Ha tenido lugar el evento Royal Rumble de WWE, ese show anual que, desde mi infancia, ha supuesto uno de los momentos más esperados en cada temporada luchística. En él tenemos las dos batallas reales que configurarán dos de las grandes batallas de WrestleMania, y en las que siempre hay sorpresas. Vamos a ver ambas.
Recordemos la situación de WWE. Triple H se ha hecho con el poder creativo en la empresa después de que su dueño y creador, Vince McMahon, tuviera que dejar sus cargos prácticos debido a los líos de faldas y administrativos en los que se metió. Se ha comentado, últimamente, que podría regresar, dado que ha llegado a acuerdos económicos que le librarán de toda responsabilidad, tal y como lleva haciendo toda su carrera en casos mucho más graves, como el del presunto asesinato cometido por Jimmy Snuka, o el del presunto acoso hacia luchadores cometido por Pat Patterson. Cuando eres rico, todo se queda en "presunto", y puede ser que Vince quiera aprovechar esa condición para volver a hacerse cargo de los designios de su empresa. Con tal fin, se rumorea que podría venderla, a cambio de asegurarse el poder creativo bajo la nueva administración. Veremos que pasa con eso, mas tenemos la oportunidad, mientras tanto, de observar un Royal Rumble organizado por el equipo de Triple H, que en mi opinión resulta ser uno de los mejores en términos luchísticos de la historia. No tiene muchas sorpresas en lo relativo a los personajes involucrados, pero incluye muchas historias y momentos en su interior, y eso es clave en una batalla de estas características.
El primer pop de la noche, en tanto que la batalla real masculina abre la velada, tiene lugar con la llegada de Pat McAffe. Pensé que iba a participar en el Rumble, pero no es así: se une a la mesa de comentaristas. Comienza el juego.
El comienzo en un acierto, pues enfrenta a Sheamus y Gunther, dos tipos que han mantenido una furibunda rivalidad encabezando a sus respectivos stables. La participación de Walter llegará a ser legendaria, más allá de lo que cualquiera podría haber esperado viéndolo luchar en Alemania hace unos años. Esto no habría pasado con Vince. El tercer participante es The Miz, que con su talento interpretativo, aporta cositas valiosas durante los pocos minutos que aguanta en el ring. Vacila al entrar, ante la presencia de semejantes animales. Su eliminación posterior, la primera de la batalla y única durante muchos minutos, es asimismo destacable: Johnny Gargano lo coloca sobre las cuerdas en posición perfecta para que Sheamus lo golpee con su lluvia de puñetazos, un ataque que implica interacción con el público y que por tanto es valioso. Tal es su poder y su número, que The Miz queda listo para sentencia. Una Superkick de Johnny, seguida de una Bicycle Kick del irlandés, dan con su piel en tierra.
The New Day (Kingston y Woods), se unen en la batalla, para atacar a sus rivales en equipo y protagonizar algún que otro segmento cómico. Por desgracia para el veterano Kofi, por segundo año consecutivo falla en su intento de realizar un spot impresionante en la batalla, y cae al suelo cuando debería haber aterrizado sobre una silla sujeta por su compañero ya eliminado. Este error cambia el rumbo de la batalla, mas no creo que resulte muy importante. Cuando esta empezaba a resultar un poco aburrida tras llenarse de luchadores, empiezan a pasar cosas.
Drew McIntyre se une a la contienda, para formar un gran equipo con Sheamus. Ambos, poderosos guerreros de origen bretón, provocan el caos, encontrando en primera instancia tan sólo la resistencia de Gunther. Pero, coincidiendo con la expulsión de los New Day, llega La Bestia, Brock Lesnar, para combatir a Drew y su blanquito amigo. Tras librarse de ellos, elimina a varios enemigos, limpiando un poco el ring, en el que sólo permanecen, aparte de Gargano, los animales Sheamus, Drew y Gunther. El austríaco protagoniza un careo con el excampeón de UFC, en lo que es un entremés de la pelea más esperada del siglo. En esta ocasión no hay mucho tiempo para eso, porque llega a la batalla Bobby Lashley, quien se encuentra en medio de una rivalidad con Lesnar que les llevará a luchar en WrestleMania, presumiblemente. El ring se llena de músculos, como si esto fuera un Rumble propio de la era Ruthless Aggression. Para preparar ese encuentro, el Superman Moreno realiza la gesta de eliminar a Brock, para sorpresa de todos. Este reacciona con violencia, rompiéndolo todo y atacando a todo el mundo, incluido Baron Corbin, que llegaba en ese momento. Adam Pearce y el resto de los agentes de WWE consiguen convencer a Lesnar para que se vaya, y entonces aparece Seth Rollins, porque parece ser que Triple H no quiere permitir que haya un segundo de aburrimiento aquí. Lo primero que hace es subir al ring a Corbin para eliminarlo al instante.
Suena la música de Rey Mysterio, mas la leyenda mexicana no aparece. A continuación, el que lo hace es su hijo, el cobarde y traidor Dominik, portando la máscara de su señor padre, y rompiéndola. Parece ser que así ha querido WWE enmascarar una lesión del Colibrí, bajo storyline. La presencia del adolescente será destacada; mucho más que la de Lashley, que es eliminado rápidamente por Rollins. Mientras tanto, Sheamus y McIntyre siguen dominando, eliminando a Elias tras una doble patada. Me gusta mucho esta pareja.
Se une a la pelea Booker T, lo que resulta para mí una grata sorpresa. Creo que es uno de esos luchadores que se mantuvieron en forma el suficiente tiempo como para haber seguido contando historias, pero que no fueron utilizados por WWE por su falta de talento para aprovechar su propia cultura. Protagoniza el 6 veces campeón mundial sus principales spots y su ruleta a la perfección, antes de ser eliminado por Gunther. Tras él, llega al ring Damian Priest, para unirse a Dominik y Finn Balor y completar el equipo de Judgment Day. La creación de este stable por parte de Edge me resultó muy interesante, dada la habilidad de este para transmitir, mas sin él, no los he seguido mucho. Creo que un stable no es nada sin un líder carismático, y desde luego Balor no lo es. Los papeles de Dominik y Rhea Ripley me gustan, y creo que Priest es un correcto Power House para un grupo de rudos, pero el líder no es correcto. En cualquier caso, suena la legendaria música de Edge que regresa a la acción después de que él y su mujer, Beth Phoenix, sufrieran graves daños durante un I Quit Match en Extreme Rules, en octubre. En otro de los grandes segmentos de un Rumble que no para, The Rated-R Superstar consigue eliminar a Balor y Priest, antes de que un forcejeo con Dominik fuera aprovechado por los malos para echarlo fuera. Edge y Judgment Day luchan por el estadio, hasta que Ripley aparece para atacar al canadiense. Tras eso, es la legendaria Beth Phoenix la que llega en auxilio de este, más fuerte que nunca, noqueando a su enemiga con un Spear. Los agentes vienen de nuevo para tranquilizar la situación, aunque me da la sensación de que uno de ellos se lesiona la pierna al correr. Hay que calentar antes de hacer ejercicio...
Tanto la participación del Rumble como las historias que se cuentan en él son muy dignas de elogio. WWE tiene ahora mismo un roster muy veterano lleno de gente de nivel, que quizás no causa tanto interés en el público como sus homólogos de hace 20 años, en tanto que nada lo hace hoy en día debido a la gran variedad de alternativas de ocio existente, pero no se puede negar su talento. Llega el gigantesco Omos para destruir a todo el mundo, y tras él hace lo propio Braun Strowman, uno de los hombres que han regresado a la empresa gracias a la gestión de Triple H. Hunter fue capaz de vender a los jeques de Arabia Saudita el enésimo enfrentamiento de gigantes, estipulando una lucha entre estos dos hombres en Crown Jewel, y finaliza ese storyline aquí. Strowman es capaz de expulsar a Omos, mucho más grande que él, pero también más verde en términos luchísticos. Después de eso hace su aparición Ricochet, quien, parece ser, está haciendo equipo últimamente con The Monster among Men. Es una de esas parejas que forma WWE cuando no sabe qué hacer con dos de sus luchadores, lo cual en muchas ocasiones provoca cosas interesantes. Drew McIntyre y Sheamus continúan juntos en la batalla , sin roces, enfrentándose a Strowman y Gunther, quien consigue, sorprendentemente, eliminar a ambos. Los dos perdedores se quedan anonadados, pero esto no para. Es el turno de Logan Paul.
Paul es el influencer que se está haciendo grande en WWE. He comentado sus primeras luchas en la empresa; tengo que acabar el post que empecé a escribir hace unas semanas sobre la tercera, ante Roman Reigns por el título mundial. A pesar de que en esas luchas parecía haber recobrado el amor del público, aquí recibe abucheos, y de hecho es atacado en masa por sus compañeros. El Power Slam que le propina Strowman, es muy celebrado por el público. Esto ocurre antes de que con el número 30 entre en escena el gran Cody Rhodes, lesionado hace unos meses durante su rivalidad con Seth Rollins. La reacción del público no es lo suficientemente potente, porque era un regreso de lo más esperado, pero de nuevo, es un momento potente en términos de puesta en escena. Se cierra, así, la genial lista de participantes de esta batalla.
Dominik se enfrenta a él, aplicando los tres amigos de Eddie de manera burlona. Recordemos que la primera storyline en la que participó en la empresa involucraba una guerra por su paternidad entre Eddie y Rey, cuando era muy pequeño, y parece ser que la va a utilizar en sus próximas historias. Mucha gente se ha enfadado, diciendo que es de mal gusto, incluyendo a Vicky, la viudad de Guerrero. En fin, aquel feudo de 2005 ya en sí mismo era de muy mal gusto; no es mucho mejor utilizar a niños que utilizar a muertos. Todos ellos, los que lo hacen y los que se quejan, han ganado mucho dinero con este tipo de propuestas; no sean cínicos ahora, sólo porque los dólares no llegan a sus bolsillos.
Ricochet protagoniza, junto a Logan, uno de los grandes spots de la noche. Cada uno salta desde una cuerda, desde el lado contrario del ring, chocando en el aire en medio de este. Resulta asombroso; el choque entre el highflyer con mayores capacidades físicas que yo he visto nunca, Ricochet, y este chico que está empezando y que demuestra que su físico es capaz de todo. Cody se enfrenta a la paeraj de Braun y Ricochet, que acaban fuera del ring, de tal manera que sobre este permanecen tan solo cuatro luchadores: Cody, Austin Theroy, Seth Rollins y Gunther, que salió, recordemos, con el número 1, como hiciera el olvidado Chris Benoit en 2004. Tras la eliminación de Austin, ROllins y Cody se ven las caras, recordando su violenta rivalidad, ocurrida durante la primavera. Gunther intenta meterse por medio, así que recibe Pedegree de ambos. Vuelven, así, los dos grandes rivales a enfrentarse, pues es eso lo que esperan las grandas. Después de un buen intercambio, cuando el Arquitecto está a punto de aplicar el finisher creado por Triple H sobre Rhodes, aparece Logan Paul, que descansaba en ringside tras su choque con Ricochet, para eliminarlo. Mira al símbolo de WrestleMania y promete su presencia en el evento, con gesto de burla contra el público. Este se alegra mucho cuando recibe el Cross Rhodes y es eliminado. Queda para la historia la batalla final entre el hijo de Dusty y el enorme Walter.
Uno de los grandes problemas de los Rumbles recientes es que han tenido finales muy poco competidos. No ha habido drama en su resolución. En este no ocurre eso: la pelea entre los dos finalistas es antológica. Supongo que eso es así gracias al hecho de haber puesto la pelea al principio de la noche: no había tanta prisa como otras veces. La verdad es que todo el mundo sabía que Cody ganaría, mas eso noquita relevancia al enfrentamiento. Después de permanecer sobre el rin durante una hora y once minutos, Walter es capaz de dominar y aplicar ataques extraordinarios sobre el rubio de bote. Sus chops sobre su pecho dan miedo, sobre todo sabiendo que la lesión que Cody ha sufrido tiene relación con su pectoral. The American Nightmare aplica movimientos propios de su hermano, muy agradecidos por cierto, y sin embargo sigue sufriendo las animaladas del europeo. Este le aplica una Sleeper fuera de las cuerdas, poniendo en peligro su resistencia, pero no consigue librarse de él. Cody aplica Cross Rhodes, y lanza a Gunther fuera del ring con un Clothesline. Victoria para él, que se convierte, presumiblemente, en el próximo rival de Roman Reigns, si no ocurre nada en los meses previos a WrestleMania que lo impidan.
Gran batalla; salvo unos minutos al principio, es una pelea que no tiene puntos flacos. La participación es de mucho nivel, a pesar de que no están en ella luchadores como Roman Reigns, Randy Orton, AJ Styles, Sami Zayn, Kevin Owens, Bray Wyatt o John Cena. Ahora WWE es capaz de mantener fuera de los Rumbles a luchadores involucrados en otros asuntos sin que la pelea se resienta, lo que habla muy bien sobre la salud de sus trabajadores.
Puntuación: ****1/2
domingo, 5 de febrero de 2023
30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2023
sábado, 15 de octubre de 2022
Roman Reigns vs Brock Lesnar, Last Man Standing, WWE SummerSlam 2022
En este blog hemos hablado de la extensa rivalidad ocurrida en WWE entre Roman Reigns y Brock Lesnar. Nos parecía acabada tras lo ocurrido en WrestleMania 38, pero no fue así; volvió a activarse de cara a SummerSlam 2022. Y eso a mí, personalmente, me pareció un exceso, al menos a priori. Después de ver la lucha, creo que ha sido un acierto.
Y es que la lucha que mantuvieron en el mayor evento del año resultó ser bastante fría. Se anunció como el mayor combate de la historia del evento, y no llegó a ser absolutamente nada recordable. Era obvio que merecían mejor final, pero, al mismo tiempo, enfrentarlos otra vez resultaba arriesgado, en tanto que podían volver a decepcionar a todo el mundo. Pero WWE hizo lo posible por prevenir tal cosa: le puso al nuevo combate una de esas estipulaciones que nunca fallan, y que siempre animan las grandes y extensas rivalidades. La lucha sería un Last Man Standing Match. Eso es un seguro de entretenimiento, y a veces, de buen combate. En este caso ha implicado ambas cosas.
Ya conocemos la historia entre ambos luchadores. Hablamos sobre ella en el pasado, puede el lector buscar por el blog. Roman salió de WrestleMania como doble campeón mundial, con los títulos Universal y de WWE en su cintura. Se ha convertido en el campeón moderno más longevo, acercándose a los números de las grandes figuras de los 70 y 80. Veremos hasta dónde llega.
SummerSlam 2022 tiene lugar un poco antes de lo habitual: ocurrió el 30 de julio. Fue un evento muy grande, pues acogió a casi 50.000 espectadores en directo, en el Nissan Stadium de Nashville, Tennessee, ciudad en la que el Monstruo Rojo Kane es alcalde. Él mismo hizo acto de aparición para anunciar los guarismos, y darle al mechero. El main event está a la altura de las circunstancias.
Ya sabe el lector que Brock Lesnar es, en su vida real, un granjero. Ganó mucho dinero en su etapa como luchador de MMA, y ahora gana mucho dinero en WWE por un número de apariciones anuales muy reducido. El resto del tiempo lo pasa en su granja, y por eso en Nashville se siente como en casa.
El caso es que en el camino hacia el ring, hay una especie de grúa; uno de esos cacharros que sirven para coger arena y soltarla. Yo no tengo ni pajolera idea sobre esas cosas, pero Lesnar sí. Brock utiliza esa máquina durante la lucha, dándole un toque de originalidad nunca visto. La conduce hacia el ring, se sube al brazo de la máquina, y salta desde él para atacar al campeón dentro del cuadrilátero. Suena la campana y empiezan los mamporros.
La verdad es que me parece un poco peligroso. Es maquinaria pesada moviéndose entre el público, que está muy cerca. Un palancazo mal dado podría haber acabado en un desastre, si no para la salud de la gente, sí al menos un desastre legal, porque en Estados Unidos, le tiras un refresco encima a una persona del publico y puede demandar a la empresa por lesiones cerebrales graves, con un coste millonario. No obstante, todo sale bien, porque Lesnar sabe de cacharros de esos.
Después de esa entrada, Lesnar domina el combate, golpeando a Roman entre el público, estampándolo contra una columna de metal, y aplicando Súplexs contra el suelo. Prepara una mesa para acabar el trabajo sobre la espalda de su oponente, pero lo paga caro, porque Paul Heyman le despista, lo que posibilita que Reigns utilice un Samoan Drop sobre la mesa. Las cosas se ponen bien para el rudo, que ataca con los escalones de metal y aplica un Uranage Slam sobre otra mesa. Los conteos del referee empiezan a acercarse a 10, pero queda mucha batalla.
Roman empieza a aplicar Spears en el ring, pero está lejos de la victoria. Brock lo estampa con un Spinbuster sobre media mesa que quedaba sobre el suelo, aplicando un ataque muy peligroso: esa mesa no estaba colocada a una posición estándar para el wrestling. También le pega con los escalones mecánicos y con otros trozos de mesa en la cabeza, lo que no sé si estaba prohibido en WWE. Lo sube al brazo de la grúa, y lo lanza desde ella al ring.
La verdad es que ese ataque no resulta muy impresionante, porque la caída no es muy alta, pero es muy original. La gente lo disfruta y canta eso de "This is Awesome". Comienzan los Súplexs y los F5 por parte del granjero, mas el campeón consigue levantarse siempre antes de que la cuenta llegue a 10, apoyándose en las cuerdas. Brock quiere evitar esto, y lo que hace es... volcar el ring. Mete el brazo de la grúa por debajo del ring, sube una esquina de este, y eso provoca que roman caiga rodando a ringside. Lo nunca visto. Ya no hay ring en este combate.
Comienza la batalla final junto a las mesas de comentaristas. Roman lo tiene crudo, pero llega la caballería. Los Uso evitan que lo lancen contra las mesas, pero Brock los destroza a ambos con violencia extrema. El que aparece después es Heyman, que le da las correas a su antiguo cliente para que se vaya con ellas, pero recibe un enorme F5 sobre la mesa, sólo un segundo antes de que Roman aplique una Spear sobre su rival. Pero aún queda un último invitado... Austin Theory, Mr Money in the Bank.
Theory noquea a Roman con el maletín, pero recibe un F5 de Brock antes de cobrar su contrato. Después de esto el contendiente al título encaja una doble SuperKick por parte de Los Uso. A partir de aquí, es cuestión de tiempo que pierda. Se levanta antes de la cuenta de tres, pero recibe un Spear. Y un golpe con el maletín. Y otro. Y otro. Como la cuenta parece no llegar nunca a 10, los samoanos empiezan a tirarle cosas encima, para evitar que se levante. Ahora sí, la cuenta llega a 10; Lesnar no ha sido capaz de vencer a todo lo que Roman es capaz de convocar en su ayuda.
Gran batalla, entretenimiento máximo made in WWE.
Puntuación: ****1/4
lunes, 18 de abril de 2022
Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE WrestleMania 38
Especial WrestleMania 38
Seguimos hablando sobre el reinado de Roman Reigns como Campeón Univesal, que comenzó en agosto de 2020, y se mantiene hasta el día de hoy. Posiblemente se mantenga, de hecho, hasta WrestleMania 39, en un hipotético match entre Roman y su primo, The Rock, en Los Ángeles. Realmente es muy improbable que esto ocurra, pero me parece el único final lógico y consecuente para este reinado, si bien WWE nunca ha necesitado hacer las cosas de manera lógica ni consecuente.
A continuación, las luchas de este reinado que hemos comentado en el blog hasta ahora:
The Fiend vs Braun Strowman vs Roman Reigns, WWE Payback 2020
Roman Reigns vs Jey Uso, WWE Clash of Champions 2020
Roman Reigns vs Rey Mysterio, WWE Smackdown 18/06/2021
Edge vs Roman Reigns vs Daniel Bryan, WWE WrestleMania 37
Daniel Bryan vs Roman Reigns, WWE Smackdown 30/04/2021
Roman Reigns vs Cesaro, WWE Backlash 2021
Roman Reigns vs Edge, WWE Money in the Bank 2021
John Cena vs Roman Reigns, WWE SummerSlam 2021
Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021
Roman Reigns vs Goldberg, WWE Elimination Chamber 2022
Después de todo esto, en WrestleMania 38, Roman tuvo una lucha decisiva ante Brock Lesnar. Ya le había derrotado en Crown Jewel, si bien el resultado se dio de manera fraudulenta, lo que justifica la continuidad de la rivalidad. Lesnar, ahora como favorito del público, se convirtió en Campeón de WWE en Day 1, al ganar una lucha de 5 hombres, y por culpa de la intromisión de Roman, perdió el campeonato en Royal Rumble. Esto no hizo más que enfadar a la bestia, que apareció en el Royal Rumble Match y se llevó la victoria, accediendo, gracias a ello, a una lucha titular en WrestleMania. Pero tampoco se contentó con eso, pues, en Elimination Chamber, dentro de una jaula de eliminación, retomó la correa clásica de WWE, de tal manera que su pelea definitiva frente a Roman en WrestleMania es de unificación, ya que es campeón de WWE y retador para el Campeonato Universal.
WWE utilizó uno de sus house shows, esto es, uno de sus eventos no televisados, para seguir construyendo la historia. Fue un show realizado en el Madison Square Garden, el hogar histórico de WWE en New York, un estadio difícil de llenar para la empresa, que por lo tanto, requería de material de interés para el espectador de la Gran Manzana. Para atraerlo, se programaron dos luchas titulares: Roman defendió su campeonato frente a Seth Rollins, mientras que Lesnar hizo lo propio en una lucha rápida ante Austin Theory. Es mas rentable para WWE utilizar a Lesnar en un Live Show como este que utilizarlo en televisión.
Pero, tras su lucha, Lesnar volvió a ser atacado por Roman y los Uso. Si bien, en primera instancia se logró librar de ellos, cayó en sus manos tras la intervención de su antiguo amigo, Paul Heyman, sobre cuya lealtad ya no hay duda alguna. Lesnar sangró profusamente después de ataques con sillas y con escaleras metálicas. La imagen de Roman celebrando con la correa sobre el cuerpo sangrante de Brock fue tan buena, que se convirtió en canon de la storyline, a pesar de no pertenecer a un show televisado.
WWE anuncia este combate como el más grande de la historia de WrestleMania. Es obvio que tiene todas los ingredientes para serlo, pues son las dos estrellas más grandes del momento las que se enfrentan, y ambos tienen uno de los dos grandes títulos. Pero no nos engañemos: esto no puede estar a la altura de un Hogan vs Andre, un Hogan vs Warrior, un Austin vs Michales, un Taker vs Michaels o un Cena vs The Rock, porque estos tiempos no son tan buenos como los de aquellos. Es el wrestling un arte en decadencia. Es, este, el tercer enfrentamiento entre Lesnar y Reigns en WrestleMania, si bien las premisas para conformarlo han sido mucho mayores, y los luchadores tienen unos personajes más interesantes que en otras ocasiones. Aún con todo, el combate no es especialmente bueno.
Lesnar y Roman se enfrentaron por primera vez en WrestleMania 31. Entonces, la lucha fue mucho mejor de lo esperado, y mejoró gracias a la entrada en escena de Seth Rollins, que cobraba, así, su maletín de Money in the Bank, provocando un final para el show más grande del año a la altura. Volvieron a hacerlo en WrestleMania 34, en un momento en el que el rechazo de la afición hacia Roman era tan grande, que nada funcionó durante el match, y este fue boicoteado desde la grada en todo momento. Ahora se enfrentan en el mejor momento, con la mejor historia detrás, y con la premisa de haber dado una lucha en Arabia que a mí me pareció bastante buena, y las cosas les salen peor que nunca. No hay nada demasiado interesante en este combate.
Lesnar se quita los guantes al comenzar. Eso parece presagiar una lucha sangrienta como venganza por lo ocurrido en el Madison Square Garden. Pero no es así: no usa los puños para nada. ¿Para qué se los quita entonces?
Brock comienza buscando su Suplex City, y obliga a Roman a huir a ringside. Allí, Heyman vuelve a capturar la atención de la bestia, y eso lo aprovecha bien Roman para aplicarle un Spear, rompiendo las vallas de protección. Eso está apunto de proporcionarle una victoria vía countout.
Parece que la estrategia de Roman en esta lucha es vencer aplicando muchas veces la Spear. Lo hace nada más volver Brock al ring después de ese ataque. Brock tiene sus momentos de dominio vía Suplex, pero no saca nada de ellos, y sigue recibiendo Spears y Superman Punch. Consigue aplicar F5, pero no le sirve para ganar.
La lucha es bastante lenta, y tan sólo cuenta con eso: finishers e intentos de finishers. Con un nuevo Spear, Roman se lleva por delante a Brock y al referee, y aprovecha la situación para pegar un Low Blow y un golpe con la correa de Campeón Universal. El referee despierta mágicamente para contar, pero no llega a hacerlo hasta tres.
Roman sigue buscando Spears. Intenta aplicar aquel con la que venció a Undertaker, rebotando contra las cuerdas, pero hay un error de cálculo, y acaba haciendo una especie de Bulldog mediocre. Su reacción de incredulidad por el hecho de que la cuenta no llegue a tres es estúpidamente excesiva, porque el ataque no estaba bien hecho, y por tanto, el público no había reaccionado como debía. Aplica otro Spear, pero Brock al caer, lo convierte en su palanca al brazo, la Kimura. Heyman ayuda a Reigns a llegar a las cuerdas, y este se duele del brazo, para lo cual ayuda el hecho de que se hubiera hecho una herida en él durante el golpe contra las vallas. A pesar de este supuesto dolor, vuelve a golpear con un nuevo y frío Spear, y ahora sí se lleva la victoria.
Como digo, la victoria es fría, porque Reigns ha hecho tantos Spears durante el combate, que estos han perdido el impacto psicológico para el público que debían tener. En el momento de aplicar el nuevo, la gente se encontraba en un desahogo de tensión tras la Kimura de Lesnar, y por eso tampoco reacciona como debía aquí. La incapacidad de los luchadores para moverse en función de la emoción de la grada es patente.
La lucha no es mala, pero es un combate cualquiera propio de cualquier evento, en el que pasan cosas muy poco trascendentes y para nada especiales. No se usa ningún detalle propio de la rivalidad para crear interés o intensidad, y por tanto, no hay storytelling contextual de calidad. Falta de ambición y falta interés a la hora de bookear e interpretar la que se ha vendido como la lucha más importante de WrestleMania.
Puntuación: **3/4
domingo, 10 de abril de 2022
Roman Reigns vs Brock Lesnar, WWE Crown Jewel 2021
Durante el pasado año, Roman Reigns, ya como rudo, se consolidó como gran estrella de WWE en este tiempo, y como su gran campeón. Durante esos meses, como ya comentamos en el blog, derrotó a grandes leyendas históricas de la empresa, como Daniel Bryan, Edge, John Cena, Rey Mysterio o incluso Cesaro, que no se puede considerar una leyenda de WWE, pero sí una leyenda del wrestling indy. Este legendario reinado dura hasta el día de hoy, y a él se han sumado las figuras de Brock Lesnar y Goldberg. De hecho, recientemente, venció al primero por segunda vez consecutiva en WrestleMania, para unificar los títulos Universal y de WWE, lo que lo sitúa en una posición imposible, y sin rivales.
Porque a todos estos luchadores a los que derrotó durante el año pasado, hay que sumar a sus víctimas anteriores: Undertaker, Triple H, Seth Rollins, Big Show... Me da la sensación de que no existe un rival posible para él, no ya en el roster actual, sino en la historia del wrestling, salvo quizás su primo The Rock. Está claro que a WWE le encantaría llevar a cabo esa rivalidad entre los dos medio samoanos algún día, pero no sé si eso es posible. El caso es que, aún siéndolo, debe ocurrir en WrestleMania, y mientras tanto, hay que rellenar un año entero de combates titulares. ¿Quién leñe va a resultar un contendiente creíble para el tipo que ha vencido a John Cena y Brock Lesnar?
Es obvio que esta situación no es nueva en WWE. Es la manera, de hecho, en la que funciona de forma natural la mente de la casta McMahon: les encanta que un sólo luchador cargue con el peso de toda una empresa. Ocurrió con Sammartino, con Backlund, con Hogan, y pasada la época de ardor televisivo en la que, por motivos de audiencia, era necesario un cambio constante de campeones, pasó con Triple H, con Cena y con Reigns. Pero creo que la diferencia principal es que los campeones anteriores luchaban frente a wrestlers regulares de la empresa, mientras que Reigns se está enfrentando a leyendas de tiempo parcial, de tal manera que, cuando pasan los grandes eventos (WrestleMania, SummerSlam, y los shows en Arabia), y tiene que regresar al mundo real, parecen muy poco creíbles sus rivalidades ante "los de siempre". Pero es de esperar que gente como Drew McIntyre o Bobby Lashley se enfrenten a él, además de un retornado Cody Rhodes. Tampoco descartemos próximos regresos de luchadores como Braun Strowman o The Fiend, que llevan un tiempo fuera y, sin embargo, no han llegado a firmar con la competencia.
El caso es que, durante el año pasado, me dediqué a ver y postear grandes luchas del reinado de Roman. Ahora debo seguir con esa tarea, incluyendo sus dos peleas frente a Lesnar, y su combate frente a Goldberg. Sé que también se enfrentó a Balor y a Big E, (y seguro que se me olvida alguno), pero no creo que estas luchas se puedan considerar propias de la misma liga, por lo comentado en los anteriores párrafos.
Comenzamos por su match frente a Lesnar en Crown Jewel. Como todo el mundo sabe, el exUFC fue derrotado por Drew McIntyre en WrestleMania 36, coincidiendo con la parada del planeta por el problema del COVID. Como Caín Velasquez y muchos otros, Lesnar salió de la empresa, que se enfrentaba a un año y medio de duras restricciones por el motivo de la pandemia, y lo asumió con un roster limitado. Pero en verano de 2021, todo parecía volver a la normalidad. WWE podía volver a llevar a cabo eventos con público, y organizar shows en Arabia y macroeventos como el WrestleMania de este año. Lesnar, así, terminó sus vacaciones, y volvió a la lucha, apareciendo en SummerSlam 2021, tras la victoria de Roman sobre Cena.
El tema es que Lesnar, desde su regreso en 2013, ha recibido el apoyo de Paul Heyman como mánager, y este último se ha ocupado siempre de sus promos, de tal manera que el luchador parecía poco menos que un animal a las órdenes del abogado, y que ni hablar sabía. Ahora, Paul está en la esquina de Roman, así que existen dudas sobre su lealtad. Brock se presenta con un "look" muy cambiado; ahora habla, y viste de una manera más natural: parece el granjero que efectivamente es. Por supuesto, ahora es el bueno.
El combate entre los dos animales es pospuesto para Crown Jewel, y mientras tanto, Roman no tiene demasiados problemas para derrotar a los rivales que le salen al paso. WWE vuelve a Arabia Saudita, y en el main event, propone un nuevo enfrentamiento entre estos dos hombres, que se han visto las caras varias veces en el pasado, pero en contextos muy distintos.
Y aquí tienen una lucha bastante buena. Parece uno de esos combates que Paul escribe de principio a fin, y en el que no ocurre nada que se salga del storytelling. Roman ya no es un héroe, así que reacciona con temor hacia el poder de Lesnar, que busca introducirlo en Suplex City. Una y otra vez, Reigns se sujeta a las cuerdas para impedir que el abrazo de La Bestia se convierta en un Suplex. Desde luego, se nota que viene con la lección aprendida.
Así, usando las cuerdas y el poste a su favor, Reigns consigue dañar al monstruo. Y lo consigue gracias al hecho de agarrarse a todo. Lo lanza contra el poste, y le pega un Superman Punch. Y después de eso, vuela a ringside sobre él, cayendo con demasiada potencia y velocidad.Es un golpe muy peligroso, pero por suerte, las barreras protectoras de WWE están muy acolchadas. Roman remata con un gran Spear que, no obstante, no le da la victoria. Brillante comienzo de la lucha para el campeón.
Lesnar sigue recibiendo, hasta que Reigns vuelve a lanzarse sobre él con un Spear, y este lo esquiva saltando verticalmente. Roman se estrella contra la esquina, y así, el retador consigue un respiro, y lo aprovecha para comenzar con su recital de Suplexs. Sin embargo, en esta ocasión, no aburre como otras veces haciendo demasiados (eso no es propio del concepto de "héroe" que tiene WWE), y tras cuatro golpes, lanza el F5. Como era de esperar, Roman lo soporta. Sigue la batalla.
Cuando Lesnar busca un nuevo finisher, Roman se revuelve, aplicándole su Guillotina, un movimiento de rendición que en los últimos meses le ha valido varias victorias. Esta vez no es así, porque Brock se lo quita fácilmente con un Spinebuster. Busca, la bestia, de nuevo, el F5, y lo ejecuta, pero tiene mala suerte: su rival cae sobre el referee, Robinson, que lleva recibiendo golpes de este tipo desde los 90, sin que su aspecto físico varíe demasiado. Lesnar, en modo Hulk, se libra del referee como si fuera un muñeco, y se traga el ataque de Roman por la espalda. Ambos están tendidos sobre el ring, sin referee, y es el turno de Heyman. Este tiene la correa de campeón en la mano, y se mantiene en una posición ambigua, lanzándola entre los dos luchadores. Ambos batallan por cogerla y es Lesnar el que se hace con ella, mas, en ese instante, aparecen los primos de Roman, Los Uso, y le pegan una gran Super Kick doble. Roman remata con un golpe de correa, coincidiendo con la llegada de un nuevo referee que cuenta 3 a su favor. Siempre me ha parecido genial que los referees de WWE sepan cuando un compañero debe ser reemplazado, pero no se den cuenta de que, hasta su llegada, han ocurrido ilegalidades que deberían provocar una descalificación. El caso es que Reigns gana, pero lo hace de una manera que permite que la rivalidad entre ambos luchadores se mantenga fresca de cara a WrestleMania 38.
La lucha me parece buena, muy bien escrita. Creo que este show es el mejor en la historia de WWE en Arabia.
Puntuación: ****
miércoles, 2 de febrero de 2022
30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2022
Vamos a revisar las dos batallas reales del evento Royal Rumble 2022 de WWE. En ambas, hay sorpresas y ganador final relativamente inesperado. Empezamos por la edición masculina.
Esta edición tiene varias cosas interesantes, si bien creo que no es muy buena en términos de puesta en escena. De hecho, la primera mitad de la misma (o dos tercios, si se quiere) resulta bastante insoportable. Un año más, WWE no se ha dignado a escribir historias para que tengan lugar a lo largo de la hora de pelea; se ha conformado con llenar el ring de tíos en gallumbos, algo que era interesante cuando existían los personajes de verdad, mientras que ahora, como todos los luchadores son más o menos iguales, no hay demasiado que rescatar.
Y ni siquiera hay leyendas del pasado que hagan apariciones especiales, algo imprescindible para prender la llama en este tipo de acontecimientos. Sí que los hay en la versión femenina; entiendo que, tras las olas de despidos de los últimos meses, la empresa ha vuelto a su estado de 2017 en lo respectivo al roster femenino. Por eso esa batalla resulta mucho más entretenida que esta. En la versión masculina, gozamos de la aparición de dos estrellas de la farándula (algo es algo) y un final un poco más brillante.
Styles quería celebrar que han pasado 4 años desde su debut, precisamente en Royal Rumble. En esta ocasión, sale con el número uno, y es el protagonista de los primeros minutos de pelea, si bien acaba siendo expulsado del ring de manera irrelevante. El segundo gran protagonista es el enorme Omos, que entra para limpiar un poco el ring, pues este estaba lleno de Don Nadies (meter tag teams en RR es una política que siempre resulta decepcionante para el público). Pero antes de eso, vemos entrar al ring a Johnny Knoxville, un personaje televisivo famoso en USA, creador de Jackass. Se pelea con Sami Zayn, pero acaba recibiendo finishers de varios luchadores, para ser eliminado por el Helluva Kick de El Genérico. Nada más ocurrir esto, el canadiense es expulsado asimismo por Styles.
Como decíamos antes, Omos aparece para causar el caos, sacando fuera a varios rivales. Parece invencible, mas la entrada de Chad Gable resulta fatal para su causa. Con su inteligencia superior, une a todos los luchadores en contra del gigante, que es rematado por su antiguo mentor, el propio AJ. Así acaba la amenaza de Omos. Esto resulta lo más interesante de cuanto ocurre durante la primera mitad de la pelea.
Los minutos pasan, algunos luchadores entran, y otros salen. Cuando Madcap Moss y Happy Corbin se juntan, consiguen hacer daño en equipo. y eliminar a luchadores como AJ. La cosa se anima un poco cuando llega Drew McIntyre, tras vencer a su lesión, y derrota a los dos payasos en cuestión. Por si acaso, les pega una buena paliza también fuera del ring.
Durante años, hemos dicho que resultaba increíble que los spots al límite de Kofi Kingston siempre salieran bien en el Rumble. Pues bien, el de este año sale mal. El luchador es lanzado fuera por Sheamus (creo), y se engancha a la barrera de protección. Pero la caída es demasiado fuerte, y sus pies tocan el suelo un instante. Es imposible verlo a simple vista, y WWE podría haber defendido que no había tocado, si no hubiera ofrecido una toma en la que se viera todo. Pero toca, y WWE sigue sus reglas: Kofi es eliminado nada más llegar, sin ofrecer su locura anual. Otra cosa mal.
El aburrimiento continúa, hasta que se anima un poco con la llegada de Bad Bunny, quien ya participara en Wrestlemania, con buenos resultados. Una vez más, aplica varios movimientos a la perfección, y se apoya en un hispano hablante, Rey Mysterio, para permitirle aplicar un 619. En lugar de la habitual aparición sorpresa que no aporta nada, Bad aguanta en el ring un buen rato, lo que tiene su mérito. También lanza fuera a Sheamus y Dolph Ziggler, que 15 años después, sigue aquí, no haciendo nada.
Los tres últimos participantes continúan con el gran trabajo de Bunny para animar la pelea. Con el 28 llega inesperadamente Shane McMahon, que se encuentra con un clásico rival: Kevin Owens, y lo elimina. Con el 29 entra Randy Orton, que tras 20 años peleando, sigue generando una reacción del público enorme (quizás la mayor de la noche), y entra para hacer equipo con su amigo Riddle y eliminar varios rivales con diversos RKO. Con el 30 entra Brock Lesnar, y el estadio se viene abajo.
Lesnar llegó a este show como Campeón de WWE, pero perdió el título ante Bobby Lashley, debido a la interferencia Roman Reigns. Ahora que lo vemos aquí, sabemos lo que significa: el capítulo final de la rivalidad entre ambos en el mayor evento del año.
Entre pitos del respetable, Lesnar elimina a Orton, y aplica F5 al pobre Bad Bunny. Por eso aguantaba tanto el... ¿cantante?, para recibir el mayor ataque del mundo, algo que, supongo, se repetirá mucho en televisión. Lesnar continúa con la destrucción, hasta que se queda solo frente a Drew.
La verdad es que el final no es muy dramático: carece de emoción, tal y como ocurre en la batalla femenina. Estos dos tipos, que ya se vieron las caras en WrestleMania, se enfrentan, y la victoria se va para La Bestia, sin excesiva dificultad. Así termina un Royal Rumble aburrido como ninguno, pero un poco mejor en su parte final. A partir de la salida de Bad Bunny, pasan muchas cosas.
Puntuación: ***1/4