atrae con cosas como estas.

Creo haber leído en Superluchas que estas dos decisiones eran horribles, y que acabarían con WWE, comparándolas con decisiones que había tomado en el pasado WCW. O sea, WWE ha tomado dos decisiones que crean dos puntos de interés en un programa que no tenía ninguno, y, además, lo ha hecho sin perjudicar en absoluto el resto de formatos existentes, y están diciendo que la gente va a dejar de ver el programa por eso. No es justificable racionalmente, tan solo desde el fanatismo. Sin embargo, no se han dado cuenta de que su propia página web fue superada por otras como SoloWrestling, por sus propios errores, por haber llenado los posts de publicidad, spam y opinión en noticias, y por haber construido una taxonomía confusa. Eso no lo ven.

Hablaremos sobre el título 24/7 otro día, recordando el clásico título Hardcore. Basta decir, por mi parte, que hace tiempo que venía pensando que era necesario volver a traer este campeonato, sobre todo porque los medios actuales de WWE, con una plataforma propia, canal de Youtube, Twitter, etc, pueden construir algo genial en base a él. 

Sobre el tema Lesnar, por su parte, se ha vuelto a decir aquello de que WWE no ayuda al talento joven. En los últimos meses, se está dando mucho protagonismo a McIntyre, a Corbin, a Zayn. Se le ha dado la gran oportunidad de su vida a Kofi, y se ha llevado al main event de WrestleMania a Becky Lynch, que hace un año, no era nadie. Pero se le da un maletín a Lesnar, y se vuelve a decir la misma tontería.

Para que la gente joven consiga introducirse en el corazón de la gente, no necesita maletines. Necesita grandes momentos. Con cada gran momento que tienen, se introducen un poquito más. Y estos grandes momentos se consiguen uniéndolos a grandes nombres. Así han ido creciendo Reigns, Rollins, Wyatts, Styles u Owens: enfrentándose a Lesnar, Undertaker, Triple H, Cena, Shane McMahon o Sting. No se construyen grandes nombres enfrentando a luchadores pequeños entre sí. Así, la sensación es de que no hay competencia, que los jóvenes ganan porque no hay más.

Pero, si Lesnar tiene el Maletín, habrá una gran historia que contar, y aquellos que la cuenten junto a él, se verán beneficiados. Así funciona el negocio. Otra opción sería crear grandes storylines, pero parece que WWE tiene alguna limitación que le prohíbe escribir historias que se salgan de la norma. Pueden ser condiciones de la cadena, o de los patrocinadores. Es un programa familiar, y debe ser predecible. O quizás sea falta de talento narrativo.

También tuvimos declaraciones de Chris Jericho, ironizando sobre el hecho de que WWE le de un nuevo triunfo a Lesnar, porque es "El futuro" de la empresa. Lo dice el mismo tipo que ha comentado que Double or Nothing tiene una cartelera tan buena, que no necesita storylines. Con esa política, puede durar 3 días en TNT. Por suerte, los tres principales combates de la velada sí que tienen storyline, aunque se hayan construido en WWE, NJPW y AAA, respectivamente. También este es el hombre que está enfadado con Vince, porque su lucha con Kevin Owens en WrestleMania no fue el main event. Recordemos que fue la peor lucha de la noche. En cualquier caso, veremos cuánto tarda AEW en darle todo el protagonismo a Dean Ambrose o CM Punk, si consigue hacerse con los servicios de alguno de ellos (espero que sí).

Volviento a la lucha, creo que merece buena nota porque, siendo un spot fest, hay un esfuerzo por contar una historia que deje vía libre a Lesnar al final. Eso, sumado a la espectacularidad de algunos momentos, y a la sorpresa final, la convierten en una lucha muy recomendable.

Puntuación: ***3/4

viernes, 17 de mayo de 2019

The Shield vs Bobby Lashley, Baron Corbin y Drew McIntyre, WWE The Shield's Final Chapter



Dean Ambrose abandonó WWE. Una de las principales estrellas del presente y el futuro de la empresa, ha perdido las ganas de luchar, y no ha renovado contrato. Veremos a qué se dedica a partir de ahora.

Esto se sabía desde hace tiempo. Dean decidió no renovar, y WWE lo anunció hace meses. Según el periodista Dave Meltzer, no se sentía feliz en WWE, a pesar de que ahí conoció a su mujer, Renee Young, comentarista actual de RAW. Ella seguirá con su trabajo, mientras Dean busca nuevas aventuras.

Se hablaba de que Ambrose ya no lucharía más. Él mismo había insinuado que se había dedicado a acumular dinero, para poder dejarlo y hacer lo que quisiera. Pero parece ser que no será así.

Poco después de cumplir sus últimos compromisos con el gigante del entretenimiento, Dean cambió sus redes sociales, y recobró su nombre de luchador independiente: Jon Moxley. Asimismo, publicó un vídeo, en el que escapaba de una cárcel.

Obviamente, la cárcel es metafórica. Pretende escenificar la huida, al fin, de WWE, empresa en la que no podía hacer nada más que luchar 180 días al año, y viajar de arriba a abajo. Pero, lo importantes es que ese vídeo no lo ha hecho él en su casa; es una producción de estudio. Huele a AEW.

La carrera de Dean Ambrose en WWE ha sido rara. En FCW, tuvo muy buenas rivalidades como heel ante William Regal y Seth Rollins, entre otros. Parecía obvio que sería un gran villano. Y, cuando debutó con The Shield, la sensación que ofrecía es que era la cabeza del grupo, el que ponía la personalidad.

Llegó el momento de la traición dentro del stable. Todas las miradas estaban puestas en Dean, pero acabó siendo Rollins el que rompiera la legendaria tercia. Seth fue un gran heel, Reigns fue el face número 1 de la empresa, y Dean se quedó como un upper mid card, con grandes reacciones del público.

Ambrose siempre estuvo metido en historias relevantes, ante gente como Lesnar, Jericho o Bray Wyatt, pero no cuajaba arriba del ring. Seguramente, ninguno de los tres Shield, a nivel individual, ha llegado nunca a ofrecer combates del nivel de un main eventer clásico de WWE. Es raro, porque cuando han hecho equipo, ya sea en tercia, o ya sea en tag team, lo han hecho muy bien. Pero, cuando están solos, no llenan el ring.

Ambrose, finalmente, y coincidiendo con el anuncio de Roman Reigns de que padecía Leucemia, llevó a cabo un turn heel esperado durante años, metiéndose en una rivalidad con Rollins. Esta resultó muy decepcionante, los combates, malos, y las promos, raras. En los últimos meses de su estancia en WWE, se dedicó a jobbear, y ni siquiera estuvo en WrestleMania.

Cuando Roman volvió a luchar, y como Dean ya estaba desahuciado, se llevó a cabo una unión final del grupo, aprovechando su tirón una última vez en una lucha en Fastlane que gustó mucho. Debía ser el combate definitivo del equipo, sí, pero, finalmente, no fue así. Antes de que se Amrbose se fuera, WWE llevó a cabo tres Live Shows estelarizados por The Shield. La gira de despedida.

Hace un tiempo, WWE se ocupó de desarrollar la metodología correcta para emitir en directo, por WWE Network los Live Shows que pudieran ser interesantes, sin que el proceso implicara los gastos comunes en una retransmisión habitual. Así lo hizo en el Live Show al que llamó Starrcade, en noviembre de 2018, en Ohio, en honor al clásico PPV de WCW. Y ahora, hace lo mismo con el último de esos Shows en el que participó The Shield a finales de abril de 2019. Y le dio un buen nombre: The Shield's Final Chapter.

Es un Live Show que se presenta en Moline, Illinois. Wrestling clásico, en ciudades pequeñas, con gente de la que va a las arenas con ilusión de entretenerse un rato, y a ver estrellas de la tele, muy distinta a los frikis amargados que viven en las ciudades más grandes. Disfruta mucho el espectáculo, que no es especialmente bueno en términos luchísticos, ni falta que hace.

Sus tres rivales (Lashley, Baron Corbin y Drew McIntyre), llegan al ring, y hacen una promo clásica de malos odiosos. Llegan los Shields desde las gradas, ante la alegría del público. El estadio se ve mucho más pequeño que los de los shows televisivos, y las cámaras se mueven de una forma más improvisada. También las decoraciones son más espartanas. Todo es más básico.

La lucha no será recordada por nada, aparte de por ser la última de Dean y, por tanto, la última de The Shield. Tenemos un rato de dominio sobre Ambrose, hasta que se da el hot tag, y aparece en escena Rollins, matando y volando. Luego, hay unos pocos minutos más de dominio sobre Seth, hasta que, de nuevo, hay hot tag, y ahora es Reigns el que sale en modo asesino.

La lucha se descontrola, y en el final, tenemos finishers de todos los buenos contra los malos. La cosa se acaba con una Triple Power Bomb, y una promo con peloteo de unos a otros.

Puntuación: ***

martes, 30 de abril de 2019

Kurt Angle vs Baron Corbin, WWE WrestleMania 35




WrestleMania 35 contiene varios hitos que pueden considerarse históricos. Ya hemos comentado 5 luchas muy importantes, gusten más o menos.

Otro gran momento de WrestleMania 35 es la lucha de retiro de Kurt Angle. O debería haber sido un gran momento, pero WWE se lo negó al luchador, y se lo negó a los aficionados, muy deliberadamente.

En 2006, Angle abandonó WWE, convertido en un alcohólico, y en un adicto a los painkillers. Hubo muchos hombres en esa época en una posición similiar: gente que se mataba luchando 200 veces al año, para que nunca hicieran nada con ellos. Angle se fue, y lo mismo hicieron Rob Van Dam, Chris Jericho, Los Hardy, o Chris Benoit, aunque este se fue más lejos...

Angle se fue, y aunque se suponía que pretendía descansar, en poco tiempo, debutó en TNA. No es que esa compañía supusiera una gran competencia para WWE, pero pretendía llegar a serlo. Angle fue la cara de TNA, y lideró ese intento de revivir las Monday Night Wars, que no le sentó nada bien al chairman de la empresa de entretenimiento. Vince no lo olvidó, y, ahora, ha demostrando su mezquindad, vengándose al arruinar el retiro de Kurt.

Durante años, hubo muchos rumores sobre un regreso de Angle a WWE. Él mismo decía que quería volver a luchar con Brock Lesnar, después de que este retomara su carrera como wrestler. Pero no pasaba. WWE no parecía muy interesa, y Angle estaba bien en TNA.

Pero, a ciertas edades, cada año es un mundo. Como ocurrió en el caso de Sting, cuando, al fin, Angle volvió a competir en la empresa de McMahon, su cuerpo le falló.

El caso es que Angle abandonó Impact Wrestling dando muy buenas luchas con gente como EC3 y Lashley. Pasó un año como luchador esporádico independiente, y también en esa etapa demostró que aún podía rendir a buen nivel. Recuerdo un combate frente a Alberto Del Río que me gustó bastante.

Luego se anunció su entrada al Hall of Fame de WWE, y el sueño de ver un último run del Campeón Olímpico ante las nuevas estrellas de la empresa, renació. Pero se tiró un año haciendo labores de General Manager en RAW, y, cuando se volvió a atar las botas, su cuerpo, como digo, no reaccionó como debía.

Él mismo lo ha dicho: el año que pasó como General Manager, se cargó su carrera. Pero tampoco hay que culpar enteramente a WWE por ello; hay luchadores veteranos que pasan mucho tiempo sin luchar, y cuando vuelven, están en mejor forma que cuando era jóvenes. Ya hemos visto a Triple H y Batista, que tienen una edad similar a la suya, moverse a la perfección. Angle podría haber seguido entrenándose y preparándose para su regreso, pero no lo hizo. La inactividad le convirtió en un viejo.

En sus últimas luchas, hemos visto que sus movimientos son raros, lentos, que está encorvado, y carece de la intensidad que siempre le caracterizó. Ciertamente, no puede volver a ser el Angle de antaño. Pero, no se le ha probado, en realidad, en una lucha de verdad, sólo en combates grupales, o luchitas de 5 minutos. Aún con peores movimientos, un combate es algo más intelectual que físico. Se trata de contar una historia, y un hombre con la carrera que tiene Kurt podría haber sumado sus problemas físicos a su trayectoria, para contar una historia importante con la que acabar su carrera.

En 2018, perdió su puesto como General Mánager en RAW, en una storyline con Baron Corbin como principal antagonista. Era un indicativo de que Angle se preparaba para luchar al 100% de nuevo. Debía, a ojos de cualquiera, regresar para tener un buen combate ante Corbin en un PPV, que cerrara la historia entre ellos, y terminar su carrera por todo lo alto con un match importante en WrestleMania. No hace falta un guionista que cobre 200.000 dólares al año para pensar algo así.

Pero no. La historia con Baron se diluyó. Angle estuvo inmiscuido en combates cortitos, en los que era humillado una vez tras otra, sin que eso fuera a ningún lado. Finalmente, anunció que su último combate sería en el magno evento.

Se hicieron muchas quinielas sobre su rival. Se habló de Cena, o de Undertaker. Ambos estaban libres para WrestleMania, y dispuestos a luchar. Pero, no, WWE anunció a Baron Corbin como su oponente, ahora que nadie recordaba la rivalidad entre ambos.

Tan solo unos meses después de anunciar que esta sería una nueva era, en la que WWE escucharía a los fans, los McMahon, en realidad, les escupieron a la cara a los aficionados. Por todas partes, les dijeron que querían otro rival para Angle. Cena, si pudiera ser. Y lo que hizo WWE es sacar a Corbin, burlándose, y haciendo los gestos de "You Can't Seeme".

Yo, en realidad, no tenía ningún problema con que el rival fuera Corbin. En fin, no le veo la gracia a ese tipo, pero si la historia se trabaja bien, si se le da sentido, podría haberse hecho algo bueno. Incluso, a veces, está bien que un retiro sirva para darle un push a un luchador joven. Pero aquí no hay push ni nada, porque, de la manera en que se ha llevado a cabo este combate, la idea no es que Corbin es tan bueno que puede vencer a Angle, sino que Angle está tan viejo, que pierde hasta con Corbin.

Ric Flair se retiró con una lucha increíble frente a Shawn Michaels; Michaels, por su parte, se enfrentó a Undertaker en una batalla impresionante, para poner fin a sus días como luchador; e incluso Dave Batista ha tenido exactamente la lucha que quería para acabar su carrera. Pero Angle tiene 5 minutillos ante un tal Baron Corbin, y a casita. Vince McMahon no olvida que se fue a TNA, para intentar vencerle. La venganza es un plato que se sirve frío.

Para este combate, ni siquiera hay tiempo para mostrar un vídeo con imágenes de la rivalidad, que es algo que siempre calienta al público. No, los echan a luchar, y que acaben lo más pronto posible. Salvo en un par de casos, cuando Angle usa el Ankle Lock, los aficionados no están muy activos. Es una lucha correcta, de nivel de Raw, pero con un público mucho menos intenso que el habitual en programas semanales. Corbin sobrevive al Olimpic Slam, y Kurt sobrevive al Deep Six. El Campeón Olímpico engancha el pie de su oponente con un Ankle Lock, pero este consigue escapar. Aún así, el veterano aplica sus tres Suplexs seguidos, y se prepara para volar con un precioso Moonsault. Pero no encuentra agua en la piscina. Se pega un buen golpe, y Corbin le remata con un End of Days.

Las cámaras reflejan la decepción del público. Pero no es lo que Vince piensa que está pasando. Quiere mostrar caras de tristeza porque Angle ha sido derrotado, pero lo que encuentra es incomprensión. La gente no puede creer que WWE le haya hecho eso a Angle, y a ellos mismos. No ha habido ninguna sorpresa, ningún momento memorable, ningún cambio de planes, sólo una derrota irrelevante en una lucha irrelevante. WWE lo tenía todo para escribir otro gran momento de la historia del wrestling, y ha decidido no hacer nada. Llevábamos 13 años esperando ver a Angle volver y dar una última gran lucha en la empresa en la que se hizo grande, y eso ya no podrá pasar jamás.

La gente abuchea. Repito, no abuchea a Corbin, abuchea a WWE. Son cosas distintas. Pero Angle coge el micro, y realiza una promo final que, muy inteligentemente, calma las aguas y deja a la gente con más cariño que enfado en su corazón.

Por supuesto, si Angle tuviera narices, se iría a AEW, o a Impact, donde tantas cosas ha hecho, y daría su verdadera lucha de retiro. Pero parece que pretende tener un trabajito en WWE, y no se lo va a jugar. Una lástima.

Puntuación: **1/2

martes, 17 de julio de 2018

The Undertaker, Braun Strowman y Roman Reigns vs Kevin Owens, Elias y Baron Corbin, WWE Madison Square Garden 07/07/2018



Recientemente, Undertaker volvió a aparecer en un Live Show de WWE en el Madison Square Garden, después de muchos años sin hacerlo. Hay varias cosas interesantes que comentar relacionadas con esto, así que me gustaría dedicarle el post de hoy a la cuestión.

The Undertaker tiene ya 53 años. Durante muchos años, se ha hablado de un posible retiro, pero este no acaba de darse nunca. Cuando uno tiene una gran pasión, es muy difícil olvidarse de ella, y pasar a hacer otra cosa.

Dada su carrera y el gran heat que supone para vender entradas, WWE siempre le ha dejado hacer lo que él quiera. En 2017, tras una humillante derrota en WrestleMania ante Roman Reigns, parecía claro que Undertaker se retiraría. Después de ese combate, el Enterrador dejó la ropa clásica de su personaje sobre el ring, y abandonó el edificio. Nada más se dijo, oficialmente, en todo el resto del año.

Parecía obvio que se había retirado. Pero, en su lugar, el Deadman se sometió a una importante cirugía para remediar algunos de los males que acarreaba como consecuencia de una tan dilatada carrera. Y parece que se sintió satisfecho por el resultado de la intervención, ya que 2018 está resultando un año mucho más atareado de lo que en él viene siendo habitual.

Undertaker venció a John Cena en WrestleMania, y a Rusev en Quatar. También está anunciado para un gran evento que WWE tendrá en Australia, en un estadio con capacidad para 100.000 aficionados. Allí, su rival será Triple H, y el combate se está vendiendo como el cierre de su histórica rivalidad. Además de todo esto, el 7 de julio de 2018 estuvo en un evento en vivo de WWE en el Madison Square Garden.

El MSG es uno de los estadios más importantes en la historia de WWE. Durante muchos años, supuso su principal fuente de ingresos. Así lo fue en la etapa pe-televisión, y pre-PPV. Todos los meses, WWWF o WWF presentaba sus shows mensuales, con su principal estrella en el main event, ya fuera Bruno Sammartino, Bob Backlund o Hulk Hogan. La capacidad de ese histórico centro es de unos 20.000 espectadores, así que, por la venta de entradas, la empresa conseguía unos ingresos similares a los que tiene hoy por hoy en un PPV.

Hace tiempo que WWE no lleva a cabo ningún gran evento en esa sede. Aún así, cada 3 o 4 meses tiene un Live Show en ella, al que siguen asistiendo entre 12.000 y 15.000 espectadores. Como digo, eso supone, más o menos, la misma venta de entradas que en un PPV normal de la empresa, y con costes de producción mucho menores. Eso significa que la compañía tiene que esforzarse por atraer a los fans, a pesar de que sólo se trata de un House Show.

Y, ahora mismo, WWE tiene problemas para encontrar grandes atractivos que vendan entradas. Porque sus dos principales estrellas, John Cena y Brock Lesnar, están muy ocupados con otras cosas. John está teniendo papeles cada vez más importantes en Hollywood, y Brock ya ha confirmado su regreso a UFC para enfrentar al campeón de peso completo, Daniel Cormier. No se sabe cuando volverá Cena a WWE, ni cuanto luchará Lesnar, que además, ahora cobra cantidades mucho más altas por cada aparición, y tiene el campeonato Universal secuestrado. En estas condiciones, WWE tiene que buscar otras atracciones para el respetable. Ronda Rousey luchó en el live show de marzo en en Garden, y en este de julio, lo hace Undertaker. Si en 2018 la empresa tiene que tirar del Enterrador para vender entradas, es que algo va mal en el cambio generacional.

Algo que parece una constante en el wrestling mundial. Recientemente, en un estadio de semejante capacidad, La Arena Mexico de la Ciudad de México, el Consejo Mundial de Lucha Libre consiguió una de las mejores entradas del año por una lucha en homenaje a Atlantis con 6 leyendas casi sexagenarias en el cuadrilátero: Atlantis, Octagón, Rayo de Jalisco Jr, vs Último Guerrero, Máscara Año 2000 y Fuerza Guerrera.

Con respecto al Garden, hay otro tema de actualidad muy interesante. El hecho de que ocurran eventos de otras empresas de wrestling. Hace un tiempo, se comentó que había una promotora que estaba intentando llevar a cabo un evento ahí, pero que WWE lo evitó, "con una llamada". Incluso se dijo que esa empresa era la mexicana Triple A. Porque los medios de wrestling mantienen una relación flexible con lo de decir la verdad. Finalmente, se supo lo que era previsible: que esa empresa es Ring of Honor. Ahora, se ha desbloqueado la situación y WWE ha dado permiso para que ROH, junto a New Japan Pro Wrestling, hagan un show conjunto en el Garden durante la semana de WrestleMania del próximo año 2019. Este evento tendrá lugar el día 6 de abril, la noche antes de WrestleMania.

Se ha criticado mucho a WWE por ejercer poder para evitar el crecimiento de otras empresas mediante acciones como esta. Pero lo cierto, hasta donde yo sé, es que WWE tiene un contrato con el Madison Square Garden para tener la exclusiva en lo respectivo a shows de wrestling en el edificio. De hecho, se cumplen 30 años desde que Vince llegó a un acuerdo con los directores del establecimiento. Por eso mismo, más que un boicot para que no se realice el evento, parece ser un detalle por parte de la empresa permitir hacerlo. Hubiera sido muy fácil para ella realizar el Takeover de ese día en el Garden. En cualquier caso, parece probable que Ring of Honor, ese día, supere los boletos vendidos por All In, que como sabrán los lectores, agotó sus 10.000 entradas en media hora, después de que se pusieran a la venta.

Y es que, parece haber cierto interés por parte de WWE por abrirse al mundo, y ofrecer en su network el producto de otras promotoras. Parece que Progress, Evolve o NOAH podrían haber negociado ya con Vince para hacerlo. Quizás, en esa compañía, se esté pensando que, mejor que tener el monopolio del wrestling, es tener el monopolio del streaming de wrestling, que sería interesante convertir a WWE Network en un verdadero Netflix de wrestling, con productos propios, y productos de Third Parties. En ese caso, potenciar otras empresas a lo mejor sería un buen negocio para WWE. Pero son especulaciones lejanas, y causadas por la aparente desidia de su propio producto.

En este Live Show de WWE en julio de 2018, Undertaker participa en una lucha de tríos. Hace equipo con las dos principales estrellas de la actualidad, Braun Strowman y Roman Reigns, para hacer frente a tres tramposos consumados: Kevin Owens, Elias y Baron Corbin.

Sobre Baron Corbin, hay que decir que ha abandonado el personaje de lobo solitario. Ahora resulta ser un contable. Cosas típicas de WWE. Qué horror.

La lucha es normalita, con Roman siendo el face que recibe el daño, y un Undertaker que protagoniza sus mejores movimientos ante Kevin Owens, demostrando que aún puede mover a su antojo a hombres muy pesados. Mediante el Tombstone, el Deadman da la victoria a su equipo.

Braun y Roman homenajean a Undertaker en el centro del ring. Este aprieta la mano del primero, y tras abandonar el ring el gigante, hace lo propio con Roman, a pesar de lo ocurrido en WrestleMania 32.

Puntuación: **1/2

sábado, 17 de marzo de 2018

AJ Styles vs Baron Corbin vs John Cena vs Sami Zayn vs Kevin Owens vs Dolph Ziggler, WWE Fastlane 2018




Ya vimos la batalla entre 7 hombres en Elimination Chamber 2018, para determinar la composición del combate por el Título Universal en WrestleMania 34. Roman Reigns y Brock Lesnar se verán las caras en la que, quizás, sea la última lucha de La Bestia en WWE.

Un par de semanas después, llega Fastlante, el último PPV de Smackdown antes del magno evento, a menos de un mes de este. Echo de menos los tiempos en que había dos meses entre el último PPV y WrestleMania, cuando, durante mucho tiempo, se trabajaban las rivalidades. Ahora, aunque avanzan de forma indirecta, hay que esperar a que terminen estos PPVs por marcas, para que la gente no pierda interés en ellos. No es lo mismo.

En Fastlane, también conocimos la composición final de la lucha por el WWE Championship, si bien es cierto que no dudábamos de cuál sería. AJ Styles y Shinsuke Nakamura se enfrentarán en la revancha de Wrestle Kingdom 10. AJ sostuvo su campeonato en una lucha de 6 hombres, esta vez sin jaula, en la que también participaban John Cena, Baron Corbin, Kevin Owens, Sami Zayn, y Dolph Ziggler.

La historia más interesante estaba entre Kevin y Sami. Por eso he incluido esta lucha en el especial de combates con El Genérico y Kevin Steen involucrados. Algún día le daremos caña a ese especial. El caso es que la historia entre ellos ha resucitado. Se persiguen por el mundo entero.

Owens estaba en una rivalidad con Shane McMahon, que nos dio un un Hell in a Cell match, tras el ataque del canadiense a Vince. Sami, que ya había tenido una potente rivalidad con Kevin en WWE, salvó a Owens del vuelo de Shane, dándole la victoria. Steengenérico renació. De cara a WrestleMania, la duda siempre ha sido qué tipo de combate tendremos, si Shane se aliará con alguien para enfrentarse a estos dos, o si acabarán matándose entre ellos.

Porque se han peleado varias veces. Sería una opción lógica, pero se parecería demasiado a la rivalidad que tuvo Owens el año pasado, al traicionar a Chris Jericho. Parecía que Shane podía tener algo con Kurt Angle, pero estando este en el combate de Ronda Rousey, estaba claro que el hijo de Vince saldaría sus cuentas con Owens. Ojo, que unos días antes de Fastlane, todavía Meltzer decía que Shane lucharía contra Dolph Ziggler, y que Owens y Zayn irían al Andre the Giant Battle Royal. Y eso que han estado en las rivalidades más importantes de Smackdown de los últimos meses. Parece que los periodistas de Internet no han visto wrestling en la vida.

Queda por saber qué tipo de lucha será. Si es un tag team match, ¿Quién será el compañero de Shane? La storyline nos dice que Daniel Bryan, pero WWE no se decide a dejarle volver a luchar y sabemos que, si no lo hace en WrestleMania, seguramente Bryan esté en septiembre luchando en otro sitio. Así que sería una opción de negocios lógica. Aunque me gustaría ver a Bryan luchar frente a Styles, Zayn, Angle o Nakamura, posiblemente, si vuelve a luchar en WWE, será como part-timer, y eso no da tanto juego.  Vince McMahon también sería una opción lógica como compañero de Shane, pero el hombre está muuuuy mayor. Da penita ya verlo. Finalmente, junto a Shane podría estar cualquier otro luchador sin combate en el show, como Dolph Ziggler o Big Show.

La otra parte interesante es la de John Cena. Tenemos bastante claro que va a luchar contra Undertaker en WrestleMania. Pero hizo una promo en Raw diciendo que eso sería imposible, y, aunque eso para cualquiera es una confirmación de que la lucha se hará, los medios de todo el mundo se lo tomaron al pie de la letra, y empezaron a publicar la noticia de que lucharía contra Rey Mysterio en Wrestlemania. No pillan una storyline. El caso es que, tras fracasar en Royal Rumble y Elimination Chamber, acude a Fastlane, porque siendo campeón de WWE, tendría una lucha asegurada en WrestleMania.

Tenemos 3 rivalidades que molan, por tanto, para WrestleMania. Por su parte, Ziggler, después de un tiempo fuera y de haber dejado vacante el título USA, se encuentra sin lucha para WrestleMania. Nunca ha tenido un singles match en el magno evento, y no le quedan muchas opciones de tenerlo este año tampoco, aunque ha renovado con la empresa por un sueldo de main eventer: 1.5 millones anuales. El sexto hombre es Baron Corbin, que a mí me da un poco igual.

La lucha es muy entretenida. Es un combate con varios hombres, de los de toda la vida en WWE. Unos van dejando el ring, y otros van entrando a pegarse. Pero es muy entretenida, y hay algo de storytelling. A diferencia de lo que pasaba Elimination Chamber, aquí el público está muy animado. Yo me quedé dormido viendo el show en directo, pero me despertaba de vez en cuando con los gritos del respetable. Mientras dormía, pensaba que debía ser una gran lucha.

Cena empieza la lucha con un Attitude Ajustment para todo el mundo, excepto para Styles, que es más listo que los demás. Hay a quien le ha molestado este inicio, pero a mí me parece que aquí Cena sí fue Cena, mientras que en luchas anteriores había sido un pelele. Buen comienzo, es una manera de demostrar quién es la leyenda aquí. Styles aguanta sus intentos de aplicar el finisher, lo suficiente para que el resto se recupere y suba al ring para darle un palizón al 16 veces campeón.

Los luchadores van entrando y van teniendo sus momentos de protagonismo. Dolph Ziggler y Baron Corbin acaban luchando en ringside, y quedan KO tras estrellarse contra unos protectores. Es una buena forma de quitarlos de en medio un rato.

Styles también pasa buena parte de la lucha fuera, tras recibir un Attitude Ajustment sobre la mesa de comentaristas. Owens y Zayn, después de haber tenido problemas personales las semanas previas, acaban mal. Aunque en primera instancia parece que Sami quiere dejar a Owens ganar, se golpean con la furia que caracteriza sus enfrentamientos. Pero, sin querer, Kevin aplica una Super Kick sobre Shane McMahon, que estaba en ringside, viendo las acciones. Tanto Kevin como Zayn están a punto de ganar la lucha, pero en ambos casos, Shane lo evita agarrando al referee. 

Corbin introduce las escaleras metálicas en el ring, aunque acaba comiéndose un Attitude Ajustment sobre ellas. Ziggler evita la victoria de Cena. John aplica AA sobre Dolph, Owens aplica Popup Power Bomb sobre Cena, y Styles aplica Phenomenal Forearm sobre Kevin, para mantener, así, su título.

Lucha divertida y entretenida que sirve para trabajar la rivalidad entre Owens, Zayn y Shane, y la de John Cena en busca de su lucha en WrestleMania, y refuerza la posición de Styles como campeón, de cara a ese enfrentamiento con Nakamura en el evento más grande del año.

Puntuación: ***1/2

jueves, 22 de junio de 2017

AJ Styles vs Shinsuke Nakamura vs Sami Zayn vs Baron Corbin vs Dolph Ziggler vs Kevin Owens, WWE Money in the Bank 2017



Money in the Bank, en su edición de 2017, ha sido exclusiva de Smackdown. Aún así, ha habido dos luchas de Money in the Bank, una para el título masculino, y otra para el femenino.

Como el femenino acabó con trampas, en el siguiente programa de Smackdown, se certificó que se repetiría. Me parece una excusa pobre, porque ha habido millones de trampas en peleas de escaleras anteriores. Pero, como no ha sido la lucha definitiva, no la voy a comentar, prefiero hacer review de la próxima que hagan.

Por su parte, la lucha de escaleras masculina ha sido muy aclamada por todo el mundo. Y la participación no es para menos: están en ella tres de los mejores wrestlers del mundo, candidatos, de hecho, a ser el mejor: Shinsuke Nakamura, AJ Styles y Sami Zayn. Además, les acompañan Kevin Owens, Dolph Ziggler y Baron Corbin.

Yo no creo que sea de las mejores Money in the Bank, pero no está mal. Tiene algunas cosas muy buenas. Empieza bien, porque antes de comenzar la lucha, Baron Corbin ataca a Shinsuke Nakamura por la espalda, y le deja en muy mal estado, de tal manera que el japonés no puede comenzar la lucha.

Así, tan solo tenemos a 5 hombres para empezar. Creo que eso es bueno, porque a veces, en este tipo de luchas, hay tantos participantes que todos se difuminan individualmente. Sin embargo, tengo que decir que los primeros minutos son bastante aburridos.

Sami Zayn empieza a destacar en la lucha, presentándose como un underdog capaz de destrozar a los rudos de la contienda. Después, llegan buenos minutos, con un par de spots sobre escaleras bastante buenos. Corbin aplica ChokeSlam sobre Style en una escalera, y este lanza a OwenS sobre otra. Ambos ataques provocan una gran reacción del público. También, AJ, tiene una gran caída, cuando le quitan la escalera y queda colgado del gancho que sujeta el maletín.

Corbin está cerca de atrapar el maletín, pero vuelve a sonar la música de Nakamura, y el Rey del Strong Style vuelve a la batalla. Mientras la gente tararea su música, utiliza sus patadas para matar a todo el mundo. Todos sus rivales quedan noqueados, salvo AJ.

AJ Styles y Shinsuke Nakamura se ven en el ring de WWE, y tenemos un recuerdo implícito de su enfrentamiento en Wrestle Kingdom. De mutuo acuerdo, apartan las escaleras, y tienen un buen intercambio, a golpe limpio. Finalmente, se suben a la escalera y pelean para llevarse el premio, hasta que baron Corbin aparece, les hace caer, y se queda el maletín.

La lucha es bastante buena, tiene varias cosas muy interesantes, aunque también momentos no muy buenos y un final frio. La mayoría de los participantes hacen un buen trabajo. El que peor está es Kevin Owens, que pasa muy desapercibido.

Puntuación: ***3/4

miércoles, 15 de febrero de 2017

John Cena vs AJ Styles vs Bray Wyatt vs Baron Corbin vs Dean Ambrose vs The Miz, WWE Elimination Chamber 2017



Ahora que WWE tiene más PPVs en parrilla que nunca, ha vuelto a traer a la palestra la Elimination Chamber. El evento homónimo pertenece a Smackdown, como TLC y Money in the Bank, lo que me hace pensar que todos los PPVs temáticos se están quedando en la marca azul. Sería preferible que fueran rotando, para que las luchas grupales queden más heterogéneas.

John Cena ganó su campeonato mundial número 16 en Royal Rumble, igualando así los campeonatos ganados por Ric Flair, según WWE (él dirá que son 18). Pero todos sabíamos que en EC, lo perdería, en favor de Bray Wyatt, que, así, culminará su storyline con Randy Orton en WrestleMania. WWE, por tanto, perdió la oportunidad de contar la más mínima historia con respecto a este récord, aunque se podrían haber hecho mil cosas. Quizás tengan en mente una historia buena para cuando Cena gane el título 17, aunque siendo WWE, seguramente no. Me parece increíble que le paguen a guionistas.

Tenemos una Elimination Chamber previa a WrestleMania, con John Cena, Bray Wyatt, AJ Styles, Dean Ambrose, The Miz y Baron Corbin. Es una buena participación, con buenos luchadores y personajes muy definidos. Veamos qué sale de aquí.

La lucha comienza con una tradición en las Elimination Chambers: que comiencen peleando dos tipos con mucha química entre sí. Así, comienzan la batalla John Cena y AJ Styles, que ya se conocen bien. Aquí, llevan a cabo algunas buenas maniobras, sacando varios spots de los que han mostrado en sus anteriores enfrentamientos. 

Pasa mucho tiempo hasta que alguien es eliminado en esta lucha. Y eso es porque aquí no hay jobbers, los 6 participantes están muy over en Smackdown, y se tiene que respetar su posición. Hay que decir que la estructura es nueva, y es bonita desde arriba, ya que se ve el logo de WWE en el centro. Pero los suelos han dejado de ser de metal, no suenan, y no parecen nada dolorosos, y las celdas están bien tapadas por arriba, así que no se puede agarrar a nadie como en otras ediciones. Por otro lado, ya no hay nada de cristal, todo es plástico.

Van saliendo Ambrose, Bray y Corbin. Nadie es eliminado, pero todos se dan una buena paliza. Hay buen uso de la estructura, con algunos saltos desde arriba, golpes contra las rejas, y golpes contra las cristaleras de plástico. Corbin hace el papel de monster heel, golpeando a todos su rivales, que están KO. Se abre la última cabina, la de Miz, que está demasiado asustado para salir. Ambrose aprovecha el despiste del Lobo Estepario para cubrirle con un Rollup. Baron es el primer eliminado, y como venganza, masacra a Dean. Ya tenemos otra rivalidad para WrestleMania. The Miz le hace el pin a Ambrose, y le elimina.

A Cena no le cuesta mucho derrotar a Miz, y luego, debe enfrentar a los dos rivales que quedan, Bray y AJ. Tienen un buen enfrentamiento, pero al final es cazado por la Sister Abigail. Styles y Wyatt dan una gran final, con victoria para el barbudo, utilizando de nuevo su finisher.

Me parece una buena lucha, sin mucha historia, pero con mucha competición, con mucho uso de la jaula, y con cierto toque old-school. 

Puntuación: ****

miércoles, 6 de abril de 2016

Andre the Giant Memorial Battle Royal, WWE WrestleMania 32



La Andre the Giant Memorial Battle Royal, da espacio en WrestleMania, cada año, a los luchadores que no tienen hueco en las luchas principales. Normalmente, se coloca en el Kick Off, pero esta vez, lo han puesto en el evento principal. ¿Por qué?

Quizás por el mismo motivo por el que el Big Show fue sacado de la lucha por el título IC, y metivo en la Battle Royal por tercer año consecutivo: por la presencia de Shaquille O'Neal en la batalla. Sí, en circustancias normales no habría comentado esta pelea este año, pero la presencia de la leyenda de la NBA, junto a la de Diamond Dallas Page y Tatanka, la hacen reseñable.

Entra el grueso de los participantee, todos juntos, con Baron Corbin, de NXT (premio por ser derrotado en Takeover, supongo). Están los Social Outcast, Jack Swagger, Damien Sandow, Fandango, Tyler Breeze, el citado Tatanka, R-Truth, Goldust, Darren Young y The Ascension. Posteriormente, salen los participantes más destacados, con sus temas musicales: Mark Henry, Kane, DDP, The Big Show y Shaquille O'Neal.

El mítico pivot ha tenido varias apariciones en el mundo del wrestling. Con los bajos estándares existentes para entrar al Hall of Fame como celebridad, posiblemente él llegue a estar ahí. En Bash at the Beach 1994, estuvo en la esquina de Hulk Hogan, en una lucha que este disputó antes Ric Flair. Mucho tiempo después, en 2009, cuando WWE tenía un famoso como estrella invitada en cada programa de RAW, el ex de los Miami Heat tuvo su aparición, y la audiencia lo notó mucho, siendo uno de los últimos programas en llegar a los 4 puntos de audiencia. Entonces, O'Neal tuvo un careo con el Big Show, lanzándolo al suelo con un empujón. Y es que, Shaquille es más alto que el Show, aunque parezca imposible. Se quedaron con las ganas de tener una lucha en WrestleMania, se habló durante muchos años, pero nunca se cerró. Las lesiones, también, acosaron al jugador de baloncesto durante su última etapa en activo. Pero ahora, no se si definitivamente, se ven en el ring.

Porque, esta vez, también la cosa acaba sin resultado. Los dos gigantes comienzan dominando la batalla, expulsando a todo el mundo, y ahorcándose entre ellos, después de aplicar un doble chokeslam a Kane. Después de sacar fuera a Sandow y Fandango, entre todos los participantes sacan fuera a los dos más altos contendientes. La pregunta ahora es: ¿Los veremos luchar entre ellos?

El resto de la batalla no es gran cosa. DDP hace sus Diamond Cutter, pero dura poco. También Tatanka tiene su baile de sambito, pero es sacado fuera. Los Social Outcast tienen su momento de dominio, gracias a su superioridad numérica, echando fuera a la pareja formada por Goldust y R-Truth. Pero Corbin y Kane les hacen frente, echando a dos de ellos. Mark Henry, volviendo tras el puñetazo de SHow, completa el trabajo, lanzando fuera tambien a Breeze con un Military Press. Kane se carga a todo el que queda, salvo a Corbin, que aprovecha mientras el Monstruo Rojo expulsa a dos rivales para lanzarlo a él fuera, ganando así la batalla.

Veremos que hay preparado para Corbin en el roster principal. A mí no me convence mucho.

Puntuación: **1/4

domingo, 11 de octubre de 2015

Samoa Joe y Finn Balor vs Baron Corbin y Rhyno, WWE NXT Takeover: Respect



Dusty Rhodes es un personaje legendario para la historia del wrestling, en varios sentidos. Su trayectoria es increíble, como wrestler, como comentarista, como booker o como entrenador.

En los últimos años, se había dedicado a la cantera de WWE, primero, a FCW, y después, a NXT. Mucho les ha enseñado a las jóvenes promesas del wrestling. Y es por eso, que todos le quieren, y que todos han sentido mucho su pérdida.

WWE le ha homenajeado con un torneo en parejas que lleva su nombre, el Dusty Rhodes Tag Team Classic, que ha tenido lugar durante las últimas semanas, en live events y en la programación semanal de NXT. En el magno evento NXT Takeover: Respect tuvimos las semifinales y la final de este torneo.

En esas semifinales, Finn Balor y Samoa Joe derrotaron a The Mechanics, mientras que Baron Corbin y Rhyno vencieron a Jason Jordan y Chad Gable. Así, en la final tenemos a 4 hombres que han tenido sus más y sus menos últimamente, y en la que, en realidad, sólo hay un rookie, Corbin.

Y tienen en la final una lucha entretenida, aunque no muy larga. Pero lo que dura, ocurre con calidad. Comienza Joe repartiendo mamporros, hasta que se traga un power slam de Corbin, y pasa a ser dominado por los rudos. Esto es así, hasta que el ex-campeón de Ring of Honor y TNA consigue el hot-tag, y entra Balor con gran fuerza.

Pero la pierna de Finn había sido herida en la semifinal, y después de dos saltos, el campeón de NXT se empieza a doler. Sus rivales se aprovechan de esto, y le atacan duro en su extremidad inferior.

Balor acaba volviendo a dar el hot-tag, y se monta el lío, golpes poderosos por todos lados, hasta que Rhyno se jala un Muscle Buster de Joe, seguido del Coupe de Grace de Finn, resultando así ganadores los face.

Finn Balor y Samoa Joe reciben el trofeo de manos de la familia Rhodes, encabezada por Cody y Dustin, sin el maquillaje de sus personajes, Stardust y Goldust.

Puntuación: ***1/4

sábado, 5 de septiembre de 2015

Samoa Joe vs Baron Corbin, WWE NXT Brooklyn




Samoa Joe llegó con mucha energía a NXT, y parecía que llevaba camino de enfaudarse con Kevin Owens por el título de la liga. Pero luego, con la gira por Japón y eso, parece que WWE cambió de idea, y le dió el título a Finn Balor, quien lucha contra Owens en Brooklyn para retener el título. Por su parte, Samoa Joe ha quedado relegado a una rivalidad con Baron Corbin.

En una liga como NXT, en la que hay gente de todos los perfiles, también hay ex-jugadores de la NFL, de los que tanto gustan en WWE. Baron Corbin es uno de ellos, un tipo grandote y con una pinta muy propia. No es un gran luchador, pero se defiende. Su futuro en WWE, en cualquier caso, es una incógnita.

Los dos pesos pesados se han liado en una rivalidad que acaba con un match en esta edición de Takeover. Pero no es un match interesante en absoluto, yo he intentado verlo 2 veces, pero en ninguna de ellas he podido concentrarme de verdad en la acción, puesto que es muy aburrido todo, sin historia alguna, salvo algún que otro buen golpe. Joe gana por rendición.

Puntuación: **